Está en la página 1de 3

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS

ASIGNATURA: ARTE Y CULTURA


UNIDAD I
GENESIS DEL POBLAMIENTO DEL TERRITORIO VENEZOLANO
TEMA 1 POBLAMIENTO DEL TERRITORIO VENEZOLANO.
Origen del poblamiento del territorio venezolano en el contexto suramericano

PROFESOR: JESÚS ALAYON

PARTICIPANTES:
GENESIS RIVAS V-26486521
YANINA CELIS V-14394726
JOSE VERA V-19221165
ROSANNY GIL V-16537922
SUHEIS CORDERO V-26329802
ROSALBA ARANGUREN V-14146399
SALMA GUERRA V-30039605
YOELIN ABREU V-18972309
JESUS RONDON V-10672394
GREGORIO CARPIO V-7299993

A MODO DE PREAMBULO

El poblamiento del territorio venezolano es un complejo proceso geohistórico, antropológico, social,


evolutivo de contexto mundial, donde antiquísimos documentos probatorios son insuficientes, o
incompletos para el investigador del tema, lo que le obliga a recopilar retazos cual rompecabezas,
generando diversas explicaciones, hipótesis y teorías según las interpretaciones de los distintos estudiosos,
sobre la temática, por lo que , optamos por los enfoques más afines. Desde allí que para explicar el
poblamiento aborigen venezolano, prefiramos por reseñar esta temática, con datos históricos desde la
alegoría bíblica, figura usada por los autores sagrados, para explicar de manera sencilla, profundas y
complejas verdades existenciales. En este esbozo, solo queremos afirmar, que somos producto de
peregrinaciones de pobladores, que desde tiempos bíblicos, salieron de sus tierras en busca de nuevos
destinos, inspirados en el mandato divino de crezcan y multiplíquense. Durante miles de años, llegaron a la
América por oleadas a estas tierras asentándose con sus culturas en esta geografía. Luego, en esa
búsqueda permanente, vienen más pobladores ya en son de conquista y colonización, que dejan su
impronta cultural, algo más traumática, aun así hay mestizaje e integración. Al final, entendemos que
aunque nos separen miles de años de existencia, somos un solo género humano, provenimos de un mismo
tronco divino y vital, que heredamos historias, culturas y genes que definen porque somos lo que somos,
que solo nos hacen diferentes pero con valiosas riquezas humanas, las expresiones culturales, las
circunstancias y oportunidades, pero el ser distintos no borra la única esencia que somos como nuevas
creaciones divinas, hermanos todos, habitantes de una aldea que es la tierra.
UNA NUEVA CREACION

ORIGENES DEL POBLAMIENTO….CREZCAN Y MULTIPLIQUENSE (GEN.1,28)

Quiero contarles cómo es que existimos, estamos aquí y somos lo que somos. Vámonos al inicio.

Al principio del universo todo era un gran caos y oscuridad, pero hizo su aparición en la escena,
Dios, quien solo con su Palabra, creó el cielo y la tierra y todo cuanto ella contiene.

Y dijo Dios un día:- Que exista la luz…y apareció la luz

En otro día, y en el siguiente dijo Dios: -haya un firmamento, que aparezcan las aguas, que produzca
la tierra vegetación, llénense las aguas de seres vivos y que las aves vuelen sobre la tierra….así
todo fue apareciendo y llenando la tierra, según lo anunciaba el Señor Dios. Y así el Creador, cada
día, durante una semana, fue haciendo y colocando a cada cosa y ser en su lugar, en el mundo.
El último día de su trabajo creador, para perfeccionar su magnánima obra dijo: -Hagamos a los
seres humanos a nuestra imagen y semejanza, los llamó Adán y Eva, varón y hembra los creó,
para que dominen sobre todo lo creado, y les dió la orden: -Crezcan y multiplíquense.

Cada vez que Dios creaba, veía que todo era muy bueno. En su orden, Dios colocó al hombre y a la
mujer en un huerto paradisíaco, donde había de todo para vivir y ser felices. Mas como todo, en
la vida, hay reglas, entonces, el Creador, dió instrucciones a los primeros habitantes del Paraíso,
para que comieran de todos los árboles, con excepción del Árbol del Bien y del Mal, que estaba en
el Huerto. Pero como “la curiosidad mató al gato”, por seducción de una serpiente, Adán y Eva,
desobedecieron la norma, lo que genero su expulsión de la Tierra de Gracia. Ya fuera del Paraíso,
en su nueva aventura Adán y Eva, fueron recorriendo caminos, llanos y montañas, se juntaron y
fueron teniendo hijos, nietos, biznietos. La familia se extendió. En todo este contexto, es bueno
saber, que sus descendientes llevaron la misma semilla de la desobediencia, fue así que violaron
muchas reglas, creando caos, que conllevó al Creador, harto de tantos desmanes, por el hombre, que
decidiera, limpiar de tantas impurezas al mundo. Fue así que desató un gran diluvio sobre la tierra,
durante cuarenta días y noches, que arrasó con todo. Apenas se salvaron aquellos que se
cobijaron en una inmensa Arca, que por orden de Dios, para salvar a los más justos, construyó Noé,
un descendiente del linaje de Adán. Después del gran diluvio, siguió creciendo la familia. En este
sentido, Sam, Can y Jafet, hijos de Noé, continuaron multiplicándose y sus linajes o familias se
separaron por países y lenguas, por familias y naciones. (cfr.Gen.10,2-5 )

