Está en la página 1de 361

Edmundo H. Resoagli – Federico F.

Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Edmundo H. Resoagli
Federico F. Bode

ANATOMIA COMPARADA
DE LOS
ANIMALES DOMESTICOS

Aparato locomotor

Corrientes
2016
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

ÍNDICE

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
Definición y concepto 13
Reseña Histórica 13
División de la Anatomía 15
Generalidades sobre organización animal 17
Especies de interés veterinario 18
Nomenclatura Anatómica 19

CAPÍTULO 2
OSTEOLOGÍA: GENERALIDADES
Constitución general del esqueleto 23
Generalidades 23
Estructura de los huesos 25
Irrigación e inervación 27
Arquitectura de los huesos 28
Desarrollo del Esqueleto 29
Propiedades físico-químico de los huesos 30
Número de huesos. 30

CAPÍTULO 3
ESQUELETO DEL TRONCO
Columna vertebral 35
Vértebra tipo 35
Vértebras cervicales 36
Vértebras torácicas 40
Vértebras lumbares 41
Vértebras sacras 42
Vértebras caudales 44
Tórax 44
Costillas generalidades 45
Costilla tipo 45
Esternón 47

—7—
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPÍTULO 4
HUESOS DE LA CALAVERA
Generalidades 57
Huesos del cráneo 57
Huesos del rostro 73

CAPÍTULO 5
HUESOS DEL MIEMBRO TORACICO
Generalidades 103
Escápula 103
Húmero 106
Radio 109
Ulna 110
Carpo 113
Metacarpo 116
Dedo 118

CAPÍTULO 6
HUESOS DEL MIEMBRO PELVIANO
Generalidades 131
Coxal 131
Cavidad pelviana 135
Fémur 137
Tíbia 140
Fíbula 142
Patela 143
Tarso 144
Metatarsos 148
Dedo 149

CAPÍTULO 7
ARTROLOGIA
Generalidades 157
Uniones Sinoviales 157
Uniones Fibrosas 160
Uniones Cartilaginosas 161
Desarrollo de las articulaciones 161

CAPÍTULO 8
UNIONES DEL TRONCO
Uniones de la columna vertebral 167
Uniones propias de ciertas vértebras 169

—8—
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Atlanto axial 169


Intertrasversaria lumbar 170
Lumbosacra 170
Intersacrales 170
Sacro caudal 170
Intercaudales 170
Uniones del Tórax 171
Principio estático y dinámico del esqueleto del tronco 174

CAPÍTULO 9
UNIONES DE LA CABEZA
Unión atlantooccipital 181
Principio estático y dinámico de la unión occipito atloidea 182
Unión temporomandibular 182
Uniones del aparato hioides 184

CAPÍTULO 10
UNIONES DEL MIEMBRO TORACICO
Escapulo humeral 187
Cubital 187
Uniones del carpo 191
Intermetacarpianas 194
Metacarpofalangiana 194
Inter falangiana proximal 196
Inter. falangiana distal 196

CAPÍTULO 11
UNIONES DEL MIEMBRO PELVIANO
Sacro ilíaca 211
Sínfisis pelviana 212
Coxofemoral 212
Femorotibiopatelar 213
Tibio fabular 215
Uniones del Tarso 216
Uniones intermetatarsianas, metatarsofalangiana e interfalangianas. 220

CAPÍTULO 12
MIOLOGÍA GENERALIDADES 229
Anexos musculares 230
Estructura 231
Funciones 232
Anomalías 233

—9—
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPÍTULO 13
MÚSCULOS CUTÁNEOS 241

CAPÍTULO 14
MÚSCULOS DEL TRONCO 245
Músculos de la región cervical 245
Músculos cervicales dorsales 245
Músculos cervicales ventrales 250
Músculos del dorso y lomo 254
Músculos caudales 257
Músculos del tórax 259
Músculos propios del tórax 260
Músculos que unen el miembro a las paredes del tórax 262
Músculos de la región abdominal 265
Músculos abdominales ventrales 265
Músculos abdominales dorsales 268

CAPÍTULO 15
MÚSCULOS DE LA CABEZA 285
Músculos de labios carrillos y narices 285
Músculos palpebrales 289
Músculos auriculares 290
Músculos masticadores 294

CAPÍTULO 16
MÚSCULOS DEL MIEMBRO TORÁCICO 301
Músculos escapulares 302
Músculos del brazo 306
Músculos del antebrazo 309
Músculos anormales del antebrazo 318
Músculos de la mano 318

CAPÍTULO 17
MÚSCULOS DEL MIEMBRO PELVIANO 331
Músculos Pelvitrocantericos 332
Músculos femorales 336
Músculos de la pierna 342
Músculos del pie 349

— 10 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

PREFACIO

“Un animal se mueve de acuerdo a la forma en que está constituido”

U na propiedad que caracteriza a los organismos vivos es la capaci-


dad de reaccionar frente a un estímulo. Una de estas reacciones la
constituye el movimiento, cualidad que apareció muy temprano en la escala
evolutiva, constituida básicamente por la capacidad de algunas células de con-
traerse. En los organismos multicelulares, la contracción de un número deter-
minado de células debe ser coordinada para producir un movimiento útil, lo
que implica el surgimiento de un sistema nervioso.
Así cada estructura surgió como una necesidad evolutiva, y la naturaleza
se ha encargado de ir desarrollándola para cumplir su función con eficiencia.
En principio por más diferencias que existan entre razas el principio es el
mismo “cada movimiento debe ser efectuado en total armonía con un máxi-
mo de aprovechamiento y un mínimo de esfuerzo en resguardo de la función.
Esto solo se consigue a partir de un cabal conocimiento de la anatomía y
en especial de su base ósea, sus medios de unión y musculatura que permitirá
comprender en el futuro el porqué de su existencia.
Para lograr estos objetivos, es importante recordar que una buena lámi-
na, una excelente fotografía puede prestar cierta ayuda, pero la fuente de con-
sulta por excelencia es la naturaleza y solo a través de la observación, disección
y razonamiento, es realmente la manera de comprender la anatomía.
El tratado no pretende reemplazar los tratados clásicos de Anatomía,
que sin lugar a dudas representan una inagotable fuente de consultas.
El lector, no encontrará grandes innovaciones, pues resulta difícil apar-
tarse de las descripciones clásicas, pero sí modificaciones tratando de ajustar
las descripciones a las recomendaciones de la Nómina Anatómica Veterinaria
en forma sencilla y concisa, facilitando el aprendizaje del estudiante.
El texto va acompañado de láminas, elaboradas con material disecado
por docentes y alumnos durante la actividad práctica en la Cátedra de Anato-
mía I, dentro del “Programa de Revisiones Anatómicas en Mamíferos (PRAM)
para el dictado de las clases teóricas y practicas, piezas al alcance del alumno
utilizado como material de estudio y consulta en el Museo Didáctico de la
Cátedra.

— 11 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La conservación del material se efectuó con la ayuda del Personal Técni-


co Preparador:
Valenzuela Féñix, Maciel José M.; Torres Daniel; Silva Diego; no docen-
tes a quienes se agradece su eficiente trabajo.
Si se lograran los objetivos propuestos, los autores se sentirán plenamen-
te satisfechos, pues compensaría, el tiempo dedicado a la recopilación y revi-
sión de esta obra.

Los Autores

— 12 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN

E n el campo de la Biología, la Anatomía Comparada ocupa un


lugar de importancia, al punto de ser considerada por algunos
anatomistas, como la piedra fundamental de las Ciencias Médicas, por cuanto
introduce al alumno dentro del vasto campo de la terminología científica, a la
vez en el conocimiento de las leyes que rigen su organización.
Es una ciencia con un profundo sentido filosófico, que transporta tanto
al educando como al educador hacia el mundo del porqué, donde a través de
la embriogénesis, con sus dos ramas, ontogénesis y filogénesis, logrará com-
prender los distintos fenómenos de su evolución, el porqué de la estructura y
función de cada órgano en las diferentes especies, y la explicación de las mal-
formaciones.

• DEFINICION Y CONCEPTO

La palabra ANATOMIA Y DISECCION, son (etimológicamente) si-


milares pero de orígenes distintos; la primera deriva del griego “ana-tome”,
la segunda del latín “dis cecare”, ambas tienen un significado común, “cortar”,
“seccionar”, “dividir”.
Tomando la etimología de la palabra, podemos definir a la Anatomía
como una parte de la biología que tiene por sujeto de estudio a los seres vivos
en estado de reposo (el cadáver) y por objeto de estudio las leyes que rigen a su
organización.
Los seres vivos están separados en dos grandes grupos: vegetales y ani-
males, de allí la importancia de distinguir una Anatomía Vegetal o Fitotomía y
una Anatomía Animal o Zootomía.

• RESEÑA HISTÓRICA

A través de los siglos una constante anatómica ha sido la acumulación


de información, a partir de la observación del material previamente disecado,
donde la pinza y el bisturí, se transformaron en el símbolo de la Anatomía.
Con el correr de los siglos, la incorporación de nuevos elementos permitieron
una mejor visualización de los vasos sanguíneos, una diferente interpretación
— 13 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

de los diversos órganos a través de la radiografía, tomografía, centellografía,


ecografía etc., elementos que sin lugar a dudas, aumentaron los conocimientos
de la anatomía, especialmente humana, pero que en ningún momento fueron
capaces de reemplazar totalmente a la pinza y bisturí.
Una breve reseña de los hechos más importantes que se produjeron
en las ciencias biológicas, nos remonta a épocas tan lejanas, que se pierden a
través de la historia misma del hombre.
Los primeros informes se remontan al antiguo Egipto, China e India,
unos 3000 A. C., información fruto de la simple observación de cadáveres de
animales y hombres, estos últimos como despojos obtenidos en los campos
de batalla, quizás por simple curiosidad, datos que en la actualidad tienen un
valor histórico.
La primera época (etapa) considerada vulgar, tuvo sus precursores en
Grecia unos 400 A. C. a quienes les cupo el papel protagónico en el inicio de
las Ciencias Médicas.
De esta época rescatamos el nombre del celebre Hipócrates, conocido
como el padre de la Medicina, si bien su obra no está estrechamente vinculada
a la anatomía, sus aportes a las ciencias médicas, aun cuando no contara con
elementos probatorios, de los principios que él sustentaba, están claramente
reflejados en sus tratados de Perineumonías, Fiebre Espontánea, Oftalmía, etc.,
dejando profundas huellas, que en la actualidad pese a los adelantos técnicos,
no lograron anular la autoridad del sabio.
El celebre filósofo griego Aristóteles, logra clasificar más de 500 espe-
cies animales, cuyos resultados fueron volcados en sus tres grandes obras: His-
toria de los Animales, Anatomía de los Animales y Generación de los Animales.
Praxagora, merece un especial reconocimiento por sus descripciones
que llevan a establecer las diferencias entre arterias y venas.
La segunda época se inicia unos 300 A. C., con la Escuela de Ale-
jandría, en la que los anatomistas de la época, logran realizar investigaciones,
sobre cadáveres humanos y animales.
Se destacan en esta época, Eracistrato y Herofilo, por el conocimiento
de los senos de la duramadre y venas pulmonares en el hombre y el descubri-
miento de los vasos quilíferos en cabritos lactantes, a cuyo contenido le llama-
ron sangre blanca.
La tercera época se inicia 120 años A. C., con la figura de Galeno cuya
obra se basa en sus disecciones efectuadas sobre animales y hombre, especial-
mente sobre monos. Sagaz observador y no menos afortunado investigador,
es el primero en establecer las diferencias entre huesos largos, planos y cor-
tos, clasificar las articulaciones que con algunas variantes hoy se mantienen
vigentes. Galeno ordenó y metodizó la información recogida, resultados de
sus observaciones y su obra alcanzo tal importancia, al punto de ser honrado

— 14 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

con el título de PADRE DE LA ANATOMIA o más bien como el PADRE DE LA


ANATOMIA VETERINARIA.
Si bien su obra marca el comienzo de los estudios de la anatomía a
través de una nueva escuela, la Escuela de Galeno, con el pasar de los años, sus
efectos fueron nefastos por cuanto su autoridad no pudo ser discutida, debien-
do aceptarse como ciertos los errores por él cometidos, situación que se acen-
túa aun más durante la Edad Media. Un claro ejemplo fue, el tener que aceptar
que el corazón de los mamíferos se componía de dos aurículas y un ventrículo,
o bien el hecho de que el feto emitía su primer grito en el seno materno.
La cuarta época, se inicia con el Renacimiento, época de esplendor
para la cultura, el arte y las ciencias, es precisamente en ese momento donde se
producen tres hechos importantes: se socava la autoridad de Galeno, se sientan
las bases de la Medicina moderna y se da el gran salto hacia la química farma-
céutica.
De ese periodo rescatamos los nombres de: Andrea Vesalius, por su
magnifica obra “ANATOMIA CORPORIS FABRICA” Libro séptimo, que per-
dura a través de los años y se perpetúan en sus inigualables láminas, Leonardo
da Vinci a quién la aureola artística eclipsa como hombre de ciencias, nos dejó
más de 3000 páginas de apretada escritura sobre anatomía, acompañadas de
láminas de un extraordinario valor.
Miguel Ángel Buonarotti, cuyos conocimientos de anatomía se refle-
jan en su inolvidable escultura el DAVID y LA PIEDAD, además de los frescos
de la Capilla Sixtina.
No podemos olvidar a W. Harvey, a quien se le debe la correcta des-
cripción del aparato de la circulación.
Muchos nombres debieran completar la nomina de recuerdos, no obs-
tante es importante tener presente que todos y cada uno de ellos en particular,
marcaron en su época un escalón hacia la evolución de las ciencias morfológi-
cas y en especial hacia el mejor conocimiento de la anatomía comparada.

• DIVISIÓN DE LA ANATOMIA

La Anatomía se divide en 3 grandes grupos:


Anatomía Normal que estudia a los organismos sanos.
Anatomía Patológica que estudia los organismos enfermos.
Anatomía Teratológica que estudia los seres monstruos.
La anatomía normal se divide a su vez en tres grandes ramas:
1) Anatomía general que abarca el estudio de:
a) La embriología que analiza aspectos vinculados a la formación del nuevo
ser, desde el momento mismo de la fecundación. Comprende el estudio de:

— 15 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La Ontogénesis, que estudia el desarrollo propio del individuo desde el huevo


o cigoto hasta el periodo de formación y la Filogénesis, que trata la evolución
del ser a partir de sus ancestros.
b) Anatomía funcional que estudia la relación existente entre la función y las
formas de cada una de las partes que componen el organismo.
c) Anatomía filosófica que investiga en una forma especulativa, a través del
razonamiento y la deducción las leyes que rigen la organización, estudiando
las analogías existentes y el por qué de las modificaciones sufridas en las dis-
tintas especies durante su evolución.
2) Anatomía macroscópica que es la que nos interesa en particular, estudia las
formas, situación, dirección y relación con órganos vecinos, el funcionamiento
de cada una de sus partes y en su conjunto; es de carácter descriptivo, que se
vale de la simple observación o con la ayuda de aparatos ópticos de muy baja
resolución (lupas), para lograr los fines propuestos.
Comprende el estudio de la anatomía:
Sistemática u organografía, que estudia los órganos agrupados según
sus afinidades.
Topográfica, que estudia la relación existente entre distintos órganos
de una misma región y en diferentes planos.
Quirúrgica, es una anatomía topográfica en la que se tiene en cuenta
las necesidades quirúrgicas de una determinada región.
Por imágenes, que estudia las distintas partes del cuerpo mediante la
aplicación de los Rayos X, etc.).
Plástica o de planos superficiales, de gran aplicación en las artes plás-
ticas y la pintura.
3) Anatomía microscópica, que comprende el estudio de la célula la Citología
y/o de los tejidos la Histología.
La anatomía normal a su vez puede ser:
Especial cuando estudia una determinada especie (antropotomía, hi-
potomía, etc.).
Comparada cuando estudia a los animales de la escala zoológica, reu-
niéndolos de acuerdo a sus analogías y separándolos por sus diferencias.
Veterinaria, estudia a los animales domésticos. Es de gran valor profe-
sional, por cuanto de su cabal conocimiento, dependerá la correcta interpreta-
ción de fenómenos fisiológicos y patológicos, que se producen en las distintas
especies.

—16 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

GENERALIDADES SOBRE LA ORGANIZACIÓN ANIMAL

Todo ser vivo, está conformado por un elemento vital, la célula, ele-
mento fundamental de todo ser organizado, que sola, como sucede en los seres
inferiores o agrupados de mil maneras distintas, constituyen los órganos de la
vida, en su forma más simple o extremadamente compleja.
En los seres superiores, estas células agrupadas por afinidades embrio-
génicas, morfológicas, funcionales, químicas y físicas, dan lugar a la formación
de los tejidos.
La reunión de varios tejidos de determinada forma, y funciones afines
da lugar a la formación de los órganos.
A su vez los órganos, que contribuyen a un mismo fin fisiológico, for-
man grupos especiales denominados aparatos.
El cuerpo de los animales superiores, se compone de distintos aparatos
a saber:
Aparato de la locomoción: compuesto de partes duras, los huesos, re-
unidos entre sí por partes blandas, las articulaciones, y movidas por estructu-
ras blandas, los músculos. Su estudio comprende la Osteología, Artrología y
Miología respectivamente.
Aparato de la digestión: Formado por un largo tubo digestivo y sus
glándulas anexas con sus diversos tipos de secreciones.
Aparato de la respiración: Tiene como órganos esenciales a los pul-
mones, responsables del intercambio gaseoso entre éstos y el exterior, a través
del tubo aerífero.
Aparato urogenital: Actúa como depurador de elementos tóxicos, a
través de los órganos urinarios cuya base son los riñones y asumen además el
rol de la reproducción, a partir de los órganos genitales, cuya forma y función
difiere según el sexo.
Los aparatos digestivo, respiratorio y urogenital, están formados por
órganos denominados vísceras y agrupados para su estudio dentro del capítulo
de la ESPLACNOLOGIA.
Aparato de la circulación: responsable de la circulación de los líquidos en
el organismo comprende dos divisiones: El sistema de vasos sanguíneos que es-
tudia el corazón, las arterias y las venas; el sistema de vasos linfáticos que estudia
el drenaje de la linfa, ambos sistemas dentro del capítulo de la ANGIOLOGIA.
Sistema nervioso: responsable del control de las relaciones entre el
mundo exterior y el organismo. Dividido en neurología y estesiología.
La NEUROLOGIA, dividida en un sistema nervioso central y un sis-
tema nervioso periférico. El primero situado a lo largo del cráneo y columna
vertebral, principal receptor y transmisor de los impulsos, mientras que el se-
gundo, compuesto de cordones, establece el nexo entre las distintas partes del
cuerpo y el sistema nervioso central.

— 17 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La ESTESIOLOGÍA que se divide en sistema Tegumentario: que estu-


dia la piel y anexos; y el de los Sentidos formado por los órganos de los senti-
dos.

ESPECIES DE INTERÉS VETERINARIO

Leffroy Saint Hilaris sostiene que, para que una especie pueda ser con-
siderada como animal doméstico, debe reunir tres condiciones esenciales:
a) Permanecer sin rechazo, en contacto con el hombre.
b) Poseer cualidades útiles al hombre.
c) Trasmitir esas cualidades a sus descendientes.
Los vertebrados de interés veterinario, comprenden dos grandes gru-
pos: los mamíferos y las aves.
Dentro de los mamíferos, encontramos 4 superórdenes: ungulados, car-
nívoros, lagomorfos y roedores.
Entre los Ungulados, se agrupan:
Los Perisodáctilos, con la familia equidae o solípedos, con sus repre-
sentante el caballo y el asno y sus híbridos el mulo y burdégano. Estos se carac-
terizan por poseer un solo dedo tanto en mano como en el pie, que representa
el III dedo de los animales pentadáctilos.
Los Artiodáctilos con los subórdenes:
Rumiantes con la familia bovidae y sus representantes el bos taurus (bovino) y
bos indicus (cebú). Pertenecen además al suborden de los rumiantes los géne-
ros Ovis (oveja) Capra (cabra) Camélidos y Llamas.
Suiformidos, con la familia suidae, con su representante el cerdo.
Los artiodáctilos en general se caracterizan por poseer, en los rumian-
tes dos dedos tanto en mano como en pie, que representan el III y IV dedo de
los animales pentadáctilos. En el cerdo se observan 4 dedos en la mano como
en el pie, que se corresponden con el II, III, IV y V dedo de los animales pen-
tadáctilos pero solo el III y IV apoyan en el suelo.
Los carnívoros, agrupan dos familias, la familia canidae, con su repre-
sentante el perro y la familia felidae, con su representante el gato doméstico. Se
caracterizan por poseer 5 dedos en la mano y de 4 a 5 en el pie.
Los leporidos, con su representante el conejo.
Los roedores, con su representante el cobayo.
Dentro de las aves domésticas, se agrupan los siguientes órdenes:
Gallináceas, con su representante la gallina, pintada y pavo.
Palmípedas, con sus representantes el pato y el ganso.
Columbiformes, con su representante la paloma.

—18 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

NOMENCLATURA ANATOMICA

Durante siglos, la nomenclatura anatómica veterinaria resultó ser


aquella tomada de la anatomía humana con los consiguientes errores de in-
terpretación teniendo en cuenta que el nombre deriva en general de la forma,
situación o función de una determinada pieza anatómica.
Los primeros intentos por lograr una nomenclatura veterinaria fueron
realizados por Sylvius a principios del siglo XV con resultados poco favorables
y continuados dos siglos después, por Rolando, con resultados similares.
Es recién a fines del siglo XIX, en que la Escuela de Anatomía Alemana
bajo la dirección de W. Hist fija las “Bases de La Nómina Anatómica”, y que
fuera posteriormente revisada en el 1er Congreso Federativo de Anatomistas,
reunidos en Génova en l905.
En 1933, la Escuela inglesa propone sin mayores resultados la “Britisch
Revision” y hacia l935 surge una nueva versión de la J. N. A. alemana.
En l955 el Congreso Federativo de Anatomistas eleva una nueva pro-
puesta, que fuera aceptada y se denominó Nomina Anatómica Veterinaria
(N.A.V.).
Se llega así al año 1967, en que de la reunión de los miembros del Con-
greso Federativo, se aprueba la Nómina Anatómica Veterinaria (N.A.V.). Esta
Nómina, fue posteriormente actualizada en 1971, 1975, 1994, 2005 y 2012 res-
pectivamente y es la que se ha utilizado para la confección de este manual.
Es precisamente de la N.A.V., de donde surgen las recomendaciones
finales que establece que:
Salvorarasexcepciones, el conceptoanatómicodebe ser designadocon
un solo nombre.
Si bien cada nombre debe figurar en la lista oficial en latín, este puede ser
traducido al idioma oficial de cada país.
Cada término debe ser corto y claro.
Deben ser fáciles de recordar, instructivos y descriptivos.
Losnombresdeestructurasrelacionadastopográficamentedebensersi-
milares.
No se debe utilizar, en lo posible, nombres propios.
Losadjetivosdediferenciacióndebenseropuestos(mayor,menor,super-
ficial profundo).
En cuanto a la nomenclatura a emplear, las mayores dificultades están
centradas en aquellos términos relativos a la orientación de las distintas par-
tes del cuerpo, de allí la importancia de ajustarse a las recomendaciones de la
N.A.V., evitando el uso de términos que dificulten el aprendizaje.
Para expresar la situación, dirección, relaciones, etc., se tendrán pre-
sente los siguientes términos: Fig. 1

— 19 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Plano dorsal: Es aquél que se corresponde con la columna vertebral.


Plano ventral: es el que se corresponde con el esternón y parte inferior
del abdomen.
Plano longitudinal medio: es el plano que divide al cuerpo en dos
mitades, derecha e izquierda.
Planos laterales: son aquellos que se ubican a cada lado del plano lon-
gitudinal medio.
Plano transversal: es el que, cruzando perpendicularmente al plano
longitudinal medio divide al cuerpo en un segmento craneal, que se corres-
ponde con la cabeza y un segmento caudal que se corresponde con la cola.
Plano frontal: divide al cuerpo en una parte dorsal y una parte ventral.
Ejemplo: Las costillas se ubican lateralmente de la columna vertebral,
estas a su vez se unen dorsalmente a las vértebras torácicas y ventralmente al
esternón. Cranealmente de la columna vertebral se desprende la cabeza
En la cabeza, lo que se relacione con la boca será rostral y lo que se
relacione con la columna vertebral será caudal.
En los miembros se emplearan los siguientes términos: Fig. 2
Proximal todo lo que se aproxime a la porción fija del miembro
Distal todo lo que se aleje de ella.
Lo que se aproxime al plano longitudinal medio será medial y lo que se
aleje será lateral.
Hasta el brazo todo lo que mire hacia adelante será craneal y lo que
mire hacia atrás será caudal.
A partir del antebrazo y hasta el dedo inclusive, todo lo que se aproxi-
me al plano longitudinal medio se podrá llamar medial o radial y lateral o ulnar
a aquello que se aproxime al plano lateral. Todo lo que se oriente hacia adelante
será dorsal y aquello que se oriente hacia atrás será palmar.
En el miembro pelviano desde la pierna hasta el dedo, será medial o
tibial y lateral o fibular, dorsal y plantar, términos estos que tienen relación a la
ubicación de la mano y el pie.
Los términos de superficial y profundo, indican la situación con res-
pecto a la superficie del cuerpo.
En los animales cuya mano o pie poseen más de un dedo y a fin de no
confundir los términos todo lo que se aproxime al eje central del dedo será
axial y lo que se aproxime al plano lateral será abaxial, cada dedo se denomi-
nara con los epítetos de I, II, III, IV y V enumerados de medial a lateral.

—20 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 21 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—22 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO II

OSTEOLOGÍA GENERALIDADES

Constitución general del esqueleto:

L a Osteología es la parte de la anatomía que estudia los huesos. Los


huesos son órganos duros, resistentes, dotados de cierta elasticidad,
de color blanco amarillento al estado fresco, que en conjunto forman la arma-
zón interior del cuerpo, determinando su forma general, a la vez que dan in-
serción a partes blandas (ligamentos y músculos) y protege las estructuras más
delicadas del organismo (Sistema nervioso central, corazón, pulmones etc.),
jugando además un rol importante como reservorio de elementos minerales y
como formador de elementos figurados de la sangre.
La reunión de los huesos forma el esqueleto, principal característica de
los vertebrados. Este resulta del ensamble metódico de sus partes, a través de
sus elementos naturales, no obstante, es dable observar esqueletos cuyas partes
resultan reunidas por elementos extraños (alambres, tornillos etc.), en cuyo
caso se estará frente a un esqueleto artificial.
La base del esqueleto lo constituye la columna vertebral o raquis, que re-
sulta de la reunión de piezas óseas denominadas vértebras. De su parte media
y dorsal, se desprenden una serie de arcos denominados costillas, que se unen
ventralmente a una pieza única e impar, el esternón. En conjunto la reunión de
la columna vertebral con el esternón a través de las costillas forma el esqueleto
del tronco. Fig. 1
Del extremo craneal de la columna vertebral se desprende un apéndice
óseo, denominado cabeza, dividida en cara y cráneo.
Lateralmente del esqueleto del tronco, tanto en craneal como en caudal,
se sitúan los miembros. Los dos craneales se denominan miembros torácicos y
los dos caudales miembros pelvianos.
Generalidades: comprende el estudio de los siguientes tópicos: situa-
ción, dirección, forma, regiones, particularidades exteriores y estructura de los
huesos.
Situación: puede ser relativa al plano longitudinal medio o relativa a los
órganos vecinos. Fig. 2
Relativa al plano longitudinal medio: los huesos se dividen en pares e
impares.
Los huesos pares o asimétricos, se ubican a cada lado del cuerpo y si se
efectuara un corte en dirección al eje principal del mismo no se podrán obte-
ner dos partes iguales (ej: el húmero).
Los huesos impares o simétricos, son aquellos que se sitúan sobre el plano

— 23 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

longitudinal medio y de su división se obtendrán dos partes similares. (ej: una


vértebra).
Relativa a los órganos vecinos: es aquella situación que permite ubicar
a un hueso entre dos piezas vecinas, ej: el húmero está situado entre la escápula
y el antebrazo.
Dirección: puede ser absoluta o relativa. En la dirección absoluta se tiene
en cuenta el eje principal del hueso (Ej.: el húmero está contorneado en S).
En la dirección relativa se tiene en cuenta el plano del horizonte, así el
húmero tendrá una dirección caudo distal. (Ej. El dedo tendrá una dirección
oblicua en el sentido dorso distal). Fig. 3
Forma: puede ser absoluta o relativa. En la forma absoluta se tendrá en
cuenta las dimensiones: largo, ancho y espesor de un hueso. Los huesos pue-
den ser:
Largos: cuando el largo predomina sobre el ancho y el espesor.
Planos: cuando el largo y el ancho predominan sobre el espesor.
Cortos: cuando las 3 dimensiones son similares.
En la forma relativa se tendrán en cuenta las figuras geométricas; así los
huesos largos podrán ser cilíndricos, los planos triangulares o cuadriláteros y
los cortos irregularmente cúbicos. Fig. 4
Regiones de los huesos. Fig. 5-6
Los huesos de acuerdo a su forma, se dividen en regiones que facilitan
su descripción.
Los huesos largos, presentan una parte media o cuerpo (diáfisis) y dos
extremidades (epífisis), una proximal, otra distal. A su vez el cuerpo, presenta
caras y/o bordes.
Los huesos planos, presentan caras, bordes y ángulos.
Los huesos cortos presentan caras y bordes.
Particularidades exteriores
Son los caracteres individuales que diferencian a los huesos entre sí. Se
agrupan en dos clases: eminencias y cavidades.
Eminencias: son saliencias óseas. Se dividen en eminencias articulares y
no articulares.
Las eminencias articulares, se dividen: Fig. 7
En superficie lisa y discontinua, representadas por cabeza y condilo pro-
pias de la uniones sinoviales. Las cabezas tienen forma de segmento de esfera
(semiesfera). Los cóndilos representan segmentos de cilindro (hemicilindro).
En superficies rugosas y continuas propias de las uniones fibrosas o in-
móviles.
Las eminencias no articulares, están destinadas a dar inserción a partes
blandas. Según su forma se dividen en: Fig. 8
Apófisis: son salientes y bien destacadas.
Tubérculos: son redondeados y dan la sensación de solidez.
Tuberosidad: menos robustas y redondeadas.

—24 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Espinas: finas, salientes y aguzadas hacia su extremo libre.


Crestas: alargadas y salientes.
Líneas: alargadas y poco salientes.
Cavidades: son depresiones que al igual que las eminencias se dividen
cavidades articulares y no articulares.
Las cavidades articulares se dividen en: cavidades articulares lisas y dis-
continuas propia de las uniones sinoviales, representadas por cavidades gle-
noideas, amplias y poco profundas, cavidad acetabular, son cavidades amplias
y profundas, cóclea son dos depresiones separadas por un relieve en la parte
media. Fig. 9
Dentro de este grupo merecen especial atención la tróclea, representa-
das por dos labios separados por una garganta media, dispuestas a manera de
polea.
Las cavidades articulares rugosas y continúas, son propias de las uniones
fibrosas.
Las cavidades no articulares, están destinadas a dar inserción a partes
blandas, y a la vez alojar vasos y nervios según el caso, se dividen en: Fig. 10
Fosas: amplias y poco profundas.
Senos: son cavidades anfractuosas e irregulares situadas en el espesor de
los huesos planos (huesos de la cabeza) o entre dos excavaciones de huesos
vecinos (seno del tarso).
Celdas: son cavidades dispuestas a manera de un panal de abeja.
Surcos: son depresiones abiertas y alargadas.
Incisuras: es una excavación de una parte del hueso, que da la sensación
de haber sufrido una pérdida de sustancia.
Agujero: es un orificio que atraviesa una de las dos láminas de un hueso
o a este en su totalidad.
Canal: es una abertura alargada que recorre un determinado trayecto en
el espesor de un hueso o bien puede resultar formada por la reunión de dos
surcos de huesos vecinos.
Estructura de los huesos
Comprende los siguientes tópicos: el tejido óseo, periostio, endostio,
médula ósea, irrigación e inervación del hueso, arquitectura de los huesos, de-
sarrollo del tejido óseo, composición fisicoquímica y número de los huesos
que forman el esqueleto.
Tejido óseo:
La combinación de una sustancia orgánica con una sustancia inorgánica,
da origen a un elemento duro, resistente dotado de cierta elasticidad, capaz de
soportar presiones de hasta 1500 Kg. por cm2 y tracciones de hasta 1000 Kg.
por cm2.
Estos elementos forman la sustancia fundamental del hueso, y la inte-
racción de las mismas es tal, que destruida la materia orgánica por acción del
calor el hueso se tornará frágil y si es la sustancia inorgánica la que se destruye

— 25 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

por la acción de ácidos, el tejido se torna blando, perdiendo en ambos casos


sus propiedades.
La sustancia fundamental resultante, consta de cavidades llamadas la-
gunas, de la que parten en distintas direcciones y en forma radial, unos tubos
estrechos denominados canalículos, que contienen células, fibras colágenas y
sustancia inter fibrilar, rica en sales de calcio.
En la estructura de un hueso se distinguen dos tipos de tejidos: el tejido
óseo compacto y el tejido óseo esponjoso.
El tejido óseo compacto, se caracteriza por la sustancia fundamental que
se dispone en láminas concéntricas y superpuestas, formando una masa com-
pacta entre las que se ubican una serie de canalículos vasculares dispuestos
longitudinalmente, denominados canales de Havers. Estos canalículos, en es-
pecial en animales jóvenes, están recubiertos por células formadoras de hueso,
denominadas osteoblastos, células no englobadas en la sustancia fundamental.
Los canales de Havers, semejan anillos concéntricos alrededor de una
abertura circular, y se conectan entre si y con el exterior mediante canales
transversales o de Wolman, dispuestos oblicua o perpendicularmente.
El tejido óseo esponjoso está conformado por laminillas óseas entrecruza-
das, delimitando espacios denominados celdas, ocupados al estado fresco por
médula ósea. La disposición tan particular y caprichosa, en apariencia, de las
laminillas lejos de ser arbitraria, responden en un todo a exigencias de orden
mecánico, de forma tal de poder reconocerse sistemas complejos de presión o
tracción. El tejido esponjoso carece de canales de Havers.
En los huesos largos, el cuerpo está compuesto por una sustancia com-
pacta que circunscribe una cavidad central denominada cavidad medular, ocu-
pada en parte por sustancia esponjosa. A nivel de las extremidades, la sustan-
cia compacta, se adelgaza considerablemente limitándose a una delgada capa
periférica. El resto de la extremidad está ocupada por sustancia esponjosa.
En los huesos planos, se observan dos láminas óseas de tejido compacto
separadas entre sí por una cavidad ocupada por tejido esponjoso espacio de-
nominado diploe.
En los huesos cortos, la sustancia compacta se limita a la periferia estando
el resto de la estructura ocupada por tejido esponjoso.
Tanto los huesos planos como los cortos carecen de cavidad medular. En
los mamíferos, algunos huesos planos, se caracterizan por la gran separación
existente entre su dos láminas compactas de forma tal de delimitar cavidades
anfractuosas denominadas senos, propiedad que se observa en determinados
huesos de la cabeza, los senos internamente están revestidos de mucosa, a la
vez que comunican con el exterior. Esta particular disposición observada en
los huesos planos permite aumentar la superficie de inserciones musculares
sin aumentar el peso de la cabeza. En las aves, en algunos huesos largos, se
observan cavidades similares que comunican con los pulmones a través de los
sacos aéreos recibiendo en este caso el nombre de huesos neumáticos.

