Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Primeras Evidencias Humanas en La Cuenca
Primeras Evidencias Humanas en La Cuenca
•
S E R IE L O C O S
DE PREHISTORIA EN MÉXICO
UN HOMENAJE A LA TRAYECTORIA
e Historia,
INDICE
2014. •
224 p. : fotos, graficas, mapas, il. ; 23 x 16.5 cm. - (Colección Arqueología. Serie
Logos)
ISBN: 978-607-484-482-5
9
PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS
EN LA CUENCA DE MÉXICO
•baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
J o s é C o n c e p c ió n J im é n e z L ópez*
G lo r ia M a r tín e z Sosa*
-.NMLKJIHGFEDCBA
R o c ío H e m á n d e z F lo r e s *
IN T R O D U C C IÓ N
169
P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É X IC O
]. C . ]IM É N E Z , G. M A R T íN E Z zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y R . HERNÁNDEZ
170 171
J.NMLKJIHGFEDCBA
C . JIMÉNEZ, G . MARTÍNEZ y R . HERNÁNDEZ PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS EN LA CUENCA DE MÉXICO
Estados Unidos sacro de camélido fósil con huellas de trabajo humano. Es probable
que estos grupos continuaran por el lago de Zumpango, que se co-
nectaba con el lago de Xaltocan hasta llegar al lago de Texcoco, que
formaba parte de la cuenca de México. Sin embargo, para consolidar
esta hipotética ruta se requiere más investigación en cada uno de los
estados mencionados.
Golfo de México
MATERIALy MÉTODOS
Océano Pacífico
En este trabajo se presenta una muestra de 20 esqueletos humanos, de
ambos sexos y de edades diferentes, todos ellos ubicados cronológica-
Figura 2.
mente en el periodo precerámico y procedentes de la cuenca de Mé-
Rutas
xico. Éstos forman parte de la colección osteológica de la Dirección
probables del
poblamiento Cuenca de México de Antropología Física del INAH.
de México. Para determinar la edad y el sexo se utilizó el método propuesto
por Lovejoy (1984) y las modificaciones de Lovejoy etbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
a l. (1985), así
tando por lo que actualmente comprende los estados de Chihuahua, como de Loth y Henneberg (1996). Las dataciones radiocarbónicas
Coahuila, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Querétaro y el Estado fueron llevadas a cabo en el año 2000 a través del método de espec-
de México, hasta llegar a la cuenca. La tercera de ellas es una ruta por troscopia de aceleración magnética (AMS, por sus siglas en inglés) en
el estado de Nuevo León y Tamaulipas, pasando por San Luis Potosí, el Research Laboratory for Archaeology and History de la Universi-
Querétaro, Estado de México e Hidalgo, hasta llegar a la cuenca de dad de Oxford, Inglaterra.
México.
Esta última es la ruta que consideramos más probable, ya que se HALLAZGOS
tienen evidencias humanas desde Alaska, formando un corredor que
cruza todo el territorio estadounidense. Algunos de estos sitios son P eñón 1
Bonfire Shelter, Levi, Hom Shelter, Aubrey, Kimrnswick y Gault, El primer hallazgo sobre la presencia del hombre en la cuenca fue el
donde se han localizado puntas Folsom y Clovis que han dado fecha- esqueleto localizado en la colonia Peñón de los Baños, en la ciudad de
mientos de 11 000 a 10500 años a. P. (Dixon, 1999). Esto sugiere que México en 1844 por Mariano Bárcena y Antonio del Castillo, quienes
los hombres continuaron desplazándose hacia territorio mexicano anunciaron haber encontrado accidentalmente un esqueleto humano,
por los estados de Nuevo León y Tamaulipas, donde se han reportado el cual estaba empotrado en la toba caliza. Pertenece a un individuo
esqueletos humanos y evidencias culturales como pinturas rupestres adulto de sexo masculino. Al respecto de su antigüedad, generó contro-
con antigüedades que oscilan entre 10000 y 6000 años (Serrano y versia si era antiguo o no (Bárcena, 1885; Bárcena y Del Castillo, 1886).
Valadés). De ahí, continuaron su descenso por San Luis Potosí, don-
de se ha reportado el hallazgo de un fogón, en el rancho la Amapola, P eñón II
con una antigüedad de 30000 años a. P. (Mirambell, 1978). Mientras En el mes de junio de 1957, trabajadores del Departamento del Dis-
que en el Estado de México fue localizado, en Tequixquiac, un hueso trito Federal, al realizar una obra descubrieron fragmentos de un crá-
173
172
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y R . HERNANDEZ
j. C . ]IMÉNEZ, G . MARTÍNEZ PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS EN LA CUENCA DE MÉXICO
/
Figura 4. Hombre del Peñón Ir. Figura 6. Hombre del Peñón IV.
