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MUSICALES:
VISIONES
DE ESPAÑA
VIERNES TEMÁTICOS
DE OCTUBRE DE 2018 A MAYO DE 2019
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CLICHÉS
MUSICALES:
VISIONES
DE ESPAÑA
VIERNES TEMÁTICOS
DE OCTUBRE DE 2018 A MAYO DE 2019
6
VISIONES DE ESPAÑA: LA MIRADA DEL OTRO
La identidad negociada
Hispania, caput Europæ
La mirada exótica
La mirada viajera
París fin-de-siècle: de Carmen a Claude de France
Spain is different?
38
12 y 13 de octubre de 2018
RUSIA CANTA A ESPAÑA
44
9 y 10 de noviembre de 2018
VIRTUOSOS VIAJEROS
50
30 de noviembre y 1 de diciembre de 2018
LA VISIÓN RUSA
56
25 y 26 de enero de 2019
LA SPAGNA EN DANZA
64
22 y 23 de febrero de 2019
IMPRESIONES EXÓTICAS
70
29 y 30 de marzo de 2019
FOLÍAS Y CHACONAS
76
24 y 25 de mayo de 2019
EL ESPÍRITU DEL PUEBLO: SPANISCHES LIEDERBUCH
85
Selección bibliográfica
6
Visiones de España:
la mirada del otro
Esse est percipi. Ser es ser percibido. El midos como propios por los mismos
radical empirismo de George Berkeley españoles.
(1685-1753), expresado en esta afir- A lo largo de estos conciertos se
mación, manifiesta la imposibilidad ofrecen siete visiones distintas sobre
de conocer la verdadera existencia de la identidad musical española cons-
algo (de aprehender su esencia y de re- truida por miradas ajenas; siete mi-
conocer su identidad) al margen de lo radas procedentes de lugares y épocas
que se puede percibir a través de los diversos, desde el siglo xvi al xxi, que
sentidos. De forma análoga, podemos permiten conocer cuáles fueron los tó-
pensar que la naturaleza y la cultura picos asociados a la “música españo-
de una sociedad determinada solo la”, y cómo esta se fue configurando en
pueden percibirse desde una mirada torno a un imaginario que, en muchos
externa capaz de (re)construirlas a casos, perdura hasta el día de hoy.
posteriori. A partir de esta premisa,
es posible entender la creación de la LA IDENTIDAD NEGOCIADA
“música española” como el fruto de
una visión forjada desde el exterior; El humorista americano Wendell
como la (re)creación de un imaginario Holmes habla en una de sus obras de
musical basado en clichés que fueron los tres Juanes: de Juan tal cual él se cree
transformándose en el tiempo y que, ser, de Juan tal cual le creen los demás y
en algunos casos, llegaron a ser asu- de Juan tal cual es en la realidad. Y como
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para cada individuo, hay, para cada pue- juicios y en un conocimiento incomple-
blo, sus tres Juanes. Hay el pueblo espa- to de la realidad, cuando no que estén
ñol tal y como nosotros, los españoles, sustentadas en intereses encaminados
creemos que es, hay el pueblo español a perjudicar o beneficiar al sujeto. En
tal como le creen los extranjeros y hay este sentido, es bien conocido el caso
el pueblo español tal y como es.1 de Oriente, cuya imagen fue construida
desde Europa primero, y desde Estados
Este conocido pasaje unamuniano Unidos más tarde. En su ya clásico en-
pone en duda la capacidad de auto- sayo Orientalismo (1978), Edward Said
percepción del sujeto. O mejor dicho, (1935-2003) expone una larga tradición
erosiona −hasta hacerla desaparecer− de visiones sesgadas (e incluso falsas)
toda posibilidad de alcanzar un cono- de Asia y del Próximo Oriente que ha-
cimiento objetivo de la identidad pro- brían contribuido a asentar el dominio
pia y ajena. Vista bajo esta perspectiva, y la autoridad occidental sobre esta re-
la identidad (esto es, la conciencia de gión. Este mismo proceso ha sido ob-
ser diferente de los demás individuos o servado en relación con los Balcanes,
colectivos) deja de ser única y adquie- cuya identidad se construiría a comien-
re una forma poliédrica. Excluida la zos del siglo xx a partir de los atributos
posibilidad de reconocer la verdadera que proyectan sobre esta región otros
esencia de una identidad (la identidad países europeos. La acentuación de las
de Juan “tal cual es en realidad”, o del diferencias entre esta península y el
pueblo español “tal y como es”), que- resto del continente (es decir, el hecho
dan solo dos vías para acceder a su de presentar a los Balcanes como un
conocimiento: a través de uno mismo otro dentro de Europa) serviría −según
−lo que ineludiblemente dará una ima- autores como Maria Todorova− para
gen subjetiva de la identidad en cues- reforzar la propia identidad europea
tión− o a través de los otros. La visión y tendría importantes consecuencias
que yo tengo de mí mismo y la visión políticas a posteriori.
que el otro tiene de mí se convierten, Además, elementos como la situa-
por tanto, en las dos únicas miradas ción geográfica, que en apariencia
desde las que es posible reconstruir la serían intrínsecos a la identidad co-
identidad (la imagen) de una persona lectiva de un pueblo, son también sus-
o de una colectividad. ceptibles de experimentar cambios
La identidad emerge, así, como el en función de la imagen proyectada y
resultado de una negociación entre la autopercibida. Un caso paradigmático
imagen que el sujeto proyecta de sí mis- de esta geografía imaginaria es Rusia,
mo y la imagen que los otros proyectan que a finales del siglo xviii dejó de ser
sobre él. Lógicamente, estas últimas identificada como la “luz proveniente
distan de ser objetivas o imparciales: del norte” para convertirse en la “reina
lo más común es que se basen en pre- del este”, en un relato que reforzaría
1. Miguel de Unamuno, “El individualismo español” [1902], Ensayos, Madrid, Aguilar, 1942,
vol. I, p. 423.
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su imagen como puente con el oriente HISPANIA, CAPUT EUROPÆ
lejano y que se mantiene en nuestros
días. Pero no es el único ejemplo: el En el año 1537, Johannes Putsch publi-
grado de europeidad de países como ca uno de los primeros mapas en los
España −su grado de pertenencia a la que Europa se muestra como un conti-
cultura occidental− constituye uno de nente autónomo. Esta representación
esos factores negociables de la identi- cartográfica, conocida con el nombre
dad colectiva que varían en función del de Europa Regina o Europa Virginis,
momento histórico y de la perspectiva se haría enormemente popular en la
ideológica desde la que se proyectan segunda mitad del siglo xvi (ver p. 6).
unos determinados atributos. Así, en El mapa de Putsch presenta el conti-
determinados momentos, la penín- nente con la forma de una doncella
sula ibérica podrá estar situada en el cuyos pies se sitúan en el mar Negro
sur de Europa; en otros, constituirá la (Póntos Eúxinos, en griego) y cuya ca-
parte más occidental del continente; beza corresponde con la península ibé-
y en otros quedará fuera del mismo, rica (entonces denominada “España”;
bien formando parte de África, bien debe tenerse en cuenta que hasta el
quedando englobada en ese oriente siglo xviii todos los pueblos de la pe-
“imaginario” al que se refería Said, en nínsula, incluyendo a Portugal, eran
virtud de su sustrato árabe y bárbaro. denominados “españoles”). Es evi-
La identidad y sus atributos son, por dente que la imagen estaba concebida
tanto, realidades líquidas que pueden como una glorificación de la dinastía
emerger tras una negociación entre la de los Habsburgo; de hecho, aparece
visión que el sujeto tiene de sí mismo portando la corona carolingia y los
y la visión que el otro proyecta sobre él. símbolos del Sacro Imperio Romano
Sin embargo, también puede suceder (el cetro y el orbe), y tiene en su cora-
que la identidad percibida emerja so- zón a Bohemia, territorio centroeuro-
bre todo de la imposición de una serie peo que acababa de incorporarse a sus
de atributos que se proyectan desde el dominios.
exterior. Asumiendo que la música es Esta representación ginecomórfica
uno de los elementos que forman par- atribuye un importante papel a la pe-
te de la cultura de un colectivo huma- nínsula ibérica, que quedaría unificada
no, y que la cultura forma parte de la políticamente en 1581 bajo el cetro de
identidad de un sujeto social, podemos Felipe II. No en vano, la monarquía his-
plantearnos por qué unas músicas lle- pánica se hallaba en la cumbre de su po-
gan a adquirir un carácter identitario y der: tras el descubrimiento de América
otras no, cómo llegan a asociarse unas y la unificación religiosa y política de
músicas con la identidad de una na- los reinos peninsulares, España era
ción y, sobre todo, por qué una serie percibida como la cabeza rectora de
de compositores extranjeros se inte- Europa y su cultura era imitada con
resarían por componer músicas “pro- profusión. Incluso la sobria indumen-
pias” de una colectividad a la que no taria “a la española” llegó a imponerse
pertenecen. entre la aristocracia europea como sím-
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bolo de estatus; después de todo, fijar Juan Caramuel Lobkowitz,
de forma duradera el color negro en los Philippus Prudens, Amberes, 1639.
tejidos era muy complicado, y uno de
los tintes más eficaces −y caros− era el
que se obtenía con el palo de campeche, ceses como L’art et instruction de bien
de origen americano, al que solo tenían dancer (c. 1488) de Michel Toulouze, y
acceso los españoles. Un documento de en diversas elaboraciones polifónicas
finales del siglo xvi, redactado a propó- (se han localizado ocho anteriores al
sito de unas negociaciones entre los go- año 1520). Además, sirvió como can-
biernos francés y español, retrata a los tus firmus en obras como la Missa “La
españoles como serios, adustos, vesti- Spagna” (1506) de Heinrich Isaac, y
dos de negro y nada amigos de fiestas se convirtió en un motivo recurrente
o distracciones, en contraste con los sobre el que realizar variaciones: si
franceses, que visten trajes coloridos y a Costanzo Festa se le atribuyen 120
organizan una espléndida cena ameni- contrapuntos sobre esta melodía,
zada con música a la que los españoles Giovanni Maria Nanino fue capaz de
deciden no asistir “porque tienen que elaborar 157 contrapuntos y cánones
madrugar”2. basados en La Spagna.
La identidad sonora de España De igual modo, otras danzas de ori-
aparecerá entonces vinculada a su gen español se difundirán por toda
monarquía. Así, una obra como Mille Europa en los siglos xvi y xvii. Es el
regretz de Josquin Desprez, asociada a caso de la españoleta, que apareció por
la imagen de Carlos V y conocida po- primera vez en el tratado Il ballarino
pularmente como La canción del em- (1581) de Fabritio Caroso, para conver-
perador, se convertirá en un auténtico tirse en uno de los temas de variación
éxito global. Pero si hay un tema musi- favoritos de laudistas (Negri), guita-
cal que pueda asociarse a España entre rristas (Montesardo, Ricci) y teclistas
los siglos xv y xvii este es La Spagna (Frescobaldi, Storace, Farnaby). Por
(que protagoniza los conciertos de los otra parte, la expansión del Imperio
días 25 y 26 de enero de 2019). Esta español hizo surgir danzas de carácter
melodía anónima, de posible origen mestizo como la zarabanda o la chaco-
castellano, era en principio una bassa na, que nacieron en América y llegaron
danza y apareció impresa por primera rápidamente hasta la península, desde
vez en un tratado de danza italiano: donde pasaron a Italia (en gran parte
el Libro dell’arte del danzare (1455) de dominada por España) para extender-
Antonio Cornazano, donde es signifi- se luego por todo el continente. Una
cativamente titulada El Re de Spagna vez allí serían asimiladas por compo-
[El rey de España]. Posteriormente sitores e intérpretes y perderían su ca-
aparecerá en tratados de danza fran- rácter danzado para incorporarse, es-
2. Fernando R. Lafuente, “El Quijote como estereotipo de las Españas”, Nicaso Salvador Miguel
y Santiago López-Ríos (eds.), El Quijote desde el siglo xxi, Alcalá de Henares, Centro de Estudios
Cervantinos, 2005, p. 247.
