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CLICHÉS

MUSICALES:
VISIONES
DE ESPAÑA
VIERNES TEMÁTICOS
DE OCTUBRE DE 2018 A MAYO DE 2019

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CLICHÉS
MUSICALES:
VISIONES
DE ESPAÑA
VIERNES TEMÁTICOS
DE OCTUBRE DE 2018 A MAYO DE 2019

F U N DAC IÓN J UAN MAR C H


Por respeto a los demás asistentes, se ruega limitar el uso de los móviles
y no abandonar la sala durante el acto.
E
n gran medida, la identidad de un individuo o de una colectividad
se configura a través de la imagen proyectada por otros. Los
clichés y los tópicos arrojados sobre un determinado grupo
social o cultural contribuyen a forjar imágenes poderosas
que terminan por imponerse a la visión que el grupo pueda
tener de sí mismo. En el plano musical, han sido muchos los
compositores que se han interesado por los ritmos y melodías de países
distintos al suyo y han recreado imaginarios sonoros que mezclan folclore
y exotismo. Al mismo tiempo, las visiones de un país construidas desde el
exterior se han basado en un universo de tópicos musicales que evoluciona a
lo largo del tiempo, varía en función de la perspectiva adoptada por cada autor
y responde a unos intereses ideológicos distintos en cada caso.
A lo largo de siete conciertos, este ciclo explora diversos clichés musicales
asociados a España a lo largo de la historia, con Francia, Rusia y Alemania
como principales focos creativos. Mientras que en el Renacimiento la
evocación de melodías de danza como La Spagna podía ser un símbolo de
prestigio, en los siglos xvii y xviii ciertas danzas de origen hispano (como
la folía y la chacona) se convirtieron en clichés válidos para desarrollar
composiciones basadas en la técnica de la variación. Por su parte, las
aproximaciones a la música española en la primera mitad del xix están
basadas en una mezcla de exotismo, interés antropológico y simpatía por
un pueblo en el que parecía subsistir el poso de lo “auténtico”. Sin embargo,
en la segunda mitad de la centuria las peculiaridades de la música popular
la convertirán en una vía liberadora para trascender el sistema musical
occidental. Finalmente, para los compositores de los siglos xx y xxi, la
música española será una mezcla de alegría vital y tragedia desgarrada.

Fundación Juan March


ÍNDICE

6
VISIONES DE ESPAÑA: LA MIRADA DEL OTRO
La identidad negociada
Hispania, caput Europæ
La mirada exótica
La mirada viajera
París fin-de-siècle: de Carmen a Claude de France
Spain is different?

38
12 y 13 de octubre de 2018
RUSIA CANTA A ESPAÑA

44
9 y 10 de noviembre de 2018
VIRTUOSOS VIAJEROS

50
30 de noviembre y 1 de diciembre de 2018
LA VISIÓN RUSA

56
25 y 26 de enero de 2019
LA SPAGNA EN DANZA

64
22 y 23 de febrero de 2019
IMPRESIONES EXÓTICAS

70
29 y 30 de marzo de 2019
FOLÍAS Y CHACONAS

76
24 y 25 de mayo de 2019
EL ESPÍRITU DEL PUEBLO: SPANISCHES LIEDERBUCH

85
Selección bibliográfica
6
Visiones de España:
la mirada del otro

Alberto Hernández Mateos

Esse est percipi. Ser es ser percibido. El midos como propios por los mismos
radical empirismo de George Berkeley españoles.
(1685-1753), expresado en esta afir- A lo largo de estos conciertos se
mación, manifiesta la imposibilidad ofrecen siete visiones distintas sobre
de conocer la verdadera existencia de la identidad musical española cons-
algo (de aprehender su esencia y de re- truida por miradas ajenas; siete mi-
conocer su identidad) al margen de lo radas procedentes de lugares y épocas
que se puede percibir a través de los diversos, desde el siglo xvi al xxi, que
sentidos. De forma análoga, podemos permiten conocer cuáles fueron los tó-
pensar que la naturaleza y la cultura picos asociados a la “música españo-
de una sociedad determinada solo la”, y cómo esta se fue configurando en
pueden percibirse desde una mirada torno a un imaginario que, en muchos
externa capaz de (re)construirlas a casos, perdura hasta el día de hoy.
posteriori. A partir de esta premisa,
es posible entender la creación de la LA IDENTIDAD NEGOCIADA
“música española” como el fruto de
una visión forjada desde el exterior; El humorista americano Wendell
como la (re)creación de un imaginario Holmes habla en una de sus obras de
musical basado en clichés que fueron los tres Juanes: de Juan tal cual él se cree
transformándose en el tiempo y que, ser, de Juan tal cual le creen los demás y
en algunos casos, llegaron a ser asu- de Juan tal cual es en la realidad. Y como

Johannes Putsch, Europa regina,


París, 1537

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para cada individuo, hay, para cada pue- juicios y en un conocimiento incomple-
blo, sus tres Juanes. Hay el pueblo espa- to de la realidad, cuando no que estén
ñol tal y como nosotros, los españoles, sustentadas en intereses encaminados
creemos que es, hay el pueblo español a perjudicar o beneficiar al sujeto. En
tal como le creen los extranjeros y hay este sentido, es bien conocido el caso
el pueblo español tal y como es.1 de Oriente, cuya imagen fue construida
desde Europa primero, y desde Estados
Este conocido pasaje unamuniano Unidos más tarde. En su ya clásico en-
pone en duda la capacidad de auto- sayo Orientalismo (1978), Edward Said
percepción del sujeto. O mejor dicho, (1935-2003) expone una larga tradición
erosiona −hasta hacerla desaparecer− de visiones sesgadas (e incluso falsas)
toda posibilidad de alcanzar un cono- de Asia y del Próximo Oriente que ha-
cimiento objetivo de la identidad pro- brían contribuido a asentar el dominio
pia y ajena. Vista bajo esta perspectiva, y la autoridad occidental sobre esta re-
la identidad (esto es, la conciencia de gión. Este mismo proceso ha sido ob-
ser diferente de los demás individuos o servado en relación con los Balcanes,
colectivos) deja de ser única y adquie- cuya identidad se construiría a comien-
re una forma poliédrica. Excluida la zos del siglo xx a partir de los atributos
posibilidad de reconocer la verdadera que proyectan sobre esta región otros
esencia de una identidad (la identidad países europeos. La acentuación de las
de Juan “tal cual es en realidad”, o del diferencias entre esta península y el
pueblo español “tal y como es”), que- resto del continente (es decir, el hecho
dan solo dos vías para acceder a su de presentar a los Balcanes como un
conocimiento: a través de uno mismo otro dentro de Europa) serviría −según
−lo que ineludiblemente dará una ima- autores como Maria Todorova− para
gen subjetiva de la identidad en cues- reforzar la propia identidad europea
tión− o a través de los otros. La visión y tendría importantes consecuencias
que yo tengo de mí mismo y la visión políticas a posteriori.
que el otro tiene de mí se convierten, Además, elementos como la situa-
por tanto, en las dos únicas miradas ción geográfica, que en apariencia
desde las que es posible reconstruir la serían intrínsecos a la identidad co-
identidad (la imagen) de una persona lectiva de un pueblo, son también sus-
o de una colectividad. ceptibles de experimentar cambios
La identidad emerge, así, como el en función de la imagen proyectada y
resultado de una negociación entre la autopercibida. Un caso paradigmático
imagen que el sujeto proyecta de sí mis- de esta geografía imaginaria es Rusia,
mo y la imagen que los otros proyectan que a finales del siglo xviii dejó de ser
sobre él. Lógicamente, estas últimas identificada como la “luz proveniente
distan de ser objetivas o imparciales: del norte” para convertirse en la “reina
lo más común es que se basen en pre- del este”, en un relato que reforzaría

1. Miguel de Unamuno, “El individualismo español” [1902], Ensayos, Madrid, Aguilar, 1942,
vol. I, p. 423.

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su imagen como puente con el oriente HISPANIA, CAPUT EUROPÆ
lejano y que se mantiene en nuestros
días. Pero no es el único ejemplo: el En el año 1537, Johannes Putsch publi-
grado de europeidad de países como ca uno de los primeros mapas en los
España −su grado de pertenencia a la que Europa se muestra como un conti-
cultura occidental− constituye uno de nente autónomo. Esta representación
esos factores negociables de la identi- cartográfica, conocida con el nombre
dad colectiva que varían en función del de Europa Regina o Europa Virginis,
momento histórico y de la perspectiva se haría enormemente popular en la
ideológica desde la que se proyectan segunda mitad del siglo xvi (ver p. 6).
unos determinados atributos. Así, en El mapa de Putsch presenta el conti-
determinados momentos, la penín- nente con la forma de una doncella
sula ibérica podrá estar situada en el cuyos pies se sitúan en el mar Negro
sur de Europa; en otros, constituirá la (Póntos Eúxinos, en griego) y cuya ca-
parte más occidental del continente; beza corresponde con la península ibé-
y en otros quedará fuera del mismo, rica (entonces denominada “España”;
bien formando parte de África, bien debe tenerse en cuenta que hasta el
quedando englobada en ese oriente siglo xviii todos los pueblos de la pe-
“imaginario” al que se refería Said, en nínsula, incluyendo a Portugal, eran
virtud de su sustrato árabe y bárbaro. denominados “españoles”). Es evi-
La identidad y sus atributos son, por dente que la imagen estaba concebida
tanto, realidades líquidas que pueden como una glorificación de la dinastía
emerger tras una negociación entre la de los Habsburgo; de hecho, aparece
visión que el sujeto tiene de sí mismo portando la corona carolingia y los
y la visión que el otro proyecta sobre él. símbolos del Sacro Imperio Romano
Sin embargo, también puede suceder (el cetro y el orbe), y tiene en su cora-
que la identidad percibida emerja so- zón a Bohemia, territorio centroeuro-
bre todo de la imposición de una serie peo que acababa de incorporarse a sus
de atributos que se proyectan desde el dominios.
exterior. Asumiendo que la música es Esta representación ginecomórfica
uno de los elementos que forman par- atribuye un importante papel a la pe-
te de la cultura de un colectivo huma- nínsula ibérica, que quedaría unificada
no, y que la cultura forma parte de la políticamente en 1581 bajo el cetro de
identidad de un sujeto social, podemos Felipe II. No en vano, la monarquía his-
plantearnos por qué unas músicas lle- pánica se hallaba en la cumbre de su po-
gan a adquirir un carácter identitario y der: tras el descubrimiento de América
otras no, cómo llegan a asociarse unas y la unificación religiosa y política de
músicas con la identidad de una na- los reinos peninsulares, España era
ción y, sobre todo, por qué una serie percibida como la cabeza rectora de
de compositores extranjeros se inte- Europa y su cultura era imitada con
resarían por componer músicas “pro- profusión. Incluso la sobria indumen-
pias” de una colectividad a la que no taria “a la española” llegó a imponerse
pertenecen. entre la aristocracia europea como sím-

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bolo de estatus; después de todo, fijar Juan Caramuel Lobkowitz,
de forma duradera el color negro en los Philippus Prudens, Amberes, 1639.
tejidos era muy complicado, y uno de
los tintes más eficaces −y caros− era el
que se obtenía con el palo de campeche, ceses como L’art et instruction de bien
de origen americano, al que solo tenían dancer (c. 1488) de Michel Toulouze, y
acceso los españoles. Un documento de en diversas elaboraciones polifónicas
finales del siglo xvi, redactado a propó- (se han localizado ocho anteriores al
sito de unas negociaciones entre los go- año 1520). Además, sirvió como can-
biernos francés y español, retrata a los tus firmus en obras como la Missa “La
españoles como serios, adustos, vesti- Spagna” (1506) de Heinrich Isaac, y
dos de negro y nada amigos de fiestas se convirtió en un motivo recurrente
o distracciones, en contraste con los sobre el que realizar variaciones: si
franceses, que visten trajes coloridos y a Costanzo Festa se le atribuyen 120
organizan una espléndida cena ameni- contrapuntos sobre esta melodía,
zada con música a la que los españoles Giovanni Maria Nanino fue capaz de
deciden no asistir “porque tienen que elaborar 157 contrapuntos y cánones
madrugar”2. basados en La Spagna.
La identidad sonora de España De igual modo, otras danzas de ori-
aparecerá entonces vinculada a su gen español se difundirán por toda
monarquía. Así, una obra como Mille Europa en los siglos xvi y xvii. Es el
regretz de Josquin Desprez, asociada a caso de la españoleta, que apareció por
la imagen de Carlos V y conocida po- primera vez en el tratado Il ballarino
pularmente como La canción del em- (1581) de Fabritio Caroso, para conver-
perador, se convertirá en un auténtico tirse en uno de los temas de variación
éxito global. Pero si hay un tema musi- favoritos de laudistas (Negri), guita-
cal que pueda asociarse a España entre rristas (Montesardo, Ricci) y teclistas
los siglos xv y xvii este es La Spagna (Frescobaldi, Storace, Farnaby). Por
(que protagoniza los conciertos de los otra parte, la expansión del Imperio
días 25 y 26 de enero de 2019). Esta español hizo surgir danzas de carácter
melodía anónima, de posible origen mestizo como la zarabanda o la chaco-
castellano, era en principio una bassa na, que nacieron en América y llegaron
danza y apareció impresa por primera rápidamente hasta la península, desde
vez en un tratado de danza italiano: donde pasaron a Italia (en gran parte
el Libro dell’arte del danzare (1455) de dominada por España) para extender-
Antonio Cornazano, donde es signifi- se luego por todo el continente. Una
cativamente titulada El Re de Spagna vez allí serían asimiladas por compo-
[El rey de España]. Posteriormente sitores e intérpretes y perderían su ca-
aparecerá en tratados de danza fran- rácter danzado para incorporarse, es-

2. Fernando R. Lafuente, “El Quijote como estereotipo de las Españas”, Nicaso Salvador Miguel
y Santiago López-Ríos (eds.), El Quijote desde el siglo xxi, Alcalá de Henares, Centro de Estudios
Cervantinos, 2005, p. 247.

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tilizadas, a las suites instrumentales, yó al deterioro la imagen del país en
que eran un compendio de los gustos el exterior a lo largo del siglo xvii; un
“nacionales” de la época. Después de deterioro que se mantiene durante el
todo, los modernos conceptos de “na- siglo posterior a pesar de los esfuerzos
ción” y “nacionalismo” aún no habían reformistas de la administración bor-
sido acuñados, y el concepto de “estilo bónica. Precisamente, estos tímidos
musical” no era asociado a una identi- intentos reformadores dieron lugar a
dad, sino que era un recurso abierto a una crisis de identidad en el interior
cualquier compositor europeo. del país, ya que, mientras una parte de
En el conjunto de estas danzas es- las élites apostó por alcanzar la moder-
pañolas, la folía merece un capítulo nidad asimilándose a los usos y cos-
especial (29 y 30 de marzo de 2019). En tumbres europeos, otro sector prefirió
puridad, la folía no es una danza espa- defender la idiosincrasia española y
ñola, ya que nació en Portugal a finales enfatizar las diferencias con Europa.
del siglo xv. Sin embargo, se expandió Este conflicto identitario acabará
por toda Europa en los siglos xvi y xvii, por reflejarse en el exterior, donde la
a menudo con el nombre de “folías de imagen de la música española va ale-
España”, y quedó asociada de manera jándose de las folías y chaconas y pasa
indisoluble a la imagen del país. Es po- a identificarse con géneros emblemá-
sible que en esta confusión tenga que ticos del “casticismo” como el fandan-
ver el hecho de que el término España go o el bolero. En numerosas ocasio-
fuera entonces sinónimo de Iberia, nes, el empleo de estos géneros de
pero también estaría relacionada con baile tiene una intención caricaturesca
la ya mencionada incorporación de de lo español −a menudo bajo el este-
Portugal a la corona de los Austrias reotipo del donjuán, como sucede en el
españoles; una unión que se mantuvo ballet Don Juan de Gluck o en Le nozze
vigente entre 1581 y 1640. El frontis- di Figaro de Mozart−, en consonancia
picio del opúsculo Philippus Prudens con lo que plantean numerosos textos
(1639) de Juan Caramuel Lobkowitz, en de la época, en los que se insistía en la
el que el león español clava sus garras incapacidad de España para regir su
con saña en el dragón portugués, re- imperio y se acusaba a los españoles
fleja gráficamente el carácter agresivo de ser fanáticos y perezosos. En 1721,
de dicha unión en algunos momentos Montesquieu llegaba a afirmar que:
(ver p. 11). Una agresividad que podría
llegar a anular la identidad portugue- … cuando un hombre tiene cierto méri-
sa, hasta el punto de difundir como to en España, como el de poder añadir
española una danza de origen luso. a las calidades que llevo dicho la de ser
La controvertida actuación interna- dueño de una espada larga o de haber
cional de España, unida al declive de aprendido de su padre el arte de hacer
la dinastía de los Habsburgo y a una rabiar una disonante guitarra, ya no
campaña de desprestigio contribu- trabaja más.3

3. Montesquieu, “Carta 78”, Cartas persas.

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Medio siglo más tarde, en 1773, zas creativas que subyacen en el espí-
Richard Twiss se asombraba de que ritu de un pueblo y que contribuyen a
en España y Portugal las casas estu- forjar su identidad cultural (en parti-
vieran numeradas y las calles ilumi- cular, musical y literaria). La prolifera-
nadas y empedradas. Y en 1782, Nicolas ción de colecciones de canciones esco-
Masson de Morvilliers se preguntaba cesas o irlandesas en los últimos años
retóricamente qué debía el mundo a del xviii estará directamente vinculada
España4. La traducción de su texto al con este movimiento intelectual que
castellano no pasaría desapercibida, reivindica lo popular. Pero en las colec-
dando lugar a vehementes reacciones ciones de “canciones nacionales” tam-
en las que, con desigual fortuna, se rei- bién habrá espacio para las españolas:
vindicaban los méritos científicos y li- baste citar el ejemplo de Beethoven,
terarios de España. Pero todo estaba a quien incluyó cuatro canciones con
punto de cambiar radicalmente. texto en castellano en su colección
23 Lieder verschiedener Völker WoO 158a:
LA MIRADA EXÓTICA tres seguidillas boleras (“Yo no quiero
embarcarme”, “Como una mariposa” y
En las últimas décadas del siglo xviii “Una paloma blanca”) y una tirana (“La
se produce un renovado interés por tirana se embarca”).
la música popular (llamada entonces La transición al nuevo régimen se-
“música nacional”). Desde años atrás, ría traumática en España. La presencia
los pensadores británicos habían co- de los ejércitos napoleónicos hubo de
menzado a ensalzar categorías estéti- resultar particularmente humillante:
cas alejadas de la norma clásica como habían pasado cien años desde la últi-
las de lo sublime (es decir, lo grande, lo ma guerra en suelo ibérico y en el país
violento, lo terrorífico) y lo pintoresco no existía memoria de una invasión
(o sea, lo que sorprende por su singu- militar semejante. Por ello, aunque
laridad, su tipismo o su carácter ca- el conflicto bélico fuera parte de una
prichoso). En Alemania, movimientos guerra a escala europea, tuvo tam-
como el Sturm und Drang, y en particu- bién el carácter de guerra civil, en el
lar filósofos como Herder, adoptarán transcurso de la cual se produjo el na-
este tipo de discurso y se interesarán cimiento de la nación española como
por la literatura y la música de tradi- sujeto político. Los militares france-
ción oral. ses e ingleses que intervinieron en la
Será entonces cuando surja el con- península pudieron tomar contacto
cepto de Volksgeist [espíritu del pue- de primera mano con un país que co-
blo], que hace alusión a aquellas fuer- nocían solo a través de los tópicos. En

4. “España”, Encyclopédie Méthodique: Geographie Moderne, París, 1782, vol. I, pp. 554-568. En rea-
lidad, el texto de Masson de Morvilliers critica la incapacidad de los gobernantes, el omnímodo
poder eclesiástico y la férrea censura inquisitorial, al tiempo que ensalza las virtudes del pueblo
español y concluye señalando cómo en su tiempo se habrían producido notables avances que
parecían anunciar un futuro esperanzador para España.

