Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Predica
Predica
Efesios 5 21- 33
Introducción:
Nacer en una familia forma parte del plan de nuestro Padre Celestial. Él estableció las familias para
darnos felicidad, ayudarnos a aprender principios correctos en un ambiente amoroso y
prepararnos para la vida eterna.
Las familias son centrales en el plan de Dios. Son el bloque fundamental de las sociedades fuertes.
En las familias podemos sentir amor y aprender cómo amar a otros. La vida es difícil y necesitamos
personas para apoyarnos. El hogar es un refugio donde podemos recibir consejo, apoyo y amor.
una familia cristiana, esta debería ser capaz de lograr transmitir una buena impresión de la
bondad, amor, orden, comunión, provisión y principalmente dar testimonio que servimos a Dios.
Si Jesus Dijo que somos la luz del mundo, La familia cristiana es la luz del mundo.
Somos la única biblia que muchos leeran, somo una Biblia abierta al mundo
Violencia Psicológica
Es toda acción que dañe la autoestima, la identidad, o el desarrollo de la persona. Incluye entre
otros, los insultos constantes, la negligencia, la humillación, falta de reconocimiento, culpa, el
chantaje, la degradación, el aislamiento de amigas o amigos y familiares, la destrucción de objetos
apreciados, la burla, la ridiculización, rechazo, manipulación, amenazas, explotación y
comparación, gritos e indiferencia, produciendo daños emocionales
Colosenses 4:6 sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis
cómo debéis responder a cada uno.
Violencia Económica
Son aquellas medidas tomadas por el agresor como la destrucción o venta de objetos de la casa o
patrimonio conyugal, los enseres y menaje de casa,
1 Timoteo 5: 8 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su
casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
Violencia Física
Consecuencias
Acumulación de tensión
PSICOLOGIA…
Eclesiastés 4 9 – 12
Para que me case con este viejo… para que me case con esta vieja.
Efesios 4:31-32
31
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda
malicia. 32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos
a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.