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tilizadas, a las suites instrumentales, yó al deterioro la imagen del país en
que eran un compendio de los gustos el exterior a lo largo del siglo xvii; un
“nacionales” de la época. Después de deterioro que se mantiene durante el
todo, los modernos conceptos de “na- siglo posterior a pesar de los esfuerzos
ción” y “nacionalismo” aún no habían reformistas de la administración bor-
sido acuñados, y el concepto de “estilo bónica. Precisamente, estos tímidos
musical” no era asociado a una identi- intentos reformadores dieron lugar a
dad, sino que era un recurso abierto a una crisis de identidad en el interior
cualquier compositor europeo. del país, ya que, mientras una parte de
En el conjunto de estas danzas es- las élites apostó por alcanzar la moder-
pañolas, la folía merece un capítulo nidad asimilándose a los usos y cos-
especial (29 y 30 de marzo de 2019). En tumbres europeos, otro sector prefirió
puridad, la folía no es una danza espa- defender la idiosincrasia española y
ñola, ya que nació en Portugal a finales enfatizar las diferencias con Europa.
del siglo xv. Sin embargo, se expandió Este conflicto identitario acabará
por toda Europa en los siglos xvi y xvii, por reflejarse en el exterior, donde la
a menudo con el nombre de “folías de imagen de la música española va ale-
España”, y quedó asociada de manera jándose de las folías y chaconas y pasa
indisoluble a la imagen del país. Es po- a identificarse con géneros emblemá-
sible que en esta confusión tenga que ticos del “casticismo” como el fandan-
ver el hecho de que el término España go o el bolero. En numerosas ocasio-
fuera entonces sinónimo de Iberia, nes, el empleo de estos géneros de
pero también estaría relacionada con baile tiene una intención caricaturesca
la ya mencionada incorporación de de lo español −a menudo bajo el este-
Portugal a la corona de los Austrias reotipo del donjuán, como sucede en el
españoles; una unión que se mantuvo ballet Don Juan de Gluck o en Le nozze
vigente entre 1581 y 1640. El frontis- di Figaro de Mozart−, en consonancia
picio del opúsculo Philippus Prudens con lo que plantean numerosos textos
(1639) de Juan Caramuel Lobkowitz, en de la época, en los que se insistía en la
el que el león español clava sus garras incapacidad de España para regir su
con saña en el dragón portugués, re- imperio y se acusaba a los españoles
fleja gráficamente el carácter agresivo de ser fanáticos y perezosos. En 1721,
de dicha unión en algunos momentos Montesquieu llegaba a afirmar que:
(ver p. 11). Una agresividad que podría
llegar a anular la identidad portugue- … cuando un hombre tiene cierto méri-
sa, hasta el punto de difundir como to en España, como el de poder añadir
española una danza de origen luso. a las calidades que llevo dicho la de ser
La controvertida actuación interna- dueño de una espada larga o de haber
cional de España, unida al declive de aprendido de su padre el arte de hacer
la dinastía de los Habsburgo y a una rabiar una disonante guitarra, ya no
campaña de desprestigio contribu- trabaja más.3
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Medio siglo más tarde, en 1773, zas creativas que subyacen en el espí-
Richard Twiss se asombraba de que ritu de un pueblo y que contribuyen a
en España y Portugal las casas estu- forjar su identidad cultural (en parti-
vieran numeradas y las calles ilumi- cular, musical y literaria). La prolifera-
nadas y empedradas. Y en 1782, Nicolas ción de colecciones de canciones esco-
Masson de Morvilliers se preguntaba cesas o irlandesas en los últimos años
retóricamente qué debía el mundo a del xviii estará directamente vinculada
España4. La traducción de su texto al con este movimiento intelectual que
castellano no pasaría desapercibida, reivindica lo popular. Pero en las colec-
dando lugar a vehementes reacciones ciones de “canciones nacionales” tam-
en las que, con desigual fortuna, se rei- bién habrá espacio para las españolas:
vindicaban los méritos científicos y li- baste citar el ejemplo de Beethoven,
terarios de España. Pero todo estaba a quien incluyó cuatro canciones con
punto de cambiar radicalmente. texto en castellano en su colección
23 Lieder verschiedener Völker WoO 158a:
LA MIRADA EXÓTICA tres seguidillas boleras (“Yo no quiero
embarcarme”, “Como una mariposa” y
En las últimas décadas del siglo xviii “Una paloma blanca”) y una tirana (“La
se produce un renovado interés por tirana se embarca”).
la música popular (llamada entonces La transición al nuevo régimen se-
“música nacional”). Desde años atrás, ría traumática en España. La presencia
los pensadores británicos habían co- de los ejércitos napoleónicos hubo de
menzado a ensalzar categorías estéti- resultar particularmente humillante:
cas alejadas de la norma clásica como habían pasado cien años desde la últi-
las de lo sublime (es decir, lo grande, lo ma guerra en suelo ibérico y en el país
violento, lo terrorífico) y lo pintoresco no existía memoria de una invasión
(o sea, lo que sorprende por su singu- militar semejante. Por ello, aunque
laridad, su tipismo o su carácter ca- el conflicto bélico fuera parte de una
prichoso). En Alemania, movimientos guerra a escala europea, tuvo tam-
como el Sturm und Drang, y en particu- bién el carácter de guerra civil, en el
lar filósofos como Herder, adoptarán transcurso de la cual se produjo el na-
este tipo de discurso y se interesarán cimiento de la nación española como
por la literatura y la música de tradi- sujeto político. Los militares france-
ción oral. ses e ingleses que intervinieron en la
Será entonces cuando surja el con- península pudieron tomar contacto
cepto de Volksgeist [espíritu del pue- de primera mano con un país que co-
blo], que hace alusión a aquellas fuer- nocían solo a través de los tópicos. En
4. “España”, Encyclopédie Méthodique: Geographie Moderne, París, 1782, vol. I, pp. 554-568. En rea-
lidad, el texto de Masson de Morvilliers critica la incapacidad de los gobernantes, el omnímodo
poder eclesiástico y la férrea censura inquisitorial, al tiempo que ensalza las virtudes del pueblo
español y concluye señalando cómo en su tiempo se habrían producido notables avances que
parecían anunciar un futuro esperanzador para España.
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Imagen satírica que muestra la
restauración en Europa tras el
Congreso de Viena (1814): ocho
monarcas desmontan y reordenan
el mapa del continente mientras
oficiales del Imperio napoleónico
salen por la puerta de atrás.
Fernando VII, con una vestimenta
anacrónica, lleva el mapa de la
península ibérica y se lamenta por
la mala situación de su reino.
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sus visiones mezclarán la simpatía por Geibel y Paul Heyse. Estos textos ins-
un pueblo que se había enfrentado al piraron a Robert Schumann, Johannes
invasor con valentía en ausencia de Brahms y, particularmente, a Hugo
su rey y la curiosidad por los aspectos Wolf, que entre 1889 y 1890 publicó
más pintorescos de la cultura hispana. una colección de 44 Lieder basados en
Por otra parte, la reacción absolutista ellos (se interpretarán los días 24 y 25
y los acuerdos emanados del Congreso de mayo).
de Viena −en los que España jugó un Al mismo tiempo, España comenzó
penoso papel (ver pp. 14-15)− llevaron a ser frecuentada por algunos viaje-
al exilio a un buen número de españo- ros que buscaban lo exótico en un país
les, entre los que se cuentan literatos atrasado, destruido tras la guerra, con
y músicos, y favorecieron la presencia un imperio en plena descomposición,
en España de un nuevo contingente atravesado por caminos supuesam-
militar extranjero (el de los Cien Mil tente plagados de bandoleros (cuya
Hijos de San Luis) que, una vez más, ausencia sorprendería a Gautier),
tuvo ocasión de entrar en contacto en el que se imponían el fanatismo
con las costumbres de la población y la superstición encarnados en una
autóctona. Inquisición que se mantendría vigen-
En esta época el interés alemán por te hasta 1834. En esta exotización de la
España fue principalmente literario. imagen de España ocuparán un lugar
Gotthold Ephraim Lessing, Johann no menor las raíces musulmanas del
Gottfried Herder o Johann Wolfgang país, evocadas por Washington Irving
von Goethe expresaron su admiración en sus Cuentos de la Alhambra (1832).
por el teatro áureo español (en parti- Pero la inspiración morisca había
cular, por Calderón de la Barca), pero aparecido antes en escritores como
también se mostraron interesados por Chateaubriand, autor de Las aventu-
la poesía popular. Para estos autores, ras del último abencerraje (escrito en
la literatura española constituía una 1810 y publicado en 1826), donde se
vía de escape al Clasicismo que había incluye una escena de seducción en
marcado el siglo xviii. Por su parte, el la que una cristiana baila −castañue-
filósofo Baltasar Gracián despertaría la las en ristre− una zambra que incluye
admiración de Arthur Schopenhauer rasgos típicos de la música española,
(quien tradujo al alemán su Oráculo “compuesta de suspiros, de movi-
manual y arte de prudencia) y, más mientos vivos, de estribillos tristes y
tarde, de Friedrich Nietzsche, quien de cantos súbitamente interrumpi-
afirmó: “Europa no ha producido dos”, y en la que se ofrece “una mezcla
nada más fino ni más complicado en extraña de regocijo y melancolía”. Del
materia de sutileza moral”. En esta mismo modo, Victor Hugo (que había
corriente hispanista cabe enmarcar conocido España de primera mano),
la publicación, en 1852, del Spanische no dudará en afirmar en Les orientales
Liederbuch, una colección de poemas (1829): “España es todavía el Oriente,
y canciones españoles (y portugueses) España es medio africana y África
traducidos al alemán por Emanuel medio asiática”.
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La imagen de España se construía cabo) eran descritas como seductoras
desde París, y en parte lo hacía gracias y seducidas, poderosas y violentas... y
a la nutrida presencia de músicos es- a menudo imaginadas con un puñal en
pañoles en la capital francesa. Entre la liga. Por ello, debían ser domeñadas
ellos figuraba de manera destacada el por la “civilización”. Se completaba
cantante Manuel García, determinante entonces esa “meridionalización” de
en la difusión de tipos hispanos como España denunciada por Unamuno, que
el del contrabandista (a partir del fa- años más tarde llamaría a acabar “… de
moso polo Yo que soy contrabandista, una vez con esa España pintoresca y
de su ópera El poeta calculista) y de falsa […] con esa España artificial de
géneros musicales como la canción los turistas franceses”5.
española (o andaluza), basada en los En esta sublimación del imaginario
ritmos del bolero, del fandango o del literario en torno a la danza jugarían
polo. Otros compositores como José un papel fundamental figuras como
Melchor Gomis o Salvador Castro de la de Fanny Elssler, bailarina aus-
Gistau y guitarristas como Fernando triaca que incluyó diversos bailes de
Sor, Dionisio Aguado o Trinidad supuesto origen popular en sus es-
Huerta, con una gran proyección in- pectáculos. Precisamente, uno de los
ternacional, contribuyeron a difundir bailes de mayor éxito para la Elssler
los clichés asociados a la música es- fue el de la cachucha, una danza no
pañola, principalmente a partir de los estrictamente popular (derivaba de la
llamados “aires nacionales” (boleros, escuela bolera), que había gozado de
seguidillas y tiranas, principalmente) cierta notoriedad en España. Elssler
y del repertorio guitarrístico. lo incluyó en 1826 como un número
Con todo, la mixtificación de lo en su ballet Le Diable boîteux, y desde
español como frontera entre civiliza- entonces pasaría a ser considerada un
ción y barbarie acabó adquiriendo un epítome de lo español, con una coreo-
importante componente de género, y grafía que se convertiría en un clásico
España pasó a identificarse con una del ballet romántico. De este modo,
exótica femme-fatale capaz de seducir la difusión de unos movimientos de
con sus primitivas danzas (es decir, baile supuestamente españoles en
con su cuerpo) de ritmos morunos. los escenarios europeos contribuyó a
Tal imagen se vería reforzada en el crear una serie de clichés asociados a
arquetipo de la gitana (claro antece- la música española, caracterizada a su
dente de Carmen), muy de actualidad vez por un catálogo de rasgos meló-
en la Francia de los años treinta, que dicos y técnicos (el uso de la cadencia
permitía enfatizar los aspectos más frigia, los grupetos, las terceras des-
“salvajes” de la cultura española. Las cendentes) pero, sobre todo, por un
mujeres españolas (España, al fin y al marcado carácter rítmico.
