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Antropologia

1- ¿cómo actúa la antropología latinoamericana frente al eurocentrismo?


2- que es la Etnografía y en que consiste la observación participante
3- ¿La cultura consiste solamente en expresiones artísticas? ¿Por qué?

4- ¿en todas las sociedades existen modelos o parámetros para la atribución de significados culturales?
5- En la actualidad la antropología sigue considerando que hay grupos humanos sin cultura ? Por qué?

6- ¿cuáles son las dimensiones abordadas desde la categoría de cultura? Describa brevemente al menos dos de
ellas.
7- ¿qué es el multiculturalismo? A que se debe este este fenómeno?

8- Hable sobre el multiculturalismo como política de estado.

Respuestas:

1) La antropología nació en las metrópolis como estudio de las sociedades no occidentales, pero hoy
encontramos antropólogos/ as en todo el mundo, por lo que si la antropología históricamente fue una
invención de países colonizadores.
En esa línea, desde la antropología latinoamericana se señala la necesidad de descentralizar la mirada y
atender a la pluralización del conocimiento generado también desde los países considerados periféricos. Las
«antropologías del sur» (término acuñado por el antropólogo mexicano E. Krotz) se proponen contribuir con
una perspectiva propia al análisis de sus sociedades y a la configuración de una nueva antropología mundial
que reúna diferentes voces y miradas, y no solamente las de los centros hegemónicos de producción de
conocimiento.
2) la Etnografía es concebida como un modo de conocimiento basado en la experiencia social compartida entre
distintos sujetos sociales (incluido el/la investigador/a) en el campo. Concebirla como un modo de
conocimiento implica no pensarla como una técnica, sino como un enfoque teórico metodológico para la
producción de conocimiento. De esta forma, constituye una herramienta privilegiada para la reconstrucción de
procesos y prácticas sociales, relaciones e interacciones entre grupos y sujetos, y para el análisis de
experiencias, sentidos y perspectivas en disputas y la reconstrucción de trayectorias de vida.
Utilizadas en lo que se conoce como «trabajo de campo» o «trabajo en el terreno», La idea de dicha técnica
es que al comprender el «punto de vista de los sujetos», el/la investigador/a es capaz de aprehender no solo
datos observables, sino también los aspectos significativos, simbólicos y afectivos de la cultura que examina,
favoreciendo de este modo la ruptura con los parámetros de normalidad de la cultura propia. Durante el
trabajo de campo, la técnica de la observación con participación implica la construcción de una relación
personal con un conjunto de sujetos sociales, «informantes» locales, y/o tramas institucionales que permiten
que el/la antropólogo/a pueda participar concretamente de las prácticas culturales situadas. Aún si el
antropólogo o la antropóloga estuviera familiarizado/a con el problema de estudio, se pretende producir un
cierto «extrañamiento», de modo de poner en cuestionamiento los sentidos naturalizados y ejercer una
mirada analítica sobre aquellos aspectos de lo social que se nos aparecen como familiares, naturales, obvios.
3) «La cultura abarca el conjunto de los procesos sociales de significación, o para decirlo de un modo más
complejo, la cultura abarca el conjunto de los procesos sociales de producción, circulación y consumo de la
significación en la vida social”
La cultura no consiste solo en expresiones artísticas, costumbres o tradiciones, sino que abarca el conjunto
de prácticas y representaciones simbólicas mediante las cuales una sociedad o grupo social da sentido en
forma compartida a las acciones y actividades que realiza.
Es así que la cultura constituye una dimensión específica de la vida social que no puede ser entendida de
modo aislado.
4) La cultura no debe entenderse nunca como un repertorio homogéneo, estático e inmodificable de significados.
Sin embargo, también debemos atender al hecho de que en todas las sociedades se establecen modelos o
parámetros para la atribución de esos significados. Los monumentos nos indican a quiénes debemos recordar
y venerar, los rituales y ceremonias nos marcan modos de actuar y comportarnos, etc.
Estos modelos representan intereses que tratan de imponerse, conservarse y mantenerse. Es así que la idea
de una «cultura nacional».
5) Una primera contribución de la antropología al análisis sobre la cultura fue extender esta noción hacia todos
los grupos humanos, oponiéndose a la idea de que hay personas con y sin cultura, individuos cultos e
incultos, etc.
En lugar de una única cultura consideraron la existencia de una pluralidad de culturas, cada una de ellas
integrada y coherente.
Se entendía a cada cultura como perteneciente a una población concreta y localizable en un espacio
geográfico determinado.
6) La economía, el arte y el lenguaje son tres áreas de la vida cultural que pueden ser estudiadas desde una
perspectiva antropológica. Son dimensiones universales en tanto están presentes en cualquier grupo
humano, pero al mismo tiempo presentan expresiones diversas y específicas.
Economía: En la actualidad se entiende que en todas las poblaciones humanas las relaciones materiales no
pueden separarse teóricamente de sus expresiones culturales, que a su vez son producidas y toman cuerpo
materialmente. Es así que la antropología aporta a la mirada de la economía las preguntas que permiten dar
cuenta de las diversidades socioculturales para establecer la vida en sociedad. Al hacer énfasis en el carácter
histórico de los procesos económicos dominantes o hegemónicos, la antropología permite resaltar las
diversas expresiones que la humanidad sostiene en la búsqueda de subsistencia, en la construcción particular
de las necesidades e incluso en los modos de entender el «buen vivir».