—26 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Periostio: Externamente los huesos, están revestidos de una lámina de


tejido conectivo especializado, muy resistente, con una gran potencia osteogé-
nica denominado periostio. La lámina recubre al hueso en toda su extensión,
excepto en las zonas recubiertas de cartílagos y aquellas destinadas a las inser-
ciones de partes blandas.
El periostio, se compone de una capa externa o fibrosa y de una capa
interna u osteogénica, esta última se encuentra muy desarrollada durante el
período de crecimiento del hueso, especialmente durante la vida fetal y en los
animales jóvenes atrofiándose en los animales adultos. El periostio se adhiere
en mayor o menor intensidad al hueso según el espesor de las masas muscula-
res que lo rodean.
Cuando por causas traumáticas se produce la fractura de un hueso, el
periostio tiende a engrosarse considerablemente, poniendo en funcionamien-
to su membrana osteogénica, la que permanecerá en actividad mientras dure
el proceso de restauración del punto de fractura, fenómeno que se hace más
notorio en los animales adultos.
Endostio
Está representado por una delgada lámina de tejido fibroso que tapiza
internamente la cavidad medular y los canales de Havers en los huesos largos.
Medula ósea
Ocupa los intersticios del tejido esponjoso y la cavidad medular en los
huesos largos. Existen tres variedades de médula ósea: roja, amarilla y gelati-
nosa.
La médula ósea roja es propia de los huesos del feto y animales muy jó-
venes. Su coloración se debe a la presencia de hematíes y elementos figurados
de la sangre.
Muy pronto la médula ósea roja será reemplazada por la médula ósea
amarilla, conformada casi en su totalidad por tejido adiposo. Esta se forma
mediante cambios regresivos de la médula roja, entre la que se incluye la infil-
tración grasa. En los animales viejos y aquellos considerablemente enflaqueci-
dos, la médula sufre un proceso paulatino de degeneración gelatinosa, dando
lugar a la formación de la médula ósea gelatinosa.
En aquellos animales afectados por enfermedades anemizantes en las
que la destrucción de glóbulos rojos se hace en forma masiva y ante la incapa-
cidad de recuperación a través de sus canales normales, el organismo recurre
a la médula ósea en cuyo caso la médula amarilla se transforma en médula
roja. No obstante, en condiciones normales la médula ósea roja persiste en el
esternón durante toda la vida.
Irrigación e innervación
Los huesos son irrigados a través de los vasos del periostio y distribuidos
internamente por los canales de Havers. Existen además un gran número de
arteriolas que derivan de vasos vecinos y se distribuyen en las partes consti-
tutivas del hueso. En los huesos largos y planos existen arterias nutricias que

— 27 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

penetran en el interior del hueso a través de los agujeros nutricios, distribuyén-


dose tanto en la médula ósea como en las partes vecinas haciendo anastomosis
además con vasos vecinos.
Los vasos venosos son en general más voluminosos y abandonan el hue-
so a través de orificios especiales.
Los nervios provienen del periostio o bien de nervios vecinos en cuyo
caso se comportan como satélites de las arterias nutricias.
Arquitectura de los huesos Fig. 11-12
Roux define a la tan particular constitución y disposición de las partes de
un hueso, tanto en su forma esponjosa como compacta como el más claro ejem-
plo de estructura funcional, en la que, de la conjunción de los elementos que la
componen,seobtieneunmáximoderendimientoconunmínimodedesgaste,en
resguardo de la función.
Al tratar la estructura de un hueso se dijo que la disposición laminar
favorece considerablemente la resistencia. En efecto, todo hueso está sometido
en su conjunto o individualmente, a la acción de fuerzas externas que actúan
en cualquiera de los cuatro sentidos: presión, torsión, flexión, aproximación.
Se ha demostrado, que tanto la forma laminar como la compacta, pueden re-
sistir sin mayores inconvenientes la presión o tracción que sobre ellas se ejerce.
Pero la flexión y la torsión es mejor resistida por las masas formadas por lámi-
nas superpuestas.
Durante la flexión se producen dos movimientos. Por una parte ambos
extremos tienden a aproximarse provocando una curva a convexidad exter-
na a la vez que una curva a concavidad interna, provocando en este punto
una fuerte presión, denominado punto de máxima compresión. El segundo
movimiento tiende a alejar ambos extremos provocando por consiguiente la
descompresión de su parte afectada. Si se tratara de una barra compacta (una
barra de yeso) al producirse la aproximación de ambos extremos se aumen-
taría el punto de máxima compresión y la consiguiente ruptura de la misma.
Si por el contrario dicha barra estuviera formada por un sistema de láminas
superpuestas al producirse el punto de máxima compresión cada una de ellas
tendería a desplazarse una sobre otra. Un ejemplo claro lo tenemos al flexionar
un mazo de naipes, en que cada uno de ellos se desliza sobre los otros.
Un hecho similar sucede durante la torsión donde la parte excéntrica
sufre una fuerte tracción, con respecto al eje de torsión.
Está demostrado que, a igual material empleado, resistirá mejor una co-
lumna hueca que una columna compacta. Da la razón la gran resistencia del
cuerpo de los huesos largos, a estas cuatro formas de fuerza, la disposición
laminar del tejido óseo compacto y la presencia de un canal medular, que en
definitiva le confiere su forma tubular.
En las extremidades de los huesos largos y en los huesos cortos, en que
en su estructura predomina la sustancia esponjosa, la enorme resistencia que
ofrecen a estas fuerzas se debe al hecho de que sus láminas dispuestas a manera

—28 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

de un panal de abeja, no es casual pues ellas responden en un todo a leyes de


estática gráfica.
Desarrollo del esqueleto
El primitivo esqueleto está constituido por tejido conectivo fibroso y te-
jido conectivo cartilaginoso, a partir de los cuales se desarrollarán los huesos
que formarán el esqueleto definitivo. Esta tan particular característica, permite
diferenciar dos tipos de osificación: la primera a partir del tejido conectivo
fibroso, osificación conectival o membranosa La segunda a partir del tejido
conectivo cartilaginoso, osificación encondral, que a su vez se divide en osi-
ficación endocondral y osificación pericondral.
Toda osificación se inicia a partir de un lugar determinado denomina-
do centro de osificación, el limite entre un tejido óseo en formación y uno
ya formado está dado por una línea de demarcación, conocida como línea de
crecimiento.
Osificación conectival o membranosa
Parte de un núcleo de osificación donde las células osteoblásticas rodean
a un depósito de hueso, sustancia conocida como oseína. El proceso se extien-
de en distintas direcciones, formando una red de trabéculas óseas, que se en-
grosan rápidamente reuniéndose entre sí. La capa externa del tejido de origen
da lugar a la formación del periostio, de cuya capa profunda, los osteoblastos
formarán capas sucesivas hasta alcanzar el espesor definitivo.
Este tipo de osificación es propio de los huesos de revestimiento tal el
caso de los huesos de la cara y cráneo.
Osificación encondral o cartilaginosa
Si bien el proceso de osificación es similar al caso anterior, el mecanis-
mo en si es más complejo. En efecto, los osteoblastos provenientes de la capa
profunda del periostio, emigran hacia el cartílago osificándolo a la vez que de-
limita la matriz de la sustancia fundamental. En el área calcificada, se produce
una intensa vascularización y las células cartilaginosas se reducen e incluso
desaparecen dando lugar a la formación de una cavidad medular primitiva,
ocupada por tejido osteogénico.
El osteoblasto forma simultáneamente el tejido pericondral a partir de
la destrucción del cartílago, por acción del osteoclasto que absorbe a su vez el
hueso primitivo y forma la cavidad medular definitiva de los huesos largos.
Un hueso largo, se dijo, consta de un cuerpo y dos extremidades. Duran-
te la primera etapa del desarrollo, se presenta un núcleo de osificación que se
sitúa a nivel del cuerpo para posteriormente, incorporarse dos nuevos núcleos
que se sitúan cada uno en las extremidades y reciben el nombre de núcleos
primarios. Además de los núcleos primarios es posible observar núcleos secun-
darios que aparecen tardíamente durante la vida fetal.
Durante los primeros meses de vida e inclusive hasta los 36 meses o más,
los núcleos primarios permanecen independientes mediante la presencia de
un disco cartilaginoso denominado disco epifisiario, disco que perdura en tan-

— 29 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

to el hueso se desarrolle en longitud a partir del cartílago. La desaparición del


disco epifisiario (línea epifisiaria), indica que el hueso ha alcanzado su total
desarrollo, uniéndose por consiguiente y en forma definitiva las extremidades
al resto del cuerpo.
Este fenómeno va acompañado de una paulatina regresión de la activi-
dad osteogénica del periostio para finalmente tornarse inactiva en los adultos,
función que se restablece casi inmediatamente en casos de fracturas en la que
contribuye a la formación del callo óseo.
En general los huesos no alcanzan su total desarrollo en formas simultá-
nea, ni en un determinado periodo de vida, aun en forma individual, sino por
el contrario cada hueso tiene un periodo definido que puede o no coincidir
con los huesos vecinos. Este fenómeno reviste suma importancia en la inter-
pretación radiológica con fines diagnósticos y para aquellos casos en que se
desee conocer la edad aproximada del animal.
En los vertebrados superiores, excepcionalmente, el tejido óseo puede
surgir de la transformación directa del cartílago en hueso, fenómeno conside-
rado normal y que se observa a nivel de la mandíbula del hombre y recibe el
nombre de osificación metaplásica
Propiedades físico química de los huesos
Se dijo que el tejido óseo resulta de la combinación de sustancia orgánica
e inorgánica en relación de 1:2 de cuya reunión resulta la sustancia fundamen-
tal del hueso. Ambos elementos se conjugan de manera tal que mientras la
sustancia orgánica le confiere elasticidad y solidez la inorgánica le confiere la
dureza.
Además del agua, participan en la formación del hueso los siguientes
elementos:
Gelatina................................. 33%
Fosfato de calcio................... 57%
Carbonato de calcio............... 4%
Fosfato de magnesio............... 2%
Carbonato y cloruro de sodio. 4%

NUMERO DE HUESOS
El número de huesos varía según las especies e inclusive individualmen-
te dentro de cada una de ellas.
En general se puede decir que: los equinos poseen 205 huesos, los ru-
miantes 218 huesos, los cerdos 274 huesos y los carnívoros 279 huesos.
Esto es contando al petroso y esternón como pieza única y sin incluir el
hueso rostral en el cerdo.

—30 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 31 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—32 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 33 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 10

—34 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 3
ESQUELETO DEL TRONCO

COLUMNA VERTEBRAL

L a columna vertebral es un largo tallo óseo, flexible, extendido desde


la cabeza a la cola, formado por una serie de piezas óseas dispuestas
metaméricamente, denominadas vértebras, recorrida en toda su extensión por
un largo canal, el canal vertebral donde se aloja la médula espinal.
Las vértebras presentan una serie de caracteres comunes y diferenciales
que permiten distinguir cinco regiones: Cervical, Torácica, Lumbar, Sacra y
Caudal. Fig. 1
El número de vértebras varía según la región y las especies a estudiar, tal
como se puede apreciar en el cuadro. Fig. 2
Solo las vértebras cervicales se mantienen constantes en todos los mamí-
feros, las restantes regiones varían según las especies e inclusive pueden variar
dentro de una misma especie.
En primer término se estudiará una vértebra a la que se denomina vér-
tebra tipo en este caso la 1ª vértebra torácica, luego los caracteres comunes de
cada región, las diferencias más importantes entre cada región, y analizar la
diferencias existentes en cada región vertebral de las diferentes especies, estu-
diando en particular aquellas vértebras que por sus caracteres específicos así
lo requieren.
Vértebra Tipo Fig. 3
Una vértebra es un hueso corto, impar, simétrico de forma prismática,
atravesado por un gran orificio, el agujero vertebral que, en conjunto con las
demás vértebras, forman el canal vertebral.
La vértebra tipo se divide para su estudio en un cuerpo y un arco.
Cuerpo
Representa la parte fundamental del hueso, situado en ventral, presenta
una forma prismática en la que se reconocen 6 caras: dorsal, ventral, craneal,
caudal y 2 laterales.
Cara dorsal: forma parte del piso del agujero vertebral, en ella se obser-
van dos superficies triangulares rugosas, reunidas por sus vértices, destinadas
a inserciones ligamentosas, horadada lateralmente por agujeros venosos.
Cara ventral: está recorrida por una cresta media, cresta ventral que la
divide en dos mitades laterales, sobre ellas se observan agujeros venosos

— 35 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Cara craneal: representa un segmento de esfera, la cabeza vertebral, des-


tinada a unirse con la fosa vertebral de la vértebra que le antecede.
Cara caudal: ocupada por una amplia cavidad, fosa vertebral, para arti-
cular con la cabeza de la vértebra situada en caudal de ella.
Caras laterales: continúas con el arco, no ofrecen mayores particularida-
des.
Arco
Resulta formado por dos láminas óseas encorvadas a convexidad dorsal,
dispuestas transversalmente, estranguladas en sus extremos y continúas con el
cuerpo.
Presenta para su estudio las siguientes particularidades:
Cara ventral cóncava transversalmente, forma el techo del agujero ver-
tebral.
Cara dorsal convexa, donde se observan:
Una fuerte eminencia ósea, dirigida dorsalmente denominada apófisis
espinosa.
Lateralmente, dos eminencias óseas menos destacadas y situadas a cada
lado y en el punto de unión con el cuerpo, las apófisis transversas.
Cuatro apófisis articulares, dos craneales con sus carillas vueltas dorsal-
mente y dos caudales con sus carillas vueltas ventralmente, destinadas a unirse
con las vértebras situadas en craneal y caudal respectivamente.
A nivel de la estrangulación del arco se notan dos depresiones, las inci-
suras craneales y caudales respectivamente; la reunión de las incisuras caudales
de una vértebra con las craneales de la siguiente delimita el agujero interverte-
bral por donde pasan los nervios espinales.
El espacio comprendido entre dos arcos se denomina, espacio interar-
cual.
Entre dos apófisis espinosas queda un espacio denominado espacio inte-
respinal.
A nivel de las últimas vértebras torácicas y en todas las lumbares se ob-
servan, entre las apófisis transversas y las apófisis articulares craneales, dos
prolongamientos óseos denominados apófisis mamilares. Es posible observar
formaciones especiales que reciben el nombre de apófisis accesorias y que de-
ben ser consideradas como desprendimientos de las apófisis transversas.
Desarrollo: Una vértebra se desarrolla por tres núcleos de osificación:
uno para el cuerpo y dos para el arco.

VÉRTEBRAS CERVICALES. Fig. 4


En número de 7, las vértebras cervicales del equino en general presentan
las siguientes particularidades:
Tienen el cuerpo más largo. La cresta ventral más desarrollada. La cabe-
za y fosa articular amplias y profundas. Se observa en ellas ausencia de apófisis
espinosa, reemplazada por una cresta poco manifiesta. Un marcado desarrollo

—36 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

de las apófisis transversas, exceptuando la VII, las restantes están horadadas


por un orificio, el agujero transverso, que reunidos entre sí, forman el canal
intertransversario, destinado a la arteria vertebral.
Las apófisis articulares son muy desarrolladas.
Las incisuras vertebrales son amplias.
En conjunto las vértebras cervicales se denominan con los epítetos de
Iª, IIª, IIIª, IVª, Vª, VIª y VIIª, desde craneal a caudal. A su vez la Iª, recibe el
nombre de atlas, la IIª axis y la VIIª prominens.
Las dos primeras vértebras presentan caracteres especiales que hacen se
las considere en particular.
Iª VÉRTEBRA CERVICAL O ATLAS. Fig. 5
Su nombre deriva del Dios de la mitología griega, Atlas, quien se dice
debió soportar sobre sus hombros el peso del mundo.
El Atlas se caracteriza por carecer de un verdadero cuerpo, dando la
impresión de que este se ha incorporado al Axis, que se refleja en la apófisis
odontoides de dicho hueso.
Se divide para su estudio en un arco dorsal y un arco ventral.
Arco ventral, presenta:
Una cara dorsal: cóncava transversalmente destinada a recibir al diente
del axis, limitada cranealmente por una superficie rugosa destinada a insercio-
nes ligamentosas.
Una cara ventral: donde una fuerte prominencia ósea, el tubérculo ven-
tral, reemplaza la cresta ventral.
Un borde craneal: ocupado por dos carillas articulares vueltas dorsal-
mente, destinadas a recibir a los cóndilos del Occipital.
Arco dorsal, presenta:
Una cara ventral: cóncava, forma el techo del agujero vertebral.
Una cara dorsal: ocupada por un tubérculo poco marcado, el tubérculo
dorsal, que reemplaza a la apófisis espinosa.
Las apófisis transversas, en el Atlas alcanzan un gran desarrollo, están
formadas por dos láminas óseas una de cada lado, dirigidas ventro cráneo la-
teralmente, y se las denomina alas del atlas y están terminadas lateralmente en
un borde espeso y rugoso.
Entre el ala y el arco dorsal, en ventral, queda delimitada una excavación,
la fosa del atlas, en cuyo fondo se observa un orificio denominado agujero de la
fosa Atlantis, que comunica con el canal vertebral,
Las alas están horadadas, en craneal, por un orificio, es el agujero alar.
Caudalmente, se observa un segundo orificio, el agujero transverso.
Sobre el borde craneal del arco dorsal se observan dos carillas articulares
vueltas ventralmente y que, conjuntamente con aquellas del arco ventral, con-
forman la superficie articular que recibirá a los cóndilos del Occipital,
Las cuatro carillas están separadas entre sí por cuatro incisuras: una dor-
sal, una ventral y dos laterales.

— 37 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En el atlas las incisuras vertebrales craneales están reemplazadas por los


agujeros vertebrales, que se comunican con el agujero alar a través de un surco
vascular.
Caudalmente el arco dorsal carece de verdaderas apófisis articulares,
reemplazadas por dos superficies triangulares convexas y continuas con la
superficie articular del arco ventral, destinadas a unirse con las superficies ar-
ticulares craneales del Axis.
Desarrollo
El atlas se desarrolla por tres núcleos de osificación: dos para el arco dor-
sal y uno para el arco ventral.
Diferencias con otras especies. Fig. 6
En rumiantes
El arco ventral es más espeso. El tubérculo dorsal es prominente.
Las alas del atlas son cortas y espesas y carecen de agujero transverso.
La fosa articular para el occipital es extendida transversalmente.
Mayor amplitud de la superficie articular para el diente del axis.
En cerdos.
El tubérculo ventral es más largo. El tubérculo dorsal es bien destacado.
Las alas del atlas son delgadas y tienden a la horizon¬talidad. La fosa del
atlas es profunda. La fosa para el occipital es bien delimitada.
En carnívoros.
El arco ventral es muy estrecho y su tubérculo ventral pequeño. Las alas
son delgadas, anchas, planas y horizontales. El agujero alar está reemplazado
por una incisura.
II VÉRTEBRA CERVICAL O AXIS. Fig. 7
Es la más larga de todas las vértebras que conforman la columna verte-
bral, caracterizándose específicamente, por la ausencia de una verdadera ca-
beza articular la que es reemplazada por una fuerte eminencia ósea, la apófisis
odontoidea o diente del Axis que, desde el punto de vista filogénico, representa
el cuerpo del Atlas incorporado definitivamente al Axis
El Axis presenta además las siguientes particularidades:
En el cuerpo, se observa:
Una cresta ventral muy desarrollada y extendida caudalmente.
La cabeza vertebral está reemplazada por el Diente del Axis, representa-
do por un hemicilindro, cónico, a eje longitudinal, cortado a bisel oblicuo en
sentido cráneo ventral.
En su cara dorsal se observan algunas rugosidades destinadas a inser-
ciones ligamentosas, limitadas lateralmente por dos excavaciones igualmente
ligamentosas. El contorno ventral del diente es convexo transversalmente. Re-
presenta un semieje, sobre el que rota el Atlas.
Las superficies articulares craneales, que se sitúan en ventral y lateral-
mente del diente, de forma oval. Están separadas ventralmente por una inci-

—38 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

sura y limitadas lateralmente por un contorno semicircular. La fosa articular


caudal es muy amplia.
El arco se caracteriza por presentar una fuerte cresta espinosa, convexa
dorsalmente, rugosa y bífida caudalmente. En su extremo caudal se observan
las apófisis articulares caudales vueltas ventralmente e implantadas en ella.
Las apófisis transversas son uní cúspides y presentan agujero transverso.
Las incisuras vertebrales craneales están reemplazadas por una abertura
elíptica, éstas en algunos casos, pueden permanecer abiertas. Las incisuras ver-
tebrales caudales son amplias y profundas.
Desarrollo
El axis se desarrolla por seis núcleos de osificación de los cuales, tres son
principales y responden al esquema de la vértebra tipo, los tres restantes son
secundarios y están destinados: uno, que puede ser doble, al diente del axis, el
segundo para la fosa articular y el restante, situado cranealmente que debe ser
considerado como el correspondiente a la cabeza de asís.
Diferencias con otras especies. Fig 8
En rumiantes Bovino.
El diente del axis es más corto. Las superficies articulares craneales tien-
den a ser perpendiculares. La cresta dorsal es cuadrilátera espesa e indivisa.
Las apófisis transversas son muy desarrolladas, por el contrario el agujero
transverso es pequeño e inconstante.
En cerdos.
El diente del axis está separado ventralmente por un surco, en dos super-
ficies articulares.
La cresta dorsal es elevada, triangular e indivisa. Las apófisis transversas
se reducen considerablemente.
En carnívoros.
El cuerpo es aplanado dorso ventralmente, el diente del axis se extiende
cranealmente hasta alcanzar el occipital. Las superficies articulares craneales
son condíleas y oblicuas.
La cresta dorsal elevada, se proyecta dorso cranealmente llegando a cu-
brir el arco dorsal del atlas. El agujero transverso es constante. Las apófisis
articulares caudales se ponen en contacto con la cresta dorsal a través de dos
pequeñas crestas.
III, IV y V Vértebras Cervicales o bicúspides. Fig 9
En general se caracterizan porque su cuerpo tiende a disminuir en largo
y aumentar en ancho desde la IIIª a la Vª, en ellas la cresta ventral es prominen-
te y tuberosa hacia caudal.
Las apófisis transversas se terminan en dos tubérculos, de allí su nombre,
uno craneal y otro caudal, con agujeros transversos muy amplios.
VIª vértebra cervical o tricúspide
Se diferencia de las restantes por tener el cuerpo más corto pero más
ancho, por la desaparición casi total de cresta ventral y la presencia de un ves-
— 39 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

tigio de apófisis espinosa y apófisis transversa terminada en tres puntas: una


craneal, una caudal y una ventral con el agujero transverso muy amplio.
VIIª Vértebra cervical o prominens
Es la que más se asemeja a la vértebra tipo y se caracteriza por tener
un cuerpo corto, ausencia de cresta ventral, presencia de apófisis espinosa de
aproximadamente 3 cm de altura, apófisis transversas unícúspide y carente de
agujero transverso, el que puede observarse en solo el 5% de los casos. Además
presenta una fosa articular costal caudal destinada a recibir a la 1ª costilla con-
juntamente con la 1ª vértebra torácica.
Caracteres generales de las vértebras cervicales en otras especies
En rumiantes Fig. 10
Las vértebras cervicales son más cortas. Poseen cabeza articular promi-
nente y fosa muy profunda y una cresta ventral manifiesta. A nivel del arco, se
observa la apófisis espinosa, que reemplaza a la cresta dorsal.
Las apófisis articulares son pequeñas. Las apófisis transversas muy desa-
rrolladas.
Presenta incisura vertebral caudal destinada a la unión con la primera
costilla
En cerdos Fig. 11
El cuerpo es más corto, ancho y elíptico. Carecen de cresta ventral.
Las apófisis espinosas aumentan a partir de la IIIª .Las apófisis transver-
sas son bicúspides y se reúnen caudalmente con las apófisis articulares a través
de una pequeña cresta. Los agujeros transversos son constantes.
En carnívoros Fig. 12
Las vértebras cervicales son comparativamente más largas.
El cuerpo tiende a disminuir su largo a partir de la II y está comprimido
dorso ventralmente.
La cresta ventral es bien marcada.
La cabeza y fosa articular son más moderada. Las apófisis espinosas son
elevadas. Las apófisis transversas bífidas. Las apófisis articulares a partir de la
IIIª y hasta la Vª son tuberosas.

VÉRTEBRAS TORÁCICAS. Fig. 13 -14 - 15 y 16


En número de l8 - l7 - l9), las vértebras torácicas, unidas a las costillas
ofrecen las siguientes particularidades:
El cuerpo es corto, con una cresta ventral presente en las 6 primeras y
cuatro ultimas vértebras. Tanto la cabeza como la fosa articular son bien des-
tacadas observándose tanto en craneal como en caudal y a ambos lados, la fosa
costal. A nivel del arco, las apófisis espinosas aumentan de tamaño desde la Iª
a la Vª luego disminuyen hasta la Xª XIIª, para mantenerse constantes hasta la
última; son tuberosas en sus vértices sufriendo, a partir de la Iª y hasta la XIVª
una inclinación dorso caudal, la XVª es vertical y las restantes están dirigidas
cráneo dorsalmente. Las apófisis articulares disminuyen su tamaño desde la
—40 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

primera a la ultima y las apófisis transversas son tuberosas y presentan carilla


articular para su unión con el tubérculo costal, de una costilla.
Diferencias con otras especies. Fig. 16 - 17
Los rumiantes presentan un total de 13 vértebras torácicas l2 - l4, que
se caracterizan por: su mayor tamaño, un cuerpo más largo con cresta ventral
rudimentaria, apófisis espinosas fuertes y bien destacadas, apófisis articulares
caudales muy desarrolladas y presencia de agujeros transversos.
En cerdos, el número de vértebras es de 14 a 15, variando entre 16 a 17.
En general se asemejan a la de los rumiantes, presentan no obstante los
siguientes caracteres diferenciales:
Las apófisis espinosas son muy comprimidas; se observa la presencia de
apófisis mamilares y una comunicación entre los agujeros intervertebrales y
los agujeros transversos, presentes en esta especie.
En carnívoros, su número es similar a la de los rumiantes es decir 13. Si
bien recuerdan a las del cerdo, se diferencian de estas por:
Tener el cuerpo más ancho; las apófisis espinosas recuerdan a las del
equino. Presentan apófisis mamilares y accesorias y carecen de fosa costal cau-
dal.
VERTEBRAS LUMBARES. Fig. 18 y 19
En número de 6 - 5 - 7, en general se caracterizan por el enorme desa-
rrollo de sus apófisis transversas, formadas por una delgada lámina dirigida
lateralmente, comprimidas dorso ventralmente, dando la impresión de pro-
longar la región costal hacia caudal, de allí que también se las denomine con el
nombre de apófisis costiformes. Las vértebras lumbares presentan además las
siguientes particularidades:
El cuerpo disminuye su diámetro vertical y aumenta su diámetro trans-
versal de la Iª a la VIª, fenómeno que se repite a nivel de la cabeza y fosa arti-
cular; la cresta ventral es remarcada en las tres primeras; las apófisis espinosas
de altura uniforme son ensanchadas cráneo caudalmente y comprimidas late-
ralmente.
Las apófisis mamilares están presentes y se sitúan a los costados de las
apófisis articulares craneales.
Las apófisis transversas aumentan de tamaño desde la Iª a la IIIª para
disminuir hasta la VIª. Sufren una caudoversión las dos primeras, la IIIª es
transversal y las restantes sufren una cráneo versión. El borde caudal de la apó-
fisis transversa de la Vª vértebra presenta una carilla articular para su unión
con su similar de la VIª, esta a su vez, presenta carillas articulares tanto en su
borde craneal como caudal destinadas a recibir a sus similares de la Vª vértebra
lumbar y del sacro respectivamente.
Diferencias con otras especies. Fig. 20
En rumiantes el número es de 6. En general se caracterizan por ser de
mayor tamaño; mayor desarrollo y curvatura de las apófisis articulares, mayor

— 41 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

separación de las apófisis transversas que, volcadas cranealmente, aumentan


de tamaño desde la Iª a la Vª con una marcada reducción de la última y no ar-
ticulan entre sí ni con el sacro. La presencia de agujeros intervertebrales dobles
es casi constante.
En cerdos el número varía entre 6 o 7 y se caracterizan por un mayor
desarrollo del cuerpo en relación a las vértebras torácicas, se observa presencia
de cresta ventral, mayor separación a nivel de los arcos, las apófisis mamilares
dirigidas caudolateralmente, las apófisis transversas arqueadas dirigidas cra-
nealmente, las que aumentan de tamaño desde la Iª la Vª reduciéndose consi-
derablemente en la última y no se articulan entre sí, ni con el sacro.
En carnívoros, en número de 5 a 7, se caracterizan por ser aplanadas
dorso – ventralmente y aumentar su diámetro transversal desde la primera a
la última. Las apófisis espinosas son anchas en su base y estrechas en el vértice,
Además de las apófisis mamilares se observan apófisis accesorias. Las apófisis
transversas aumentan su tamaño desde la primera a la última, están dirigidas
cráneo lateralmente y al igual que en las otras especies, no articulan entre sí,
ni con el sacro.

VÉRTEBRAS SACRAS. Fig. 21-22.


En número de cinco, las vértebras sacras se fusionan entre si muy tem-
pranamente de forma tal de conformar una pieza única denominada hueso
sacro, cuyo nombre deriva de latín Sacrum, ya que recuerda al monte Sacrum,
lugar donde se ocultaban los católicos de la persecución romana.
Situado entre las alas del hueso ilion, unido en craneal con la ultima vér-
tebra lumbar y en caudal a la Iª vértebra caudal.
El sacro es un hueso impar, aplanado dorso ventralmente, de forma
triangular a base craneal y vértice caudal.
En el se describe, una cara ventral, una cara dorsal, dos partes laterales,
una base y un vértice.
La cara ventral, es cóncava longitudinalmente y esta recorrida por cua-
tro relieves transversales que marcan el punto de fusión de las vértebras entre
si; a ambos lados se observan cuatro orificios denominados agujeros sacrales
ventrales que comunican con el canal vertebral y disminuyen de tamaño de
craneal a caudal.
La cara dorsal, está recorrida por una cresta, la cresta sacral media, que
resulta de la reunión de las apófisis espinosas Las apófisis se unen entre si a
nivel de los arcos no así en el resto de su extensión que permanecen libres; ade-
más las apófisis espinosas son más corta cuanto más caudales, están volcadas
caudo dorsalmente y salvo la primera las restantes son tuberosas. A nivel de la
unión del arco con las partes laterales se observan cuatro orificios de menor
tamaño que los ventrales, son los agujeros sacrales dorsales, que al igual que
aquellos comunican con el canal vertebral.

—42 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Las partes laterales, resultan de la reunión de las apófisis transversas fu-


sionadas entre si, que en conjunto y a partir de la III vértebra conforman la
cresta sacral lateral.
Las apófisis trasversas de la I y parte de la II, reunidas entre si se desarro-
llan considerablemente formando las alas del sacro eminencia ósea de forma
triangular aplanada dorso ventralmente; presentan una cara dorsal rugosa cor-
tada a bisel oblicuo en sentido caudo ventral destinada a unirse con el hueso
ilion; una cara ventral plana y lisa; un borde craneal donde se observa una
carilla articular para su unión con la VI vértebra lumbar y un borde caudal
fino y cortante.
La base, presenta una cabeza articular de forma elíptica ensanchada
transversalmente poco saliente En su contorno ventral se observa una promi-
nencia ósea transversal que con otra análoga de la VI ª vértebra lumbar delimi-
tan el Promontorium. El canal vertebral es triangular disminuye su diámetro
considerablemente de craneal a caudal. La apófisis mamilares y articulares se
fusionan entre si.
El vértice, presenta una fosa articular destinada a recibir a la I ª vértebra
caudal y está limitada lateralmente y en correspondencia con el canal vertebral
por dos profundas incisuras.
Desarrollo
Cada vértebra sacra se desarrolla siguiendo el esquema de la vértebra
tipo produciéndose la fusión definitiva a partir del tercer año de vida.
Diferencias con otras especies. Fig. 23
En rumiantes, La cara pelviana es cóncava en ambos sentidos y está re-
corrida por un surco vascular medio ventral, destinado a los vasos sacrales y el
diámetro de los agujeros sacrales ventrales es mayor.
En la cara dorsal la cresta sacra media resulta más sólida como conse-
cuencia de la fusión de la apófisis espinosas en su totalidad de allí que la cresta
a nivel de los vértices, resulte ser espesa convexa y rugosa. Las alas del sacro
de forma cuadriláteras están curvadas cráneo ventralmente, son relativamente
espesas y la superficie de unión con el ilion es triangular.
No articula con las apófisis transversa de la VI lumbar. Los bordes late-
rales finos y cortantes resultan de la fusión de las apófisis transversas mientras
que la cresta sacra lateral se forma por la reunión de las apófisis articulares.
Barone denomina a esa cresta como cresta sacra intermedia en cuyo caso entre
el borde lateral y dicha cresta quedaría delimitada una gotera.
En la base la superficies articulares craneales son más desarrolladas y la
entrada al canal vertebral es extendida transversalmente. El vértice es menos
aguzado que en equinos.
En cerdos, normalmente resulta de la fusión de 4 vértebras presentando
las siguientes características:
En la cara pelviana las líneas transversales son muy salientes. En dorsal
las apófisis espinosas son poco salientes; los espacios interarcuales se transfor-
— 43 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

man en agujeros bien delimitados e independientes de los agujeros sacrales


dorsales. Las alas recuerdan a la de los rumiantes. La cabeza articular es más
desarrollada.
En carnívoros resulta formado por la fusión de 3 vértebras; en general
es corto ancho y cuadrilátero con sus apófisis espinosas completamente fusio-
nadas. La cara ventral o pelviana es fuertemente cóncava y presenta solo 2 agu-
jeros sacrales ventrales; las alas del sacro son elevadas y prismáticas. La cabeza
articular es extendida transversalmente y la apófisis transversa de la ultima vér-
tebra sacra se proyecta caudo lateralmente hasta alcanzar la Iª vértebra caudal.

VÉRTEBRAS CAUDALES. Fig. 24


En número de 18 a 20 las vértebras caudales conforman en su conjunto
la base ósea de la región de la cola y en general se caracterizan por la marcada
atrofia de sus partes con disminución de su tamaño en sentido cráneo caudal.
Del total de vértebras, solo las 3 primeras conservan parte de los ca-
racteres de la vértebra tipo. En efecto, su cuerpo es cilíndrico, estrangulado
en su parte media con una cresta ventral que se prolonga hasta la IV, provisto
además de cabeza y fosa vertebral.
A nivel del arco se nota la ausencia de apófisis articulares, siendo cons-
tantes las apófisis espinosas, transversas y mamilares. A partir de la IV las lá-
minas del arco no se sueldan entre si transformando el canal vertebral en una
gotera, que desaparece a partir de la VII vértebra donde además se observa
la desaparición de las apófisis transversas y mamilares, de forma tal que las
siguientes vértebras cambian notablemente su estructura transformándose en
simples cilindros óseos, estrangulados en su parte media y reunidos entre si a
nivel de la cabeza y fosa articular, con disminución progresiva de su tamaño
hasta transformarse en un cono puntiagudo a nivel de la ultima vértebra.
Diferencias con otras especies
En rumiantes se caracterizan por un mayor desarrollo, con arco y apó-
fisis completas en las 6 primeras vértebras; en la cara ventral se notan dos tu-
bérculos que delimitan una gotera vascular, que reemplaza a la cresta ventral.
En cerdos, se caracterizan por apófisis articulares bien desarrolladas en
las 4 primeras vértebras y por apófisis transversas representadas por placas que
disminuyen su tamaño en sentido cráneo caudal.
En carnívoros, en general recuerdan a aquellas del cerdo, observándose
además una ancha gotera ventral similar a la de los rumiantes.

TÓRAX. Fig. 25 - 30.


El esqueleto del tórax resulta de la reunión de las vértebras torácicas con
el esternón a través de las costillas, que en conjunto delimitan una cavidad
amplia denominada cavidad torácica, donde se alojan los principales órganos
de la circulación y respiración, además de órganos vinculados a la digestión.

—44 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En equinos, el tórax es comprimido lateralmente en craneal y conside-


rablemente ensanchado en caudal; cranealmente presenta una abertura oval
estrecha con un diámetro longitudinal de 18 a 20 cm. y un diámetro transver-
sal de 10 a 12 cm, dimensiones que pueden variar en las distintas razas. El piso
de la cavidad está formado por la cara dorsal del esternón con una longitud
media de 40 cm., mientras que el techo o bóveda lo forma la cara ventral de las
vértebras torácicas con una longitud media de 90 cm.
El diámetro trasversal mayor es de aproximadamente 60 cm.
Diferencias con otras especies
En bovinos, el tórax en general es relativamente más corto con una aber-
tura craneal amplia , techo relativamente corto y piso más grande y ancho.
En cerdos, la mayor curvatura de las costillas hace que adquiera la forma
de un tonel con una abertura craneal comparativamente más amplia.
En carnívoros, al igual que en el cerdo tiende a la forma de tonel con una
abertura craneal comparativamente más amplia que la del equino y bovino.

COSTILLAS GENERALIDADES Fig. 25- 26.


Las costillas son huesos pares, alargados, aplanados lateralmente, diri-
gidos ventro lateralmente unidos en proximal con dos vértebras contiguas. A
partir de su 1/4 distal las costillas están sometidas a un proceso de transforma-
ción manteniendo por consiguiente su estructura cartilaginosa.
No todas las costillas se unen directamente al esternón, de allí su división
en costillas esternales y costillas asternales, estas últimas no alcanzan directa-
mente el esternón pero si lo hacen indirectamente superponiendo sus cartíla-
gos de forma tal de conformar un arco denominado, arco costal. Las costillas
además dejan entre si un espacio denominado espacio intercostal.
En equinos, las costillas son en número de l8 (l7 l9), de las cuales 8 son
esternales y las restantes asternales. Al igual que en las vértebras, se estudiará
una costilla tipo y establecer las diferencias entre si y en las distintas especies.
Costilla tipo
Se la divide para su estudio en una parte media o cuerpo, una extremi-
dad dorsal o vertebral y una extremidad ventral o esternal.
Cuerpo; es aplanado lateralmente y presenta para su estudio:
Una cara lateral, convexa en ambos sentidos, lisa, recorrida cerca del
borde craneal, por un surco destinado a inserciones musculares.
Una cara medial, cóncava longitudinalmente y lisa.
Un borde craneal, cóncavo, fino y cortante.
Un borde caudal convexo recorrido en sus dos tercios proximales por un
surco vascular, destinado a los vasos intercostales.
Extremidad vertebral; se compone de una cabeza y un tubérculo. Fig. 26
La cabeza costal, representa un segmento de esfera, separada del resto del
hueso por un cuello manifiesto, el cuello costal. La cabeza está dividida a su vez,
en dos carillas articulares por una fosa ligamentosa.