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En los salones y en las salas de LA MIRADA VIAJERA
concierto, donde el exotismo no po-
día transmitirse de forma corporal El Grand Tour, que llevó a numerosos
mediante el vestuario y el baile, co- jóvenes aristócratas −sobre todo britá-
rresponderá a la música en exclusiva nicos− a conocer Europa entre 1750 y la
recrear aquella imagen de la España década de 1820, aproximadamente, no
imaginaria. Y el bolero, en sus más di- solía adentrarse en la península ibé-
versas formas, se convertirá en el gé- rica. Con Francia, Suiza e Italia como
nero evocador de lo español por exce núcleo de su itinerario, los viajeros
lencia. En 1833, y en París −no podía podían penetrar, además, en tierras
ser en otro lugar−, Chopin compone neerlandesas, belgas o alemanas. En
su Bolero Op. 19. El patrón rítmico de contadas ocasiones el viaje iba más allá
esta danza, idéntico al de la polonesa, de Nápoles, si bien existen excepcio-
no le era del todo ajeno. Pero es posi- nes como las de James Boswell −que
ble que, al decidirse por este título, el incluyó a Córcega en su itinerario− o
compositor polaco estuviera expresan- la de Chateaubriand −que se inter-
do su simpatía por un país que, como nó en Oriente Próximo y llegó hasta
el suyo, se había situado en la periferia Constantinopla y Jerusalén−. Sin em-
europea. bargo, existen notables excepciones de
De manera análoga, el interés viajeros que en las décadas finales del
por el bolero en los años treinta y xviii y las primeras del xix se interna-
cuarenta llegará hasta la capital del ron en España y Portugal (concebidas
Imperio ruso: en los salones de San como una unidad a estos efectos) con
Petersburgo podrá escucharse un el objetivo de conocer este territorio.
buen número de boleros compuestos El interés cultural guió los pasos
por autores eslavos, a menudo basa- de Giuseppe Baretti (que viajó por
dos en textos del poeta nacional por España, Portugal y Francia entre 1761
antonomasia, Aleksandr Pushkin. La
sociedad rusa había experimentado
una gran simpatía por España desde Gustave Doré, Défilé du
la época de las guerras napoleónicas; al Despeñaperros, dans la Sierra Morena,
fin y al cabo, los ejércitos franceses ha- Jean Charles Davillier, L’Espagne,
bían encontrado su tumba en los dos París, Hachette, 1874. La imaginería
confines del continente (la península viajera de la España decimonónica
ibérica y Rusia). Pero, a diferencia de lo tenía en el paso de Despeñaperros,
que ocurría en Francia, las letras de es- puerta de entrada de Andalucía,
tos boleros rusos tendrán un marcado una de sus estampas predilectas.
carácter masculino y evocarán el mun- En ella se unían la sublimidad y la
do heroico o el de la conquista amo- reciedumbre del paisaje, el afán
rosa. En pocos años, rusos y franceses aventurero de transitar por caminos
tendrían ocasión de acceder a España inhóspitos y mal mantenidos y el
de un modo más directo y conocer su riesgo de sufrir un asalto a manos de
música de primera mano. los bandoleros.
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y 1769), Richard Twiss (1772-1773), En 1848 llegaría a España uno de los
William Beckford (1834) o Théophile grandes rivales de Liszt, el pianista gi-
Gautier (1840), entre otros. Razones nebrino Sigismund Thalberg, quien,
médicas llevarían a Richard Ford como el húngaro, se presentó ante
−autor de la primera guía para via- el público madrileño en el Palacio de
jeros en España− a instalarse en el Villahermosa (sede del Liceo Artístico
país entre 1830 y 1833, mientras que y Literario). Poco más tarde recorrería
George Borrow recorrería los cami- el país Louis Moreau Gottschalk. Este
nos de España y Portugal entre 1835 pianista se había trasladado a París
y 1840 movido por un afán misionero. desde su Nueva Orleans natal en 1841,
El paulatino desarrollo del ferrocarril, llamando la atención tanto por su exo-
que acortó las distancias y aceleró el tismo (no era habitual que un músico
tiempo, junto con las políticas aper- de la Luisiana llegara hasta Europa
turistas del periodo isabelino, favore- para continuar su formación) como
cieron una mayor integración del país por su técnica virtuosa. En 1845, con
en los mercados europeos y facilitaron apenas dieciséis años, Gottschalk ofre-
la presencia de músicos extranjeros ció un recital en la Sala Pleyel que le
(particularmente pianistas) en suelo valdría el reconocimiento de Chopin.
hispano. Pionero en estos viajes fue Sin embargo, su éxito como composi-
Franz Liszt, que llegó a la península tor no llegaría hasta 1849 gracias a una
en una gira promovida por la firma serie de piezas de evocación tropical;
de pianos Boisselot. Movido por un no en vano, su madre era haitiana y él
cierto afán de aventura, el pianis- desarrollaría un fuerte afecto por la re-
ta ofreció recitales entre 1844 y 1845 gión caribeña (más tarde llegaría a pa-
en Madrid, Córdoba, Sevilla, Cádiz, sar varios años en Cuba −por entonces
Lisboa, Gibraltar, Málaga, Valencia y una provincia española−, donde trabó
Barcelona. No era raro que, siguiendo una profunda amistad con el pianista
la costumbre de la época, improvisara y compositor Nicolás Ruiz Espadero y
en sus conciertos fantasías basadas estrenó una zarzuela titulada Escenas
en melodías populares o en piezas campestres cubanas).
compuestas por maestros locales (así Gottschalk llegó a la península en
lo hizo en Córdoba, donde improvisó 1851, y lo hizo precedido de una am-
una fantasía a partir de una obra de plia campaña en la prensa preparada
Mariano Soriano Fuertes). Además, por su secretario, Eugène Gouffier.
años después de su gira, compondría El pianista gozó de la protección de
una Rapsodia española basada en el es- Isabel II, que le nombró caballero de
quema de la folía, algo que no deja de la Orden de Isabel la Católica y le otor-
ser sorprendente, ya que esta danza gó la Gran Cruz de Carlos III (la más
tenía un carácter más histórico que alta condecoración civil que puede ser
popular en aquel momento (esta obra, otorgada en España). Pasó once meses
junto con las compuestas por otros en el país −cinco de ellos en Madrid− y
pianistas viajeros, podrá escucharse llegó a majenarse con fluidez en caste-
los días 9 y 10 de noviembre de 2018). llano. Su gran éxito fue en parte facili-
20
tado por sus improvisaciones y obras su gira española, Herz utilizó un pia-
basadas en temas populares españo- no construido en su propia fábrica de
les, de entre las que cabe destacar su instrumentos, lo que llamó la atención
sinfonía para diez pianos (¡!) El sitio de de la crítica y sirvió de indudable aci-
Zaragoza, que interpretó en el Teatro cate publicitario. Como recuerdo de su
del Príncipe en 1852 (la partitura se ha paso por el país compuso Los encantos
perdido; se conserva un arreglo rea- de Madrid: introducción y bolero, una
lizado por Ruiz Espadero y publicado partitura que dedicó a la monarca:
con el título de La jota aragonesa, capri- Isabel II.
cho español), así como un buen número El éxito de estos virtuosos se debía,
de piezas de inspiración andalucista y en primer lugar, a sus capacidades
escritura virtuosa. técnicas, que les permitían abordar
Otro de los grandes pianistas vir- un exigente repertorio con el que sor-
tuosos llegados a España sería el hún- prendían a su auditorio. Sin embargo,
garo Oscar de la Cinna. Este discípu- no menos importantes eran sus capa-
lo de Karl Czerny, compañero de estu- cidades para empatizar con sus públi-
dios de Liszt, llegó a Madrid en 1855 y cos. En este sentido, uno de los medios
tuvo un importante papel en la difu- más eficaces para lograr la simpatía
sión de Beethoven, ya que realizó las de los oyentes consistía en utilizar es-
primeras interpretaciones públicas trategias de identificación mutua. Y,
de sonatas de Beethoven que se han en este contexto, el empleo de temas
podido documentar en España. Tras populares como punto de partida para
haber residido en Francia, Inglaterra sus improvisaciones constituía un va-
y Portugal, De la Cinna se instaló en lioso recurso que fue explotado hasta
Mallorca en 1866, y un año más tarde la saciedad por estos intérpretes. En
se casó con la española Cecilia Esteva. algunos casos, las improvisaciones
Desde entonces mantuvo diversas eran llevadas más tarde al papel, in-
residencias en España y falleció en terpretadas en sucesivas giras por
Jerez de la Frontera en 1906, tras ha- todo el orbe y comercializadas por la
ber sido nombrado barón de la Cinna boyante industria editorial de la época,
y conde de Marks. En su abultado ca- lo que contribuía a difundir los tópicos
tálogo figuran piezas con títulos como musicales asociados con un determi-
Serenata andaluza, Jota aragonesa, nado territorio. Un caso paradigmá-
Tres serenatas vascas, Estudiantina tico de esta difusión es el motivo de la
andaluza o Recuerdos de Galicia, que jota aragonesa, recogido en diversas
dan idea de la gran importancia que colecciones de cantos populares es-
tuvo la música popular española en pañoles y empleado en innumerables
su inspiración. composiciones (entre ellas, la ya citada
Tras De la Cinna llegarían algunos Rapsodia española de Liszt). Al mismo
virtuosos más, como el gran Henri tiempo, la moda de la música españo-
Herz, que llegó a la península en 1857 la (o húngara, o eslava…) daría lugar a
tras haber actuado en Estados Unidos, obras compuestas por virtuosos que
México y diversos países del Caribe. En nunca pisaron España.
21
Que la empatía con el público era do eruditos para el gran público), así
básica para triunfar como virtuoso lo como las composiciones virtuosísticas
demuestra la nefasta experiencia vi- (demasiado insustanciales). Durante
vida por Alexandre Édouard Goria en su viaje, Glinka aprendió castellano, se
Madrid el 27 de abril de 1859. En esa detuvo durante extensos periodos en
fecha, el pianista francés ofrecía el las ciudades que iba visitando, tomó
concierto estrella de su gira española. contacto con los habitantes del país,
Todo parecía ir bien hasta que, en el asistió a importantes eventos y anotó
descanso del recital, se difundió una diversas melodías en el denominado
polémica carta, supuestamente escrita “Álbum español”.
por Goria y publicada en un periódico Al terminar su periplo ibérico,
satírico galo, en la que menosprecia- Glinka utilizaría algunas de las melo-
ba a la sociedad española basándose días escuchadas en boca de personajes
en una serie de tópicos abiertamen- populares, en los salones de la burgue-
te xenófobos. La reacción del público sía o en los fastos callejeros para com-
obligó a Goria a detener el concierto, poner obras como su Capricho brillante
suspender su gira y, por petición del sobre la jota aragonesa (basada en el ya
embajador francés, regresar a París, famoso tema de la jota, que escuchó
donde murió unas semanas más tarde. en Valladolid), o sus Recuerdos de una
Este hecho haría aumentar la animad- noche de verano en Madrid. Pero, más
versión que algunos sectores franceses importante aún, Glinka desarrolló un
sentían hacia España, con discursos pensamiento que unía España y Rusia
alimentados en lo más oscuro de la en un vínculo especial. Esta idea sen-
leyenda negra. taría las bases de una línea ideológica
Al margen de los virtuosos, llega- explotada por Balákirev y sus discí-
ron al país en aquella época compo- pulos (César Cui, Modest Músorgski,
sitores como Mijaíl Glinka. El músi- Nikolái Rimski-Kórsakov y Aleksandr
co ruso, que se había sentido atraído Borodín), admiradores de Glinka y
por España desde su juventud, partió creadores de un nacionalismo musical
desde París en mayo de 1845 y, tras ruso que, como el nacionalismo mu-
cruzar la frontera por Irún, realizó un sical español pocos años más tarde,
largo viaje de dos años, deteniéndo- enfatizaba los elementos menos “eu-
se en Pamplona, Valladolid, Madrid, ropeos” (es decir, más “orientales”) de
Granada, Murcia y Sevilla, entre otras la música rusa.
ciudades. El tipo de viaje realizado En este contexto, se refuerzan los
por Glinka tiene un carácter muy dis- nexos entre los dos pueblos periféri-
tinto de los viajes realizados por los cos y conscientes de su periferia, y los
virtuosos. El compositor estaba sin- músicos rusos comienzan a concebir
ceramente interesado en encontrar la a España como el reverso de sí mis-
“auténtica” música popular española mos. Desde los años ochenta, y a me-
para, a partir de ella, construir una nudo sirviéndose de las melodías re-
música que trascendiera los géneros copiladas por Glinka y heredadas (en
del cuarteto y la sinfonía (demasia- su sentido más literal) por Balákirev,
22
los compositores eslavos comenzarán entre los dos extremos del continen-
a crear coloristas imágenes sonoras te, entre dos países en los límites entre
de España, como la Obertura sobre un la civilización y la barbarie, unidos por
tema de marcha española de Balákirev. su común sustrato “oriental”, quedaba
Nikolái Rimski-Kórsakov, por su parte, plenamente establecida.