Arte: Las expresiones artísticas de aquellos grupos eran entendidas como rústicas, miradas que incluso
perviven al día de hoy, al referirse por ejemplo a la cerámica, tallados y tejidos de pueblos originarios como
«artesanías», o al restringir sus vastos relatos orales al mundo de los mitos y leyendas.

Hacia el interior de las sociedades occidentales también se menospreciaron expresiones artísticas de los
sectores populares (especialmente los provenientes del campo), entendiéndolos como «folklore». Hoy se
caracteriza a las expresiones artísticas y simbólicas relegadas/dejas de lado por las élites con el término de
«cultura popular»: «una serie de saberes y prácticas que no integran los circuitos de las ‘bellas artes’, la
cultura oficialmente reconocida» (Martín, 2005). No significa meramente cambiar un nombre por otro, sino
resaltar los procesos hegemónicos y contra-hegemónicos.

Esta forma de entender los fenómenos artísticos y simbólicos nos pone a todos como productores y
protagonistas de las expresiones culturales de nuestra sociedad.
7) El multiculturalismo se basa en el reconocimiento de la diferencia y la diversidad cultural y se concibe como
opuesto al modelo asimilacionista, (que propugna el abandono de prácticas, tradiciones, valores, etc. por
parte de las minorías y la adopción de la cultura dominante para asimilarse a ella).
El multiculturalismo aboga por una defensa de la diversidad cultural, basada en la tolerancia y el respeto a la
diferencia. Esta visión positiva de la diversidad y exaltación de la tolerancia posteriormente se tradujo también
en políticas de Estado para contener los reclamos –desde diversos colectivos culturales– de respeto a la
diferencia.
En este sentido se entiende por multiculturalismo la política adoptada por los estados particularmente en
relación a la inmigración, aunque puede comprender también las políticas dirigidas hacia los pueblos
originarios.

De acuerdo a estudios realizados tanto por antropólogos como por sociólogos, las migraciones por razones
económicas (es decir, aquellas personas que cambian su lugar de residencia con la esperanza de tener un
mejor nivel de vida que el que tienen) suelen ser recibidas con reticencia y ser objeto de prejuicios y
discriminación. Esta actitud discriminatoria recibe el nombre de xenofobia.
Cuando la migración se realiza situaciones de precariedad, de emergencia (debido a desastres climáticos o a
conflictos políticos.

8) Como expresión de una política de Estado refiere a los modos en los que se reconocen los derechos a la
diversidad cultural y la formación de nuevas comunidades, y se propicia que los estados-nación modifiquen
patrones homogéneos y monoculturales para promover derechos acordes con la igualdad social y la no
discriminación.

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