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Unidad V

1.1 Situación de España y Francia en la dinastia de Los


Borbones en el siglo XVIII

El reinado de los Borbones en España durante el siglo XVIII. Desde Felipe V hasta
Carlos IV. Este tema es simultáneo al del siglo XVIII , va después del tema del siglo
XVII y antes del tema sobre la Crisis del Antiguo Régimen en España que empieza
en la parte final del reinado de Carlos IV. El resto de temas de la Edad Media y la
Edad Moderna los puede ver en esta página.

Durante el siglo XVIII España se fue recuperando de su decadencia anterior. Esto


fue posible gracias al mantenimiento de las posesiones americanas que se
reorganizaron mejor y a la sólida alianza con Francia, primera potencia europea.
Eso le permitió a España resistir los ataques ingleses, deseosos de apoderarse de
su imperio. La población española aumentó de 7,5 millones en 1700 a 11 en 1800
gracias a los avances en la medicina y en la alimentación.
Guerra de sucesión española (1700-15)
Como el rey Carlos II murió sin descendencia, se decidió el ascenso al trono
español de Felipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV. Esta opción era una
forma de garantizar la alianza de Francia que en ese momento la principal
potencia militar de Europa, pero generó miedo al resto de países por el excesivo
poder de Francia. Por ello se hizo una coalición de estados europeos (alianza de La
Haya) que se enfrentaron a Luis XIV de Francia y al recientemente coronado Felipe
V de España.

Tras la guerra se firmó el Tratado de Utrech (1713). Por ese tratado Francia
consiguió que se reconociera a su candidato Borbón en el trono de España: Felipe
de Anjou como Felipe V, pero debía garantizar que no se unirían los dos Estados
en un mismo monarca. Desde ese momento tenemos dos ramas de la familia
Borbón que tuvieron casi siempre muy buena relación: la francesa y la española.
Desde ese momento hasta el presente reinará la dinastía Borbón en España, con
las excepción de tres períodos: la Guerra de Independencia, el Sexenio
Democrático (siglo XIX) y la Segunda República más la dictadura de Franco.
Hubo intercambio de territorios:
Austria, por su parte, aceptó a cambio de quedarse con los territorios europeos de
la monarquía hispánica (Países Bajos, Nápoles y Cerdeña)
Saboya se quedó con Sicilia, pero luego se la cambió a Austria por Cerdeña.
La Terranova francesa y los enclaves españoles de Gibraltar y Menorca pasaron al
reino de Gran Bretaña (nombre del reino por la unión de las coronas de Inglaterra
y Escocia durante el siglo XVIII). Además Gran Bretaña adquirió de España dos
derechos de asiento (permisos comerciales por el que la corona otorgaba algún
monopolio a cambio de una comisión): el navío de permiso que permitía a
Inglaterra comerciar con las colonias españolas con un navío de permiso al año, y
el asiento de negros monopolio en la venta esclavos (que Inglaterra mantuvo
hasta la Guerra del Asiento 39-48 en el contexto de la Guerra de Sucesión
austriaca). Algún artículo del Tratado de Utrech sigue vigente, por ejemplo el que
se refiere a Gibraltar. Se mantuvo la paz en Europa durante 20 años. Por otra parte
Prusia se convirtió en una potencia regional, pasando de ser un ducado a un reino
con Federico I de Prusia.

2.1 Conucos, hatos y habitacionesen Santo Domingo, 64-1827


Tomando como punto de partida las observaciones quepresenta Moreau de Saint-
Méry en su obra

Descripción de la parte española de Santo Domingo,

abordamos el temade este ensayo con la finalidad de agrupar algunas delas más
socorridas definiciones sobre lo que es el co-nuco y el hato. Por la influencia
francesa en la parteeste de la isla, primero por el establecimiento de lacolonia de
Saint-Domingue en el oeste y luego por eltraspaso a Francia de la parte española a
finales delsiglo XVIII, consideramos las que serían las institucio-nes paralelas en la
parte oeste, es decir, el lacou y la habitación. Este es un ejercicio de síntesis de
opinio-nes sobre el tema por viajeros franceses, historiadorese investigadores,
cubriendo algunas publicaciones ydocumentos comprendidos entre los años 1764
y 1827.

1Moreau de Saint-Méry, M. L. E.

Descripción de la parte española de Santo Domingo.

Description Topographique Et Politique De LaPartie Espagnole De L’ Isle Saint-


Domingue.

Colección deCultura Dominicana, traductor C. Armando Rodríguez, 15.


SantoDomingo: Editora de Santo Domingo, 1976.