se basará en algunas melodías recogi-
das por José Inzenga en su cancione- PARÍS FIN-DE-SIÈCLE:
ro Ecos de España (1874) para compo- DE CARMEN A CLAUDE DE FRANCE
ner el Capricho español, estrenado en
San Petersburgo y acogido con gran La España de charanga y pandereta,
éxito en París durante la Exposición cerrado y sacristía,
Universal de 1889. Concebido en ori- devota de Frascuelo y de María,
gen como una fantasía para violín y de espíritu burlón y de alma quieta,
orquesta, el Capricho se divide en cin- ha de tener su mármol y su día,
co secciones que emplean melodías su infalible mañana y su poeta.6
típicas de distintos lugares de España
(una selección de estas obras de auto- En 1891, el compositor Tomás Bretón
res rusos se podrá escuchar los días 30 consiguió estrenar su ópera Los aman-
de noviembre y 1 de diciembre de 2018). tes de Teruel en Viena. La reseña redac-
En última instancia, el nacionalis- tada por Eduard Hanslick, patriarca de
mo musical ruso jugaría un papel cata- la crítica germana del momento, fue
lizador en el desarrollo del nacionalis- muy negativa. En su texto, Hanslick se
mo musical español. Y uno de sus ca- sorprendía de que Bretón hubiera re-
pítulos más significativos sería la rela- nunciado a utilizar “melodías naciona-
ción epistolar establecida entre Felipe les españolas”, algo con lo que −según
Pedrell y César Cui desde 1893 hasta el crítico− podría haberse convertido
1912. En Por nuestra música (1891), en “portavoz musical de su pueblo”.
manifiesto del nacionalismo musical Resulta inimaginable una crítica si-
español, Pedrell realizaba numerosas milar dirigida a un músico alemán,
alusiones a La Musique en Russie (1878- francés o italiano. Sin embargo, a los
1880), texto de Cui en el que exponía compositores de la periferia europea
las claves del nacionalismo ruso. Por se les exigía renunciar al lenguaje in-
su parte, Cui destacaría los enormes ternacional y aportar coleur locale a sus
paralelismos existentes entre sus obras.
obras y las de Pedrell, y favorecería la Después de todo, España era per-
programación de música española en cibida como un país con escaso peso
Rusia. En particular, en enero de 1898 internacional y aún sacudido por
haría interpretar en San Petersburgo fuertes tensiones internas, con ana-
unos “cantos populares españoles au- crónicos reyes carlistas y monarcas de
ténticos”, cuyas partituras le habían importación. Así lo dibujan los mapas
sido enviadas por Pedrell. La conexión satíricos de la época. Uno de ellos, pu-
23
Ilustración aparecida en La Vie parisienne (6 de julio de
1872). En el centro de la península ibérica, una mujer baila
acompañándose de unas castañuelas y una pandereta,
rodeada por tres hombres que portan una pandereta,
una guitarra y un trabuco. La leyenda indica: “Siempre
las castañuelas militares y el fandango de las guerras
civiles. Los pretendientes aparecen por todas partes y
los republicanos son los banderilleros; en esta corrida
de toros agitan pequeñas banderas rojas... y se salvan.
Se cambia con más frecuencia de rey que de ropa. ¡Gran
pueblo constituido en guerra civil! Los conservadores se
nombran guerrilleros y descienden de don Pelayo”.
blicado en París justo después de la originada en Cuba durante la prime-
guerra franco-prusiana (que había su- ra mitad del xix a partir de las viejas
puesto una humillación para Francia), contradanzas y tangos), popularizado
reúne todos los tópicos de la España en los salones europeos gracias a las
exótica y periférica (ver pp. 24-25). En composiciones de Sebastián Iradier
el centro de la península, una mujer (en particular La paloma), comenzaba
con traje “nacional” aparece danzan- a convertirse en un nuevo arquetipo de
do, con castañuelas y una pandereta, lo español en música. Por ello, Bizet no
rodeada por tres majos que llevan gui- dudará en basarse en El arreglito −una
tarras, panderetas y trabucos. Por si de esas habaneras “de exportación”
fuera poco, en el mapa −donde solo compuestas por Iradier− para escri-
aparecen tres ciudades: Sevilla, Cádiz bir “L’amour est un oiseau rebelle”, la
y Granada− pueden leerse expresiones célebre habanera cantada por Carmen
como “Viva Carlos. Viva le fandango” y en el acto primero de la ópera, con la
“Viva Amedée. Viva le boléro!”. que desata su fatal seducción sobre
A la vista de esta representación, Don José.
el retrato de una España poblada por España sedujo a compositores como
gitanas, toreros, contrabandistas y Emmanuel Chabrier, que en 1882 deci-
trabucaires parecía imponerse en el dió pasar cuatro meses junto a su mu-
imaginario colectivo. Tal había sido jer en la península ibérica. Decididos a
el dibujo perfilado por autores como encontrar esa España “real” de la que
Gautier, que habían conocido el terri- hablaban los tópicos, llegarán hasta
torio en sus viajes, y tal sería el uni- Sevilla y entrarán en un café cantante
verso orientalista y femenino sublima- para presenciar uno de esos espectá-
do por Mérimée en su novela Carmen culos tan reales que solo podían exis-
(1847). En el texto, quizá inspirado por tir para los turistas. El compositor
el poema narrativo Los gitanos (1824) quedará marcado por aquellas anda-
de Aleksandr Pushkin −de nuevo la luzas que cantaban y bailaban, daban
conexión Rusia-España−, Andalucía palmas y gritaban “¡anda!” tejiendo
es tomada como sinécdoque de una un complejo contrapunto rítmico so-
España más africana que europea; más bre el compás ternario de la guitarra.
oriental que occidental. Los tópicos Tras regresar a Francia, el realismo se
sostenidos por Hugo o Chateaubriand impondrá en su poética creativa para
eran ya una parte consustancial de la componer España, una obra maestra
identidad española, y cuando en 1875 de la orquestación cuyas intricadas
Bizet decide componer una ópera ba- métricas, basadas siempre en el com-
sándose en la novela de Mérimée, lo pás ternario (el más abundante en el
hace bajo el prisma del verismo. Su folclore español), son calcadas del na-
aproximación a España pretende ser tural. Quintaesencia de la espagnolade,
realista y, para resultar más verosímil la obra de Chabrier supone la culmi-
−más científica, si se quiere−, incor- nación de un proceso de exotización
pora cantos verdaderamente españo- que los músicos franceses llevaban
les. El ritmo de habanera (una danza elaborando durante más de medio
26
siglo y que se alzaba triunfal en aquel la obra; todo había de ser de nuestro
momento. país, desde la idea hasta la ejecución”7.
La visión exótica se verá reforzada De este modo, el nacionalismo español
en las exposiciones universales, si bien seguía una estrategia de “autoexotiza-
estos eventos obligan a resituar al país. ción” y asumía como propia la tesis que
Escaparates del progreso técnico e in- equiparaba el oriente musulmán con
dustrial, las exposiciones se producen Andalucía, y Andalucía con España. La
en el momento álgido del imperialismo, identidad nacional española quedaba
constituyen una exhibición de fuerza de entonces asentada sobre un pasado
las potencias colonizadoras y ponen al árabe cristianizado que permitía pro-
alcance de las metrópolis ciertos objetos yectar una imagen exótica del país.
culturales de los pueblos colonizados Para la Exposición de 1889 −la mis-
(exhibidos a menudo bajo el prisma del ma que vio alzarse la Torre Eiffel y es-
pintoresquismo). En este contexto −en cuchó el Capricho de Rimski-Kórsakov−,
el que se produce el conocido encuen- el arquitecto Arturo Mélida proyectó un
tro entre Debussy y el gamelán de Java−, pabellón que mezclaba el gótico isabeli-
el papel de España es ambiguo. Por no, el mudéjar y el plateresco: los Reyes
una parte, el país carece de un imperio Católicos como origen de la nación.
colonial equiparable a los de Francia, Los tópicos exotistas (orientalistas) se
Alemania o Gran Bretaña. Por otra, es quedaban en el interior. Las pinturas
un país occidental que mantiene algu- de género mostraban una imagen fol-
nas posesiones el norte y el occidente clórica y periférica reforzada por los es-
de África, en el Caribe y en Asia, y desea pectáculos flamencos que invadieron el
hacer alarde de su poder. Finalmente, París del momento. Por si fuera poco,
es un lugar exótico a ojos de otros euro- se llevaron a cabo numerosas corridas
peos y no tiene demasiados complejos a de toros, que el gobierno francés había
la hora de aparecer como tal. autorizado a condición de que fueran
En efecto, tras un extenso deba- incruentas. Pese a ello, uno de los to-
te, España decide presentarse en la reros optó por dar muerte a una de las
Exposición Universal de París de 1878 reses, lo que generó una agria polémica
con un pabellón en estilo “nacional”. que llevaría a la Société protectrice des
Para ello, la comisión organizadora animaux a repartir folletos con lemas
encarga al arquitecto Agustín Ortiz del tipo: “’No seáis bárbaros; esto es,
de Villajos un proyecto neomudéjar no seáis españoles!”8. Con sagacidad, el
basándose en las siguientes premisas: crítico José de Castro y Serrano obser-
“queríamos estilo español, material varía cómo, en conjunto, la puesta en
español, arquitecto español y esculto- escena española era equiparable a las
res, decoradores y pintores españoles: que las metrópolis habían ideado para
nada extranjero podíamos admitir en sus colonias.
7. José Emilio de Santos, España en la Exposición Universal celebrada en París en 1878, tomo II,
Memoria, Madrid, Imprenta de M. Tello, p. 135.
8. Boulevardier, “París”, Los lunes de El Imparcial (8 de julio de 1889).
27
Finalmente, en la Exposición de ñola. Insertos en el universo exotista
1900, el arquitecto José Urioste levan- que las exposiciones habían puesto
tó un pabellón neorrenacentista inspi- al alcance de su mano, composito-
rado en edificios como la Universidad res como Debussy se sentirán cauti-
de Alcalá y el Palacio de Monterrey vados por las imágenes españolas.
de Salamanca. De nuevo, a pesar del La Alhambra ensoñada y legendaria
envoltorio, las actividades españolas aparecerá por vez primera en 1901,
volvieron a estar basadas en la explo- cuando Claude de France se asome al
tación de los tópicos exotistas: una mirador de Lindaraja con un ritmo de
atracción llamada L’Andalousie au habanera. Después llegarían La soirée
temps des maures presentaba réplicas dans Grenade, La puerta del vino… Y el
de distintos lugares de España y, en contacto con los músicos españoles
el sótano del pabellón, un restauran- (Albéniz, Granados y Viñes primero,
te llamado La Feria ofrecía actuacio- Turina y Falla más tarde); una gene-
nes musicales y bailes tradicionales ración de artistas instalados en París
(flamencos). que asumen como propios los recur-
No cabe duda de que esta imagen de sos técnicos del impresionismo y que
España causaba furor en el extranjero dialogan con sus colegas franceses. La
(ver pp. 30-31). Los artistas no espa- imagen del otro exotizado (España, en
ñoles tenían a su alcance un completo este caso) no puede ser la misma cuan-
imaginario que podían manipular a su do quien la construye (Debussy) tiene
antojo, mientras los españoles podían a su lado a un otro (los compositores
envolverse en un amplio conjunto de españoles) que no se presenta muy
tópicos con el que construir y explotar distinto de uno mismo.
su identidad exótica. De hecho, en la Debussy no necesitaba viajar a la pe-
segunda mitad del xix, virtuosos como nínsula con las herramientas del fo-
Pablo de Sarasate sabrían aprovechar rense para rastrear la autenticidad de
esta imagen y proporcionar al público una música lejana y ajena. Le bastaba
lo que esperaba de ellos: una mezcla de con evocar la imagen de una España
espectacularidad técnica y exotismo que tal vez nunca existió −y él era
en dosis justas. Quienes no proyec- consciente de que nunca existió− más
taban una imagen exótica de España que en su propia imaginación. Los rit-
(caso del Bretón de Los amantes de mos hispanos se hacen más flexibles,
Teruel) lo tenían difícil para triunfar el exotismo comienza a disolverse y, fi-
en el extranjero. De manera análoga, nalmente, se produce un hartazgo por
el exotismo desplegado en las expo- la espagnolade, como expresa con mor-
siciones situaría a los compositores daz ironía Erik Satie en Españaña, una
franceses en un lugar privilegiado para miniatura de 1913 que incluye notorias
jugar con un imaginario fantástico y citas a la España de Chabrier (ambas
complejo, del que España era una pieza podrán escucharse los días 22 y 23 de
más. Esta era la respuesta fácil. febrero de 2019).