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Imagen satírica que muestra la
restauración en Europa tras el
Congreso de Viena (1814): ocho
monarcas desmontan y reordenan
el mapa del continente mientras
oficiales del Imperio napoleónico
salen por la puerta de atrás.
Fernando VII, con una vestimenta
anacrónica, lleva el mapa de la
península ibérica y se lamenta por
la mala situación de su reino.

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sus visiones mezclarán la simpatía por Geibel y Paul Heyse. Estos textos ins-
un pueblo que se había enfrentado al piraron a Robert Schumann, Johannes
invasor con valentía en ausencia de Brahms y, particularmente, a Hugo
su rey y la curiosidad por los aspectos Wolf, que entre 1889 y 1890 publicó
más pintorescos de la cultura hispana. una colección de 44 Lieder basados en
Por otra parte, la reacción absolutista ellos (se interpretarán los días 24 y 25
y los acuerdos emanados del Congreso de mayo).
de Viena −en los que España jugó un Al mismo tiempo, España comenzó
penoso papel (ver pp. 14-15)− llevaron a ser frecuentada por algunos viaje-
al exilio a un buen número de españo- ros que buscaban lo exótico en un país
les, entre los que se cuentan literatos atrasado, destruido tras la guerra, con
y músicos, y favorecieron la presencia un imperio en plena descomposición,
en España de un nuevo contingente atravesado por caminos supuesam-
militar extranjero (el de los Cien Mil tente plagados de bandoleros (cuya
Hijos de San Luis) que, una vez más, ausencia sorprendería a Gautier),
tuvo ocasión de entrar en contacto en el que se imponían el fanatismo
con las costumbres de la población y la superstición encarnados en una
autóctona. Inquisición que se mantendría vigen-
En esta época el interés alemán por te hasta 1834. En esta exotización de la
España fue principalmente literario. imagen de España ocuparán un lugar
Gotthold Ephraim Lessing, Johann no menor las raíces musulmanas del
Gottfried Herder o Johann Wolfgang país, evocadas por Washington Irving
von Goethe expresaron su admiración en sus Cuentos de la Alhambra (1832).
por el teatro áureo español (en parti- Pero la inspiración morisca había
cular, por Calderón de la Barca), pero aparecido antes en escritores como
también se mostraron interesados por Chateaubriand, autor de Las aventu-
la poesía popular. Para estos autores, ras del último abencerraje (escrito en
la literatura española constituía una 1810 y publicado en 1826), donde se
vía de escape al Clasicismo que había incluye una escena de seducción en
marcado el siglo xviii. Por su parte, el la que una cristiana baila −castañue-
filósofo Baltasar Gracián despertaría la las en ristre− una zambra que incluye
admiración de Arthur Schopenhauer rasgos típicos de la música española,
(quien tradujo al alemán su Oráculo “compuesta de suspiros, de movi-
manual y arte de prudencia) y, más mientos vivos, de estribillos tristes y
tarde, de Friedrich Nietzsche, quien de cantos súbitamente interrumpi-
afirmó: “Europa no ha producido dos”, y en la que se ofrece “una mezcla
nada más fino ni más complicado en extraña de regocijo y melancolía”. Del
materia de sutileza moral”. En esta mismo modo, Victor Hugo (que había
corriente hispanista cabe enmarcar conocido España de primera mano),
la publicación, en 1852, del Spanische no dudará en afirmar en Les orientales
Liederbuch, una colección de poemas (1829): “España es todavía el Oriente,
y canciones españoles (y portugueses) España es medio africana y África
traducidos al alemán por Emanuel medio asiática”.

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La imagen de España se construía cabo) eran descritas como seductoras
desde París, y en parte lo hacía gracias y seducidas, poderosas y violentas... y
a la nutrida presencia de músicos es- a menudo imaginadas con un puñal en
pañoles en la capital francesa. Entre la liga. Por ello, debían ser domeñadas
ellos figuraba de manera destacada el por la “civilización”. Se completaba
cantante Manuel García, determinante entonces esa “meridionalización” de
en la difusión de tipos hispanos como España denunciada por Unamuno, que
el del contrabandista (a partir del fa- años más tarde llamaría a acabar “… de
moso polo Yo que soy contrabandista, una vez con esa España pintoresca y
de su ópera El poeta calculista) y de falsa […] con esa España artificial de
géneros musicales como la canción los turistas franceses”5.
española (o andaluza), basada en los En esta sublimación del imaginario
ritmos del bolero, del fandango o del literario en torno a la danza jugarían
polo. Otros compositores como José un papel fundamental figuras como
Melchor Gomis o Salvador Castro de la de Fanny Elssler, bailarina aus-
Gistau y guitarristas como Fernando triaca que incluyó diversos bailes de
Sor, Dionisio Aguado o Trinidad supuesto origen popular en sus es-
Huerta, con una gran proyección in- pectáculos. Precisamente, uno de los
ternacional, contribuyeron a difundir bailes de mayor éxito para la Elssler
los clichés asociados a la música es- fue el de la cachucha, una danza no
pañola, principalmente a partir de los estrictamente popular (derivaba de la
llamados “aires nacionales” (boleros, escuela bolera), que había gozado de
seguidillas y tiranas, principalmente) cierta notoriedad en España. Elssler
y del repertorio guitarrístico. lo incluyó en 1826 como un número
Con todo, la mixtificación de lo en su ballet Le Diable boîteux, y desde
español como frontera entre civiliza- entonces pasaría a ser considerada un
ción y barbarie acabó adquiriendo un epítome de lo español, con una coreo-
importante componente de género, y grafía que se convertiría en un clásico
España pasó a identificarse con una del ballet romántico. De este modo,
exótica femme-fatale capaz de seducir la difusión de unos movimientos de
con sus primitivas danzas (es decir, baile supuestamente españoles en
con su cuerpo) de ritmos morunos. los escenarios europeos contribuyó a
Tal imagen se vería reforzada en el crear una serie de clichés asociados a
arquetipo de la gitana (claro antece- la música española, caracterizada a su
dente de Carmen), muy de actualidad vez por un catálogo de rasgos meló-
en la Francia de los años treinta, que dicos y técnicos (el uso de la cadencia
permitía enfatizar los aspectos más frigia, los grupetos, las terceras des-
“salvajes” de la cultura española. Las cendentes) pero, sobre todo, por un
mujeres españolas (España, al fin y al marcado carácter rítmico.

5. Miguel de Unamuno, “Pordiosería”, La Nación (4 de octubre de 1906). Reproducido en: Miguel


de Unamuno, De patriotismo espiritual. Artículos en “La Nación” de Buenos Aires. 1901-1914, edi-
ción y notas de Victor Ouimette, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1997, pp. 65-69.

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En los salones y en las salas de LA MIRADA VIAJERA
concierto, donde el exotismo no po-
día transmitirse de forma corporal El Grand Tour, que llevó a numerosos
mediante el vestuario y el baile, co- jóvenes aristócratas −sobre todo britá-
rresponderá a la música en exclusiva nicos− a conocer Europa entre 1750 y la
recrear aquella imagen de la España década de 1820, aproximadamente, no
imaginaria. Y el bolero, en sus más di- solía adentrarse en la península ibé-
versas formas, se convertirá en el gé- rica. Con Francia, Suiza e Italia como
nero evocador de lo español por exce­ núcleo de su itinerario, los viajeros
lencia. En 1833, y en París −no podía podían penetrar, además, en tierras
ser en otro lugar−, Chopin compone neerlandesas, belgas o alemanas. En
su Bolero Op. 19. El patrón rítmico de contadas ocasiones el viaje iba más allá
esta danza, idéntico al de la polonesa, de Nápoles, si bien existen excepcio-
no le era del todo ajeno. Pero es posi- nes como las de James Boswell −que
ble que, al decidirse por este título, el incluyó a Córcega en su itinerario− o
compositor polaco estuviera expresan- la de Chateaubriand −que se inter-
do su simpatía por un país que, como nó en Oriente Próximo y llegó hasta
el suyo, se había situado en la periferia Constantinopla y Jerusalén−. Sin em-
europea. bargo, existen notables excepciones de
De manera análoga, el interés viajeros que en las décadas finales del
por el bolero en los años treinta y xviii y las primeras del xix se interna-
cuarenta llegará hasta la capital del ron en España y Portugal (concebidas
Imperio ruso: en los salones de San como una unidad a estos efectos) con
Petersburgo podrá escucharse un el objetivo de conocer este territorio.
buen número de boleros compuestos El interés cultural guió los pasos
por autores eslavos, a menudo basa- de Giuseppe Baretti (que viajó por
dos en textos del poeta nacional por España, Portugal y Francia entre 1761
antonomasia, Aleksandr Pushkin. La
sociedad rusa había experimentado
una gran simpatía por España desde Gustave Doré, Défilé du
la época de las guerras napoleónicas; al Despeñaperros, dans la Sierra Morena,
fin y al cabo, los ejércitos franceses ha- Jean Charles Davillier, L’Espagne,
bían encontrado su tumba en los dos París, Hachette, 1874. La imaginería
confines del continente (la península viajera de la España decimonónica
ibérica y Rusia). Pero, a diferencia de lo tenía en el paso de Despeñaperros,
que ocurría en Francia, las letras de es- puerta de entrada de Andalucía,
tos boleros rusos tendrán un marcado una de sus estampas predilectas.
carácter masculino y evocarán el mun- En ella se unían la sublimidad y la
do heroico o el de la conquista amo- reciedumbre del paisaje, el afán
rosa. En pocos años, rusos y franceses aventurero de transitar por caminos
tendrían ocasión de acceder a España inhóspitos y mal mantenidos y el
de un modo más directo y conocer su riesgo de sufrir un asalto a manos de
música de primera mano. los bandoleros.

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y 1769), Richard Twiss (1772-1773), En 1848 llegaría a España uno de los
William Beckford (1834) o Théophile grandes rivales de Liszt, el pianista gi-
Gautier (1840), entre otros. Razones nebrino Sigismund Thalberg, quien,
médicas llevarían a Richard Ford como el húngaro, se presentó ante
−autor de la primera guía para via- el público madrileño en el Palacio de
jeros en España− a instalarse en el Villahermosa (sede del Liceo Artístico
país entre 1830 y 1833, mientras que y Literario). Poco más tarde recorrería
George Borrow recorrería los cami- el país Louis Moreau Gottschalk. Este
nos de España y Portugal entre 1835 pianista se había trasladado a París
y 1840 movido por un afán misionero. desde su Nueva Orleans natal en 1841,
El paulatino desarrollo del ferrocarril, llamando la atención tanto por su exo-
que acortó las distancias y aceleró el tismo (no era habitual que un músico
tiempo, junto con las políticas aper- de la Luisiana llegara hasta Europa
turistas del periodo isabelino, favore- para continuar su formación) como
cieron una mayor integración del país por su técnica virtuosa. En 1845, con
en los mercados europeos y facilitaron apenas dieciséis años, Gottschalk ofre-
la presencia de músicos extranjeros ció un recital en la Sala Pleyel que le
(particularmente pianistas) en suelo valdría el reconocimiento de Chopin.
hispano. Pionero en estos viajes fue Sin embargo, su éxito como composi-
Franz Liszt, que llegó a la península tor no llegaría hasta 1849 gracias a una
en una gira promovida por la firma serie de piezas de evocación tropical;
de pianos Boisselot. Movido por un no en vano, su madre era haitiana y él
cierto afán de aventura, el pianis- desarrollaría un fuerte afecto por la re-
ta ofreció recitales entre 1844 y 1845 gión caribeña (más tarde llegaría a pa-
en Madrid, Córdoba, Sevilla, Cádiz, sar varios años en Cuba −por entonces
Lisboa, Gibraltar, Málaga, Valencia y una provincia española−, donde trabó
Barcelona. No era raro que, siguiendo una profunda amistad con el pianista
la costumbre de la época, improvisara y compositor Nicolás Ruiz Espadero y
en sus conciertos fantasías basadas estrenó una zarzuela titulada Escenas
en melodías populares o en piezas campestres cubanas).
compuestas por maestros locales (así Gottschalk llegó a la península en
lo hizo en Córdoba, donde improvisó 1851, y lo hizo precedido de una am-
una fantasía a partir de una obra de plia campaña en la prensa preparada
Mariano Soriano Fuertes). Además, por su secretario, Eugène Gouffier.
años después de su gira, compondría El pianista gozó de la protección de
una Rapsodia española basada en el es- Isabel II, que le nombró caballero de
quema de la folía, algo que no deja de la Orden de Isabel la Católica y le otor-
ser sorprendente, ya que esta danza gó la Gran Cruz de Carlos III (la más
tenía un carácter más histórico que alta condecoración civil que puede ser
popular en aquel momento (esta obra, otorgada en España). Pasó once meses
junto con las compuestas por otros en el país ­−cinco de ellos en Madrid­− y
pianistas viajeros, podrá escucharse llegó a majenarse con fluidez en caste-
los días 9 y 10 de noviembre de 2018). llano. Su gran éxito fue en parte facili-

20
tado por sus improvisaciones y obras su gira española, Herz utilizó un pia-
basadas en temas populares españo- no construido en su propia fábrica de
les, de entre las que cabe destacar su instrumentos, lo que llamó la atención
sinfonía para diez pianos (¡!) El sitio de de la crítica y sirvió de indudable aci-
Zaragoza, que interpretó en el Teatro cate publicitario. Como recuerdo de su
del Príncipe en 1852 (la partitura se ha paso por el país compuso Los encantos
perdido; se conserva un arreglo rea- de Madrid: introducción y bolero, una
lizado por Ruiz Espadero y publicado partitura que dedicó a la monarca:
con el título de La jota aragonesa, capri- Isabel II.
cho español), así como un buen número El éxito de estos virtuosos se debía,
de piezas de inspiración andalucista y en primer lugar, a sus capacidades
escritura virtuosa. técnicas, que les permitían abordar
Otro de los grandes pianistas vir- un exigente repertorio con el que sor-
tuosos llegados a España sería el hún- prendían a su auditorio. Sin embargo,
garo Oscar de la Cinna. Este discípu- no menos importantes eran sus capa-
lo de Karl Czerny, compañero de estu- cidades para empatizar con sus públi-
dios de Liszt, llegó a Madrid en 1855 y cos. En este sentido, uno de los medios
tuvo un importante papel en la difu- más eficaces para lograr la simpatía
sión de Beethoven, ya que realizó las de los oyentes consistía en utilizar es-
primeras interpretaciones públicas trategias de identificación mutua. Y,
de sonatas de Beethoven que se han en este contexto, el empleo de temas
podido documentar en España. Tras populares como punto de partida para
haber residido en Francia, Inglaterra sus improvisaciones constituía un va-
y Portugal, De la Cinna se instaló en lioso recurso que fue explotado hasta
Mallorca en 1866, y un año más tarde la saciedad por estos intérpretes. En
se casó con la española Cecilia Esteva. algunos casos, las improvisaciones
Desde entonces mantuvo diversas eran llevadas más tarde al papel, in-
residencias en España y falleció en terpretadas en sucesivas giras por
Jerez de la Frontera en 1906, tras ha- todo el orbe y comercializadas por la
ber sido nombrado barón de la Cinna boyante industria editorial de la época,
y conde de Marks. En su abultado ca- lo que contribuía a difundir los tópicos
tálogo figuran piezas con títulos como musicales asociados con un determi-
Serenata andaluza, Jota aragonesa, nado territorio. Un caso paradigmá-
Tres serenatas vascas, Estudiantina tico de esta difusión es el motivo de la
andaluza o Recuerdos de Galicia, que jota aragonesa, recogido en diversas
dan idea de la gran importancia que colecciones de cantos populares es-
tuvo la música popular española en pañoles y empleado en innumerables
su inspiración. composiciones (entre ellas, la ya citada
Tras De la Cinna llegarían algunos Rapsodia española de Liszt). Al mismo
virtuosos más, como el gran Henri tiempo, la moda de la música españo-
Herz, que llegó a la península en 1857 la (o húngara, o eslava…) daría lugar a
tras haber actuado en Estados Unidos, obras compuestas por virtuosos que
México y diversos países del Caribe. En nunca pisaron España.

