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Cuantos estamos preocupados hoy?

Si nosotros cargamos con un corazón golpeado, con una mente golpeada, muchas veces el
mensaje no llegará a dar fruto.

Esta semana me toco hablar con una persona que perdió a su mama, pero no quería decir
nada.

Es en situaciones así donde sentimos que algo que rompió, que la percepción del mundo
cambia, que ya nada es igual. La Biblia nos relata una historia muy especial al respecto de este
tipo de momentos.

2 Reyes 6:1-7 3 cosas importantes

- Pedir ayuda. (hay gente que no habla)


- La importancia de la pregunta de Eliseo: Donde la perdiste?
- Pero más importante aún es la respuesta. (que habría pasado si la respuesta habría
sido: no sé dónde la perdí).

Al perder nuestra hacha es que comenzamos a vivir preocupados. (Por la política, por el virus,
por la economía, etc.) No es que esas cosas no importen o no afecten, sino que le damos más
peso que a lo que Dios puede hacer.

COMO DARSE CUENTA QUE UNO PERDIÓ SU HACHA?

Vive preocupado. Hay 2 tipos de preocupaciones

Preocupaciones constantes: Si nos vamos a enfermar, si nos van a despedir, si no vamos a


conseguir pareja.

Y preocupaciones pasajeras: que tienen que ver con hechos específicos del día a día. Hoy me
fue mal en el trabajo, hoy estoy con dolor de espalda, hoy tengo pendientes que no se si voy a
poder cumplirlos.

Empezamos a vivir con la mentalidad del mundo, con los ojos en el mundo. Donde dejamos
que la preocupación nos quite vida

Todo lo ve negativo

- Critica todo el tiempo.


- Nada le satisface.
- Tiene mal humor (yo llegaba del trabajo renegado y chocando con todos).

Paréntesis: las situaciones difíciles no tienen por qué quitarnos el gozo.

Perdió la pasión por su presencia y por el servicio

Cuando sentimos cansancio para las cosas de Dios.

Cuando buscamos nuestra comodidad.


Si nos sentimos identificados con esos síntomas, tenemos una pregunta importante para
hacernos

COMO PERDEMOS EL HACHA?

- Por el pecado.

A partir de un pecado no se pudieron levantar. La mayoría deja la iglesia no porque dude de


Dios, sino porque ya no pueden con su carga.

No digo que pequemos sin remordimiento, sino que a veces le damos tanto peso al pecado,
que olvidamos la gracia.

- Porque tomamos una mala decisión: Encontrar nuestro lugar indicado


- Por alianzas negativas: Estar con personas incorrectas te roba la paz.
- Por una decepción: Cuando no paso como esperábamos.

Cuando pasa eso perdemos la mente.

Saber el momento exacto donde se perdió, es clave para el milagro. El momento no es cuando
un joven cae en adulterio, sino cuando el abrió un pequeño espacio a la curiosidad.

Cuando pedro negó a Jesús el gallo canto, eso le recordaba la traición

Juan 21:4 El Señor resucito y le hizo un desayuno a Pedro. DIOS QUIERE HACERTE TU MILAGRO

Ni el dolor puede permitir que pierdas el hacha, que pierdas la mente

La mente debe estar lo más limpia posible, para que Dios pueda usarnos

Cuando está lleno de virus, no puede rendir igual

Filipenses 4:6-7

Un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos)

40% de las preocupaciones no van a pasar

30% tienen que ver con hechos pasados que no podremos modificar

12% tienen que ver con temas sobre nuestra salud

10 % se centra en pequeñas cosas personales (Criticas)

8% son preocupaciones necesarias

LO QUE YO PAGUE CON PRECIO DE SANGRE, ME SALIÓ TAN CARO QUE NO ME LO ARREBATA
NADIE DE MI MANO

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