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MINISTERIO DE DAMAS, DEC Y AÑOS DORADOS

CICLO MUJERES QUE TRABAJAN POR LA FAMILIA

TEMA 1: RECUPERANDO LA ARMONÍA FAMILIAR

OBSERVACIÓN (Frase)

Luego de leer o proyectar la siguiente frase, pregunte a las damas qué opinión
tiene sobre ella.

"La familia es como la música, algunas notas altas, otras bajas, pero
siempre es una hermosa canción." Anónimo.

VINCULACIÓN (Proyectar video)

Proyecte el siguiente video y pregunte a las damas

https://www.youtube.com/watch?v=Vceu88C7sYo

¿Cuál creen ellas que es la función más importante de un director de orquesta o


sinfónica?

CONCIENTIZACIÓN:

RECUPERANDO LA ARMONIA FAMILIAR

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de la armonía, en un sentido musical, se define como la ciencia


que construye los acordes (tres o más sonidos sonando simultáneamente), y que
indica la manera de combinarlos de la forma más equilibrada, consiguiendo
así sensaciones de relajación o reposo y de tensión o desasosiego.
La familia es como una gran orquesta sinfónica, compuesta por varios
instrumentos que emiten sonidos diferentes, cuando existe armonía entre ellos,
generan las más hermosas sensaciones.

Cada miembro en la familia tiene un instrumento que debe tocar, tiene cosas en lo
que es bueno y puede ayudar al otro que no es tan bueno. Cada uno es
importante para que la canción sea armoniosa, pero debe conocer su rol y hacer
equipo con su familia para sonar arcordemente.

“¡Qué bueno es, y qué agradable,que los hermanos convivan en armonía!”


Salmo 133:1

La palabra de Dios nos menciona dos efectos que produce la convivencia en


armonía al interior de la familia; dice que es algo bueno, es decir, benéfico y es
agradable, genera deleite, plenitud y placer.

1. EN ARMONÍA CON EL DIRECTOR DE LA ORQUESTA

El director de una orquesta, a menudo llamado maestro, es la figura de referencia


en un coro, una orquesta o en general en cualquier grupo de músicos. Su tarea
consiste en crear coordinación de los músicos entre ellos, indicando el tiempo, las
diferentes entradas de estos, la dinámica, es decir, la capacidad de tocar más
suave o más fuerte, y coordina a los intérpretes leyendo una partitura completa y
dando a los músicos indicaciones gestuales, verbales y auditivas. Podríamos decir
que, así como una orquesta sinfónica necesita de un director, nuestra familia
necesita del Señor, pues sólo Él puede coordinar y armonizar a cada uno de los
miembros para vivir en armonía y unidad.

“Nuestra unidad no parte de lo horizontal si no de lo vertical y cuando cada uno de


nosotros está en unidad con el Señor, con nuestro Padre, eso se denomina la
unidad en el Espíritu” Líder Jimmy Chamorro - Teoterapia y meditación

Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las
faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y
enlazados mediante la paz” Efesios 4:2-3 NTV

Es necesario que primero revisemos cómo está nuestra unidad con Dios, antes de
querer buscar la unidad con los demás, pues de lo contrario estaremos haciendo
un esfuerzo netamente humano, que con el pasar del tiempo se desvanecerá y no
tendrá fruto.
2. ENEMIGOS DE LA ARMONÍA

Siempre doy gracias a mi Dios por ustedes y por los dones inmerecidos que les
dio ahora que pertenecen a Cristo Jesús.  Por medio de él, Dios ha enriquecido la
iglesia de ustedes en todo sentido, con toda la elocuencia y todo el
conocimiento que tienen” 1 Corintios 1:4-5

En este pasaje bíblico Pablo se refiere a los Corintios como una iglesia llena de
dones, elocuencia y conocimiento de Dios. Esto seguramente les hacía creer o
pensar que eran maduros en Cristo, pero la verdad era otra. En medio de ellos no
había unidad, no existía la armonía de la cual hemos venido hablando. Los dones
no necesariamente son la evidencia de una vida en el Espíritu, la unidad y la
armonía si lo son.

Amados hermanos, les ruego por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo que
vivan en armonía los unos con los otros. Que no haya divisiones en la iglesia. Por
el contrario, sean todos de un mismo parecer, unidos en pensamiento y
propósito.    Pues algunos de la casa de Cloé me contaron de las peleas entre
ustedes, mis amados hermanos.” 1 Corintios 1:10-11

Los Corintios dejaron entrar a sus vidas y a su ministerio varios enemigos que hoy
pueden estar estorbando y destruyendo nuestras familias.

2.1 La división: Cuando le damos cabida a la división, esta terminará


destruyendo poco a poco nuestra casa. Nos dividimos por situaciones no
resueltas, tales como desacuerdos y malentendidos que levantan entre
nosotros muros muy fuertes de orgullo y amargura.

“De la misma manera una familia dividida por peleas se desintegrará.”


