hermosa llamada Sihuehuet, cautivó al hijo de Dios, Tlaloc, del cual se embarazó; sin embargo, su belleza y arrogancia le trajeron la desgracia.
Al nacer su hijo, Sihuehuet no quiso
continuar siendo madre, por su gran belleza decidió escapar y buscar a otro amante, abandonando a su esposo y a su hijo. Por esa razón, como castigo Tlaloc la embrujó para que de lejos se viera una hermosa mujer, pero de cerca una mujer con rostro de caballo o calavera.
Es así como Sihueuet, ahora llamada Siguanaba, va en busca en la noche de hombres
infieles que la siguen hasta un abismo por su belleza, sin embargo al llegar y ver su horrible rostro, estos caen a la perdición.
Si sobrevives al susto de la Siguanaba, podrás escapar, pero quedarás loco de por vida.