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C O L E C C lÓ A R Q U E O L O G íA zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA


S E R IE L O C O S

PERSPECTIVAS DE LOS ESTUDIOS

DE PREHISTORIA EN MÉXICO
UN HOMENAJE A LA TRAYECTORIA

DEL INGENIERO JOAQUÍN GARCÍA--BÁRCENA


•baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
E d u a r d o C o r o n a M a r tín e z
y J o a q u ín A r r o y o C a b r a le s
C o o r d in a d o r e s

INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA


Corona Martínez, Eduardo
Perspectivas de los estudios de prehistoria en México: un homenaje a la trayectoria
/
Eduardo Corona MartínezNMLKJIHGFEDCBA
del ingeniero Joaquín Garcfa-Bárcena
Joaquín Arroyo Cabrales. - México:
/ coordinadores
Instituto Nacional de Antropología
y

e Historia,
INDICE
2014. •

224 p. : fotos, graficas, mapas, il. ; 23 x 16.5 cm. - (Colección Arqueología. Serie
Logos)

ISBN: 978-607-484-482-5

1. Prehistoria - Alocuciones, ensayos, conferencias - México. 2. Garcfa-Barcena, 9


Joaquín, 1935-2010. - Homenajes. 3. Arqueólogos mexicanos - Homenajes.!. Agradecimientos
Corona Martínez, Eduardo, coord. 11.Arroyo Cabrales, Joaquín, coord. 111.Serie.
Un pequeño homenaje. A modo de prólogobaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
11
LC: GN722 / M6 / P47 E duardo C orona M a r tín e z y J o a q u ín A r r o y o C abra~ es

Buscando al ingeniero. Intento de semblanza


del ingeniero y arqueólogo Joaquín
García- Bárcena González
17
L u is A ~ b e r to L ó p e z W a r io

Los sitios precerámicos de Chiapas: 1974-1984


Primera edición: 2014
49
D ia n a S a n ta m a r ía E s té v e z

Diseño de portada: Jorge García Patiño


La cadena operativa y la industria lítica arqueológica
63
L o r e n a M ir a m b e ll
D.R. © Instituto Nacional de Antropología e Historia
Córdoba 45, Col. Roma, c .r. 06700, México, D.F.
sub_fomento.cncpbs@inah.gob.mx Un modelo de observación del ritual mortuorio entre
los cazadores-recolectores del desierto del norte
ISBN: 978-607-484-482-5 de México y la aplicación del concepto r i t o de p a s o
79
L e tic ia G o n z á ~ e z A r r a tia
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial
de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía
Poblamiento de la península de Baja California
yel tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autoriza-
H arum i F u jita y A n to n io P o r c a y o M ic h e lin i
95
ción por escrito de los titulares de los derechos de esta edición.

Impreso y hecho en México.


La prehistoria en Oaxaca: avances recientesbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
M a r c u s W in te r 123

N uevos estudios sobre las sociedades AGRADECIMIENTOS


precerámicas de Chiapas •
G u ille r m o A c o s ta O choa 143

Primeras evidencias humanas en la cuenca de México


J o s é C o n c e p c ió n ] im é n e z L ó p e z , G lo r ia M a r tín e z Sosa
y R o c ío H e r n á n d e z F lo r e s 169
A los amigos y colegas del Laboratorio de Arqueozoología que nos
El futuro de la arqueobotánica en México apoyaron de diversas formas para la realización del homenaje en
F e r n a n d o S á n c h e z M a r tín e z , M a . S u s a n a X e lh u a n tz i López diciembre del 2008, como parte de las actividades del Seminario
y J o s é L u is A lv a r a d o 189 Relaciones Hombre-Fauna: María Teresa Olivera, Diana Santama-
ría, Norma Valentín, Aurelio Ocaña, Felisa Aguilar y Guadalupe
Algunas consideraciones sobre las relaciones Sánchez Miranda, en aquel momento subdirectora de Laboratorios y
entre el hombre y la fauna en los estudios Apoyo Académico. A la profesora Lorena Mirambell, por colaborar
de prehistoria en México también en el evento mediante la Cátedra José Luis Lorenzo, que
E duardo C orona M a tín e z 199

Reunión en homenaje al ingeniero, Gnrcía-Bárccna (al centro), diciembre de 2008.