21
Que la empatía con el público era do eruditos para el gran público), así
básica para triunfar como virtuoso lo como las composiciones virtuosísticas
demuestra la nefasta experiencia vi- (demasiado insustanciales). Durante
vida por Alexandre Édouard Goria en su viaje, Glinka aprendió castellano, se
Madrid el 27 de abril de 1859. En esa detuvo durante extensos periodos en
fecha, el pianista francés ofrecía el las ciudades que iba visitando, tomó
concierto estrella de su gira española. contacto con los habitantes del país,
Todo parecía ir bien hasta que, en el asistió a importantes eventos y anotó
descanso del recital, se difundió una diversas melodías en el denominado
polémica carta, supuestamente escrita “Álbum español”.
por Goria y publicada en un periódico Al terminar su periplo ibérico,
satírico galo, en la que menosprecia- Glinka utilizaría algunas de las melo-
ba a la sociedad española basándose días escuchadas en boca de personajes
en una serie de tópicos abiertamen- populares, en los salones de la burgue-
te xenófobos. La reacción del público sía o en los fastos callejeros para com-
obligó a Goria a detener el concierto, poner obras como su Capricho brillante
suspender su gira y, por petición del sobre la jota aragonesa (basada en el ya
embajador francés, regresar a París, famoso tema de la jota, que escuchó
donde murió unas semanas más tarde. en Valladolid), o sus Recuerdos de una
Este hecho haría aumentar la animad- noche de verano en Madrid. Pero, más
versión que algunos sectores franceses importante aún, Glinka desarrolló un
sentían hacia España, con discursos pensamiento que unía España y Rusia
alimentados en lo más oscuro de la en un vínculo especial. Esta idea sen-
leyenda negra. taría las bases de una línea ideológica
Al margen de los virtuosos, llega- explotada por Balákirev y sus discí-
ron al país en aquella época compo- pulos (César Cui, Modest Músorgski,
sitores como Mijaíl Glinka. El músi- Nikolái Rimski-Kórsakov y Aleksandr
co ruso, que se había sentido atraído Borodín), admiradores de Glinka y
por España desde su juventud, partió creadores de un nacionalismo musical
desde París en mayo de 1845 y, tras ruso que, como el nacionalismo mu-
cruzar la frontera por Irún, realizó un sical español pocos años más tarde,
largo viaje de dos años, deteniéndo- enfatizaba los elementos menos “eu-
se en Pamplona, Valladolid, Madrid, ropeos” (es decir, más “orientales”) de
Granada, Murcia y Sevilla, entre otras la música rusa.
ciudades. El tipo de viaje realizado En este contexto, se refuerzan los
por Glinka tiene un carácter muy dis- nexos entre los dos pueblos periféri-
tinto de los viajes realizados por los cos y conscientes de su periferia, y los
virtuosos. El compositor estaba sin- músicos rusos comienzan a concebir
ceramente interesado en encontrar la a España como el reverso de sí mis-
“auténtica” música popular española mos. Desde los años ochenta, y a me-
para, a partir de ella, construir una nudo sirviéndose de las melodías re-
música que trascendiera los géneros copiladas por Glinka y heredadas (en
del cuarteto y la sinfonía (demasia- su sentido más literal) por Balákirev,

22
los compositores eslavos comenzarán entre los dos extremos del continen-
a crear coloristas imágenes sonoras te, entre dos países en los límites entre
de España, como la Obertura sobre un la civilización y la barbarie, unidos por
tema de marcha española de Balákirev. su común sustrato “oriental”, quedaba
Nikolái Rimski-Kórsakov, por su parte, plenamente establecida.
se basará en algunas melodías recogi-
das por José Inzenga en su cancione- PARÍS FIN-DE-SIÈCLE:
ro Ecos de España (1874) para compo- DE CARMEN A CLAUDE DE FRANCE
ner el Capricho español, estrenado en
San Petersburgo y acogido con gran La España de charanga y pandereta,
éxito en París durante la Exposición cerrado y sacristía,
Universal de 1889. Concebido en ori- devota de Frascuelo y de María,
gen como una fantasía para violín y de espíritu burlón y de alma quieta,
orquesta, el Capricho se divide en cin- ha de tener su mármol y su día,
co secciones que emplean melodías su infalible mañana y su poeta.6
típicas de distintos lugares de España
(una selección de estas obras de auto- En 1891, el compositor Tomás Bretón
res rusos se podrá escuchar los días 30 consiguió estrenar su ópera Los aman-
de noviembre y 1 de diciembre de 2018). tes de Teruel en Viena. La reseña redac-
En última instancia, el nacionalis- tada por Eduard Hanslick, patriarca de
mo musical ruso jugaría un papel cata- la crítica germana del momento, fue
lizador en el desarrollo del nacionalis- muy negativa. En su texto, Hanslick se
mo musical español. Y uno de sus ca- sorprendía de que Bretón hubiera re-
pítulos más significativos sería la rela- nunciado a utilizar “melodías naciona-
ción epistolar establecida entre Felipe les españolas”, algo con lo que −según
Pedrell y César Cui desde 1893 hasta el crítico− podría haberse convertido
1912. En Por nuestra música (1891), en “portavoz musical de su pueblo”.
manifiesto del nacionalismo musical Resulta inimaginable una crítica si-
español, Pedrell realizaba numerosas milar dirigida a un músico alemán,
alusiones a La Musique en Russie (1878- francés o italiano. Sin embargo, a los
1880), texto de Cui en el que exponía compositores de la periferia europea
las claves del nacionalismo ruso. Por se les exigía renunciar al lenguaje in-
su parte, Cui destacaría los enormes ternacional y aportar coleur locale a sus
paralelismos existentes entre sus obras.
obras y las de Pedrell, y favorecería la Después de todo, España era per-
programación de música española en cibida como un país con escaso peso
Rusia. En particular, en enero de 1898 internacional y aún sacudido por
haría interpretar en San Petersburgo fuertes tensiones internas, con ana-
unos “cantos populares españoles au- crónicos reyes carlistas y monarcas de
ténticos”, cuyas partituras le habían importación. Así lo dibujan los mapas
sido enviadas por Pedrell. La conexión satíricos de la época. Uno de ellos, pu-

6. Antonio Machado, “El mañana efímero”, Campos de Castilla, 1917.

23
Ilustración aparecida en La Vie parisienne (6 de julio de
1872). En el centro de la península ibérica, una mujer baila
acompañándose de unas castañuelas y una pandereta,
rodeada por tres hombres que portan una pandereta,
una guitarra y un trabuco. La leyenda indica: “Siempre
las castañuelas militares y el fandango de las guerras
civiles. Los pretendientes aparecen por todas partes y
los republicanos son los banderilleros; en esta corrida
de toros agitan pequeñas banderas rojas... y se salvan.
Se cambia con más frecuencia de rey que de ropa. ¡Gran
pueblo constituido en guerra civil! Los conservadores se
nombran guerrilleros y descienden de don Pelayo”.
blicado en París justo después de la originada en Cuba durante la prime-
guerra franco-prusiana (que había su- ra mitad del xix a partir de las viejas
puesto una humillación para Francia), contradanzas y tangos), popularizado
reúne todos los tópicos de la España en los salones europeos gracias a las
exótica y periférica (ver pp. 24-25). En composiciones de Sebastián Iradier
el centro de la península, una mujer (en particular La paloma), comenzaba
con traje “nacional” aparece danzan- a convertirse en un nuevo arquetipo de
do, con castañuelas y una pandereta, lo español en música. Por ello, Bizet no
rodeada por tres majos que llevan gui- dudará en basarse en El arreglito −una
tarras, panderetas y trabucos. Por si de esas habaneras “de exportación”
fuera poco, en el mapa −donde solo compuestas por Iradier− para escri-
aparecen tres ciudades: Sevilla, Cádiz bir “L’amour est un oiseau rebelle”, la
y Granada− pueden leerse expresiones célebre habanera cantada por Carmen
como “Viva Carlos. Viva le fandango” y en el acto primero de la ópera, con la
“Viva Amedée. Viva le boléro!”. que desata su fatal seducción sobre
A la vista de esta representación, Don José.
el retrato de una España poblada por España sedujo a compositores como
gitanas, toreros, contrabandistas y Emmanuel Chabrier, que en 1882 deci-
trabucaires parecía imponerse en el dió pasar cuatro meses junto a su mu-
imaginario colectivo. Tal había sido jer en la península ibérica. Decididos a
el dibujo perfilado por autores como encontrar esa España “real” de la que
Gautier, que habían conocido el terri- hablaban los tópicos, llegarán hasta
torio en sus viajes, y tal sería el uni- Sevilla y entrarán en un café cantante
verso orientalista y femenino sublima- para presenciar uno de esos espectá-
do por Mérimée en su novela Carmen culos tan reales que solo podían exis-
(1847). En el texto, quizá inspirado por tir para los turistas. El compositor
el poema narrativo Los gitanos (1824) quedará marcado por aquellas anda-
de Aleksandr Pushkin −de nuevo la luzas que cantaban y bailaban, daban
conexión Rusia-España−, Andalucía palmas y gritaban “¡anda!” tejiendo
es tomada como sinécdoque de una un complejo contrapunto rítmico so-
España más africana que europea; más bre el compás ternario de la guitarra.
oriental que occidental. Los tópicos Tras regresar a Francia, el realismo se
sostenidos por Hugo o Chateaubriand impondrá en su poética creativa para
eran ya una parte consustancial de la componer España, una obra maestra
identidad española, y cuando en 1875 de la orquestación cuyas intricadas
Bizet decide componer una ópera ba- métricas, basadas siempre en el com-
sándose en la novela de Mérimée, lo pás ternario (el más abundante en el
hace bajo el prisma del verismo. Su folclore español), son calcadas del na-
aproximación a España pretende ser tural. Quintaesencia de la espagnolade,
realista y, para resultar más verosímil la obra de Chabrier supone la culmi-
−más científica, si se quiere−, incor- nación de un proceso de exotización
pora cantos verdaderamente españo- que los músicos franceses llevaban
les. El ritmo de habanera (una danza elaborando durante más de medio

26
siglo y que se alzaba triunfal en aquel la obra; todo había de ser de nuestro
momento. país, desde la idea hasta la ejecución”7.
La visión exótica se verá reforzada De este modo, el nacionalismo español
en las exposiciones universales, si bien seguía una estrategia de “autoexotiza-
estos eventos obligan a resituar al país. ción” y asumía como propia la tesis que
Escaparates del progreso técnico e in- equiparaba el oriente musulmán con
dustrial, las exposiciones se producen Andalucía, y Andalucía con España. La
en el momento álgido del imperialismo, identidad nacional española quedaba
constituyen una exhibición de fuerza de entonces asentada sobre un pasado
las potencias colonizadoras y ponen al árabe cristianizado que permitía pro-
alcance de las metrópolis ciertos objetos yectar una imagen exótica del país.
culturales de los pueblos colonizados Para la Exposición de 1889 −la mis-
(exhibidos a menudo bajo el prisma del ma que vio alzarse la Torre Eiffel y es-
pintoresquismo). En este contexto −en cuchó el Capricho de Rimski-Kórsakov−,
el que se produce el conocido encuen- el arquitecto Arturo Mélida proyectó un
tro entre Debussy y el gamelán de Java−, pabellón que mezclaba el gótico isabeli-
el papel de España es ambiguo. Por no, el mudéjar y el plateresco: los Reyes
una parte, el país carece de un imperio Católicos como origen de la nación.
colonial equiparable a los de Francia, Los tópicos exotistas (orientalistas) se
Alemania o Gran Bretaña. Por otra, es quedaban en el interior. Las pinturas
un país occidental que mantiene algu- de género mostraban una imagen fol-
nas posesiones el norte y el occidente clórica y periférica reforzada por los es-
de África, en el Caribe y en Asia, y desea pectáculos flamencos que invadieron el
hacer alarde de su poder. Finalmente, París del momento. Por si fuera poco,
es un lugar exótico a ojos de otros euro- se llevaron a cabo numerosas corridas
peos y no tiene demasiados complejos a de toros, que el gobierno francés había
la hora de aparecer como tal. autorizado a condición de que fueran
En efecto, tras un extenso deba- incruentas. Pese a ello, uno de los to-
te, España decide presentarse en la reros optó por dar muerte a una de las
Exposición Universal de París de 1878 reses, lo que generó una agria polémica
con un pabellón en estilo “nacional”. que llevaría a la Société protectrice des
Para ello, la comisión organizadora animaux a repartir folletos con lemas
encarga al arquitecto Agustín Ortiz del tipo: “’No seáis bárbaros; esto es,
de Villajos un proyecto neomudéjar no seáis españoles!”8. Con sagacidad, el
basándose en las siguientes premisas: crítico José de Castro y Serrano obser-
“queríamos estilo español, material varía cómo, en conjunto, la puesta en
español, arquitecto español y esculto- escena española era equiparable a las
res, decoradores y pintores españoles: que las metrópolis habían ideado para
nada extranjero podíamos admitir en sus colonias.

7. José Emilio de Santos, España en la Exposición Universal celebrada en París en 1878, tomo II,
Memoria, Madrid, Imprenta de M. Tello, p. 135.
8. Boulevardier, “París”, Los lunes de El Imparcial (8 de julio de 1889).

27
Finalmente, en la Exposición de ñola. Insertos en el universo exotista
1900, el arquitecto José Urioste levan- que las exposiciones habían puesto
tó un pabellón neorrenacentista inspi- al alcance de su mano, composito-
rado en edificios como la Universidad res como Debussy se sentirán cauti-
de Alcalá y el Palacio de Monterrey vados por las imágenes españolas.
de Salamanca. De nuevo, a pesar del La Alhambra ensoñada y legendaria
envoltorio, las actividades españolas aparecerá por vez primera en 1901,
volvieron a estar basadas en la explo- cuando Claude de France se asome al
tación de los tópicos exotistas: una mirador de Lindaraja con un ritmo de
atracción llamada L’Andalousie au habanera. Después llegarían La soirée
temps des maures presentaba réplicas dans Grenade, La puerta del vino… Y el
de distintos lugares de España y, en contacto con los músicos españoles
el sótano del pabellón, un restauran- (Albéniz, Granados y Viñes primero,
te llamado La Feria ofrecía actuacio- Turina y Falla más tarde); una gene-
nes musicales y bailes tradicionales ración de artistas instalados en París
(flamencos). que asumen como propios los recur-
No cabe duda de que esta imagen de sos técnicos del impresionismo y que
España causaba furor en el extranjero dialogan con sus colegas franceses. La
(ver pp. 30-31). Los artistas no espa- imagen del otro exotizado (España, en
ñoles tenían a su alcance un completo este caso) no puede ser la misma cuan-
imaginario que podían manipular a su do quien la construye (Debussy) tiene
antojo, mientras los españoles podían a su lado a un otro (los compositores
envolverse en un amplio conjunto de españoles) que no se presenta muy
tópicos con el que construir y explotar distinto de uno mismo.
su identidad exótica. De hecho, en la Debussy no necesitaba viajar a la pe-
segunda mitad del xix, virtuosos como nínsula con las herramientas del fo-
Pablo de Sarasate sabrían aprovechar rense para rastrear la autenticidad de
esta imagen y proporcionar al público una música lejana y ajena. Le bastaba
lo que esperaba de ellos: una mezcla de con evocar la imagen de una España
espectacularidad técnica y exotismo que tal vez nunca existió −y él era
en dosis justas. Quienes no proyec- consciente de que nunca existió− más
taban una imagen exótica de España que en su propia imaginación. Los rit-
(caso del Bretón de Los amantes de mos hispanos se hacen más flexibles,
Teruel) lo tenían difícil para triunfar el exotismo comienza a disolverse y, fi-
en el extranjero. De manera análoga, nalmente, se produce un hartazgo por
el exotismo desplegado en las expo- la espagnolade, como expresa con mor-
siciones situaría a los compositores daz ironía Erik Satie en Españaña, una
franceses en un lugar privilegiado para miniatura de 1913 que incluye notorias
jugar con un imaginario fantástico y citas a la España de Chabrier (ambas
complejo, del que España era una pieza podrán escucharse los días 22 y 23 de
más. Esta era la respuesta fácil. febrero de 2019).
Al mismo tiempo, se produce un El caso de Ravel es incluso más
nuevo acercamiento a la música espa- complejo: su madre era vasca y él man-