— 45 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Cada carilla está destinada a unirse con la fosa costal craneal y/o caudal
de una vértebra de manera tal que cada costilla se une a dos vértebras conti-
guas. La carilla craneal de la I costilla se une a la fosa costal de la prominens
(VII vértebra cervical).
El cuello, rugoso en dorsal y lateralmente, marca el límite entre la cabeza
al resto del cuerpo.
El tubérculo costal, proyectado caudo lateralmente, presenta una carilla
articular destinada a unirse a la apófisis transversa de la vértebra caudal de las
dos de origen.
Extremidad distal; relativamente espesa presenta una rugosidad destina-
da a su unión con el cartílago costal
Cartílago costal; resulta de la fusión de dos piezas cartilaginosas aplana-
das lateralmente, unidas en proximal con la costilla y en distal con el esternón
o al arco costal según el caso.
En general las costillas aumentan de longitud desde la I a la X disminu-
yendo luego hasta la ultima. El ancho aumenta desde la I a la VI, luego dismi-
nuye.
La curvatura es tanto mayor cuanto más caudal son. La I costilla es ver-
tical, las siguientes sufren una caudo versión gradual a la vez que se desplazan
lateralmente. La cabeza y tubérculo costal disminuyen gradualmente desde la
primera a la última.
Desarrollo
Cada costilla se desarrolla a partir de tres núcleos de osificación de los
cuales uno corresponde al cuerpo y los restantes a cada una de las extremida-
des.
Diferencias con otras especies. Fig. 27.
En bovinos son en número de 13 de las cuales 8 son esternales y 5 aster-
nales y se caracterizan en general por ser más espesas, más anchas y con me-
nor curvatura. Ventralmente se ensanchan considerablemente reduciendo por
consiguiente el espacio intercostal. Tanto la cabeza como el tubérculo costal
son bien desarrollados, a su vez la cabeza está separada del resto del hueso por
un cuello pronunciado. Salvo la I costilla, las restantes se unen al esternón por
diartrosis confiriéndole a estas una mayor movilidad.
En cerdos; se dividen en 7 esternales y de 7 a 8 asternales lo que hacen
un total de 14 a 15 pares de costillas. En general alcanzan su mayor ancho entre
la II y IV costilla. La cabeza y el tubérculo se reducen considerablemente en
sentido cráneo caudal. En las razas mejoradas están fuertemente curvadas y se
ensanchan hacia ventral.
En carnívoros, en número de trece pares, nueve son esternales y las res-
tantes asternales. En general son más estrechas y fuertemente curvadas alcan-
zando su mayor desarrollo hacia la parte media. Los cartílagos costales muy
raramente pueden llegar a osificarse.

—46 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

ESTERNÓN Fig. 28 - 29
.
En el equino resulta de la reunión de 7 piezas óseas dispuestas metamé-
ricamente que recuerdan vagamente a las vértebras, de allí que se las denomine
esternebras que, reunidas entre si conforman una pieza única impar el ester-
nón.
El esternón se encuentra situado en ventral de la cavidad torácica cuyo
piso forma, es oblicuo en sentido caudo ventral.
Las esternebras se reúnen entre si por medio de tejido cartilaginoso, sin-
condrosis esternal; la masa cartilaginosa que así resulta formada se proyecta
tanto en craneal como en caudal formando las extremidades del hueso. En
apariencia el esternón estaría formado por 6 esternebras en razón de que la VI
y VII se fusionan entre si muy tempranamente.
El esternón se divide para su estudio en una parte media o cuerpo, una
extremidad craneal o manubrio del esternón y una extremidad caudal o apófisis
xifoides del esternón.
Cuerpo; es ligeramente encorvado a concavidad dorsal, algo comprimi-
do lateralmente en sus dos tercios craneales y dorso ventralmente en el resto
de su extensión. Presenta para su estudio:
Una cara dorsal; de forma triangular, lisa, cóncava longitudinalmente.
Dos caras laterales; ocupadas por cavidades diartroidales destinadas a
recibir a las 6 esternebras que siguen a la primera; de las 6 cavidades resultan-
tes, las 5 primeras, se unen a los respectivos cartílagos costales, la ultima que
resulta de la fusión de la VI y VII esternebra reciben al cartílago costal resul-
tante de la reunión de la VII y VIII costilla. La I costilla articula directamente
con el manubrio del esternón.
Dos bordes laterales; separan la cara dorsal de las caras laterales.
Un borde ventral; cartilaginoso en su mayor parte forma la cresta ventral
del esternón, atenuada hacia caudal.
Manubrio del esternón; es un prolongamiento cartilaginoso, aplanado
lateralmente situado cranealmente de la I esternebra con la cual se une, encor-
vado a convexidad ventral, presenta: Un borde ventral continúo con la cresta
ventral del esternón.
Un borde dorsal cóncavo. Lateralmente se observan dos cavidades arti-
culares destinadas a recibir el extremo distal de la Iª costilla.
Apófisis xifoides; es una placa cartilaginosa aplanada dorso ventral-
mente de forma casi circular con su borde libre fino y cortante, su cara dorsal
cóncava y su cara ventral ligeramente convexa.
Desarrollo
En su comienzo el esternón está representado por dos láminas cartilagi-
nosas laterales, que reciben a los cartílagos costales; las láminas terminan por
fusionarse dando forma al esternón cartilaginoso en cuyo seno se alojan los
siete puntos de osificación destinados a cada una de las esternebras.

— 47 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes, al igual que en el equino, está formado por la reunión de
7 esternebras, que dan apoyo a 8 costillas. En general es ancho, aplanado dorso
ventralmente, adelgazado hacia caudal, elevado cranealmente, con una apófi-
sis xifoidea más pequeña.
La I esternebra representa una pirámide de 3 caras, espesa cranealmente
da apoyo al tórax durante el decúbito esternal; ella además articula con la Iª
costilla en su vértice y con la IIª costilla en su base.
En cerdos, resulta de la reunión de 6 esternebras que reciben a su vez a 7
pares de costillas; en general se asemeja al de los rumiantes, no obstante el ma-
nubrio es más bien largo, comprimido lateralmente y articula con la Iª costilla.
La apófisis xifoidea es larga y estrecha.
En carnívoros, resulta de la reunión de 8 esternebras, que permanecen
independientes una de otras durante toda la vida y excepcionalmente pueden
osificarse en los animales viejos; las esternebras son largadas, estrechas en su
parte media y recuerdan en general a los caracteres de las vértebras caudales.
El manubrio es triangular y articula con la Iª costilla mientras que la
apófisis xifoidea es larga y estrecha.

Fig 1

Fig 2

—48 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 49 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 9

—50 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 51 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—52 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 53 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—54 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 55 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—56 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 4
HUESOS DE LA CALAVERA

Generalidades

L os huesos de la calavera, en su conjunto, forman una caja ósea, que


da protección a los principales órganos del sistema nervioso central,
a la vez que contiene órganos de la digestión y respiración.
En general los huesos de la calavera son planos, de origen membranoso,
con excepción de los que forman la base del cráneo, considerados como huesos
irregulares y de origen cartilaginoso.
Solo dos huesos se unen mediante unión sinovial, tal el caso de la unión
temporomandibular y la unión del cerato hioides con el cuerpo del hioides.
El resto de los huesos se unen mediante uniones fibrosas representadas en sus
distintos tipos.
La calavera está atravesada por un gran número de agujeros destinados
al paso de nervios y/o vasos sanguíneos los que se describirán en cada caso.
Los huesos de la calavera se dividen a su vez en huesos del cráneo y hue-
sos del rostro.
Los huesos del cráneo son en número de 10, de los cuales 3 son pares, el
parietal, frontal y temporal; 4 son impares, el occipital, interparietal, etmoides
y esfenoides.
Los huesos del rostro son en número de 21; de estos nueve son pares,
maxilar, incisivo, nasal, lagrimal, cigomático, palatino, pterigoides, cornete
nasal dorsal y cornete nasal ventral. Tres son impares, vómer, mandíbula y
hioides. Fig. 1-2

HUESOS DEL CRANEO


Occipital Fig. 3
Situado en la región caudal de la cabeza, el hueso occipital se une a los
huesos interparietal, parietal, temporal y esfenoides y articula mediante unión
sinovial con el atlas.
El occipital es un hueso plano, impar, compuesto de cuatro partes bien
diferenciadas en el feto y animales jóvenes, reunidos alrededor de un gran ori-
ficio, el agujero occipital mayor; cada parte recibe el nombre de: basilar, late-
rales y escamosa.

— 57 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Porción basilar.
Situada en ventral del occipital, forma parte del piso de la cavidad cra-
neana y se la divide para su estudio en dos caras, dos bordes y dos extremida-
des.
La cara ventral o exocraneana es ligeramente convexa transversalmente
y presenta próximo a su unión con el esfenoides, una tuberosidad, tubérculo
faríngeo, destinado a la inserción del músculo largo de la cabeza. Paralelas a los
bordes, se observan dos goteras venosas poco profundas.
La cara dorsal o endocraneana es ligeramente cóncava transversalmen-
te, forma parte del piso de la cavidad craneana y en el punto de unión con el
esfenoides se observa una cresta transversal poco marcada, denominada cresta
esfeno occipital.
Los bordes laterales son finos y cortantes y delimitan con el esfenoides
y el temporal un amplio orificio: el agujero esfeno occipito temporal o agujero
rasgado. Este agujero al estado fresco está cubierto por una placa cartilaginosa
que lo divide en dos partes, una rostral o agujero rasgado rostral y otra caudal
o agujero rasgado caudal.
La extremidad rostral se une al esfenoides mediante sincondrosis esfe-
no occipital.
La extremidad caudal se une a las partes laterales y delimita en ventral
el agujero occipital mayor.
Partes laterales Fig. 4
Se sitúan dorsal y lateralmente con respecto al agujero occipital mayor
Su forma cuadrilátera permite reconocer dos caras y cuatro bordes.
La cara lateral, presenta las siguientes particularidades:
Limitan lateralmente el agujero occipital mayor, dos superficies articu-
lares fuertemente convexas, los cóndilos del occipital, destinadas a la unión
con el atlas. Cada cóndilo se prolonga hacia la porción basilar donde están
separados por una profunda escotadura, la incisura intercondiloide. Una línea
transversal divide a su vez a los cóndilos en una parte dorsal y una ventral.
Dorsalmente de los cóndilos se observan 2 depresiones, las fosas condi-
loideas dorsales.
En ventral de los cóndilos se observan dos depresiones más profundas,
las fosas condiloideas ventrales en cuyo fondo se encuentra un orificio, el agu-
jero hipogloso, que puede ser doble.
Lateralmente de los cóndilos presenta dos fuertes eminencias óseas diri-
gidas ventralmente, las apófisis estiloides o yugulares; entre estas y los cóndilos
queda un espacio denominado incisura estilo condiloidea.
La cara medial o endocraneana es lisa y forma parte de la cavidad cra-
neana.
El borde dorsal se suelda a la porción escamosa.
—58 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El borde ventral se une a la porción basilar.


El borde medial circunscribe el contorno del agujero occipital mayor.
El borde lateral se une por sutura mastoidea a la porción mastoidea del
hueso temporal.
Porción escamosa Fig. 4
Está representada por una placa ósea irregular y cuadrilátera, que se ubi-
ca en la parte dorsal del occipital; acodada en ángulo recto en dirección sagital,
se divide para su estudio en dos caras y cuatro bordes.
La cara externa como consecuencia del acodamiento sufrido resulta
dividida en dos partes: una rostral o plano parietal, y una caudal o plano nu-
cal, separados por una eminencia ósea transversal la protuberancia occipital
externa, que a su vez se prolonga lateralmente en dos fuertes líneas, curvas,
rugosas, hacia la porción escamosa del temporal, denominadas líneas nucales
superiores.
De los dos planos, el parietal, es convexo transversalmente y está reco-
rrido por una pequeña cresta, la cresta sagital externa. El plano nucal presenta
una rugosidad poco marcada, la cresta occipital externa, limitada lateralmente
por las líneas nucales inferiores.
La cara interna fuertemente cóncava, forma parte del techo o bóveda
de la cavidad craneana.
El borde dorsal espeso y dentellado, se une mediante sutura lambdoidea
al interparietal y parietal. Internamente está recorrido por un surco venoso
transverso.
El borde ventral se une a las partes laterales.
Los bordes laterales se unen a la porción petrosa y escamosa del tem-
poral.
Desarrollo
De origen cartilaginoso, exceptuando la parte dorsal de la escama, el oc-
cipital se desarrolla por 4 núcleos de osificación, destinados a cada una de las
partes que la componen. Las partes laterales, se sueldan a la porción basilar a
partir del 3º al 6º mes de vida, mientras que la porción escamosa lo hace entre
los 12 y 15 meses de vida.
Diferencias con otras especies
En bovinos, el mayor desarrollo del frontal determina un desplazamien-
to caudal del parietal con el consiguiente desplazamiento del occipital, de for-
ma tal que éste se sitúa en ventral de la región caudal de la cabeza y presenta
los siguientes caracteres diferenciales:
La porción basilar es más corta pero más ensanchada transversalmente.
Las partes laterales se sueldan tardíamente y los cóndilos del occipital están
muy extendidos hacia la porción basilar. El agujero occipital mayor es casi cir-
cular. En la fosa condiloidea ventral pueden observarse hasta 3 orificios de los
— 59 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

cuales uno corresponde al agujero hipogloso del equino. Los restantes comu-
nican con un canal venoso, que se extiende hasta el canal temporal.
En cerdos los cóndilos son alargados y extendidos oblicuamente y el
agujero occipital mayor tiende a la forma triangular. El agujero hipogloso se
aplica contra la cara medial de la apófisis estiloides, Estas son muy desarrolla-
das y pueden alcanzar una longitud de hasta 9 cm.
El occipital carece hueso interparietal.
La porción escamosa no es acodada, no obstante alcanza el vértice de la
cabeza. Una fuerte cresta transversal representa la protuberancia occipital ex-
terna y líneas nucales superiores. El plano nucal, excavado en su parte media,
se eleva hacia ambos lados.
En carnívoros las apófisis estiloides son muy pequeñas y se sitúan en
rostral de los cóndilos. Presentan un agujero hipogloso que se ubica próximo
al agujero rasgado.
La porción escamosa es alta, estrecha y está dirigida dorso caudalmente;
presenta una cresta sagital externa muy espesa en las razas mejoradas y una
protuberancia occipital externa muy elevada y volcada caudalmente.
Internamente se observa un canal que partiendo del agujero occipital
mayor se prolonga hasta el canal temporal, que a su vez se comunica con el
agujero hipogloso y se denomina canal condileo.
Hueso interparietal
Situado entre el parietal y el occipital, a los que se une íntimamente, el
interparietal es un hueso plano impar de forma de cuña a vértice rostral, divi-
dido para su estudio en 2 caras y 2 bordes.
La cara dorsal es ligeramente convexa; en ella se prolonga la cresta sagi-
tal externa.
La cara ventral cóncava en caudal está dividida en dos mitades por una
eminencia bien destacada, la protuberancia occipital interna.
Los bordes son dentellados y se unen por sutura lambdoidea al occipital
y al parietal.
Desarrollo
De origen fibroso se desarrolla por un núcleo de osificación, completan-
do su desarrollo antes del nacimiento.
Hueso parietal Fig. 5
Es un hueso plano, par, situado en la región dorsal del cráneo que, con-
juntamente con el opuesto forma la mayor parte de la bóveda craneana. El
parietal se une además a los huesos, occipital, frontal, interparietal, temporal y
en una pequeña extensión al esfenoides.
Los huesos parietales reunidos entre si a nivel del plano sagital medio,
representan una pieza cuadrilátera abovedada, en la que se reconocen dos ca-
ras y cuatro bordes.

—60 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cara dorsal o exocraneana es convexa y está dividida en tres regio-


nes: una es medial y las restantes laterales, esta división se produce por la pre-
sencia de dos líneas, las líneas temporales, que partiendo de la cresta sagital
externa divergen hacia rostral, hasta alcanzar las líneas temporales del hueso
frontal, con las que se continúan.
La región media es plana y lisa y se denomina plano parietal. Las regio-
nes laterales, son convexas rugosa y forman parte de la fosa temporal y reciben
el nombre de plano temporal.
La cara ventral o cerebral es fuertemente cóncava y en ella se observa:
En el punto de unión con el del lado opuesto, una cresta poco marcada
la cresta sagital interna, limitada a cada lado por un surco sagital para el seno
sagital dorsal.
En el resto de su extensión muestra impresiones digitales y relieves como
así también surcos vasculares.
Próximo al borde caudal, un surco transversal que comunica con el canal
temporal.
El borde rostral está cortado a bisel interno en lateral y a bisel externo
hacia medial se une mediante sutura coronalis al frontal.
El borde caudal es dentellado. Presenta una profunda escotadura dente-
llada destinada a su unión con el interparietal y lateralmente con el occipital,
mediante sutura lambdoidea.
El borde medial se une con el del lado opuesto mediante sutura inter-
parietal.
El borde lateral está dividido en dos porciones, rostral y caudal median-
te un punta saliente, denominada ángulo esfenoidal.
La porción rostral cortada a bisel externo se une al temporal mediante
sutura parietoescamosa.
La porción caudal es rugosa y está recorrida por un surco vascular, el
surco transverso, que comunica con el canal temporal; ésta porción a su vez se
curva hacia medial y se suelda a la porción petrosa del temporal con el que for-
ma una cresta saliente, denominada tentorium óseo o cresta cerebro cerebelosa.
El ángulo esfenoidal se une al ángulo caudal del ala temporal del esfe-
noides, en una pequeña extensión mediante sutura esfeno parietal.
Desarrollo
De osificación membranosa se desarrolla por un solo núcleo de osifica-
ción.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, el mayor desarrollo de los huesos frontales hace que los
parietales se desplacen hacia la región de la nuca, entre estos y el occipital; ocu-
pan una franja transversal de aproximadamente 1 cm de ancho, es acodado ha-

— 61 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

cia sus extremos laterales extendiéndose hacia la fosa temporal. Internamente


es más desarrollado, alcanzando los 5 cm. de ancho.
En el adulto ambos parietales están excavados, entrando a formar parte
de los senos frontales.
En el cerdo el parietal es más extendido en su cara ventral; presenta una
cresta cerebro-cerebelosa muy prominente.
En carnívoros el parietal es cuadrilátero y extendido lateralmente. Des-
ciende hasta el esfenoides separando al frontal de la porción escamosa del tem-
poral.
Hueso frontal Fig. 6
Situado en la región dorsal del cráneo entra en la formación de gran
parte de la bóveda craneana, órbita, fosa temporal y región nasal, unido a los
huesos, parietal, nasal, etmoides, esfenoides, maxilar, lagrimal, palatino y tem-
poral.
Es un hueso plano, par, soldado con el del lado opuesto mediante sutura
frontal, dando forma a una pieza cuadrilátera divida para su estudio en una
porción nasal, frontal, orbital y temporal.
Porción frontal y porción nasal ocupan la parte media de ambos huesos
Externamente no existe límite entre las porciones y reciben el nombre
porción nasofrontal o escamosa.
Para su estudio se la divide en dos caras y cuatro bordes.
La cara externa es plana, lisa y no ofrece mayores particularidades.
La cara interna se encuentra dividida en dos porciones por un relieve
transversal, fuertemente cóncavo, la incisura etmoidal del frontal, donde se alo-
ja la lámina cribosa del etmoides.
De las 2 porciones una es rostral y se corresponde con la porción nasal
del hueso. En ella se observa un tabique medio, el tabique de los senos fronta-
les, que separa a su vez una serie de cavidades anfractuosas, los senos del hueso
frontal.
La segunda porción es caudal y se corresponde con la porción frontal
del hueso. Es la que forma parte de la cavidad craneana y en ella se observan:
En su parte media la prolongación de la cresta sagital interna.
Una serie de impresiones digitales, relieves surcos vasculares, similares a
los observados en el parietal.
Lateralmente y de cada lado una superficie en mortaja, destinada a reci-
bir a las alas orbitales del esfenoides.
El borde rostral presenta una superficie erizada de laminillas cortadas a
bisel externo, destinada a la unión con el nasal mediante sutura foliada o fron-
to nasal. Hacia su parte media se prolonga en una punta, conformando así la
apófisis nasal del frontal.

—62 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El borde caudal se une por suturas coronalis al hueso parietal.


En el borde lateral de cada lado se desprende 2 eminencias óseas dirigi-
das ventro lateralmente, las apófisis cigomáticas del frontal, destinadas a unirse
por su extremo ventral con la apófisis cigomática del hueso temporal.
Externamente la apófisis es convexa y está horadada en su base por un
orificio, el agujero supraorbital.
Internamente es excavada y en ella se observa una suave depresión, la
fosa lagrimal.
El borde rostral es fino y cortante y entra a formar parte de la órbita. Su
borde caudal es espeso, cóncavo y se continúa caudalmente en una suave cres-
ta, la línea temporal del frontal, que son continúas con las líneas temporales
del parietal.
Porción orbital Fig. 7
Forma parte de la órbita y se divide para su estudio en dos caras y tres
bordes.
La cara externa u orbital, es cóncava y lisa y en ella se observa una suave
depresión, próxima a la apófisis cigomática, la fosa troclear.
La cara interna forma parte de los senos frontales.
El borde rostral es dentellado y se une al lagrimal y en una pequeña
extensión al maxilar.
El borde ventral, presenta caudalmente una escotadura que con otra
análoga del esfenoides forman el agujero etmoidal. Este borde se une además
con el palatino y esfenoides.
El borde caudal delimita con la porción temporal una profunda esco-
tadura de forma triangular a vértice dorsal ocupado por las alas orbitales del
esfenoides.
Porción temporal Fig. 7
Es la más pequeña de las tres que forman el hueso frontal. Presenta para
su estudio dos caras y dos bordes.
La cara lateral es rugosa y forma parte de la fosa temporal.
La cara medial forma parte de la cavidad craneana y está unida en su
mayor extensión a las alas temporales del esfenoides.
El borde rostral delimita con la porción orbital, la escotadura donde se
alojan las alas orbitales del esfenoides.
El borde caudal cortado a bisel, se une a la porción escamosa del tem-
poral.
Desarrollo: similar al hueso parietal.

— 63 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes (bovinos), el frontal es muy desarrollado y extendido cau-
dalmente de forma tal que provoca el desplazamiento del parietal y occipital
hacia la región de la nuca. Conjuntamente con los parietales y hacia el plano
medio forma una prominencia denominada protuberancia cornual.
A cada lado se observa una formación córnea, cónica de longitud varia-
ble, las apófisis cornéales, (pueden estar ausentes). Tienen una superficie ex-
terna rugosa cubierta por tejido corneo, estrangulada en su base por un cuello
manifiesto, el cuello de la apófisis cornual.
Internamente las apófisis son tabicadas y se comunican con los senos
frontales.
La apófisis cigomática es corta y se une al hueso cigomático. El agujero
supraorbital se prolonga hacia rostral en un surco vascular, el surco supraor-
bital.
La porción orbital es más desarrollada y en ella se abre el canal supraor-
bital. El agujero etmoidal es constante y la porción temporal es también más
desarrollada.
En cerdos el frontal es más extendido caudalmente interponiéndose en-
tre los dos parietales y hacia rostral entre los nasales.
Al igual que en bovinos presenta un surco supraorbital que comunica
con la órbita a través del canal supraorbital. La apófisis cigomática es incom-
pleta.
En carnívoros la cara dorsal del hueso está recorrida por las líneas tem-
porales.
La apófisis cigomática es incompleta y terminada en punta y el agujero
supraorbital es inconstante, y puede estar reemplazado por una incisura.
Hueso etmoides Fig. 8-9
Situado profundamente entre el frontal y el esfenoides, el etmoides se
une a los huesos palatinos, vómer y maxilar.
Hueso impar se divide para su estudio en una lámina perpendicular, una
lámina cribosa, una lámina papiracea y los laberintos etmoidales.
Lamina perpendicular.
Es una lámina ósea, impar, que divide en dos mitades laterales a los labe-
rintos etmoidale. Presenta para su estudio dos caras y cuatro bordes.
Las caras laterales son planas y están recorridas por surcos poco marca-
dos, próximos al borde caudal.
El borde rostral se continúa sin demarcación neta con el cartílago nasal
medio.
El borde caudal se proyecta en la cavidad craneana en forma de cresta, la
cresta galli, íntimamente unida a la lámina cribosa del hueso, a la que divide
en dos mitades laterales.
El borde dorsal se une a los huesos frontal y nasal.

—64 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El borde ventral penetra en el surco del vómer y además se une al tabique


de los senos esfenoidales
Lamina cribosa
Es una placa ósea impar a dirección segmental que separa la cavidad
craneana de la cavidad nasal.
Su nombre deriva del sinnúmero de orificios que la atraviesa y que le
confieren el aspecto de una criba o colador, por donde pasan las filas olfatorias
del nervio olfatorio. La placa está dividida en dos mitades laterales por la cresta
galli y se divide para su estudio en dos caras y una circunferencia.
La cara rostral es convexa y da inserción a las etmoturbinalias.
La cara caudal es cóncava y está ocupada por una profunda fosa etmoi-
dal.
La circunferencia, se une en su parte media a la lámina perpendicular a
través de la cresta galli como así también a la incisura etmoidal de los huesos
frontal y esfenoides.
Próximo a la cresta galli, la lámina cribosa, presenta un gran orificio des-
tinado al pasaje de la arteria y nervio etmoidal.
Lamina papiracea
Está representada por dos láminas muy delgadas dispuestas a manera de
caja, formando las paredes dorsal, lateral y ventral del hueso.
Curvada a convexidad externa, presenta para su estudio dos caras y cua-
tro bordes.
La cara lateral convexa, recorrida por una serie de surcos longitudinales,
que se proyectan en su cara medial.
La cara medial cóncava, está recorrida por pequeñas crestas longitudina-
les, que se corresponden con los surcos longitudinales de la cara externa, de las
que se desprenden las etmoturbinalias.
El borde rostral se une a los huesos palatino y maxilar.
El borde caudal se une a la lámina cribosa, al frontal y esfenoides.
El borde dorsal se une al frontal y lámina perpendicular.
El borde ventral se une a la lámina perpendicular y vómer.
Laberintos etmoidales
El espacio comprendido entre la lámina perpendicular y la lámina pa-
piracea, está ocupado por un gran número de pequeñas piezas óseas, que en
conjunto forman una masa piriforme, a base caudal, que recibe el nombre de
etmoturbinalias, o volutas del etmoides.
Cada etmoturbinalia representa un diminuto cornete, formado por una
delgada lámina ósea enroscada sobre si misma que parte de la cara medial de
la lámina papiracea, adquiriendo finalmente el aspecto de cucurucho.

— 65 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Su extremo rostral es libre, mientras que el caudal se inserta en la lámina


cribosa. A partir de la lámina principal es posible la formación de cornetes
secundarios.
En conjunto los laberintos etmoidale están formados por 31 etmoturbi-
nalias divididas en 6 endoturbinalias y 25 ectoturbinalias.
Las endoturbinalias son las de mayor tamaño y se las denomina par-
tiendo de dorsal hacia ventral con los epítetos de Iª, IIª, IIIª, IVª, Vª y VIª.
Disminuyen de tamaño de la primera a la última y están separadas entre sí por
espacios denominados meatos.
La I ª endoturbinalia, representa el cornete nasal dorsal y la II ª al peque-
ño cornete nasal medio, este ultimo comunica con los senos maxilares a través
de una estrecha abertura.
Las ectoturbinalias son más pequeñas, se ubican entre las endoturbina-
lias y la lámina papirácea a la vez que se dividen en ectoturbinalia laterales y
mediales respectivamente.
Desarrollo
De origen cartilaginoso se desarrolla por medio de 4 núcleos de osifica-
ción de los cuales 2 son para los laberintos etmoidales, 2 para la lámina cribosa
y lámina perpendicular.
Completan su desarrollo hacia el 8º mes de vida.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, (bovinos), el etmoides se caracteriza por su lámina per-
pendicular más extensa y mayor espesor de la lámina papirácea. Presenta 23
etmoturbinalias de las cuales 5 son endoturbinalias y las restantes ectoturbi-
nalias. La II ª endoturbinalia es muy desarrollada y representa el cornete nasal
medio.
En cerdos la lámina cribosa se dispone oblicuamente. La lámina perpen-
dicular es corta. Del total de 27 etmoturbinalias, 7 corresponden a la endotur-
binalias y las restantes a las ectoturbinalias. La Iª endoturbinalia se comunica
con los senos frontal y maxilar.
En carnívoros la cresta galli es pequeña mientras que la fosa etmoidal
es muy profunda. La lámina papiracea no ofrece diferencias de importancia.
La lámina perpendicular es relativamente más larga. Diez etmoturbinalia con-
forman los laberintos etmoidales de los cuales 4 corresponden a las endotur-
binalias.
Hueso esfenoides Fig. 10 - 11
Situado en la base del cráneo, el esfenoides está unido a los huesos occi-
pital, parietal, temporal, frontal, etmoides, pterigoides, vómer y palatino
Es un hueso plano, impar, irregular, compuesto de 2 partes bien diferen-
ciadas en el feto y animales muy jóvenes. De las dos partes una es rostral y se
denomina pre esfenoides. La segunda es caudal y recibe el nombre de basi es-

—66 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

fenoides. Cada parte está completada por dos prolongamientos óseos, las alas
orbitales para el pre esfenoides y las alas temporales para el basi esfenoides. En
el punto de unión de ambas alas y externamente se observan además dos pro-
longamientos dirigidos rostral y ventralmente denominados apófisis pterigoi-
des del hueso esfenoides, pero que en realidad dan la impresión de pertenecer
enteramente al basi esfenoides.
Las dos partes están fuertemente unidas en el adulto. El esfenoides re-
sulta así dividido para su estudio en cuerpo, alas orbitales, alas temporales y
apófisis pterigoides.
Cuerpo
Resulta de la reunión de las dos partes en el adulto; su forma semicilín-
drica permite reconocer para su estudio 2 caras y 2 extremidades.
La cara ventral o exocraneana, es convexa, rugosa y se une a los huesos
pterigoides y vómer. Caudalmente se observan algunas rugosidades continuas
con el tubérculo faríngeo.
La cara dorsal o endocraneana, presenta de rostral a caudal las siguien-
tes particularidades:
Una eminencia ósea unida a la cresta galli.
Caudalmente de ella una fosa aplanada frontalmente, la fosita óptica, en
cuyo fondo se observan dos orificios que en conjunto forman el quiasma óp-
tico. A partir de dichos orificios se originan de cada lado un conducto que se
abre externamente en la fosa orbital.
Caudalmente de la fosita óptica, una suave depresión, la fosita pituitaria
o silla turca, limitada caudalmente por un suave relieve el dorso de la silla turca.
Limitando a cada lado a la silla turca se observan 2 surcos denominados
surcos carotideos.
La extremidad rostral está ocupada por dos cavidades irregulares, los
senos esfenoidales, separado uno de otro por un tabique medio, el tabique de
los senos esfenoidales y se une a los huesos palatino y vómer.
La extremidad caudal es rugosa y está unida a la porción basilar del
occipital mediante sincondrosis esfenooccipital.
Alas orbitales Fig. 12
Están representadas por dos prolongamientos óseos de forma romboi-
dal, dirigidos dorsal y lateralmente. Externamente cubren la incisura esfenoi-
dal resultante de la separación existente entre el borde caudal de la porción
orbital y el borde rostral de la porción temporal del hueso frontal.
La cara lateral lisa en el centro forma parte de la órbita. Rugosa en el
resto de su extensión, penetra en la superficie en mortaja del hueso frontal,
estableciendo la unión esfeno frontal.

— 67 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cara medial está cubierta de impresiones digitales y forma parte de


la cavidad craneana.
El borde dorsal penetra en la superficie en mortaja del frontal.
El borde rostral es fino y cortante y en el punto de reunión del cuerpo
con el ala se observa una pequeña escotadura que, con otra análoga del frontal,
delimitan el agujero etmoidal.
El espacio circunscripto por el borde rostral de las alas y el cuerpo deli-
mitan una profunda escotadura, la incisura etmoidal del esfenoides, donde se
aloja la lámina cribosa del etmoides
El borde caudal se une al frontal y temporal mediante suturas esfeno
frontal y esfeno escamosa.
A nivel del cuerpo, las alas orbitales están horadadas por tres orificios
que atraviesan el cuerpo desde la cavidad craneana hacia el exterior. Uno se
ubica caudal y ventralmente del agujero etmoidal, es el agujero óptico que pone
en comunicación el quiasma óptico con la órbita. El segundo se sitúa entre las
alas orbitales y temporales y se abre en caudal del precedente, es la gran hen-
didura esfenoidal. El tercer orificio, muy pequeño, es el agujero troclear o aper-
tura externa del conducto patético, que se ubica lateralmente del precedente,
situado a su vez en medial de la cresta pterigoides.
La cresta pterigoides es una eminencia ósea fina, alargada, que se pro-
yecta hasta el borde de la apófisis pterigoides. Caudalmente de la cresta se abre
un orificio, la apertura externa del canal alar pequeño.
Ventralmente de la gran hendidura esfenoidal, se abren en común el agu-
jero rotundo y el conducto subesfenoidal o canal alar mayor.
Alas temporales
Más espesas pero menos extendidas en sentido dorsal que las alas orbita-
les, las alas temporales se dirigen dorsal y lateralmente. Su forma cuadrilátera
permite reconocer para su estudio 2 caras, 3 bordes y 1 ángulo.
La cara lateral es plana y lisa y está recorrida por un surco, el surco pte-
rigoides, continuo con el conducto del mismo nombre. El surco se sitúa en el
punto de unión del ala con el cuerpo. Próximo a la incisura carotidea se obser-
va una suave depresión, la fosa carotidea.
La cara dorsal en el punto de unión con el cuerpo, está recorrida por un
surco en forma de ancha gotera, el surco para el nervio maxilar, que se inicia
en la incisura oval para terminar en la órbita a nivel del agujero rasgado y gran
hendidura esfenoidal. Lateralmente, se observa una depresión alargada deno-
minada fosa piriforme, separada del surco del nervio maxilar por una pequeña
cresta, de cuyo extremo rostral, se desprende el conducto patético, que desem-
boca en la órbita a través del agujero troclear.
El borde rostral se fusiona con las alas orbitales, y forma la raíz rostral y
lateral de la apófisis pterigoides.

—68 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El borde caudal, ligeramente cóncavo, forma el contorno rostral del


agujero rasgado. En él se observan tres escotaduras, transformadas en tres ori-
ficios, por la presencia al estado fresco del fibrocartílago que divide al agujero
rasgado en dos partes, rostral y caudal respectivamente.
De los 3 orificios uno es medial y se denomina agujero carotídeo. El se-
gundo es intermedio y recibe el nombre de agujero oval. El tercero es lateral y
se denomina agujero esfeno espinoso (redondo menor).
El borde lateral rugoso, se suelda con la parte escamosa del temporal,
mediante sutura esfeno escamosa.
El ángulo resulta de la reunión del borde lateral con el caudal y es el úni-
co punto de unión entre el esfenoides y el parietal.
Apófisis pterigoides
Son dos fuertes eminencias óseas situadas a cada lado del esfenoides,
aplanadas lateralmente, dirigidas rostro ventro lateralmente; dan la impresión
de pertenecer por completo al basiesfenoides. La apófisis se desprende del es-
fenoides por dos raíces: una caudal y otra rostro lateral que convergen hacia su
vértice situado en ventral y rostral. Presenta para su estudio 2 caras.
La cara lateral es cóncava y lisa.
La cara medial ligeramente convexa, rugosa, se une a los huesos pteri-
goides y apófisis piramidal del palatino. Está separada del cuerpo del esfenoi-
des por una hendidura cubierta por el pterigoides que la transforma en el con-
ducto pterigoides, que finalmente se abre en la órbita, en un minúsculo orificio
situado medialmente del agujero alar mayor y rasgado respectivamente.
Conducto subesfenoidal
La apófisis pterigoides está atravesada en su base por un conducto a di-
rección caudo rostral, denominado conducto subesfenoidal o conducto alar
mayor, separado del conducto del nervio maxilar, por una delgada placa ósea.
El conducto presenta dos orificios, uno caudal y el segundo rostral, éste último
es común con el agujero rasgado. De su parte media se desprende un segundo
conducto denominado conducto alar pequeño, que se abre en lateral de las
cresta pterigoides.
Desarrollo
De origen cartilaginoso, se desarrolla por 2 núcleos de osificación des-
tinados a cada una de las partes que lo componen. Completa su desarrollo a
partir de los 36 meses de vida con la fusión de ambas partes. Las alas tempo-
rales se fusionan al basi esfenoides a los 6 meses de vida mientras que las alas
orbitales lo hacen al pre esfenoides antes del nacimiento.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, el esfenoides es más corto que en equinos, presentando
un pre esfenoides situado en un plano más elevado que el basi esfenoides; la
silla turca es más destacada y limitada por un elevado dorso de la silla turca.

— 69 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Las alas orbitales son pequeñas. Está ausente el agujero troclear y el con-
ducto subesfenoidal. Se observa un solo agujero orbito rotundus.
En cerdos es corto y estrecho. El dorso de la silla turca es elevado y falta
el agujero oval. Las apófisis pterigoides son muy desarrolladas.
En carnívoros el esfenoides es comprimido dorso ventralmente y su
cuerpo está cubierto en ventral por una placa ósea denominada placa pterigo
palatina. El dorso de la silla turca es igualmente elevado. Carece de agujero
troclear y el quiasma óptico, reemplazado por un agujero óptico. El conducto
subesfenoidal es constante pero no se observa el canal alar menor.