Producción e Historia de Tabaco en República Dominicana


La historia del tabaco, específicamente en República Dominicana, es muy
extensiva. Con los años vemos como se ha desarrollado y ha fortalecido a la
economía del país. Hoy en día seguimos viendo los frutos de esta industria
creciente cada día más a nivel internacional. Debido a las exportaciones masivas
vemos como el tabaco y la producción de las fábricas en República Dominicana
son las preferidas a nivel mundial. Cientos de turistas visitan las tabacaleras en La
Romana, Santo Domingo y Santiago para ver de cerca cómo es la producción y el
cultivo de tabaco dominicano.

Historia del tabaco


Comenzamos la historia del tabaco en República Dominicana desde los tiempos de
Cristóbal Colón. En su diario vemos como escribía sobre los taínos y el uso de
tabaco al igual que otras hierbas. “Estas personas trenzaban las hierbas secas para
luego prenderlo como incenso e inhalar por el otro lado. Decían que no sentían
dolor y estaban relajados.” Aquí nace la ideología del tabaco como una hierba que
ayuda con el malestar. Para el siglo 17 el embajador francés Jean Nicot le
recomienda a la reina el uso del tabaco para su dolor de cabeza. Debido a su
aporte se honró con el nombre del embajador para denominar al tabaco,
científicamente conocido como “nicotiana tabacum”.

El pasar de los años muestran como el cultivo de tabaco empieza en el siglo 19.
Para esta época se inicia su desarrollo como una industria en el colonialismo.
Nacen las primeras creaciones de las grandes marcas que hoy en día todos
conocemos como lo son: 1819 Cabañas y Carvajal, 1850 Sancho Panza, 1875
Romeo y Julieta, 1885 La Gloria Cubana entre otras. Es fascinante saber como el
héroe nacional de República Dominicana, Gregorio Luperón, se dedicaba al
comercio del tabaco en Europa. Podemos mencionar que entre sus principales
clientes se encontraba el famoso literario Victor Hugo.

Producción de tabaco en RD
Para 1959 se desarrolla una inestabilidad económica y política en Cuba. Como
consecuencia llevó al exilio de varias familias apoderadas. Como solución a sus
problemas decidieron emigrar a islas cercanas y por preferencia eligieron
República Dominicana específicamente para el cultivo y fabricación del tabaco.
Debido al clima ideal y tierra fértil de República Dominicana se facilitó la
producción masiva del tabaco. Durante 1960 y 1962 se estableció el Instituto de
Tabaco en el país. Con el fin de promover y proteger a la industria del tabaco en
República Dominicana.

Esclavismo como modo de producción

Por el modo de producción esclavista es propio de un nivel de desarrollo de las


fuerzas productivas completamente preindustrial. El capital es escaso, no
habiendo incentivos para la inversión aunque se amasen inmensas fortunas (se
acumulan objetos de lujo, propiedades inmuebles y esclavos, no interesando los
bienes de producción como maquinaria); las técnicas son muy rudimentarias y
tradicionales, no habiendo incentivo para mejora aunque pueda haber un
espectacular desarrollo intelectual precientífico (la filosofía clásica). Tierra y
trabajo son las fuerzas productivas.

En el modo de producción esclavista, la fuerza de trabajo está sometida a


esclavitud, es decir: no es propiedad de los trabajadores que por tanto no tienen
que ser retribuidos (los proletariados del modo de producción capitalista poseen
al menos su fuerza de trabajo y han de ser retribuidos con el salario). La
reproducción de la fuerza de trabajo queda así como responsabilidad del
propietario del esclavo, que por su propio interés alimenta e incluso incentiva a la
reproducción biológica de sus esclavos (a diferencia de los esclavos, los proletarios
han de encargarse de ello por sí mismos con la retribución salarial que reciben por
su trabajo). En el modo de producción esclavista, las relaciones sociales están
basadas en la propiedad y el derecho, que convierten a unas personas en libres y
otras en esclavas (en el modo de producción feudal, la propiedad y el derecho,
más bien derechos y privilegios en plural, son términos confusos que señores y
siervos comparten). El interés en la mejora de la producción corresponde
únicamente al propietario, pues el esclavo no se beneficia ni se perjudica
directamente por una mejor o peor cosecha (en el modo de producción feudal ese
interés corresponde al siervo y en el capitalista al empresario capitalista).

