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Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 1

Las garantías jurisprudenciales que ha definido la Corte Constitucional y


Consejo de Estado frente a la estabilidad laboral reforzada en empleados
públicos pre pensionados en cargos de provisionalidad y los estándares fijados
por la OIT**.

Angie Carolina Cabrera Erazo*


Duvan Felipe Urrea Ramirez*

RESUMEN

La Organización Internacional del Trabajo OIT, ha desarrollado distintos focos de protección al

trabajo a nivel internacional, los cuales, han sido acogidos por la legislación y desarrollados por

la jurisprudencia nacional colombiana, reconociéndose derechos adquiridos por los trabajadores.

En el sector público, se encuentra la figura de vinculación en provisionalidad, la cual siendo

complementaria en cumplimiento de los fines del estado y en resguardo del interés general, ha

ofrecido pocas condiciones de protección en materia de estabilidad laboral reforzada en

funcionarios de la tercera edad por parte de la jurisprudencia del Consejo de Estado y la Corte

Constitucional, quienes han desarrollado este foco de protección. Este trabajo busca realizar un

estudio de si en Colombia se han cumplido las recomendaciones de la OIT de manera

satisfactoria en los trabajadores que ostentan la calidad de prepensionados en cargos de

provisionalidad frente al nombramiento del titular del cargo en carrera administrativa.

Palabras clave: prepensionados, empleados públicos, provisionalidad, estabilidad.

** Articulo de revisión presentado como requisito para optar el titulo de especialista en derecho
laboral y seguridad social
* Abogada de la Universidad Surcolombiana, Estudiante de la Especialización en Derecho Laboral
y Seguridad Social, Facultad de Derecho de la Universidad Libre de Colombia
* Abogado de la Universidad Santo Tomás sede Villavicencio, Estudiante de la Especialización en
Derecho Laboral y Seguridad Social, Facultad de Derecho de la Universidad Libre de Colombia
Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 2

ABSTRACT

The International Labor Organization ILO has developed different focuses of labor protection at

the international level, which have been accepted by the legislation and developed by the

Colombian national jurisprudence, recognizing rights acquired by workers. In the public sector,

there is the figure of provisional employment, which, being complementary in compliance with the

purposes of the state and in safeguarding the general interest, has offered few protection

conditions in terms of reinforced job stability in civil servants of the third age. by the jurisprudence

of the Council of State and the Constitutional Court, who have developed this focus of protection.

This work seeks to carry out a study of whether in Colombia the ILO recommendations have been

satisfactorily fulfilled in workers who hold the quality of pre-pensioners in provisional positions

compared to the appointment of the holder of the position in an administrative career.

Key Words: pre-pensioners, public employees, provisional status, stability.

INTRODUCCIÓN

La Organización Internacional del Trabajo-OIT en el fomento de la protección de los derechos

laborales, ha caracterizado la especial protección en materia de derechos humanos en los

trabajadores adultos de la tercera edad, a quienes se les debe garantizar el apoyo de sus

necesidades básicas mientras logra alcanzar su jubilación.

Colombia, en cumplimiento de sus fines estatales y como república soberana,

descentralizó sus funciones en las diferentes ramas del poder, quienes, dentro de sus

dependencias cumplen los requerimientos necesarios para satisfacer el interés general

delegado, dando paso a la función pública, la cual, está debidamente presupuestada y destinada

por intermedio de cargos públicos que se convocan por medio de concurso de méritos realizado

por la Comisión Nacional del Servicio Civil.


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Para satisfacer la temporalidad o ausencia del cargo por nombramiento, el estado debe

velar que en estos escenarios se logre satisfacer la ejecución de las actividades, por lo que se

dio la creación de la figura de la provisionalidad, la cual debe ser desempeñada a cabalidad

durante el periodo encargado, pero esta temporalidad ante la ausencia de convocatorias pasa a

ser permanente ya que el empleado público continúa laborando incluso hasta estar próximo a

alcanzar su edad de pensión.

Una vez se llega a esta proximidad de edad, que para nuestra legislación es a los 57 años

para las mujeres y 62 años para los hombres, se han evidenciado escenarios en que previa

apertura de concurso de méritos, quien tiene el derecho al nombramiento del cargo entra en

conflicto con quien está bajo la protección por fuero de prepensionados.

Fuero el cual ha sido otorgado por distintas posturas adoptadas por la Corte

Constitucional y el Consejo de Estado, quienes han dado el reconocimiento de ciertos derechos,

sin embargo, teniendo previsto el punto de vista de la Organización Internacional del Trabajo

OIT, los mismos resultan ser insuficientes al no satisfacer en su totalidad los derechos de los

adultos de la tercera edad, entre ellos estabilidad laboral reforzada, trabajo, mínimo vital y vida

en condiciones dignas de quienes están próximos a alcanzar la totalidad de los requisitos de la

pensión por vejez.

PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

¿Los criterios que ha definido la jurisprudencia de la Corte Constitucional y del Consejo de

Estado, sobre la protección de la estabilidad laboral reforzada de empleados públicos

prepensionados en cargos de provisionalidad frente al nombramiento del titular del cargo de

carrera administrativa, realmente cumple los estándares fijados por la OIT respecto los

trabajadores de la tercera edad?