De izquierda a derecha, fila trasera: José Concepción [írnénez, Óscar J. Polaco, Ana
Fabiola Guzmán, Virginia Matus, Susana Xelhuantzi López, Guillermo Acosta,
Guadalupe Sánchez, Marcus Winter, Aurello Ocaña, Luis Alberto López Wario
y Eduardo Corona Martínez; fila delantera: Miriam Espino, Joaquín Arroyo, el
"inge", Luis Espinoza y Susana Xe\huantzi.

9
PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS
EN LA CUENCA DE MÉXICO
•baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
J o s é C o n c e p c ió n J im é n e z L ópez*
G lo r ia M a r tín e z Sosa*

-.NMLKJIHGFEDCBA
R o c ío H e m á n d e z F lo r e s *

IN T R O D U C C IÓ N

En este trabajo se da a conocer la colección de esqueletos humanos


del periodo precerámico que se ha localizado en la cuenca de México,
así como los resultados de la antigüedad de siete de ellos, obtenida a
través del carbono 14. Esta muestra se encuentra bajo el resguardo de
la Dirección de Antropología Física del Instituto Nacional de Antro-
pología e Historia.
Esta colección inicia su formación a partir del año de 1844 por
científicos mexicanos, con el hallazgo de un fósil humano denomina-
do Hombre del Peñón I (Bárcena y del Castillo, 1886). De esa fecha
a la actualidad se tienen 42 evidencias humanas de ese periodoy 20
de ellas fueron localizadas en la cuenca de México.
Las investigaciones sobre estos esqueletos han sido lentas, sobre
todo en relación con estudios bioquímicos (fechamientos, recupera-
ción del ADN, isótopos estables, etc.), debido a las condiciones de
conservación que presentan, como la mineralización; y a la acción
de sustancias químicas que se emplearon en su preservación. Los es-
queletos humanos son evidencias tangibles; a través de ellos se puede
conocer una serie de indicadores, como la variabilidad biológica, la
edad, el sexo, patologías, marcadores genéticos, alimentación, paren-

* Dirección de Antropología Física, IN A H .

*", Todas las figuras son de José Concepción J iménez López.

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P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É X IC O
]. C . ]IM É N E Z , G. M A R T íN E Z zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y R . HERNÁNDEZ

tesco, migración, antigüedad cronológica y movilidad poblacional,


por mencionar algunos. Conocer cada uno de estos factores brinda un
conocimiento específico de estos grupos y contribuye a la historia del z
poblamiento temprano de América.
Cuando los primeros grupos humanos ingresaron al Continente

Americano tenían todas las características anatómico-fisiológicas
propias del HamobaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
s a p ie n s s a p ie n s . De acuerdo con los resultados de
diversas disciplinas, como la lingüística, la genética y la antropo-
logía física, la población americana actual comparte características
morfológicas y genéticas con la asiática. Con base en estos datos se
afirma que los ancestros americanos tuvieron su origen en el noroeste
de Asia (Dixon, 1999).
Una de las interrogantes que hoy día está en la mesa de los debates
es la de las rutas migratorias de los primeros grupos humanos al ingresar
en el Continente Americano. Una de ellas, que aún se debate, es la re-
lativa al puente que se formó por la disminución de las aguas marinas,
conocido como el Estrecho de Bering, originado por causas ambien-
tales durante la última glaciación, que aconteció aproximadamente
del 57000 al 11000. El nivel del mar descendió unos 120 metros, lo
que formó dicho puente, que alcanzó su máxima extensión hace unos
20000 años (Carbonell, 2005). Con esta información se puede inferir
que existían condiciones para que los grupos humanos y animales cru-
zaran de Asia al Continente Americano, o bien salieran algunas espe-
cies. Al estar el hombre en el nuevo continente, tuvo que enfrentarse
a un clima posiblemente variado, a una fauna y a una vegetación muy
diversa, lo que le permitió enriquecer su alimentación, que detonó un
desarrollo poblacional hecho que en poco tiempo pobló el continente.
Uno de los múltiples problemas a los que se enfrentó el hombre fue el
de explorar diferentes rutas hacia lugares que les permitieran un desa-
rrollo físico y social adecuado. Uno de ellos fue la cuenca de México.
Para llegar a la cuenca de México vemos tres vías: una de ellas se-
ría por las costas del océano Pacífico, hasta llegar al río Lerma Santia-
go, de donde posiblemente se desviaron siguiendo su cauce, pasando
por el valle de Toluca, y de este lugar hasta la cuenca de México. La
segunda vía que planteamos es por el centro del territorio, transí-