Si eso parece estar en contradicción con la existencia de esclavos hasta el siglo xix
en los Estados del sur de los EE. UU., por poner un ejemplo muy conocido, se debe
dejar claro, por un lado, que no hay que confundir modo de producción esclavista
con esclavitud, que es tan antigua como la historia y continuó existiendo en todo
el mundo después de que el esclavismo1 fuera el modo de producción dominante,
sobreviviendo hasta que el movimiento abolicionista la consideró una situación
socialmente inaceptable. Aún hoy en día reaparece en algunos lugares de
África[cita requerida]. Por otro lado, hay que dejar claro que distintos modos de
producción pueden (de hecho, suelen) coexistir al mismo tiempo combinándose
en una formación económico-social concreta.

Historia del modo de producción esclavista

El modo de producción esclavista fue el componente esencial de la formación


económico-social de la civilización greco-romana y lo que le proporcionó la base
tanto de su éxito como de su crisis. La historiografía materialista insiste en la
originalidad de ese hecho y su trascendencia (Perry Anderson).

La esclavitud ya había existido en formas diferentes en las civilizaciones del


antiguo Oriente, pero siempre había sido una condición jurídicamente impura,
que con frecuencia tomaba la forma de servidumbre por deudas o de trabajo
forzado, entre otros tipos mixtos de servidumbre, y formando sólo una categoría
muy reducida en un continuo de dependencia y falta de libertad que llegaba hasta
muy arriba en la escala social. La esclavitud nunca fue el tipo predominante de
extracción de excedente, sino un fenómeno que existía al margen de la principal
mano de obra rural. Los imperios fluviales (Mesopotamia, Egipto), basados en una
agricultura intensiva y de regadío que contrasta con el cultivo de secano de la
civilización mediterránea grecorromana, no fueron economías esclavistas, y sus
sistemas legales carecían de una concepción estrictamente definida de la
propiedad de bienes muebles.

Clase Social

La clase social es una forma de estratificación social en la cual


un grupo de individuos comparten una característica común
que los vincula social o económicamente, sea por su función
productiva o "social", poder adquisitivo o "económico" o por la
posición dentro de la burocracia en una organización destinada
a tales fines. Estos vínculos pueden generar o ser generados por
intereses u objetivos que se consideren comunes y que
refuercen la solidaridad interpersonal. La sociedad de clases
constituye una división jerárquica basada principalmente en las
diferencias de ingresos, riquezas y acceso a los recursos
materiales. Aunque las clases no son grupos cerrados y un
individuo puede moverse de una clase a otra.1 Este sistema
está muy relacionado con el sistema productivo y es el típico
sistema de estratificación de las sociedades de Europa en los
siglos XVII y XIX, hoy extendido a casi todo el orbe, así como en
gran medida de las sociedades mercantiles de la Antigüedad.
Clase social según Karl Marx

Para Karl Marx las clases sociales pueden entenderse de dos formas, sea como: 1)
grupos de individuos que se definen por una misma categorización de sus formas
de relacionarse con los medios materiales de producción (particularmente la
forma de obtención de sus rentas), o 2) una conciencia de clase entendida como
la creencia en una comunidad de intereses entre un tipo específico de relaciones
socioeconómicas. Esto se desprende de la breve descripción que es
frecuentemente citada del 18 Brumario de Luis Bonaparte,4 en ausencia de una
exposición dedicada del tópico en el resto de su obra:
Composición Étnica

Etnias en República Dominicana


Composicion etnica y su historia en la isla de Santo Domingo
Mulatos
Blancos Españoles
Negros Africanos
Conclusion
Indigenas
La Republica Dominicana, en conclusión contiene tres razas principales, la raza
mulata que cubre un 73% de la población total del país, los blancos que son 16%
de la población y los negros que son 11%. Estas mezclas y etnias se derivan de
diferentes razas llegadas al país a través de la historia, como son la africana, la
indigena y la española.
3.1 Sistema de plantación de la colonia Francesa de Saint
Domingue.

Plantaciones, producción agrícola y mercados en algunas sociedades caribeñas-


siglos XVIII y XIX
Profesor Investigador del Centro de Estudios Caribeños.
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Luis Álvarez-López
En los dos artículos previos, publicados en el suplemento cultural del Caribe de los
sábados, analizamos el surgimiento del campesinado en la República Dominicana
y Haití y debatimos algunas tesis adelantadas por Sídney Mintz, al igual que,
señalamos las diferencias entre el caso dominicano y el haitiano.
En la segunda entrega, analizamos las propuestas de plantación y contra
plantación en el contexto histórico haitiano y la lucha entre ambas perspectivas en
relación a las clases dominadas y las clases dominanteemergentes, que veían la
plantación como la solución para la problemática haitiana. Las clases subalternas
rechazaban la plantación y preferían la pequeña producción que proveía
alimentación para la familia, les proveía la posibilidad de acceso a los mercados, y
no implicaba trabajo coercitivo.
En este número del suplemento, vamos a abordar la relación entre plantación,
producción agrícola – mercado-, y las posteriores repercusiones en la transición
de esclavos a campesinos.