174 175
P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É x IC O
]. C . ]IM É N E Z , G. M A R T ÍN E Z y R. HERNÁNDEZ baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
de lo s B a ñ o s , s in fe c h a
P e ñ ó n zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Este espécimen sólo presenta el cráneo; es de edad adulta y de sexo
masculino. Se desconoce el sitio exacto de su hallazgo y no se tienen
datos sobre su antigüedad.
X ic o
En 1893, se reportó en esta localidad del Estado de México la apari-
ción de una mandíbula de un individuo infantil. Fue encontrada muy
cerca de un cráneo de équido fósil, atribuido a una edad pleistocénica.
Figura 8. Hombre de Tepexpan.
A este espécimen se le realizó por primera vez un fechamiento me-
diante la cuantificación del flúor (Arellano, 1946). Es importante
mencionar que, tanto de la mandíbula como del cráneo de caballo, lo que generó polémica. Posteriormente se presentaron nuevas fe-
hoy día se desconote en qué institución pública o privada se encuen-
charnientos a través de distintas métodos, cama carbono 14, nitró-
tran.
geno, flúor y el geológico. Sin embarga, las resultados han arrojada
distintas fechas, desde las 11 000 hasta las 2000 años, lo que genera
Tepexpan
muchas dudas en relación can su antigüedad. En el última estudio
Transcurría el año de 1945 cuando se elaboró por vez primera un pro-
efectuada, el laboratorio indicó que había problemas can la datación
yecto arqueológico con el objetivo de buscar evidencias de los prime-
par AMS debida a que el huesa analizada estaba muy cantaminada par
ros grupos humanos que habitaron la cuenca de México, a través de
una serie de excavaciones en las llanuras de Tepexpan, en el Estado sustancias químicas. Se realizó una nueva torna de muestras, que se
de México. Estos trabajos dieron como resultado el hallazgo de un analizaron par el método de uranio, donde se obtuvo una antigüedad
esqueleto humano casi completo, al cual se le denominó Hombre de de 6000 años a. P., data presentada en el III S im p o s io I n te r n a c io n a l El
H o m b r e en A m é r ic a (Ganzález e t a l., 2 0 0 6 ) .
Tepexpan. Se trata de un individuo adulto de sexo masculino y fu:
localizado en las capas de limas lacustres. En un inicio se le calculo Otro de las aspectos que ha llamada la atención en tamo. a este
una antigüedad de entre 11 000 y 12000 años (Terra et a l., 1 9 4 9 ) , esqueleto. es el sexo. del espécimen. Hay quienes coinciden en que se
trata de un individua de sexo. masculina (De Terra, Romero y Stewart,
1949), mientras que otros, en cambia, la consideran femenina (Ge-
navés, 1960). Sin embarga, de acuerda can el análisis mortoscópico
que nosotros realizamos, consideramos que efectivamente se trata de
un individua d~ sexo. masculina. .
D ie n te h u m a n o Tepexpan
Entre los estudias posteriores que atrajo. la localidad se encuentra el ha-
Figura 7. Ejemplar de Xico, mandíbula llazgo., en 1961, de una osamenta de mamut, que se encontró a 400 m
de un individuo infantil.
del actual Museo. de Prehistaria. A una profundidad de 2.13 m y en
asociación directa can la osamenta, se localizó, entre las vértebras
176
177
J. C. J IM É N E Z . G. M A R T ÍN E Z y R. HERNÁNDEZ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É X IC O
Figura 10.
Ejemplares de Santa
María Aztahuacán.
Figura lZ.
Ejemplares
humanos de
Tlapacoya.
Figura 13. Hombre de Nezahualcóyotl.
al municipio de Ixtapaluca, Estado de México (Mirambell y Lorenzo, adultos de sexo masculino y presentan un proceso muy avanzado de
1986).
mineralización. Hasta la fecha no se conoce su antigüedad y están en
Este proyecto se desarrolló con motivo de la construcción de la au-
proceso de estudio para precisar su datación.
topista México- Puebla, que pasa bordeando el cerro de Tlapacoya por
el lado sur. La parte inferior de sus laderas están en contacto con la pla-
M e tr o B a ld e r a s
nicie lacustre formada por taludes rocosos, aluviales y pluviales, la cual
En el año de 1968, durante las excavaciones para abrir los brocales de
fue tomada como banco de grava para la construcción de la carretera
(Mirambell, 1986). la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se localizó en
En 1968 se encontró un cráneo en los escombros que removió la la calle de Balderas, entre las avenidas Independencia y [uárez, a una
maquinaria empleada para la construcción de la carretera. Este es- profundidad de 3.10 m, un cráneo incompleto con mandíbula. Éste
pécimen pertenece a un individuo adulto de sexo masculino y fue pertenece a un individuo de sexo masculino, con una edad entre 35
marcado como el Hombre de Tlapacoya 1. Los arqueólogos del pro- y 40 años. De acuerdo con su posición estratigráfica se le asignó una
yecto le asignan una antigüedad de 24000 años. Posteriormente le antigüedad de 7000 a 9000 años (Romano, 1974).