28
tendría unos fuertes vínculos emocio- Semana Santa sevillana) con un lema
nales con España. Desde la habanera en imperativo (Visit Spain!) que casa-
que compuso en 1895 hasta el ciclo de ba muy bien con el carácter militarista
canciones Don Quichotte à Dulcinée (la del régimen. Pero a finales de los cua-
última obra que compuso, entre 1932 y renta comienzan a aparecer carteles
1933), el compositor realizó aproxima- que muestran fotografías pintorescas
ciones a la música española desde óp- acompañadas por un nuevo eslogan:
ticas muy diversas: si la “Alborada del Spain is beautiful and “different” [sic]. El
gracioso”, de Miroirs (1905) se inspira prisma de la diferencia venía al rescate
en la música guitarrística y guarda de una dictadura que se ahogaba eco-
importantes conexiones con la Iberia nómicamente. Y lo consiguió: en 1953
de Albéniz, la Rapsodia española (1907) el turismo ya era la segunda fuente de
rinde homenaje al Capricho de Rimski- divisas extranjeras tras las exporta-
Kórsakov en su colorista orquestación. ciones agrícolas y pronto facilitaría la
Con todo, Ravel huirá del exotismo apertura internacional del régimen. La
geográfico en obras como la Pavana imagen de España −también la musi-
para una infanta difunta (1898), con la cal− estaría sujeta desde entonces a los
que presenta una imagen de España vaivenes de tan importante fuente de
alejada de todos los clichés manejados ingresos.
hasta el momento. Bajo el prisma de Aunque la España exótica nunca
un neoclasicismo avant-la-lettre, Ravel había terminado de marcharse, en los
se propone evocar el ambiente del años previos a la Guerra Civil la ima-
Siglo de Oro y la corte en tiempos de gen musical del país se había transfor-
Velázquez, incluyendo una danza esti- mado con las vanguardias y con la nue-
lizada de origen hispano. Así, el exotis- va identidad proyectada por los com-
mo no surge al cruzar las fronteras de positores españoles. Stravinsky, que
Hendaya y Portbou, sino al traspasar visitó España siete veces entre 1916 y
los límites del presente para retornar 1936 (y lo haría una vez más en 1955),
a un pasado lejano. aún se mostraba sorprendido por cier-
tas costumbres y dejaba entrever la
SPAIN IS DIFFERENT? persistencia del vínculo Rusia-España
del que habían hablado los composi-
En 1948, mientras Europa se desper- tores del xix:
taba de la pesadilla bélica, España se
enfrentaba al reto de su apertura eco- En cuanto cruzamos la frontera me
nómica. En plena autarquía y aislada chocaron muchas cosas del país. De en-
internacionalmente, la dictadura in- trada, el cambio de raíles era idéntico
tenta explorar nuevas fuentes de in- al de Rusia. Esperábamos encontrar un
gresos, incluyendo el turismo. En este sistema de pesos y medidas diferente.
campo, las campañas de la primera ¡Nada de eso! […] Llegamos a Madrid a
posguerra se habían basado en carteles las nueve de la mañana. Toda la ciudad
que unían conocidos clichés (una mu- sumida en un sueño profundo. […] Nos
jer con un abanico, un penitente en la levantábamos tarde y la ciudad vivía sus

29
Fred W. Rose, Angling in Troubled
Waters: a serio-comic map of Europe,
1899. España, que había llevado las
corridas de toros hasta París diez
años antes, aparece representada con
la imagen de un torero. La leyenda
indica: “España, con apenas una
pierna para sostenerse, ha sido puesta
de rodillas y tiene la desdicha de ver
cómo sus bienes le son arrebatados
por un competidor más habilidoso,
cuya goleta de 20.000.000 de dólares
acaba de asegurarse un espécimen de
pez de Filipinas. Mientras tanto, don
Carlos contempla su oportunidad de
apoderarse de la mutilada corona”.
George Harrison, Ringo Starr, John
Lennon y Paul McCartney descienden
del avión a su llegada al aeropuerto de
El Prat, el 3 de julio de 1965, tocados
con monteras toreras y portando
muñecas flamencas.

32
momentos más álgidos a partir de la
medianoche. Cada día, a la misma hora,
oía desde mi cama una banda tocando
un pasodoble a lo lejos. Por lo visto, las
prácticas militares se acompañaban de
música de este género. Estas peculiari-
dades de la vida cotidiana llenaron mi
viaje de sabor y placer. Esta experiencia
amenizó la monotonía de las impresio-
nes que uno recibe al pasar de un país
al otro en Europa, tan parecidas entre
ellas en comparación con las de este país
situado en el extremo de nuestro conti-
nente, lindando con África.9

En las dos “estampas” musicales con


las que Stravinsky recordó años más
tarde su paso por el país (“Madrid”,
de Cuatro estudios para orquesta, y
“Española”, de la Suite nº 1) resuenan
muy lejanamente los clichés españo-
les, sublimados en un floreo que apa-
rece aquí y allá, en los ritmos terna-
rios, o en algunas escalas inhabituales.
Pero, en su conjunto, la imagen sonora
de la España de entreguerras transmi-
tida por el ruso recuerda más al París
retratado por Gershwin que a los exó-
ticos serrallos turcos o a las lejanas
estepas del Asia central. Después de
todo −y para sorpresa de Stravinsky−,
el sistema métrico decimal era de uso
obligado en el país desde 1880.
La Guerra Civil dio al traste con esa
imagen europeizada de España que ha-
bía comenzado a asentarse en ese mo-
mento, e hizo aflorar los fantasmas de
la barbarie. Numerosos corresponsales
extranjeros narraron y fotografiaron

9. Igor Stravinsky, Crónicas de mi vida, tra-


ducción de Elena Villalonga Serra, Barcelona,
Alba Editorial, 2005, pp. 76-77.

33
un conflicto que sorprendió por su fuente de inspiración para Debussy
brutalidad y ante el que nadie quedó −su suite En blanc et noir se tituló en
indiferente. El fanatismo y la violen- origen Caprices en blanc et noir, d’après
cia forman parte esencial de Por quién Francisco de Goya−, aparecen en algu-
doblan las campanas y de Homenaje a nas de sus obras; en particular, en el
Cataluña, cuyos autores (Hemingway primero de sus Trois caprices, titula-
y Orwell) habían ejercido como re- do “Enterrar y callar”, en alusión di-
porteros en la guerra. Por otra parte, recta al aguafuerte homónimo de los
el asesinato de Federico García Lorca Desastres de la guerra.
acabará por convertirse en un topos La presencia de los brigadistas in-
de lo español a lo largo de todo el si- ternacionales en España durante la
glo. Desde Francis Poulenc y sus Trois Guerra Civil y la llegada de exiliados
chansons de García Lorca hasta Take españoles a diversos países facilitó la
This Waltz de Leonard Cohen, pasando circulación y la reinterpretación de
por los Madrigals de Crumb, la Sinfonía un imaginario musical español. En la
nº 14 de Shostakóvich o los Tre epitaffi Rusia soviética esta presencia sirvió
per García Lorca de Luigi Nono, nume- para estimular los vínculos emociona-
rosos artistas se sintieron inspirados les −ya que no políticos− con España.
a la vez por su grandeza y su tragedia. La llegada de los “Niños de Rusia” du-
Por otra parte, el descarnado men- rante la guerra, y la acogida de otros
saje de ciertas pinturas españolas −en exiliados después del conflicto, puso
particular los Desastres de la guerra a compositores como Shostakóvich en
de Goya− incitará a la reflexión sobre contacto con un repertorio que no du-
la barbarie que se apoderaba, no solo darían en citar y armonizar.
de España, sino de media humanidad Entretanto, el éxito del Concierto de
durante la Segunda Guerra Mundial. Aranjuez de Joaquín Rodrigo en la in-
En el contexto de la posguerra desa- mediata posguerra sirvió para difun-
rrollará su actividad Maurice Ohana, dir una audaz imagen sonora del país.
cuya relación con España ha sido una Por una parte, el empleo de la guita-
de las más singulares y fructíferas de rra remitía a uno de los “invariantes
todo el siglo. Como francés (nacido en castizos” −por usar la expresión de
Casablanca), Ohana podía observar a Chueca Goitia10− de la música espa-
España con la distancia del extranje- ñola. Al mismo tiempo, su inserción
ro. En tanto que sefardí, sentía como en una obra orquestal permitía situar
propias la tradición y las heridas del al instrumento en un marco que has-
país, al tiempo que, musicalmente, se ta entonces le era ajeno. Del mismo
reclamaba heredero de Falla y del fla- modo, la evocación del imaginario die-
menco. En su obra serán frecuentes las ciochesco y palaciego entroncaba con
referencias a los arquetipos hispanos: el neoclasicismo modernizador de los
la Celestina, el Quijote, Don Juan. Los compositores del 27. Finalmente, no
Caprichos de Goya, que ya habían sido faltaban en la partitura ciertos rasgos

10. Fernando Chueca Goitia, Invariantes castizos de la arquitectura española, Madrid, Dossat, 1947.

34
flamencos −los rasgueos y los picados, del país ofreciendo una imagen mo-
las hemiolias, el ritmo de bulerías del derna del mismo. Para cumplir con
primer movimiento−, que la hacían este propósito, no dudaría en promo-
portadora de un exotismo atractivo a ver internacionalmente la difusión
la hora de reconstruir una cierta ima- del arte abstracto y la música atonal
gen de la música española (una ima- de vanguardia, manifestaciones cul-
gen que encuentra su reverso paródico turales que podían situar a España en
en Bienvenido Mr. Marshall, donde los un lugar semejante al de otros países
habitantes de un pueblo castellano del bloque occidental.
no dudan en vestirse de andaluces Poco después, en 1965, The Beatles
y cantar flamenco para ofrecer a los desembarcaban en Barajas. Su lle-
estadounidenses aquella España que gada había sido retrasada por las
esperan encontrar). reticencias de los sectores más con-
La importancia del Concierto de servadores del régimen, a los que
Aranjuez en la construcción de la ima- solo se pudo convencer después de
gen sonora de España se hizo patente que la reina Isabel II nombrara a los
en 1960, cuando Miles Davis publicó el músicos Caballeros de la Orden de
álbum Sketches of Spain (en cuya cará- Imperio Británico. Un día después de
tula, sobre un llamativo fondo de gra- su actuación en Madrid, los cuatro de
na y oro, aparecen las siluetas de un Liverpool descenderían por la escale-
trompetista y un toro). En este disco, rilla del avión en el aeropuerto de El
el segundo movimiento del Concierto Prat portando sobre sus cabezas unas
de Aranjuez aparecía en versión de jazz llamativas monteras de torero y con
junto con piezas de Falla y melodías unas muñecas flamencas en sus ma-
populares españolas, incorporándose nos (ver pp. 32-33). La imagen dejaba
de forma inequívoca a lo que entonces patente que, pese al sueño del poeta
se entendía por modernidad cultural. −y los esfuerzos del Ministerio−, la
Dos años más tarde, el Ministerio de España “devota de Frascuelo” todavía
Información y Turismo iniciaba el de- estaba allí. Al fin y al cabo, el turismo
cisivo impulso a la apertura turística era un gran invento.

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1
VIERNES 12 Y SÁBADO 13 DE OCTUBRE DE 2018, 19:00

Rusia canta
a España

Las canciones con aire español fueron a la imagen de España (el hidalgo, el
muy populares entre la burguesía rusa puñal, la muerte).
en las décadas de 1830 y 1840. Con una Un siglo más tarde, España sufrió
temática que a menudo evoca el tópi- una cruenta Guerra Civil. En los años
co del conquistador, suelen estar ba- 1937 y 1938, miles de menores de edad
sadas en el ritmo del bolero. Ejemplo fueron enviados desde la zona republi-
arquetípico de este género es, precisa- cana a la Unión Soviética para evitarles
mente, El conquistador [Победитель], el sufrimiento del conflicto bélico. En
de Mijaíl Glinka (1832). Por otra parte, 1956, Shostakóvich recibió una petición
la hispanofilia de Aleksandr Pushkin de un cantante amigo: arreglar algunas
se hizo patente en textos como Aquí de las melodías populares que estos ni-
estoy, Inesilla [Я здесь, Инезилья] y Del ños aún cantaban y que un colega había
céfiro nocturno [Ночной зефир], en los grabado. Tras conseguir una traduc-
que figura el tópico del caballero que ción al ruso de los textos, Shostakóvich
ronda a su amada bajo su balcón o des- creó unos sencillos acompañamientos
de el quicio de la puerta, y que inspira- armónicos que enfatizan la belleza de
ría a numerosos compositores como las melodías hispanas. Entre las can-
Glinka (1834 y 1838) y Dargomyzhski ciones arregladas por el compositor
(1840 y 1842). Este último es, además, figuran: ¡Adiós, Granada! [Прощай,
autor de la ópera El convidado de piedra Гренада!] −en realidad, una romanza de
(1868-1869), donde incluyó su canción la zarzuela Emigrantes, con música de
La niebla viste Sierra Nevada [Оделась Tomás Barrera y Rafael Calleja−, Ronda
туманами Сиерра-Невада], que había [Ронда] −con la melodía de la canción
compuesto años atrás (entre 1839 y castellana A tu puerta está la ronda− y
1840). En ella aparece, una vez más, el Ojos negros [Черноокая] −bellísimo arre-
tema del cortejo amoroso, acompaña- glo de la conocida tonada santanderina
do por una serie de tópicos asociados Eres alta y delgada−.

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Rusia y España, un amor de extremos

Andrés Ibáñez*
Decía Madame de Stäel que la poesía se Glinka, el creador de la escuela
alimentaba de un viento que viene del rusa de composición, estableció ya
norte y otro que viene del sur. En el si- desde el principio un vínculo directo
glo xix, este último soplaba sobre todo entre la música rusa y la española. En
desde España, país romántico por anto- 1845 viajó a España en busca de estí-
nomasia. Alemanes, franceses e ingleses mulos, folclore y quizá el material
se sintieron fascinados por las historias, para una ópera española y pasó dos
los mitos y las costumbres de nuestro años y medio en nuestro país, prime-
país. Es esta también la época en que se ro en Valladolid, luego en Madrid, en
establece entre Rusia y España un vín- Granada, en Madrid de nuevo y final-
culo que tiene, en el fondo, algo de inex- mente en Sevilla. Más tarde, entrega-
plicable, y que dura hasta nuestros días. ría al joven Balákirev varias melodías
El decembrista Fiódor Glinka afirmaba españolas recopiladas por él mismo
que ambos países habían servido como como material para sus composicio-
muros de contención para las invasio- nes y desde entonces el elemento es-
nes exteriores, haciendo posible de este pañol reaparece una y otra vez en el
modo la existencia de una Europa cultu- lenguaje musical ruso, hasta en fecha
ralmente unida, mientras que el filósofo tan tardía como las Canciones españo-
Chaadayev, gran amigo de Pushkin, opi- las Op. 100 de Shostakóvich, una obra
naba que esta “misión histórica” había inspirada, al parecer, por una canción
convertido a Rusia en una especie de oída a un niño de la guerra español.
bastión de Europa y al mismo tiempo
la había dejado fuera de su gran arco * Andrés Ibáñez nació en Madrid en 1961.
cultural, un sentimiento que se hace Escritor, en 2014 ganó el Premio Nacional de
eco de nuestra propia sensación de ser, la Crítica por su novela Brilla, mar del Edén.
de algún modo, europeos marginales. Ha escrito una decena de novelas y ejerce la
Hay muchos otros paralelismos entre crítica literaria y musical, sobre todo en ABC
esos dos países que representaban, para Cultural. Estudió piano en el Conservatorio
Ortega y Gasset, “los dos extremos de la de Madrid y fue durante muchos años
gran diagonal europea”: ambos se con- pianista de jazz. También es libretista de
virtieron en imperios en fechas simila- ópera. Su último libro es Construir un alma.
res, ambos combatieron a Napoleón… Manual de meditación para el siglo xxi.

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Mijaíl Glinka (1804-1857)
El conquistador [Победитель]
Querida [Милочка]
Aquí estoy, Inesilla [Я здесь, Инезилья]
Del céfiro nocturno [Ночной зефир]
Espera, mi fiel corcel impetuoso [Стой, мой верный, бурный конь]
Bolero [Болеро]

Aleksandr Dargomyzhski (1813-1869)


La niebla viste Sierra Nevada [Оделась туманами Сиерра-Невада]
Del céfiro nocturno [Ночной зефир]
Aquí estoy, Inesilla [Я здесь, Инезилья]
Romanza española [Испанский романс]

Mili Balákirev (1837-1910)


Canción española [Испанская песня]

Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893)


Serenata de Don Juan Op. 38 [Серенада Дон-Жуана]

Dmitri Shostakóvich (1906-1975)


Canciones españolas Op. 100 [Испанские Песни]
¡Adiós, Granada! [Прощай, Гренада!]
Estrellitas [Звёздочки]
Primer encuentro [Первая встреча]
Ronda [Ронда]
Ojos negros [Черноокая]
Sueño [Сон]

Ivo Stánchev, bajo


Borja Mariño, piano
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Ivo Stánchev, bajo

Nacido en Sofía (Bulgaria) y graduado Miguel Ángel Gómez Martínez en el


en el Conservatorio Nacional Pancho Teatro de la Zarzuela de Madrid (2016).
Vladiguerov de su ciudad natal, pro- Con gran éxito en el mismo teatro in-
siguió su camino artístico en España terpretó el papel de Pascual en la ópera
con el papel de Stepán en El casamiento Marina del compositor Emilio Arrieta
de Modest Músorgski en Sala Gayarre (2017). Otro éxito memorable fue su
del Teatro Real (2007 y 2008). En este interpretación de Salieri en la ópera
mismo teatro participó en la produc- Mozart y Salieri de Rimski-Kórsakov
ción de Der Rosenkavalier (2010) de (2017), coproducción del Teatro de la
Strauss, bajo la batuta del Jeffrey Tate Zarzuela y la Fundación Juan March.
y en la ópera Roberto Devereux (2013), Además, ha encarnado el papel princi-
versión concierto, junto con la soprano pal en La inquisición de Stepan Rasin de
Edita Gruberova y el tenor Josep Bros. Shostakóvich en el Auditorio Nacional,
En el mismo escenario participó en la bajo la dirección de Víctor Pablo Pérez.
ópera Muerte en Venecia de Benjamin
Britten (2014), dirigido por Alejo Pérez.
Posteriormente fue Ramfis en Aida de
Verdi en el Teatro Principal de Palma
de Mallorca (2015), dirigido por José
Ferreira Lobo. Fue Zabulón en La do-
garesa de Rafael Millán (2015), dirigido
por Cristóbal Soler y El Cano en Juan
José de Pablo Sorozábal, dirigido por