En las islas Vírgenes danesas, San John, San Thomas, y Santa Cruz, al igual que en
Martinica y Haití, encontramos el desarrollo de la producción agrícola como parte
consustancial del proceso esclavista en la plantación. Los elevados costos de
producción, la constante demanda de alimentos importados, ropas y
medicamentos para mantener alimentada a la fuerza de trabajo esclava llevó a los
dueños de plantaciones a asumir la modalidad de proveer a los esclavos con
tiempo libre y tierras, semillas e instrumento de producción para incrementar la
producción agrícola para el consumo del propio esclavo y la familia. En el fondo,
esta política tenía varios objetivos claros, evitar el cimarronaje, los boicots a la
producción y proveer al esclavo con ciertos incentivos que lo ataran más a la
plantación. Además, libraba a la plantación de la responsabilidad de proveer la
ración de comida a los esclavos. La práctica amplió las posibilidades del esclavo,
pues algunas plantaciones proveyeron los sábados libres para el trabajo agrícola, y
luego con la influencia de las religiones luterana, metodista, Católica Romana, etc.
Se fortaleció la práctica de usar los domingos para el día de culto. (Verene
Shepherd, Hillary McD.Beckles, Caribbean Slavery in the Atlantic War, A Student
Reader. Marcus Wiener Publisher, 2000. P. 723)
La declaración del día libre para los esclavos (sábado) en 1843, introdujo también
este como el día para el mercado. Durante el siglo XVIII, los mercados estaban
muy bien establecidos en las diferentes colonias danesas. Las mercancías que se
vendían, eran repollos, tomates, maíz, huevos, casabes, melones, pescados, leñas,
calabazas, etc. Los mercados estaban abiertos hasta las 8:00. p.m., para la 7.00
p.m. éstos eran alumbrados con velas.

Desarrollo desigual y división insular del trabajo.


La división internacional del trabajo es aquella que corresponde al proceso de
producción global entre países y regiones, mediante la especialización en la
elaboración de determinados bienes. Es parte de un proceso más general de la
economía moderna; la división del trabajo es una de las modalidades de la O.N.U
(Organización de las Naciones Unidas) hace mucho tiempo, no había ningún
centro político que tomara decisiones técnicas sobre la conveniencia de
especializar ciertas regiones en la producción de determinados bienes. Esta
situación cambió notablemente a partir de la colonización de gran parte del
mundo por las potencias de Europa, que le asignaron a las colonias el papel de
productores de materias primas, llamadas originalmente frutos del país.

A medida que América fue lentamente descolonizándose del mundo entre el siglo
xix y mediados del siglo xx, las decisiones económicas sobre el mejor modo de
dividir la producción mundial fueron pasando a los grandes grupos empresarios y
financieros. En el año 1855, fueron principalmente las empresas multinacionales,
responsables del 75 % de la producción mundial, las que toman las decisiones
fundamentales sobre la división internacional del trabajo.

4.1 Revolución Francesa.

La Revolución francesa (en francés: Révolution française) fue un conflicto social y


político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó la Francia del
Antiguo Régimen, y a otros países por extensión de sus implicaciones. Se inició
con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y
finalizó con el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte en 1799, culminando un
proceso de 10 años.
Si bien después de que la Primera República cayó tras el golpe de Estado de
Napoleón Bonaparte, la organización política de Francia durante el siglo xix osciló
entre república, imperio y monarquía constitucional, lo cierto es que la revolución
marcó el final definitivo del feudalismo y del absolutismo en el país,2 y dio a luz a
un nuevo régimen donde la burguesía, que empleaba en ocasiones a las masas
populares, se convirtió en la fuerza política dominante. La revolución, más allá de
sus estertores, enfrentó las bases del sistema monárquico como tal, en la medida
en que impuso con su discurso, iniciativas capaces de volverlo ilegítimo.[cita
requerida]
Según la historiografía clásica, la Revolución francesa marca el fin de la Edad
Moderna y el inicio de la Edad Contemporánea al sentar las bases de la
democracia moderna con base en la representación, lo que la sitúa en el corazón
del siglo xix. Abrió un nuevo horizonte político basado en el principio de la
soberanía popular, que será el motor de las revoluciones de 1830, de 1848 y de
1871.

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