Es oportuno acotar, que el gran continente asiático es el testigo de todos estos relatos. Desde allí
parten las peregrinaciones, hacia otras partes del mundo. En aquel entonces, fue una odisea los
desplazamientos, sin los medios de transporte actuales. En sus traslados, unos hacían camino al
andar, recolectaban y cazaban lo que encontraban en la vía, otros se quedaban en algunos sitios y
fijaban sus casas. Nos cuentan que los descendientes de Adán, para pasar de Asia hasta la América
(no conocida en aquel momento), aprovecharon un paso gélido del mar, de unos 84 kilómetros entre
Siberia y Alaska, llamado posteriormente el Estrecho de Bering. Nos relatan que por las huellas
dejadas, esos viajeros, fueron pasando por ese puente de hielo, por pequeños grupos u oleadas.
Luego, desde Alaska, fueron penetrando los asiáticos, durante mucho tiempo a toda América. Cada
grupo traía consigo su lanza, sus costumbres, sus genes. Con el pasar del tiempo, a unos se les llamó
Mayas y Aztecas, quienes ocuparon una considerable superficie dentro de Mesoamérica, a otros se
les conoció como Incas o Quechua, ocupando Sudamérica. Es oportuno señalar, que las
construcciones, escrituras, esculturas y hasta pinturas descubiertas, en América, dan testimonio, de lo
muy bien organizados y avanzados que estaban aquellos aborígenes. Es importante destacar que la
peregrinación continuó y llegó por distintos lugares, hasta el territorio de la actual Venezuela, hace
unos 16000 años. Hay que subrayar que esos grupos aborígenes, que pisaron nuestro terruño, eran
de muy diverso nivel cultural, unas oleadas, procedentes de la Amazonia, otros de las Antillas y de la
América Central y Andina. Mientras en algunas regiones, había tribus de una cultura avanzada, en
otras sus habitantes eran más rudimentarios. Se establecieron en ambientes de distintas
características geográficas. Entre ellos se destacan algunos como en los andes, los Timoto-Cuicas,
Caribes occidentales, con los Pemones, Bobures y Motilones, en la Cuenca del lago de Maracaibo con
los Goajiros, Arawacos, Caquetíos de Falcón, Lara y Yaracuy hasta los llanos, en Lara los Jirajara-
Ayamán y los Gayones, los Caribes del Oriente, en los llanos y en el Delta del Orinoco los Waraos, los
Otomacos, Guanos, Taparitas y Yaruros en la desembocadura del Apure en el Orinoco, entre otros.
En la misma línea de este relato, ya con el mundo más avanzado, en 1492, siguen los
descendientes de Adán, peregrinando y buscando nuevos destinos, fue así como el español
Cristóbal Colon y otros viajeros del viejo mundo, se aventuraron y cruzaron en velas los océanos y
mares y se encontraron con nuestros aborígenes de lo que hoy es América. Hay evidencias escritas
por los visitantes europeos, que certifican que al pisar nuestras costas, los piel pálida, fueron
recibidos con asombro, pero acogidos de buena manera por los nativos. Acotamos que en esos viajes
vinieron hombres con su propia cultura y hasta con enfermedades y en el encuentro, hubo también
desencuentros de parte de los nuevos visitantes, quienes al incursionar tierra adentro, con el tiempo
abusaron, explotaron y esclavizaron a nuestros aborígenes, diezmaron y se llevaron muchas de
nuestras riquezas, aun así, se quedaron en América, trajeron refuerzos humanos del África, hicieron
mestizaje, en lo social, biológico y cultural, generando un nuevo hombre con múltiples raíces
antropológicas, idiosincrasia, ser y sentir muy propios, del hombre y mujer de América. Con lo
anteriormente expresado, es oportuno complementar, para concluir que hoy, en Sudamérica conviven
las etnias indígenas, con mestizos, pluriculturas de todos los continentes y hacen de estas tierras un
espacio de rica diversidad, biosicosocial, con un multicolor nuevo mundo, una nueva creación.

También podría gustarte