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J.NMLKJIHGFEDCBA
C . JIMÉNEZ, G . MARTÍNEZ y R . HERNÁNDEZ PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS EN LA CUENCA DE MÉXICO

Estados Unidos sacro de camélido fósil con huellas de trabajo humano. Es probable
que estos grupos continuaran por el lago de Zumpango, que se co-
nectaba con el lago de Xaltocan hasta llegar al lago de Texcoco, que
formaba parte de la cuenca de México. Sin embargo, para consolidar
esta hipotética ruta se requiere más investigación en cada uno de los
estados mencionados.
Golfo de México
MATERIALy MÉTODOS
Océano Pacífico
En este trabajo se presenta una muestra de 20 esqueletos humanos, de
ambos sexos y de edades diferentes, todos ellos ubicados cronológica-
Figura 2.
mente en el periodo precerámico y procedentes de la cuenca de Mé-
Rutas
xico. Éstos forman parte de la colección osteológica de la Dirección
probables del
poblamiento Cuenca de México de Antropología Física del INAH.
de México. Para determinar la edad y el sexo se utilizó el método propuesto
por Lovejoy (1984) y las modificaciones de Lovejoy etbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
a l. (1985), así
tando por lo que actualmente comprende los estados de Chihuahua, como de Loth y Henneberg (1996). Las dataciones radiocarbónicas
Coahuila, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Querétaro y el Estado fueron llevadas a cabo en el año 2000 a través del método de espec-
de México, hasta llegar a la cuenca. La tercera de ellas es una ruta por troscopia de aceleración magnética (AMS, por sus siglas en inglés) en
el estado de Nuevo León y Tamaulipas, pasando por San Luis Potosí, el Research Laboratory for Archaeology and History de la Universi-
Querétaro, Estado de México e Hidalgo, hasta llegar a la cuenca de dad de Oxford, Inglaterra.
México.
Esta última es la ruta que consideramos más probable, ya que se HALLAZGOS
tienen evidencias humanas desde Alaska, formando un corredor que
cruza todo el territorio estadounidense. Algunos de estos sitios son P eñón 1
Bonfire Shelter, Levi, Hom Shelter, Aubrey, Kimrnswick y Gault, El primer hallazgo sobre la presencia del hombre en la cuenca fue el
donde se han localizado puntas Folsom y Clovis que han dado fecha- esqueleto localizado en la colonia Peñón de los Baños, en la ciudad de
mientos de 11 000 a 10500 años a. P. (Dixon, 1999). Esto sugiere que México en 1844 por Mariano Bárcena y Antonio del Castillo, quienes
los hombres continuaron desplazándose hacia territorio mexicano anunciaron haber encontrado accidentalmente un esqueleto humano,
por los estados de Nuevo León y Tamaulipas, donde se han reportado el cual estaba empotrado en la toba caliza. Pertenece a un individuo
esqueletos humanos y evidencias culturales como pinturas rupestres adulto de sexo masculino. Al respecto de su antigüedad, generó contro-
con antigüedades que oscilan entre 10000 y 6000 años (Serrano y versia si era antiguo o no (Bárcena, 1885; Bárcena y Del Castillo, 1886).
Valadés). De ahí, continuaron su descenso por San Luis Potosí, don-
de se ha reportado el hallazgo de un fogón, en el rancho la Amapola, P eñón II