Hueso temporal Fig. 13 - 14


Situado lateralmente del cráneo, cuyas partes laterales forma, el tempo-
ral es un hueso par, unido a los huesos, parietal, occipital, frontal, esfenoides,
cigomático y maxilar y articulado mediante unión sinovial con la mandíbula
y por unión cartilaginosa con el hioides. Se lo divide para su estudio en una
porción escamosa y una porción petrosa.
La porción petrosa se forma por la reunión de tres piezas óseas, petro-
so, mastoideo y timpánico, fusionadas entre si formando una piezas única, el
hueso petroso.
Porción escamosa
De forma plana, elíptica, encorvada a convexidad externa presenta para
su estudio 2 caras y 4 bordes.
La cara lateral, convexa y rugosa, forma parte de la fosa temporal.
De ella se desprende una fuerte eminencia ósea, la apófisis cigomática
del temporal, que se origina por medio de 2 raíces: una caudal o sagital, y una
rostral o segmental. Después de su origen se dirige, primero lateralmente y lue-
go rostralmente para terminarse en una cuña soldada con la apófisis cigomáti-
ca del maxilar y apófisis temporal del cigomático, formando el arco cigomático.
La cara dorsal del vértice es cóncava, lisa y entra a formar parte de la
órbita.
La apófisis, en su parte media, es aplanada lateralmente y presenta una
cara lateral convexa y rugosa, una cara medial cóncava y lisa, un borde ventral
recto y un borde dorsal, fuertemente convexo, fino, en cuyo extremo rostral
se observa una superficie dentellada destinada a recibir a la apófisis cigomáti-
ca del hueso frontal. Caudalmente el borde dorsal se continua con una cresta
denominada cresta temporal, continuas con las líneas nucales superiores del
hueso occipital.
La base de la apófisis cigomática es aplanada dorso ventralmente y en
ella se reconocen una cara dorsal cóncava y lisa y una cara ventral en la que se
observa de rostral a caudal las siguientes particularidades
Una superficie articular condilea destinada a la unión con la mandíbula.

—70 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Una-cavidad-glenoidea extendida transversalmente, denominada fosa


mandibular, igualmente destinada a la unión con la mandíbula.
Limitando caudalmente a la fosa mandibular, una eminencia ósea, la
apófisis retro articular destinada a completar la unión temporo mandibular.
Caudalmente de la apófisis retro articular se encuentra una segunda
eminencia ósea denominada, la apófisis Retro timpánica.
Entre esta y la apófisis retro articular queda delimitado un espacio, la in-
cisura para el meato acústico externo. La apófisis retro timpánica está recorrida
externamente por la cresta temporal y en ella se observan 1 o 2 agujeros que se
comunican con el canal temporal.
Medialmente, la apófisis cubre al hueso petroso y está recorrida por un
surco que, con otro análogo de la porción mastoidea del petroso, delimitan el
canal temporal.
La cara medial de la porción escamosa del temporal es cóncava y en ella
se observan impresiones digitales, relieves y surcos vasculares. La cara forma
parte de las paredes laterales de la cavidad craneana.
Los bordes dorsal y caudal son convexos, están cortados a bisel interno
y unido al parietal.
El borde rostral se une al frontal y alas orbitales del esfenoides.
El borde ventral se une a las alas temporales el esfenoides.
Hueso petroso Fig. 15 - 16 - 17
Tal como se dijo en un principio el hueso petroso resulta de la reunión
de tres piezas óseas, la porción petrosa, mastoidea y timpánica.
De las tres, la porción petrosa es la pieza más dura del esqueleto y se la
denomina roca del temporal y se ubica en una posición rostral y medial. La
porción mastoidea lo hace en una posición caudal y lateral y finalmente la por-
ción timpánica, de forma de ampolla ósea se ubica en la base del hueso.
No obstante las tres se sueldan tempranamente de forma tal que confor-
man una pieza única de forma piramidal compuesta de 4 caras, 4 bordes, una
base y un vértice.
La cara medial o cerebral es cóncava y en ella se observan impresiones
digitales y relieves. Hacia el centro presenta una fosa el meato acústico interno,
cuyo orificio de entrada se denomina poro acústico interno. El fondo de la fosa
está dividido en dos partes por una cresta dirigida rostral y ventralmente. Una
dorsal, donde se observan 2 orificios, uno rostral, el área del nervio facial y una
caudal, el área vestibular dorsal.
En la porción ventral se observan tres pequeñas fositas. De estas una
es rostral y corresponde al área troclear, en cuyo fondo se observan un gran
número de pequeños orificios dispuesto en espiral y que se denomina tractos
spiralis foraminoso.

— 71 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El segundo es intermedio y se corresponde con el área vestibular ventral.


El tercero corresponde al agujero singulae.
Dorsal y caudalmente del meato, se observa una hendidura que marca la
abertura externa del acueducto vestibular. Caudalmente del meato, una segun-
da hendidura, más pequeña, marca la abertura externa del acueducto coclear.
La cara lateral de la pirámide corresponde a la porción mastoidea y
está cubierta por la apófisis retro timpánica. En ella se observa un surco deno-
minado surco mastoideo, que con otro análogo de la apófisis retro timpánica
forman el conducto o canal temporal.
La cara rostral soldada al parietal, presenta un surco que comunica con
el canal temporal.
La cara caudal se une al occipital.
De los 4 bordes, el rostro medial y el caudo lateral tienen importancia.
El borde rostro medial hace prominencia en la cavidad craneana for-
mando la cresta petrosa, que establece el límite entre la parte cerebral y la ce-
rebelosa de esta cavidad.
El borde caudal lateral o borde libre forma la cresta mastoidea, inte-
rrumpida en su parte media por una incisura que marca el inicio del surco
mastoideo. Ventralmente de la incisura, el borde se termina en una prominen-
cia denominada apófisis mastoidea. Entre ésta y el meato acústico externo, un
orificio, el agujero estilo mastoideo, marca la abertura externa del canal facial.
Base
La base del petroso está casi completamente formada por la porción
timpánica y en ella se observan: Lateralmente un tubo óseo, en el centro un
prolongamiento óseo de forma cilíndrica, la apófisis hioides, rodeada de una
lamina ósea, la vagina de la apófisis hioides. La apófisis se une mediante anfiar-
trosis al hueso hioides.
Hacia medial presenta un canal irregular, el canal músculo tubárico, in-
completamente dividido por una delgada lámina en un semicanal para el mús-
culo tensor de la cuerda del tímpano y un semicanal del tubo auditivo.
Lateralmente del canal, se desprende una fuerte eminencia ósea, la apó-
fisis muscular.
Entre esta y el meato acústico externo se observa una pequeña hendidu-
ra, la fisura petro timpánica o fisura de Glazer.
Rostral y medialmente del canal músculo tubárico, un pequeño orificio
indica la entrada al hiatos del canal facial o hiatos de Fallopio. Un segundo ori-
ficio situado por encima del anterior indica el orificio de entrada al canalículo
timpánico.
Vértice
El vértice del petroso se suelda a las partes laterales del hueso occipital.

—72 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Canal facial
El hueso petroso considerado en su conjunto, está atravesado de medial
a lateral por un conducto, el canal facial, que, partiendo del meato acústico
interno termina abriéndose en el exterior a través del agujero estilo mastoideo.
El canal se dirige primero lateralmente, se curva luego hacia rostral y ventral,
formando en este punto el geniculum del canal facial para terminarse en el agu-
jero estilo mastoideo. En el geniculum recibe al hiato del canal facial.
Desarrollo
La porción escamosa del temporal, de origen fibroso se forma a partir
de un núcleo de osificación. En cuanto al hueso petroso, su porción petro-
sa de origen cartilaginoso, se desarrolla por un punto de osificación del cual
derivará más tarde la porción mastoidea. La porción timpánica, es de origen
membranoso y se forma a partir del anillo timpánico que, ensanchándose pau-
latinamente, termina formando la ampolla timpánica.
Diferencias con otras especies.
En rumiantes, (bovinos) la sutura petro escamosa se efectúa temprana-
mente, la apófisis retroarticular es pequeña y aplanada en sentido sagital. El
cóndilo articular es extendido transversalmente. La fosa glenoidea, es estrecha
y poco profunda. La apófisis cigomática no se une al frontal. La porción petro-
sa y mastoidea son menos desarrolladas. La apófisis muscular es bien destaca-
da y la ampolla timpánica es más desarrollada y aplastada lateralmente.
En cerdos la apófisis cigomática es cóncava dorsalmente y se hace con-
vexa y terminada en punta hacia caudal, formando una apófisis supra cigomá-
tica. La cavidad glenoidea es poco profunda y el cóndilo es poco marcado. Ca-
rece de apófisis retroarticular y la apófisis cigomática no se une al frontal por
lo que resulta, en este caso, que la órbita es incompleta. La porción mastoidea
es reducida y la porción timpánica carece de apófisis muscular.
En carnívoros, la apófisis cigomática es simple y no se une al frontal. La
cavidad glenoidea y el cóndilo articular son casi planos, por el contrario la apó-
fisis retroarticular es muy desarrollada y completa caudalmente a la cavidad
glenoidea. Se observa además un orificio que se corresponde con la apófisis
retroarticular.
La ampolla timpánica es muy desarrollada y el meato acústico interno se
reduce a un simple orificio.

HUESOS DEL ROSTRO


Hueso maxilar Fig. 18 - 19
Situado a los costados del rostro, el maxilar se halla unido a los hue-
sos, nasal, frontal, incisivo, lagrimal, temporal, palatino, vómer y cornete nasal
ventral.

— 73 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Es un hueso plano, irregularmente triangular, dividido para su estudio


en 2 caras, 2 bordes, un vértice y una base.
La cara lateral es convexa y está recorrida caudalmente por una cresta,
la cresta facial, paralela al borde ventral. A nivel del primer molar superior, un
orificio, el agujero infraorbital, indica la abertura rostral del conducto alveolar
maxilar.
En dorsal de la cresta y en correspondencia con los huesos cigomático
y lagrimal, se observa una suave depresión destinada al origen del músculo
elevador propio del labio superior.
La cara medial es cóncava y en ella se observan:
Una delgada cresta destinada al cornete nasal ventral.
En dorsal de la cresta un surco poco profundo, el surco para el conducto
lagrimal.
Caudalmente del surco, una profunda excavación forma parte de los se-
nos maxilares.
Ventralmente de ésta una superficie erizada de laminillas, destinada a la
unión con el palatino, recorrida por un surco que con otro análogo del palati-
no, forman el conducto o canal palatino. Cerca del borde ventral se desprende
una lámina ósea transversa, apófisis palatina (processus palatino), unido por
su borde medial con el del lado opuesto, caudalmente con la parte horizontal
del hueso palatino. La cara dorsal o nasal ligeramente cóncava, cerca del borde
medial tiene una cresta donde se une al hueso vómer y un surco, para el órgano
vomeronasal. La cara ventral o palatina es plana.
El borde dorsal es convexo y se une al hueso nasal por schindylesis, (su-
tura naso maxilar) y al incisivo mediante sutura maxilo incisiva.
El borde ventral espeso y saliente, forma la apófisis alveolar en cuyo
borde ventral se observan seis cavidades cónicas, los alvéolos dentarios, des-
tinadas a la implantación de los dientes molares. Cada alveolo, presenta en el
fondo un pequeño orificio, el agujero alveolar destinado al paso de los vasos
y nervios Los alvéolos están separados entre sí por un tabique ínter alveolar.
Hacia rostral y en correspondencia con el vértice del hueso, el borde
ventral se adelgaza y se une al incisivo. El espacio comprendido entre el 1º
alveolo para los dientes molares y el último incisivo se denomina espacio
ínter alveolar.
En le macho, en este espacio se observa un alveolo destinado al diente
canino. La hembra carece de diente canino.
En caudal del último molar, se observa una pequeña eminencia ósea, el
tubérculo alveolar.
La base situada en caudal, presenta una eminencia ósea, la apófisis tem-
poral, que se une a la apófisis cigomática de los huesos temporal y cigomático
respectivamente. Una segunda eminencia ósea, el tubérculo maxilar, delimita

—74 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

con el palatino, la fosa pterigo palatina, en cuyo fondo se observan tres orifi-
cios:
El primero es el agujero esfeno palatino, que atravesando el hueso palati-
no, penetra en la cavidad nasal.
El segundo es el agujero palatino caudal, o abertura caudal del conducto
palatino.
El tercero es el agujero maxilar ubicado en dorsal del precedente y comu-
nica con el conducto alveolar maxilar.
El hueso maxilar a su vez está recorrido por un conducto a dirección
caudo rostral denominado conducto alveolar maxilar, extendido desde del
agujero maxilar hasta el agujero infraorbital. El conducto deja escapar en su
recorrido una serie de conductos menores que se comunican con los alvéolos
dentarios a través del agujero alveolar.
El conducto alveolar maxilar, en realidad no se termina en el agujero
infraorbital, sino por el contrario se continúa hacia el hueso incisivo para co-
municarse con los alvéolos correspondientes, a la vez que tiene en el macho un
conducto, para el diente canino.
Desarrollo
De origen fibroso, se desarrolla por un solo punto de osificación, que se
completa antes del nacimiento.
Diferencias con otras especies
En rumiantes (bovinos), el maxilar es corto y no forma parte del canal
palatino.
Lateralmente y en correspondencia con la cresta facial, se observa una
eminencia ósea, el tubérculo facial. El agujero infraorbital puede ser doble. El
seno maxilar es pequeño e indiviso. La apófisis palatina es corta y ancha y las
dos láminas que la forma se separan en caudal y entran a formar parte de los
senos palatinos.
El tubérculo maxilar, es pequeño y comprimido lateralmente y el borde
ínter alveolar es cóncavo y carece de alveolo para el diente canino.
En cerdos, muy alargado y excavado en gotera en su cara lateral, delimi-
ta la gotera canina. El agujero infraorbital, se sitúa a nivel del 4º molar superior
y puede, en algunos casos, ser doble. El seno maxilar es poco profundo. La
apófisis palatina es extendida en sentido rostro caudal y presenta en el adulto,
una serie de crestas transversales que se corresponde con aquellas del paladar
duro. El espacio interalveolar, es corto mientras que el alveolo para el diente
canino es muy amplio y profundo, especialmente en el macho donde alcanza
su máximo desarrollo.
La apófisis cigomática es corta y está unida al hueso cigomático.
El tubérculo maxilar está separado de la apófisis por la fosa maxilar.

— 75 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En carnívoros el maxilar es corto pero elevado dorso caudalmente, for-


mando una punta denominada apófisis frontal. Carece de cresta facial y el agu-
jero infraorbital se sitúa a nivel del último premolar superior.
En la cara medial, presenta una cresta para el cornete nasal. Caudalmen-
te de la cresta se encuentra el seno maxilar. La apófisis palatina corta y ancha,
ligeramente convexa, puede variar según las razas. El espacio interalveolar es
corto pero provisto como en el cerdo de un gran alveolo para la implantación
del diente canino. La apófisis cigomática es corta, delgada y está incomple-
tamente cubierta por el hueso cigomático. El tubérculo maxilar es pequeño
mientras que el agujero maxilar es amplio.
Hueso incisivo. Fig 20
Situado en el extremo rostral de la cabeza, se encuentra unido al del lado
opuesto y a los huesos, maxilar, nasal y vómer.
Se divide para su estudio en un cuerpo, una apófisis nasal y una apófisis
palatina.
Cuerpo
Espeso, ocupa la porción rostral del hueso y se lo divide par su estudio
en 3 caras y un borde.
La cara dorsal es lisa y convexa transversalmente.
La cara ventral o palatina, es ligeramente cóncava y contacta con la mu-
cosa del paladar duro.
La cara medial rugosa se reúne mediante sutura incisiva con el del lado
opuesto. La cara esta recorrida por un surco que con otro análogo del lado
opuesto conforman un conducto, denominado canal incisivo, cuya abertura
ventral recibe el nombre de agujero incisivo.
El borde alveolar resulta de la reunión, en rostral, de las caras dorsal y
ventral. En este borde se observan 3 alvéolos dentario destinados al implante
de los dientes incisivos, cuya conformación recuerda a las estructuras descrip-
tas para los alvéolos destinados a los dientes molares. En caudal de último
alveolo, el borde es fino y recto y forma con el maxilar el espacio ínter alveolar.
Apófisis nasal
Está representada por un prolongamiento óseo voluminoso, dirigido
caudo dorsalmente, aplanado lateralmente, liso y convexo en sus caras lateral
y medial.
Su borde dorsal es redondeado y delimita con el hueso nasal la incisura
naso maxilar, entrando por consiguiente en la formación de la abertura nasal
rostral.
Su borde ventral está erizado de laminillas óseas y se encuentra unido
al maxilar mediante sutura incisivo maxilar. El vértice se une al hueso nasal.

—76 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Apófisis palatina
Está representada por una delegada lámina ósea transversal, aplanada en
sentido dorso ventral. Presenta para su estudio:
Una cara dorsal recorrida por una pequeña cresta, prolongación de la
cresta nasal de la apófisis palatina del maxilar.
Una cara ventral plana y lisa.
Un borde lateral separado del resto del hueso por una hendidura, la
fisura palatina.
Un borde medial dentellado unido con aquel del lado opuesto mediante
sutura palatina mediana.
Un vértice soldado al vómer y a la apófisis palatina del maxilar.
Desarrollo
Como el hueso maxilar.
Diferencias con otras especies
En rumiantes se caracteriza esencialmente por la ausencia de alvéolos
para los dientes incisivos y caninos (ausentes en rumiantes). El canal palatino
está remplazado por una profunda hendidura. La apófisis nasal es más corta
y convexa lateralmente. La apófisis palatina es estrecha y está recorrida por el
vómer y cartílago nasal. La fisura palatina es amplia.
En cerdos su cuerpo es estrecho y delgado. Posee 3 alvéolos para los
dientes incisivos. El canal incisivo como en los rumiantes está reemplazado
por una hendidura. La apófisis nasal es elevada dorso caudalmente y forma
parte de la cavidad nasal. La apófisis palatina es comprimida transversalmente.
En carnívoros el cuerpo es comprimido dorso ventralmente. Presenta
alvéolos para los dientes incisivos. Hacia caudal presenta un alveolo para el
diente canino.
La apófisis nasal, ancha en rostral se estrecha hacia caudal. La apófisis
palatina forma con la del lado opuesto un surco para el cartílago nasal.
Hueso nasal
Los huesos nasales reunidos entre sí ocupan la porción dorsal de la cara
formando el techo o bóveda de la cavidad nasal.
De forma triangular a vértice rostral, es aplanado en sentido dorso ven-
tral. Se encuentra unido a los huesos frontal, lagrimal, maxilar, incisivo y cor-
nete nasal dorsal. Se divide para su estudio en 2 caras 2 bordes una base y 1
vértice.
La cara dorsal es lisa y convexa en sentido transversal.
La cara ventral cóncava, está recorrida por una cresta longitudinal, cres-
ta para el cornete dorsal. La cresta se bifurca caudalmente delimitando una
superficie rugosa que entra a formar parte de los senos nasales.

— 77 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El borde lateral se une a los huesos maxilar, lagrimal e incisivo mediante


sutura naso maxilar, naso lagrimal y naso incisiva respectivamente.
El borde medial se une al opuesto mediante sutura ínter nasal.
La base situada en caudal, es fuertemente convexa y se une al hueso fron-
tal mediante sutura foliosa.
El vértice situado en rostral es libre y forma con el del lado opuesto un
prolongamiento óseo bien destacado denominado apófisis nasal, que delimita
con el hueso incisivo la incisura naso maxilar.
Desarrollo, Como el hueso maxilar.
Diferencias con otras especies.
En rumiantes (bovinos), el nasal es comparativamente más corto que en
el equino, es estrecho en ambos extremos y la unión con los huesos vecinos,
es menos íntima. El vértice es más corto y profundamente escotado, de donde
resulta que la apófisis nasal presenta tres puntas, una medial y dos laterales.
En cerdos el nasal es largo y estrecho y está íntimamente unido a los
huesos vecinos. La unión con el incisivo representa el doble que aquella del
maxilar. El hueso nasal conserva su ancho en toda su extensión y la apófisis
nasal es corta.
El extremo rostral de la cabeza u hocico encierra en esta especie, un hue-
so irregularmente cuadrilátero, denominado hueso rostral que se ubica en el
extremo rostral del tabique nasal medio. Este hueso es de aproximadamente
2 a 3 cm. por lado y presenta una cara rostral excavada y está provisto de una
pequeña cresta en caudal. El hueso cumple una importante función en el acto
de osar en la búsqueda de alimentos.
En carnívoros el nasal está encerrado entre los huesos maxilares. Es es-
trecho, algo más ancho en caudal, carece de apófisis nasal y está unido en una
mayor extensión al incisivo con respecto al maxilar.
Hueso zigomático
Ubicado en caudal del maxilar y en ventral del lagrimal, se une al tem-
poral
Es un hueso par irregularmente triangular que entra a formar parte de la
órbita. Se lo divide para su estudio en 2 caras 3 bordes 1 base y 1 vértice.
La cara lateral está dividida por el borde orbital en una superficie facial
ligeramente convexa y lisa, una superficie orbital, cóncava, que entra en la for-
mación de la fosa orbital.
La cara medial excavada, forma parte de los senos nasal y frontal y se
une al maxilar mediante sutura cigomático maxilar.
El borde dorsal dentellado, se une al lagrimal mediante sutura cigomá-
tico lagrimal.
El borde ventral espeso, rugoso está recorrido por una prominencia
ósea, la cresta cigomática, que se prolonga rostralmente en la cresta facial del
maxilar.
—78 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Esta cresta separa al hueso en una porción masetérica ventral y una por-
ción malar dorsal.
El borde orbital cóncavo delimita la órbita.
La base se une al maxilar.
El vértice representa la apófisis temporal del cigomático, que se suelda
medialmente a la apófisis cigomática del maxilar y caudalmente a la apófisis
cigomática del temporal, con el que forma el arco cigomático.
Desarrollo
De origen membranoso se desarrolla por un solo núcleo de osificación.
Diferencias con otras especies
En rumiantes es extendido en sentido rostro caudal y se caracteriza por
su cresta cigomática alejada del borde ventral. El vértice del hueso además de la
apófisis temporal, presenta una segunda apófisis frontal, destinada a la unión
con la apófisis cigomática del frontal.
La apófisis temporal si bien se contacta con aquella del temporal no al-
canza a unirse definitivamente.
En cerdos el borde ventral, fino y convexo forma la cresta masetérica.
En el vértice a apófisis frontal, es rudimentaria y forma con la apófi¬sis tempo-
ral una superficie excavada a ángulo recto donde se aloja la apófisis cigomática
del temporal.
En carnívoros presenta un borde ventral espeso, cóncavo que forma la
cresta masetérica. El borde orbital es pequeño, la apófisis frontal rudimentaria
y la apófisis temporal cortada a bisel es cruzada por apófisis cigomática del
temporal.
Hueso lagrimal.
Situado en dorsal del precedente, se une al nasal, frontal, maxilar y cigo-
mático. Es un hueso plano, par, dividido para su estudio en 3 caras y 3 bordes.
La cara lateral es ligeramente plana y presenta una eminencia ósea, el
tubérculo del hueso lagrimal.
La cara orbital cóncava, entra a formar parte de la órbita. En ella se ob-
serva cerca del borde orbital una fosa, para el saco lagrimal de cuyo fondo se
desprende el canal lagrimal.
La cara medial forma parte de los senos frontal y maxilar y está reco-
rrida por un conducto, el canal lagrimal, cuyo orificio de entrada se ubica en
caudal, en la fosa del saco lagrimal.
El borde dorsal se une al nasal mediante sutura naso lagrimal.
El borde ventral se une al maxilar y cigomático mediante sutura cigomá-
tico maxilar y maxilo lagrimal respectivamente.
El borde orbital forma parte de la órbita y separa a la cara lateral de la or-
bital. En él se observa una pequeña eminencia, el tubérculo lagrimal caudal.

— 79 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Desarrollo
Similar al hueso cigomático.
Diferencias con otras especies
En rumiantes (bovinos) lateralmente tanto la superficie facial como la
orbital, son muy extendidas especialmente la facial que limita en gran parte a
la unión naso lagrimal.
A nivel del borde orbital se abre el canal lagrimal. La porción intra orbi-
tal, situada en el fondo de la órbita está formada por una dilatación ampollar
de consistencia papiracea, que se agrega a la protuberancia maxilar para cerrar
el seno maxilar.
En cerdos es menos extendido que en otras especies y no se une al hueso
nasal. A nivel del borde orbital se observan dos agujeros lagrimales. La super-
ficie orbital, está ocupada por una fosa estrecha y profunda.
En carnívoros el lagrimal es pequeño y justifica el termino de uña que se
emplea en antropotomía para mencionarlo. En efecto su tamaño no supera los
2 cm. y se reduce casi totalmente la porción orbital. Presenta agujero lagrimal
pero carece de fosa lagrimal.
Hueso palatino
Situado en los contornos de los orificios nasales caudales o coanas, for-
ma parte del piso de la cavidad nasal, unido a los huesos, maxilar, pterigoides,
vómer, esfenoides, frontal y palatino del lado opuesto.
Se compone de dos partes bien diferenciadas, una porción horizontal y
una porción perpendicular.
Porción horizontal
Ocupa la parte rostral del hueso, es aplanada dorso ventralmente, forma
parte de la base ósea del paladar duro. En ella se reconocen para su estudio 2
caras y 4 bordes.
La cara dorsal cóncava y lisa.
La cara ventral convexa y lisa.
El borde rostral convexo, está unido al maxilar con el que delimita el
agujero palatino rostral.
El borde caudal cóncavo, delimita con el opuesto los orificios nasales
caudales o coanas y forman en conjunto la arcada palatina.
El borde medial se suelda al palatino opuesto.
El borde lateral se continúa con la porción perpendicular.
Porción perpendicular
De forma cuadrilátera entra a formar parte de la cavidad nasal. Se divide
para su estudio en 2 caras y 4 bordes.
La cara lateral está erizada de laminillas óseas, destinadas a su unión
con el maxilar, recorrida por un surco que con otro análogo del maxilar de-

—80 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

limitan el canal palatino. Caudalmente la cara lateral es cóncava y lisa, está


recorrida cerca del borde ventral, por una pequeña cisura, la cisura estafilina.
La cara medial es cóncava y lisa.
El borde dorsal se encuentra dividido en una porción rostral y una por-
ción caudal.
La porción rostral se une al maxilar mediante sutura palato maxilar.
En la porción caudal, las dos tablas óseas que forman el hueso, se separan
delimitando una cavidad anfractuosa, el seno palatino. De las dos tablas, la
lateral, se une al frontal, mientras que la medial, lo hace con el esfenoides. El
borde está atravesado por el agujero esfeno palatino
El borde ventral presenta en su extremo rostral, 1 o 2 agujeros palatinos
menores, que comunican con el canal palatino y caudalmente una eminencia
ósea, la apófisis piramidal.
Está apófisis se une en lateral a la apófisis pterigoides del esfenoides y
medialmente al hueso pterigoides.
El borde rostral se continúa con la porción horizontal.
El borde caudal se une al esfenoides por sutura esfeno palatina.
Desarrollo
De origen fibroso, se desarrolla por un núcleo de osificación, finalizando
su crecimiento antes del nacimiento.
Diferencias con otras especies
En rumiantes (bovinos), el palatino es muy desarrollado en sus dos por-
ciones. Presenta una porción horizontal muy espesa que forma gran parte de
la bóveda palatina, y del agujero palatino mayor. Está porción se encuentra
dividida en parte por los senos maxilares. La porción perpendicular, se une a
la apófisis pterigoides del esfenoides y al pterigoides y forma parte de una gran
lamina delgada, que bordea lateralmente a las coanas.
En cerdos la porción horizontal, con la del lado opuesto conforman una
pieza triangular a vértice rostral ocupando la tercera parte de la bóveda pala-
tina. La arcada palatina es muy ancha. La porción perpendicular, está en su
mayor parte cubierta por el maxilar y su apófisis piramidal es bien destacada.
Carece de senos palatinos.
En carnívoros la porción horizontal, amplia, ocupa la tercera parte de
la bóveda palatina. Además del agujero palatino mayor, se observan 2 aguje-
ros palatinos menores. La porción perpendicular se extiende hasta el frontal
y presenta cerca del maxilar dos orificios, uno el nasal y otro el agujero caudal
del canal palatino.
Hueso pterigoides
Aplicado a la cara medial de la apófisis pterigoides y piramidal del pa-
latino, el pterigoides es un hueso plano representado por una delgada lamina

— 81 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

ósea, extendida longitudinalmente, dividida para su estudio en 2 caras y 2 ex-


tremidades.
La cara lateral rugosa se une al esfenoides y palatino mediante suturas
esfeno pterigoides y pterigo palatina.
La cara medial cóncava y lisa contribuye a delimitar las coanas.
La extremidad rostral espesa, ensanchada, encorvada ventralmente a
manera de gancho, forma la apófisis ganchuda, o hamulus del hueso pterigoi-
des. La apófisis está limitada lateralmente por un surco tendinoso, el surco del
amulus pterigoides.
La extremidad caudal terminada en punta y delimita con el esfenoides el
agujero caudal del conducto pterigoides o canal Vidiano.
Desarrollo
De origen fibroso se desarrolla a partir de un núcleo de osificación que se
completa antes del nacimiento. Diferencias con otras especies
En rumiantes (bovino), es ancho cortante, encorvado a manera de gan-
cho, no ofrece particularidades de interés.
En cerdos es estrecho en su parte media, ensanchado hacia sus extre-
mos. Su cara lateral, libre en ventral, delimita, medialmente a la fosa pterigo
palatina. Su borde ventral presenta una escotadura para el desliz del músculo
tensor del velo del paladar. El hamulus pterigoides es bien desarrollado.
En carnívoros es más desarrollado que en otras especies. De forma cua-
drilátera recubre la apófisis pterigoides del esfenoides y parte del hueso palati-
no. Ventralmente, el hamulus, presenta una forma de gancho aguzado.
Cornete nasal dorsal y ventral
Los cornetes nasales dorsales o etmoidales y ventrales o maxilar, son dos
piezas óseas pares, cilíndricas, algo aplanadas lateralmente, paralelas entre sí,
huecas internamente. Aplicadas sobre la pared lateral de la cavidad nasal, deli-
mitan tres espacios denominados meatos nasales, dorsal, medio y ventral
Cada cornete está formado por una delgada lámina ósea, horadada de
pequeños orificios, y limita una cavidad interna (senos del cornete).
Cada cornete presenta para su estudio 2 caras, 2 bordes y 2 extremida-
des.
Una cara latera convexa.
Una cara medial plana.
Los bordes dorsal y ventral son espesos y redondeados.
La extremidad rostral se prolonga hasta la abertura externa de la cavi-
dad nasal.
La extremidad caudal del cornete nasal dorsal, está unida al etmoides
que representa la I endoturbinalia. La correspondiente al cornete nasal ventral,
se une al maxilar.

—82 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Internamente la cavidad del cornete está dividida por un tabique a direc-


ción segmental, en una sección caudal y una sección rostral.
La sección caudal del cornete nasal dorsal entra en la formación del seno
naso frontal. La sección rostral de los cornetes comunica con el meato medio y
está formada por una lámina ósea delgada enroscada en espiral. Caudalmente,
entre ambos cornetes, hace prominencia la segunda endoturbinalia, represen-
tando el pequeño cornete nasal medio.
Desarrollo
De origen cartilaginoso se desarrolla por un núcleo de osificación.
Diferencias con otras especies
En rumiantes de los dos cornetes el dorsal es el más pequeño e interna-
mente se corresponde con el seno frontal en su mayor extensión.
El cornete nasal ventral es más desarrollado y está formado por láminas
enrolladas en sentido contrario.
El cornete nasal medio es más desarrollado, el cual divide al meato me-
dio en dos partes.
No existe comunicación entre el cornete nasal ventral y el seno maxilar.
En cerdos los cornetes son similares a los de los rumiantes pero menos
frágiles.
En carnívoros los cornetes se caracterizan por sus numerosos replie-
gues, especialmente a nivel del cornete nasal ventral. Estos no comunican con
el seno naso frontal.
Hueso Vomer
Extendido desde el esfenoides al incisivo, el vómer está unido a los hue-
sos palatinos, pterigoides, etmoides y maxilar.
Es un hueso impar representado por una lámina ósea aplanada lateral-
mente, dividida para su estudio en 2 caras 2 bordes y 2 extremidades.
Las caras laterales son ligeramente planas y lisas.
El borde dorsal presenta en toda su extensión un surco longitudinal,
donde se aloja la lamina perpendicular del etmoides y el tabique nasal medio.
El borde ventral, en rostral, es espeso y se suelda a la apófisis palatina
del hueso maxilar. En caudal es redondeado y liso y separa uno de otro, los
orificios nasales caudales o coanas.
La extremidad rostral, se suelda a la apófisis palatina del incisivo.
La extremidad caudal está dividida en dos prolongamientos laterales
por una incisura media, la incisura del vómer.
Desarrollo: Como el pterigoides.
Diferencias con otras especies
En rumiantes (bovinos) es relativamente fino a nivel de las coanas. El
surco del borde dorsal es profundo y recibe de caudal a rostral el tabique de

— 83 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

los senos esfenoidales, lámina perpendicular y tabique nasal medio respecti-


vamente. El borde ventral se une solo en sus dos tercios rostrales a la apófisis
palatina del maxilar, de donde resulta que ambas cavidades nasales se comuni-
can entre sí libremente en caudal por debajo del hueso.
En cerdos es semejante al de los rumiantes. No obstante se une a la apó-
fisis palatina del maxilar muy cerca de la arcada palatina. La porción caudal,
libre, es corta, poco saliente y cóncava. Caudalmente el vómer se une al palati-
no con el que delimita una especie de canal nasofaríngeo.
En carnívoros al igual que en bovinos, el vómer no contacta con el piso
de la cavidad nasal y por lo tanto no divide a las coanas. Los dos prolonga-
mientos laterales caudales o alas se encorvan lateralmente, para unirse al pala-
tino y formar la lámina basal.
Hueso de la mandíbula. Fig. 21
Situado en la región ventral de la cabeza, la mandíbula articula con el
temporal mediante unión sinovial.
Es un hueso impar, compuesto de dos mitades laterales, reunidas en
rostral mediante sínfisis mandibular, divergentes caudalmente de manera de
representar la ramas de una V, delimitando un espacio denominado espacio
ínter mandibular.
La mandíbula se compone de una parte rostral o cuerpo y una parte
caudal o ramas de la mandíbula.
Cuerpo
Se divide para su estudio en una porción rostral o incisiva y una porción
caudal o molar.
Porción incisiva
Es aplanada dorso ventralmente y en ella se reconocen 2 caras y 1 borde.
La cara dorsal o lingual es ligeramente cóncava y lisa.
La cara ventral o mental es convexa, lisa y está recorrida por un surco
longitudinal que marca el punto de unión de las dos mitades laterales.
El borde alveolar resulta de la reunión de la cara dorsal y ventral hacia
rostral. En el se notan 6 alvéolos dentarios destinados a los dientes incisivos
conformados como aquellos descriptos en el hueso incisivo, separados por sus
respectivos tabiques el ínter alveolar y el horadado por los agujeros alveolares.
El espacio comprendido entre el último alveolo incisivo y el primer molar se
denomina barra o espacio ínter dentario inferior. En el macho está presente el
alveolo para el diente canino, no así en la hembra.
Porción molar
Aplanada lateralmente presenta para su estudio 2 caras y 2 bordes.
La cara lateral es plana y está horadada cerca de su unión con la porción
incisiva, por un orificio el agujero mental o abertura externa del canal alveolar
mandibular.

—84 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cara medial es plana y lisa y en ella se observan:


A nivel del ángulo formado por la reunión de las dos mitades laterales,
una fosa rugosa la fosa mental o superficie geniana. Hacia caudal una suave
depresión, la fosa sublingual, destinada a la glándula sublingual.
Paralela al borde dorsal una línea poco marcada, línea miliana, destina-
da a la inserción del músculo milo hioides.
El borde dorsal o borde alveolar está ocupado por 6 alvéolos dentarios
destinados a los dientes molares, de características similares a los descriptos en
el hueso maxilar.
El borde ventral o base es redondeado y recto en el animal joven, fino y
cortante en los animales viejos. En el punto de reunión con la rama de la man-
díbula, presenta una depresión, la incisura vasorum, destinada al pasaje de la
arteria y vena facial y el conducto parotideo.
Ramas de la mandíbula
Están formadas por 2 fuertes laminas óseas verticales, dirigidas dorsal-
mente, aplanadas lateralmente que parecieran prolongar el cuerpo, con el for-
man una especie de escuadra y en la que se reconocen para su estudio 2 caras,
2 bordes 1 una extremidad.
La cara lateral o masetérica plana, está ocupada por líneas musculares
destinadas a la inserción del músculo masetero.
La cara medial está ocupada por una fosa poco profunda, amplia, des-
tinada al músculo pterigoides medial. Próximo al borde rostral se observa un
gran orificio el agujero mandibular o abertura caudal del canal alveolar man-
dibular.
Este canal recorre en toda su extensión a la porción molar, formando en
su trayecto pequeños conductos que se abren en los agujeros alveolares.
El borde rostral es cóncavo, fino y representa la cresta bucinatoria.
El borde caudal es espeso, convexo, rugoso y se une al cuerpo de la man-
díbula con el que forma el ángulo mandibular, cuyo límite rostral está dado por
la incisura vasorum.
La extremidad dorsal está ocupada por dos fuertes eminencias óseas, la
apófisis coronoidea, y el cóndilo de la mandíbula.
La apófisis coronoidea es una placa aplanada lateralmente, dirigida dor-
salmente, e inclinada lateralmente. Está separada del cóndilo por una profun-
da escotadura la incisura mandibular.
El cóndilo de la mandíbula está representado por una eminencia ósea
extendida transversalmente, convexa longitudinalmente, separada del resto
del hueso por un cuello poco marcado, el cuello mandibular. El cóndilo está
destinando a unirse con la cavidad glenoidea del temporal.
Medialmente del cuello se observa una pequeña fosa, la fosa pterigoides
destinada al músculo pterigoides lateral.