Al mismo tiempo, se produce un El caso de Ravel es incluso más
nuevo acercamiento a la música espa- complejo: su madre era vasca y él man-
28
tendría unos fuertes vínculos emocio- Semana Santa sevillana) con un lema
nales con España. Desde la habanera en imperativo (Visit Spain!) que casa-
que compuso en 1895 hasta el ciclo de ba muy bien con el carácter militarista
canciones Don Quichotte à Dulcinée (la del régimen. Pero a finales de los cua-
última obra que compuso, entre 1932 y renta comienzan a aparecer carteles
1933), el compositor realizó aproxima- que muestran fotografías pintorescas
ciones a la música española desde óp- acompañadas por un nuevo eslogan:
ticas muy diversas: si la “Alborada del Spain is beautiful and “different” [sic]. El
gracioso”, de Miroirs (1905) se inspira prisma de la diferencia venía al rescate
en la música guitarrística y guarda de una dictadura que se ahogaba eco-
importantes conexiones con la Iberia nómicamente. Y lo consiguió: en 1953
de Albéniz, la Rapsodia española (1907) el turismo ya era la segunda fuente de
rinde homenaje al Capricho de Rimski- divisas extranjeras tras las exporta-
Kórsakov en su colorista orquestación. ciones agrícolas y pronto facilitaría la
Con todo, Ravel huirá del exotismo apertura internacional del régimen. La
geográfico en obras como la Pavana imagen de España −también la musi-
para una infanta difunta (1898), con la cal− estaría sujeta desde entonces a los
que presenta una imagen de España vaivenes de tan importante fuente de
alejada de todos los clichés manejados ingresos.
hasta el momento. Bajo el prisma de Aunque la España exótica nunca
un neoclasicismo avant-la-lettre, Ravel había terminado de marcharse, en los
se propone evocar el ambiente del años previos a la Guerra Civil la ima-
Siglo de Oro y la corte en tiempos de gen musical del país se había transfor-
Velázquez, incluyendo una danza esti- mado con las vanguardias y con la nue-
lizada de origen hispano. Así, el exotis- va identidad proyectada por los com-
mo no surge al cruzar las fronteras de positores españoles. Stravinsky, que
Hendaya y Portbou, sino al traspasar visitó España siete veces entre 1916 y
los límites del presente para retornar 1936 (y lo haría una vez más en 1955),
a un pasado lejano. aún se mostraba sorprendido por cier-
tas costumbres y dejaba entrever la
SPAIN IS DIFFERENT? persistencia del vínculo Rusia-España
del que habían hablado los composi-
En 1948, mientras Europa se desper- tores del xix:
taba de la pesadilla bélica, España se
enfrentaba al reto de su apertura eco- En cuanto cruzamos la frontera me
nómica. En plena autarquía y aislada chocaron muchas cosas del país. De en-
internacionalmente, la dictadura in- trada, el cambio de raíles era idéntico
tenta explorar nuevas fuentes de in- al de Rusia. Esperábamos encontrar un
gresos, incluyendo el turismo. En este sistema de pesos y medidas diferente.
campo, las campañas de la primera ¡Nada de eso! […] Llegamos a Madrid a
posguerra se habían basado en carteles las nueve de la mañana. Toda la ciudad
que unían conocidos clichés (una mu- sumida en un sueño profundo. […] Nos
jer con un abanico, un penitente en la levantábamos tarde y la ciudad vivía sus
29
Fred W. Rose, Angling in Troubled
Waters: a serio-comic map of Europe,
1899. España, que había llevado las
corridas de toros hasta París diez
años antes, aparece representada con
la imagen de un torero. La leyenda
indica: “España, con apenas una
pierna para sostenerse, ha sido puesta
de rodillas y tiene la desdicha de ver
cómo sus bienes le son arrebatados
por un competidor más habilidoso,
cuya goleta de 20.000.000 de dólares
acaba de asegurarse un espécimen de
pez de Filipinas. Mientras tanto, don
Carlos contempla su oportunidad de
apoderarse de la mutilada corona”.
George Harrison, Ringo Starr, John
Lennon y Paul McCartney descienden
del avión a su llegada al aeropuerto de
El Prat, el 3 de julio de 1965, tocados
con monteras toreras y portando
muñecas flamencas.
32
momentos más álgidos a partir de la
medianoche. Cada día, a la misma hora,
oía desde mi cama una banda tocando
un pasodoble a lo lejos. Por lo visto, las
prácticas militares se acompañaban de
música de este género. Estas peculiari-
dades de la vida cotidiana llenaron mi
viaje de sabor y placer. Esta experiencia
amenizó la monotonía de las impresio-
nes que uno recibe al pasar de un país
al otro en Europa, tan parecidas entre
ellas en comparación con las de este país
situado en el extremo de nuestro conti-
nente, lindando con África.9
33
un conflicto que sorprendió por su fuente de inspiración para Debussy
brutalidad y ante el que nadie quedó −su suite En blanc et noir se tituló en
indiferente. El fanatismo y la violen- origen Caprices en blanc et noir, d’après
cia forman parte esencial de Por quién Francisco de Goya−, aparecen en algu-
doblan las campanas y de Homenaje a nas de sus obras; en particular, en el
Cataluña, cuyos autores (Hemingway primero de sus Trois caprices, titula-
y Orwell) habían ejercido como re- do “Enterrar y callar”, en alusión di-
porteros en la guerra. Por otra parte, recta al aguafuerte homónimo de los
el asesinato de Federico García Lorca Desastres de la guerra.
acabará por convertirse en un topos La presencia de los brigadistas in-
de lo español a lo largo de todo el si- ternacionales en España durante la
glo. Desde Francis Poulenc y sus Trois Guerra Civil y la llegada de exiliados
chansons de García Lorca hasta Take españoles a diversos países facilitó la
This Waltz de Leonard Cohen, pasando circulación y la reinterpretación de
por los Madrigals de Crumb, la Sinfonía un imaginario musical español. En la
nº 14 de Shostakóvich o los Tre epitaffi Rusia soviética esta presencia sirvió
per García Lorca de Luigi Nono, nume- para estimular los vínculos emociona-
rosos artistas se sintieron inspirados les −ya que no políticos− con España.
a la vez por su grandeza y su tragedia. La llegada de los “Niños de Rusia” du-
Por otra parte, el descarnado men- rante la guerra, y la acogida de otros
saje de ciertas pinturas españolas −en exiliados después del conflicto, puso
particular los Desastres de la guerra a compositores como Shostakóvich en
de Goya− incitará a la reflexión sobre contacto con un repertorio que no du-
la barbarie que se apoderaba, no solo darían en citar y armonizar.
de España, sino de media humanidad Entretanto, el éxito del Concierto de
durante la Segunda Guerra Mundial. Aranjuez de Joaquín Rodrigo en la in-
En el contexto de la posguerra desa- mediata posguerra sirvió para difun-
rrollará su actividad Maurice Ohana, dir una audaz imagen sonora del país.
cuya relación con España ha sido una Por una parte, el empleo de la guita-
de las más singulares y fructíferas de rra remitía a uno de los “invariantes
todo el siglo. Como francés (nacido en castizos” −por usar la expresión de
Casablanca), Ohana podía observar a Chueca Goitia10− de la música espa-
España con la distancia del extranje- ñola. Al mismo tiempo, su inserción
ro. En tanto que sefardí, sentía como en una obra orquestal permitía situar
propias la tradición y las heridas del al instrumento en un marco que has-
país, al tiempo que, musicalmente, se ta entonces le era ajeno. Del mismo
reclamaba heredero de Falla y del fla- modo, la evocación del imaginario die-
menco. En su obra serán frecuentes las ciochesco y palaciego entroncaba con
referencias a los arquetipos hispanos: el neoclasicismo modernizador de los
la Celestina, el Quijote, Don Juan. Los compositores del 27. Finalmente, no
Caprichos de Goya, que ya habían sido faltaban en la partitura ciertos rasgos
10. Fernando Chueca Goitia, Invariantes castizos de la arquitectura española, Madrid, Dossat, 1947.
34
flamencos −los rasgueos y los picados, del país ofreciendo una imagen mo-
las hemiolias, el ritmo de bulerías del derna del mismo. Para cumplir con
primer movimiento−, que la hacían este propósito, no dudaría en promo-
portadora de un exotismo atractivo a ver internacionalmente la difusión
la hora de reconstruir una cierta ima- del arte abstracto y la música atonal
gen de la música española (una ima- de vanguardia, manifestaciones cul-
gen que encuentra su reverso paródico turales que podían situar a España en
en Bienvenido Mr. Marshall, donde los un lugar semejante al de otros países
habitantes de un pueblo castellano del bloque occidental.
no dudan en vestirse de andaluces Poco después, en 1965, The Beatles
y cantar flamenco para ofrecer a los desembarcaban en Barajas. Su lle-
estadounidenses aquella España que gada había sido retrasada por las
esperan encontrar). reticencias de los sectores más con-
La importancia del Concierto de servadores del régimen, a los que
Aranjuez en la construcción de la ima- solo se pudo convencer después de
gen sonora de España se hizo patente que la reina Isabel II nombrara a los
en 1960, cuando Miles Davis publicó el músicos Caballeros de la Orden de
álbum Sketches of Spain (en cuya cará- Imperio Británico. Un día después de
tula, sobre un llamativo fondo de gra- su actuación en Madrid, los cuatro de
na y oro, aparecen las siluetas de un Liverpool descenderían por la escale-
trompetista y un toro). En este disco, rilla del avión en el aeropuerto de El
el segundo movimiento del Concierto Prat portando sobre sus cabezas unas
de Aranjuez aparecía en versión de jazz llamativas monteras de torero y con
junto con piezas de Falla y melodías unas muñecas flamencas en sus ma-
populares españolas, incorporándose nos (ver pp. 32-33). La imagen dejaba
de forma inequívoca a lo que entonces patente que, pese al sueño del poeta
se entendía por modernidad cultural. −y los esfuerzos del Ministerio−, la
Dos años más tarde, el Ministerio de España “devota de Frascuelo” todavía
Información y Turismo iniciaba el de- estaba allí. Al fin y al cabo, el turismo
cisivo impulso a la apertura turística era un gran invento.
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VIERNES 12 Y SÁBADO 13 DE OCTUBRE DE 2018, 19:00
Rusia canta
a España
Las canciones con aire español fueron a la imagen de España (el hidalgo, el
muy populares entre la burguesía rusa puñal, la muerte).
en las décadas de 1830 y 1840. Con una Un siglo más tarde, España sufrió
temática que a menudo evoca el tópi- una cruenta Guerra Civil. En los años
co del conquistador, suelen estar ba- 1937 y 1938, miles de menores de edad
sadas en el ritmo del bolero. Ejemplo fueron enviados desde la zona republi-
arquetípico de este género es, precisa- cana a la Unión Soviética para evitarles
mente, El conquistador [Победитель], el sufrimiento del conflicto bélico. En
de Mijaíl Glinka (1832). Por otra parte, 1956, Shostakóvich recibió una petición
la hispanofilia de Aleksandr Pushkin de un cantante amigo: arreglar algunas
se hizo patente en textos como Aquí de las melodías populares que estos ni-
estoy, Inesilla [Я здесь, Инезилья] y Del ños aún cantaban y que un colega había
céfiro nocturno [Ночной зефир], en los grabado. Tras conseguir una traduc-
que figura el tópico del caballero que ción al ruso de los textos, Shostakóvich
ronda a su amada bajo su balcón o des- creó unos sencillos acompañamientos
de el quicio de la puerta, y que inspira- armónicos que enfatizan la belleza de
ría a numerosos compositores como las melodías hispanas. Entre las can-
Glinka (1834 y 1838) y Dargomyzhski ciones arregladas por el compositor
(1840 y 1842). Este último es, además, figuran: ¡Adiós, Granada! [Прощай,
autor de la ópera El convidado de piedra Гренада!] −en realidad, una romanza de
(1868-1869), donde incluyó su canción la zarzuela Emigrantes, con música de
La niebla viste Sierra Nevada [Оделась Tomás Barrera y Rafael Calleja−, Ronda
туманами Сиерра-Невада], que había [Ронда] −con la melodía de la canción
compuesto años atrás (entre 1839 y castellana A tu puerta está la ronda− y
1840). En ella aparece, una vez más, el Ojos negros [Черноокая] −bellísimo arre-
tema del cortejo amoroso, acompaña- glo de la conocida tonada santanderina
do por una serie de tópicos asociados Eres alta y delgada−.