asignaron otras fechas, que fueron de 9920 a 7900 años (Mirambell Con el nuevo estudio de radiocarbónico no fue posible tener un
y Lorenzo, 1986). Este espécimen fue fechado nuevamente en el año resultado positivo, debido a las condiciones de mineralización que
e t a l., 2006).
2000, con un resultado de 10500 a. P. (GonzálezbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA presenta. A causa de esto, se tomó una muestra de la tierra impregna-
Siete años después, en 1975, fue localizado un segundo cráneo hu-
mano, al que se denominó Hombre de Tlapacoya 11.Pertenece a un
individuo adulto de sexo masculino. Su antigüedad fue calculada en
9000 años a. P. (Mirambell, 1978).
N e z a h u a lc ó y o tl
En 1967 entregaron al Departamento de Antropología Física dos es-
queletos humanos. De acuerdo con la versión de la persona que los
llevó, fueron localizados en la colonia El Arenal, Estado de Méxi-
co. Ambos esqueletos están incompletos, corresponden a individuos
C h im a lh u a c á n
C O M E N T A R IO S
1) La primera y más antigua ocupa un periodo que va de los 13000 la investigación prehistórica y, en general, arqueológica de la cuenca.
a los 4500 años a. P. Esto se puede sustentar con la antigüedad que se Por un lado, permite que de manera fortuita se tengan hallazgos de
tiene de los esqueletos humanos de esta colección. esqueletos en diferentes puntos de la región. Sin embargo, de igual
2) Las condiciones medioambientales fueron variando a causa del forma y en sentido negativo, este fenómeno urbanístico ha cubierto
asentamiento de las primeras aldeas y el desarrollo de la agricultura gran parte de las evidencias que dejaron los primeros grupos que lle-
como se ha observado en diversos sitios de la cuenca, lo que permitir; garon a esta región. Aspectos que han complicado la recuperación
y motivó que algunos grupos humanos, hace 3000 años, aproxima- de más evidencias esqueléticas y culturales de estos primeros grupos
damente, iniciaran un proceso de socialización que les permitió de- humanos del lugar, mismas que enriquecerían el estudio de la prehis-
sarrollar lo que fueron las grandes civilizaciones mesoamericanas en toria de México.
la cuenca de México: los sitios de Tlatilco, Teotihuacan, Tlatelolco
y Tenochtitlan, entre otras. Esta etapa la podemos considerar como DEDICATORIA.
el segundo momento importante de asentamientos humanos en la Este trabajo fue elaborado para el homenaje que se rindió al ingeniero
cuenca de México. Joaquín García- Bárcena. El ingeniero llevó a cabo diversas activi-
3) Siglos más tarde, con la conquista española, se marca un perio- dades dentro de su profesión. Una de ellas fue dedicar un espacio al
do más en la historia de esta área geográfica. A partir de esta época estudio de la prehistoria en México, como el trabajo que realizó en
se inicia una serie de alteraciones eco lógicas con mayor repercusión la Cueva de Los Grifos, Chiapas, donde localizó una pieza dentaria
en la cuenca de México; debido al crecimiento de la mancha urbana , humana con una antigüedad de 7000 años, lo cual es un indicador
se empiezan a explotar de manera drástica los recursos naturales que de que en esos lugares se tiene la presencia de los primeros grupos
ofrecía el lugar. Uno de los cambios notables fue la disecación de los humanos en México.
lagos y la contaminación de los canales por donde corría agua limpia
y que, posteriormente, fueron convertidos en drenaje de agy.as negras.
Otro de los factores fue la tala inmoderada de árboles de los bosques BIBLIOGRAFÍA
que rodeaban esta área, que fue utilizada para la construcción de los
grandes edificios coloniales. ARELLANO,Alberto R. V , 1946, "Datos geológicos sobre la antigüe-
4) En las últimas décadas el fenómeno de la mancha urbana se ha M e m o r ia d e l 20. C o n g r e -
dad del hombre en la Cuenca de México",baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
vuelto irreparable, ya que en tiempos actuales año con año se ha ido so M e x ic a n o de C ie n c ia s S o c ia le s , t. 5, México, pp. 213-219.