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METODOLOGIA

El enfoque de la investigación es la ruta cualitativa toda vez que, a través del estudio del

desarrollo por parte de la Organización Internacional del Trabajo OIT, la jurisprudencia de la

Corte Constitucional y el Consejo de Estado, se pretende determinar las garantías y/o protección

que se ha establecido frente a la estabilidad laboral reforzada en empleados públicos con calidad

de prepensionados en cargos de provisionalidad.

El método de la investigación es analítico y hermenéutico, ya que el objetivo metodológico

es realizar un análisis de la recomendación dada por la OIT y el jurisprudencial para resolver el

interrogante del tema de investigación brindado una crítica racional a la información encontrada;

adicionalmente, se trata de hermenéutico en el entendido que además de estudiar la

jurisprudencia la misma se interpretará a la luz de los precedentes que se han configurado como

doctrina en la solución de algunos casos concretos; previamente a lo anterior, se describirán las

nociones y conceptos de la figura de estabilidad laboral reforzada en Colombia y los requisitos

para tener la calidad de prepensionados, para posteriormente determinar las garantías que se

han desarrollado jurisprudencialmente para los empleados públicos prepensionados en cargos

de provisionalidad.

Como instrumentos para la recolección de la información se tiene la revisión bibliográfica,

recopilación de jurisprudencia relacionada con el tema, doctrina de estudiosos del derecho

relacionados con el tema de la investigación, para luego proceder a seleccionar la información,

realizar respectivo análisis y critica de la información encontrada que permitirá resolver el

interrogante planteado.
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OBJETIVOS

Objetivo general

Analizar si en Colombia se han cumplido las recomendaciones de la OIT en el tratamiento

jurisprudencial que ha dado la Corte Constitucional y el Consejo de Estado respecto la estabilidad

laboral reforzada de empleados públicos que ostentan la calidad de prepensionados en cargos

de provisionalidad frente al nombramiento del titular del cargo en carrera administrativa.

Objetivos específicos:

• Analizar y estudiar la protección que la OIT otorgó en la Recomendación R-162 de 1980,

con relación a los trabajadores de edad, lo anterior con la finalidad de verificar si en el

desarrollo de la jurisprudencia de la Corte Constitucional y Consejo de Estado se han

cumplido dichos lineamientos.

• Identificar si la protección que ha dado la jurisprudencia de la Corte Constitucional y

Consejo de Estado respecto la estabilidad laboral reforzada de empleados públicos pre

pensionados en cargos de provisionalidad frente al nombramiento del titular del cargo en

carrera administrativa vulnera los derechos fundamentales como el trabajo, mínimo vital

y dignidad humana de los empleados provisionales.

• Efectuar un análisis crítico sobre la protección que ha otorgado la jurisprudencia de las

dos Altas Cortes a los empleados públicos pre pensionados en cargos de provisionalidad,

y establecer si realmente se está cumpliendo con los estándares dispuestos por la OIT.
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HIPÓTESIS

Dentro de la ejecución del proyecto se extraen de los pronunciamientos y posturas dados por la

Corte Constitucional y Consejo de Estado, sobre los criterios y conceptos que han tenido

respecto la protección de empleados públicos prepensionados en cargos de provisionalidad. Lo

anterior, puntualizando al lector las distintas situaciones fácticas que ocurren en las distintas

entidades de orden estatal, en las que se ha logrado evidenciar la afectación de derechos a las

personas que en la ejecución de un concurso de méritos deben ser reemplazados por quienes

tienen “mejor derecho”, ignorando la conexión de derechos que se asocian al trabajo como la

vida, dignidad, salud, familia, integridad y otros más. Este trabajo busca, dejar plasmado y de

fácil acceso para el lector, los principios, requisitos y garantía mínimas que se decidieron

disponer para los empleados públicos en provisionalidad, ya que las Alta Cortes durante sus

últimos pronunciamientos han dado mayores garantías, que con la evolución van a seguir dando

protección a esta población que por su edad no tendrá un fácil acceso a nuevas oportunidades

mientras alcanzan su derecho al reconocimiento de pensión de vejez. Una vez identificadas las

garantías que ha definido la jurisprudencia, se procederá a realizar un análisis crítico frente a las

recomendaciones que ha fijado la OIT para trabajadores de avanzada edad que presentan dicha

situación; lo anterior, con la finalidad de verificar si la jurisprudencia Colombiana está dando

cumplimiento dichos lineamientos y a través de qué mecanismos se han hecho efectivos; todo

esto, en aras de encaminar al lector que presente una situación de afectación, a hacer uso de

cada uno de los mecanismos que ha establecido la jurisprudencia para que sean protegidos sus

derechos transgredidos. Lo anterior, atendiendo a que la única forma de que sean resguardados

es haciendo uso de los mecanismos judiciales que la jurisprudencia ha dispuesto ante la

ausencia normativa que a la fecha se ha evidenciado que no interviene en este tipo de situaciones

fácticas que actualmente se han encontrado.