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Rusia y España, un amor de extremos
Andrés Ibáñez*
Decía Madame de Stäel que la poesía se Glinka, el creador de la escuela
alimentaba de un viento que viene del rusa de composición, estableció ya
norte y otro que viene del sur. En el si- desde el principio un vínculo directo
glo xix, este último soplaba sobre todo entre la música rusa y la española. En
desde España, país romántico por anto- 1845 viajó a España en busca de estí-
nomasia. Alemanes, franceses e ingleses mulos, folclore y quizá el material
se sintieron fascinados por las historias, para una ópera española y pasó dos
los mitos y las costumbres de nuestro años y medio en nuestro país, prime-
país. Es esta también la época en que se ro en Valladolid, luego en Madrid, en
establece entre Rusia y España un vín- Granada, en Madrid de nuevo y final-
culo que tiene, en el fondo, algo de inex- mente en Sevilla. Más tarde, entrega-
plicable, y que dura hasta nuestros días. ría al joven Balákirev varias melodías
El decembrista Fiódor Glinka afirmaba españolas recopiladas por él mismo
que ambos países habían servido como como material para sus composicio-
muros de contención para las invasio- nes y desde entonces el elemento es-
nes exteriores, haciendo posible de este pañol reaparece una y otra vez en el
modo la existencia de una Europa cultu- lenguaje musical ruso, hasta en fecha
ralmente unida, mientras que el filósofo tan tardía como las Canciones españo-
Chaadayev, gran amigo de Pushkin, opi- las Op. 100 de Shostakóvich, una obra
naba que esta “misión histórica” había inspirada, al parecer, por una canción
convertido a Rusia en una especie de oída a un niño de la guerra español.
bastión de Europa y al mismo tiempo
la había dejado fuera de su gran arco * Andrés Ibáñez nació en Madrid en 1961.
cultural, un sentimiento que se hace Escritor, en 2014 ganó el Premio Nacional de
eco de nuestra propia sensación de ser, la Crítica por su novela Brilla, mar del Edén.
de algún modo, europeos marginales. Ha escrito una decena de novelas y ejerce la
Hay muchos otros paralelismos entre crítica literaria y musical, sobre todo en ABC
esos dos países que representaban, para Cultural. Estudió piano en el Conservatorio
Ortega y Gasset, “los dos extremos de la de Madrid y fue durante muchos años
gran diagonal europea”: ambos se con- pianista de jazz. También es libretista de
virtieron en imperios en fechas simila- ópera. Su último libro es Construir un alma.
res, ambos combatieron a Napoleón… Manual de meditación para el siglo xxi.
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Mijaíl Glinka (1804-1857)
El conquistador [Победитель]
Querida [Милочка]
Aquí estoy, Inesilla [Я здесь, Инезилья]
Del céfiro nocturno [Ночной зефир]
Espera, mi fiel corcel impetuoso [Стой, мой верный, бурный конь]
Bolero [Болеро]
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Borja Mariño, piano
Nació en Vigo, donde inició sus es- les de teatro con autores como Albert
tudios musicales. Continuó su for- Boadella. Recientemente ha formado
mación en Madrid, donde se tituló la Compañía Pyel con la que presen-
en Piano, Solfeo, Música de cámara, ta cuentos infantiles: el primero fue
Composición y Musicología. Pronto se Pedro y el Lobo tocan en la orquesta, y
orientará hacia el acompañamiento acaba de estrenar El Principito, para el
vocal y la correpetición de ópera. En que también compuso la música ori-
este campo ha trabajado en los princi- ginal. Mantiene una importante labor
pales teatros españoles. Ha interpreta- como docente en diversas institucio-
do un vasto repertorio que abarca des- nes, y también como investigador.
de la ópera barroca a estrenos de obras En este campo destacan sus trabajos
actuales. Asimismo, se ha presentado editoriales para Tritó (entre ellos, las
en Estados Unidos, Italia, Francia, óperas The Magic Opal y Pepita Jiménez
Portugal, República Checa, México, de Albéniz, El Caserío de Guridi, Follet y
Brasil y Argentina, tanto al piano como María del Carmen de Granados).
impartiendo clases en conservatorios
y universidades. Numerosos cantan-
tes españoles y extranjeros le escogen
para preparar sus papeles operísticos
y para acompañarles en recitales de
canto y piano.
Ha sido director musical de La voix
humaine de Poulenc con dramaturgia
de Alfonso Romero, Mozart y Salieri de
Rimski-Kórsakov en la Fundación Juan
March, y varios espectáculos musica-
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VIERNES 9 Y SÁBADO 10 DE NOVIEMBRE DE 2018, 19:00
Virtuosos
viajeros
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Para viajeros y lectores en casa.
Una mirada a España desde
el piano del xix
Fernando Delgado*
La configuración de la identidad mu- producción españolista de composito-
sical española durante el xix es un res que conocieron de primera mano
complicado juego de espejos en el que la escena musical local, virtuosos pia-
resulta inútil tratar de distinguir el ob- nistas que recorrieron nuestro país
jeto y sus imágenes. En una centuria en gira y dejaron un cierto testimonio
definida por el progresivo avance de sonoro de su peregrinaje. Como eje
la globalización, mientras la circula- fundamental del concierto, las obras
ción de músicos por España se mul- de Franz Liszt, Julius Schulhoff y Louis
tiplicaba, la batalla por la definición Moreau Gottschalk nos permitirán re-
de la “música española” acabó sien- flexionar sobre una operación creativa
do dirimida en escenarios diferentes que había de mezclar halagos a la na-
y entrelazados. Sin duda, por ser el ciente identidad nacional con la de-
instrumento más característico de manda de un público extranjero ávido
la cultura musical decimonónica, el de experiencias sonoras exóticas.
piano se convirtió en un espacio pri-
vilegiado para negociar versiones de * Tras completar su formación en el
una reconocible música nacional. En el Conservatorio Superior de Sevilla,
programa del concierto se podrá exa- Fernando Delgado estudió Musicología en
minar la evolución de los tópicos de la Universidad Complutense de Madrid y
la escritura para piano “españolista”, se doctoró por la Universidad de Sevilla.
como los concibieron destacados pia- Desde 2006, es profesor de Historia de la
nistas-compositores −principalmente Música en el Conservatorio Profesional de
centroeuropeos− a lo largo del siglo: Música Arturo Soria de Madrid. Además
desde el Rondó espagnole (c. 1821-1822) de artículos en revistas científicas, ha
del bohemio Ignaz Moscheles hasta las publicado la edición crítica de la música de
seguidillas toreras Autour de Séville cámara para cuerda de Bretón (ICCMU) y
(c. 1895) del húngaro Oscar de la Cinna. dirigido el programa Cuarteto Clásico de RNE
Uno de los conceptos fundamenta (Radio Clásica). Es miembro del consejo
les en las artes nacionales del siglo editorial de la revista Cuadernos de Música
xix es el de la autenticidad. Por eso, es Iberoamericana y preside la Sociedad para el
especialmente interesante observar la Estudio de la Música Isabelina (SPEMI).
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Ignaz Moscheles (1794-1870)
Rondo espagnol Op. 24
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VIERNES 30 DE NOVIEMBRE Y SÁBADO 1 DE DICIEMBRE DE 2018, 19:00
La visión
rusa
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Oriente al cuadrado: visiones rusas
de una España exotizada
Elena Torres*
Más de 4.000 kilómetros separan material recopilado durante esta es-
Madrid de San Petersburgo; una dis- tancia –que se extendió entre 1845 y
tancia jalonada por numerosos acci- 1847– compuso su Jota aragonesa y su
dentes geográficos, pero sobre todo Segunda obertura española, dos obras
por diferencias idiomáticas y cultura- en las que –¡atención!– Manuel de Falla
les difíciles de salvar. Sin embargo, esa situó el origen de la música sinfónica
distancia no impidió que entre Rusia y española. Posteriormente, fueron mu-
España surgieran unos hilos imagina- chos los compositores rusos que escri-
rios, un hermanamiento entre nacio- bieron obras de inspiración hispana,
nes, un querer reconocerse en el otro bien a partir de las transcripciones
que abrió las puertas al intercambio que el propio Glinka les cedió –como
artístico y musical. Mili Balákirev–, bien tomando como
C om o m u y bi en h a s eñ a l a d o punto de partida los cancioneros pu-
Cristina Aguilar, esta red de relacio- blicados en la época –tal fue el caso de
nes comenzó a tejerse en torno a las Rimski-Kórsakov–. Todas ellas son, al
guerras napoleónicas, cimentada en fin y al cabo, testimonios directos de
la posición geocultural que ocupaban esa voluntad, a la postre compartida,
ambas naciones. Al fin y al cabo, tanto de identificación.
Rusia como España actuaron como bi-
sagras entre dos mundos –el oriental * Profesora titular de la Universidad
y el occidental–, razón más que sufi- Complutense de Madrid, Elena Torres es
ciente para que el gigante eslavo fija- especialista en la música española del siglo
ra su mirada en el laberinto ibérico. xx, y fundamentalmente en la figura y la
Comenzó así un nutrido peregrinar obra de Falla. Profesional con estancias de
de viajeros rusos por la España del si- investigación en Francia y Estados Unidos,
glo xix, guiados por una auténtica his- sus trabajos han sido reconocidos con el
panomanía. Entre ellos encontramos Premio de Investigación Musical concedido
a Mijaíl Glinka, quien según narra en por la Sociedad Española de Musicología
sus memorias cruzó los Pirineos con (2004). Ha sido directora de la Revista de
tres mulas de carga soportando su Musicología e integrante del consejo de
equipaje, en busca de la “verdadera” redacción de las revistas Quodlibet y Estudios
música popular española. A partir del bandísticos.
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Mijaíl Glinka (1804-1857)
Recuerdos de una noche de verano en Madrid (segunda obertura española)
(arreglo para piano a cuatro manos de Mili Balákirev)
Capricho brillante sobre el tema de la jota aragonesa
(arreglo para piano a cuatro manos de Mili Balákirev)
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Mariana Gurkova,
piano
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VIERNES 25 Y SÁBADO 26 DE ENERO DE 2019, 19:00
La Spagna
en danza
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Europa baila español: danzas desde
La Spagna hasta la Spagnoletta
Pepe Rey*
De vez en cuando es oportuno recordar simplemente añaden el calificativo
la importancia que la danza ha tenido alla spagnuola a un título genérico.
en el desarrollo de la música europea. Durante estos siglos, en la península
Hoy la música de baile parece un sub- se van gestando las folías, chaconas
género minusvalorado por su carácter y zarabandas, que inundarán Europa
funcional al servicio de otra actividad, muy poco después. El concierto corre
pero en épocas pasadas fue el motor a cargo de un conjunto característico
de no pocas innovaciones, sobre todo de ministriles altos, instrumentos de
en las formas de la música instrumen- viento tradicionalmente encargados
tal. El programa de esta sesión intenta de servir a la danza.
llamar la atención sobre la presencia
de una España real o imaginada en la * Pepe Rey estudió Filosofía y Letras en la
música de danza de dos momentos Universidad Complutense y Musicología
históricos que podrían situarse en el en el Real Conservatorio Superior
entorno de los años 1500 y 1600. de Música de Madrid. Fue fundador,
La primera época corresponde al intérprete y director del Grupo SEMA
reinado de las danzas bajas en cor- (Seminario de Estudios de la Música
tes y palacios. Destaca entre ellas Antigua), con cuya Capilla Musical
la danza baja construida sobre una realizó numerosos conciertos y cinco
melodía de 46 notas conocida gene- grabaciones discográficas. Veterano
ralmente como La Spagna, de la que de la radio, en Radio Madrid y Radio
se conocen casi tres centenares de Clásica, ha dirigido diversos programas
elaboraciones contrapuntísticas, al- y ha desempeñado tareas de producción
gunas firmadas por autores del re- musical en transmisiones de conciertos
nombre de Josquin Desprez, Heinrich y grabaciones de estudio. Tanto en sus
Isaac o Costanzo Festa. Un siglo más libros y artículos como en los guiones
tarde la imprenta difunde numero- radiofónicos mezcla la erudición con el
sos tratados de baile y colecciones humor, planteando innovadoras hipótesis
de música instrumental que contie- tras un guiño lúdico. Actualmente prefiere
nen títulos como Spagnoletta, Villan proyectarse en el mundo virtual a través de
di Spagna, Canario, Spanish pavan o, veterodoxia.es.