— 85 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Desarrollo
De origen cartilaginoso en parte y en parte fibroso, la mandíbula se de-
sarrolla por dos núcleos de osificación, uno para cada mitad lateral. El proceso
de osificación finaliza antes del nacimiento, no obstante, la sínfisis mandibular
se efectúa en forma definitiva a los 6 meses de vida.
Diferencias con otras especies
En rumiantes la porción incisiva es aplanada dorso ventralmente y no-
tablemente ensanchada. En ella se observan 8 alvéolos destinados a los dientes
incisivos. Carece de alveolo para el diente canino. Además, la porción incisiva
está separada de la molar por un cuello marcado.
La porción molar presenta un borde dorsal cóncavo, mientras que el
borde ventral es convexo. Estas características sumadas a la elevación de sus
extremos determinan un claro movimiento de balanceo ante la menor presión.
En general esta porción es más estrecha debido a la menor profundidad de
los alvéolos, lo que determina una implantación más superficial de los dientes
molares. El agujero mental se prolonga en una ranura.
Las ramas son menos extendidas y su borde caudal es cóncavo en ventral
del cuello mandibular y fuertemente convexo a nivel del ángulo. El cóndilo
es menos desarrollado, cóncavo transversalmente. La apófisis coronoidea está
fuertemente volcada dorso caudalmente y ligeramente inclinada lateralmente.
La sínfisis mandibular se produce muy tardíamente pudiendo extender-
se hasta los 30 años de vida e inclusive puede no concretarse.
En cerdos la sínfisis aparece muy tempranamente. La porción incisiva es
elevada dorsalmente, con una cara dorsal oblicua. La cara ventral es convexa
transversalmente y plana en sentido vertical. En su borde alveolar se observan
6 alvéolos para los dientes incisivos y caudalmente del último incisivo se ob-
serva un alveolo muy desarrollado, especialmente en el macho, destinado al
diente canino.
La porción molar es espesa y convexa en sentido vertical. Sobre la cara
lateral además del agujero mentalis se observan de 2 a 3 agujeros mentalis se-
cundarios situados en caudal de éste, que se comunican con el canal alveolar
mandibular.
En el borde alveolar se observan 7 alvéolos destinados a otros tantos
dientes molares. El espacio ínter alveolar es muy reducido. El borde ventral es
espeso y recto de forma tal que apoya en casi toda su extensión.
A nivel de la rama se observa un gran agujero mandibular. La apófisis
coronoidea es corta estrecha y encorvada caudalmente. El cóndilo es menos
extendido transversalmente y convexo en ambos sentidos.
En carnívoros la sínfisis normalmente no alcanza la sinostosis, fenóme-
no que se produce muy raramente en animales de avanzada edad.
La porción incisiva es poco elevada dorsalmente, es espesa y su cara dor-

—86 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

sal es casi plana. Presenta 6 alvéolos para los dientes incisivos y al igual que en
cerdos dos de ellos están muy desarrollados, en ambos sexos, para los dientes
caninos.
La porción molar se caracteriza por la gran divergencia de las ramas de
la V hacia caudal. Como en los cerdos además del agujero mentalis, se obser-
van dos agujeros secundarios, en este caso ubicados uno en rostral y otro en
caudal del principal. El borde dorsal o alveolar presenta 12 alvéolos destinados
a 7 dientes molares en razón de que salvo el 1º y el último, los demás dientes
molares tienen doble implante. El borde ventral es convexo.
La rama es la que ofrece mayores diferencias. En ella la cara lateral está
ocupada por una fosa masetérica profunda. La apófisis coronoidea es muy de-
sarrollada en contraposición con el cóndilo, que apenas sobrepasa el nivel del
último molar, dando la impresión de ser un simple prolongamiento del borde
caudal. Éste es fuertemente convexo en sentido longitudinal y casi plano en
sentido transversal. En conjunto representa un hemicilindro de forma elipsoi-
dal fuertemente limitado por una apófisis retroarticular bien destacada.

Hueso Hioides (Aparato hioides)


Es un aparato impar situado en el espacio ínter mandibular, oblicuo en el
sentido rostroventral, articulado mediante anfiartrosis con la porción timpá-
nica del hueso petroso del temporal, destinado a soportar el fornix, la laringe y
la lengua. Se divide para su estudio en una parte media o base y dos prolonga-
mientos laterales, las ramas del hioides.
Base
De forma de horquilla se compone de una parte media o cuerpo y 3 pro-
longamientos, uno rostral o apófisis lingual y dos caudales las ramas laríngeas
del hioides.
El cuerpo es aplanado dorso ventralmente, cóncavo en su cara dorsal,
provisto hacia sus extremos laterales de dos carillas articulares, destinadas a
unirse con el cerato hioides. Ventralmente, el cuerpo presta inserción al mús-
culo esterno hioides y homo hioides.
La apófisis lingual es aplanada lateralmente y dirigida rostralmente. Es
espesa y rugosa en su borde ventral y en ella se insertan los músculos genio
hioides, milo hioides e hipogloso.
Las ramas laríngeas del hioides son dos prolongamientos óseos di-
vergentes dirigidos caudo lateralmente, aplanados lateralmente, unidos a los
cuernos rostrales del cartílago tiroides de la laringe. Las ramas dan inserción a
los músculos hiofaringeo, hioepiglotico y tirohioides.
Ramas del hueso hioides
Las ramas del hioides se componen de tres segmentos cada una: el cerato
hioides, el epihioides y el stylohioides.

— 87 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El cerato hioides está representado por un cilindro óseo, aplanado late-


ralmente, dirigido caudal y ventralmente, articulado en ventral con el cuerpo y
en dorsal con el epihioides y stylohioides. En él se insertan los músculos cerato
hioides e hiogloso.
El epihioides está representado por un núcleo de osificación del tamaño
de un grano de maíz, que se ubica entre el cerato hioides y el stylohioides, pue-
de inclusive fusionarse a este último.
El stylohioides es el más desarrollado de los tres segmentos y está for-
mado por una larga lámina ósea dirigida dorsal y caudalmente, aplanada late-
ralmente. Se divide para su estudio en 2 caras 2 bordes y 2 extremidades.
La cara lateral está recorrida hacia su tercio rostral por una rugosidad
alargada destinada al músculo stylogloso.
La cara medial presenta hacia su tercio caudal una rugosidad destinada
al músculo Stylofaringeo.
El borde dorsal es fino, algo cóncavo caudalmente.
El borde ventral es por el contrario, cóncavo, a partir de sus 2 tercios
caudales.
La extremidad rostral se une al epihioides y al cerato hioides con los
que forma un codo a convexidad dorsal.
La extremidad caudal es ancha y presenta hacia ventral una eminencia
bien destacada, el tubérculo muscular, destinado al músculo occipito hioides.
Hacia dorsal se proyecta mediante un cilindro óseo, hacia la apófisis va-
ginal de la porción timpánica del petroso, a la que se une mediante anfiartrosis
a través de una pieza fibrocartilaginosa, el tímpano hioides.
Desarrollo
De origen cartilaginoso se desarrolla según el siguiente esquema:
La base cuenta con tres núcleos de osificación destinados, uno al cuerpo
y apófisis lingual y los 2 restantes a las ramas laríngeas del hioides.
Diferencias con otras especies.
En rumiantes (bovinos) el cuerpo del hioides se caracteriza por la su-
perficie articular para el cerato hioides, amplia. La apófisis lingual, reducida a
un voluminoso tubérculo. Las ramas laríngeas son más divergentes que en el
equino y terminadas en punta.
El epihioides se presenta bajo forma de corto bastón algo menos desa-
rrollado que el cerato hioides, con el que articula mediante sincondrosis, for-
mando un ángulo de casi 90º. El stylohioides es comparativamente más corto
pero más espeso, con su extremidad rostral convexa ventralmente y su extre-
midad caudal provista de un voluminoso tubérculo muscular.
En cerdos el cuerpo del hioides es espeso y más excavado en su cara
dorsal. La apófisis lingual se reduce a un pequeño tubérculo ventral. Las ramas

—88 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

laríngeas se curvan a convexidad ventral.


Normalmente existe el epihioides pero, en algunos casos se reduce a un
núcleo óseo recubierto por tejido elástico e inclusive puede faltar.
El stylohioides se presenta bajo la forma de un delgado bastón encor-
vado
En carnívoros el cuerpo del hioides, toma la forma de bastón óseo trans-
versal, que se une por sincondrosi, a las ramas laríngeas. No existe apófisis lin-
gual. El epihioides alcanza su máximo desarrollo en estos animales al punto de
igualar la longitud del stylohioides. Por el contrario, el cerato hioides de forma
prismática es el menos desarrollado de los tres segmentos, especialmente en
caninos.

CABEZA EN CONJUNTO:
Exceptuando la mandíbula y el hueso hioides, los huesos del rostro y crá-
neo reunido delimitan una caja ósea piramidal de cuatro caras: dorsal, ventral,
dos laterales, una base caudal y un vértice rostral.
La cara dorsal extendida desde la porción escamosa de occipital hasta los
huesos nasales, resulta formada por el plano parietal del occipital, el interparie-
tal, los parietales, frontal y nasal.
En ella se observan de caudal a craneal las siguientes particularidades ex-
teriores:
La protuberancia occipital externa, Cresta sagital externa, Líneas tempo-
rales de los huesos parietal y frontal.
La base de la apófisis cigomática del frontal con el agujero supraorbital.
La cara dorsal del nasal limitada ventralmente por la región maxilar.
La Cara ventral extendida desde el agujero occipital mayor hasta la apó-
fisis palatina del incisivo.
Esta cara se divide en 3 regiones: rostral, media y caudal,
Región caudal
Está formada por la porción basilar y cóndilos del occipital, cuerpo, alas
temporalesyapófisispterigoidesdelesfenoides,ylaporciónescamosaypetrosa
del temporal.
En ella se observa:
La fosa condilóidea ventral, el agujero hipogloso y el agujero rasgado.
Lostubérculosfaríngeos,lasfositascarotídeas,elconductosubesfenoidal
El surco pterigoides que da origen al conducto pterigoides o de Vidii.
Las estructuras que se describen en el hueso petroso.
Región media o gutural
El borde caudal de la apófisis palatina del maxilar, la porción horizontal
delpalatino,conjuntamenteconelpterigoides,apófisispterigoidesdelesfenoides

— 89 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

y el palatino delimitan la abertura caudal de la cavidad nasal, dividida por el


vomer en dos orificios o coanas.
Región rostral o palatina que se corresponde con las apófisis palatinas del
maxilar e incisivo, donde se observan:
El agujero palatino mayor, la fisura palatina y el agujero incisivo.
Caras laterales divididas en una región temporal, una orbital y una maxi-
lar.
En la región temporal se observa:
La apófisis cigomática del temporal, el arco cigomático, la superficie ar-
ticular para la unión temporo mandibular, la apófisis retroarticular, el meato
acústico externo y la apófisis retrotimpanica. Las líneas nucales superiores del
occipital, y líneas temporales del temporal.
La fosa temporal delimitada por la porción escamosa del temporal, el pa-
rietal y la porción temporal del frontal. Esta fosa comunica ampliamente con la
órbita.
La región orbital está representada por la órbita y la fosa pterigopalatina.
La órbita esta delimitada por: la apófisis cigomática de los huesos, tempo-
ral, frontal , maxilar y la apófisis temporal del cigomático;
La porción orbital del hueso frontal y cara orbital de los huesos, lagrimal
y cigomático
En el interior de la órbita se observan:
La fosa para el saco lagrimal, la fosa troclear, el agujero supraorbital y los
orificios que comunican la órbita con la cavidad craneana.
La fosa pterigopalatina situada en ventral de la órbita, está delimitada
por la apófisis pterogoide del esfenoides, el tubérculo maxilar y la porción per-
pendicular del palatino. En ella se observan los agujeros maxilar, esfeno palatino
y palatino caudal.
Región maxilar o infraorbital
Comprende la cara lateral de los huesos, maxilar, lagrimal y cigomático
.En ella se observa el agujero infraorbital, la cresta facial y el limbus alveolar.
Extremidad caudal o base
Formada por el plano nucal de la porción escamosa del occipital y sus par-
tes laterales, se observan las siguientes particularidades:
La cresta occipital externa, las líneas nucales inferiores, los cóndilos y fosas
condilodeas dorsales y lateralmente las apófisis yugulares.
Extremidad rostral o vértice
Corresponde al cuerpo y apófisis nasal del incisivo que, con la apófisis na-
sal del nasal, delimitan la abertura ósea de la cavidad nasal.
En la conformación externa de la cabeza se debe tener presente el ángulo
facial,elementoquepermitedeterminarlarelaciónexistenteentrecráneoycara.

—90 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Este ángulo surge del trazado de una línea, que parte desde el ángulo ven-
tral de la apertura externa de la cavidad nasal, hasta el meato acústico externo.
Una segunda línea se extiende desde el mismo punto de la anterior hasta
la parte más saliente de la frente.
El ángulo en el equino es de aproximadamente 12º a 15º, mientras que en
el hombre puede alcanzar los 90º.
CAVIDAD CRANEANA
Circunscripta por los huesos del cráneo, presenta para su estudio seis pa-
redes.
Una pared rostral
Delimitada por el etmoides y parte del frontal donde se observa:
La lámina cribosa del etmoides, la fosa etmoidal, la cresta galli, el agujero
vasculo nervioso y el agujero etmoidal.
Una pared caudal o nucal
Delimitada por el agujero occipital mayor, que pone en comunicación, la
cavidad craneana con el canal vertebral.
Una pared dorsal, techo o bóveda.
Delimitada por la porción escamosa del occipital, interparietal, parietal y
la porción cerebral del frontal.
En ella se observa:
El tentorium óseo, formado por la protuberancia occipital interna y la cres-
tapetrosaque,completadaporeltentoriumcerebelosodelimitandoscomparti-
mientos; uno caudal destinado al cerebelo, otro rostral destinada al cerebro.
Lacrestasagitalinterna,elsurcosagital,impresionesdigitalesysurcosvas-
culares
Una pared ventral o piso
Está formada por la porción basilar del occipital y el cuerpo del esfenoides
en ella se observa de rostral a caudal:
La fosa quiasmática con los agujeros ópticos y el relieve para la cresta galli.
La silla turca y el dorso de la silla turca. Los surcos carotideos, el surco para
el nervio maxilar, el surco troclear y la fosa piriforme.
El agujero rotundus, la hendidura esfenoidal y el agujero troclear.
La fosa para la medula oblonga, donde se observan los agujeros rasgado y
condileo o hipogloso.
CAVIDAD NASAL
En ella se observa:
Los senos paranasales que serán estudiados con el aparato respiratorio
La Cavidad bucal que será analizada con el aparato digestivo

— 91 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Desarrollo
Apartirdelnacimientoloshuesosdelacabezasufrenmodificacionesacor-
de con la edad del animal y que puede dividirse en tres periodos:
Desde el nacimiento y hasta los 6 a 9 meses de vida, el frontal y los huesos
delrostrocrecenenformauniforme,mientrasqueelcráneo,muestracambiosen
su forma.
Enelsegundoperiodo,quevadesdelos9meseshastaelcambiodedientes,
se observan variaciones en los huesos de la cara, debido al desarrollo dentario y
senos paranasales.
El tercer periodo se caracteriza por la marcada definición de las crestas y
eminenciascomoconsecuenciadelcompletodesarrollodelaparatomasticador.
A partir de este punto, aproximadamente desde los 3 a 4 años y hasta los
10º años se mantiene estable. Finalmente comienza a declinar con la edad carac-
terizado por la disminución de los componentes del aparato masticador.

—92 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 93 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—94 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 95 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—96 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 97 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—98 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 99 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—100 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 101 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—102 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPÍTULO 5

HUESOS DEL MIEMBRO TORÁCICO

Generalidades

E l miembro torácico se compone de una porción fija, el cinturón esca-


pular y una porción móvil o apendicular.
El cinturón escapular, en los mamíferos domésticos, está compuesta de
un solo hueso, la escápula, pudiendo observarse un rudimento de clavícula
incluido en el espesor del músculo braquiocefálico, que indica vestigio de la
clavícula, especialmente en carnívoros.
La porción libre o apendicular se divide en tres regiones: el brazo, cuya
base ósea es el húmero; el antebrazo formado por dos huesos: el radio y la ulna
y la mano dividida en tres segmentos: carpo, metacarpo y dedos, cuyo número
varía según las distintas especies.
Escápula Fig. 1
Es un hueso par, asimétrico, plano, de forma triangular, aplicado sobre
las paredes laterales del tórax al que se une por músculos “synsarcosis”, tiene
una dirección oblicua en sentido craneodistal, con su eje longitudinal mayor,
extendido desde la apófisis espinosa de la IV vértebra torácica hasta el extremo
distal de la Iª costilla. La escápula ligeramente curva a concavidad medial, algo
inclinada lateralmente, se adapta a la convexidad de la caja torácica. Su extre-
mo distal se une al húmero con el que forma un ángulo de 100º a 110º.
Se reconocen para su estudio, dos caras, tres bordes y tres ángulos.
La cara lateral está recorrida en toda su extensión, por una cresta vi-
sible, la cresta escapular, atenuada hacia sus extremos y elevada en su parte
media, provista de una eminencia ósea, la tuberosidad trapecia, destinada a la
inserción del músculo trapecio; el borde libre de la cresta es ligeramente ru-
goso y en gran parte subcutáneo. Esta divide a la cara lateral en dos fosas: una
craneal, la fosa supraespinosa (supraescapular), que es la más pequeña y en ella
se ubica el músculo supraespinoso (supraescapular). La caudal, más amplia fosa
infraespinosa (infraescapular), para el músculo infraespinoso (infraescapular),
en distal se observan 2 a 3 líneas musculares, el agujero nutricio del hueso y
un surco vascular, para la arteria circunfleja humeral caudal.
La cara medial es excavada longitudinalmente, fosa subescapular para el
músculo subescapular, en su tercio distal se observa un surco vascular ramifi-

— 103 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

cado. Dorsalmente la fosa separa dos superficies rugosas triangulares, las caras
serrata craneal y serrata caudal, para inserción de los músculos serrato cervical
y serrato torácico.
El borde craneal, es convexo y rugoso en proximal, cóncavo y liso en dis-
tal, dando la sensación de una pérdida de sustancia, esta concavidad se deno-
mina incisura escapular. En este borde se originan los músculos supraespinoso
y subescapular respectivamente.
El borde caudal es espeso, cóncavo, rugoso, en él se originan los múscu-
los, redondo mayor, redondo menor, cabeza larga del tricep braquial y deltoi-
des.
El borde dorsal, convexo, espeso y rugoso se prolonga dorsalmente en
una pieza cartilaginosa, el cartílago escapular, o porción no osificada de la es-
cúpala fetal. El cartílago en su borde libre es convexo, delgado y está situado a
nivel de las apófisis espinosas de las primeras vértebras torácicas, proyectándo-
se caudalmente en un prolongamiento que sobrepasa el ángulo caudal. En su
cara medial se inserta el músculo romboides. El cartílago se osifica en parte en
losanimalesviejos,teniendocomobaseunnúcleodeosificaciónindependiente
que aparece a los 12 meses de vida.
El ángulo craneal es delgado y se opone a la apófisis espinosa de la IIª
vértebra torácica.
El ángulo caudal es espeso y rugoso y se opone, al extremo vertebral de
la VIIª costilla, posición que se reconoce a la palpación y en el se insertan los
músculos redondo mayor, deltoides y cabeza larga del tríceps braquial.
El ángulo distal está separado del resto del hueso por un cuello manifies-
to, el cuello escapular. A nivel del ángulo se observa una amplia cavidad arti-
cular, la cavidad glenoidea; que articula con la cabeza del húmero, es de forma
oval, extendida en sentido cráneo caudal y presenta en craneal una escotadura,
la incisura glenoidea, caudolateralmente de la cavidad se observa un pequeño
tubérculo redondeado para el origen del músculo redondo menor.
Cranealmente de la cavidad, se observa un voluminoso tubérculo de-
nominado tuberosidad supraglenoidea, destinada al origen del músculo bíceps
braquial. Esta tuberosidad supraglenoidea es la parte más saliente del hombro
en el equino, medialmente presenta una eminencia poco destacada, la apófisis
coracoides, donde se origina el músculo coracobraquial.
Desarrollo
La escápula se desarrolla a partir de 4 núcleos de osificación de los cua-
les, 1 es para la tuberosidad supraglenoidea y la apófisis coracoides, el segundo
para la porción craneal de la cavidad glenoidea, el tercero para la tuberosidad
trapecia y el cuarto, el más importante para el resto del hueso.
La unión entre el ángulo distal y el resto del cuerpo se produce a partir
del 9º mes de vida, mientras que la unión de la tuberosidad supraglenoidea con

—104 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

la cavidad glenoidea se produce entre los l2 /l5 meses de vida, momento en que
se completa el total desarrollo del hueso.
Diferencias con otras especies Fig. 2
En bovinos, la ausencia de clavícula es constante, y se presentan los si-
guientes caracteres diferenciales.
La escápula es ancha en proximal.
La cresta escapular no se atenúa hacia distal, formando un rudimento de
acromio. La cresta a su vez es contorneada en S, de forma tal que esta volcada
hacia caudal en proximal y hacia craneal en distal, sobrepasando el borde cra-
neal. Esta disposición tan particular, determina que la fosa supraespinosa (su-
praescapular) sea menor y la fosa infraespinosa (infraescapular) muy amplia.
Las caras serratas craneal y caudal son menos marcadas.
El ángulo distal es menos extendido cráneo caudalmente, la cavidad gle-
noidea tiende a la forma circular y la tuberosidad supraglenoidea es menos
desarrollada.
En cerdos es triangular, ancha en proximal, se estrecha considerable-
mente hacia distal, donde un cuello manifiesto separa netamente el ángulo
distal del resto del hueso. La cresta escapular se atenúa hacia sus extremos y
presenta una tuberosidad trapecia voluminosa, volcada hacia caudal. El bor-
de craneal es espeso convexo y rugoso, el borde caudal ligeramente cóncavo,
espeso, ancho, en proximal hace prominencia sobre ambas caras. El ángulo
caudal es más desarrollado que el craneal y se une un ángulo recto con el bor-
de dorsal. El ángulo distal presenta una cavidad glenoidea casi circular, carece
de incisura glenoidea y apófisis coracoides y la tuberosidad supraglenoidea es
menos desarrollada.
En carnívoros el cinturón escapular se caracteriza por la presencia de
un rudimento de clavícula, cartilaginoso, pequeño, incluido en el espesor del
músculo braquiocefálico. La escápula es larga y estrecha. La cresta escapular
no se atenúa hacia distal donde forma un acromio. La espina, a su vez divide a
la cara lateral en dos fosas casi iguales: la fosa subescapular está recorrida por
líneas musculares, la cara serrata craneal es cuadrilátera y más extendida que la
caudal. El borde dorsal carece de cartílago escapular, el que es reemplazado por
un labio epifisiario que raramente se osifica. El borde craneal se continúa sin
demarcación neta con el borde dorsal. El borde caudal es espeso recto y rugo-
so. El ángulo distal está separado del resto del hueso por un cuello manifiesto.
La cavidad glenoidea está limitada caudalmente por un tubérculo destinado al
músculo redondo menor, la tuberosidad supra¬glenoidea es puntiaguda y la
apófisis coracoides pequeña.
En general, el ángulo craneal en el perro se opone a la apófisis espinosa
de la Iª vértebra torácica, el ángulo caudal asienta sobre la extremidad vertebral
de la IVª costilla y el ángulo distal lo hace cranealmente de la Iª costilla.

— 105 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Brazo
Tiene como base ósea un solo hueso, el húmero.
Húmero. Fig. 3 - 4
Situado entre la escápula y el antebrazo, es un hueso largo, cilíndrico,
oblicuo en sentido caudo distal, forma con el radio un ángulo de 150º y con
el horizonte un ángulo de 55º, dividido para su estudio en un cuerpo y dos
extremidades.
Cuerpo
Ligeramente contorneado en S, presenta para su estudio cuatro caras.
La cara craneal es triangular, ancha en proximal, estrecha en distal, con
algunas rugosidades musculares para el músculo coracobraquial.
La cara caudal es lisa y redondeada, en su tercio distal tiene origen el
músculo ancóneo pequeño.
La cara lateral está ocupada por una ancha gotera, que le confiere el as-
pecto de torsión al hueso, denominada incisura para el músculo braquial, limi-
tada a su vez por dos crestas, cresta del tubérculo mayor y cresta condiloidea
lateral.
La cresta del tubérculo mayor se ubica en craneal, extendiéndose desde
el tubérculo mayor hasta el tercio distal del cuerpo, separando la cara craneal
de la lateral. Hacia el tercio medio, la cresta presenta una eminencia ósea bien
destacada, volcada lateralmente la tuberosidad deltoides, destinada a dicho
músculo, divide a la cresta en dos porciones: proximal y distal. La proximal
está destinada a la inserción del músculo redondo menor, la distal es rugosa
y destinada a la inserción de los músculos braquiocefálico, omotransverso y
pectoral superficial.
De la tuberosidad deltoides parte una línea semicircular dirigida caudal-
mente hasta alcanzar el cuello quirúrgico del húmero la línea músculo ancóneo
lateral, en ella se inserta la cabeza lateral del músculo tricep braquial.
La cresta condilóidea lateral, delimita caudal y distalmente a la incisura,
rugosa y en ella se originan los músculos extensor carpo radial y extensor di-
gital común.
La cara medial, es redondeada y presenta en su parte media una emi-
nencia ósea redondeada poco elevada, la tuberosita teres, para la inserción del
músculo redondo mayor. Distalmente de la tuberosita se origina la cabeza me-
dial del músculo tríceps braquial, observándose el agujero nutricio del hueso.

Extremidad proximal
Está separada del resto del hueso por un cuello manifiesto, el cuello qui-
rúrgico del húmero. La extremidad se compone de una cabeza y tres tubércu-
los.

—106 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cabeza, ocupa la parte media y caudal de la extremidad, representa


un segmento de esfera de mayor dimensión que la cavidad glenoidea de la
escápula con la que se une.
Craneal y lateralmente, se ubica el tubérculo mayor, dividido por una
incisura, en una porción craneal o vértice del tubérculo mayor, y una caudal
o convexidad del tubérculo mayor. En el vértice se inserta la rama lateral del
músculo supraespinoso. Lateral y distal al vértice se observa una superficie ru-
gosa y triangular, tuberosidad infraespinosa, destinada a la rama larga de dicho
músculo, en la convexidad se inserta la rama corta del mismo.
Craneal y medialmente de la extremidad se sitúa el tubérculo menor, al
igual que el precedente se divide en una porción craneal o vértice del tubérculo
menor, destinada a la inserción de la rama medial del músculo supraespinoso
y una porción caudal o convexidad del tubérculo menor, destinada al músculo
subescapular.
Cranealmente ambos tubérculos están separados por un surco, la corre-
dera bicipital, para el desliz del tendón del músculo bíceps braquial, dividido
en dos goteras por una eminencia ósea intermedia, el tubérculo intermedio.
Distalmente de este, se observa una fosa que en estado fresco contiene tejido
adiposo.
Extremidad distal
La superficie articular se compone, de una tróclea y un cóndilo.
La tróclea, ocupa los dos tercios mediales de la extremidad, formada por
dos labios, separados por una garganta media, de los cuales el labio medial es
más desarrollado; el cóndilo es más pequeño y está separado de la tróclea por
el surco cóndilotroclear.
Cranealmente de la superficie articular se observa la fosa coronóidea,
limitada lateralmente por una cresta rugosa.
En caudal se observa, la fosa olecraneana, más profunda que la prece-
dente, limitada por dos crestas, una lateral, epicóndilo lateral y otra medial,
epicóndilo medial.
El epicóndilo medial o epitroclea es la más elevada y da origen a los mús-
culos cortos flexores de la mano y largos flexores del dedo.
Sobre el epicóndilo lateral o epicóndilo, se origina el músculo extensor
carpo ulnar.
Desarrollo
Se desarrolla por 6 núcleos de osificación de lo cuales: 3 son primarios,
destinados al cuerpo y cada una de las extremidades. 3 son secundarios y están
destinados al tubérculo mayor, epicóndilo medial y tuberosidad deltoides. En
general el cuerpo con la extremidad distal se une los 5 y 8 meses de vida, la
extremidad distal lo hace recién a partir de los 40 meses de vida.

— 107 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies. Fig. 5


En bovinos, se caracteriza por la menor profundidad de la incisura
braquial como consecuencia del menor desarrollo de ambas crestas y menor
proyección de la tuberosidad deltoides, a nivel de la línea ancóneo lateral, se
observa un voluminoso tubérculo y el agujero nutricio se sitúa sobre la cara
caudal. En la extremidad proximal, el tubérculo mayor es el más desarrollado
y está volcado hacia la corredera bicipital que es simple por ausencia del tu-
bérculo intermedio. La superficie articular de la extremidad distal es inclinada
transversalmente y hacia medial, y tiende a esbozar una segunda tróclea. Las
fosas coronoidea y olecraneana son más extendidas transversalmente. Esta úl-
tima es menos profunda como consecuencia del menor desarrollo de la epitro-
clea.
En cerdos, el húmero representa una f, como consecuencia de la incli-
nación hacia caudal en proximal y hacia craneal en distal, es aplanado lateral-
mente y la cara medial está separada de la craneal por un borde neto. La tube-
rosidad deltoides, es menos desarrollada, en la línea para el músculo ancóneo
lateral se observa un voluminoso tubérculo subtrocanteriano. En la extremi-
dad proximal, el tubérculo mayor es voluminoso y desplazado cranealmente
de forma tal de desplazar a su vez hacia medial a la corredera bicipital que en
este caso es simple, la tuberosidad para el músculo infraespinoso es circular y
bien destacada. En la extremidad distal, la superficie articular es relativamente
pequeña y el condilo tiende a desaparecer. La fosa olecraneana está separada
de la fosa coronoidea por una delgada placa.
En carnívoros, el húmero es relativamente largo, estrecho y ligeramente
contorneado en espiral con un cuerpo comprimido lateralmente en sus dos
tercios proximales. La tuberosidad deltoides es poco marcada y en proximal
de ella se observa un pequeño tubérculo. El tubérculo mayor es indiviso, está
desplazado como en el cerdo hacia craneal, desplazando por consiguiente a la
corredera bicipital simple, hacia medial. La superficie articular es troclear no-
tándose la ausencia de un verdadero condilo, esta a su vez articula en parte con
la ulna. Las fosas coronoidea y olecraneana en el perro comunican a través del
agujero supratroclear.
En el gato, el agujero se ubica sobre el epicóndilo medial.
Desarrollo:
En bovinos el desarrollo del húmero recuerda en general al del equino.
En cerdos la unión distal se efectúa a partir del año de vida mientras que la
proximal se prolonga hasta los 32 meses. En carnívoros la unión distal se efec-
túa a partir del 6 u 8 mes de vida mientras que la distal se extiende hasta los 18
meses de vida.
Antebrazo
Se compone de dos huesos: el radio y la ulna.

—108 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Radio Fig. 6
Es el más desarrollado de los huesos que forman el antebrazo.
Es un hueso largo cilíndrico, a dirección vertical, unido en proximal al
húmero, y en distal al carpo.
Aplanado frontalmente, encorvado a convexidad dorsal, se divide en un
cuerpo y dos extremidades.
Cuerpo:
Se le reconoce para su estudio, dos caras y dos bordes.
La cara dorsal, es lisa y convexa.
La cara palmar, cóncava longitudinalmente, en ella se observa:
Próximo al borde lateral, una superficie sinartrodial rugosa, estrecha,
triangular, a base proximal, para unirse con la ulna. En la base del triangulo
se encuentra el agujero nutricio y proximalmente de esta, un surco transverso
que con otro análogo de la ulna forman la arcada radio-ulnar.
Hacia el tercio distal y próximo al borde medial se observa una superficie
rugosa poco marcada, la tuberosidad tendinosa, destinada a recibir al ligamen-
to frenador proximal o brida radial del músculo flexor digital superficial.
El borde lateral, espeso redondeado,en el se origina el músculo extensor
digital lateral.
El borde medial, redondeado y espeso, en sus dos tercios dístales está
descubierto de músculos, forma el plano subcutáneo radial. Hacia el tercio
proximal presenta una eminencia ósea pequeña y rugosa destinada a insercio-
nes ligamentosas y al músculo braquial, separada de la extremidad proximal
por una suave depresión destinada al desliz de una rama del músculo braquial.
Extremidad proximal. Fig. 7
Aplanada frontalmente, ensanchada en sentido transversal presenta:
Una superficie articular destinada a su unión con el húmero conformada
por tres cavidades glenoideas separadas por dos relieves medios, de los cuales
el relieve medial es el más elevado en dorsal, formando la apófisis coronoidea.
Caudalmente y separadas por una suave depresión, se observan dos su-
perficies articulares diartrodiales, distalmente de ellas una superficie sinartro-
dial rugosa, destinadas a unirse con la ulna.
Medialmente se nota una eminencia ósea poco elevada pero más exten-
dida hacia dorsal, es la tuberosidad radial donde se inserta el músculo bíceps
braquial.
Lateralmente una eminencia bien destacada, menos extendida el tubér-
culo ulnar, destinado a inserciones ligamentosa y a los músculos extensor digi-
tal común y extensor digital lateral.
Extremidad distal. Fig. 7
Menos voluminosa que la precedente presenta para su estudio

— 109 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Una superficie articular carpiana, compuesta de dos partes;


Una medial cóncavo convexa bien destacada, pero poco extendido desti-
nada a unirse al hueso carpo radial.
La lateral, también cóncavo convexa, menos elevada pero más extendida
transversalmente, se encuentra dividida en dos partes por una pequeña inci-
sura, de las cuales la lateral representa la extremidad distal de la ulna, que por
evolución filogénica de la especie se a incorporado definitivamente al radio y
se articula con el carpo ulnar y la medial con el carpo intermedio.
Dorsalmente se observan tres surcos de los cuales: uno es lateral, parale-
lo al eje principal del hueso, por donde desliza el tendón del músculo extensor
digital común.
El intermedio es paralelo al eje principal del hueso, y está destinado al
desliz del tendón del músculo extensor carpo radial, el medial es oblicuo en el
sentido medio distal y en el desliza el tendón del músculo extensor oblicuo del
metacarpo.
En palmar se observa una cresta transversal que separa el cuerpo de la
extremidad distal, en la que se inserta el ligamento carpo palmar profundo, dis-
talmente de la cresta se encuentra una fosa ligamentosa, la fosa lunata.
Lateralmente, la extremidad presenta un tubérculo, dividido en dos par-
tes por un surco, donde desliza el tendón del músculo extensor digital lateral.
Desarrollo
Se desarrolla por cuatro núcleos de osificación. Uno para el cuerpo, dos
para la extremidad distal, de estos uno está destinado al radio y el otro a la
extremidad distal de la ulna; el cuarto corresponde a la extremidad proximal.
Ulna
Es un hueso largo, en forma de pirámide invertida con su base hacia
proximal, situado en palmar del radio al que se une incompletamente, com-
puesto de un cuerpo y dos extremidades.
Cuerpo
Presenta tres caras y tres bordes que distalmente se estrechan y confun-
den entre si.
La cara dorsal, o interosea presenta de proximal a distal las siguientes
particularidades:
Dos carillas articulares diartrodiales destinadas a su unión con dos aná-
logas del radio. Distalmente una superficie sinartrodial rugosa para unirse con
la extremidad proximal del radio.
Distalmente, un surco transversal que forma con el radio la arcada ra-
dioulnar, en distal de esta una superficie sinartrodial rugosa para su unión con
el cuerpo del radio.
Las caras lateral y medial son planas y lisas
El borde palmar es cóncavo, espeso y redondeado.

—110 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Los bordes lateral y medial, son finos y cortantes.