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Capitulo I. Nociones de protección a trabajadores de edad OIT

Las Naciones Unidas ha desarrollado en materia de protección de derechos humanos distintos

ejes los cuales han sido estructurados normativamente para un efectivo cumplimiento, como lo

ha sido en la Convención Americana de Derechos Humanos y el Protocolo Adicional de Derechos

Sociales, Económicos y Culturales, por lo que, por su parte, la Organización Internacional del

Trabajo OIT ha adoptado distintas posturas mediante convenios, recomendaciones y

resoluciones, que deben ser adoptadas por los países miembros en materia de derechos

humanos. Dentro de estas se ha evidenciado que, en el tema de interés, la protección a los

trabajadores de edad ha tenido distintos desarrollos temáticos como lo es en la jubilación, igual

de oportunidades y la garantía de estabilidades a nivel laboral.

Teniendo en cuenta el proyecto de generar una amplia cobertura de protección por parte

de la OIT, se ha buscado desde sus inicios fortalecer y generar equidad entre las relaciones

laborales de todos los países miembros, como fue señalado por Reyes Beltrán, (2018) “la OIT

se consagró a instaurar una mayor justicia social, fiel al principio de universalidad y no

discriminación; ello le otorgó el título de una gran comunidad, al ser más amplia que las otras

organizaciones de las Naciones Unidas” (p. 52).

En Colombia, es de obligatoria aplicación los convenios ratificados, lo anterior establecido

en el constituyente, teniendo en cuenta de que forman parte del bloque de constitucionalidad, lo

que conlleva a ser de obligatorio cumplimiento y aplicación en la legislación interna como fue

dicho “Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los

derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el

orden interno” (Constitución Política de Colombia, 1991, Art.93).

De lo anterior afirma Molina (2005):

Un convenio de la OIT ratificado por Colombia se convierte en norma interna de naturaleza legal

o constitucional, como si hubiera sido producida internamente. Se sigue de ello que, al momento

de buscar la norma o normas reguladoras de un determinado caso, los jueces, funcionarios,


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abogados y demás operadores jurídicos, no deben limitar su indagación a las normas laborales de

origen nacional (por ejemplo, las normas del CST, los actos administrativos pertinentes, etc.), sino

que también deberán tener a la vista los convenios de la OIT que versen sobre la materia. Deberán

aplicar la norma en la que se subsuma el caso, cualquiera sea su origen, observando los criterios

de vigencia en el tiempo (antinomias) y de idoneidad, sin que sea admisible preferir la de origen

nacional por el simple hecho de serlo. (p. 1)

Para dar inicio con nuestro tema de estudio, es preciso caracterizar quienes son

trabajadores de edad por lo que Gálvez (2021) lo define como “Toda persona que, por el

significado del avance su edad, determinable en virtud de un trabajo específico y en cualquier

fase del itercontractual laboral, está expuesta a sufrir, al menos, una desventaja o una afectación

en sus derechos” (par.86).

Esta distinción, ha sido desarrollada por la Organización Internacional del Trabajo OIT

con un área de protección especial en la generación de oportunidades de empleo y de quienes

están próximos a su edad de jubilación, creando así una aplicación distintiva de la siguiente forma

“se aplica a todos los trabajadores que, por el avance de su edad, están expuestos a encontrar

dificultades en materia de empleo y ocupación.” (Organización Internacional del Trabajo(OIT),

1980, Recomendación 162, Art.1).

Esta Recomendación dada por la OIT ha descrito distintas características que los países

miembros deberían aplicar, para generar protección a los trabajadores de edad, ya que como

bien lo señalan, al estar en esas condiciones es factible de que se presenten dificultades a la

hora de encontrar empleo, lo que conllevaría a desencadenarse distintas afectaciones a

derechos fundamentales, todas en conexidad con distintos tratados, convenios y resoluciones

emitidas por distintos organismos internacionales en fomento a los derechos humanos. Por lo

que insta a ser adoptados diferentes mecanismos de participación dentro de las actividades y

relaciones de origen laboral, que garanticen más accesibilidad y estabilidad en el empleo para el

trabajador de edad.
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Capitulo II. Nociones de la estabilidad laboral reforzada en Colombia

La estabilidad laboral reforzada en Colombia ha evolucionado de forma jurisprudencial, no

obstante, es preciso resaltar, que se encontró motivada por la Constitución Política, quien en su

amplia cobertura de garantía y protección de derechos fundamentales instituyó la protección a

nivel laboral, ya que se encuentra conexa a distintos derechos.

Es preciso partir con un concepto de estabilidad laboral reforzada por lo que para

Cosmópolis (1989) es “la garantía de continuidad y permanencia del vínculo laboral, mientras

subsista la causa que le dio origen y no sobrevenga causa legal justificada para su extinción” (p.

41).

Aunque la Constitución Política de Colombia instituyó los pilares base de la estabilidad

laboral reforzada, fue la jurisprudencia de las Cortes la que empezó a caracterizar las distintas

características de las nociones de la estabilidad laboral reforzada, instituyéndola en distintos

aspecto de protección ante posible afectación de derechos fundamentales en razón a

características de carácter discriminatorio o que pondría en riesgo distintos derechos

fundamentales con ocasión a realizarse la terminación de una relación laboral.