con una antigüedad de 30000 años a. P. (Mirambell, 1978). Mientras En el mes de junio de 1957, trabajadores del Departamento del Dis-
que en el Estado de México fue localizado, en Tequixquiac, un hueso trito Federal, al realizar una obra descubrieron fragmentos de un crá-

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zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y R . HERNANDEZ
j. C . ]IMÉNEZ, G . MARTÍNEZ PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS EN LA CUENCA DE MÉXICO

Figura 3. Vista del Hombre del Peñón 1


descubierto en 1844.
Figura 5. Mujer del Peñón 1Il.

neo humano en las calles de Morelos y Nayarit, en la colonia Peñón


de los Baños, Distrito Federal. Los restos óseos fueron entregados al un estudio de tefrocronología y permitió ubicado en la fase final del
lNAH, dos años después, 1959, cuando ya se había terminado la obra. Pleistoceno superior, con una antigüedad de 7000 a 5000 años a. C.
Esto impidió realizar trabajos arqueológicos que permitieran verificar ~(Romano, 1974). El segundo fechamiento se realizó en el año 2000:
si estos restos óseos se encontraban en est~ lugar y si existían ele- se tomó una muestra de hueso del húmero y se obtuvo una antigüedad
mentos que pudieran enriquecer la información sobre este espécimen de 12700 ± . 75 años a. P.
humano. Entre los pocos datos recuperados se sabe que se encontró
dentro de una capa de travertino a una profundidad de 3 m (Romano, P e ñ ó n IV
1974). Su estudio de fechamiento y morfología está en proceso.baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
En noviembre de 1962, nuevamente en el área correspondiente al
Peñón de los Baños, Distrito Federal, se reportó el hallazgo de un
P eñón III cráneo humano, que pertenece a un individuo adulto joven de sexo
Uno de los hallazgos relevantes ocurrió en 1959, cuando, entre las masculino. Una de sus características particulares es que se encuentra
calles de Emiliano Zapata y Bolívar, en la colonia Peñón de los Ba- embebido en la roca. De este espécimen no se tiene fechamiento has-
ños, Distrito Federal, se cavó un pozo para extraer agua. De acuerdo ta el momento y se encuentra en proceso de estudio.
con las características geológicas del suelo, pertenece a una capa de
sedimento travertino, donde se localizó a una profundidad de 2 m.
El esqueleto está casi completo y pertenece a un individuo adulto
joven de sexo femenino. A este espécimen se le han aplicado dos
fechamientos en tiempos diferentes. El primero se realizó a través de

/
Figura 4. Hombre del Peñón Ir. Figura 6. Hombre del Peñón IV.

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P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É x IC O
]. C . ]IM É N E Z , G. M A R T ÍN E Z y R. HERNÁNDEZ baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

de lo s B a ñ o s , s in fe c h a
P e ñ ó n zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Este espécimen sólo presenta el cráneo; es de edad adulta y de sexo
masculino. Se desconoce el sitio exacto de su hallazgo y no se tienen
datos sobre su antigüedad.

