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“Santa Cecilia”, por Sandro Botticelli, pintor renacentista (1444-1510).

El período del Renacimiento lo podemos ubicar entre el siglo XV y XVI. Este período surge
principalmente en Italia, donde también puede conocerse como el Quattrocento. El término
“Renacimiento” hace alusión a una nueva mirada filosófica, social y artística, en la que la sociedad
intelectual comienza a reeditar una mirada analítica hacia las grandes hazañas del período clásico
(Grecorromano), cuyo esplendor se ubicó entre los siglos II a.C. y III D.C. Los grandes avances
artísticos y políticos de dicho período fueron olvidados durante casi mil años por toda la era
medieval, y las motivaciones profanas y politeístas fueron prácticamente eliminadas por la única
motivación divina que propuso el cristianismo.

No es de extrañarse que sea precisamente en Italia donde comience a gestarse el


renacimiento, pues su búsqueda principal era conseguir ese “renacer” de las magnificencias
clásicas, más específicamente las romanas. Entre un sinfín de factores, uno de los principales
detonantes del Renacimiento fue la invención de la imprenta, ya que los textos clásicos pudieron
ser difundidos por toda Europa, y así motivar este movimiento. Tampoco podemos dejar de lado la
Reforma protestante de Lutero, quien convulsiona todo el panorama filosófico, religioso y político
de Europa, tocando directamente a la concepción artística, motivando a la creación de una forma
musical llamada “el coral luterano”.
Existiendo toda una percepción social en la que lo profano adquiere mucho valor y lo sacro
deja de ser el principal protagonista de las motivaciones artísticas, la música evidentemente se
deja llevar por esta manera de pensar. Durante el Renacimiento los artistas se emancipan y
adquiere mayor relevancia la figura del compositor, sin que aún a nivel social el artista sea
visualizado como ese “genio creador” que veremos futuramente en el Romanticismo. De hecho,
muchos compositores musicales aún no firman sus obras durante el Renacimiento. El compositor
deja de trabajar únicamente al servicio de la institución eclesiástica y pasa también a componer
para los nuevos mecenas o señores que, para su entretenimiento, demandan su propia música.

Aunque aún se mantienen el estilo melódico del canto gregoriano medieval, hay
importantes novedades como la polifonía y el contrapunto. La técnica musical
llamada contrapunto consiste en escribir melodías que suenan a la vez, pero que avanzan
independientemente, y aun así se combinan de forma armónica y agradable. La
técnica contrapuntística se perfeccionará durante estos dos siglos, hasta la llegada del Barroco.
Tanta importancia tuvieron estas técnicas en esta época que la música del Renacimiento se conoce
en general como polifonía renacentista.

https://www.youtube.com/watch?v=dC9golHEKrM

La Iglesia continúa teniendo un peso e importancia muy grande en todos los aspectos sociales. No
es de extrañarse que muchas formas musicales fueron dedicadas a propósitos litúrgicos que se
heredaron de épocas anteriores. Dentro de estas formas religiosas, las más importantes son
la misa y el motete.

La misa

Las obras para la misa cubren el ciclo completo de la misma, todas las etapas desde el comienzo
hasta tu finalización. Ésta música era compuesta tanto para la voz a capella (sin instrumentación),
como para canto acompañado con instrumentación. Los textos, como en el canto llano, seguían
siendo en latín.

A diferencia de otras épocas en donde la música era monódica (una sola línea melódica), ya se
utilizaba voces con distintas tesituras para crear polifonía e incluso utilizaban técnicas como
el canon, en donde se repite un motivo melódico con desplazamiento en el tiempo.

Dentro de la forma de la misa, existían las siguientes variaciones: misa motto, misa cantus firmus,
misa paráfrasis y misa parodia. Estos tipos de misa se diferencian dependiendo del tratado y el
arreglo que reciben las voces y los motivos de las obras. En varios casos, estos temas provenían de
melodías preexistentes, tomadas del canto llano o canciones profanas y populares.
Escuchemos este Kyrie de la missa Papae Marcelli, compuesto por el renacentista Giovanni
Pierluigi da Palestrina:

https://www.youtube.com/watch?v=O5GtmcHZLHw

El motete

Se les llama motete a piezas con textos sagrados en latín, tomando inspiración en temas
bíblicos. A diferencia de muchas obras en la misa, el motete eran mayoritariamente composiciones
originales. Esta forma musical proviene desde la época medieval, pero en el renacimiento alcanza
una complejidad mayor llegando a combinar incluso hasta 12 voces.

Escuchemos este motete de Palestrina, "Ego sum panis vivus":

https://www.youtube.com/watch?v=NQftWjnwv4g

Otra de las formas musicales del Renacimiento son las que se hicieron sin influencia de los
motivos religiosos. Éstas también hacían uso de la polifonía y difieren en formas dependiendo del
país de origen. Por ejemplo en Francia surge la Chanson, en España el Romance y el Villancico, en
Italia la Frottola y el Madrigal, entre otros.

Chanson

Es una pieza musical polifónica de la Baja Edad Media y Renacimiento. Las chansons


antiguas tendieron a presentar una forma fija como balada, rondó o virelay, aunque
posteriormente muchos compositores usaron la poesía popular en variedad de formas musicales. 