Es también preciso destacar, que la Corte Constitucional definió el concepto de

estabilidad laboral reforzada como “la garantía que tiene todo trabajador a permanecer en el

empleo y a obtener los correspondientes beneficios salariales y prestacionales, incluso contra la

voluntad del patrono, si no existe una causa relevante que justifique el despido” (Sentencia C-

470, 1997).

Para Guerrero Figueroa,(1995):

Este principio constituye una medida de seguridad económica para la empresa, y responde a la

intención de crear una nueva forma de convivencia humana basada en la estabilidad del

trabajador. El derecho del trabajo procura la estabilidad del trabajador, tanto en el presente como

en el porvenir. Todo lo que se encamine hacia la conservación de la fuente de trabajo constituye


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un beneficio para las partes del contrato de trabajo y para la sociedad, ya que contribuye a

aumentar el rendimiento” (p. 215).

En Colombia, la estabilidad laboral reforzada en cumplimiento a convenios y

recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo OIT, a sentencias de la Corte

Constitucional y Corte Suprema de Justicia, ha dado alta protección a trabajadores que por su

condición pueden verse expuestos a situaciones de discriminación y desempleo en conexidad

con distintos derechos fundamentales que se pueden vulnerar, por lo que se dan los fueros como

el de maternidad, sindical, por acoso laboral, paternidad, madre o padre cabeza de hogar, salud

y pre pensionados.

De los anteriores, la jurisprudencia ha sido la encargada de darle alcance de protección,

ya que siendo la tutela el mecanismo idóneo por su celeridad y eficacia en garantía de derechos

fundamentales, ha estructurado la Corte Constitucional conceptos más amplios que

anteriormente no se consideraban, buscando cumplir con los convenios y protocolos ratificados

y la protección de los derechos de los trabajadores.

Capitulo III. Concepto de prepensionado y requisitos para tener dicha calidad en

Colombia

El concepto de pre pensionado fue establecido por la jurisprudencia, el cual es aquellos

servidores que cumplan con los requisitos para acceder a la pensión de jubilación o de vejez

dentro de los tres años siguientes o, en otras palabras, aquellos a los que les falten tres años o

menos para cumplir los requisitos que les permitirían acceder a la pensión de jubilación o vejez

(Sentencia SU-897, 2012, p. 46).

La figura de pre pensionados opera una vez se reúnen los requisitos de que debe tener

expectativa de alcanzar los requisitos establecidos para la pensión de vejez, los cuales están

enmarcados por la ley 100 de 1993, es decir, alcanzar las semanas de cotización y la edad, por
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lo que tres años antes de satisfacer los requisitos exigidos por ley, el trabajador gozará de

estabilidad en su empleo y no podrá ser despedido.

Es claro, que la jurisprudencia estableció los requisitos específicos para que opere esta

protección a aquellos trabajadores que estando próximos a alcanzar su pensión por vejez, pero

más allá de estos también operan que se afecten derechos fundamentales para que se continúe

la protección, lo anterior, a tener en cuenta para los cargos objeto del presente escrito, que son

los de los empleados públicos que se encuentran en provisionalidad y se pondera el mejor

derecho de quien logra alcanzar satisfactoriamente los requisitos en concurso de méritos.

Para los empleados públicos se estableció una protección bajo la Ley 790 de 2002 en su

Artículo 12 la cual determinó:

De conformidad con la reglamentación que establezca el Gobierno Nacional, no

podrán ser retirados del servicio en el desarrollo del Programa de Renovación de la

Administración Pública las madres cabeza de familia sin alternativa económica, las

personas con limitación física, mental, visual o auditiva, y los servidores que cumplan con

la totalidad de los requisitos, edad y tiempo de servicio, para disfrutar de su pensión de

jubilación o de vejez en el término de tres (3) años contados a partir de la promulgación

de la presente ley.

Sumado a los anteriores se debe estar ante una inminente afectación de derechos

fundamentales conexos a un ingreso fijo derivado de la estabilidad laboral, como fue establecido

por la Corte Constitucional en sentencia T-357 de 2016.

Es necesario evidenciar en el caso concreto que la desvinculación está poniendo en riesgo los

derechos fundamentales del accionante, donde la edad del mismo es un indicador de la falta de

probabilidades de integrarse al mercado laboral que debe apreciarse junto con el hecho de que el

salario sea la única fuente de ingresos de este o, en todo caso, que los ingresos por otros

conceptos sean insuficientes para garantizar una vida en condiciones dignas ante la ausencia del

primero. (p. 14).


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Teniendo esto de presente, el medio idóneo para invocar la protección de derechos

fundamentales es la establecida en la Constitución Política, que es la acción de tutela. Esto,

viendo la posible causación de un perjuicio irremediable ante la efectividad de la terminación de

un contrato, porque en conexidad por lo señalado por la Organización Internacional del Trabajo

OIT, es posible, que por su edad sea de dificultad poder acceder a oportunidades de empleo.

