Está en la página 1de 1

Regulación emocional: la capacidad que tenemos para modular e influir en nuestra

experiencia emocional utilizando estrategias cognitivas, fisiológicas o conductuales.


Practicar algunas técnicas que nos ayuden a eliminar o disminuir las emociones negativas.
Por ejemplo, cómo reconocer los diferentes estilos de pensamiento que tenemos, para
aprender a modificarlos, cómo relajarnos, y respirar adecuadamente, etc. Si la situación
tiene solución, hacer lo necesario para solucionarla. Si no la tiene, aceptarla y cambiar
nuestra actitud ante ella. Aprender a vivir el presente. Que el pasado nos sirva sólo para
aprender de él, no para vivir en él. El futuro debe ser sólo una orientación hacia dónde
vamos y cómo queremos llegar, no para depositar todo lo malo que puede pasar y que no
podemos solucionar.

 Intentos que hacemos para mantener o cambiar las emociones


 Está presente en nuestro día a día

 ¿Qué es lo que afecta a nuestra regulación emocional?


 Estudios, trabajo, parejas, salud, ocio, amistades.

 No hay emociones buenas y malas


 Pueden ser útiles o causar problemas según las circustancias
 Todas las emociones son necesarias y válidas porque nos mueven de un sentido a
otro
 Emociones agradables, desagradables y emociones de defensa (miedo, rabia y
tristeza)
 No se pueden controlar las emociones, se pueden regular
 ¿Qué pasa cuando las emociones se desbordan y perdemos el control? Estamos
desregulando: nos cuesta pensar, estamos siempre alerta, nos cuesta todo
demasiado.
 Cuando estamos en calma, estamos regulados.
 Vivimos muy de prisa y no nos paramos a pensar cómo nos sentimos.

También podría gustarte