Está en la página 1de 1

MITO DE LOS MAYAS

Alux

Alux es llamado al duende o elfo que roba niños. Suele jugar en la mayoría de las veces y a
veces realizar cosas de origen diabólico.

El mito sobre Alux y demás duendes sostiene que son invisibles pero pueden hacerse
visibles con el fin de asustar a las personas. Se los asocia con lugares como bosques y
cuevas y suelen desplazarse en búsqueda de ofrendas.

Se cree que invocándolos, los campesinos lograrán siete años de buena cosecha y
protección para sus campos, por lo que realizan dentro de los mismos, lo que se llama la
casa del alux o kahtal alux.

Transcurrido ese lapso deben encerrar al alux en la casa, la cual debe permanecer
herméticamente cerrada. Pues si el alux escapa comenzará a ser agresivo con la gente.

LEYENDA DE COHAUILA

La mujer maldita

En la Ciudad de Torreón, en el estado de Coahuila, se cuenta una leyenda desde hace


muchos años. En ella se relata la historia de un hombre que salió borracho de una cantina
para dirigirse a su casa. En una calle, vio a una hermosísima mujer, toda voluptuosidad y
vestida con una túnica blanca que se le ajustaba al cuerpo provocativamente.

El hombre la siguió y empezó a decirle requiebros obscenos a la mujer, quien a su vez le


hacía señas como invitándole a seguirla. Tan obnubilado iba el borracho viendo el cuerpo
sinuoso de la dama, que no se dio cuenta que entraban a un viejo cementerio.

Cuando la mujer detuvo sus pasos, todo se oscureció más, y el lugar se enfrió
sobremanera. El hombre, en el colmo de la excitación sexual, puso su mano en el hombro
de la mujer y le dio la media vuelta, esperanzado en ver la hermosa cara de la joven de
cuerpo tan tentador. Pero cuál no sería su sorpresa que al verle el rostro se dio cuenta que
era el de un horripilante caballo, de ojos rojos, y de cuyo hocico salían escalofriantes
relinchos.
Al siguiente día, el cuidador del panteón encontró al hombre muerto, con una expresión
de horror en la faz.
Se trataba del fantasma de una mujer que fue víctima de un ritual satánico, en el cual fue
torturada, maldecida y sacrificada, y condenada a deambular por toda la eternidad,
seduciendo y asustando a los hombres que andaban fuera de sus casas a deshoras, sobre
todo a los borrachines libidinosos.

También podría gustarte