Lo anterior conforme a lo dicho en sentencia T-052/2020:

En aquellos casos en los que el accionante sea titular del derecho a la estabilidad laboral reforzada,

por encontrarse en una situación de debilidad manifiesta y sea desvinculado de su empleo sin

autorización de la oficina del trabajo o del juez constitucional, la acción de tutela pierde su carácter

subsidiario y se convierte en el mecanismo de protección principal.

Capitulo IV. Desarrollo jurisprudencial Corte Constitucional y Consejo De Estado.

En Colombia, a raíz de las múltiples desvinculaciones de empleados públicos prepensionados

con ocasión al nombramiento del titular en cargo en propiedad, de manera frecuente se comenzó

a hacer uso de un mecanismo constitucional para la protección de los derechos fundamentales

que consideraban vulnerados, tales como el trabajo, mínimo vital, dignidad humana y estabilidad

laboral, de esta manera las Altas Cortes emitieron pronunciamientos de acuerdo a cada situación

particular en aras de buscar una solución efectiva; sin embargo algunos de sus criterios pueden

ser cambiantes o contradictorios según el caso.

En virtud de lo anterior, a continuación, realizaremos un recuento de algunas sentencias

relevantes que ha emitido la Corte Constitucional con relación a la estabilidad laboral reforzada

en empleados públicos provisionales y con calidad de prepensionados.

1. Corte Constitucional.

La Corte Constitucional ha precisado que de acuerdo con el artículo 53 de la Constitución Política,

todos los trabajadores tienen un mínimo de garantías que les permiten una real y efectiva
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protección a sus derechos, entre ellas se encuentra la mencionada estabilidad laboral, la cual ha

sido definida por parte de dicha Corporación de la siguiente manera:

una garantía que tiene todo trabajador a permanecer en el empleo y a obtener los correspondientes

beneficios salariales y prestacionales, incluso contra la voluntad del patrono, si no existe una causa

relevante que justifique el despido. La doctrina ha entendido entonces que el principio de

estabilidad laboral configura, en cabeza de los trabajadores, un verdadero derecho jurídico de

resistencia al despido, el cual es expresión del hecho de que los fenómenos laborales no se rigen

exclusivamente por el principio de la autonomía de la voluntad, ya que están en juego otros valores

constitucionales, en especial la propia dignidad del trabajador y la búsqueda de una mayor

igualdad entre patrono y empleado. Por ello, en función del principio de la estabilidad laboral, y de

la especial protección al trabajo (CP arts 25 y 53), no basta el deseo empresarial para que pueda

cesar una relación de trabajo, sino que es necesario que se configure una justa causa, en los

términos señalados por la ley, y en armonía con los valores constitucionales (Sentencias T-063,

2022).

Ahora bien, respecto a los empleados públicos que ocupan cargos de carrera

administrativa en provisionalidad, la Corte ha precisado que los mismos son acreedores de una

estabilidad laboral relativa, de forma que no pueden ser removidos sino por una justa causa legal

encontrándose dentro de ellas, la provisión del cargo a una persona que gano satisfactoriamente

un concurso público de méritos. Sobre este particular la Corte Constitucional en Sentencia SU

446 de 2011, indicó que:

la situación de quienes ocupan en provisionalidad cargos de carrera administrativa encuentra

protección constitucional, en la medida en que, en igualdad de condiciones pueden participar en

los concursos y gozan de estabilidad laboral, condicionada al lapso de duración del proceso de

selección y hasta tanto sean reemplazados por quien se haya hecho acreedor a ocupar el cargo

en virtud de sus méritos evaluados previamente.

Sin embargo, la Alta Corporación en reiteradas oportunidades ha referido que dentro de

los empleados públicos que ocupan cargos en provisionalidad, pueden estar inmersos diversos
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grupos que son sujetos de especial protección constitucional, tales como las personas que están

próximas a pensionarse, es decir, aquellos que ostentan la calidad de “prepensionados”, frente

a dicho panorama ha precisado que antes de nombrar al titular del cargo en carrera administrativa

que superó satisfactoriamente el concurso de méritos, los empleados provisionales deberán ser

los últimos en removerse, y en lo posible deberán removerse en provisionalidad a otro cargo de

igual o superior jerarquía al que venía ocupando, siempre y cuando el sujeto acredite que ostenta

tal calidad. Así lo afirmó en la sentencia SU-917 de 2010, en donde precisó que la vinculación de

los empleados deberá prolongarse por el máximo tiempo hasta tanto llegue el titular que proveerá

la propiedad del cargo a través del sistema de carrera, por consiguiente, también resaltó que la

desvinculación deberá cumplir con los requisitos que ha dispuesto la jurisprudencia

constitucional.

En la sentencia T-357 de 2016, la Corte Constitucional indicó que se deben proteger los

derechos fundamentales de los empleados públicos prepensionados cuando su desvinculación

a causa del nombramiento del titular de carrera administrativa suponga la afectación de la

seguridad social y a su mínimo vital, situación que se deberá probar con pruebas fehacientes

que permitan evidenciar que dicho salario era su único sustento económico.