X ic o
En 1893, se reportó en esta localidad del Estado de México la apari-
ción de una mandíbula de un individuo infantil. Fue encontrada muy
cerca de un cráneo de équido fósil, atribuido a una edad pleistocénica.
Figura 8. Hombre de Tepexpan.
A este espécimen se le realizó por primera vez un fechamiento me-
diante la cuantificación del flúor (Arellano, 1946). Es importante
mencionar que, tanto de la mandíbula como del cráneo de caballo, lo que generó polémica. Posteriormente se presentaron nuevas fe-
hoy día se desconote en qué institución pública o privada se encuen-
charnientos a través de distintas métodos, cama carbono 14, nitró-
tran.
geno, flúor y el geológico. Sin embarga, las resultados han arrojada
distintas fechas, desde las 11 000 hasta las 2000 años, lo que genera
Tepexpan
muchas dudas en relación can su antigüedad. En el última estudio
Transcurría el año de 1945 cuando se elaboró por vez primera un pro-
efectuada, el laboratorio indicó que había problemas can la datación
yecto arqueológico con el objetivo de buscar evidencias de los prime-
par AMS debida a que el huesa analizada estaba muy cantaminada par
ros grupos humanos que habitaron la cuenca de México, a través de
una serie de excavaciones en las llanuras de Tepexpan, en el Estado sustancias químicas. Se realizó una nueva torna de muestras, que se
de México. Estos trabajos dieron como resultado el hallazgo de un analizaron par el método de uranio, donde se obtuvo una antigüedad
esqueleto humano casi completo, al cual se le denominó Hombre de de 6000 años a. P., data presentada en el III S im p o s io I n te r n a c io n a l El
H o m b r e en A m é r ic a (Ganzález e t a l., 2 0 0 6 ) .
Tepexpan. Se trata de un individuo adulto de sexo masculino y fu:
localizado en las capas de limas lacustres. En un inicio se le calculo Otro de las aspectos que ha llamada la atención en tamo. a este
una antigüedad de entre 11 000 y 12000 años (Terra et a l., 1 9 4 9 ) , esqueleto. es el sexo. del espécimen. Hay quienes coinciden en que se
trata de un individua de sexo. masculina (De Terra, Romero y Stewart,
1949), mientras que otros, en cambia, la consideran femenina (Ge-
navés, 1960). Sin embarga, de acuerda can el análisis mortoscópico
que nosotros realizamos, consideramos que efectivamente se trata de
un individua d~ sexo. masculina. .

D ie n te h u m a n o Tepexpan
Entre los estudias posteriores que atrajo. la localidad se encuentra el ha-
Figura 7. Ejemplar de Xico, mandíbula llazgo., en 1961, de una osamenta de mamut, que se encontró a 400 m
de un individuo infantil.
del actual Museo. de Prehistaria. A una profundidad de 2.13 m y en
asociación directa can la osamenta, se localizó, entre las vértebras
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J. C. J IM É N E Z . G. M A R T ÍN E Z y R. HERNÁNDEZ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É X IC O

En el primero de ellos se localizaron dos individuos adultos, en po-


sición decúbito lateral derecho, ligeramente superpuestos. A estos
individuos les faltaban las extremidades inferiores y los huesos de la
pelvis. La orientación anatómica de estos esqueletos fue de oeste a
Figura 9. Diente humano de Tepexpan. este y la profundidad a que se localizaron fue de 1.30 m. En el segundo
sitio se hallaron huesos humanos sin relación anatómica, que corres-
lumbares y cubierta por el ilíaco derecho del animal, una pieza den- ponden a un individuo adulto.
taria humana, que corresponde a un canino superior izquierdo, con Por tanto, de este sitio se recuperaron tres individuos adultos, dos
un desgaste casi total de la corona, además de presentar un proceso masculinos y uno femenino, que presentan un proceso de minerali-
intenso de mineralización. A esta pieza se le asignó por asociación zación muy avanzado. Por diversos estudios de flúor, hidratación de
una antigüedad de entre 10000 y 7000 años a. C.baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
obsidiana y radiocarbónico de materiales asociados, se les asignó un
rango de antigüedad de 9000 a 5000 años a. P. (Romano, 1955).
S a n ta M a r ía A z ta h u a c á n
El hallazgo ocurrió en 1953, en el poblado de Santa María Aztahua-
S a n V ic e n te C h ic o lo a p a n
cán, al sureste de la ciudad de México. En esta zona se encontraba un
El año de 1955, en el barrio de Huixtoco, del pueblo de San Vicen-
manantial del que desde hacía muchos años los lugareños extraían
te Chicoloapan de [uárez, Estado de México, campesinos del lugar
agua para uso doméstico. Posteriormente fue abandonado totalmente
y con el tiempo se azolvó. En este lugar se localizaron tres esqueletos
cavaron un pozo para obtener agua. Durante los trabajos localizaron
cuando se realizaron trabajos para la reconstrucción de dicho manan- un esqueleto humano, del cual sólo se recuperó la calota, algunas pie-
tial, en el borde sur del brocal. Fue necesario recortar y ampliar las zas dentarias y fragmentos de huesos. Estas piezas corresponden a un
paredes naturales que rodeaban la boca del manantial, y se notó que adulto de sexo masculino. El resultado del estudio de radiocarbono
en una de las paredes asomaban huesos humanos en dos lugares, a dio una antig.üedad de 4500 ± 50 años a. P. (González et a l., 2006).
una distancia de 1.75 m uno del otro, mismos que se marcaron como
sitios 1 y 2. T la p a c o y a
A finales del año de 1965 y principios de 1973 se llevó a cabo una
s,eriede excavaciones arqueológicas alrededor del cerro de Tlapacoya.
Este se localiza a 35 km al sureste de la ciudad de México y pertenece