extendiendo sin planeación alguna. En un tiempo de 500 años, la AVELEYRAARROYO DE ANDA, Luis, 1962, "Antigüedad del hombre
cuenca de México se ha cubierto casi en su totalidad, incluyendo en México y Centroamérica: catálogo razonado de localidades y
la falda de los cerros que forman las sierras, por lo que hoy en día bibliográfica selecta (1867-1961)", C u a d e r n o s d e l I n s titu to de H is -
podemos decir que este lugar no es sustentable para una calidad de to r ia , México, UNAM, Serie Antropológica, 14, pp. 57 -68.
vida de la población humana. BÁRCENA,Mariano, 1885, "Notice of Some Human Remains Found
Esta gran concentración poblacional en la cuenca de México ha Near the City of Mexico", A m e r ic a n N a tu r a lis t, 19, pp. 739-744.
provocado la sobreexplotación de los suelos} con la construcción de ---y Antonio del Castillo, 1886, "Noticia acerca del hallazgo de
casas, edificios, pozos, drenajes, vías de comunicación subterráneas, restos humanos prehistóricos en el Valle de México", L a N a tu r a le -
etc. Esta intensa labor urbanística ha provocado un doble efecto en z a ( la . S e r ie ) , 7, pp. 257-264. -'
184 185
J.NMLKJIHGFEDCBA
C . ]IM É N E Z , G . M A R T ÍN E Z y R. HERNÁNDEZ P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É X IC O
CARBONELL,Eudald, 2005, Homínidos:baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA la s p r im e r a s o c u p a c io n e s d e lo s ROMANO PACHECO, Anuro, 1955, "Nota preliminar sobre los restos
c o n tin e n te s , Barcelona, Ariel. humanos sub-fósiles de Santa María Aztahuacán, D. F", A n a le s d e l
DIXON, [ames, 1999, B o n e s , B o a ts , a n d B is o n , A r c h e o lo g y a n d th e F ir s t INAH, VII, México, INAH, pp. 65-74.
C o lo n iz ; ; tio n o f W e s te r n N o r th A m e r ic a , Albuquerque, The Univer- ---, 1974, "Restos óseos humanos precerámicos de México", A n -
sity of New Mexico Press. tr o p o lo g ía F ís ic a , É p o c a p r e h is p á n ic a , México, SEP/INAH.
GONZÁLEZ,Silvia, José Concepción [iménez López, Roben Hedges, TERRA, Helmut de, Javier Romero y T. D. Stewart, 1949, "Tepexpan
José Antonio Pompa y Padilla y David Huddart, 2006, "Early Hu- man", V ik in g F u n d P u b lic a tio n s in A n th r o p o lo g y , núm. 11, Nueva
mans in Mexico: New Chronological data", en José Concepción York.
[iménez López, Silvia González, José Antonio Pompa y Francisco
Ortiz (eds.), E l h o m b r e te m p r a n o e n A m é r ic a y s u s im p lic a c io n e s e n
e l p o b la m ie n to d e la C u e n c a d e M é x ic o , Colección Científica, 500,
México, INAH, pp. 67-76.
LOTH, Susan R. y Maciej Henneberg, 1996, "Mandibular Ramus
Flexure: A new Morphologic Indicator of Sexual Dimorphism in
the Human Skeleton", A m e r ic a n J o u r n a l P h y s ic a l A n th r o p o lo g y , 9 9 ,
pp. 473-485.
LOVEJOY,C. Owen, 1984, "Dental Wear in the Libben Population:
Its Functional Pattern and Role in the Determination of Adult
Skeletal Age at Death", A m e r ic a n J o u r n a l P h y s ic a l A n th r o p o lo g y ,
68, pp. 47-56.
---, Richard S. Meindl, Thomas R. Pryzbeck y Roben P.
Mensfonh, 1985, "Chronological Metamorphosis of the Auricu-
lar Surface of the Ilium. A new Method for the Determination of
Adult Skeletal Age at Death", A m e r ic a n J o u r n a l P h y s ic a l o f A n th r o -
p o lo g y , 68, pp. 15-28.
MIRAMBELL,Lorena, 1978a, "Tlapacoya. A Late Pleistocene Site in
Central Mexico", en Alan Lyle Bryan (ed.), E a r ly m a n in A m e r ic a
fr o m a c ir c u m - P a c ific P e r s p e c tiv e , University of Alberta, Ocasional
Papers 1, Cancida, Department of Anthropology, University of
Alberta.
---, 1978b, "La Etapa Lítica", en H is to r ia d e M é x ic o , t. 1, México,
Salvat.
---y José Luis Lorenzo, 1986, "Tlapacoya: 35000 años de histo-
ria del lago de Chalco", Colección Científica, 155, Serie Prehisto-
ria, México, INAH.
187
186