Lo anterior ha sido ratificado en la sentencia T-373 de 2017, donde la Corte concluyó lo

siguiente:

Una entidad vulnera los derechos fundamentales a la salud y vida digna de un sujeto de especial

protección que ocupa un cargo de carrera en provisionalidad, cuando con fundamento en el

principio del mérito nombra de la lista de elegibles a quien superó las etapas del concurso, sin

antes adoptar medidas afirmativas dispuestas en la Constitución y que materialicen el principio de

solidaridad social, relativas a su reubicación en un cargo similar o equivalente al que venía

ocupando, siempre y cuando se encuentre vacante.

Por otra parte, en la sentencia T-096 de 2018, la Corte explicó que un empleado

nombrado en provisionalidad en cargo de carrera administrativa goza de una estabilidad


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intermedia, ello quiere decir que el retiro de dicho empleado tendrá lugar por las causales que

disponga la Constitución Política, la ley o para proveer el cargo del titular que superó

satisfactoriamente todas las etapas de un concurso de méritos, es por ello, que cuando

acontezca la anterior situación la entidad pública deberá emitir el respecto acto administrativo de

desvinculación con la finalidad de garantizar el debido proceso del empleado provisional.

De la misma forma, en la sentencia T-464 de 2019, la Corte puntualizó que si bien

se configura el principio del mérito y se debe proceder a nombrar al titular, es importante

tener en cuenta que cuando se trate de un provisional prepensionado, la entidad deberá

actuar con la mayor prudencia antes de realizar el nombramiento del titular, realizando

todas las recomendaciones dispuestas por la Alta Corporación y especialmente adoptar

las medidas establecidas en artículo 13 y artículo 95 de la Constitución Política, en aras

de garantizar el principio de solidaridad social.

Por otra parte, en sentencia T-342-21, con relación a los cargos públicos en

provisionalidad, señaló que las personas que ocupen los mismos y se encuentren en

condiciones de debilidad manifiesta podrán ser acreedoras de la estabilidad laboral

reforzada siempre y cuando se acredite dicha situación y la afectación al mínimo vital.

De otro lado, en sentencia T-246 de 2022, respecto a la estabilidad laboral

reforzada de empleados públicos provisionales que sean madres cabeza de familia,

refirió que para ser beneficiaria de dicha estabilidad, deberá acreditar que: i) tiene a su

cargo hijos menores de edad, ii) tiene responsabilidad exclusiva con sus hijos y no recibe

otro tipo de ayuda por parte de miembros de su familia, y iii) que la responsabilidad sea

permanente y se derivó del incumplimiento de las obligaciones por parte de su pareja o

expareja. Pese a lo anterior, en dicha providencia, la Corte Constitucional refirió que la

estabilidad laboral reforzada en favor de personas prepensionadas y madres cabeza da


Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 16

familia no es absoluta ni automática, puesto que el empleador puede proceder con el

retiro cuando acredite las causales objetivas previstas en la Constitución y la Ley, tales

como la necesidad de proveer un cargo que aprobó satisfactoriamente un concurso de

méritos; no obstante, señaló que la entidad previamente debe agotar los trámites

necesarios tales como asegurarse de que la persona que ostenta dicha calidad sea la

última en ser desvinculada o en su defecto ofrecerle un empleo de igual o mayor jerarquía

siempre y cuando esté disponible la vacante.

En ese orden de ideas, pese a la protección que ha referido la Corte Constitucional

para los prepensionados en cargos de provisionalidad, con fundamento en el principio

de solidaridad y garantía del mínimo vital y seguridad social; es claro que la protección

no ha sido realmente efectiva, toda vez que en su jurisprudencia, la protección que se

menciona está supeditada a que en la entidad sea posible cumplir con dicha

recomendación, ejemplo de ello es que antes de proceder a la desvinculación del

empleado público se busque la posibilidad de reubicarlo, no obstante dicha protección

no es obligatoria para la entidad, pues la Corte ha referido que ello será posible siempre

y cuando exista una vacante disponible, de otro lado, en reiteradas oportunidades indicó

que cuando lo anterior no sea posible, la entidad deberá garantizarle al prepensionado

las cotizaciones a seguridad social en pensión hasta que complete las semanas para

obtener la pensión o logré vincularse en otro empleo.

Finalmente, podría concluirse que a todas luces resultan ineficientes las

recomendaciones y/o garantías que la Corte ha brindado para los empleados públicos

prepensionados en cargos de provisionalidad, toda vez que en la mayoría de los casos

ninguna de esas recomendaciones se ha llevado, bajo el argumento que la misma


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jurisprudencia de la Corte Constitucional ha dado respecto a que si bien no se debe

desconocer los derechos de los prepensionados, los mismos también están supeditados

a una estabilidad relativa que debe ceder frente al mejor derecho que posee el titular del

cargo en propiedad que logró superar de manera satisfactoria todas las etapas de un

concurso público de méritos.