Extremidad proximal u olécranon.
Más desarrollada que la distal, sobresale de la extremidad proximal del
radio y se inclina palmarmente, forma el brazo de palanca para los músculos
extensores del antebrazo y presenta para su estudio: dos caras, dos bordes y un
extremo libre.
La cara lateral, convexa y rugosa presta inserción a la cabeza lateral del
músculo tricep braquial.
La cara medial cóncava y lisa, se inserta la cabeza medial del músculo
tríceps braquial.
Un borde dorsal, dividido en dos porciones por una eminencia ósea la
apófisis anconea, de las dos porciones la proximal es fina y recta, la porción
distal o articular, presenta una profunda escotadura triangular, la incisura tro-
clear, cóncava longitudinalmente y convexa transversalmente.
Un borde palmar, espeso, redondeado y recto.
El extremo libre del olécranon, forma una fuerte eminencia ósea, el tu-
bérculo del olecranon o vértice del olécranon, destinado a la inserción de los
músculos extensores del antebrazo.
Extremidad distal.
Se fusiona al radio muy tempranamente a partir del tercio distal del cuer-
po. No obstante es posible observar en algunos casos, en forma rudimentaria el
resto de su cuerpo fusionado al radio.
Desarrollo
Se desarrolla por dos núcleos de osificación, uno para el cuerpo y el se-
gundo para la extremidad proximal.
Diferencias con otras especies Fig. 8
En rumiantes, el radio es corto, ligeramente oblicuo y más ensanchado
en distal; El cuerpo no ofrece mayores diferencias salvo la presencia de dos ar-
cadas radio ulnar, divididas, en una proximal, otra distal reunidas entre si por
un surco vascular lateral.
La extremidad proximal presenta dos apófisis coronoidea y las superfi-
cies articulares diartrodiales palmares son amplias.
La extremidad distal presenta una superficie articular que tiende a la
forma de una tróclea, los surcos tendinosos de la cara dorsal están poco mar-
cados.
La ulna, alcanza su total desarrollo con un cuerpo y una extremidad
distal muy estrechas. No obstante la sinostosis entre ambos huesos se extien-
de hasta su extremidad proximal. El cuerpo delimita con el radio dos arcadas
radio ulnar, proximal y distal respectivamente. El olécranon es prominente
y su vértice redondeado. La extremidad distal articula con el hueso carpo
ulnar.

— 111 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En cerdos, ambos huesos están completamente desarrollados siendo la


ulna mayor que el radio.
El radio es corto y estrecho; su cuerpo es espeso y aumenta de tamaño
hacia distal; su cara palmar está casi enteramente cubierta por el cuerpo de
la ulna, que inclusive sobresale lateralmente y al igual que en rumiantes está
recorrida por un surco vascular. La extremidad distal ensanchada transversal-
mente solo se une por su cara articular a los huesos carpo radial y carpo inter-
medio respectivamente; los surcos tendinosos son poco marcados.
La ulna es más desarrollada que el radio, sobrepasando el borde lateral,
la unión entre ambos huesos se efectúa a través de tejido fibroso que en ocasio-
nes se osifica en los animales viejos.
El olécranon representa un tercio de la longitud total del hueso, sobre-
pasando considerablemente al radio, fuertemente tuberoso y volcado hacia
palmar.
La extremidad distal articula con el hueso carpo ulnar y con el hueso
accesorio.
En carnívoros, se caracteriza por la total independencia de ambos hue-
sos, uniéndose mediante unión sinovial en sus extremidades, facilitando así la
ejecución de leves movimientos de pronación y supinación, quienes están más
acentuados en el gato.
El radio es aplanado y ensanchado en distal, el cuerpo es encorvado a
convexidad medial en proximal y a convexidad lateral en distal. La extremi-
dad proximal está separada del cuerpo por un cuello manifiesto, en palmar
presenta una superficie articular dispuesta en semigozne destinada a recibir a
la opuesta de la ulna, la tuberosidad radial es pequeña. La extremidad distal
es ensanchada y su superficie articular es troclear, lateralmente presenta una
carilla articular para su unión con la ulna.
La ulna está completamente desarrollada no obstante es estrecha a nivel
del cuerpo, separada del radio por una amplia arcada radio ulnar.
La ulna cruza oblicuamente la dirección del radio, desde una posición
palmar y medial en proximal a una posición lateral en distal. El cuerpo pre-
senta 3 caras en sus dos tercios proximales, siendo redondeado en el resto de
su extensión. El vértice del olécranon, se termina en 3 tubérculos de los cuales
el palmar es el más desarrollado, la pequeña cavidad sigmoidea es excavada y
articula con el radio. La extremidad distal es reducida y esta representada por
la apófisis estiloides que articula medialmente con el radio y en distal con el
hueso carpo ulnar.

Mano del equino


La mano, se compone de 3 segmentos: el carpo, metacarpo y dedos con
sus respectivos huesos sesamoideos.

—112 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Carpo Fig. 9
Consta de 7 u 8 huesos dispuestos en dos filas: proximal y distal.
La fila proximal o antibraquial, se compone de cuatro huesos de los cua-
les 3 son principales, y uno accesorio.
De los tres principales el primero se sitúa del lado medial y en corres-
pondencia con el radio recibe el nombre de carpo radial o navicular, el segundo
se ubica en lateral en correspondencia con la extremidad distal de la ulna, es el
carpo ulnar o triquetum, el tercero se ubica entre ambos y se corresponde con
el radio, es el carpo intermedio o lunatum.
El hueso accesorio se sitúa en palmar del carpo ulnar y recibe el nombre
de carpo accesorio o pisiforme.
La fila distal o metacarpiana, se compone de tres o cuatro huesos debido
a la inconstancia del carpiano I. Los restantes se sitúan de medial a lateral y
se los denomina con los epítetos de carpiano II o multangulum, carpiano III o
capitatum y carpiano IV o hamatum.
En conjunto, el carpo tiene forma cuadrangular comprimida frontal-
mente, ensanchada transversalmente compuesta de una cara dorsal convexa,
una cara palmar cóncava, que conjuntamente con el carpiano accesorio de-
limitan el surco del carpo, un borde proximal unido al antebrazo, un borde
distal unido a los huesos metacarpianos
Fila proximal o antibraquial Hueso carpo radial (navicular o escafoides);
situado en medial de la fila proximal, de forma irregularmente cúbica, se le
reconocen para su estudio seis caras.
La cara proximal, convexa en dorsal cóncava en palmar se corresponde
con la extremidad distal del radio.
La cara distal, de características similares articula con los huesos carpia-
no II y carpiano III.
Las caras dorsal y medial, son convexas, rugosas y continuas.
La cara palmar, rugosa y tuberosa, presenta el tubérculo del navicular,
destinado a inserciones ligamentosas.
La cara lateral, presenta dos carillas articulares separadas por una exca-
vación ligamentosa destinadas a la unión con el hueso carpo intermedio.
Hueso carpo intermedio (lunatum): ubicado entre el carpo ulnar y el pre-
cedente, en forma de cuña truncada a base dorsal en el que se reconocen 6
caras.
La cara proximal, de características similares al navicular, se correspon-
de con la extremidad distal del radio.
La cara distal más pequeña y de características similares articula con el
carpiano III y IV.
La cara dorsal, es cuadrilátera ligeramente convexa.

— 113 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cara palmar, es tuberosa, algo rugosa


La cara medial, está ocupada por dos carillas articulares para su unión
con el carpo radial.
La cara lateral, presenta dos carillas articulares para su unión con el car-
po ulnar.
Hueso carpo ulnar (triquetum): Aplanado transversalmente, es el más pe-
queño de los huesos de la fila proximal; en el se reconocen 6 caras.
La cara proximal, cóncava se corresponde con la extremidad distal de la
ulna, fusionada al radio.
La cara distal, cóncava, articula con el carpiano IV.
Las caras dorsal y lateral, son rugosas convexas y continuas.
La cara palmar, presenta una carilla articular cóncava destinada a su
unión con el carpo accesorio.
La cara medial, presenta dos carillas para su unión con el carpo inter-
medio.
Hueso carpo accesorio (pisiforme): Aplanado lateralmente, de forma dis-
coidea, se sitúa en palmar del carpo ulnar, presenta para su estudio dos caras y
una circunferencia.
Cara medial, cóncava y lisa, forma parte del surco del carpo.
Cara lateral, convexa y rugosa, está recorrida por un surco tendinoso
destinado a la rama metacarpiana del músculo extensor carpo ulnar.
La circunferencia, en proximal, da inserción a la rama carpeana del ex-
tensor carpo ulnar y al tendón del músculo flexor carpo ulnar.
En dorsal la circunferencia, presenta dos carillas articulares, una de ellas
es proximal, cóncava destinada a unirse con la extremidad distal de la ulna, la
distal es convexa y está destinada a unirse con el carpo ulnar.
En distal, la circunferencia da inserción a los ligamentos piso amatum y
piso metacarpiano.
El carpo accesorio considerado como un hueso de naturaleza sesamoidea
nosoportadirectamenteelpesodelcuerpoperosicontribuyealmejorfunciona-
miento de las uniones carpianas.
Fila distal o metacarpiana
Hueso carpiano I º (multangulum 1º o trapecio) inconstante en el 70%
de los casos, cuando existe es del tamaño de un grano de maíz, que se sitúa en
palmar del carpiano II.
Hueso carpiano II (multangulum 2º o trapezoides), es el más pequeño de
la fila distal, de forma irregularmente cúbica se describen 6 caras.
La cara proximal, convexa recibe al carpo radial.

—114 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cara distal, plana y lisa apoya sobre el metacarpo II y en una pequeña


extensión en el metacarpo III.
Las caras dorsal y medial, son convexas, rugosas y continuas.
La cara palmar, es rugosa.
La cara lateral, presenta 3 carillas articulares, 2 dorsales y 1 palmar, para
unirse al carpiano III.
Hueso carpiano III (capitatum o gran hueso): es el mayor de los huesos de
la fila distal, de forma triangular, aplanado en sentido sagital, se reconocen 2
caras, 3 bordes y un vértice.
La cara proximal, con 2 carillas articulares para recibir a los huesos car-
po radial e intermedio.
La cara distal, plana, apoya sobre el metacarpiano III y con una pequeña
carilla situada en medial, con el metacarpiano II.
El borde dorsal, es convexo y rugoso cruzado por una cresta transversal.
El borde medial, presenta tres carillas articulares para su unión con el
carpiano II.
El borde lateral, presenta tres carillas destinadas a la unión con el carpia-
no IV.
El vértice, palmar es tuberoso.
Carpiano IV (hamatum): de características similares al carpiano II, de
mayor tamaño, se diferencia por presentar un tubérculo bien destacado en pal-
mar, el amulus del hueso hamatum. Presenta para su estudio 6 caras.
La cara proximal, es convexa y da apoyo a los huesos carpo intermedio
y carpo ulnar.
La cara distal, es plana, divididas en dos carillas que apoyan sobre los
metacarpianos III y IV.
Las caras dorsal y lateral, son convexas, rugosas y continuas.
La cara medial, presenta tres carillas articulares destinadas a la unión
con el carpiano III.
La cara palmar, presenta el amulus del hueso hamatum.

DESARROLLO
Cada hueso del carpo se desarrolla por un solo núcleo de osificación.

DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES fig 10


En rumiantes, el carpo se compone de 6 huesos, por ausencia del carpia-
no I y la fusión del carpiano II con el III formando el gran hueso.
De los cuatro huesos de la fila proximal, se diferencian el carpo interme-
dio por ser estrangulado en su parte media, el carpo ulnar por su mayor desa-
rrollo y el carpo accesorio por su forma globulosa y no articular con la ulna.

— 115 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En cerdos, el carpo es completo, es decir que presenta 8 huesos, 4 en


proximal y 4 en distal.
En carnívoros, el número se limita a siete en este caso por la fusión del
carpo radial y carpo intermedio formando el hueso escafolunatum; la fila distal
es completa, a su vez el carpiano Iº que se desplaza algo hacia distal dando lu-
gar a la inserción entre ambas filas de un octavo hueso de naturaleza sesamoi-
dea y del tamaño de un grano de arroz denominado hueso pacoides.
METACARPO Fig.11
Huesos metacarpianos
En el equino se compone de 3 huesos, el III alcanza su total desarrollo, el
II y IV permanecen en estado rudimentario.
Metacarpo III (principal o hueso de la caña): situado entre la fila distal
del carpo y el dedo, es un hueso largo, cilíndrico ligeramente aplanado frontal-
mente, se divide en un cuerpo y dos extremidades.
Cuerpo: se consideran dos caras y dos bordes.
La cara dorsal, es redondeada y lisa.
La cara palmar, es plana y en ella se observa próximo a los bordes dos
superficies rugosas para la unión con los metacarpos rudimentarios.
Los metacarpianos rudimentarios sobresalen de la cara palmar, delimi-
tando un surco, el surco del metacarpo donde se aloja el músculo ínteróseo
medio, en el tercio proximal se observa el agujero nutricio.
Los bordes lateral y medial son espesos, redondeados y lisos.
Extremidad proximal: en proximal está ocupada por una superficie ar-
ticular cara articular carpeana adaptada a la superficie articular de los huesos
del carpo. La superficie se compone de dos carillas articulares, de las cuales la
medial que es la más desarrollada recibe al carpiano III; la lateral más pequeña,
recibe al hueso carpiano IV, se observa una tercer carilla pequeña, situada en
medial destinada a recibir al carpiano II.
Dorsalmente, se observa una rugosidad manifiesta, la tuberosidad del
metacarpo III, destinada a la inserción del músculo extensor carpo radial.
En palmar, lateral y medialmente, se observan dos carillas articulares,
lisas destinadas a la unión con los metacarpos rudimentarios.
Extremidad distal: está ocupada por una superficie articular, los con-
dilos, representada por dos hemicilindros, separados por un relieve medio,
destinados a la unión con la falange proximal y en palmar con los huesos sesa-
moideos proximales.
En lateral y medial, se observan fosas y tubérculo ligamentoso.
DESARROLLO
El hueso se desarrolla por 3 núcleos de osificación destinados al cuerpo
y ambas extremidades.
—116 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La unión definitiva del cuerpo con las extremidades se efectúa a partir


del 15º mes de vida.
Desde el punto de vista funcional, el metacarpo III o principal, es uno de
los huesos más potentes del esqueleto, en el que resalta el mayor espesor de la
sustancia compacta.
Metacarpos rudimentarios (II y IV).
Son dos huesos de forma de pirámide invertida, situados en palmar, la-
teral y medialmente, del metacarpo principal, dividido para su estudio en un
cuerpo y dos extremidades.
Cuerpo
Presenta 3 caras que desaparecen hacia su tercio distal.
La cara dorsal o ínter ósea, es rugosa, se une al metacarpo III; al estado
fresco, está ocupada por tejido fibroso en los animales jóvenes y termina osifi-
cándose total o parcialmente en los animales adultos.
La cara abaxial, es redondeada y lisa.
La cara axial, es plana y delimita con el opuesto y el metacarpo III, el
surco del metacarpo.
Extremidad proximal: está ocupada en proximal, por una superficie arti-
cular representada, en el metacarpo II, por dos carillas de las cuales la medial
da apoyo al carpiano II, mientras que la lateral muy pequeña recibe al carpiano
III.
La superficie articular del IV metacarpiano, presenta una sola carilla des-
tinada a recibir al carpiano IV.
Cada metacarpo presenta dos carillas articulares destinadas a su unión
con dos análogas del metacarpo principal. Tanto en dorsal como en palmar se
observa una superficie rugosa destinada a inserciones musculares y ligamen-
tosas.
Extremidad distal: el cuerpo se adelgaza paulatinamente para terminar
su extremo distal, en un engrosamiento denominado botón terminal de los
metacarpos rudimentarios.
DESARROLLO
Al igual que el principal se desarrollan por 3 núcleos de osificación des-
tinados al cuerpo y extremidades. El de la extremidad distal aparece tardía-
mente.

DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES


En rumiantes, los metacarpos son en número de 4, el III º y IVº que
están bien desarrollados y el II º y V º reducidos a un pequeño botón óseo
aplicados a la cara palmar de la extremidad proximal del metacarpo principal.

— 117 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El IIº en bovinos es inconstante mientras que en ovinos y caprinos lo es


el Vº.
Si bien los metacarpos III º y IVº, alcanzan su total desarrollo ambos es-
tán fusionados desde temprana edad, conformando por consiguiente un solo
hueso, de forma cilíndrica aplanado frontalmente. No obstante la fusión se
pone de manifiesto por las siguientes particularidades:
La presencia de un surco longitudinal que recorre tanto la cara dorsal
como palmar y que se comunican a través de dos orificios situados uno en
proximal y otro en distal.
La existencia de dos superficies articulares de características similares
a aquella del equino, destinadas a unirse a la falange proximal de cada dedo.
Ambas superficies están separadas por una profunda escotadura, la incisura
metacarpiana.
La presencia de 2 cavidades medulares incompletamente separadas por
un tabique medio, puestas de manifiesto mediante un corte sagital del hueso.
La observación de piezas obtenidas de fetos, demuestran a las claras su inde-
pendencia durante el desarrollo fetal.
El cerdo, posee 4 metacarpos constantes, de los cuales el III º y IVº al-
canzan un total desarrollo y son los que se unen a los dos dedos que apoyan
en el suelo, mientras que el II º y V º, si bien completan su forma son menos
desarrollados y sus dedos no contactan con el suelo.
Todos se unen entre si por diartrosis en proximal y distalmente presen-
tan características similares a aquella del equino.
En carnívoros, se observan 5 metacarpos de forma cilíndrica que se di-
ferencian entre si por las siguientes particularidades:
El metacarpo I o del pulgar, es el más corto y su superficie articular dis-
tal es troclear dando la sensación de haber absorbido al cuerpo y extremidad
proximal de la falange proximal, lo que explicaría la ausencia de la misma.
Los metacarpos III º y IVº son los más largos. Todos exceptuando el
primero, presentan en distal un segmento de esfera en dorsal y una superficie
condilea en palmar. Todos se unen por diartrosis en proximal.

DEDO Fig. 12 - 13
El dedo en los mamíferos se compone de tres huesos principales deno-
minados falanges y huesos de naturaleza sesamoidea.
El número de dedos y huesos sesamoideos varía en cada especie.
El equino presenta un solo dedo que corresponde al III dedo de los ani-
males pentadáctiles, compuesto de sus tres segmentos, las falanges proximal,
intermedia y distal, tres huesos sesamoideos, dos proximales y uno distal y un
cartílago complementario.

—118 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

FALANGE PROXIMAL (hueso de la cuartilla)


Es un hueso largo oblicuo en el sentido dorso distal, situado entre el me-
tacarpo principal y la falange intermedia.
Forma con el plano del horizonte un ángulo de 55º, con la plomada un
ángulo de 50º y con el metacarpo un ángulo de 130 a 140º.
Se divide para su estudio en un cuerpo y dos extremidades.
Cuerpo
Ancho en proximal, estrecho hacia distal, presenta para su estudio: 2
caras y 2 bordes.
La cara dorsal, es redondeada y lisa.
La cara palmar, es plana y en ella se observa una superficie triangular
rugosa a base proximal, destinada a inserciones ligamentosas.
Los bordes lateral y medial, son espesos redondeados y lisos.
Extremidad proximal
Alargada transversalmente, presenta una superficie articular conforma-
da por dos cavidades glenoideas separadas por una excavación media, desti-
nadas a recibir al cóndilo del metacarpo principal. Dorsalmente se observa
una pequeña rugosidad destinada a la inserción del músculo extensor digital
lateral.
En palmar, en lateral como en medial, se observa un tubérculo para in-
serciones ligamentosas.
Extremidad distal
Algo más estrecha que la precedente, presenta una superficie articular
conformada por una tróclea destinada a unirse con la falange intermedia, de
los dos labios el medial es el de mayor desarrollo. Lateral y medialmente, se
observan fosas y tubérculos ligamentosos.
FALANGE INTERMEDIA (hueso de la corona o pichico)
En el equino, es un hueso corto, aplanado frontalmente, situado entre
la falange proximal y la distal. No obstante ser un hueso corto se lo describe
como hueso largo en razón de comportarse en otras especies como tal y por
contar con una pequeña cavidad medular.
Presenta para su estudio un cuerpo y dos extremidades.
Cuerpo
La cara dorsal, es plana y rugosa.
La cara palmar, plana y lisa.
Los bordes lateral y medial, son ligeramente cóncavos, espesos y rugosos.
Extremidad proximal
Ocupada por una superficie articular, es la negativa exacta de la tróclea
de la falange proximal.

— 119 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En palmar, se observa un labio espeso, labio palmar, recubierto al estado


fresco por una lámina cartilaginosa, destinado al desliz del tendón del múscu-
lo flexor digital profundo.
Palmar, lateral y medialmente, se observa un tubérculo ligamentoso.
Extremidad distal
Está ocupada por una tróclea similar a la de la falange proximal, a la vez
que esta limitada lateral y medialmente por una fosa y tubérculo ligamentoso.
FALANGE DISTAL (tejuelo o hueso del pie)
Es un hueso corto de forma cónica, incluido en el interior del casco, al
cual se adapta.
Presenta para su estudio, 3 caras 3 bordes y 2 ángulos.
La cara dorsal, o parietal, es fuertemente convexa transversalmente,
oblicua en sentido dorso distal y está horadada de pequeños orificios que co-
munican con el seno semilunar. Una serie regular de estos orificios se ubican
próximos al borde distal.
De cada lado la cara dorsal está recorrida por un surco vasculo nervioso,
surco dorsal que partiendo de los ángulos se dirigen dorsalmente hasta un
gran orificio que comunica con el canal semilunar en el interior del hueso.
El espacio comprendido entre este surco y el borde distal, queda delimi-
tada una franja ligeramente convexa denominada eminencia patílobe.
La cara palmar o solear, es cóncava y está divida en dos partes por una
cresta rugosa, la cresta semilunar, destinada a la inserción del músculo flexor
digital profundo.
De las dos partes, la craneal es lisa, la caudal o flexora, es cóncava, rugosa
y al igual que la cara dorsal del hueso, está recorrida por 2 surcos vasculoner-
vioso, surco palmar o solear que partiendo de los ángulos terminan en el seno
semilunar.
La cara proximal, es la negativa de la tróclea de las falange intermedia.
El borde proximal, hace prominencia en su parte media, la apófisis pira-
midal, destinada a la inserción del músculo extensor digital común, a ambos
lados de la apófisis se observa una fosa ligamentosa.
El borde distal, es fino cortante y fuertemente convexo y separa la cara
dorsal y palmar respectivamente, hacia su parte media se observa una escota-
dura, la incisura solear.
El borde palmar, está ocupado por una carilla articular plana destinada a
la unión con el sesamoideo distal.
Los ángulos de la falange distal o apófisis palmares, son dos masas óseas
situadas lateral y medialmente y hacia palmar del hueso, las cuales están divi-
didas por una incisura, a veces por un orificio, en una parte dorsal o apófisis
basilar y una distal o apófisis retrosal.

—120 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Cartílagos complementarios de la falange distal (cartílagos ungueales)


Al estado fresco y de cada lado, la falange distal, está completada por una
pieza fibrocartilaginosa de forma romboidal, los cartílagos complementarios,
en el que se reconocen 2 caras y cuatro bordes.
La cara abaxial, es convexa y está horadada de agujeros venosos.
La cara axial, es cóncava y se confunde con el Tours digitalis
El borde dorsal, cubre al ligamento colateral de la articulación y se une
además al tendón del músculo extensor digital común.
El borde palmar, es convexo y se inclina hacia el plano medio dando la
impresión de converger con el opuesto.
El borde proximal, es fino convexo y cortado en escamas.
El borde distal, es cóncavo, se une en dorsal al ángulo y en palmar se
confunde con el Tours digitalis.
HUESOS SESAMOIDEOS
El dedo del equino cuenta con tres huesos sesamoideos de los cuales dos
se sitúan en palmar de la unión metacarpo falangiana y se denominan sesa-
moideos proximales o grandes sesamoideos. El tercero se sitúa en palmar de la
falange distal y recibe el nombre de sesamoideos distal o pequeño sesamoideo.
SESAMOIDEOS PROXIMALES O GRANDES SESAMOIDEOS
Son dos huesos de forma piramidal aplicados a la cara palmar del me-
tacarpo principal e íntimamente unido a la falange proximal a través de un
complejo aparato ligamentoso, dividido para su estudio en 3 caras, una base y
un vértice.
La cara dorsal, es cóncava y se adapta a los condilos del metacarpo prin-
cipal.
La cara palmar, sinónimo de flexora, es plana lisa y conforma con el se-
samoideo opuesto una superficie de desliz para los tendones de los músculos
flexores del dedo.
La cara abaxial, algo excavada y rugosa está destinada a inserciones liga-
mentosas.
La base, situada en distal es plana, rugosa y de ella se origina el aparato
de sostén de la unión metacarpo-falangiana.
El vértice, situado en proximal es algo cóncavo e inclinado hacia dorsal.
SESAMOIDEO DISTAL O PEQUEÑO SESAMOIDEO
Situado contra la cara palmar de la falange distal, alargado transversal-
mente, aplanado, adelgazado hacia sus extremos, se divide para su estudio en
2 caras, 2 bordes y 2 extremidades.
La cara proximal, es articular y completa la superficie articular de la fa-
lange distal, para articular con la falange intermedia.

— 121 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cara distal o flexora, facilita el desliz del tendón del músculo flexor
digital profundo.
El borde dorsal, presenta una carilla articular destinada a su unión con
la falange distal.
El borde palmar, es libre
Los extremos lateral y medial, son rugosos.
DESARROLLO
La falange proximal presenta una pequeña cavidad medular y se desa-
rrolla por tres núcleos de osificación de los cuales uno corresponde al cuerpo y
los restantes a cada una de las extremidades. La unión de la extremidad distal
con el cuerpo se efectúa antes del nacimiento, por el contrario la extremidad
proximal se une definitivamente al cuerpo a partir de los 12 meses de vida.
La falange intermedia se desarrolla, pese a ser un hueso corto por tres
núcleos de osificación distribuidos de manera similar a la precedente. Com-
pleta su desarrollo a partir de los 8 meses de vida.
La falange distal se desarrolla por un núcleo de osificación completando
su desarrollo antes del nacimiento.
DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES Fig. 14 - 15
En rumiantes, presenta dos dedos que corresponden al III º y IVº de
los animales pentadáctiles. En general cada dedo responde a la descripción
hecha en equinos, es decir que cada dedo se compone de sus tres segmentos,
las falanges y sus respectivos huesos sesamoideos. No obstante se observan las
siguientes diferencias:
El cuerpo de la falange proximal modifica sus bordes en caras abaxial y
axial respectivamente y presenta además una pequeña carilla destinada a los
sesamoideos proximales.
La falange intermedia en rumiantes presenta cavidad medular razón por
la que se la considera como hueso largo. En general es más larga y se asemeja
a la falange proximal.
La falange distal, representa la mitad de aquella del equino, que hace se
observe una cara más, la cara axial, plana y recorrida en sentido dorso palmar
por un surco vascular. La cara palmar carece de cresta semilunar. El borde
proximal presenta una apófisis piramidal, tallada en tres caras y atravesada por
dos orificios. La cara axial y la abaxial están separadas por un borde dorsal.
Cada dedo presenta dos sesamoideos proximales y uno distal que en
conjunto totalizan seis. Además en palmar de cada dedo se observa un peque-
ño hueso recubierto por una formación córnea, sin inserción ósea fija conside-
rada por algunos autores como vestigio del II º y V º.
Tanto los rumiantes como cerdos y carnívoros, carecen de cartílago
complementario.

—122 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En el cerdo se observan cuatro dedos, el II º, III º, IVº y V º, conformados


por sus tres segmentos con sus respectivos sesamoideos, y solo el III º y IVº
alcanzan su completo desarrollo, de forma tal de apoyar en el suelo, mientras
que los dos restantes si bien se desarrollan completamente, están atrofiados y
no apoyan en el suelo. En general cada falange y sus sesamoideos recuerdan a
aquella de los rumiantes.
En carnívoros se observan cinco dedos, del II º al V º son completos, el
Iº dedo carece de falange proximal dando la sensación de haber sido absorbida
por la extremidad distal del metacarpo correspondiente.
En general, de las tres falanges, la proximal es ligeramente encorvada a
convexidad dorsal, la intermedia es relativamente más larga y la distal toma la
forma de garra con un cuello manifiesto donde se implanta la uña caracterís-
tica que se acentúa aun más en los felinos.
Faltan los sesamoideos dístales, por el contrario en proximal se obser-
van un total de l8 sesamoideos de los cuales 10 son palmares y los restantes,
inconstantes son dorsales.

— 123 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—124 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 125 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—126 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 127 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—128 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 129 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—130 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 6
HUESOS DEL MIEMBRO PELVIANO

Generalidades
El miembro pelviano, tiene por función provocar la propulsión del
cuerpo durante el inicio de la locomoción. Estos movimientos son transmi-
tidos al resto del cuerpo, a través de una compleja cintura, situada profunda-
mente en el espesor de una abundante masa muscular y sólidamente unida a
la columna vertebral a la altura de la región sacra. El resto de la extremidad,
al igual que en el miembro torácico, conforma la porción libre o apendicular.
Las distintas partes que componen el miembro pelviano, guardan
cierta analogía con aquellas del miembro torácico. Así al cinturón pelviano
le suceden tres segmentos, el muslo cuya base ósea es el fémur y la patela, la
pierna formada por la tibia y la fíbula y el pie por el tarso, metatarso y dedos
El cinturón pelviano resulta de la reunión de dos piezas óseas, los
huesos coxales, reunidos entre si a nivel del plano longitudinal medio me-
diante sínfisis pélvica. Cada coxal a su vez se une mediante unión sinovial, en
proximal con el sacro y lateralmente con el fémur.
El muslo tiene como base ósea al fémur, unido en proximal al coxal a
nivel de una gran cavidad acetabular, destinada a recibir a la cabeza del fémur.
En distal se une mediante uniones sinoviales a la patela y tibia respectivamente.
Es la pierna la que, conjuntamente con el metatarso principal, deben
soportar la mayor parte del peso del cuerpo. La tibia se une en proximal al
fémur y la fíbula mientras que distalmente lo hace al tarso. El desarrollo de la
fíbula varía según las especies.
El número de huesos del pie al igual que la mano, varía según las
especies.
En general los huesos del miembro pelviano se unen mediante unio-
nes sinoviales excepción hecha a nivel de la sínfisis pélvica y la unión fibrosa
de los metatarsianos.

CINTURÓN PELVIANO
Resulta de la reunión de dos huesos coxales, mediante sínfisis pélvica.

HUESO COXAL Fig. 1


Cada hueso coxal está formado por 3 huesos, ilion, pubis e isquion.
Los tres huesos se unen a nivel de una gran cavidad situada lateral-

— 131 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

mente, denominada cavidad acetabular, unión que se suelda muy temprana-


mente dando la impresión de que el coxal fuera una sola pieza.
De estos el ilion se sitúa dorsal y cranealmente, mientras que el pubis
e isquion lo hacen caudal y ventralmente.

HUESO ILION. Fig. 2-3


Situado dorsal y cranealmente, es plano, triangular, a base craneal,
ligeramente oblicuo en el sentido ventrocaudal, es el hueso de mayor tamaño
de los tres que forman el coxal.
Ancho en craneal forma las alas del ilion, estrecho y espeso en caudal
forma el cuerpo del ilion. Se le reconoce para su estudio dos caras, tres bordes
y tres ángulos.
La cara lateral o cara glútea, es ligeramente excavada, y está recorrida
por una línea, la línea glútea, que se extiende desde el tubérculo coxal a la in-
cisura isquiática mayor.
Esta línea divide a la cara en dos partes: una lateral cuadrilátera cru-
zada de algunas líneas musculares destinadas al músculo glúteo accesorio; la
medial, cóncava y triangular, en ella se origina el músculo glúteo medio.
La cara medial o cara pelviana, ligeramente convexa, al igual que la
cara lateral, está recorrida por una línea, la línea arcuata o innominada que
se extiende desde el tubérculo coxal a la eminencia iliopectinea del hueso pu-
bis, formando en su recorrido una eminencia ósea rugosa, el tubérculo para
el músculo psoas menor. La línea arcuata, divide a la cara pelviana en 2 par-
tes: una lateral para el músculo ilíaco, recorrida por 2 surcos vasculares de los
cuales el craneal es para la arteria iliolumbar y el caudal para la arteria iliaco
femoral (iliaco femoral). La parte medial, presenta una carilla articular oval
destinada a la unión con las alas del sacro y dorsalmente de ella una superficie
rugosa para inserciones ligamentosas.
El borde craneal, cóncavo, espeso y rugoso, recibe el nombre de cresta
ilíaca; en él se inserta el músculo dorsal largo.
El borde lateral, espeso, cóncavo, en el se inserta en craneal el músculo
ilíaco. A nivel del cuerpo se observa el agujero nutricio y limitando craneal, la-
teral y medialmente al acetabulum, se observan dos fosas destinadas al origen
del músculo recto femoral.
El borde medial, está dividido por una eminencia puntiaguda, la es-
pina ilíaca, en dos partes. Una craneal ligamentosa. Otra caudal, fuertemen-
te cóncava, forma la incisura isquiática mayor. Caudalmente de la incisura se
observa una cresta bien manifiesta, la cresta isquiática, de donde se origina el
músculo glúteo profundo.
El ángulo craneal lateral, (ángulo del anca), se desarrolla bajo forma
de un voluminoso tubérculo, el tubérculo coxal, dividido, por una incisura, en

—132 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

una porción craneal y una caudal. A nivel del tubérculo coxal toman inserción
los músculos dorsal largo, glúteos, oblicuos del abdomen y tensor de la fascia
lata.
El ángulo craneal medial, (ángulo de la grupa), menos desarrollado
que el precedente pero igualmente tuberoso, se encorva caudal y dorsalmente,
recibe el nombre de tubérculo sacral. En él, además de inserciones ligamento-
sas, se inserta el músculo glúteo medio.
El ángulo caudal, o acetabular, forma la mayor parte de la cavidad
acetabular.
HUESO PUBIS Fig. 4
Es el más pequeño de los tres huesos que conforman el coxal. Situado
en craneal del piso de la cavidad pelviana del cual forma parte, el pubis delimi-
ta con el isquion un gran orificio que atraviesa el piso denominado agujero ob-
turador. El pubis se divide para su estudio en una rama segmental o acetabular
y una rama sagital o sinfisiaria.
La rama acetabular, es aplanada dorso ventralmente y se divide para
su estudio en dos caras, dos bordes y dos extremidades.
La cara ventral, está recorrida por un surco destinado al ligamento
accesorio que, partiendo desde el acetabulum se dirige medialmente hasta al-
canzar una eminencia ósea, el tubérculo púbico.
La cara dorsal cóncava y lisa forma parte del piso de la cavidad pel-
viana.
El borde craneal, presenta dos eminencias óseas: una lateral, la emi-
nencia iliopectinea la otra medial, el pecten del hueso pubis.
El borde caudal, delimita el contorno craneal del agujero obturador.
La extremidad lateral, forma parte, en una pequeña extensión de la
cavidad acetabular.
La extremidad medial se une al coxal del lado opuesto mediante sín-
fisis.
La rama sinfisiaria, se divide para su estudio en dos caras, dos bordes
y dos extremidades.
La cara ventral, presenta algunas rugosidades destinadas al origen del
músculo aductor largo.
La cara dorsal, ligeramente excavada y lisa, forma parte del piso de la
cavidad pelviana.
El borde lateral, circunscribe el contorno medial del agujero obturador.
El borde medial, se une por sínfisis con el hueso opuesto.
La extremidad craneal, se une a la rama acetabular.
La extremidad caudal, se une al ángulo craneal medial del hueso is-
quion.

— 133 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

HUESO ISQUION. Fig. 4


Situado caudalmente del precedente, el isquion es un hueso plano,
aplanado dorso ventralmente, irregularmente cuadrilátero, dividido para su
estudio en dos caras, cuatro bordes y cuatro ángulos.
La cara ventral, ligeramente rugosa cerca de la sínfisis presta inser-
ción al músculo aductor mayor.
La cara dorsal, lisa, plana, se inclina hacia el plano medio y forma
gran parte del piso de la cavidad pelviana.
El borde craneal, delimita el contorno caudal del agujero obturador.
El borde caudal, es espeso rugoso e inclinado hacia el plano medio;
este borde reunido con el del isquion opuesto delimitan el arco isquiático, dan-
do inserción al músculo isquio-cavernoso.
El borde lateral, espeso, cóncavo forma la incisura isquiática menor;
en él se originan los músculos, gemelos craneal y caudal respectivamente.
El borde medial, se une por sínfisis con el opuesto.
El ángulo craneal medial, se une a la rama sinfisiaria del pubis.
El ángulo craneal lateral o cuerpo del isquion, se desprende del resto
del hueso formando parte de la cavidad acetabular
Dorsalmente y en caudal de la cresta isquiática presenta un surco des-
tinado al desliz del tendón común del músculo obturador interno.
El ángulo caudal medial, es sinfisiario.
El ángulo caudal lateral, se eleva bajo forma de un voluminoso tubér-
culo, el tubérculo isquiático, recorrido ventralmente por una cresta prominen-
te, la cresta del tubérculo isquiático; de la cara ventral del tubérculo se originan
los músculos isquiotibiales.
Cavidad acetabular
En el punto de reunión de los 3 huesos que forman el coxal, se deli-
mita una gran cavidad articular, el acetabulum, destinada a alojar la cabeza del
fémur.
En ella se reconoce una superficie articular, cóncava y lisa, en forma
de media luna denominada cara lunata; en un plano más profundo y en el
centro de la cara lunata, se observa una excavación denominada post-fondo
de la cavidad acetabular, en la que se notan dos excavaciones de las cuales una
medial ligamentosa, otra lateral sinovial.
El contorno del acetabulum se ve bruscamente interrumpido por una
escotadura, la incisura acetabular por donde desliza el ligamento accesorio.
Agujero obturador
Recibe este nombre un gran orificio, que atraviesa de dorsal a ventral
el piso de la cavidad pelviana, delimitado por los huesos pubis e isquion. De
forma oval, con su eje mayor dirigido oblicuamente en sentido caudomedial,

—134 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

en el punto de unión de la rama acetabular del pubis con el ángulo craneal la-
teral del isquion, sobre su cara dorsal, un surco destinado a los vasos y nervios
obturadores; en su contorno dorsal toma origen la rama isquiática del músculo
obturador interno, mientras que en su contorno ventral lo hace el músculo ob-
turador externo. Cranealmente, sobre la rama acetabular del pubis se observan
uno o dos pequeños tubérculos susceptibles de faltar.
Desarrollo
Cada hueso coxal se desarrolla por 6 núcleos de osificación de los
cuales 3 son primarios y están destinados a cada una de las piezas que forman
dicho hueso cuyo desarrollo total se efectúa a partir de los 10 a 12 meses de
vida, incluyendo la unión acetabular.
De los 3 núcleos accesorios, el primero está destinado a la cresta ilía-
ca, tubérculo coxal y tubérculo sacral respectivamente, el segundo al tubérculo
isquiático, el tercero está destinado al acetabulum en el punto de reunión de los
tres huesos. Estos completan su desarrollo hacia los 5 años de vida.