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Borja Mariño, piano

Nació en Vigo, donde inició sus es- les de teatro con autores como Albert
tudios musicales. Continuó su for- Boadella. Recientemente ha formado
mación en Madrid, donde se tituló la Compañía Pyel con la que presen-
en Piano, Solfeo, Música de cámara, ta cuentos infantiles: el primero fue
Composición y Musicología. Pronto se Pedro y el Lobo tocan en la orquesta, y
orientará hacia el acompañamiento acaba de estrenar El Principito, para el
vocal y la correpetición de ópera. En que también compuso la música ori-
este campo ha trabajado en los princi- ginal. Mantiene una importante labor
pales teatros españoles. Ha interpreta- como docente en diversas institucio-
do un vasto repertorio que abarca des- nes, y también como investigador.
de la ópera barroca a estrenos de obras En este campo destacan sus trabajos
actuales. Asimismo, se ha presentado editoriales para Tritó (entre ellos, las
en Estados Unidos, Italia, Francia, óperas The Magic Opal y Pepita Jiménez
Portugal, República Checa, México, de Albéniz, El Caserío de Guridi, Follet y
Brasil y Argentina, tanto al piano como María del Carmen de Granados).
impartiendo clases en conservatorios
y universidades. Numerosos cantan-
tes españoles y extranjeros le escogen
para preparar sus papeles operísticos
y para acompañarles en recitales de
canto y piano.
Ha sido director musical de La voix
humaine de Poulenc con dramaturgia
de Alfonso Romero, Mozart y Salieri de
Rimski-Kórsakov en la Fundación Juan
March, y varios espectáculos musica-

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VIERNES 9 Y SÁBADO 10 DE NOVIEMBRE DE 2018, 19:00

Virtuosos
viajeros

La figura del intérprete virtuoso es actuar en el Palacio Real, y en 1851 se


consustancial al siglo xix. En la pri- produjo la llegada del estadouniden-
mera mitad de la centuria, la gira se Louis Moreau Gottschalk. Recibido
de conciertos se asienta como una con entusiasmo en la corte madrile-
de las formas básicas de producción ña, Gottschalk pasó un año y medio
musical, facilitada por los avances en ofreciendo recitales por todo el país.
los medios de comunicación. Poco a Algo más tarde se produjo la llegada
poco, países periféricos como España de Oscar de la Cinna, pianista húnga-
se incorporan a las rutas de estos in- ro que acabó instalándose en España
térpretes, que ofrecen recitales en y concibiendo un gran número de
distintas ciudades del país. La gira obras que evocan el folclore de distin-
de Franz Liszt por España y Portugal tas regiones españolas. Finalmente,
tuvo un carácter pionero. El pianista el cubano Ernesto Lecuona viajaría en
húngaro, que ofreció una treintena de numerosas ocasiones hasta España
recitales entre 1844 y 1845, era cons- (llegó a ser nombrado hijo adoptivo
ciente de ello, y llegó a afirmar que de Málaga) y dejaría sus impresio-
España era un “país donde, hasta la nes en composiciones como su suite
fecha, ningún artista de algún valor Andalucía. Otros pianistas virtuosos
se había aventurado”. Los recuerdos se mostraron igualmente interesados
de su viaje quedarían plasmados en su por la música española, sin que se ten-
Rapsodia española S 254 (1863), basada gan noticias de su paso por el país. Es
en dos temas españoles: la folía y la el caso de Joseph Ascher, procedente
jota aragonesa. de una familia judía holandesa, que
Serían muchos los pianistas que llegó a ser nombrado pianista y di-
seguirían las huellas de Liszt en rector de la emperatriz Eugenia de
España. En 1847 ya estaba en la pe- Montijo y fue condecorado por la reina
nínsula el pianista bohemio de origen Isabel II cuando esta se encontraba en
judío Julius Schulhoff, quien llegó a su exilio parisino.

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Para viajeros y lectores en casa.
Una mirada a España desde
el piano del xix

Fernando Delgado*
La configuración de la identidad mu- producción españolista de composito-
sical española durante el xix es un res que conocieron de primera mano
complicado juego de espejos en el que la escena musical local, virtuosos pia-
resulta inútil tratar de distinguir el ob- nistas que recorrieron nuestro país
jeto y sus imágenes. En una centuria en gira y dejaron un cierto testimonio
definida por el progresivo avance de sonoro de su peregrinaje. Como eje
la globalización, mientras la circula- fundamental del concierto, las obras
ción de músicos por España se mul- de Franz Liszt, Julius Schulhoff y Louis
tiplicaba, la batalla por la definición Moreau Gottschalk nos permitirán re-
de la “música española” acabó sien- flexionar sobre una operación creativa
do dirimida en escenarios diferentes que había de mezclar halagos a la na-
y entrelazados. Sin duda, por ser el ciente identidad nacional con la de-
instrumento más característico de manda de un público extranjero ávido
la cultura musical decimonónica, el de experiencias sonoras exóticas.
piano se convirtió en un espacio pri-
vilegiado para negociar versiones de * Tras completar su formación en el
una reconocible música nacional. En el Conservatorio Superior de Sevilla,
programa del concierto se podrá exa- Fernando Delgado estudió Musicología en
minar la evolución de los tópicos de la Universidad Complutense de Madrid y
la escritura para piano “españolista”, se doctoró por la Universidad de Sevilla.
como los concibieron destacados pia- Desde 2006, es profesor de Historia de la
nistas-compositores −principalmente Música en el Conservatorio Profesional de
centroeuropeos− a lo largo del siglo: Música Arturo Soria de Madrid. Además
desde el Rondó espagnole (c. 1821-1822) de artículos en revistas científicas, ha
del bohemio Ignaz Moscheles hasta las publicado la edición crítica de la música de
seguidillas toreras Autour de Séville cámara para cuerda de Bretón (ICCMU) y
(c. 1895) del húngaro Oscar de la Cinna. dirigido el programa Cuarteto Clásico de RNE
Uno de los conceptos fundamenta­ (Radio Clásica). Es miembro del consejo
les en las artes nacionales del siglo editorial de la revista Cuadernos de Música
xix es el de la autenticidad. Por eso, es Iberoamericana y preside la Sociedad para el
especialmente interesante observar la Estudio de la Música Isabelina (SPEMI).

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Ignaz Moscheles (1794-1870)
Rondo espagnol Op. 24

Moritz Moszkowski (1854-1925)


Cinco danzas españolas Op. 12
Allegro brioso
Moderato
Con moto
Allegro comodo
Bolero
Caprice espagnol Op. 37

Louis Moreau Gottschalk (1829-1869)


Manchega, étude de concert Op. 38 D 86
La jota aragonesa (El sitio de Zaragoza), caprice espagnol Op. 14 D 79
Minuit à Séville Op. 30 D 96

Ernesto Lecuona (1896-1963)


Malagueña, de Andalucía

Oscar de la Cinna (1836-1906)


Autour de Séville (seguidillas toréras) Op. 405, de Quatre morceaux de salon

Julius Schulhoff (1825-1898)


Sérénade espagnole Op. 29

Joseph Ascher (1829-1869)


Danse espagnole Op. 24

Theodor Kullak (1818-1882)


La bailadora biscaine, de Album espagnol Op. 45

Franz Liszt (1811-1886)


Rhapsodie espagnole S 254

Francesco Libetta, piano


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Francesco Libetta,
piano

The New York Times lo ha descrito cine, composiciones con electrónica,


como un “aristocrático poeta del tecla- obras acusmáticas, camerísticas, or-
do, con el perfil y el porte de un prín- questales, para instrumento solista y
cipe del Renacimiento”. Le Monde de la orquesta. Animado por Alberto Maria
Musique declara: “Francesco Libetta Giuri y Gian Luigi Zampieri, se inter-
es el heredero de los Moritz Rosethal, na en el campo de la dirección orques-
los Bussoni y los Godowsky”. Su pres- tal. Ha debutado dirigiendo la Nuova
tigio se asienta en las monumentales Orchestra Scarlatti de Nápoles, con la
integrales de Beethoven (las 32 sona- que ha interpretado repertorio sinfó-
tas), Händel (la integral de obras para nico, operístico y de ballet. Francesco
teclado), Chopin (toda su producción Libetta ha escrito numerosos ensayos
pianística publicada) y Godowsky y volúmenes sobre diversos temas de
(los 53 estudios sobre los Estudios de historia y estética de la música, y es
Chopin). El DVD dirigido por Bruno fundador del sello discográfico Nireo.
Monsaingeon, con un recital pianís-
tico ofrecido en el Festival la Roque
d’Anthéron, ha recibido el aplauso de
la crítica francesa y un Diapason d’Or.
Ha estudiado composición con Gino
Marinuzzi y Jacques Castérède, y su
catálogo incluye música para teatro y

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VIERNES 30 DE NOVIEMBRE Y SÁBADO 1 DE DICIEMBRE DE 2018, 19:00

La visión
rusa

Mijaíl Glinka estuvo en España entre 1846. En sus Memorias, el compositor


1845 y 1847. Durante ese tiempo anotó señala que pudo contemplar “la proce-
diversas melodías que luego aparece- sión desde el palacio hasta el monaste-
rían en muchas de sus obras y en las rio donde se celebró la ceremonia […],
de sus discípulos. De entre ellas des- danzas en las plazas […], corridas de
tacan dos grandes partituras orques- toros […] y, finalmente, fuegos artifi-
tales: los Recuerdos de una noche de ve- ciales y la iluminación del Prado con
rano en Madrid y el Capricho brillante lámparas multicolores”.
sobre el tema de la jota aragonesa. Esta Fue probablemente en este contex-
última se estrenaría en Varsovia en to donde escuchó un tema de marcha
1848, mientras que la primera, ges- que no dudó en transcribir: la Marcha
tada en un largo proceso, vería la luz real, que en aquel momento comenza-
en 1851. En ella, Glinka incluyó citas ba a imponerse como himno nacional
de la jota aragonesa (que había escu- (no en vano, la tituló Marcha nacional
chado en un salón vallisoletano), de en sus apuntes). Años más tarde (en
El paño moruno (que, sin embargo, no 1857), Balákirev se basó en esta trans-
aparece en sus papeles) y de las segui- cripción para componer su Obertura
dillas Un pájaro picando, que escuchó sobre un tema de marcha española, que
en Madrid. presenta ambiciones programáticas.
Los papeles “españoles” de Glinka Como apunta él mismo:
fueron heredados por su discípulo
Mili Balákirev. Entre sus primeras El autor, a la hora de componer este
piezas para piano figura un Fandango- fragmento, ha tenido en cuenta la trá-
Étude, recientemente descubierto gica suerte de los moros, perseguidos
por Cristina Aguilar, que se basa en y más tarde expulsados de España por
la Rondeña para guitarra de Francisco la Inquisición. Por este motivo, el pri-
Rodríguez Murciano anotada por mer tema adquiere un carácter orien-
su maestro. Por otra parte, entre los tal, mientras que la orquesta representa
fastos que Glinka contempló durante al mismo tiempo el otro: un órgano, el
su estancia en Madrid destaca el ma- canto de los monjes, las hogueras del
trimonio entre Isabel II y Francisco auto de fe al son de las campanas y el
de Asís de Borbón el 10 de octubre de júbilo del pueblo.

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Oriente al cuadrado: visiones rusas
de una España exotizada

Elena Torres*
Más de 4.000 kilómetros separan material recopilado durante esta es-
Madrid de San Petersburgo; una dis- tancia –que se extendió entre 1845 y
tancia jalonada por numerosos acci- 1847– compuso su Jota aragonesa y su
dentes geográficos, pero sobre todo Segunda obertura española, dos obras
por diferencias idiomáticas y cultura- en las que –¡atención!– Manuel de Falla
les difíciles de salvar. Sin embargo, esa situó el origen de la música sinfónica
distancia no impidió que entre Rusia y española. Posteriormente, fueron mu-
España surgieran unos hilos imagina- chos los compositores rusos que escri-
rios, un hermanamiento entre nacio- bieron obras de inspiración hispana,
nes, un querer reconocerse en el otro bien a partir de las transcripciones
que abrió las puertas al intercambio que el propio Glinka les cedió –como
artístico y musical. Mili Balákirev–, bien tomando como
C om o m u y bi en h a s eñ a l a d o punto de partida los cancioneros pu-
Cristina Aguilar, esta red de relacio- blicados en la época –tal fue el caso de
nes comenzó a tejerse en torno a las Rimski-Kórsakov–. Todas ellas son, al
guerras napoleónicas, cimentada en fin y al cabo, testimonios directos de
la posición geocultural que ocupaban esa voluntad, a la postre compartida,
ambas naciones. Al fin y al cabo, tanto de identificación.
Rusia como España actuaron como bi-
sagras entre dos mundos –el oriental * Profesora titular de la Universidad
y el occidental–, razón más que sufi- Complutense de Madrid, Elena Torres es
ciente para que el gigante eslavo fija- especialista en la música española del siglo
ra su mirada en el laberinto ibérico. xx, y fundamentalmente en la figura y la
Comenzó así un nutrido peregrinar obra de Falla. Profesional con estancias de
de viajeros rusos por la España del si- investigación en Francia y Estados Unidos,
glo xix, guiados por una auténtica his- sus trabajos han sido reconocidos con el
panomanía. Entre ellos encontramos Premio de Investigación Musical concedido
a Mijaíl Glinka, quien según narra en por la Sociedad Española de Musicología
sus memorias cruzó los Pirineos con (2004). Ha sido directora de la Revista de
tres mulas de carga soportando su Musicología e integrante del consejo de
equipaje, en busca de la “verdadera” redacción de las revistas Quodlibet y Estudios
música popular española. A partir del bandísticos.

52
Mijaíl Glinka (1804-1857)
Recuerdos de una noche de verano en Madrid (segunda obertura española)
(arreglo para piano a cuatro manos de Mili Balákirev)
Capricho brillante sobre el tema de la jota aragonesa
(arreglo para piano a cuatro manos de Mili Balákirev)

Mili Balákirev (1837-1910)


Fandango-Étude (primera interpretación en tiempos modernos)*
Mélodie espagnole
Obertura sobre un tema de marcha española (arreglo para piano a cuatro
manos de Serguéi Liápunov)

Nikolái Rimski-Kórsakov (1844-1908)


Capricho español Op. 34 (versión del compositor para piano a cuatro
manos)
Alborada
Variazioni
Alborada
Scena e canto gitano
Fandango asturiano

*Edición de Cristina Aguilar

Ana Guijarro, piano


Mariana Gurkova, piano
53
Ana Guijarro,
piano

Es una de las pianistas más recono- res requieren frecuentemente sus


cidas de su generación. Formada en conocimientos sobre la vida y la obra
el Real Conservatorio Superior de de este reconocido compositor de la
Música de Madrid con Antonio Lucas Generación de 1950. Profunda y activa-
Moreno y Carmen Díez Martín −su mente interesada en la enseñanza es,
referente más decisivo−, amplía es- desde sus comienzos como catedráti-
tudios en Roma, bajo la dirección de ca de conservatorios, muy demandada
Guido Agosti y en la École Normale de por jóvenes pianistas de toda España y
Musique de París con Marian Rybicki. del extranjero. Cuenta con una estela
Desde muy temprana edad ofrece reci- innumerable de alumnos que osten-
tales a solo y en agrupaciones de músi- tan puestos de responsabilidad en la
ca de cámara, así como conciertos en enseñanza musical, no solo en España
auditorios y salas de prestigio de las sino en países de la Unión Europea y
más importantes ciudades europeas. los Estados Unidos, y ha sido forma-
Como solista ha actuado bajo la batu- dora de algunas de las figuras más re-
ta de Yuri Simonov, Viékoslav Sutej, levantes del panorama actual.
Max Bragado, Leo Brouwer, Francisco
de Gálvez, Juan Luis Pérez, José Luis
Temes, Jeffrey Schindler, Ernest
Martínez Izquierdo, Collin Metters,
Luis Aguirre y Manuel Hernández
Silva, entre otros.
Es una gran conocedora de la obra
para piano de Manuel Castillo, a quien
ha dedicado una buena parte de su
carrera. Musicólogos e investigado-

54
Mariana Gurkova,
piano

Comienza a estudiar piano a la edad Rahbari, Natanek, Mikelsen, Kostin,


de cinco años en Sofía (Bulgaria), su García Asensio y Galduf, entre otros.
ciudad natal. A los diez años ofrece su Ha grabado para distintas cadenas de
primer recital y a los once actúa por radio y televisión como la RAI, RTVE,
primera vez con orquesta interpretan- Radio Melbourne, Radio Yokohama y
do el Concierto nº 1 de Mendelssohn. RTV Búlgara. Su interpretación y gra-
Tras graduarse en el Instituto Musical bación de la integral de los Estudios
de Sofía, continúa sus estudios en el de Chopin ha merecido los mayo-
Conservatorio Superior Nacional de res elogios del público y la crítica.
Bulgaria bajo la dirección de Bogomil Actualmente compagina la actividad
Starshenov y posteriormente con Joa- concertista con la docente en el Real
quín Soriano en el Real Conservatorio Conservatorio Superior de Madrid.
Superior de Madrid, ciudad donde re-
side desde 1988.
Ha obtenido los máximos galardo-
nes en concursos nacionales e inter-
nacionales como los de Jaén, Senigalia
(Italia), Santander, Cincinnati (Estados
Unidos), Jacinto Guerrero (Madrid),
José Iturbi (Valencia), Ettore Pozzoli
(Italia), Sv. Obretenov y Juventudes
Musicales de Bulgaria, entre otros. Su
actividad concertista la ha llevado a
las más prestigiosas salas de España,
además de realizar recitales y concier-
tos con orquesta en Europa, América,
Asia, África y Oceanía. Ha actuado bajo
la batuta de directores de la talla de
Comisiona, Entremont, Pehlivanian,

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VIERNES 25 Y SÁBADO 26 DE ENERO DE 2019, 19:00

La Spagna
en danza

La Spagna es el título de una conoci- siciones religiosas, como la Missa La


da bassa danza, el baile cortesano más Spagna de Heinrich Isaac.
popular de los siglos xv y xvi. Esta me- La Spagna fue, por tanto, la primera
lodía, de probable origen hispano, apa- imagen musical española cultivada des-
reció impresa por primera vez en un de el extranjero. Pero pronto aparece-
tratado de baile publicado en Italia en rían otras danzas que también contri-
1455. En un momento en que la danza buirían a construir la identidad musical
era parte fundamental de la sociabili- del país. Por ejemplo, algunos autores
dad y de la educación aristocráticas, quisieron atribuirle un origen hispano
esta melodía de 46 notas aparecerá en a la pavana (de indudable origen italia-
publicaciones y manuscritos como el no), una danza cortesana cercana a la
tratado de baile de Antonio Cornazano baja danza, al relacionar su nombre con
o el Manuscrito de Bruselas, y servirá el término castellano “pavo” (un guante
como base para un sinfín de com- que recogerían autores como Sweelinck
posiciones que podían ser bailadas en su Pavana Hispanica y Praetorius en
en los más refinados ambientes del su Pavane de Spaigne). Otras danzas de
momento. Buen ejemplo de ello es origen español serían los canarios (des-
La bassa Castiglia (Falla con misuras), critos por Covarrubias como un “sal-
compuesta por Guglielmo Ebreo da tarelo gracioso”) o, especialmente, la
Pesaro, maestro de danza vinculado spagnoletta. Surgida a finales del siglo
a la corte pesarese. Poco más tarde, xvi, la spagnoletta aparece por prime-
este tema de danza aparecería en di- ra vez en sendos tratados de danza de
versas elaboraciones polifónicas (son los maestros italianos Fabritio Caroso
dignos de mención los contrapuntos y Cesare Negri, este último vinculado a
de Costanzo Festa), e incluso llegaría a diversos personajes de la nobleza espa-
servir como cantus firmus en compo- ñola (incluyendo don Juan de Austria).

