VILLANCICO EN EUROPA Y SU INFLUENZIA EN AMERICA SIGLO 14 & 18 ESCUELA: ALBERT EINSTEIN #15 TURNO: VESPERTINO ALUMNO: ERICK ANTHONY LEGIZAMO FERNANDEZ. PROFE: RICARDO RODRIGUEZ MATERIA: MUSICA El villancico es una forma musical y poética en castellano y portugués, tradicional de España, Latinoamérica y Portugal, muy popular entre los siglos XV y XVIII. Los villancicos eran originariamente canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. Posteriormente comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad. EL ORIGEN DE LOS VILLANCICOS Empezó hacia la segunda mitad del siglo XV, durante el Renacimiento, como una evolución de formas musicales populares mucho más antiguas. Formas similares eran llamadas hasta el siglo XV cantigas o canciones. Su nombre tiene probablemente su origen en que se trata de composiciones de naturaleza popular, cantadas por los villanos o habitantes de las villas, generalmente campesinos u otros habitantes del medio rural. Eran cantados en fiestas populares, originariamente sin temática específicamente religiosa, y los principales temas eran los acontecimientos recientes del pueblo o la región. La métrica es una forma poética está influida por composiciones tradicionales de origen mozárabe, tales como el zéjel, que alternaba estrofas cantadas por un solista con un estribillo a coro. Éste dio paso a otras formas como la cantiga de estribillo o la cantiga de refrán galaicoportuguesa. La estructura básica del villancico la forman dos elementos: el estribillo y las coplas. La estructura es muy variable tanto en el número de versos como en la rima o la alternancia entre estribillo y coplas. Una forma poética pariente del villancico es la letrilla que en el siglo XVI pasó a denominar cualquier poema con estribillo, y que generalmente es de carácter satírico. USO DEL VILLANCICO EN EUROPA En Portugal fue también un género popular, denominado vilancete, principalmente poético. Cabe destacar las extensas colecciones de villancicos de Juan IV, llamado El Rey Músico.
En la América colonial el villancico siguió un desarrollo paralelo al de la península
y fue valorado como medio evangelizador, incorporaba el lenguaje y ritmos de las formas locales, incluyendo con frecuencia palabras en idiomas indígenas, vocablos africanos o jerga de los dialectos europeos. Entre estos figuran los llamados villancicos de negro o negrillos en los que se imita el sonido de los dialectos africanos con onomatopeyas. Entre estos son particularmente conocidos los de Sor Juana Inés de la Cruz. Otras formas tradicionales americanas derivadas del villancico son la jácara, el gallego y el tocotín. Entre los compositores americanos más notables figuran José de Loaiza y Agurto, Manuel de Sumaya e Ignacio Jerusalém en Nueva España, Manuel José de Quirós y Rafael Antonio Castellanos en Guatemala, José Cascante en Colombia y Juan de Araujo, y Tomás de Torrejón y Velasco en Perú. INFLUENCIA EN AMERICA EN LOS SIGLOS 14 A 18 En la primera época el género está poco definido y se encuentran todo tipo de temas, desde narración de sucesos locales, canciones amorosas hasta sátiras y burlas, y con poca presencia de la temática religiosa y, cuando la hay, no está específicamente asociada con la Navidad o con otras festividades. La mejor muestra de este período se halla recogida en el Cancionero de Palacio (1474- 1516), y fue Juan del Enzina el principal compositor de la época. Otras recopilaciones importantes son el Cancionero de la Colombina (1490), el de Sablonara, el de Stúñiga o el Medinaceli. La música de este período es sencilla, y busca la adaptación al texto. La polifonía suele ser en esta primera época a tres o cuatro voces. Posteriormente, durante el siglo XVI, y de forma paralela a los villancicos polifónicos, se empiezan a componer algunos a una sola voz y con acompañamiento de vihuela que, a partir del siglo XVII, sería sustituida por la guitarra. Musicalmente el villancico se hace más complejo y se acentúa la distinción entre coplas y estribillo; este último se hace más largo y polifónico, mientras que aquéllas se acortan y se hacen más homofónicas y se reduce el número de voces. En el siglo XVII el villancico es un género sumamente popular, y para entonces constituirá la mayor parte de la producción musical española de la época. Se componen multitud de villancicos devocionales para las distintas festividades religiosas tales como la Asunción, la Inmaculada Concepción o festividades de santos además del Corpus Christi o la Navidad. En esta época el villancico se sofistica aún más añadiendo más voces a la polifonía, hasta ocho distribuidas en dos coros situados en diferentes partes de la iglesia y acompañamiento de violón, arpa y órgano. El estribillo se hace más largo y complejo polifónicamente, mientras que como contraste las coplas se acortan y simplifican musicalmente.
El siglo XVIII marca el inicio de la decadencia del género, el cual recibe cada vez más influencia de la música vocal italiana que por entonces dominaba el panorama musical.