CAVIDAD PELVIANA
La cavidad pelviana, es una formación óseo ligamentosa de compleja
estructura, que actúa como elemento de protección de órganos importantes
del tracto digestivo y urogenital, situados en su interior y a los que responde
a manera de envoltura ósea. En el caso de la hembra su rol es más importante
pues actúa como canal de comunicación entre el útero y el exterior por donde
deberá transitar el feto durante el acto del parto.
La cavidad en si, se compone de:
Una pared dorsal o techo, formada por la cara ventral del sacro y pri-
meras vértebras caudales.
Una pared ventral o piso, formada por la reunión de los huesos pubis
e isquion de ambos coxales.
Las paredes laterales, limitadas por la cara pelviana del ilion y el liga-
mento sacro espinoso y tuberoso.
La cavidad así formada, presenta 2 aberturas:
Una abertura craneal, de forma oval, es la que establece la comunica-
ción entre la cavidad abdominal y la pelviana; está limitada dorsalmente por el
borde craneal y ventral de la base del sacro, lateralmente por la línea arcuata y
en ventral por la eminencia iliopectinea y pecten del hueso pubis.
Esta abertura presenta dos diámetros;
El diámetro conjugado, tomado a nivel del plano longitudinal medio,
se extiende desde el promontorium hasta la parte más prominente del extremo
craneal de la sínfisis pélvica. El diámetro transverso se verifica en craneal de
los tubérculos para el músculo psoas menor.

— 135 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La abertura caudal, más pequeña que la precedente, está delimitada


en dorsal por la cara ventral de la III vértebra caudal, el arco isquiático en ven-
tral y lateralmente por el borde caudal del ligamento sacro espinoso y tuberoso
y el músculo semimembranoso.
En la hembra la cavidad sufre algunas modificaciones tales como un
aumento en sus diámetros, especialmente el transverso, se atenúan las eminen-
cias, el cuerpo del ilion tiende a ser paralelo, el piso de la cavidad pelviana se
inclina craneal y ventralmente y el arco isquiático se hace menos profundo y
más extendido transversalmente.
Diferencias con otras especies Fig. 5
En rumiantes, la dirección del coxal tiende a la horizontalidad, de-
bido a la elevación del los isquion y por un desplazamiento craneal del acetá-
bulo, que hacen que este último se ubique a una distancia equidistante entre el
tubérculo coxal y el tubérculo isquiático.
El ilion, se caracteriza por tener una línea glútea prominente y casi
paralela al borde lateral. La superficie articular para las alas del sacro son trian-
gulares. La cresta isquiática es más elevada pero menos extensa. El tubérculo
sacral es menos elevado y situado más hacia caudal. El tubérculo coxal es pro-
minente y tricúspide.
El pubis, en su rama acetabular, presenta una eminencia iliopectinea
en forma de cresta triangular y un borde craneal escotado. La rama sinfisiaria,
es ancha y delgada.
El isquion, es elevado en sentido dorso caudo lateral, lo que determina
una mayor profundidad del piso de la cavidad pelviana.
El arco isquiático es estrecho y profundo. El tubérculo isquiático es
voluminoso, tricúspide y carece de cresta ventral. El agujero obturador es am-
plio y elíptico con bordes cortantes tanto caudal como medialmente.
A nivel de la sínfisis pélvica y en ventral se observa una cresta saliente.
En el cerdo, el ilion no está en una misma línea respecto al isquion.
El ilion toma una posición oblicua mientras que el isquion tiende a la horizon-
talidad.
El ilion, en su cara glútea, presenta una cresta roma que reemplaza a la
línea glútea. La cresta isquiática es elevada, convexa, fina y cortante. El tubér-
culo sacral es pequeño está desplazado hacia caudal con respecto al tubérculo
coxal de forma tal que la cresta ilíaca tiende al semicírculo.
El isquion, tiende a la horizontalidad, no obstante la cavidad pelviana
es algo estrecha como consecuencia de la inclinación hacia medial de la cresta
isquiática. El tubérculo isquiático es bicúspide. La sínfisis pélvica se produce
tardíamente
En carnívoros, el coxal es casi horizontal, con un perfil rectilíneo.
El ilion, se desplaza considerablemente hacia craneal de forma tal

—136 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

que las últimas vértebras lumbares se ubican entre las alas del hueso. Las alas
tienden a ser paralelas al plano longitudinal medio. En la cara glútea, una ex-
cavación, la fosa glútea, reemplaza a la línea glútea. La cresta isquiática poco
desarrollada, redondeada, está limitada en caudal por un pequeño tubérculo,
sobre el que desliza el tendón del músculo obturador interno. Sobre el borde
lateral un tubérculo reemplaza a la fosa para el recto femoral. El borde craneal
forma un semicírculo.
El pubis es espeso con su borde craneal cortante.
El isquion, es divergente y el tubérculo isquiático es unicúspide. La
incisura isquiática menor es poco marcada. El agujero obturador es triangular
y la cavidad acetabular es amplia.
La sínfisis pélvica es más tardía que en el cerdo.

MUSLO
Su base ósea se compone de un hueso el fémur.
Fémur Fig. 6 - 7
Situado entre el coxal y la pierna, el fémur es un hueso largo, cilín-
drico, oblicuo en el sentido craneodistal ligeramente desplazado hacia lateral,
forma con el ilion un ángulo de 115º y con la pierna un ángulo de 140º. Hacia
distal esta articulado con un hueso de naturaleza sesamoidea la patela
Cuerpo, posee cuatro caras.
Las caras craneal, lateral y medial, son redondeas, continuas, ligera-
mente rugosas, recorridas por algunos surcos vasculares poco marcados
En ella se originan los músculos vastos lateral, medial e intermedio.
A su vez la cara craneal en su tercio proximal presenta una línea para la inser-
ción del músculo capsular de la articulación coxofemoral.
La cara caudal, ancha en proximal, se estrecha hacia distal. Está se-
parada de las caras lateral y medial por dos labios espesos, los labios lateral y
medial respectivamente.
En ella se observa de proximal a distal las siguientes particularidades.
Una superficie circular rugosa próxima al labio lateral, destinada a la
inserción del músculo bíceps femoral.
Medialmente, de la superficie una línea oblicua en el sentido disto
lateral, línea para el músculo cuadrado femoral.
Distalmente una amplia superficie rugosa, la cara áspera, destinada a
los músculos aductor largo y aductor mayor, distal a la cara áspera, un surco
vascular oblicuo en el sentido distolateral, el surco para los vasos femorales.
Distalmente del surco una superficie triangular lisa, el plano poplíteo.
El labio lateral es espeso y separa la cara lateral de la caudal. En el se
observa de proximal a distal:

— 137 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Una eminencia ósea bien destacada, volcada tanto craneal como la-
teralmente, el trocánter 3º, o tuberosidad glútea destinada a la inserción del
músculo glúteo superficial.
Hacia el tercio distal del cuerpo, una amplia excavación, la fosa supra-
condiloidea o fosa plantar, destinada al origen del músculo flexor digital super-
ficial del pie. La fosa está limitada cranealmente por un labio espeso, rugoso,
destinado al origen de la cabeza lateral del músculo gastrocnemio.
El labio medial a la misma altura que el trocánter 3º, presenta una
eminencia ósea poco destacada el trocánter menor o trocantín, destinado a
la inserción del músculo iliopsoas. Distalmente del trocantín, en correspon-
dencia con la cara áspera se observa una línea rugosa, la línea para el músculo
pectíneo.
Entre ésta y el surco para los vasos femorales se encuentra el agujero
nutricio.
Distalmente del surco para los vasos femorales 2 pequeños tubérculos
marcan el origen de la cabeza medial del músculo gastrocnemio.
Extremidad proximal Fig. 8
Aplanada en sentido frontal la extremidad proximal se compone de
dos eminencias óseas bien destacadas, la cabeza y el trocánter mayor.
La cabeza del fémur representa un segmento de esfera situada medial-
mente de la extremidad separado del resto del cuerpo por un cuello manifiesto
el cuello femoral. La cabeza presenta en medial una excavación acentuada, la
fosa de la cabeza para los ligamentos redondo y accesorio.
El trocánter mayor está dividido por una profunda incisura en una
porción craneal o convexidad del trocánter y una porción caudal o vértice del
trocánter. En lateral a la convexidad presenta una superficie rugosa destinada
a la inserción del músculo glúteo accesorio y en medial de la convexidad se
inserta el músculo glúteo profundo.
El vértice es elevado, tuberoso y en el se inserta la rama tendi¬nosa del
músculo glúteo medio.
Cranealmente del cuello femoral se desprende una línea rugosa, la
línea trocantérica, que se extiende hasta el trocantín.
Caudalmente del vértice del trocánter, se observa una cresta, cresta
trocanterica, que se pierde hacia las proximidades del trocantín, cresta donde
se inserta la rama carnosa del músculo glúteo medio.
La cresta delimita lateralmente una fosa, la fosa trocantérica donde se
insertan los músculos obturadores y gemelos respectivamente.

Extremidad distal Fig. 9


Aplanada lateralmente se compone de dos condilos y una tróclea.

—138 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Los condilos, lateral y medial se sitúan en caudal de la extremidad y


están separados por una profunda escotadura, la fosa Intercondiloidea, en cuyo
fondo se observan tres excavaciones: una craneal, destinada al ligamento cru-
zado posterior, dos caudales una medial, destinada a la rama femoral del me-
nisco lateral y la situada en lateral, para el ligamento cruzado anterior.
Caudalmente la fosa intercondiloidea está separada del plano poplí-
teo por una línea poco marcada, la línea intercondiloidea.
Sobre el epicóndilo lateral se observa una fosa pequeña, la fosa poplí-
tea, destinada al origen del músculo poplíteo. Dorsalmente de la fosa se obser-
van fosa y tubérculo ligamentoso.
Entre el condilo lateral y el labio lateral de la tróclea, presenta una
segunda excavación, la fosa extensora, destinada al origen de los músculos ex-
tensor digital largo y peroneo 3º.
Sobre el epicóndilo medial se observan fosa y tubérculo ligamentoso
y dorsalmente de estos se insertan el músculo semimembranoso y rama larga
del músculo aductor mayor.
La tróclea del fémur, está formada por dos labios separados por una
garganta media. De los dos labios el medial es el más desarrollado y más ex-
tendido hacia proximal. Por sobre la tróclea se observa una depresión, la fosa
suprapatelar.
Desarrollo
El fémur se desarrolla por 4 núcleos de osificación.
Uno está destinado al cuerpo, el segundo a la extremidad distal y dos
a la extre¬midad proximal de los cuales uno corresponde a la cabeza y el otro
al trocánter mayor.
Pueden estar presentes uno o más núcleos secundarios en cuyo caso
estarían destinados al trocánter menor y trocánter 3º respectivamente. Com-
pletan su desarrollo a partir de los 36 meses de vida.
Diferencias con otras especies Fig. 10
En rumiantes, el fémur es comprimido a nivel del cuerpo y su cara
caudal es más estrecha.
Ausencia de trocánter 3º, la fosa supracondiloidea es poco profunda.
El trocánter menor es tuberoso y algo volcado caudalmente.
En la extremidad proximal, la cabeza tiende a la forma hemicilindri-
ca desplazándose hacia lateral y la fosa de la cabeza es menos desarrollada. El
trocánter mayor es voluminoso, cuadrilátero e indiviso. La cresta trocanterica
es elevada y se proyecta hasta el trocánter menor, por lo cual la fosa trocante-
rica caudal es más profunda.
En la extremidad distal, la tróclea patelar es más estrecha y su labio
medial más prominente que en equinos.

— 139 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En cerdos, el fémur, es relativamente largo con un cuerpo cuadriláte-


ro. Al igual que en rumiantes, carece de trocánter 3º y la fosa supracondiloidea
se reduce a una simple impresión rugosa. El trocánter menor tuberoso, se des-
plaza algo hacia caudal.
La extremidad proximal, presenta una cabeza que tiende a la esfe-
ra, ligeramente volcada hacia craneal y separada del resto del cuerpo por un
cuello manifiesto. El trocánter mayor es cuadrilátero pero apenas sobrepasa la
cabeza. La cresta trocanterica recuerda a la de los rumiantes. Los labios de la
tróclea son casi iguales.
En carnívoros el fémur es alargado, ligeramente encorvado a con-
vexidad dorsal hacia distal. Como en rumiantes y cerdos, carece de trocánter
3º y la fosa supracondiloidea está reemplazada por una rugosidad poco marca-
da. El trocánter menor es tuberoso y desplazado caudalmente.
La extremidad proximal presenta una cabeza de forma esférica volca-
da cranealmente y separada del resto del cuerpo por un cuello manifiesto. El
trocánter mayor es pequeño triangular e indiviso y apenas sobrepasa la cabeza.
En la extremidad distal los condilos en caudal y proximal, presenta
una carilla articular destinada a dos huesos sesamoideos, de donde se origina-
ran las dos cabezas del músculo gastrocnemio.
PIERNA O CRURIS
La pierna del equino se compone de 2 huesos: la tibia y la fíbula.
TIBIA Fig. 11
Situada entre el fémur y la patela en proximal y el tarso en distal con
el que forma un ángulo de 140º, ocupa una posición medial con respecto a la
fíbula, con la que delimita la arcada tibiofibular.
La tibia es un hueso largo, par, oblicuo en sentido caudodistal dividi-
do para su estudio en 1 cuerpo y 2 extremidades.
Cuerpo
De forma prismática atenuado hacia distal, presenta para su estudio
3 caras y 3 bordes.
La cara lateral, cóncava en proximal se hace plana hacia distal, ocu-
pando en este punto una posición dorsal; en ella se sitúa el músculo tibial an-
terior.
La cara medial, es redondeada, ancha hacia proximal, presta inserción
al músculo gracilis. En el resto de su extensión no está cubierta por músculos,
conformando el plano subcutáneo tibial.
La cara plantar, está recorrida por una línea oblicua en el sentido me-
dio distal, denominada línea poplítea. En su recorrido se observa el agujero
nutricio del hueso.
La línea divide a la cara plantar en dos partes: una proximal, algo
excavada destinada al músculo poplíteo. La distal está recorrida por una serie

—140 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

de líneas rugosas para el origen de la cabeza lateral del músculo flexor digital
profundo.
El borde craneal, se limita al tercio proximal del cuerpo, elevado en
forma de cresta, se denomina cresta tibial craneal, medialmente de la cual, se
observa una rugosidad destinada a la inserción del músculo semitendinoso.
Proximalmente la cresta se continúa con la tuberosidad tibial.
El borde medial, en proximal presenta uno o dos tubérculos destina-
dos a la inserción del músculo poplíteo.
El borde lateral, cóncavo y fino hacia proximal delimita con la fíbula
la arcada tibiofibular o arcada crural. En el resto de su extensión es espeso,
redondeado y liso.
Extremidad proximal.
Más voluminosa que la distal se compone de 2 condilos y 1 tuberosi-
dad.
Los condilos, lateral y medial, son dos eminencias óseas que ocupan
una posición caudal con respecto a la tuberosidad. Presentan una superficie
articular ondulada, revestida al estado fresco de cartílago, elevadas hacia su
parte media, donde forman una eminencia ósea la espina tibial o eminencia
intercondiloidea, dividida a su vez en dos tubérculos, lateral y medial por una
excavación, la fosa intercondiloidea.
Dorsalmente de la espina, se observan fosas, lateral y medial destina-
da a la inserción de las extremidades dorsales de ambos meniscos. En plantar
de la espina se observa una tercer fosa destinada a la inserción de la extremi-
dad plantar del menisco medial.
El contorno de ambos condilos recibe el nombre de borde infragle-
noidal; sobre el condilo lateral se observa una carilla articular para unirse a la
fíbula; en plantar, ambos condilos están separados por una escotadura, la inci-
sura poplítea, limitada medialmente por un tubérculo ligamentoso. A nivel del
condilo lateral toman inserción los músculos extensor digital lateral y flexor
digital profundo.
La tuberosidad tibial, situada en dorsal de la extremidad, se compone
de 2 tubérculos, lateral y medial, separados por una excavación media la fosa
de la tuberosidad. La tuberosidad tibial da inserción a los ligamentos patelares.
Sobre el tubérculo lateral se inserta el músculo tensor de la fascia lata
y el bíceps femoral. En el tubérculo medial se insertan los músculos sartorio y
gracilis.
Entre el tubérculo lateral y el condilo lateral se observa una depresión
denominada corredera tendinosa para los músculos extensor digital largo del
pie y peroneo 3º.
Extremidad distal. Aplanada frontalmente, presenta una superficie
articular denominada cóclea compuesta de dos profundas gargantas separadas

— 141 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

por un relieve medio. Las gargantas son paralelas entre si a la vez que oblicuas en
el sentido dorso lateral. La cóclea está limitada tanto lateral como medialmente
por dos eminencias denominadas maléolos, lateral y medial respectivamente.
El maléolo lateral representa la extremidad distal de la fíbula que se
ha incorporado definitivamente a la tibia. Su cara axial está recorrida por un
surco que marca la independencia de ambos huesos en el feto.
Su cara lateral está recorrida por un surco destinado al desliz del ten-
dón del músculo extensor digital lateral.
El maléolo medial o tibial al igual que el lateral, está recorrido por un
surco en este caso destinado al desliz del tendón de la cabeza medial músculo
flexor digital profundo del pie.
Los maléolos por sus caras axiales completan la superficie articular
coclear.
Desarrollo
La tibia se desarrolla por cinco núcleos de osificación. De estos uno
es para el cuerpo, dos son para la extremidad distal de ambos huesos y los dos
restantes para los condilos y la tuberosidad respectivamente. Completa su de-
sarrollo a partir de los 36 meses de vida.
FIBULA
Es un hueso largo de forma de estilete, situado en lateral de la tibia,
con la que delimita la arcada tibiofibular. Su cuerpo es fino cilíndrico algo ru-
goso. Su extremidad proximal es aplanada de un lado a otro y presenta medial-
mente una carilla articular destinada a su unión con la tibia. Su cara lateral es
rugosa da inserción al ligamento colateral de la unión femorotibial.
Hacia el tercio medio de la tibia, el cuerpo de la fíbula desapa¬rece,
perdida aparente por que como se ha visto su extremidad distal está represen-
tada en el maléolo fibular.
Desarrollo
La fíbula se desarrolla por dos puntos de osificación destinados al
cuerpo y extremidad proximal respectivamente.
Diferencias con otras especies Fig. 12
En rumiantes, se asemeja a la del equino pero es más corta con su
cuerpo curvado a convexidad medial. Las rugosidades de la cara plantar son
menos marcadas y carece de línea poplítea.
La extremidad proximal carece de carilla para la fíbula y la tuberosi-
dad tibial es indivisa. En la extremidad distal la cóclea tiene sus gargantas pa-
ralelas al eje principal del hueso; lateralmente presenta una superficie articular
destinada a su unión con el hueso maleolar.
La fíbula, se limita solo a su extremidad distal, donde está representa-
da por el hueso maleolar.

—142 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El hueso maleolar, de forma irregularmente cúbica, articula en proxi-


mal con la tibia, hacia medial con el labio de la tróclea del talus y en distal con
el hueso calcáneo.
En el resto de su extensión la fíbula está representada por un cordón
fibroso extendido desde la extremidad proximal de la tibia hasta el hueso ma-
leolar que raramente se osifica.
En cerdos la tibia se asemeja a la del equino y además es aplastada
en sentido frontal La cara plantar es lisa y excavada en gotera hacia su tercio
proximal.
En la extremidad proximal, la tuberosidad tibial es indivisa.
La extremidad distal en conjunto es espesa y estrecha transversal-
mente y la cóclea es paralela al eje principal del hueso. Lateralmente articula
con la fíbula.
La fíbula, alcanza su total desarrollo y articula con la tibia tanto en
proximal como en distal mediante unión sinovial. La fíbula cruza oblicuamen-
te la dirección de la tibia de forma tal de unirse en caudal y lateral del condilo
hacia proximal y lateralmente en distal. Lateralmente su extremidad distal o
maleolar está recorrida por un surco tendinoso; medialmente articula con la
tróclea del talus y la tibia; distalmente con el hueso calcáneo.
En carnívoros la tibia es tan desarrollada como el fémur presentado
una forma arqueada, convexa hacia medial en proximal y convexa en lateral
hacia distal.
El tercio proximal del cuerpo es prismático y comprimido lateral-
mente, mientras que en el resto de su extensión tiende a la forma cilíndrica; la
cresta tibial craneal, es corta pero muy saliente.
En proximal, la tuberosidad tibial es indivisa, rugosa y está destinada
al único ligamento patelar.
La extremidad distal es cuadrilátera y la cóclea es ligeramente oblicua
con un relieve medio poco marcado.
La fíbula si bien completa en su desarrollo, mantiene su independen-
cia solo en los dos tercios proximales.
A partir de este punto se une a la tibia a través de un ligamento inte-
roseo que puede osificarse. Ambas extremidades son ensanchadas, la proximal
articula con el condilo lateral de la tibia mientras que la distal lo hace en me-
dial con la tibia y la tróclea del talus.
PATELA
Hueso de naturaleza sesamoidea que representa la porción osificada
del tendón de inserción del músculo cuadriceps femoral.
Se divide para su estudio en 2 caras una base y un vértice.
Cara craneal: Cuadrilátera, rugosa y convexa, en ella se insertan los
ligamentos patelares.

— 143 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Cara caudal: se ajusta a la tróclea patelar del fémur.


Base; situada en proximal, en ella se inserta el cuadriceps femoral.
Vértice: situado en distal es redondeado y liso.
Al estado fresco y hacia medial, la patela está completada por una
pieza fibrocartilaginosa, el fibrocartílago patelar.
Diferencias con otras especies
En rumiantes la patela es larga y estrecha con su cara craneal fuer-
temente convexa y rugosa. La cara caudal, convexa transversalmente es casi
recta longitudinalmente y presenta hacia medial una apófisis destinada a dar
apoyo al fibrocartílago patelar a la vez que permite determinar a que miembro
corresponde dicho hueso.
En cerdo. La patela es más espesa con su superficie articular caudal
limitada por un borde medial fuertemente convexo.
En carnívoros. La patela, es alargada, elíptica, ensanchada hacia
proximal con su cara caudal convexa transversalmente cóncava longitudinal-
mente. Su cara craneal es convexa y rugosa. Carece de fibrocartílago comple-
mentario.
HUESOS DEL PIE
El pie de los mamíferos al igual que la mano se compone de tres seg-
mentos: el tarso, metatarso y dedo.
TARSO Fig. 13
Tiene como base ósea 6 o 7 huesos cortos, comprendidos entre la ex-
tremidad distal de la pierna y la región metatarsiana.
Estos huesos se agrupan en 2 filas: una proximal formada por 2 hue-
sos el talus y calcáneo. La segunda o distal formada por 3 o 4 huesos que de
medial a lateral se los denomina con los epítetos de cuneiforme 1º, cuneiforme
2º, que pueden estar fusionados en cuyo caso se denomina cuneiforme 1º y
2º, cuneiforme 3º y cuboides. Entre ambas filas se sitúa el hueso tarso central
o navicular del pie.
Fila proximal
Hueso talus (o astrágalo).
Es un hueso corto situado en una posición dorso medial con res¬pec-
to al calcáneo; de forma irregularmente cúbica se le reconocen para su estudio
6 caras.
Las caras proximal y dorsal están ocupadas por una amplia superficie
articular, la tróclea del talus, dispuesta en forma de polea y con sus labios con-
torneados en espiral, destinada a la unión con la extremidad distal de la pierna.
Los labios son elevados, espesos, oblicuos en el sentido dorso disto
lateral y están separados por una profunda garganta media. De los dos labios

—144 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

el medial es el más extendido hacia proximal. La cara abaxial de cada labio


presenta una superficie articular que se corresponde con los maléolos tibial y
fibular.
La cara plantar presenta 4 carillas articulares, destinadas a la unión
con el calcáneo; de estas, la más desarrollada se ubica en medial y está destina-
da a unirse con el sustentaculum del talus del hueso calcáneo. Las 3 restantes,
son laterales y se dividen en proximal, intermedia y distal. La proximal está
cortada a ángulo recto. Entre las carillas queda una excavación rugosa deno-
minada el surco del talus, que con otra análoga del calcáneo, forman el seno
del tarso.
La cara distal ligeramente convexa está ocupada por una carilla arti-
cular amplia, destinada a unirse con el navicular del pie, invadida medialmente
por una excavación rugosa ligamentosa. Lateralmente, se observa una segunda
carilla más pequeña, destinada a unirse con el cuboides.
La cara medial presenta un voluminoso tubérculo ligamentoso, limi-
tado en proximal por un surco igualmente ligamentoso.
La cara lateral está ocupada por una fosa ligamentosa.
Hueso calcáneo (tarso fibular).
Situado plantar y lateralmente del precedente, aplanado lateralmente,
se lo divide para su estudio en 2 caras, 2 bordes, y dos extremidades.
La cara lateral es plana y lisa.
La cara medial es excavada.
El borde plantar es espeso, recto y rugoso.
El borde dorsal es cóncavo y se termina hacia distal en un prolonga-
miento óseo, la apófisis coclear, provista medialmente de una carilla destinada
a unirse con la lateral y proximal del talus.
La extremidad proximal está ocupada por una eminencia ósea bien
destacada, el tubérculo calcáneo, destinada a la inserción del músculo gas¬tro-
nemio y flexor digital superficial.
La extremidad distal, hacia dorsal, presenta dos carillas articulares
destinada a la unión con el talus.
Distalmente una carilla articular establece la unión con el cuboides.
Lateralmente presenta una rugosidad destinada a la inserción de una de las
ramas del músculo peroneo 3º.
Hacia medial, el calcáneo, presenta un prolongamiento óseo bien
destacado, el sustentaculum del talus, provisto en su cara dorsal de una carilla
articular para su unión con otra análoga del talus. En plantar presenta una su-
perficie de desliz, recubierta al estado fresco por cartílago, destinada al pasaje
del tendón común del músculo flexor digital profundo.

— 145 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Hueso tarso central (navicular del pié)


Situado entre el talus y la fila distal del tarso, el tarso central, es un
hueso aplanado en sentido segmental, irregularmente cuadrilátero, en el que
se reconocen 2 caras y cuatro bordes.
La cara proximal, está enteramente ocupada por una carilla articular
cóncava, invadida medialmente por una excavación rugosa ligamentosa, des-
tinada a su unión con el talus.
La cara distal, presenta 3 carillas articulares; dos son laterales, dividas
en dorsal y plantar y están destinadas a la unión con el cuneiforme 3º. La ter-
cera es medial y está destinada a la unión con el cuneiforme 1º y 2º.
Los bordes dorsal y medial son convexos rugosos y continuos.
El borde lateral, presenta 2 carillas articulares, dorsal y plantar, desti-
nadas a unirse con el cuboides.
El borde plantar, está dividido por una escotadura en 2 tubérculos
ligamentosos.
Fila distal
Cuneiforme 1º y 2º (tarsiano I y II).
Resulta de la fusión de dos piezas óseas que no obstante en un 35%
de los sujetos pueden encontrarse separadas, en cuyo caso el cuneiforme 1º se
sitúa en plantar y medial de la fila distal.
Situado plantar y medialmente de la fila distal el cuneiforme 1º y 2º,
es el más pequeño de los huesos del tarso.
Aplanado lateralmente en plantar y comprimido en sentido segmen-
tal en dorsal, presenta para su estudio 2 caras, 2 bordes y 2 extremidades.
La cara medial, es rugosa.
La cara lateral, presenta una eminencia ósea poco marcada
El borde proximal, presenta dos carillas destinadas a la unión con el
navicular.
El borde distal, está dividido en dos carillas destinadas a la unión con
los metacarpianos IIº y IIIº respectivamente.
La extremidad dorsal, presenta hacia lateral una carilla articular des-
tinada a la unión con el cuneiforme 3º.
La extremidad plantar es convexa, algo rugosa.
Hueso cuneiforme 3º (tarsiano III)
De características similares al hueso navicular, el cuneiforme 3º se
diferencias por su forma triangular; situado entre el cuboides y el precedente,
aplanado en sentido segmental, se lo divide para su estudio en 2 caras 3 bordes
y un vértice.

—146 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cara proximal, ligeramente excavada está ocupada por dos carillas


articulares, una dorsal la otra plantar, separada por una excavación rugosa,
destinadas a su unión con el navicular.
La cara distal, de características similares a la anterior se une al me-
tatarsiano IIIº.
El borde dorsal, es convexo y rugoso.
El borde lateral, presenta dos carillas articulares, dorsal y plantar, des-
tinadas a su unión con el cuboides.
El borde medial, presenta una carilla destinada a la unión con el cu-
neiforme 1º y 2º.
El vértice, plantar, es tuberoso.
Hueso cuboides (tarsiano IV)
Situado en lateral de la fila distal, de forma irregularmente cúbica,
presenta para su estudio 6 caras.
La cara proximal, está ocupada por dos carillas articulares de las cua-
les la lateral es la más amplia y está destinada a unirse con el calcáneo; la me-
dial es más pequeña y articula con el talus.
La cara distal, está dividida en dos carillas destinadas a los metatarsia-
nos IIIº y IVº respectivamente.
Las caras dorsal y lateral, son convexas rugosas y continuas.
La cara plantar, presenta un tubérculo ligamentoso.
La cara medial, presenta cuatro carillas articulares divididas en 2 dor-
sales, proximal y distal y 2 plantares, proximal y distal, destinadas a unirse, las
proximales con el hueso navicular y las distales con el hueso cuneiforme 3º.
Entre las carillas proximales y las distales queda un espacio que con
otro análogo resultante de la reunión de los huesos ante mencionado delimitan
un espacio denominado canal del tarso, canal que atraviesa al tarso de dorsal a
plantar y está destinado al paso de los vasos metatarsianos perforantes.

Desarrollo
Todos los huesos del tarso se desarrollan por un núcleo de osificación.
A su vez el calcáneo presenta un segundo núcleo destinado al sustentaculum
del talus. Para el caso de los cuneiformes 1º y 2º ambos núcleos se refunden
durante la vida fetal o bien pueden permanecer independientes en cuyo caso
ambos huesos aparecerán durante la vida en forma independiente.
Diferencias con otras especies Fig. 14 - 15 - 16 - 17 - 18
En rumiantes, el tarso se compone de solo cinco huesos, debido a la
fusión del navicular con el cuboides formando el naviculocuboides.
De estos 2 se sitúan en la fila proximal, el talus y el calcáneo y 3 en la
fila distal, el naviculocuboides, el pequeño cuneiforme y el gran cuneiforme.

— 147 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El talus, es relativamente largo, estrecho y comprimido lateralmen-


te; se caracteriza por la presencia de 3 trócleas de las cuales una es dorsal y
proximal y está destinada a la unión con la pierna. La segunda es plantar y
reemplaza a las carillas del equino y está destinada a la unión con el calcáneo.
La tercera es distal y articula con el naviculocuboides.
La cara lateral, está ocupada por una carilla en forma de S, destinada
a articular con el maléolo fibular. La cara medial, plana hacia distal presenta
una tuberosidad proximal.
El calcáneo, es más largo y más estrecho que en el equino. Su extremo
distal es comprimido lateralmente y el sustentaculum del talus es prominente y
está recorrido por un surco tendinoso plantar recubierto de cartílago al estado
fresco.
El naviculocuboides, se extiende a todo lo ancho del tarso de forma
tal de articular con todos los huesos de la región.
El pequeño cuneiforme, es de forma cuadrilátera, mientras que el
gran cuneiforme, es más pequeño que en el equino y es extendido en sentido
dorso plantar.
En cerdos, el tarso está formado por la reunión de 7 huesos, 2 en la
fila proximal, el talus y calcáneo; 4 en la fila distal, el cuneiforme 1º, 2º y 3º to-
dos independientes y el cuboides. En el centro se ubica el navicular.
En general los huesos del tarso en el cerdo recuerdan a aquellos de los
rumiantes no obstante la independencia del cuboides y navicular. Este último
es comprimido transversalmente y espeso.
De los que forman la fila distal, el cuneiforme 1º, es alto y estrecho, el
cuneiforme 2º, es pequeño y prismático y el cuneiforme 3º es el mayor de los
tres a la vez que comprimido lateralmente. El cuboides es voluminoso y pre-
senta lateralmente un surco para el tendón del músculo peroneo 3º.
En algunos sujetos es posible observar un octavo hueso muy peque-
ño, situado medialmente, en la fila distal.
En carnívoros, se forma por la reunión de 7 huesos, cuya distribu-
ción recuerda a aquellos del cerdo.
HUESOS METATARSIANOS Fig. 19
En el equino se observan 3 metatarsianos que, como en la mano, solo
se ha desarrollado el correspondiente al IIIº de los animales pentadactiles, per-
maneciendo en estado rudimentario el IIº y IVº.
METATARSO III º (principal o hueso de la caña), se asemeja en ge-
neral al metacarpo principal. No obstante presenta lo siguientes caracteres di-
ferenciales.
Su dirección es ligeramente oblicua en sentido dorsodistal; es un
quinto más largo; la sección transversal es casi circular; la extremidad proxi-

—148 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

mal está ocupada por 4 carillas articulares de las cuales tres son dorsales y
están destinadas a recibir de medial a lateral a los huesos cuneiforme 1º y 2º,
cuneiforme 3º y cuboides.
La plantar pequeña, recibe al cuneiforme 3º.
A nivel del cuerpo y hacia el borde lateral deja su impresión la arte-
ria metatarsiana dorsal, representado por un surco oblicuo en sentido distal y
plantar.
METATARSO IIº y IVº
De características similares a los metacarpianos correspondientes, se
diferencian no obstante por que el IV º es más espeso y da apoyo solo al cu-
boides, mientras que el II º se une al cuneiforme 1º y 2º y en una pequeña
extensión con el cuneiforme 3º.
DEDO. Fig. 20
Responde a la descripción efectuada en su similar de la mano, no obs-
tante presentar las siguientes diferencias: La falange proximal es más corta y se
atenúa hacia distal.
La falange intermedia es más estrecha transversalmente.
La falange distal es más pequeña y su contorno tiende al semióvalo,
los sesamoideos son más pequeños.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos, no se observan diferencias apreciables con
sus similares del miembro torácico. El metatarsiano principal del bovino es
más largo y está comprimido lateralmente a nivel cuerpo de forma tal de deli-
mitar 4 caras. El metatarsiano Vº es inconstante mientras que el IIº, se presenta
como un botón de aproximadamente 2 cm de largo, observable a través de
radiografía en el recién nacido.
En carnívoros, la principal diferencia radica en la ausencia casi cons-
tante del Iº metatarsiano y su dedo correspondiente. Cuando existe es flotante
e inclusive puede ser doble. Su presencia es causa de rechazo dentro del stand
de algunas razas caninas, por ser considerado como un fenómeno de regresión
en la evolución filogénica de la especie.

— 149 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 3

—150 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 151 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 8

Fig. 9

—152 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 10

Fig. 12

— 153 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 14

—154 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 18

— 155 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—156 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 7
ARTROLOGIA: GENERALIDADES

DEFINICION
Es la parte de la anatomía que tiene por objeto el estudio de las arti-
culaciones. Una articulación es la unión de dos o más partes duras, los huesos,
por medio de partes blandas, generalmente tejido fibroso. La unión pude efec-
tuarse no obstante, por medio de músculos en cuyo caso se denomina synsar-
cosis, como el caso de la unión de la escápula a las paredes laterales del tórax.
Desde el punto de vista anatómico y funcional las articulaciones se
dividen en tres grandes grupos: Fig. 1
Uniones sinoviales (diartrosis)
Son las uniones en que las caras articulares son lisas y discontinuas y
desde el punto de vista funcional permiten amplios movimientos.
Uniones fibrosas (sinartrosis)
Las caras articulares son rugosas y continuas, desde el punto de vista
funcional los movimientos son prácticamente nulos.
Uniones cartilaginosas (amfiartrosis)
En este grupo se ubican las uniones que si bien desde el punto de
vista anatómico sus caras articulares son lisas y discontinuas el espesor de sus
medios de unión limitan considerablemente los movimientos. Estas uniones se
ubican en un punto intermedio con respecto a los dos anteriores.

UNIONES SINOVIALES Fig. 2


El estudio de las uniones sinoviales comprende el análisis de las caras
articulares, cápsula articular, los ligamentos, los movimientos y sobre la base
de estos elementos efectuar su clasificación.
En estas uniones las caras articulares derivan de la cabeza, tróclea y
cóndilos por una parte y cavidades glenoideas, acetabular y cóclea por otra.
Pueden ser simples cuando unen dos huesos o compuestas cuando unen varios
huesos entre si.
Caras articulares Fig. 3 - 4 - 5
Son lisas y discontinuas variando en su forma, al estado fresco se en-
cuentran recubiertas por una lámina de cartílago hialino, de color blanco na-
carado que cumple tres funciones importantes:
Facilitar el desliz, amortiguar las presiones y evitar la usura o desgaste
óseo.