Las primeras chansons fueron para dos, tres o cuatro voces. Al principio la norma eran tres
voces, comenzándose a usar cuatro en el siglo XVI. Algunas veces, los cantantes eran
acompañados por música instrumental. Ligeras, rápidas, rítmicas, silábicas. Utilizan el metro
binario. La melodía está en la voz superior. Los temas de sus textos son variados, aunque
predomina el amoroso. El más célebre compositor de este género es Clement Janequin.

Escuchemos la siguiente Chanson de Janequin, “La Bataille”:


https://www.youtube.com/watch?v=JY2rLfhJLmY

Romance

Textura polifónica, basada en antiguos romances españoles, se estructura en cuatro frases


musicales que se corresponden con los cuatro versos de la primera estrofa. Con esta música se
cantan todos los cuartetos (ABAC, ABAC) Autores de éstos son Juan del Encina y Juan Vázquez.

Escuchemos el Romance “de los álamos vengo, Madre”, de Juan Vázquez:

https://www.youtube.com/watch?v=0QrW9j7UYTg

Villancico

De origen popular y profano, consta de: estribillo (A), que expone el tema; la copla, con la
mudanza (b b) y la vuelta (a); y estribillo. Es el equivalente español de la frottola, de estilo
homofónico y la melodía popular en la voz superior. La temática es variada, no sólo religiosa. A
veces, se da el mismo número de voces en el estribillo y la copla; otras, alternan el coro y un
solista. Juan del Encina compone muchos para finalizar sus obras teatrales, conservados en el
“Cancionero de Palacio”.

Escuchemos el famoso villancico “oy comamos y bebamos” (sic), de Juan De la Encina:

https://www.youtube.com/watch?v=iZj9xGAFro8

El Cancionero de Palacio es un manuscrito que data de la época de los Reyes Católicos y que fue
descubierto por Gregorio Cruzada en 1870. Posteriormente, fue publicado en Madrid por la
Academia de Bellas Artes en 1890. Está escrito en castellano y agrupa música profana, cortesana,
pues existen otros cancioneros de la época que exponen piezas litúrgicas, con texto latino.

Este cancionero consta de 458 composiciones en su mayoría de autores españoles, algo no tan
común en este tipo de recopilaciones que solían incluir obras de autores extranjeros,
predominando los flamencos.
La frottola

A cuatro voces, homofónica, con la melodía en el soprano (a veces las voces intermedias se
interpretan con instrumentos); de carácter popular, se canta en fiestas sociales y trata asuntos
eróticos o satíricos.

Escuchemos la frottola “El grillo”, de Josquin Des Prez:

https://www.youtube.com/watch?v=OI-bQ0RkArA

El madrigal

Símbolo de la música profana renacentista, nace dentro del espíritu poético iniciado por Petrarca.
Es una forma polifónica descriptiva ya que a través de la unión de letra y música expresa los
sentimientos del hombre como ser profano. Cantado a cuatro o cinco voces, a capella o con
acompañamiento, es el lenguaje de una clase selecta, expresión lírica del ser humano que canta
sus vivencias, sus sentimientos sensuales y amorosos, y que demuestra que él es el centro del
mundo. Plasma minuciosamente la letra de un poema, por lo que su forma y rima son libres y
permite experimentar musicalmente. Se cultiva en ambientes cortesanos, sobre todo en zonas con
fuerte ambiente profano (Venecia, Inglaterra). Usa un lenguaje musical muy difícil y culto,
mediante el cromatismo y un contrapunto elaborado combinado con homofonía.

Escuchemos el siguiente madrigal “Tu piangi O Filli Mia", del renacentista Carlo Gesualdo,
considerado uno de los padres del cromatismo:

https://www.youtube.com/watch?v=2tulL_H6cow

En la siguiente imagen podemos apreciar un resumen de algunos compositores más relevantes de


todo el Renacimiento europeo:

Durante este período y hasta prácticamente entrado el siglo XX, el papel y la tinta eran
materiales sumamente costosos. Es interesante destacar que los manuscritos del Renacimiento
que han sobrevivido hasta nuestros tiempos manifiestan un uso peculiar de la figura Cuadrada,
Redonda y Blanca, por encima de la negra, corchea o semicorchea. Según muchos musicólogos,
este fenómeno se debe al ahorro del papel y tinta que los compositores implementaban: con
figuras más grandes y huecas, ahorraban material, y evitaban invertir más tiempo en las copias de
las partituras, ya que una redonda es gráficamente más sencilla de pintar que una negra. La
escritura musical no había conquistado aún la nueva técnica de la imprenta, sino hasta
prácticamente el siglo XVI. El primer libro impreso que incluía música fue el Salterio de
Mainz (1497), tuvo que recoger la notación añadida a mano. Más adelante las líneas del
pentagrama fueron impresas, pero la música la escribían a mano.
Es importante resaltar este hecho, ya que algunos músicos inexpertos tienden a
interpretar las piezas renacentistas de forma muy lenta, asumiendo que la duración de las figuras
renacentistas es igual a la duración actual. Es muy común conseguir métricas “Alla Breve” en el
Renacimiento para apresurar la interpretación y compensar la extensión de la figura por lo
expresado anteriormente.

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