57
Europa baila español: danzas desde
La Spagna hasta la Spagnoletta

Pepe Rey*
De vez en cuando es oportuno recordar simplemente añaden el calificativo
la importancia que la danza ha tenido alla spagnuola a un título genérico.
en el desarrollo de la música europea. Durante estos siglos, en la península
Hoy la música de baile parece un sub- se van gestando las folías, chaconas
género minusvalorado por su carácter y zarabandas, que inundarán Europa
funcional al servicio de otra actividad, muy poco después. El concierto corre
pero en épocas pasadas fue el motor a cargo de un conjunto característico
de no pocas innovaciones, sobre todo de ministriles altos, instrumentos de
en las formas de la música instrumen- viento tradicionalmente encargados
tal. El programa de esta sesión intenta de servir a la danza.
llamar la atención sobre la presencia
de una España real o imaginada en la * Pepe Rey estudió Filosofía y Letras en la
música de danza de dos momentos Universidad Complutense y Musicología
históricos que podrían situarse en el en el Real Conservatorio Superior
entorno de los años 1500 y 1600. de Música de Madrid. Fue fundador,
La primera época corresponde al intérprete y director del Grupo SEMA
reinado de las danzas bajas en cor- (Seminario de Estudios de la Música
tes y palacios. Destaca entre ellas Antigua), con cuya Capilla Musical
la danza baja construida sobre una realizó numerosos conciertos y cinco
melodía de 46 notas conocida gene- grabaciones discográficas. Veterano
ralmente como La Spagna, de la que de la radio, en Radio Madrid y Radio
se conocen casi tres centenares de Clásica, ha dirigido diversos programas
elaboraciones contrapuntísticas, al- y ha desempeñado tareas de producción
gunas firmadas por autores del re- musical en transmisiones de conciertos
nombre de Josquin Desprez, Heinrich y grabaciones de estudio. Tanto en sus
Isaac o Costanzo Festa. Un siglo más libros y artículos como en los guiones
tarde la imprenta difunde numero- radiofónicos mezcla la erudición con el
sos tratados de baile y colecciones humor, planteando innovadoras hipótesis
de música instrumental que contie- tras un guiño lúdico. Actualmente prefiere
nen títulos como Spagnoletta, Villan proyectarse en el mundo virtual a través de
di Spagna, Canario, Spanish pavan o, veterodoxia.es.

59
Anónimo (manuscrito de Bruselas, siglo xv)
La base danse du roy d’Espaigne (improvisación sobre el cantus firmus)*
Joan Ambrosio Dalza (fl. 1508)
Calata alla spagnola
Costanzo Festa (c. 1487-1545)
Contrapuntos 104 y 105 (sobre el cantus firmus de La Spagna)

Hans Kotter (1480-1541)


Spanieler (La Spagna)

Johannes Ghiselin (fl. 1491-1507)


La Spagna

Francesco Spinacino (fl. 1507)


La Spagna

Guglielmo Ebreo da Pesaro (c. 1424-c. 1484)


La bassa Castiglia (Falla con misuras)*
Anónimo (Codex chartaceus, Bolonia, siglo xvi)
La Spagna

Hans Buchner (1483-1538)


Spaniol Tancz (La Spagna)

Josquin des Prés (1440-1521)


Propter peccata (La Spagna)
Fabritio Caroso (c. 1530–c. 1615)
Balletto “Amor mio”*
Jan Pieterszoon Sweelinck (1562-1621)
Pavana Hispanica
Michael Praetorius (1571-1621)
Pavane de Spaigne*
Gagliarda*
Canario
Fabritio Caroso y Cesare Negri (c.1536- c.1604)
Il Canario*

60
Giles Farnaby (1563-1640)
The Old Spagnoletta
Michael Praetorius
Spagnoletta

Fabritio Caroso
Spagnoletta nuova al modo di madrigalia*

* Obras danzadas

LA DANSERYE

Fernando Pérez Valera, corneta, sacabuche, flautas y orlo


Juan Alberto Pérez Valera, corneta, chirimías,
bajoncillos, flautas y orlo
Luis Alfonso Pérez Valera, sacabuche, trompeta, flautas y orlo
Eduardo Pérez Valera, bajón, chirimías, bajoncillos, flautas y orlo
Manuel Quesada Benítez, sacabuche y flautas
José Gabriel Martinez Gil, percusión
Bruno Forst, clavicordio y virginal
Juan Nieto, laúd renacentista y guitarra barroca

Diana Campóo, reconstrucción de danza histórica y coreografía


Jorge Vicedo, baile

61
La Danserye

La Danserye se crea en 1998 en Calas­ recuperación del patrimonio musical


parra (Murcia) con el objetivo de in- hispánico, aspecto con el cual se en-
vestigar, recrear y difundir la música cuentran muy sensibilizados. En este
y los instrumentos de viento desde el sentido, cuatro de estos proyectos
final de la Edad Media hasta los ini- han sido llevados al soporte discográ-
cios del Barroco, especializándose en fico desde 2012. Se trata de primeras
el periodo del Renacimiento. Todos grabaciones mundiales que prestan
sus miembros se dedican a la investi- especial atención al repertorio con-
gación y reconstrucción de instrumen- servado en las catedrales de Puebla y
tos de viento. Desde el inicio formaron México. Todos los registros están ob-
su propio taller y completaron su for- teniendo excelentes críticas, que han
mación como intérpretes con presti- llevado a considerar al conjunto como
giosos profesores como Jean Tubéry, el “exponente moderno más relevante
Josep Borràs, Douglas Kirk, Renate del mundo en la música instrumen-
Hildebrant, Jordi Savall o Jeremy West. tal del Renacimiento” (Douglas Kirk,
Igualmente, muestran una gran in- Revista de Musicología, 2014). Desde
quietud por el mundo de los ministri- 2013 son grupo residente en el Festival
les, desarrollando tareas de investiga- de Música Antigua de Úbeda y Baeza
ción con musicólogos como Juan Ruiz y desde 2016 del Festival Early Music
Jiménez, Javier Marín López, Douglas Morella.
Kirk y Michael Noone, entre otros.
La Danserye ha participado en nu-
merosos festivales y ciclos especia-
lizados en España, Francia, Bélgica,
Holanda, México y Colombia, desarro-
llando proyectos relacionados con la

62
Diana Campóo
y Jorge Vicedo

Titulada por el Conservatorio Superior montajes y giras mundiales con coreo-


de Danza de Madrid, Diana Campóo se grafías de Manuel Segovia y Antonio
ha formado en danza histórica con Najarro, entre otros. Participó en La
Françoise Deniau, Bruna Gondoni, vida es sueño y El alcalde de Zalamea en
Barbara Sparti y María José Ruiz, en- la Compañía Nacional de Teatro Clásico
tre otros. Ha bailado en las compañías bajo la dirección de Helena Pimenta,
Esquivel, Compañía de Ana Yepes, y ha participado en diversos monta-
Les Plaisirs y Xuriach. Profesora de jes de danza histórica con Ana Yepes,
danza histórica en Musikene (Centro María José Ruiz, Lieven Baert y Diana
Superior de Música del País Vasco) y Campóo.
en la Universidad Europea de Madrid,
ha colaborado como invitada en el
Real Conservatorio Profesional de
Danza de Madrid, el Conservatorio
Superior de Danza de Madrid y el Aula
de Música de la Universidad de Alcalá
de Henares, entre otros, además de
impartir cursos de danza barroca es-
pañola en Inglaterra y Portugal.
Titulado en Danza española por la
Escuela Superior de Danza de Alicante,
Jorge Vicedo debutó con Mariemma en
Homenaje a Antonia Mercé, la Argentina.
Integrante del Ballet Antología, con co-
reografía de Alberto Lorca y dirección
de José Tamayo en Antología 25 años,
Antología andaluza y Doña Francisquita,
ha participado asimismo en diversos

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VIERNES 22 Y SÁBADO 23 DE FEBRERO DE 2019, 19:00

Impresiones
exóticas

Conocido hoy por un puñado de com- Tanto en “La soirée dans Grenade”,
posiciones, Emmanuel Chabrier fue un de Estampes (1903) como en “La puer-
hombre culto y refinado, con amplios ta del vino”, del segundo libro de
intereses artísticos y una sincera dedi- Préludes (1913), el compositor recurre
cación a la música. Nacido en Auvernia, al ritmo de habanera para evocar el
su relación con España comenzó muy exotismo del palacio andalusí. Por su
pronto, pues sus primeros profeso- parte, Ravel −unido a España por po-
res fueron dos músicos exiliados de tentes vínculos sentimentales y fami-
las guerras carlistas: Manuel Zaporta liares− se mostró más variado en sus
y Mateo Pitarch. Tras instalarse en incursiones hispanas. Y así, mientras
París, Chabrier cultivó su amistad con la “Alborada del gracioso”, de Miroirs
pintores como Manet, poetas como (1905), se inspira en la literatura gui-
Verlaine y músicos como Fauré, D’Indy, tarrística, la Pavana para una infanta
Chausson y Duparc. Su triunfo llegaría difunta (1898) pretende evocar el am-
en 1877 gracias a su opereta L’etoile, biente de la corte española del Siglo
que le permitiría abandonar su pues- de Oro, con una joven infanta posan-
to de funcionario en el Ministerio del do para Velázquez. Compuesta bajo el
Interior poco después. Pero el rumbo influjo de Chabrier, presenta rasgos
de su vida compositiva cambiaría con arcaizantes que permiten adivinar
dos viajes: el primero, en 1880, para es- los ecos de una vihuela o de un viejo
cuchar el Tristan en Múnich. El segun- instrumento de teclado. La evocación
do, en 1882, cuando viajó por España de España se torna sombría en algu-
por un periodo de cuatro meses junto nas obras de Maurice Ohana. En 1944,
a su mujer. El recuerdo de este viaje se en plena Segunda Guerra Mundial
plasmaría en España, una rapsodia para y mientras se encontraba en Roma,
orquesta de la que el propio compositor este músico francés de origen sefar-
realizó una versión para piano, a la que dí compuso el primero de sus Trois
Satie parodiaría en Españaña. caprices, titulado “Enterrar y callar”
Debussy, en cambio, nunca visitó e inspirado en el grabado homónimo
España, pero encontró en la Alhambra de la serie Los desastres de la guerra,
una potente fuente de inspiración. que Goya realizó entre 1793 y 1799.

65
Del exotismo a la abstracción: visiones
de España en la música francesa

Yvan Nommick*
A lo largo de los siglos, han sido mu- sugestivas como La soirée dans Grenade
chas las conexiones musicales que se (1903) de Debussy.
han trenzado entre Francia y España, Cuarenta años después, Maurice
dos países que comparten un extenso Ohana, compositor de cultura franco-
patrimonio histórico, cultural y artís- es­pañola, y que reivindicaba una doble
tico. España ha inspirado un número ascendencia musical, Debussy y Falla,
importante de obras maestras de la ofrecerá una música de tema español
música francesa y Francia, a su vez, ha más abstracta: su capricho “Enterrar y
sido uno de los polos de atracción tra- callar” (1943-1944), que se inspira en el
dicionales para los músicos y artistas grabado epónimo de la serie Desastres
españoles. El influjo de España en los de la guerra de Goya. Ohana traduce sin
compositores franceses se tradujo en concesiones, y con gran tensión sono-
títulos como la rapsodia para orquesta ra, el carácter trágico y desolado de la
España (1883) de Chabrier –cuya ver- estampa goyesca.
sión para piano escucharemos en este
concierto– o la ópera Carmen (1875) de * Pianista y director de orquesta,
Bizet, música genial que trasmite, sin compositor y musicólogo, es doctor en
embargo, una imagen tópica de España. Musicología por la Universidad de Paris-
La siguiente generación de músi- Sorbonne. Ha sido profesor de dirección de
cos franceses, en particular Debussy y orquesta en la Schola Cantorum de París,
Ravel, creó una música de color espa- director del Archivo Manuel de Falla, y
ñol menos pintoresca, más estilizada, director de estudios artísticos de la Casa
que busca la evocación y no se basa en de Velázquez. Desde 2011 es catedrático
estereotipos; como muy bien escribe de Musicología de la Universidad Paul-
Manuel de Falla, Debussy “ha compren- Valéry Montpellier 3. Ha publicado varios
dido y expresado la esencia misma de libros y más de un centenar de trabajos
la música española”. Cuando la atrac- científicos, participa en el diccionario Die
ción por España se conjuga con la fas- Musik in Geschichte und Gegenwart (MGG)
cinación por la Alhambra de Granada, y en la Gran Enciclopedia Cervantina, y ha
fenómeno que se ha denominado “al- realizado ediciones de algunas obras de
hambrismo”, desemboca en obras tan Manuel de Falla.

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Maurice Ravel (1875-1937)
Pavana para una infanta difunta

Claude Debussy (1862-1918)


Estampes (selección)
Pagodes
La soirée dans Grenade
Jardins sous la pluie

Maurice Ohana (1913-1992)


Enterrar y callar, de Trois caprices

Emmanuel Chabrier (1841-1894)


España (versión para piano del compositor)

Erik Satie (1866-1925)


Españaña, de Croquis et agaceries d’un gros bonhomme en bois

Claude Debussy
La puerta del vino, de Préludes

Rodolphe Bruneau Boulmier (1983)


Título por determinar (estreno absoluto)

Maurice Ravel
Miroirs (selección)
Oiseaux tristes
Une barque sur l’océan
Alborada del gracioso

Momo Kodama, piano


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Momo Kodama

Nacida en Osaka, Momo Kodama pasó Tivoli en Dinamarca, Settembre Musica


su infancia en Europa. Estudió en en Italia y el Festival de Schleswig
el Conservatorio Nacional de París y Holstein en Alemania. Con frecuen-
más tarde completó su formación con cia ha colaborado con músicos como
Murray Perahia, András Schiff, Vera Renaud Capuçon, Christian Tetzlaff,
Gornostayeva y Tatiana Nikoláyeva. En Steven Isserlis y Jörg Widmann.
1991 se convirtió en la ganadora más Reconocida intérprete de la música
joven del Concurso Internacional ARD de Olivier Messiaen, Kodama ha recibi-
en Múnich. do el Premio Saji Keizo de la Fundación
Momo Kodama ha sido invitada a Suntory en Japón por su contribución
actuar con destacadas orquestas, in- a la difusión de la música contempo-
cluyendo la Filarmónica de Berlín, ránea. Entre sus últimas actuaciones
la Sinfónica de Boston, la Orquesta destacan conciertos en el Festival
Estatal Bávara, la Sinfónica de Tokio, de Lucerna, en el Wigmore Hall, la
la Orquesta Sinfónica NHK, la NDR de Ópera de Tokio (donde ha estrenado
Hamburgo, la Orquesta de Cámara de los Études de Toshio Hosokawa), la
París, la Filarmónica de Montecarlo y Musikverein de Viena con la Orquesta
la Real Filarmónica de Liverpool, con Tonkünstler, la Maison de Radio
directores como Seiji Osawa, Eliahu France, el Teatro de los Campos
Inbal, Charles Dutoit, Lawrence Elíseos y la Philharmonie de París.
Foster, Kent Nagano, André Prévin
y sir Roger Norrington. Ha actuado
en prestigiosos festivales, incluyen-
do el Festival Marlboro en los Estados
Unidos, el Festival Verbier en Suiza, La
Roque d’Anthéron, el Festival Chopin
y el Festival d’Automne en Francia, el
Festival Enescu en Rumanía, el Festival

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VIERNES 29 Y SÁBADO 30 DE MARZO DE 2019, 19:00

Folías
y chaconas

La danza fue una pieza clave del en- den de piezas para clave de Couperin.
granaje cortesano dispuesto en tor- Esta pieza −único conjunto de variacio-
no a Luis XIV, que se mostró abierto nes compuesto por el autor− remite en
a recibir y naturalizar danzas proce- su título y en los encabezamientos de
dentes de distintos países. Los rit- sus secciones a un juego de máscaras
mos y los esquemas armónicos de la (de ahí el término domino, que se re-
danza trascendieron la pista de baile fiere a un tipo de antifaz carnavalesco
y se asimilaron en la ópera francesa con una capa y una capucha), y reenfo-
primero, y en composiciones para el ca la folía hacia una visión moralista.
clave y otros instrumentos más tarde. Siguiendo la teoría de los afectos, a lo
La folía −término que aparece por pri- largo de doce variaciones, Couperin
mera vez en el Auto de Sibila Cassandra atraviesa distintas situaciones y esta-
(1503) de Gil Vicente− es definida por dos amorosos que relaciona con diver-
Sebastián de Covarrubias como una sos colores: la virginidad con una más-
danza rápida en la que los bailarines cara invisible, el pudor con el color rosa,
debían cargar con otros hombres ves- el ardor con el rojo, la esperanza con el
tidos de mujer. Condenada por los verde, la fidelidad con el azul, la perse-
moralistas, se difundió a principios verancia con el gris de lino, la languidez
del siglo xvi por toda Europa como un con el violeta, la coquetería con másca-
esquema de acordes sobre el que se ras de distintos colores, las relaciones
podían realizar distintas improvisa- entre prostitutas y ancianos con el púr-
ciones. Adaptada por Lully a los gustos pura y el color de las hojas muertas, los
versallescos, se transformó entonces maridos cornudos con el amarillo, los
en un esquema armónico con un ritmo celos silenciosos con el gris oscuro y la
moderado y una estructura simétri- desesperación con el negro. Al igual que
ca sobre el que se realizaban diversas la folía, otras danzas hispanas como la
improvisaciones. chacona −también acompañada por
En la historia de la evolución de una imagen lasciva− pasaron a la corte
la folía merecen un capítulo especial de Versalles, e incluso llegaron a formar
“Les fol­ies françaises ou les dominos”, parte de tragédies lyriques de Lully como
que forman parte del Décimo tercer or- Phaeton.

