LOS CAMBIOS HACIA LA ADOLESCENCIA Marta y la adolescencia - Cuento infantil sobre la llegada a la pubertad Marta era una pequeña siempre inquieta y llena de energía que amaba explorar su mundo, pero últimamente no se sentía muy bien y había cambios sustanciales en su cuerpo: su vestido favorito le quedaba pequeño y su cuerpo empezaba a desarrollarse. Incluso su reflejo en el espejo le parecía distinto. Marta no entendía qué le estaba pasando, pero su mamá le explicó que estaba empezando a convertirse en una adolescente. Marta sintió un poco de confusión, pero empezó a empaparse del tema de la adolescencia y descubrió que no era nada terrible, sino un maravilloso viaje lleno de descubrimientos y desafíos. Marta empezó a enfrentar esta nueva etapa con valentía, a entender y aceptar los cambios en su cuerpo, explorando nuevos intereses y aprendiendo a valorar aún más su tiempo con sus amigos y familia. Aunque a veces se sentía nostálgica por querer hacer cosas de su niñez, Marta comenzó a disfrutar esta nueva etapa con otros juegos y más diversión. Marta comprendió que crecer no era perder su esencia de niña, sino añadir nuevos aprendizajes y experiencias a su vida. Ahora, Marta no solo era una niña feliz, sino una adolescente curiosa y valiente, lista para los que el futuro le traería. Fiel a mi esencia - Cuento corto con el nombre Marta sobre adolescencia En una pequeña ciudad vivía Marta, una niña de 11 años con una imaginación tan desbordante que siempre contagiaba a todos. Marta siempre había sido la luz de su familia y amigos, pero de un tiempo a la fecha casi siempre estaba de mal humor o fastidiada. No le gustaba que su cuerpo estuviera cambiando, sus emociones fueran un torbellino o tuviera intereses que antes no le atraían.
Marta estaba creciendo y convirtiéndose en una adolescente. Al inicio, estaba
muy confundida, pero su madre le explicó que todos estos cambios eran una parte natural de la vida. Le contó que estaba por llegar a la adolescencia, una etapa llena de mucho aprendizaje y crecimiento, así que decidió enfrentarla con curiosidad y valor, sin dejarse llevar por los constantes cambios de humor. La pequeña Marta estaba creciendo y justamente se sentía emocionada por todo lo que podía aprender y experimentar. Una vez que cumplió los 12 años supo que había entrado formalmente a la adolescencia y que no era algo que debía temer, sino una etapa para crecer aún más en todos los aspectos. Aprendió que es normal reír y llorar, y que no dejaba de ser niña, si se mantenía fiel a su esencia.
Los cambios físicos y psicológicos más importantes de la adolescencia
Hacer la transición de la niñez a la adolescencia significa cambios tanto físicos como psicológicos, que marcan el inicio de una nueva etapa. Hablando de lo físico, los cambios son muy evidentes y están relacionados con la pubertad. En ese sentido, las niñas suelen empezar antes, alrededor de los 10 u 11 años, y los niños un poco después. Se experimenta un rápido crecimiento, el desarrollo de características sexuales secundarias como la aparición de vello, cambios en la voz en los niños y el desarrollo de los senos en las niñas, o el inicio de la menstruación. Estos cambios vienen acompañados de inseguridades, comparaciones y hasta rechazo por las características propias como el color de piel, ojos y pelo. En lo psicológico, los adolescentes desarrollan un pensamiento más abstracto y lógico, permitiéndoles tener una mejor comprensión del mundo. Este desarrollo cognitivo implica un cambio en la forma en que ven a los demás y a sí mismos, creando conciencia de su identidad personal. Además, comienza la exploración y búsqueda de la independencia tanto en la escuela como en casa. Los adolescentes empiezan a cuestionar todas las normas y valores familiares, y a desarrollar sus propias opiniones. Justo por eso es muy común que las relaciones con los amigos sean más importantes, mientras que la que tienen con los padres se vuelve conflictiva. Sin embargo, estos cambios son fundamentales en el crecimiento y el desarrollo, los cuales se experimentan a su propio ritmo.