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ESCRITURA INTROSPECTIVA

Escribir es conocerse. El aforismo griego “Conócete a ti mismo” sigue expresando hasta


nuestros días una de las tareas fundamentales que tenemos como humanos. Una propuesta
para iniciar ese camino desafiante, es a través de la escritura introspectiva.

La escritura introspectiva nos permite explorar nuestros pensamientos más repetitivos,


catastróficos, ingenuos, dicotómicos, esperanzadores, positivos. Escribir para conocerse es
prender una velita en toda esa masa negra amorfa para comenzar a observarla.

Con el paso del tiempo y si continuas escribiendo, la escritura ya no sólo se convierte en una
luz, también en una herramienta para ir descifrando, nombrando, trabajando y reinterpretando
todo ese mundo interior, el cual ya no es sólo un agujero negro que consume tu energía. Es
ahora un motor para irte conociendo mucho mejor.

El acto de escribir es una exploración en sí. Es una forma de verte, entenderte y resignficarte.

Se escribe a veces como descarga emocional. Se escribe con furia, con tristeza, con
frustración e incertidumbre. Otras se escribe con amor, con felicidad, con agradecimiento. Otras
más con la mezcla inherente de esas emociones y sus estados. A veces al escribir se busca la
calma, la reconexión. Otras veces se escribe para salir de sí mismo. Alejarse y poner distancia
ante el cúmulo de la vida misma.

La escritura salva vidas. La escritura es esa compañera en los días más oscuros, cuando se
siente que no hay personas que nos puedan escuchar y entender. Es ese barco que nos
rescata en la tormenta emocional. Que nos ayuda a transitar hasta que podamos comunicarnos
otra vez con el mundo exterior.

Escribir para sentirse parte de uno. Para pertenecernos. Para contemplarlos. La escritura es
creativa, liberadora y sanadora. Se puede escribir en prosa, en lírica, en ambas. En frases
cortas. En frases largas, atiborradas, con muchas comas, con muchos verbos y adjetivos, con
mucho sentido, sin sentido, con ritmo, sin ritmo.

La escritura introspectiva no tiene reglas específicas, pero sí acercamientos que nos permiten
guiarnos.

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