71
Músicas degeneradas del siglo xvii

Stefano Russomano*

Llama a este juego suyo impío y profano cambio, las plasmarán en arquitecturas
zarabanda y chacona el nuevo hispano. sonoras grandiosas y calculadas, a ima-
gen y semejanza del modelo versalles-
Los versos de Giovan Battista Marino, co, mientras que los alemanes –con la
el príncipe de la poesía barroca ita- familia Bach a la cabeza– la utilizarán
liana, reflejan la rápida difusión de la como recurso metódico y genial para
chacona en suelo europeo a comienzos desplegar la inagotable riqueza del dis-
del siglo xvii. De ascendencia america- curso musical a partir de una simple
na e incubación española, la chacona huella armónica.
fue hostigada en un primer momento
por sus rasgos desenfrenados para ser * Stefano Russomanno estudió Musicología
asimilada luego a la práctica de la va- en la Università degli Studi de Milán con
riación instrumental sobre fórmulas Francesco Degrada. Sus investigaciones
“obstinadas”. se centran en la música barroca y en la del
Algo similar ocurrió con la folía, siglo xx. Ha sido coordinador de la sección
danza portuguesa cuyo impulso telúri- de música del suplemento cultural de ABC.
co (sus orígenes parecen remontarse a Ha colaborado con diversas instituciones
ritos de fertilidad) se erigió pronto en culturales en Milán, Madrid, Granada
epítome de lo hispánico –las “folías de y Estrasburgo, ha impartido cursos en
España”– a la vez que su etimología la conservatorios de Madrid y Palencia, y en
emparentaba con la dimensión de la la Universidad de Alcalá de Henares. Ha
locura. Incluso una vez consumada su preparado, junto a Franco Pavan, la nueva
estilización en fórmulas de bajo obsti- edición del libro Liuto, chitarra e vihuela de
nado sobre las que intérprete y músico Giuseppe Radole (Suvini Zerboni, 1997). Ha
estaban llamados a realizar variaciones, traducido y realizado la edición española de
chacona y folía no dejarán de remitir en El teatro a la moda de Benedetto Marcello
Italia a un ideal de acumulación febril y (Alianza Editorial, 2001) y es autor de los
obsesiva, donde la sorpresa y la progre- libros Dante Alighieri y la música (Ediciones
sión apremiante se alían con la explosi- Singulares, 2009) y La música invisible
vidad del virtuosismo. Los franceses, en (Fórcola, 2017).

72
Jean Henri D’Anglebert (1635-1691)
Suite nº 3 en Re menor (selección)
Prélude
Variations sur les folies d’Espagne

Suite nº 1 en Sol menor (selección)


Ouverture de Cadmus de Monsieur de Lully
Chaconne de Phaeton de Monsieur de Lully

Antoine Forqueray (1671-1745)


Preludio en Re menor

Jean Baptiste Forqueray (1699-1782)


Suite nº 1 en Re menor para clave, a partir del original para viola da gamba
de Antoine Forqueray (selección)
La Forqueray
La Bellemont
La Portugaise

François Couperin (1668-1733)


Décimo tercer orden de piezas para clave en Si menor
Les lis naissans
Les rozeaux
L’engageante
Les folies françaises ou les Dominos
La virginité sous le domino couleur d’invisible
La pudeur sous le domino coleur de roze
L’ardeur sous le domino incarnat
L’espérance sous le domino vert
La fidélité sous le domino bleu
La persévérance sous le domino gris de lin
La langueur sous le domino violet
La coquéterie sous diférens dominos
Les vieux galans et les trésorieres suranées sous des dominos pourpres et feuilles mortes
L’âme en peine

L’Amphibie, mouvement de passacaille, de Vigésimo cuarto orden de piezas para clave


en La mayor

Carl Philipp Emanuel Bach (1714-1788)


Fantasía en Re menor H 234
12 variaciones sobre las folías de España H 263

Francesco Corti toca un clave construido por Keith Hill (2001),


copia de un instrumento Taskin (1769).

Francesco Corti, clave


73
Francesco Corti

Nació en Arezzo (Italia) en el seno de cipal director invitado de la Orquesta


una familia musical en 1984. Estudió del Pomo d’Oro y dirige regularmen-
órgano en Perugia y clave en Ginebra te a Les Musiciens du Louvre. Ha di-
y Ámsterdam. Ha sido premiado en rigido la Holland Baroque Society, la
el Concurso Internacional Johann Nederlandse Bachvereniging y B’Rock.
Sebastian Bach de Leipzig y en el Sus grabaciones como solista incluyen
Concurso de Clave de Brujas. Como las suites de Louis Couperin, las parti-
solista, ha ofrecido recitales y con- tas de Bach, las sonatas de Haydn, los
ciertos por toda Europa, los Estados dos cuartetos con piano y el Concierto
Unidos, América Latina y Nueva para piano KV 488 de Mozart. Desde
Zelanda. Ha sido invitado a festivales septiembre de 2016 es profesor de cla-
como el Mozart Woche y el Festival de ve y continuo en la Schola Cantorum
Salzburgo, el BachFest de Leipzig, el Basiliensis.
MusikFest de Bremen, el Festival de
música antigua de Utrecht, el Festival
Radio France en Montpelier, y ha ac-
tuado en escenarios como la Sala Pleyel
de París, la Sala Bozar en Bruselas, la
Konzerthaus de Viena, el Mozarteum
y la Haus für Mozart en Salzburgo y el
Concertgebouw de Ámsterdam.
Francesco Corti es miembro de Les
Musiciens du Louvre, el Ensemble
Zefiro, el Bach Collegium de Japón, Les
Talens Lyriques, Harmonie Universelle
y Le Concert des Nations. Es el prin-

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VIERNES 24 Y SÁBADO 25 DE MAYO DE 2019, 19:00

El espíritu del pueblo:


Spanisches Liederbuch

En 1852, los poetas Emanuel Geibel y Con el Spanisches Liederbuch el com-


Paul Heyse dieron a la imprenta una positor incidía en una línea “medite-
colección de poemas españoles y por- rránea” que había inaugurado con su
tugueses traducidos al alemán y pu- Serenata italiana (1887), y que prolon-
blicados con el título de Spanisches garía en la ópera cómica Der Corregidor
Liederbuch. Esta antología contiene (1896, basada en la novela El sombrero de
textos anónimos y de autores como tres picos de Pedro Antonio de Alarcón),
Cervantes, Lope de Vega, Luís de el Italianisches Liederbuch (1890-1896)
Camões, Juan Ruiz y otros menos y la ópera inconclusa Manuel Venegas
conocidos como José de Valdivielso, (también sobre un texto de Alarcón).
López de Úbeda o Manuel del Río. En el Spanisches Liederbuch, pocas son
Entre octubre de 1889 y abril de 1890 las concesiones al coleur locale: algu-
el compositor Hugo Wolf puso música nos arpegios en estilo guitarrístico
a 44 de estos poemas (27 de ellos anó- en “Seltsam ist Juanas Weise”, “Treibe
nimos), que dividió en dos categorías. nur mit Lieben Spott” y “Auf dem grü-
Por una parte, las canciones espiri- nen Balkon mein Mädchen schaut”, un
tuales (Geistliche Lieder), de las cuales staccato que imita unas castañuelas en
seis expresan la ternura, la esperan- “Sagt, seid Ihr es, feiner Herr” o el pan-
za y la confianza, mientras las cuatro dero en “Klinge, klinge, mein Pandero”,
restantes constituyen imploracio- y un floreo de tintes andalucistas en “Au
nes y quejas. En palabras de Romain dem grünen Balkon”. Aparecen, asimis-
Rolland, son “la expresión ardiente mo, ritmos de danzas mediterráneas
y desolada de una fe que se tortura, (mas no españolas) como la tarantela
[precedida] por las visiones sonrien- en “Liebe mir im Busen zündet einen
tes de la Sagrada Familia que remiten Brand” y la siciliana en “Trau’ nicht
a Murillo”. Por otra parte, las cancio- der Liebe, mein Liebster, gib acht!”. En
nes seculares (Weltliche Lieder), que se conjunto, la obra presenta unas líneas
presentan como pequeños sainetes en melódicas sencillas que trascienden lo
los que tiene cabida el amor, el humor, local para afirmar la universalidad del
la ironía, la pasión y la muerte. espíritu popular.

77
La nacionalización de la cultura

José Álvarez Junco*

En plena Ilustración, cuando los me- res españoles escribir algo que no fuera
jores cerebros europeos planeaban un música “nacional”. Un género convertido
futuro humano racional-progresista, en objeto de afanosa búsqueda, y no solo
Jean-Jacques Rousseau basó la legitimi- por parte de españoles, pues España fue
dad política en la “voluntad general” de desde los primeros momentos objeto de
los pueblos, grupos humanos dotados culto para cualquier romántico. España
de rasgos culturales comunes. Johann era, como comprendieron las tropas na-
Herder añadió que esos pueblos po- poleónicas, ejemplo vivo de una forma
seían un Volksgeist, un espíritu o alma de ser por cuya defensa sus hijos estaban
común, fuente última de todas las crea- dispuestos a morir. Y lo que había sido
ciones culturales de sus componentes. país decadente, fanático y cruel, se con-
Sentaron así las bases intelectuales del virtió en un pueblo fiel a su identidad,
nacionalismo, el gran modelo justifica- extremado en sus pasiones, pintoresco
dor de las estructuras de poder en los y excéntrico. La música tuvo, pues, que
dos siglos siguientes. Cambió, pues, el atenerse a este estereotipo.
sujeto de la legitimidad política. El poder
no procedía ya de héroes fundadores de * Catedrático emérito de la Universidad
imperios y dinastías, sino de “naciones”, Complutense, ha ocupado la cátedra Príncipe
colectividades humanas poco menos de Asturias en la Universidad de Tufts
que eternas o emanadas de la mente di- (Boston) y dirigido el Seminario de Estudios
vina con una misión universal, lo cual Ibéricos en la Universidad de Harvard. Ha
obligó a toda una reformulación de la sido director del Centro de Estudios Políticos
cultura en términos nacionales. De la y Constitucionales y Consejero de Estado.
historia, sobre todo, no protagonizada Entre sus publicaciones destacan La ideología
ya por héroes individuales, familias o política del anarquismo español (1868-1910)
religiones, sino por “España”, en nues- (1976); El ‘Emperador del Paralelo’. Alejandro
tro caso, que revelaba su ser en episo- Lerroux y la demagogia populista (1990); Mater
dios como Sagunto o Numancia o gestas Dolorosa. La idea de España en el siglo xix
como las de Viriato, don Pelayo o el Cid. (2001); Dioses útiles. Naciones y nacionalismos
Este tipo de transformación afectó (2016); El relato nacional. Historia de la historia
también a la música. Ni la corte españo- de España, con Gregorio de la Fuente (2017);
la podía permitirse tener, como antaño, y Nueva historia de la España contemporánea
músicos extranjeros ni los composito- (1808-2018), con Adrian Shubert (2018).

78
Hugo Wolf (1860-1903)
Spanisches Liederbuch (selección)

Geistliche Lieder
Nun bin ich dein
Der helige Josphe singt (Nun wandre, Maria)
Die ihr schwebet um diese Palmen
Ach, des Knaben Augen sind mir so schön und klar
Mühvoll komm’ ich und beladen

Weltliche Lieder
Auf dem Grünen Balkon mein Mädchen schaut
In dem Schatten meiner Locken
Sagt, seid Ihr es, feiner Herr
Mögen alle bösen Zungen immer sprechen, was beliebt
Preciosas Sprüchlein gegen Kopfweh (Köpfchen, Köpfchen, nicht gewimmert)
Wer sein holdes Lieb verloren
Alle gingen, Herz, zur Ruh
Dereinst, dereinst, Gedanke mein
Komm’, o Tod, von Nacht umgeben
Und schläfst du, mein Mädchen
Bedeckt mich mit Blumen
Geh’, Geliebter, geh’ jetzt!

Sarah Fox, soprano


Thomas Oliemans, barítono
Malcolm Martineau, piano
79
Sarah Fox

Se formó en la Giggleswick School, ocasiones en los Proms de la BBC, el


la Universidad de Londres y el Royal Festival de Edimburgo y el Festival
College of Music. Ganadora del Premio Three Choirs, y es invitada regular-
Kathleen Ferrier y del Premio John mente por la Classical Opera Company
Christie, es también Honorary Fellow y Friday Night is Music Night de BBC
del Royal Holloway College de la Radio.
Universidad de Londres. Su discografía incluye Il Re Pastore
Ha interpretado distintos papeles en (Classical Opera Company), The Cole
la Royal Opera House, Covent Garden. Porter Songbook, las canciones de
Entre ellos destacan Micaela en Poulenc y la Sinfonía nº 4 de Mahler
Carmen, Aseria en Tamerlano, Zerlina (Signum Classics), el Réquiem de
en Don Giovanni y Woglinde en Der Ring Mozart (Convivium), la Sinfonía nº 3
des Nibelungen. Otros papeles operís- de Vaughan Williams (Halle), el Dona
ticos incluyen Ellen Orford en Peter Nobis Pacem de Vaughan Williams
Grimes, Ilia en Idomeneo, Susanna en (Hyperion), That’s Entertainment (Emi
Le nozze di Figaro y Mimi en La Bohème. Classics) y Cole Porter in Hollywood
Su prestigiosa carrera concertística (Warner Classics).
la ha llevado a actuar en todo el mun-
do, y a cantar con orquestas como la
Filarmónica de Berlín, la Orquesta
Gulbenkian y la Filarmónica de Oslo,
entre otras. Ha actuado en diversas

81
Thomas Oliemans

Ganador del Prix d’Amis de la Ópera Ivor Bolton, Frans Brüggen, Hartmut
Nacional Holandesa por su interpre- Haenchen, Edo de Waart y Yannick
tación de Papageno en la producción Nézet-Séguin. En recitales, ha cola-
de Simon McBurney, ha interpretado borado con pianistas como Malcolm
papeles operísticos como Lescaut (en Martineau, Roger Vignoles y Paolo
Manon Lescaut), Marcello y Schaunard Giacometti.
(en La Bohème), Hercule (en Alceste) Su discografía incluye Winterreise y
o Figaro (en Il Barbiere di Siviglia) en Schwanengesang de Schubert y un ál-
el Teatro del Capitolio de Toulouse, bum con canciones de Poulenc y Fauré
el Teatro Real de Madrid, la Ópera con Malcolm Martineau, un disco con
Nacional Inglesa, el Teatro de la Ópera varios ciclos de Schumann con Paolo
de Roma, la Ópera Nacional del Rin y la Giacometti y el Elias de Mendelssohn
Ópera Nacional de Lorena, y en festi- con Akamus. Ha colaborado en la
vales como el de Salzburgo, el Festival grabación de las obras completas de
Bregenzer, el Festival de Holanda y Poulenc para Signum Classics y ha
el Festival de Aix-en-Provence, entre grabado obras de Frank Martin con la
otros. En concierto, su repertorio in- Orquesta Sinfónica Stavanger, entre
cluye la Sinfonía nº 14 de Shostakóvich, otras muchas.
el Elias de Mendelssohn, Das Lied von
der Erde y la Sinfonía nº 8 de Mahler, la
Pasión según san Mateo y la Pasión se-
gún san Juan de Bach y la Sinfonía nº 9
de Beethoven, entre otras. Ha actua-
do con las orquestas más importan-
tes de Europa y Asia, con directores
como Charles Dutoit, Jiři Bělohlávek,

82
Malcolm Martineau

Nacido en Edimburgo, actúa de forma con Dorothea Röschmann y canciones


regular en las principales salas de con- de Max Reger con Sophie Bevan.
cierto y en festivales de todo el mundo, Tras obtener un doctorado hono-
con artistas como sir Thomas Allen, rífico en la Real Academia Escocesa
dame Felicity Lott, Thomas Quasthoff, de Música y Teatro en 2004, y tras
Michael Schade y Sarah Conolly. Ha ser nombrado maestro de acompa-
presentado su propio ciclo de concier- ñamiento en 2009, Martineau fue
tos en el Wigmore Hall y en el Festival nombrado director artístico del Leeds
de Edimburgo y ha acompañado en Lieder+Festival.
clases magistrales en la Britten Pears
School de Aldeburgh a dame Joan
Sutherland, Elisabeth Schwarzkopf,
Suzanne Danco e Ileana Cotrubas.
Sus numerosas grabaciones inclu-
yen obras de Schubert, Schumann y re-
citales de canciones inglesas con Bryn
Terfel, recitales con Simon Keenlyside,
Angela Gheorghiu, Barbara Bonney,
Susan Graham, Magdalena Kožená
y Anne Schwanewilms. Además, ha
grabado las canciones folclóricas de
Beethoven y Britten, todas las canciones
de Poulenc y Mendelssohn, Winterreise
y Schwanengesang de Schubert con
Florian Boesch; Heimliche Aufförderrung
y Scene! con Christiane Karg, Portraits

83
Selección bibliográfica

José Álvarez Junco, Mater dolorosa. Samuel Llano, Whose Spain?