Figura 10.
Ejemplares de Santa
María Aztahuacán.

Figura 11. Ejemplar San Vicente Chicoloapan.


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J. C. J IM É N E Z . G. M A R T íN E Z y R. HERNÁNDEZ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA P R IM E R A S E V ID E N C IA S HUMANAS EN LA CUENCA D E M É X IC O

Figura lZ.
Ejemplares
humanos de
Tlapacoya.
Figura 13. Hombre de Nezahualcóyotl.

al municipio de Ixtapaluca, Estado de México (Mirambell y Lorenzo, adultos de sexo masculino y presentan un proceso muy avanzado de
1986).
mineralización. Hasta la fecha no se conoce su antigüedad y están en
Este proyecto se desarrolló con motivo de la construcción de la au-
proceso de estudio para precisar su datación.
topista México- Puebla, que pasa bordeando el cerro de Tlapacoya por
el lado sur. La parte inferior de sus laderas están en contacto con la pla-
M e tr o B a ld e r a s
nicie lacustre formada por taludes rocosos, aluviales y pluviales, la cual
En el año de 1968, durante las excavaciones para abrir los brocales de
fue tomada como banco de grava para la construcción de la carretera
(Mirambell, 1986). la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se localizó en
En 1968 se encontró un cráneo en los escombros que removió la la calle de Balderas, entre las avenidas Independencia y [uárez, a una
maquinaria empleada para la construcción de la carretera. Este es- profundidad de 3.10 m, un cráneo incompleto con mandíbula. Éste
pécimen pertenece a un individuo adulto de sexo masculino y fue pertenece a un individuo de sexo masculino, con una edad entre 35
marcado como el Hombre de Tlapacoya 1. Los arqueólogos del pro- y 40 años. De acuerdo con su posición estratigráfica se le asignó una
yecto le asignan una antigüedad de 24000 años. Posteriormente le antigüedad de 7000 a 9000 años (Romano, 1974).
asignaron otras fechas, que fueron de 9920 a 7900 años (Mirambell Con el nuevo estudio de radiocarbónico no fue posible tener un
y Lorenzo, 1986). Este espécimen fue fechado nuevamente en el año resultado positivo, debido a las condiciones de mineralización que
e t a l., 2006).
2000, con un resultado de 10500 a. P. (GonzálezbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA presenta. A causa de esto, se tomó una muestra de la tierra impregna-
Siete años después, en 1975, fue localizado un segundo cráneo hu-
mano, al que se denominó Hombre de Tlapacoya 11.Pertenece a un
individuo adulto de sexo masculino. Su antigüedad fue calculada en
9000 años a. P. (Mirambell, 1978).