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Anónimo (manuscrito de Bruselas, siglo xv)
La base danse du roy d’Espaigne (improvisación sobre el cantus firmus)*
Joan Ambrosio Dalza (fl. 1508)
Calata alla spagnola
Costanzo Festa (c. 1487-1545)
Contrapuntos 104 y 105 (sobre el cantus firmus de La Spagna)
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Giles Farnaby (1563-1640)
The Old Spagnoletta
Michael Praetorius
Spagnoletta
Fabritio Caroso
Spagnoletta nuova al modo di madrigalia*
* Obras danzadas
LA DANSERYE
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La Danserye
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Diana Campóo
y Jorge Vicedo
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VIERNES 22 Y SÁBADO 23 DE FEBRERO DE 2019, 19:00
Impresiones
exóticas
Conocido hoy por un puñado de com- Tanto en “La soirée dans Grenade”,
posiciones, Emmanuel Chabrier fue un de Estampes (1903) como en “La puer-
hombre culto y refinado, con amplios ta del vino”, del segundo libro de
intereses artísticos y una sincera dedi- Préludes (1913), el compositor recurre
cación a la música. Nacido en Auvernia, al ritmo de habanera para evocar el
su relación con España comenzó muy exotismo del palacio andalusí. Por su
pronto, pues sus primeros profeso- parte, Ravel −unido a España por po-
res fueron dos músicos exiliados de tentes vínculos sentimentales y fami-
las guerras carlistas: Manuel Zaporta liares− se mostró más variado en sus
y Mateo Pitarch. Tras instalarse en incursiones hispanas. Y así, mientras
París, Chabrier cultivó su amistad con la “Alborada del gracioso”, de Miroirs
pintores como Manet, poetas como (1905), se inspira en la literatura gui-
Verlaine y músicos como Fauré, D’Indy, tarrística, la Pavana para una infanta
Chausson y Duparc. Su triunfo llegaría difunta (1898) pretende evocar el am-
en 1877 gracias a su opereta L’etoile, biente de la corte española del Siglo
que le permitiría abandonar su pues- de Oro, con una joven infanta posan-
to de funcionario en el Ministerio del do para Velázquez. Compuesta bajo el
Interior poco después. Pero el rumbo influjo de Chabrier, presenta rasgos
de su vida compositiva cambiaría con arcaizantes que permiten adivinar
dos viajes: el primero, en 1880, para es- los ecos de una vihuela o de un viejo
cuchar el Tristan en Múnich. El segun- instrumento de teclado. La evocación
do, en 1882, cuando viajó por España de España se torna sombría en algu-
por un periodo de cuatro meses junto nas obras de Maurice Ohana. En 1944,
a su mujer. El recuerdo de este viaje se en plena Segunda Guerra Mundial
plasmaría en España, una rapsodia para y mientras se encontraba en Roma,
orquesta de la que el propio compositor este músico francés de origen sefar-
realizó una versión para piano, a la que dí compuso el primero de sus Trois
Satie parodiaría en Españaña. caprices, titulado “Enterrar y callar”
Debussy, en cambio, nunca visitó e inspirado en el grabado homónimo
España, pero encontró en la Alhambra de la serie Los desastres de la guerra,
una potente fuente de inspiración. que Goya realizó entre 1793 y 1799.
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Del exotismo a la abstracción: visiones
de España en la música francesa
Yvan Nommick*
A lo largo de los siglos, han sido mu- sugestivas como La soirée dans Grenade
chas las conexiones musicales que se (1903) de Debussy.
han trenzado entre Francia y España, Cuarenta años después, Maurice
dos países que comparten un extenso Ohana, compositor de cultura franco-
patrimonio histórico, cultural y artís- española, y que reivindicaba una doble
tico. España ha inspirado un número ascendencia musical, Debussy y Falla,
importante de obras maestras de la ofrecerá una música de tema español
música francesa y Francia, a su vez, ha más abstracta: su capricho “Enterrar y
sido uno de los polos de atracción tra- callar” (1943-1944), que se inspira en el
dicionales para los músicos y artistas grabado epónimo de la serie Desastres
españoles. El influjo de España en los de la guerra de Goya. Ohana traduce sin
compositores franceses se tradujo en concesiones, y con gran tensión sono-
títulos como la rapsodia para orquesta ra, el carácter trágico y desolado de la
España (1883) de Chabrier –cuya ver- estampa goyesca.
sión para piano escucharemos en este
concierto– o la ópera Carmen (1875) de * Pianista y director de orquesta,
Bizet, música genial que trasmite, sin compositor y musicólogo, es doctor en
embargo, una imagen tópica de España. Musicología por la Universidad de Paris-
La siguiente generación de músi- Sorbonne. Ha sido profesor de dirección de
cos franceses, en particular Debussy y orquesta en la Schola Cantorum de París,
Ravel, creó una música de color espa- director del Archivo Manuel de Falla, y
ñol menos pintoresca, más estilizada, director de estudios artísticos de la Casa
que busca la evocación y no se basa en de Velázquez. Desde 2011 es catedrático
estereotipos; como muy bien escribe de Musicología de la Universidad Paul-
Manuel de Falla, Debussy “ha compren- Valéry Montpellier 3. Ha publicado varios
dido y expresado la esencia misma de libros y más de un centenar de trabajos
la música española”. Cuando la atrac- científicos, participa en el diccionario Die
ción por España se conjuga con la fas- Musik in Geschichte und Gegenwart (MGG)
cinación por la Alhambra de Granada, y en la Gran Enciclopedia Cervantina, y ha
fenómeno que se ha denominado “al- realizado ediciones de algunas obras de
hambrismo”, desemboca en obras tan Manuel de Falla.
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Maurice Ravel (1875-1937)
Pavana para una infanta difunta
Claude Debussy
La puerta del vino, de Préludes
Maurice Ravel
Miroirs (selección)
Oiseaux tristes
Une barque sur l’océan
Alborada del gracioso
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VIERNES 29 Y SÁBADO 30 DE MARZO DE 2019, 19:00
Folías
y chaconas
La danza fue una pieza clave del en- den de piezas para clave de Couperin.
granaje cortesano dispuesto en tor- Esta pieza −único conjunto de variacio-
no a Luis XIV, que se mostró abierto nes compuesto por el autor− remite en
a recibir y naturalizar danzas proce- su título y en los encabezamientos de
dentes de distintos países. Los rit- sus secciones a un juego de máscaras
mos y los esquemas armónicos de la (de ahí el término domino, que se re-
danza trascendieron la pista de baile fiere a un tipo de antifaz carnavalesco
y se asimilaron en la ópera francesa con una capa y una capucha), y reenfo-
primero, y en composiciones para el ca la folía hacia una visión moralista.
clave y otros instrumentos más tarde. Siguiendo la teoría de los afectos, a lo
La folía −término que aparece por pri- largo de doce variaciones, Couperin
mera vez en el Auto de Sibila Cassandra atraviesa distintas situaciones y esta-
(1503) de Gil Vicente− es definida por dos amorosos que relaciona con diver-
Sebastián de Covarrubias como una sos colores: la virginidad con una más-
danza rápida en la que los bailarines cara invisible, el pudor con el color rosa,
debían cargar con otros hombres ves- el ardor con el rojo, la esperanza con el
tidos de mujer. Condenada por los verde, la fidelidad con el azul, la perse-
moralistas, se difundió a principios verancia con el gris de lino, la languidez
del siglo xvi por toda Europa como un con el violeta, la coquetería con másca-
esquema de acordes sobre el que se ras de distintos colores, las relaciones
podían realizar distintas improvisa- entre prostitutas y ancianos con el púr-
ciones. Adaptada por Lully a los gustos pura y el color de las hojas muertas, los
versallescos, se transformó entonces maridos cornudos con el amarillo, los
en un esquema armónico con un ritmo celos silenciosos con el gris oscuro y la
moderado y una estructura simétri- desesperación con el negro. Al igual que
ca sobre el que se realizaban diversas la folía, otras danzas hispanas como la
improvisaciones. chacona −también acompañada por
En la historia de la evolución de una imagen lasciva− pasaron a la corte
la folía merecen un capítulo especial de Versalles, e incluso llegaron a formar
“Les folies françaises ou les dominos”, parte de tragédies lyriques de Lully como
que forman parte del Décimo tercer or- Phaeton.
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Músicas degeneradas del siglo xvii
Stefano Russomano*
Llama a este juego suyo impío y profano cambio, las plasmarán en arquitecturas
zarabanda y chacona el nuevo hispano. sonoras grandiosas y calculadas, a ima-
gen y semejanza del modelo versalles-
Los versos de Giovan Battista Marino, co, mientras que los alemanes –con la
el príncipe de la poesía barroca ita- familia Bach a la cabeza– la utilizarán
liana, reflejan la rápida difusión de la como recurso metódico y genial para
chacona en suelo europeo a comienzos desplegar la inagotable riqueza del dis-
del siglo xvii. De ascendencia america- curso musical a partir de una simple
na e incubación española, la chacona huella armónica.
fue hostigada en un primer momento
por sus rasgos desenfrenados para ser * Stefano Russomanno estudió Musicología
asimilada luego a la práctica de la va- en la Università degli Studi de Milán con
riación instrumental sobre fórmulas Francesco Degrada. Sus investigaciones
“obstinadas”. se centran en la música barroca y en la del
Algo similar ocurrió con la folía, siglo xx. Ha sido coordinador de la sección
danza portuguesa cuyo impulso telúri- de música del suplemento cultural de ABC.
co (sus orígenes parecen remontarse a Ha colaborado con diversas instituciones
ritos de fertilidad) se erigió pronto en culturales en Milán, Madrid, Granada
epítome de lo hispánico –las “folías de y Estrasburgo, ha impartido cursos en
España”– a la vez que su etimología la conservatorios de Madrid y Palencia, y en
emparentaba con la dimensión de la la Universidad de Alcalá de Henares. Ha
locura. Incluso una vez consumada su preparado, junto a Franco Pavan, la nueva
estilización en fórmulas de bajo obsti- edición del libro Liuto, chitarra e vihuela de
nado sobre las que intérprete y músico Giuseppe Radole (Suvini Zerboni, 1997). Ha
estaban llamados a realizar variaciones, traducido y realizado la edición española de
chacona y folía no dejarán de remitir en El teatro a la moda de Benedetto Marcello
Italia a un ideal de acumulación febril y (Alianza Editorial, 2001) y es autor de los
obsesiva, donde la sorpresa y la progre- libros Dante Alighieri y la música (Ediciones
sión apremiante se alían con la explosi- Singulares, 2009) y La música invisible
vidad del virtuosismo. Los franceses, en (Fórcola, 2017).