La idea de España en el siglo xix, Negotiating Spanish Music in Paris,
Madrid, Taurus, 2001. 1908-1929, Óxford, Oxford University
Press, 2013.
Cristina Álvarez Losada, “La
correspondencia de César Cui James Parakilas, “How Spain got a
dirigida a Felip Pedrell (1893-1912)”, soul”, Jonathan Bellman (ed.), The
Recerca Musicológica, vol. XX-XXI exotic in Western Music, Boston,
(2013-2014), pp. 221-267. Northeastern University Press, 1998,
pp. 137-193.
Cristina Aguilar Hernández,
Conceptos de lo español en la música Edward Said, Orientalismo,
rusa. De Glinka a Manuel de Falla, tesis traducción de María Luisa Fuentes,
doctoral, Universidad Complutense Madrid, Al Quibla/Libertarias, 1990.
de Madrid, 2017.
Antonio Simón Montiel, Liszt en la
Xavier Andreu, El descubrimiento península ibérica. Su discurso musical y
de España. Mito romántico e identidad su reflejo en los medios, tesis doctoral,
nacional, Madrid, Taurus, 2016. Universidad de Málaga, 2015.

Clyde W. Brockett, “Gottschalk in Maria Todorova, Imagining the


Madrid: a tale of ten pianos”, Musical Balkans, Óxford, Oxford University
Quarterly, nº 75 (1991), pp. 279-315. Press, 2009 (1ª ed. en 1997).

Juan José Carreras (ed.), Historia de la Manuel Viera de Miguel, El imaginario


música en España e Hispanoamérica. visual de la nación española a través
Volumen 5: La música en España en el de las grandes exposiciones universales
siglo xix, Madrid, Fondo de Cultura del siglo xix: “postales”, fotografías,
Económica, 2018. reconstrucciones, tesis doctoral,
Universidad Complutense de
Madrid, 2016.

85
El formato Viernes Temáticos

En 2006 se inaugura el formato Lunes 2012-2013


Temáticos, que se desarrolla a lo largo
de toda la temporada y aspira a mostrar
HISTORIA DEL LIED EN
el desarrollo de un género musical, la SIETE CONCIERTOS
transformación de una idea, o a ilustrar
una época histórica de manera reposada Una cima temprana
a lo largo de un ciclo de conciertos de Hans Jörg Mammel, tenor y Arthur
amplio recorrido. Schoonderwoerd, fortepiano

Manteniendo esta filosofía, en 2012 Origen y esplendor


el formato se transforma y adopta el Joan Martín-Royo, barítono y Roger
nombre de Viernes Temáticos: siete Vignoles, piano
conciertos que ilustran una idea
precedidos por presentaciones de La Edad Media romántica
reconocidos especialistas. Los sábados Stephan Loges, barítono y
se emite grabada la presentación del día Roger Vignoles, piano
anterior.
La obsesión poética
En la sección “Todos los conciertos Marta Mathéu, soprano; Günter Haumer,
desde 1975” de march.es se pueden barítono, y Roger Vignoles, piano
consultar todos los programas de mano
de este ciclo. Todas las presentaciones Amor y humor
y una selección de los conciertos de los Elizabeth Watts, soprano y
Viernes Temáticos están disponibles Roger Vignoles, piano
en el canal de videos march.es de la
Fundación (march.es/musica/videos). Las Viena, un siglo después
presentaciones están disponibles para Christianne Stotijn, mezzosoprano y
su escucha y descarga en Audio de todas Joseph Breinl, piano
las conferencias desde 1975 (march.es/
conferencias/anteriores). Nuevos lenguajes
Elena Gragera, mezzosoprano y
Anton Cardó, piano

Todos los conciertos fueron presentados


por Luis Gago

88
2013-2014 2014-2015
LAS SINFONÍAS DE POPULAR Y CULTA: LA
BEETHOVEN EN ARREGLOS HUELLA DEL FOLCLORE
DE CÁMARA
Transilvania vocal
Sinfonías nº 1 y nº 2 Conjunto de música tradicional
Trío Arbós y Álvaro Octavio, flauta transilvana
Presentación de Pablo-L. Rodríguez Presentación de Bianca Temes

Sinfonías nº 3 y nº 4 España flamenca


Carles & Sofia, piano dúo Rocío Márquez, cantaora y Rosa Torres-
Presentación de Tomás Marco Pardo, piano
Presentación de Elena Torres
Sinfonía nº 5
Wiener Kammersymphonie Danzón criollo cubano
Presentación de José Luis García del Busto Andrés Alén, piano; Roque Martínez, flauta
travesera; Reiner “El Negrón” Elizarde,
Sinfonía nº 6 contrabajo y Pedro Porro, percusión
Cuarteto de Leipzig con Cristina Pozas, Presentación de Victoria Eli
viola y Miguel Jiménez, violonchelo
Presentación de Ramón Andrés Polirritmias. Ligeti africano
Alberto Rosado, piano; Justin Tchatchoua,
Sinfonía nº 7 Aboubacar Shyla y Husmani Bangoura,
Harmonie XXI percusiones africanas
Presentación de Joan Vives Presentación de Polo Vallejo

Sinfonía nº 8 Bartók all’ungherese


Miriam Gómez Morán, piano Jenő Jandó, piano y Muzsikás
Presentación de Luca Chiantore Presentación de Rubén Amón

Sinfonía nº 9 Brasil: choros y otros cantos


Elena Aguado, Ana Guijarro, Mariana Kennedy Moretti y Alicia Lucena, pianos;
Gurkova y Sebastián Mariné, pianos Ana Guanabara, canto y Cristina Azuma,
Presentación de Juan José Carreras guitarra y cavaquinho
Presentación de Luis Ángel de Benito

Tango popular - Tango erudito


Claudio Constantini, piano y bandoneón;
Suvi Myöhänen, violín y Carles Marín, piano
Presentación de Ramón Pelinski

89
2015-2016 2016-2017
LAS PASIONES MÚSICA EN LAS CORTES
DEL ALMA DEL ANTIGUO RÉGIMEN
Admiración Carlos V y la música imperial
Daniel Sepec, violín; Hille Perl, viola da Capella Prolationum y Ensemble
gamba; Lee Santana, tiorba, y Michael La Danserye
Behringer, clave Presentación de Pepe Rey
Presentación de Luis Gago
Enrique VIII, compositor
Amor Alamire. David Skinner, dirección
Raquel Andueza y La Galanía Presentación de Tess Knighton
Presentación de Tess Knighton
Federico el Grande
Tristeza Florilegium
Concondia Viol Consort. Francisco Presentación de Javier Barón
Rojas, recitador
Presentación de Sergio Pagán Cristina de Suecia en La Arcadia
Ensemble Aurora, Enrico Gatti, dirección
Deseo y violín
Ensemble Arte Música Presentación de Bernardo J. García
Presentación de Stefano Russomanno
María Bárbara de Braganza, clavecinista
Alegría Rinaldo Alessandrini, clave
Raúl Prieto, órgano Presentación de José Máximo Leza
Presentación de José Luis Téllez
Luis XIV, el Rey Sol
Furia La Bellemont. Xosé Luis Saqués,
Ensemble Cordevento. Erik Bosgraaf, escenografía e iluminación
dirección y flauta de pico Presentación de Ramón Andrés
Presentación de Juan Lucas
Haydn en Eszterháza
Bach interpreta a Quintiliano: La Tempestad, Silvia Martínez, dirección
la retórica musical y fortepiano
Ensemble Da Kamera Presentación de Benet Casablancas
Presentación de Luis Robledo

90
2017-2018
HISTORIA DEL
CUARTETO EN SIETE
CONCIERTOS
El surgimiento, 1760-1780
Cuarteto Casal
Presentación de Miguel Ángel Marín

El cuarteto como conversación,


1780-1800
Cuarteto Quiroga
Presentación de Cibrán Sierra

Viena, 1800-1830
Cuarteto Carducci
Presentación de Luis Gago

La sombra de Beethoven, 1830-1870


Cuarteto Van Kuijk
Presentación de Eva Sandoval

Periferias, 1870-1914
Cuarteto Gerhard
Presentación de Fernando Delgado

Nuevos recursos, 1914-1970


Cuarteto Diotima
Presentación de Jorge Fernández Guerra

Retos futuros, desde 1970


Cuarteto Attacca
Presentación de Germán Gan

91
CRÉDITOS

Los textos contenidos en este programa TEMPORADA DE MÚSICA


pueden reproducirse libremente citando la DE LA FUNDACIÓN JUAN MARCH
procedencia.
Director
Los sábados se emite la presentación Miguel Ángel Marín
grabada del día anterior.
Coordinadores
Si desea volver a escuchar estos conciertos, Alberto Hernández Mateos
los audios estarán disponibles en Josep Martínez Reinoso
march.es /musica/audios durante los 21 días Olga Torres
posteriores a su celebración

Las presentaciones de los conciertos


íntegros de los anteriores ciclos del formato
Viernes Temáticos están disponibles en el
canal de videos march.es de la Fundación
(www.march.es /musica/videos)

© José Álvarez Junco


© Fernando Delgado García
© Alberto Hernández Mateos
© Andrés Ibáñez
© Yvan Nommick
© Pepe Rey
© Stefano Russomanno
© Elena Torres
© Fundación Juan March,
Departamento de Música

Depósito legal: M-42227-2008

Diseño
Guillermo Nagore

Impresión
Improitalia, S.L. Madrid

92
ACCESO A LOS CONCIERTOS PROGRAMA DIDÁCTICO
El auditorio principal tiene 283 plazas. Las La Fundación organiza, desde 1975, los
entradas se ofrecen gratuitamente (una “Recitales para jóvenes”: 18 conciertos
por persona) en la taquilla, por orden didácticos al año para centros educativos
riguroso de llegada, a partir de una hora de secundaria. Los conciertos se
antes de cada acto. Una vez agotadas, se complementan con guías didácticas, de
distribuyen 114 para el salón azul, donde libre acceso en
se transmite el acto. march.es. Más información en march.es /
musica/jovenes
Reserva anticipada: se pueden reservar
83 entradas en march.es /reservas (una o RECURSOS EN MARCH.ES
dos por persona), desde siete días antes del Los audios de los conciertos están
acto, a partir de las 9:00. Los usuarios con disponibles en march.es /musica durante
reserva deberán canjearla por su entrada los 30 días posteriores a su celebración.
en los terminales de la Fundación desde En la sección “Conciertos desde 1975” se
una hora hasta 15 minutos antes del inicio pueden consultar las notas al programa de
del acto. más de 3.700 conciertos. Más de 200 están
disponibles permanentemente en audio y
Los conciertos de miércoles, sábado y cerca de 550 en vídeo (estos también en
domingo se pueden seguir en directo por YouTube).
march.es y a través de Facebook Live y
YouTube Live. Además, los conciertos de
los miércoles se transmiten en directo por CANALES DE DIFUSIÓN
Radio Clásica de RNE. Siga la actividad de la Fundación a través
de las redes sociales:

BIBLIOTECA DE MÚSICA
Los objetivos de la Biblioteca Española
de Música y Teatro Contemporáneos son
Suscríbase a nuestros boletines
reunir, preservar y difundir entre el público
electrónicos para recibir nuestra
interesado y los investigadores los recursos
programación en
necesarios para el estudio del teatro y
march.es /boletines
la música españoles desde el siglo xix a
nuestros días. Su catálogo recoge casi
180.000 registros de todo tipo, destacando
los 16 legados, fundamentalmente de
compositores, donados a la Fundación.
Estos fondos únicos contienen partituras
manuscritas, grabaciones sonoras,
documentación biográfica y profesional,
programas de mano de estrenos,
correspondencia y fotografías, entre
otros documentos. Muchos de ellos
están accesibles en formato digital. Más
información en march.es /bibliotecas

93
Viernes Temáticos: “Clichés musicales: visiones de España”: octubre 2018 - mayo
2019 [introducción y notas de Alberto Hernández Mateos]. - Madrid: Fundación Juan
March, 2018.

96 pp.; 20,5 cm

Programas de los conciertos: [I] Rusia canta a España: “Obras de M. Glinka, A.


Dargomyzhski, M. Balákirev, P. I. Chaikovski y D. Shostakóvich”, por Ivo Stánchev, bajo
y Borja Mariño, piano, Andrés Ibáñez, presentación; [II] Virtuosos viajeros: “Obras de I.
Moscheles, M. Moszkowski, L. M. Gottschalk, E. Lecuona, O. de la Cinna, J. Schulhoff,
J. Ascher, T. Kullak y F. Liszt”, por Francesco Libetta, piano, Fernando Delgado,
presentación; [III] La visión rusa: “Obras de M. Glinka, M. Balákirev y N. Rimski-
Kórsakov”, por Ana Guijarro y Mariana Gurkova, piano a cuatro manos, Elena Torres,
presentación; [IV] La Spagna en danza: “Obras anónimas y de J. A. Dalza, C. Festa, H.
Kotter, J. Ghiselin, F. Spinacino, G. Ebreo da Pesaro, H. Buchner, J. des Prés, F. Caroso,
J. P. Sweelinck, M. Praetorius, C. Negri y G. Farnaby, por La Danserye, Diana Campóo,
reconstrucción de danza histórica y coreografía, Jorge Vicedo, baile, Pepe Rey,
presentación; [V] Impresiones exóticas: “Obras de M. Ravel, C. Debussy, M. Ohana, E.
Chabrier, E. Satie y R. Bruneau Boulmier”, por Momo Kodama, piano, Yvan Nommick,
presentación; [VI] Folías y chaconas: “Obras de J. H. D’Anglebert, A. Forqueray, J. B.
Forqueray, F. Couperin y C. P. E. Bach”, por Francesco Corti, clave, Stefano Russomanno,
presentación; [y VII] El espíritu del pueblo: Spanisches Liederbuch: “Obras de H. Wolf”,
por Sarah Fox, soprano; Thomas Oliemans, barítono y Malcolm Martineau, piano, José
Álvarez Junco, presentación, celebrados en la Fundación Juan March los días 12 y 13
de octubre de 2018; 9 y 10 de noviembre de 2018; 30 de noviembre y 1 de diciembre de
2018; 25 y 26 de enero de 2019; 22 y 23 de febrero de 2019; 29 y 30 de marzo de 2019 y
24 y 25 de mayo de 2019
También disponible en internet: march.es /musica

1. Canciones (Bajo) con piano - Programas de mano - S. XIX-XX.- 2. Guerra civil española,
1936-1939 - Canciones y música - Arreglos - Programas de mano - S. XX.- 3. Rondós
(Piano) - Programas de mano - S. XIX.- 4. Música para piano (4 manos) - Arreglos -
Programas de mano - S. XIX.- 5. Música folclórica – España - Arreglos - Programas de
mano - S. XIX.- 6. Danzas - Programas de mano - S. XV-XVII.- 7. Pavanas - Programas de
mano - S. XVI-XVII.- 8. Conjuntos instrumentales - Programas de mano - S. XV-XVII.- 9.
Música para piano - Programas de mano - S. XX.- 10. Orientalismo (Música) - Programas
de mano - S. XX.- 11. Música para clave - Programas de mano - S. XVII-XVIII.- 12. Suites
(Clave) - Programas de mano - S. XVII-XVIII.- 13. Fantasías (Clave) - Programas de mano -
S. XVIII.- 14. Variaciones (Clave) - Programas de mano - S. XVIII.- 15. Canciones (Soprano)
con piano - Programas de mano - S. XIX.- 16. Canciones (Barítono) con piano - Programas
de mano - S. XIX.- 17. Fundación Juan March - Conciertos.

95
La Fundación Juan March es una institución familiar y patrimonial creada
en 1955 por el financiero Juan March Ordinas con la misión de fomentar la
cultura en España sin otro compromiso que la calidad de su oferta y el be-
neficio de la comunidad a la que sirve. A lo largo de los años, las cambiantes
necesidades sociales han inspirado, dentro de una misma identidad insti-
tucional, dos diferentes modelos de actuación. Fue durante dos décadas una
fundación de becas. En la actualidad, es una fundación operativa con progra-
mas propios, mayoritariamente a largo plazo y siempre de acceso gratuito,
diseñados para difundir confianza en los principios del humanismo en un
tiempo de incertidumbre y oportunidades incrementadas por la aceleración
del progreso tecnológico.

La Fundación organiza exposiciones y ciclos de conciertos y de conferencias.


Su sede en Madrid alberga una Biblioteca de música y teatro español con-
temporáneos. Es titular del Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca,
y del Museu Fundación Juan March, de Palma de Mallorca. Promueve la
investigación científica a través del Instituto mixto Carlos III/Juan March
de Ciencias Sociales, de la Universidad Carlos III de Madrid.

96
VIERNES TEMÁTICOS: CICLOS ANTERIORES

2012-2013
Historia del Lied en siete conciertos

2013-2014
Las sinfonías de Beethoven en arreglos de cámara

2014-2015
Popular y culta: la huella del folclore

2015-2016
Las pasiones del alma

2016-2017
Música en las cortes del Antiguo Régimen

2017-2018
La historia del cuarteto en siete conciertos

Temporada
2018-2019

Castelló 77. 28006 Madrid

Entrada gratuita. Se puede reservar por internet. Los conciertos de los miércoles se pueden escuchar en
directo por Radio Clásica, de RNE. Los conciertos de miércoles, sábado y domingo, se pueden seguir en
directo a través de march.es /directo, Facebook Live y YouTube Live.

Boletín de música y vídeos en march.es /musica


Contáctenos en musica@march.es

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