Marcos 3:25

2.2 Desacuerdos: Necesitamos Aprender a valorar el punto de vista de


nuestra pareja, porque es una bendición que nuestro esposo no piense
igual a nosotras, ya que cada uno es un mundo, y cada persona en la
casa es un mundo, y eso enriquece mucho nuestras vidas; entonces
seguramente siempre van a haber desacuerdos, pero al final lo importante
es ser sabias para hablar y resolver esos desacuerdos antes de que se
acabe el día, sacar un tiempo para solucionarlos y darle la importancia que
necesitan. “Enójense, pero no pequen; reconcíliense antes de que el sol
se ponga,” Efesios 4:25
2.3 No ser de un mismo sentir y parecer: Evodia y Síntique eran dos
mujeres con un alto grado de liderazgo en la iglesia de los Filipenses,
tuvieron una situación de desacuerdo grave, a tal punto, que Pablo tuvo que
corregirlas en público por medio de una carta. Dicha situación, trajo división
interna en el ministerio, es por ello que necesitamos morir a nuestro ego,
desarrollar humildad, prudencia, misericordia y estar dispuestas a perdonar.

Para no volvernos mujeres sabias en nuestra propia opinión necesitamos


estar muchas veces dispuestas a ceder, aceptar el punto de vista del otro,
aceptar nuestras equivocaciones, e inclusive también muchas veces pedir
perdón por nuestra terquedad.

Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el
Señor.  Asimismo, te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a estas
que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente
también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro
de la vida.” Filipenses 4:2-3

En este ejemplo podemos ver hasta dónde puede llegar una mujer cuando
está enojada. Nos volvemos vengativas, y como a Evodia y Síntique olvidar
que somos siervas de Dios.

2.4 Contiendas o peleas: Según la RAE su significado es:


disputa, discusión, debate; lidia, pelea, riña, batalla. Estas acciones pueden
generarse en los resentimientos guardados debido a todas aquellas heridas
que aún necesitamos sanar. Estos detalles generan un sentimiento de
profunda enemistad y rechazo que conduce a desear el mal hacia una
persona, o el deseo de enfrentamiento con la misma.

“El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas.”
Proverbios 10:12.

Cuando dejamos que el odio tome el control de nuestras emociones, este


terminará dominándonos y encegueciéndonos, a tal punto de hacerle el mal
a nuestra propia familia.

2.5 El egoísmo: Cuando nos volvemos egoístas con nuestra propia familia,
terminaremos buscando nuestro propio bienestar, nos concentraremos en
cómo nos sentimos nosotras, y nos convertiremos en mujeres duras, rígidas
y exigentes. Todas estas actitudes le roban la armonía al hogar, pues
terminamos discutiendo por detalles que para nosotras pueden ser
importantes, pero al final no son trascendentales para la familia. 1 Corintios
10:24 – Filipenses 2:3

3. RECUPERANDO LA ARMONÍA

“Porque allí envía Jehová bendición,y vida eterna.”Salmo 133:3b

Vivir en unidad y armonía debe ser uno de los mayores deseos de nuestro
corazón, ya que es allí donde Dios envía su bendición. Muchas veces
podemos preguntarnos: ¿por qué no llegan las bendiciones?. Podríamos
decir que la falta de unidad las aleja, las retrasa y puede ser que nunca
lleguen; mientras que vivir en unidad y armonía acerca y acelera la
bendición de Dios a nuestras vidas.

Para recuperar la armonía necesitamos:

3.1. Ponernos de acuerdo con el Señor, confesando, reconociendo y


apartándonos de nuestros pecados. Solo cuando hay un genuino
arrepentimiento, estaremos dispuestas a cambiar y a obedecerle.

3.2. Pedir perdón a quienes hemos dañado.

3.3. Renunciar a toda actitud de orgullo y amargura que haya en nuestro


corazón.

3.4. Siendo misericordiosas con los de nuestra casa.

3.5. Mejorar la comunicación con nuestros esposos e hijos.

3.6. Invertir tiempo de calidad en familia.

3.7. Orar y buscar a Dios en familia para ser guiados.

3.8. Manifestarle a la familia amor, aceptación y servicio.

3.9. Pedir sabiduría a Dios para ser las esposas y madres que ellos
necesitan.

APLICACIÓN TEOTERÁPICA
“Dios hizo un pacto conmigo;un pacto seguro y bien hecho que durará para
siempre.Por eso mi familia siempre estará segura,y Dios cumplirá todos mis
deseos.”2 Samuel 23:5 TLA.

Nuestra familia es, sin lugar a duda,s un hermoso regalo de Dios. No podemos
permitir que el orgullo, el rencor y la falta de perdón nos alejen y nuestra casa
termine cayéndose. Esta hermosa promesa nos llena de Fe y esperanza para
creer en un Dios hacedor de milagros. Cuando anhelamos ver su gloria y le
buscamos de corazón veremos cómo él salva y restaura la armonía familiar.

DETERMINACIÓN (Mi compromiso con Dios)

Entregue una hoja y lapicero a las asistentes para realizar una carta dirigida a
Dios. En ella deben agradecerle por la familia que les ha dado y escribir cuáles
son los compromisos que asume para cuidar y propiciar la armonía y unidad
familiar.

CONSAGRACIÓN (Oración de intercesión en pareja)

Divida el grupo en parejas, sucesivamente pídales que intercambien una petición


de una necesidad familiar y guíeles en un tiempo de oración donde oren la una por
la otra e intercambien promesas.

REPRODUCCIÓN (Célula familiar)

Comparta con las asistentes una corta visión de la célula de desarrollo familiar o el
encuentro con el príncipe de paz y desafíeles a realizarlo.

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