2. Consejo de Estado.

Dicha Corporación ha proferido múltiples pronunciamientos, entre ellos, se destacan los que han

señalado la protección de los derechos de empleados públicos con calidad de prepensionados

en cargos de provisionalidad, especialmente dicha protección ha estado relacionada con el

derecho del trabajo, mínimo vital, seguridad social y estabilidad laboral reforzada; lo anterior bajo

el argumento de que son sujetos de especial protección constitucional, y por ello, la entidad debe

ejecutar todas las medidas necesarias y suficientes procurando no conculcar dichas garantías al

empleado público.

Entre dichos pronunciamientos, se encuentra el fallo de tutela con radicado No. 2015-

00354-01 del 22 de octubre del año 2015, en el que la Alta Corte, indicó que frente a la provisión

de cargos a quienes hayan cumplido y superado de manera satisfactoria un concurso de méritos,

la entidad nominadora deberá brindar un trato especial y diferenciado a aquellas personas que

se encuentran ocupando el cargo de manera provisional y además tienen calidad de

prepensionados, lo anterior, al considerar que son personas que se encuentran en condición de

vulnerabilidad; es por ello que explicó que en este tipo de situaciones se debe proceder según lo

regulado por las normas que regulan la provisión de cargos de carrera, como el artículo 7 del

Decreto 1227 de 2005, modificado por el artículo 1º del Decreto 1894 de 2012, normas que

refieren situaciones especiales en las que es posible realizar un trato diferencial, como la

posibilidad de proveer cargos de otros provisionales que no ostenten la calidad de sujetos de


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especial protección (que no sean madres o padres cabeza de familia, prepensionados, personas

en condición de discapacidad, entre otros).

En el mismo sentido, en el Fallo de tutela 01744 de 2019, proferido por la Sección

Segunda - Subsección “A” del Consejo de Estado, en el que se mencionó que tal y como lo ha

establecido la Corte Constitucional, existen ciertos grupos que son beneficiarios de una mayor

protección debido a la especial condición que ostentan, entre ellos, los prepensionados,

indicando que entre la permanencia en el empleo público y el amparo de sus derechos

fundamentales existe una estrecha relación, toda vez que la efectividad de los mismos depende

de la estabilidad laboral que se le otorgue a dicho empleado, por esta razón, tanto el Consejo de

Estado, como la Corte Constitucional se han visto en la obligación de realizar un examen en el

cual ponderan los derechos del empleado público con los principios que enlistan la carrera

administrativa y con los derechos del titular del cargo en propiedad. En el referido fallo, el Consejo

de Estado resolvió amparar los derechos fundamentales al mínimo vital, trabajo y seguridad

social de la accionante, ordenando su reintegro a la entidad en un cargo de igual o mayor

jerarquía al que venía ocupando hasta tanto la entidad demandada le reconociera la pensión

mínima de vejez.

De la misma forma, indicó que en varios de sus pronunciamientos al evidenciar que se

encuentra en juego los derechos de los prepensionados, ha accedido a la protección de los

mismos, argumentando que son personas que merecen un trato especial debido a la condición

que ostentan, como su edad avanzada, lo que dificulta que dichas personas puedan acceder de

forma oportuna a un empleo, razón por la cual varios empleados públicos han presentado graves

dificultades para obtener los recursos económicos que le permitan satisfacer sus necesidades

básicas y por ende el derecho al mínimo vital y una vida en condiciones dignas.

Bajo esa óptica, en el fallo de tutela de segunda instancia, proferido el día 05 de abril de

2017, con radicado No. 2016-00877-01, el Consejo de Estado, señaló que la jurisprudencia

contenciosa administrativa ha dicho que las personas que ocupan cargos en provisionalidad no
Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 19

gozan de la misma estabilidad de una persona que superó un concurso de méritos, asimilando a

las primeras como si tuvieran la misma estabilidad de alguien que ha sido nombrado en un cargo

de libre nombramiento y remoción; no obstante, indicó que por parte de la Corte Constitucional

se han emitido pronunciamientos donde se ha catalogado como sujetos de especial protección

constitucional a personas que ocupan cargos de provisionalidad cuando estas ostenten la calidad

de madres o padres cabeza de familia, personas próximas a pensionarse o con discapacidad,

situación que permite que se dé mayor garantía a los derechos fundamentales de esas personas,

especialmente el del mínimo vital el cual depende del amparo de la estabilidad laboral, la cual

consideró que debe ser amparada siempre y cuando se realice una ponderación entre los

derechos de la persona en provisionalidad y los principios de la carrera administrativa.

Seguidamente,

La Sección Primera, en sentencia de 25 de mayo de 2017 20, se refirió al tema de la

estabilidad laboral reforzada frente a los derechos de carrera administrativa, de la siguiente

manera:

«[…] El derecho a la estabilidad laboral reforzada se predica de los trabajadores que

ostentan una condición de debilidad manifiesta, tales como las madres o padres cabeza

de familia, los que estén próximos a pensionarse, o los que se encuentren en situación

de discapacidad o su estado de salud no sea óptimo”.