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Jean Henri D’Anglebert (1635-1691)
Suite nº 3 en Re menor (selección)
Prélude
Variations sur les folies d’Espagne
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VIERNES 24 Y SÁBADO 25 DE MAYO DE 2019, 19:00
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La nacionalización de la cultura
En plena Ilustración, cuando los me- res españoles escribir algo que no fuera
jores cerebros europeos planeaban un música “nacional”. Un género convertido
futuro humano racional-progresista, en objeto de afanosa búsqueda, y no solo
Jean-Jacques Rousseau basó la legitimi- por parte de españoles, pues España fue
dad política en la “voluntad general” de desde los primeros momentos objeto de
los pueblos, grupos humanos dotados culto para cualquier romántico. España
de rasgos culturales comunes. Johann era, como comprendieron las tropas na-
Herder añadió que esos pueblos po- poleónicas, ejemplo vivo de una forma
seían un Volksgeist, un espíritu o alma de ser por cuya defensa sus hijos estaban
común, fuente última de todas las crea- dispuestos a morir. Y lo que había sido
ciones culturales de sus componentes. país decadente, fanático y cruel, se con-
Sentaron así las bases intelectuales del virtió en un pueblo fiel a su identidad,
nacionalismo, el gran modelo justifica- extremado en sus pasiones, pintoresco
dor de las estructuras de poder en los y excéntrico. La música tuvo, pues, que
dos siglos siguientes. Cambió, pues, el atenerse a este estereotipo.
sujeto de la legitimidad política. El poder
no procedía ya de héroes fundadores de * Catedrático emérito de la Universidad
imperios y dinastías, sino de “naciones”, Complutense, ha ocupado la cátedra Príncipe
colectividades humanas poco menos de Asturias en la Universidad de Tufts
que eternas o emanadas de la mente di- (Boston) y dirigido el Seminario de Estudios
vina con una misión universal, lo cual Ibéricos en la Universidad de Harvard. Ha
obligó a toda una reformulación de la sido director del Centro de Estudios Políticos
cultura en términos nacionales. De la y Constitucionales y Consejero de Estado.
historia, sobre todo, no protagonizada Entre sus publicaciones destacan La ideología
ya por héroes individuales, familias o política del anarquismo español (1868-1910)
religiones, sino por “España”, en nues- (1976); El ‘Emperador del Paralelo’. Alejandro
tro caso, que revelaba su ser en episo- Lerroux y la demagogia populista (1990); Mater
dios como Sagunto o Numancia o gestas Dolorosa. La idea de España en el siglo xix
como las de Viriato, don Pelayo o el Cid. (2001); Dioses útiles. Naciones y nacionalismos
Este tipo de transformación afectó (2016); El relato nacional. Historia de la historia
también a la música. Ni la corte españo- de España, con Gregorio de la Fuente (2017);
la podía permitirse tener, como antaño, y Nueva historia de la España contemporánea
músicos extranjeros ni los composito- (1808-2018), con Adrian Shubert (2018).
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Hugo Wolf (1860-1903)
Spanisches Liederbuch (selección)
Geistliche Lieder
Nun bin ich dein
Der helige Josphe singt (Nun wandre, Maria)
Die ihr schwebet um diese Palmen
Ach, des Knaben Augen sind mir so schön und klar
Mühvoll komm’ ich und beladen
Weltliche Lieder
Auf dem Grünen Balkon mein Mädchen schaut
In dem Schatten meiner Locken
Sagt, seid Ihr es, feiner Herr
Mögen alle bösen Zungen immer sprechen, was beliebt
Preciosas Sprüchlein gegen Kopfweh (Köpfchen, Köpfchen, nicht gewimmert)
Wer sein holdes Lieb verloren
Alle gingen, Herz, zur Ruh
Dereinst, dereinst, Gedanke mein
Komm’, o Tod, von Nacht umgeben
Und schläfst du, mein Mädchen
Bedeckt mich mit Blumen
Geh’, Geliebter, geh’ jetzt!
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Thomas Oliemans
Ganador del Prix d’Amis de la Ópera Ivor Bolton, Frans Brüggen, Hartmut
Nacional Holandesa por su interpre- Haenchen, Edo de Waart y Yannick
tación de Papageno en la producción Nézet-Séguin. En recitales, ha cola-
de Simon McBurney, ha interpretado borado con pianistas como Malcolm
papeles operísticos como Lescaut (en Martineau, Roger Vignoles y Paolo
Manon Lescaut), Marcello y Schaunard Giacometti.
(en La Bohème), Hercule (en Alceste) Su discografía incluye Winterreise y
o Figaro (en Il Barbiere di Siviglia) en Schwanengesang de Schubert y un ál-
el Teatro del Capitolio de Toulouse, bum con canciones de Poulenc y Fauré
el Teatro Real de Madrid, la Ópera con Malcolm Martineau, un disco con
Nacional Inglesa, el Teatro de la Ópera varios ciclos de Schumann con Paolo
de Roma, la Ópera Nacional del Rin y la Giacometti y el Elias de Mendelssohn
Ópera Nacional de Lorena, y en festi- con Akamus. Ha colaborado en la
vales como el de Salzburgo, el Festival grabación de las obras completas de
Bregenzer, el Festival de Holanda y Poulenc para Signum Classics y ha
el Festival de Aix-en-Provence, entre grabado obras de Frank Martin con la
otros. En concierto, su repertorio in- Orquesta Sinfónica Stavanger, entre
cluye la Sinfonía nº 14 de Shostakóvich, otras muchas.
el Elias de Mendelssohn, Das Lied von
der Erde y la Sinfonía nº 8 de Mahler, la
Pasión según san Mateo y la Pasión se-
gún san Juan de Bach y la Sinfonía nº 9
de Beethoven, entre otras. Ha actua-
do con las orquestas más importan-
tes de Europa y Asia, con directores
como Charles Dutoit, Jiři Bělohlávek,
82
Malcolm Martineau
83
Selección bibliográfica
85
El formato Viernes Temáticos
88
2013-2014 2014-2015
LAS SINFONÍAS DE POPULAR Y CULTA: LA
BEETHOVEN EN ARREGLOS HUELLA DEL FOLCLORE
DE CÁMARA
Transilvania vocal
Sinfonías nº 1 y nº 2 Conjunto de música tradicional
Trío Arbós y Álvaro Octavio, flauta transilvana
Presentación de Pablo-L. Rodríguez Presentación de Bianca Temes
89
2015-2016 2016-2017
LAS PASIONES MÚSICA EN LAS CORTES
DEL ALMA DEL ANTIGUO RÉGIMEN
Admiración Carlos V y la música imperial
Daniel Sepec, violín; Hille Perl, viola da Capella Prolationum y Ensemble
gamba; Lee Santana, tiorba, y Michael La Danserye
Behringer, clave Presentación de Pepe Rey
Presentación de Luis Gago
Enrique VIII, compositor
Amor Alamire. David Skinner, dirección
Raquel Andueza y La Galanía Presentación de Tess Knighton
Presentación de Tess Knighton
Federico el Grande
Tristeza Florilegium
Concondia Viol Consort. Francisco Presentación de Javier Barón
Rojas, recitador
Presentación de Sergio Pagán Cristina de Suecia en La Arcadia
Ensemble Aurora, Enrico Gatti, dirección
Deseo y violín
Ensemble Arte Música Presentación de Bernardo J. García
Presentación de Stefano Russomanno
María Bárbara de Braganza, clavecinista
Alegría Rinaldo Alessandrini, clave
Raúl Prieto, órgano Presentación de José Máximo Leza
Presentación de José Luis Téllez
Luis XIV, el Rey Sol
Furia La Bellemont. Xosé Luis Saqués,
Ensemble Cordevento. Erik Bosgraaf, escenografía e iluminación
dirección y flauta de pico Presentación de Ramón Andrés
Presentación de Juan Lucas
Haydn en Eszterháza
Bach interpreta a Quintiliano: La Tempestad, Silvia Martínez, dirección
la retórica musical y fortepiano
Ensemble Da Kamera Presentación de Benet Casablancas
Presentación de Luis Robledo
90
2017-2018
HISTORIA DEL
CUARTETO EN SIETE
CONCIERTOS
El surgimiento, 1760-1780
Cuarteto Casal
Presentación de Miguel Ángel Marín
Viena, 1800-1830
Cuarteto Carducci
Presentación de Luis Gago
Periferias, 1870-1914
Cuarteto Gerhard
Presentación de Fernando Delgado
91
CRÉDITOS
Diseño
Guillermo Nagore
Impresión
Improitalia, S.L. Madrid
92
ACCESO A LOS CONCIERTOS PROGRAMA DIDÁCTICO
El auditorio principal tiene 283 plazas. Las La Fundación organiza, desde 1975, los
entradas se ofrecen gratuitamente (una “Recitales para jóvenes”: 18 conciertos
por persona) en la taquilla, por orden didácticos al año para centros educativos
riguroso de llegada, a partir de una hora de secundaria. Los conciertos se
antes de cada acto. Una vez agotadas, se complementan con guías didácticas, de
distribuyen 114 para el salón azul, donde libre acceso en
se transmite el acto. march.es. Más información en march.es /
musica/jovenes
Reserva anticipada: se pueden reservar
83 entradas en march.es /reservas (una o RECURSOS EN MARCH.ES
dos por persona), desde siete días antes del Los audios de los conciertos están
acto, a partir de las 9:00. Los usuarios con disponibles en march.es /musica durante
reserva deberán canjearla por su entrada los 30 días posteriores a su celebración.
en los terminales de la Fundación desde En la sección “Conciertos desde 1975” se
una hora hasta 15 minutos antes del inicio pueden consultar las notas al programa de
del acto. más de 3.700 conciertos. Más de 200 están
disponibles permanentemente en audio y
Los conciertos de miércoles, sábado y cerca de 550 en vídeo (estos también en
domingo se pueden seguir en directo por YouTube).
march.es y a través de Facebook Live y
YouTube Live. Además, los conciertos de
los miércoles se transmiten en directo por CANALES DE DIFUSIÓN
Radio Clásica de RNE. Siga la actividad de la Fundación a través
de las redes sociales:
BIBLIOTECA DE MÚSICA
Los objetivos de la Biblioteca Española
de Música y Teatro Contemporáneos son
Suscríbase a nuestros boletines
reunir, preservar y difundir entre el público
electrónicos para recibir nuestra
interesado y los investigadores los recursos
programación en
necesarios para el estudio del teatro y
march.es /boletines
la música españoles desde el siglo xix a
nuestros días. Su catálogo recoge casi
180.000 registros de todo tipo, destacando
los 16 legados, fundamentalmente de
compositores, donados a la Fundación.
Estos fondos únicos contienen partituras
manuscritas, grabaciones sonoras,
documentación biográfica y profesional,
programas de mano de estrenos,
correspondencia y fotografías, entre
otros documentos. Muchos de ellos
están accesibles en formato digital. Más
información en march.es /bibliotecas
93
Viernes Temáticos: “Clichés musicales: visiones de España”: octubre 2018 - mayo
2019 [introducción y notas de Alberto Hernández Mateos]. - Madrid: Fundación Juan
March, 2018.
96 pp.; 20,5 cm
1. Canciones (Bajo) con piano - Programas de mano - S. XIX-XX.- 2. Guerra civil española,
1936-1939 - Canciones y música - Arreglos - Programas de mano - S. XX.- 3. Rondós
(Piano) - Programas de mano - S. XIX.- 4. Música para piano (4 manos) - Arreglos -
Programas de mano - S. XIX.- 5. Música folclórica – España - Arreglos - Programas de
mano - S. XIX.- 6. Danzas - Programas de mano - S. XV-XVII.- 7. Pavanas - Programas de
mano - S. XVI-XVII.- 8. Conjuntos instrumentales - Programas de mano - S. XV-XVII.- 9.
Música para piano - Programas de mano - S. XX.- 10. Orientalismo (Música) - Programas
de mano - S. XX.- 11. Música para clave - Programas de mano - S. XVII-XVIII.- 12. Suites
(Clave) - Programas de mano - S. XVII-XVIII.- 13. Fantasías (Clave) - Programas de mano -
S. XVIII.- 14. Variaciones (Clave) - Programas de mano - S. XVIII.- 15. Canciones (Soprano)
con piano - Programas de mano - S. XIX.- 16. Canciones (Barítono) con piano - Programas
de mano - S. XIX.- 17. Fundación Juan March - Conciertos.
95
La Fundación Juan March es una institución familiar y patrimonial creada
en 1955 por el financiero Juan March Ordinas con la misión de fomentar la
cultura en España sin otro compromiso que la calidad de su oferta y el be-
neficio de la comunidad a la que sirve. A lo largo de los años, las cambiantes
necesidades sociales han inspirado, dentro de una misma identidad insti-
tucional, dos diferentes modelos de actuación. Fue durante dos décadas una
fundación de becas. En la actualidad, es una fundación operativa con progra-
mas propios, mayoritariamente a largo plazo y siempre de acceso gratuito,
diseñados para difundir confianza en los principios del humanismo en un
tiempo de incertidumbre y oportunidades incrementadas por la aceleración
del progreso tecnológico.
96
VIERNES TEMÁTICOS: CICLOS ANTERIORES
2012-2013
Historia del Lied en siete conciertos
2013-2014
Las sinfonías de Beethoven en arreglos de cámara
2014-2015
Popular y culta: la huella del folclore
2015-2016
Las pasiones del alma
2016-2017
Música en las cortes del Antiguo Régimen
2017-2018
La historia del cuarteto en siete conciertos
Temporada
2018-2019
Entrada gratuita. Se puede reservar por internet. Los conciertos de los miércoles se pueden escuchar en
directo por Radio Clásica, de RNE. Los conciertos de miércoles, sábado y domingo, se pueden seguir en
directo a través de march.es /directo, Facebook Live y YouTube Live.