ALIMÉNTATE

Bien
Se puede decir que la alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes que
el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar o resta-
blecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la reproducción, gestación,
lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado.

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El cuerpo necesita nutrientes indispensables como los
carbohidratos, las proteínas, los lípidos, las vitaminas y los minerales
para el desarrollo de los tejidos.

Una adecuada alimentación no tiene que ser difícil y aburrida. La

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base de la alimentación sana debe ser aquella que sea completa,
suficiente, equilibrada, adecuada, nutritiva, variada, agradable a la
vista, al olfato y al gusto. Debe ser balanceada ya que es la única
manera de no presentar deficiencias vitamínicas, de minerales y de
sustancias nutritivas.

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Incluye en tu comida diaria alimentos de todos los grupos: frutas y
verduras; cereales y tubérculos; leguminosas y oleaginosas,
alimentos de origen animal, grasas líquidas y agua.

Toma siempre los tres alimentos básicos, recordando que la comida

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menos abundante y más liviana ha de ser la cena. No elimines
ninguna de las tres comidas básicas. Para muchas personas es ideal
intercalar dos comidas livianas (medias nueves y onces),
disminuyendo el tamaño de las raciones.

Ingiere como mínimo un litro y medio de agua al día.

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