N e z a h u a lc ó y o tl
En 1967 entregaron al Departamento de Antropología Física dos es-
queletos humanos. De acuerdo con la versión de la persona que los
llevó, fueron localizados en la colonia El Arenal, Estado de Méxi-
co. Ambos esqueletos están incompletos, corresponden a individuos

Figura 14. Hombre del Metro Balderas.


180
181
J.NMLKJIHGFEDCBA
C . ]IMÉNEZ, G . MARTÍNEZ y R . HERNÁNDEZ
PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS EN LA CUENCA DE MÉXICO

da en el endocráneo, que resultó ser una tefra producto de las cenl'


, zas
del volcán de Toluca. Esta se dató, lo que dio un resultado de 10500
e t a l., 2006).
años (GonzálezbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

C h im a lh u a c á n

En la colonia El Embarcadero del municipio de Chimalhuacán, Es-


tado de México, se cavó en 1984 un pozo para construir una letrina.
Ahí se localizó un esqueleto humano completo de un individuo adul-
to de sexo masculino que fue entregado a investigadores del IN A H . A
este espécimen se le calculó una antigüedad de 33000 años. Esto lo Figura 16. Hombre de Texcoco.

convirtió en el hombre más antiguo y, con ello, produjo una contro-


versia sobre el tema.
rett, comunicación personal, 2000), por lo que se le ubica como uno
En el nuevo estudio del año 2000 se dataron muestras de hueso y de los primeros hombres que llegaron a este lugar. No se ha podido
de la tierra que se encontró en el cráneo. Del primero no se obtuvo fechar directamente, debido al avanzado proceso de mineralización
resultado alguno, debido a que está muy mineralizado y no conserva del hueso, por lo que no se tiene hasta el momento un dato directo
el colágeno necesario. Sin embargo, de la tierra se obtuvo un resulta- sobre su antigüedad.
do de 10 500 años (González e t a l., 2006).
P eñón del M arqués
Texcoco
El cerro Peñón del Marqués se encuentra en la delegación de Iztapala-
Uno de los hallazgos más recientes es el esqueleto humano que fue pa, Distrito Federal. En este sitio fueron localizados accidentalmente
excavado en marzo de 2000 en un predio del ejido de San Felipe tres esqueletos humanos. Se desconoce la fecha de su localización y
Santa Cruz, municipio de Texcoco, Estado de México. Pertenece a
entrega a la Dirección de Antropología Física. El esqueleto 1 corres'
un individuo adulto de sexo masculino y se encuentra casi completo. ponde a un individuo adulto de sexo masculino y está casi completo.
Se menciona que fue localizado en niveles precerámicos (Luis Mo- El esqueleto 2 se compone de un maxilar con su mandíbula; pertenece
a un individuo adulto de sexo masculino. El esqueleto 3 es de un in'
díviduo adulto joven de sexo femenino y sólo conserva fragmentos
de ilíaco y fémur. Estos esqueletos presentan un proceso avanzado de
mineralización y rasgos anatómicos muy parecidos a los esqueletos de
los otros sitios que se ubican como precerámicos. Sin embargo, nue-
vos estudios serán necesarios para conocer su cronología.

C O M E N T A R IO S

Con esta muestra esquelética como punto de partida se puede propo-


ner una reconstrucción general de la historia poblacional de la cuen-
Figura 15. Hombre de Chimalhuacán.
ca de México dividida en cuatro grandes etapas cronológicas:
182
183
]. C . zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
]IMÉNEZ, G . MARTíNEZ y R . HERNÁNDEZ PRIMERAS EVIDENCIAS HUMANAS EN LA CUENCA DE MÉXICO

