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Integrante: Dario Chávez, Luis Carrión, Jonny Villamar, Angelica Valera.

Análisis del Homo Consumptor

Se plantea que unas de las grandes problemáticas de la postmodernidad


es el surgimiento de un hombre totalmente distinto a lo que ya conocíamos,
un hombre consumidor y que únicamente es dueño de su propio consumo.
Ahora todo se ha convertido en prácticas muy sencillas donde no es
necesario saber mucho para poder efectuar distintas acciones. Ya nadie se
ve obligado a saber más que lo suficiente, los científicos se han reducido
por el mismo hecho que nadie posee demasiados saber y ni se esfuerzan
por tenerlos. Dependemos de grandes industrias y centros de
investigaciones científicas.

El hombre que antiguamente era un ser capaz de crear, se transformó un


ser dependiente de excesos, viviendo en un vacío absoluto. Los nuevos
seres son dependientes a sistemas simples, mentalizados a estándares
convenientes dentro de este nuevo modelo de sociedad. El hombre
postmoderno es fascinado por contenido que buscan mostrar al
espectador la vida de otros, los detalles más íntimos, emociones,
experiencias. La vida privada dejo de ser algo interno, íntimo para
mostrarse en algo que se ha convertido en interés público.

Las sentimientos son dejados de lado por pasiones absurdas. El ser quedó
en un plan en el que ni siquiera puede reconocerse, viviendo en un abismo
gigante que solo es llenado por consumo, por ilusiones. Estamos viviendo
en un egocentrismo extremo en donde se ubicó como prioridad del ser lo
que ve de el mismo, sus cuerpos, más que preocuparse por los saberes
que posee, el verse "sanos" es posicionado como la máximo prioridad, todo
lo visual se tornó como un centro importante, pero por dentro no importa
que exista un gran abismo. Podemos ejemplificar que la ropa dejó de ser
una prenda necesaria a algo que influye tanto en el sentirse bien, si se
opina mucho de lo que se lleva puesto, el ser siente una gran satisfacción,
siente que logró el objetivo de cautivar a quien mira, paso de verse como
una necesidad a una satisfacción personal. Lo mismo sucede con las
redes sociales si bien inicialmente se tenía como un medio en el cual se
podía generar la comunicación sin importar la ubicación de la persona con
la que se esté entablando una conversación, ya sea familiar o no, ahora se
transformó un medio en el cual no solo los seres deciden mostrar la
versión física que quieren que vea, sino también dar muestra de la vida que
llevan, buscando aceptación de quién observa, presumiendo de
absolutamente de todo lo que se posee, ya sea material o experiencias,
cualquier cosa que se considere que podría generar interés en los demás.

El hombre ya no siente ambición por vivir, ni siente compromiso por su


presente, su único interés es vivir de manera tranquila, sin pasiones, sin
motivaciones, sin propósito ni metas fijas. La vida que antes resultaba algo
magnífico y significativo se volvió algo tan normal envuelvo en
dependencias externas para poder solventarla.

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