Seguidamente, en el fallo de tutela de segunda instancia con radicado No. 2021-00553-

01 proferido el 17 de marzo del año 2022, el Consejo de Estado explicó que para que exista una

real protección de la estabilidad laboral reforzada, Estado tiene como deber abstenerse de

adoptar medidas que vayan en contra del principio de igualdad de trato, por tal razón, sus
Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 20

acciones deben estar encaminadas a la protección de sujetos especiales, como las mujeres

embarazadas, trabajadores aforados, personas en situación de discapacidad, en estado de

debilidad manifiesta o prepensionados, con la finalidad de que no sean despedidos por la

condición que ostentan, toda vez que su despido únicamente será procedente por una causal

objetiva y con el respectivo permiso de una autoridad competente. En ese orden de ideas, en

dicha providencia resolvió conceder el amparo solicitado y ordenó reintegra a la actora en un

cargo de igual o mayor jerarquía al que venía ocupando.

Así las cosas, se puede colegir que en la mayoría de pronunciamientos emitidos por el

Consejo de Estado, se acoge a las pautas establecidas por parte de la Corte Constitucional, es

por ello, que en varias oportunidades protegió los derechos a la estabilidad laboral reforzada y

mínimo vital de empleados públicos prepensionados que lograron acreditar esa condición y una

real afectación derivada de la desvinculación del cargo.

Conclusiones

De acuerdo con el análisis de la investigación desarrollada, es posible inferir que:

En primer lugar, dentro del proceso de investigación y la recopilación de información,

teniendo en cuenta el desarrollo normativo interno, los pronunciamientos de la Organización

Internacional del Trabajo OIT y la jurisprudencia dada por la Corte Constitucional y el Consejo de

estado, se logró caracterizar la figura del empleado público en cargo de provisionalidad, quien

por su forma de vinculación se encuentra en una posición de menor derecho frente al titular del

cargo de carrera administrativa, teniendo en cuenta, que el último en pro de satisfacer el interés

general en el estado social de derecho tiene mejor derecho al momento de tomar la posesión del

cargo al que concursó.


Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 21

En el cumplimiento y desarrollo de los objetivos específicos propuestos, se analizó que

la recomendación R-162 de 1980, propende una garantía de protección en los trabajadores de

avanzada edad, buscando ser reducidas las formas de discriminación y garantizar los derechos

fundamentales conexos al trabajo, instando a los países miembros adoptar medidas de

protección, lo anterior, con la finalidad de verificar si en Colombia se han acatado dichas

recomendaciones.

En segundo lugar, en lo referente a la protección de empleados públicos provisionales

que ostentan la calidad de prepensionados frente al titular del cargo de carrera administrativa

que superó todas las etapas de un concurso de méritos; se logró evidenciar que en el Estado

Colombiano no existe una regulación normativa para dichas situaciones, pues su desarrollo se

ha dado a través de la jurisprudencia de las Altas Cortes, quienes han emitido pronunciamientos

muy similares.

Por consiguiente, dentro del estudio realizado a la jurisprudencia de la Corte

Constitucional y del Consejo de Estado, se logró concluir que la estabilidad laboral reforzada de

los empleados públicos prepensionados en cargos de provisionalidad, no es un derecho que

debe ser reconocido de manera absoluta, pues su reconocimiento y protección por parte de las

Altas Cortes se ha dado analizando las situaciones particulares de cada empleado, toda vez que

la entidad no está obligada a garantizar al provisional su permanencia en el cargo de manera

indefinida, pero si debe realizar acciones afirmativas que estén encaminadas a garantizar los

derechos de estos sujetos que merecen especial protección constitucional; sin embargo, también

debe tener en cuenta que no puede desconocer ni dar menor relevancia a los derechos de las

personas que participaron en un concurso de méritos y quedaron en la lista de elegibles.


Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 22

Así mismo, es importante resaltar que las Altas Cortes para resolver situaciones donde el

empleado público próximo a pensionarse es despedido por motivo de la posesión del titular del

cargo que ganó el concurso de méritos, realiza y aplica criterios de razonabilidad y

proporcionalidad de los derechos de ambas personas con la finalidad de que no se perjudique el

núcleo esencial de ninguno de ellos; por esta razón, la mayoría de los pronunciamientos emitidos

tanto por la Corte Constitucional como por el Consejo de Estado, han examinado de forma

acuciosa las circunstancias de cada caso concreto.

Finalmente, se puede concluir que en Colombia la jurisprudencia de las Altas Cortes que

ha regulado la situación de los prepensionados en el sector público, sigue siendo insuficiente a

las necesidades derivadas de la ausencia de ingresos y falta de oportunidades en el campo

laboral en razón a la edad, ya que contar solo con aportes a la seguridad social en comparativa

con las obligaciones que puedan tener y el suplir sus necesidades básicas es insuficiente,

afectando los derechos fundamentales y lo que ha recomendado proteger la OIT a los países

miembro, por tanto, la protección que se ha brindado en Colombia respecto dicho tema ha sido

a través de mecanismos como la acción de tutela, por lo que para que dicha acción prospere, se

debe demostrar un perjuicio irremediable o afectación a los derechos fundamentales como el

mínimo vital.
Garantías jurisprudenciales sobre estabilidad laboral para empleados públicos 23

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