1) La primera y más antigua ocupa un periodo que va de los 13000 la investigación prehistórica y, en general, arqueológica de la cuenca.
a los 4500 años a. P. Esto se puede sustentar con la antigüedad que se Por un lado, permite que de manera fortuita se tengan hallazgos de
tiene de los esqueletos humanos de esta colección. esqueletos en diferentes puntos de la región. Sin embargo, de igual
2) Las condiciones medioambientales fueron variando a causa del forma y en sentido negativo, este fenómeno urbanístico ha cubierto
asentamiento de las primeras aldeas y el desarrollo de la agricultura gran parte de las evidencias que dejaron los primeros grupos que lle-
como se ha observado en diversos sitios de la cuenca, lo que permitir; garon a esta región. Aspectos que han complicado la recuperación
y motivó que algunos grupos humanos, hace 3000 años, aproxima- de más evidencias esqueléticas y culturales de estos primeros grupos
damente, iniciaran un proceso de socialización que les permitió de- humanos del lugar, mismas que enriquecerían el estudio de la prehis-
sarrollar lo que fueron las grandes civilizaciones mesoamericanas en toria de México.
la cuenca de México: los sitios de Tlatilco, Teotihuacan, Tlatelolco
y Tenochtitlan, entre otras. Esta etapa la podemos considerar como DEDICATORIA.
el segundo momento importante de asentamientos humanos en la Este trabajo fue elaborado para el homenaje que se rindió al ingeniero
cuenca de México. Joaquín García- Bárcena. El ingeniero llevó a cabo diversas activi-
3) Siglos más tarde, con la conquista española, se marca un perio- dades dentro de su profesión. Una de ellas fue dedicar un espacio al
do más en la historia de esta área geográfica. A partir de esta época estudio de la prehistoria en México, como el trabajo que realizó en
se inicia una serie de alteraciones eco lógicas con mayor repercusión la Cueva de Los Grifos, Chiapas, donde localizó una pieza dentaria
en la cuenca de México; debido al crecimiento de la mancha urbana , humana con una antigüedad de 7000 años, lo cual es un indicador
se empiezan a explotar de manera drástica los recursos naturales que de que en esos lugares se tiene la presencia de los primeros grupos
ofrecía el lugar. Uno de los cambios notables fue la disecación de los humanos en México.
lagos y la contaminación de los canales por donde corría agua limpia
y que, posteriormente, fueron convertidos en drenaje de agy.as negras.
Otro de los factores fue la tala inmoderada de árboles de los bosques BIBLIOGRAFÍA
que rodeaban esta área, que fue utilizada para la construcción de los
grandes edificios coloniales. ARELLANO,Alberto R. V , 1946, "Datos geológicos sobre la antigüe-
4) En las últimas décadas el fenómeno de la mancha urbana se ha M e m o r ia d e l 20. C o n g r e -
dad del hombre en la Cuenca de México",baZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
vuelto irreparable, ya que en tiempos actuales año con año se ha ido so M e x ic a n o de C ie n c ia s S o c ia le s , t. 5, México, pp. 213-219.
extendiendo sin planeación alguna. En un tiempo de 500 años, la AVELEYRAARROYO DE ANDA, Luis, 1962, "Antigüedad del hombre
cuenca de México se ha cubierto casi en su totalidad, incluyendo en México y Centroamérica: catálogo razonado de localidades y
la falda de los cerros que forman las sierras, por lo que hoy en día bibliográfica selecta (1867-1961)", C u a d e r n o s d e l I n s titu to de H is -
podemos decir que este lugar no es sustentable para una calidad de to r ia , México, UNAM, Serie Antropológica, 14, pp. 57 -68.
vida de la población humana. BÁRCENA,Mariano, 1885, "Notice of Some Human Remains Found
Esta gran concentración poblacional en la cuenca de México ha Near the City of Mexico", A m e r ic a n N a tu r a lis t, 19, pp. 739-744.
provocado la sobreexplotación de los suelos} con la construcción de ---y Antonio del Castillo, 1886, "Noticia acerca del hallazgo de
casas, edificios, pozos, drenajes, vías de comunicación subterráneas, restos humanos prehistóricos en el Valle de México", L a N a tu r a le -
etc. Esta intensa labor urbanística ha provocado un doble efecto en z a ( la . S e r ie ) , 7, pp. 257-264. -'

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J.NMLKJIHGFEDCBA
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