— 157 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El cartílago de revestimiento, alcanza su máximo espesor en aquellas


zonas sometidas a grandes presiones, aumenta en el centro de las eminencias y
disminuye en la periferia. En las cavidades el máximo espesor se localiza en la
periferia y disminuye en el centro de la misma.
Puede suceder de que dos caras articulares no coapten perfectamen-
te, por menor profundidad de sus cavidades glenoideas o bien por tratarse de
superficies convexas en ambos huesos, ejemplo la unión femorotibial. En estos
casos se observan piezas fibrocartilaginosas denominadas cartílagos comple-
mentarios.
Cuando el fibrocartílago está destinado a ampliar las cavidades se
denominan fibrocartílagos marginales o labios glenoidales, evitando además la
ruptura de los bordes de las mismas.
Cuando los fibrocartílagos complementarios se sitúan entre las caras
articulares, se los denomina fibrocartílagos interarticulares. Estos pueden va-
riar en su forma, denominándose meniscos a los que adquieren la forma de
medialuna y discos a los con forma circular.
En ambos casos los fibrocartílagos complementarios interarticulares,
permiten una mayor variedad de movimientos a la vez que disminuyen las
presiones.
Cápsula articular Fig. 6
En su forma más simple, una cápsula articular es un tubo cilíndrico
insertado en los contornos de las caras articulares opuestas.
Una cápsula está formada por dos membranas: una externa o fibrosa
y una interna o sinovial.
La membrana fibrosa, en algunos casos se espesa notablemente dando
lugar a la formación de ligamentos especiales denominados ligamentos capsu-
lares.
La membrana sinovial o interna, es muy delgada, está íntimamente
unida a la externa o fibrosa, es muy irrigada, frecuentemente forma pliegues si-
noviales y vellosidades que se proyectan hacia el interior de la cavidad articular.
La membrana segrega un líquido de consistencia aceitosa, de color
amarillo ámbar denominada líquido sinovial o sinovia, de una densidad de
1050 y un pH de 7.5 y químicamente está compuesta de albúminas, mucílago
y sales minerales, lubrica las caras articulares y a la vez transporta sustancias
nutricias al cartílago.
En algunos casos la cápsula se reduce a su membrana sinovial proyec-
tándose hacia el exterior, dando lugar a la formación de los fondos de saco, que
se sitúan entre una parte dura y una parte blanda, facilitando de esta manera el
desliz de la parte blanda sobre la parte dura.

—158 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ligamentos. Fig. 7
Son órganos fibrosos, resistentes, destinados a unir los huesos entre
si. Deben ser considerados en su mayoría como dependientes de la membrana
fibrosa de la cápsula articular.
Los ligamentos se estudian según su ubicación, forma y estructura.
-Por su ubicación se dividen en intracapsulares cuando se ubican entre
las caras articulares (ej. los ligamentos cruzados de la unión femorotibial) y
extra capsulares o colaterales, cuando se sitúan por fuera de la cápsula articular
(ej. ligamento colateral húmero radial).
-Por su forma se dividen en funiculares cuya forma recuerda a un cor-
dón fibroso, (los ligamentos colaterales) y membranoso cuando están formados
por láminas delgadas pero muy resistentes (ej. ligamento sacro espinoso y tu-
beroso).
-Por su estructura, los ligamentos se dividen en blancos e inextensi-
bles, cuando están formados únicamente por tejido fibroso y amarillos o elás-
ticos, cuando en su constitución contienen además fibras elásticas.
Movimientos. Fig. 8 - 9
Las uniones sinoviales permiten los siguientes movimientos:
Flexión movimiento que determina el cierre de un ángulo articular.
Extensión es el movimiento que determina la abertura del ángulo
articular.
Abducción cuando el extremo distal de un hueso se aleja del plano
longitudinal medio del cuerpo.
Aducción, cuando el extremo distal se aproxima al eje longitudinal
medio del cuerpo.
Rotación, cuando un hueso gira sobre su eje.
-Circunducción, cuando el extremo distal del miembro gira alrededor
de un punto fijo proximal describiendo una especie de cono trazando un círculo
distal.
-Desliz, que consiste en un ligero desplazamiento de las caras articu-
lares.
Clasificación Fig. 10 - 11 - 12
Estos 7 movimientos combinados, permiten distinguir tres tipos de
articulaciones, con sus respectivos géneros:
Uniones uní axiales, en las que su eje principal puede ser trans¬verso
o longitudinal, según la disposición de las caras articulares. En el primer caso
las caras articulares derivan de la tróclea y cavidad glenoidea y permite movi-
mientos de flexión y extensión.
Las uniones uní axiales a eje transverso, género ginglimun perfecto.
Dentro de este grupo se encuadra el ginglimun coclear, en el que las caras arti-

— 159 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

culares derivan de la cóclea y tróclea respectivamente.


El segundo caso corresponde a las uniones sinoviales a eje longitudi-
nal en que una cara articular representa una cavidad sobre el que gira un eje o
perno (ej. unión atlantoaxial), se denominan uniones uniaxiales a eje longitu-
dinal, género trocoides o ginglimun pivotante.
Uniones biaxiales, en el que las superficies articulares derivan de cón-
dilos y cavidad glenoidea desplazándose sobre un eje horizontal y un eje lon-
gitudinal dispuestos a ángulo recto uno sobre otro. Este tipo de unión permite
además de los movimientos de flexión y extensión movimientos accesorios,
durante la flexión, se denominan uniones biaxiales, género ginglimun imper-
fecto.
Uniones multiaxiales, en las que las superficies articulares derivan de
la cavidad glenoidea y el segmento de esfera (cabeza), donde los movimientos
se efectúan a partir de diferentes ejes, se denominan uniones multiaxiales, gé-
nero enartrosis.
Existe un grupo de uniones en las que las caras articulares son planas
y permiten solo movimientos de desliz, se las denomina, artrodias.
No obstante algunos autores la consideran como un termino medio
entre uniones sinoviales y fibrosas denominándolas diartroanfiartrosis.
En las vértebras cervicales de las aves las caras articulares son con-
vexas según uno de sus diámetros y cóncavas según el otro y se denominan
articulaciones sellaris, y permiten todos los movimientos menos el de rotación
UNIONES FIBROSAS. Fig. 13 - 14
Este grupo de uniones se caracteriza por la continuidad de sus caras
articulares y en la que los movimientos son prácticamente nulos.
Los medios de unión pueden ser de:
Tejido fibroso en cuyo caso se denominan sindesmosis.
Tejido cartilaginoso denominadas sincondrosis.
Tejido óseo sinostosis.
Generalmente las dos primeras formas de unión, terminan en una
sinostosis.
Por las características de sus caras articulares las uniones (suturas)
entre huesos se efectúa según el siguiente esquema:
Suturas serratas (o verdaderas)
Cuando las superficies son dentelladas y recuerdan a las hojas de una
sierra. (sutura interparietal).
Sutura escamosa, las superficies están cortadas a bisel. (sutura parie-
tofrontal).
Sutura foliosa, las superficies articulares se disponen como laminillas
óseas, que recuerdan a las hojas de un libro. (sutura frontonasal).
—160 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Suturas planas o por yuxtaposición, ambas superficies articulares son


planas. (sutura internasal).
Suturas en mortaja, una de las superficies articulares presenta una
excavación de tal manera que le permita recibir una lámina ósea del hueso
opuesto. (sutura esfeno frontal).
Gomphosis cuando una superficie articular es cónica y se implanta en
una cavidad igualmente cónica. (Implante de los dientes en el alveolo denta-
rio).

UNIONES CARTILAGINOSAS
En estas uniones las superficies articulares son lisas y disconti¬nuas
pudiendo ser planas o curvas, revestidas de cartílago.
Los medios de unión están representados por fibrocartílagos o sim-
plemente cartílagos interarticulares muy adheridos a las superficies articulares
y por manojos fibrosos similares a los ligamentos propios de las uniones sino-
viales. Carecen de cápsula articular y sus movimientos son muy limitados.

DESARROLLO DE LAS ARTICULACIONES


Las uniones sinoviales inician su desarrollo a partir del esbozo de
cartílago de los huesos que concurren en su formación.
El mesenquima del cual resulta el esqueleto cartilaginoso, forma un
esbozo único no segmentado. A partir del precartílago se formara un centro
de condrificación análogo al centro de osificación de un hueso, condrificación
que se efectúa muy lentamente (A) y termina por delimitar una línea de sepa-
ración denominada disco intermediario (B).
Al continuar el proceso de condrificación desaparece el precartílago,
quedando una capa de células que conformaran el endotelio sinovial que, fi-
nalmente, des¬aparece con los movimientos y la presión, quedando una parte
periférica destinada a formar la cápsula articular y los ligamentos.(C)
La parte de precartílago que da origen a la cápsula y ligamentos se
transformará en tejido fibroso. La membrana interna formará la mem¬brana
sinovial en las que la células se distribuyen en su superficie. Con el inicio del
movimiento se forma un revestimiento semejante a un endotelio. (D)
A nivel del disco intermediario, se observa de cada lado una hendi-
dura que es el preludio de la cavidad articular, quedando ambas superficies
articulares separadas y revestidas de cartílago hialino.(E)
Las superficies articulares que persistirán en el adulto, se definen muy
tempranamente pero en forma muy rudimentaria.
Existen en algunos casos uniones de huesos de origen membranoso,
tal el caso de la mandíbula, en las que se produce una condrificación tardía del

— 161 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

tejido conectivo que une a ambas parte de la misma y en las que el disco inter-
mediario resulta formado a partir del mismo tejido membranoso.
En las uniones fibrosas el tejido que se incorpora al hueso se ajusta en
un todo a las reglas que rigen el desarrollo de un hueso, partiendo de un centro
de osificación.

—162 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 3

— 163 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 6

Fig. 7

MOVIMIENTOS

—164 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 9

— 165 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 12

Fig. 13

Fig. 14

—166 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 8

UNIONES DEL TRONCO

UNIONES DE LA COLUMNA VERTEBRAL


Uniones intervertebrales comunes
Las vértebras se unen entre si a través de sus cuerpos y sus arcos.

a-Unión del cuerpo (amfiartrosis o sínfisis vertebral) Fig. 1


En estas uniones las caras articulares están representadas por la fosa
y cabeza vertebral de dos vértebras continuas, recubiertas al estado fresco por
una delgada capa de cartílago hialino. Entre ambas superficies se observa una
pieza fibrocartilaginosa en forma de disco, el disco intervertebral, convexo cra-
nealmente, cóncavo caudalmente, fuertemente unido a ambas caras articulares.
El disco intervertebral, se compone de una parte central, de consis-
tencia gelatinosa denominada núcleo pulposo, donde es posible observar res-
tos de la cuerda dorsal del embrión. El núcleo está rodeado por el anillo fibroso
formado por una serie de cortos manojos fibrosos dispuestos en capas concén-
tricas a dirección cráneo caudal, entrecruzados en X con las capas vecinas e
insertados en los contornos de las caras articulares opuestas. No existe límite
entre el núcleo pulposo y el anillo fibroso.
Los fibrocartílagos son en general más espeso en la región cervical y
caudal.
Ligamentos Fig. 2-3-4
Consta de dos ligamentos: el ligamento longitudinal ventral y el liga-
mento longitudinal dorsal.
Ligamento longitudinal ventral. Está representado por una larga cinta
fibrosa ensanchada hacia caudal, situada en la cara ventral del cuerpo de las
10 ultimas vértebras torácicas y todas las lumbares, a las que se adhiere ínti-
mamente, ensanchamiento que se acentúa aún más a nivel del sacro donde
termina por confundirse con el periostio.
Ligamento longitudinal dorsal. Al igual que el ligamento ventral, es
una larga cinta fibrosa alojada en el piso del canal vertebral, extendida desde la
IIª vértebra cervical al sacro.
En su recorrido toma inserción en las superficies triangulares de la
cara dorsal del cuerpo de las vértebras y en los discos intervertebrales.
b- Unión de los arcos
La unión de los arcos pertenece al grupo de las uniones sinoviales del
género artrodias.

— 167—
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Caras articulares. Están representadas por las apófisis articulares cra-


neales y caudales de dos vértebras continuas.
Medios de unión
Las cápsulas articulares. Cortos manguitos fibrosos insertados en
contornos de las caras articulares opuestas. Son elásticas y bien desarrolladas
en la región cervical, son blancas y pequeñas en la región torácica y lumbar.
Ligamento interarcual
Son dos láminas fibrosas divididas en mitades laterales que se ubican
entre el espacio interarcual de dos vértebras vecinas. Lateralmente se confun-
den con las cápsulas articulares.
Ligamento ínterespinal
Son láminas fibrosas compuestas de dos hojas laterales, que se inser-
tan en los espacios ínter espinales, llenando el espacio existente entre dos apó-
fisis espinosas vecinas. Dorsalmente se confunde con el ligamento supraespi-
nal y ventralmente con el ligamento interarcual.
En la región cervical son elásticos con fibras dirigidas cráneo cau-
dalmente, en la región toraco lumbar son blancos con fibras dirigidas caudo
ventralmente.
Ligamento supraespinal
Extendido desde la región de la nuca hasta la cresta sacral media se
divide para su estudio en dos porciones, el ligamento nucal y el ligamento su-
praespinal propio.
El ligamento nucal, o ligamento cervical, es un enorme ligamento
amarillo elástico situado en el plano medio del cuello, destinado a reforzar la
acción de los músculos extensores de la cabeza y cuello. Se compone de 2 por-
ciones bien diferenciadas, una funicular y otra membranosa.
La porción funicular, o cuerda del ligamento nucal, está representada
por un fuerte cordón fibroso dividido en dos mitades laterales reunidas entre
si por tejido conectivo, insertado cranealmente en la cresta occipital externa y
en caudal, en el vértice de la apófisis espinosas de la 6 vértebras torácicas que
siguen a la primera. A partir de este punto se continúa con el ligamento supra-
espinal propiamente dicho.
A nivel del atlas, entre la cara dorsal del arco dorsal y el ligamento
existe una amplia bolsa mucosa que facilita su deslizamiento, denominada bol-
sa atlantal.
Una segunda bolsa puede observarse entre la cuerda y el axis, es la
bolsa axial. Una tercera bolsa recubierta de fibrocartílago es posible observarse
entre dicha cuerda y las apófisis espinosas de las 2 ó 3 primeras vértebras torá-
cicas, denominada bolsa espinal.
La porción membranosa o lámina nucal, está comprendida entre la
porción funicular y las vértebras cervicales. De forma triangular, se compone

—168 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

de 2 láminas fibro elásticas laterales, reunidas entre si por tejido conectivo. Su


borde dorsal, se inserta en la cuerda del ligamento a partir de la 3ª vértebra
cervical y en las apófisis espinosas de la 2ª y 3ª vértebra torácica. Ventralmente
presenta 4 lengüetas bien definidas que se unen a las apófisis espinosas de la 2ª
a 5ª vértebra cervical, observándose, en algunos casos, manojos disociados que
se extienden hasta la 6ª y 7 ª cervical.
Ligamento supraespinal: está representado por una cuerda fibrosa,
blanca nacarada inextensible, insertado en el vértice de las apófisis espinosas
de las diez ultimas vértebras torácicas, en las lumbares y termina en la cresta
sacral media. Debe ser considerado como la prolongación hacia caudal del
ligamento nucal.

UNIONES PROPIAS DE CIERTAS VÉRTEBRAS


Unión atlanto-axial. Fig. 5-6
Pertenece al grupo de las uniones sinoviales del tipo uniaxial a eje
longitudinal, género ginglimun lateral o pivotante. En ella solo son posibles
los movimientos de rotación, momento en que la cabeza y el atlas giran sobre
el axis.
Caras articulares. Están representadas por la superficie articular del
atlas y el diente del axis.
Medios de unión
Cápsula articular. Es un manguito insertado en los contornos de las
caras articulares opuestas cubriendo solo las partes laterales y ventral de dicha
unión. Dorsalmente su membrana fibrosa, se confunde con el ligamento inte-
rarcual.
En ventral la membrana sinovial tapiza la cara profunda de los liga-
mentos, longitudinal dorsal y ventral respectivamente.
Ligamento interarcual. Es un ligamento membranoso compuesto de
dos mitades laterales, que ocupan el espacio interarcual resultante de la reu-
nión de ambas vértebras. En dorsal se confunde con el ligamento interespinal
y ventralmente con la cápsula articular.
Ligamento interespinal. Son dos cortos cordones fibroelásticos, exten-
didos desde el tubérculo dorsal del atlas hasta la cresta dorsal del axis, en ven-
tral se une con el ligamento interarcual.
Ligamento longitudinal dorsal (ligamento dentis interno), espeso,
triangular e inextensible, situado sobre el piso del canal vertebral, se inserta en
las rugosidades de la cara dorsal del arco ventral del atlas y en las rugosidades
de la cara dorsal del diente del axis.
Ligamento longitudinal ventral (ligamento dentis externo), está repre-
sentado por un fuerte cordón fibroso blanco nacarado, dividido en dos ramas,
una superficial larga y otra profunda corta. Se inserta por una parte en el tubér-
— 169 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

culo ventral del atlas y por otra en la cresta ventral del axis y partes adyacentes.
Unión intertransversaria lumbar. (Fig. 7)
Son uniones sinoviales del género artrodia que reúnen a las apófisis
transversas de la Vª y VIª vértebra lumbar.
Caras articulares. Están representadas por dos carillas articulares
planas situadas en el borde caudal de la apófisis transversa de la Vª y en el bor-
de craneal de la VIª vértebras lumbares respectivamente.
Medios de unión. Presenta de cada lado una cápsula articular que
rodea las carillas articulares opuestas, reforzada por cortos manojos fibrosos.
Unión lumbosacra
Es una unión sinovial del género artrodia que une el borde caudal de
la apófisis transversa de la VIª vértebra lumbar con el borde craneal del ala del
sacro de manera análoga a la descripta en la unión ínter lumbar.
Uniones intersacrales
Se unen entre si por medio de uniones fibrosas que finalmente se osi-
fican.
Unión sacro caudal
Se establece a nivel del cuerpo, observándose en ella un fibrocartílago
intervertebral, están presente, en forma rudimentaria, los ligamentos interar-
cual, interespinal y supraespinal.
Uniones ínter caudales
Las vértebras caudales se unen solo por su cuerpo mediante un dis-
co intervertebral del que se desprenden manojos fibrosos que rodean dichas
uniones.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, la unión de los cuerpos, especialmente en bovinos, se
caracteriza por el mayor espesor de sus discos intervertebrales aún cuando son
menos densos en el centro. El ligamento longitudinal ventral es más espeso
en la región lumbar. El ligamento supraespinal presenta fibras elásticas en su
estructura.
El ligamento nucal, es más desarrollado que en el equino, dado el
mayor volumen de la cabeza. La porción funicular no cubre el vértice de las
apófisis espinosas de las vértebras torácicas sino que desciende a ambos lados
confundiéndose con los músculos espinales. Su porción membranosa es me-
nos extendida y adhiere solo a las apófisis espinosas de la IIª a la IVª vértebra
cervical quedando un espacio caudal cubierto por una lámina fibrosa impar
que separa los músculos dorsales de cada lado.
En cerdos y carnívoros el ligamento nucal se reduce a un simple rafe
fibroso, careciendo de porción membranosa.
Uniones propias de ciertas vértebras

—170 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En general no ofrecen diferencias de interés salvo en carnívoros en el


que la cápsula articular de la unión atlantoaxial, puede comunicar con la cáp-
sula de la unión occipitoatloide.
Movimientos
Las uniones intervertebrales entre sí permiten limitados movimien-
tos relacionados a la longitud de la vértebra, mayor curvatura de la cabeza y
fosa articular, el espesor de los fibrocartílagos, sumados al desarrollo de sus
apófisis espinosas, transversas y articulares.
En conjunto, sumando la movilidad de todas las uniones interver-
tebrales, pueden efectuar los siguientes movimientos: flexión, es cuando la
columna se incurva a convexidad dorsal, extensión la curvatura se efectúa a
concavidad dorsal. Inclinación lateral, la columna se curva de costado.
Circunducción: Este movimiento se observa en la región cervical y
de la cola.
Rotación cuando una vértebra tiende a girar sobre otra, favorecidas
por la torsión de la sustancia de los discos intervertebrales.
Todos estos movimientos, muy acentuados en la región cervical y
caudal, están considerablemente limitados en la región toraco-lumbar como
consecuencia del mayor desarrollo de sus apófisis espinosas, apófisis trasversa
de la región lumbar y la unión costo vertebral.
La hiperflexión, está limitada por el poderoso ligamento supraespinal
y ligamento longitudinal dorsal.
La hiperextensión está limitada por la aproximación de sus apófisis
espinosas, las disposición de las caras articulares y el ligamento longitudinal
ventral.
UNIONES DEL TÓRAX
Unión costo vertebral
Cada costilla se une a dos vértebras continuas a través de la cabeza y
del tubérculo
Unión de la cabeza costal (capitulum).
Es una unión sinovial del género artrodia.
Caras articulares. Están representadas por la fosa costal craneal y
caudal de 2 vértebras continuas y por la cabeza de la costilla. Esta ultima divi-
dida de dos carillas por la fosa de la cabeza.
Medios de unión
Presenta dos cápsulas articulares insertadas en los contornos de cada
carilla articular y su respectiva fosa costal.
Ligamentos. En ella se observan 2 ligamentos: el ligamento costal in-
traarticular y le ligamento costal radiado.
Ligamento costal intraarticular, está representado por un cordón fi-

— 171 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

broso que se desprende de la fosa de la cabeza, contornea dorsalmente el disco


intervertebral donde se termina en 2 ramas, una craneal que se inserta en la
base de las superficies triangulares de la cara dorsal del cuerpo de la vértebra y
otra caudal que termina uniéndose con el ligamento del lado opuesto, pasando
entre el ligamento longitudinal dorsal y el disco intervertebral.
Ligamento costal radiado es aplanado, casi triangular se desprende del
cuello de la costilla para dirigirse a la cara ventral del cuerpo de 2 vértebras
continúas, contorneando el disco intervertebral.
Unión costo transversaria
Establece la unión entre el tubérculo costal y la apófisis transversa de
la vértebra caudal de las 2 de origen, es una unión sinovial del género artrodia.
Medios de unión
Una cápsula articular insertada en los contornos articulares opuestos.
Ligamentos: se observa el ligamento transversario (transverso costal),
representado por una cinta fibrosa extendida desde la excavación rugosa del
cuello costal a la cara craneal de la apófisis transversa de la vértebra.
Movimientos: solo movimientos de desliz.

DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES: No ofrecen diferencias de


interés.
Unión condro costal
La unión entre la extremidad ventral de una costilla con su cartílago
condral está dada por una unión fibrosa del género sincondrosis que se esta-
blece a través de una ligera excavación rugosa de las costillas que permite la
adherencia del cartílago, permaneciendo en este estado durante toda la vida.

DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES


En rumiantes (bovinos), la unión condro costal, a partir de la II, has-
ta la XI, costilla se efectúa mediante una unión sinovial del género artrodia, en
la que se observa una cápsula articular reforzada por manojos fibrosos prove-
nientes de la membrana fibrosa de la misma, particularidad que se repite en:
Cerdos en este caso a partir de la IIª a la Vª costilla.
En carnívoros, no ofrece diferencias de interés.
Unión condro esternal. 8 -9
Las 8 primeras costillas se unen al esternón mediante uniones sino-
viales del género artrodia. En ellas las caras articulares están representadas por
la extremidad esternal de la Iª costilla y los cartílagos condrales de las restantes,
que se unen a las incisuras costales (cavidades diartrodiales) del esternón.

—172 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Medios de unión
Cápsula articular: Cada cápsula articular se inserta en los contornos
articulares opuestos y están reforzadas por el ligamento radiado.
Ligamentos: Presenta dos ligamentos: la membrana esternal y el liga-
mento esternal.
Membrana esternal: Se compone de una serie de manojos fibrosos
cortos, extendidos desde la cara lateral de los cartílagos condrales a la cara
lateral del esternón.
Ligamento esternal: De características similares al precedente, estos
ligamentos se extienden desde la cara medial de los cartílagos condrales a la
cara dorsal del esternón.
Unión intercondral: La serie de cartílagos asternales se unen entre si
por sus bordes opuestos y a través de manojos fibroelasticos más o menos apa-
rentes. El primer cartílago asternal que corresponde a la IXª costilla se une por
sindesmosis al cartílago de la VIIIª costilla. Existe además un ligamento blanco
acintado, que se extiende desde la cara lateral del cartílago condral de la IXª
costilla hasta el apéndice xifoides del esternón y se denomina ligamento costo
xifoides.
Unión interesternal.
Las esternebras se unen entre si mediante uniones fibrosas del género
sincondrosis, las que se encuentran aseguradas por una gruesa capa interme-
dia de tejido cartilaginoso.
Diferencias con otras especies
En rumiantes la primer esternebra articula mediante unión sinovial
con la 2ª y por ende con el cuerpo del esternón. En ella se observa una cápsula
articular reforzada por manojos fibrosos denominados ligamento interarticu-
lar.
En cerdos y carnívoros no ofrecen diferencias de interés
Movimientos
Las costillas al desplazarse sobre sus dos extremidades, vertebral y
esternal, determinan cambios de los diámetros de la cavidad torácica, tanto
transversal como dorso ventral. Durante el reposo se comprueba que los pla-
nos sobre los que están trazados los arcos costales son oblicuos a dirección
caudal de donde resulta que, al desplazarse las costillas hacia craneal, sobre un
eje dorso ventral imaginario, se alejará del plano medio aumentando el diáme-
tro transversal de la cavidad torácica.
El movimiento opuesto, es decir el desplazamiento caudal del mismo
radio, disminuirá dicho diámetro. Durante estos movimientos, la extremidad
vertebral permanece fija mientras que la extremidad esternal se desplaza lige-
ramente hacia craneal, provocando el consiguiente desplazamiento hacia cau-
dal del esternón. A su vez el desplazamiento del esternón provocará el despla-

— 173 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

zamiento craneal de la costilla lo que determinará el alejamiento del esternón


con respecto a la columna vertebral aumentando por consiguiente el diámetro
dorso ventral de la cavidad torácica.
Los movimientos de las costillas acompañadas del movimientos del
esternón determinarán en definitiva la estreches o dilatación de la cavidad to-
rácica que se corresponden con los movimientos de inspiración y expiración
respectivamente.

PRINCIPIO ESTÁTICO Y DINÁMICO DEL ESQUELETO DEL TRONCO


La conformación del esqueleto del tronco desde el punto de vista fun-
cional, puede ser comparable a la relación existente entre dicho esqueleto y un
puente voladizo, o bien con un puente de arco tenso. De los 2 ejemplos es el
segundo el que ofrece mayor similitud entre ambas estructuras.
Un problema estático en la construcción del puente de arco tenso, lo
constituye en los mamíferos cuadrúpedos, la región de la cabeza y cuello, que
sobrepasan el punto de apoyo del cuerpo, situado en general, inmediatamente
por detrás del apéndice xifoides del esternón.
Aquí no cabe la posibilidad de su reducción teniendo en cuenta la
importante función que cumplen ambas regiones. En principio la naturaleza
ha solucionado en parte este problema gracias a la presencia de los senos pa-
ranasales en la cabeza y al aparato fibro muscular en la región del cuello que
actúa como verdadero soporte, contribuyendo a mantener el equilibrio de las
mismas.
Dentro de este complejo mecanismo, las vértebras torácicas y lumba-
res juegan un rol importante en la estática del tronco, que se apoya sobre sus
miembros.
La serie de vértebras que lo forman y que a su vez forman el arco del
puente, actúan a través de sus cuerpos y respectivos discos intervertebrales por
una parte y de sus apófisis espinosas por otra, que sumados a los elementos de
unión, aseguran la perfecta coaptación consolidando a dicho arco que en defi-
nitiva se apoya sobre los miembros que, en este caso, actúan como verdaderos
pilares de sostén.
Las apófisis espinosa por su longitud e inclinación caudo dorsal hasta
la inserción del diafragma y su inclinación cráneo dorsal en la región lumbar
inclusive, determina una curva parabólica a convexidad dorsal conveniente-
mente sujeta por los ligamentos interarcual e interespinal, a lo que se debe
agregar el contacto del vértice de las apófisis espinosas en un determinado
momento de la mecánica, que hacen que en definitiva contribuyan a que el
puente dorsal así formado soporte el peso de las vísceras abdominales sin que
se produzca desgaste de fuerza activa.
Esta tan particular disposición, acentuada a nivel de la región torá-
cica determinara una mayor solidez de esta parte del cuerpo contribuyendo

—174 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

además a soportar la mayor parte del peso del cuerpo desplazado hacia esa
sección.
A su vez las apófisis espinosas de las vértebras torácicas, contribuyen
al sostén de la cabeza y el cuello al facilitar la inserción del ligamento nucal,
que además lo hace a nivel de las vértebras cervicales.
El menor tamaño de las vértebras torácicas sumadas a la unión menos
intima de sus cuerpos, determinará una mayor movilidad de esa parte de la co-
lumna vertebral en desmedro de la acción de resistencia. Esto se ve compensa-
do por el mayor espesor del ligamento longitudinal ventral tanto cuanto mayor
es la movilidad de los segmentos, limitando por consiguiente la extensión del
dorso y lomo, por efecto del peso de las vísceras abdominales.
Al mantenimiento del arco tronco sacral contribuyen además otros
elementos no menos importantes, tal el caso de la caja torácica que actúa a
manera de cono ensanchado lateral y caudalmente e indeformable dorso ven-
tralmente por efecto de las uniones costovertebrales y cóndrocostales respecti-
vamente. No menos importante son los órganos pasivos de la pared abdominal
que, proyectándose desde el pubis hacia el esternón en sentido dorso lateral, tal
el caso de la túnica flava abdominal, contribuyen al sostén del arco vertebral,
en cuyo caso el bacinete funcionará apoyado sobre la cabeza del fémur.
En lo que hace a la dinámica del tronco, la columna vertebral repre-
senta el eje de transmisión de los impulsos tanto de los miembros torácicos
como pelvianos, cuyo grado de intensidad e integridad está en relación directa
con el grado de perfeccionamiento y conformación de los medios pasivos y
activos que forman la región dorso lumbar.
La transmisión integral a través de este puente vertebral, relativamen-
te rígido, dependerá del esfuerzo que deba realizar el animal para vencer una
determinada resistencia, esfuerzo que se producirá según sus necesidades, a
partir del músculo dorsal largo y de aquellos músculos abdominales extendi-
dos desde el tórax al bacinete.
La acción de estos elementos, determinará una fuerte compresión so-
bre el cuerpo de las vértebras, seguida de una inmediata flexión del arco toraco
lumbar, flexión que se verá limitada por efecto del ligamento supraespinal y
longitudinal dorsal que, carentes de elasticidad, significan un impedimento
activo a la función del arco. Gracias a este fenómeno el tronco asume el rol de
sólido puente de apoyo de toda la masa muscular en acción. El impulso se tras-
mite del bacinete al tronco a través del sacro y de este al resto del puente por
medio del cuerpo de la última vértebra lumbar. Toda esta acción determina
una fuerte compresión sobre el cuerpo de las vértebras, presión que se ve dis-
minuida considerablemente gracias a la elasticidad del núcleo pulposo de los
discos intervertebrales que amortiguan considerablemente el efecto toda vez
que se deforma fisiológicamente para retornar a su posición normal superado
el efecto de la presión.

— 175 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En el equino, la transmisión descripta, es más perfecta ya que el sacro,


además de lo expuesto, transmite el movimiento a través de la unión de las alas
con la apófisis transversa de la última lumbar y de la unión intertransversaria
lumbar, uniones que evitan desviaciones laterales durante la transmisión de los
impulsos, durante la propulsión del cuerpo.

—176 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 177 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—178 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 179 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—180 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 9

UNIONES DE LA CABEZA

Comprende las uniones atlantooccipital, temporo mandibular y del


hioides.
UNIÓN ATLANTOOCCIPITAL Fig. 1-2-3
Establece la unión entre el occipital y el atlas. Pertenece al grupo de
las uniones sinoviales tipo biaxial, género ginglimun imperfecto.
Caras articulares: están representadas por los cóndilos del occipital y
las superficies articulares craneales tanto del arco dorsal como del arco ventral
del atlas.
Medios de unión
Cápsulas articulares. En esta unión se observan 2 cápsulas articulares
amplias, flojas, independientes una de otra, que se insertan en los contornos de
cada cóndilos y la superficie articular del atlas.
Ligamentos: en ella se observan 2 membranas, dorsal y ventral y 2
ligamentos laterales.
Membrana atlantooccipital dorsal: es una lámina espesa cuadriláte-
ra, constituida por manojos fibrosos entrecruzados en x, que se confunden
lateralmente con las cápsulas articulares, toma inserción por una parte en el
contorno dorsal del agujero occipital mayor y por otra, en el contorno de la
incisura dorsal del atlas.
Membrana atlantooccipital ventral: más delgada que la precedente,
pero de características similares, se inserta en el contorno ventral de la incisura
intercondiloidea y en la incisura ventral del atlas respectivamente.
Ligamentos atlantooccipitales laterales. Son dependencia de la mem-
brana fibrosa de la cápsula articular, están representados por 2 cordones fibro-
sos extendidos desde el borde caudal de la apófisis yugular del occipital hasta
el punto de unión del arco dorsal con el ala del atlas.
Diferencias con otras especies
En rumiantes se comporta como en equinos.
En cerdos y carnívoros, presentan una sola cápsula y la unión está
consolidada a su vez por los ligamentos longitudinales de la unión atlanto axial.

Movimientos
Esta unión permite a la cabeza efectuar amplios movimientos de fle-
xión, extensión y limitados movimientos de lateralidad.

— 181 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

PRINCIPIO ESTATICO Y DINAMICO DE LA UNIÓN ATLANTOOCCIPITAL


La mecánica de los movimientos en esta unión es tan exacta al punto
de no perturbar a la médula oblonga. Esto es posible gracias a la tan particular
disposicióndeloscóndilosdeloccipital,separadosentresiporelagujerooccipital
mayor y a su vez separados cada uno de ellos en una parte ventral y una dorsal
por una línea transversal. A partir de esta línea se demarca un arco elíptico ima-
ginario denominado arco de la fuerza, que pasa sobre el borde dorsal del agujero
occipital mayor separando a ambos condilos y cuyo centro principal de fuerza se
ubica a nivel del plano longitudinal medio, pasando por un punto muy próximo
alasincondrosisesfenooccipital,denominadocentromecánicodelacabeza.Por
lo tanto la cabeza oscilará sobre un eje transversal que necesariamente pasará
sobreestecentromecánicodenominadoenestecasocentromecánicotransversal
de la cabeza.
La médula situada debajo de ese eje evidentemente no participa de los
movimientos de flexión y extensión, por lo que resulta imposible que en con-
diciones normales se produzcan disturbios sobre ella como consecuencia de los
movimientos.
Además, la amplitud de la cavidad del atlas destinada a recibir a los
cóndilos y que, de alguna manera interrumpen la continuidad del canal verte-
bral, está cubierto por las amplias membranas que facilitan los movimientos sin
que las partes óseas rocen la medula.
Si bien los movimientos de lateralidad son muy limitados, estos se efec-
túan alrededor de un eje vertical al eje transversal de la cabeza.
Los limitados movimientos de rotación, se efectúan alrededor de un
eje longitudinal, que partiendo del borde dorsal del agujero occipital mayor se
extiende hasta el espacio ínter alveolar que separa los 2 incisivos medianos, pa-
sando sobre el centro mecánico de la cabeza. Este eje se denomina eje mecánico
longitudinal de la cabeza.
Es importante recordar que dorsalmente la unión no está protegida en
equinos y rumiantes por tejido óseo, siendo por lo tanto el lugar de elección para
inmovilizar el animal mediante punción medular, en aquellos casos en que se
deba recurrir al sacrificio.

UNIÓN TEMPORO MANDIBULAR Fig. 4-5-6


Establece la unión de la mandíbula con la apófisis cigomática del tem-
poral. Es una unión sinovial del tipo biaxial género ginglimun imperfecto.
Caras articulares. Están representadas por la apófisis condílea de la
mandíbula y el tubérculo y fosa articular de la apófisis cigomática del temporal.
Sus superficies no se corresponden exactamente sino gracia a la pre-
sencia de una pieza fibrocartilaginosa complementaria, el disco articular,
de forma elíptica, que se sitúa entre ambas superficies articulares a las que se
amolda.

—182 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Medios de Unión
Cápsula articular. Es completa y se inserta en los contornos articula-
res opuestos y se adhiere, al contorno del disco articular, delimitando 2 fondos
de saco, uno dorsal y otro ventral. A su vez cada sección tiene membrana sino-
vial propia e independiente una de otra.
La membrana fibrosa de la cápsula, presenta 2 espesamientos que de-
ben ser considerados como ligamentos capsulares, el ligamento lateral y el li-
gamento posticum o caudal.
El Ligamento lateral, está representado por una cinta fibrosa inexten-
sible, extendida desde la apófisis cigomática del temporal hasta la cara lateral
del cuello de la mandíbula.
El ligamento caudal, es amarillo elástico y se extiende desde la apófisis
postglenoidea del temporal hasta el contorno caudal del cuello de la mandí-
bula.
MOVIMIENTOS
Esta unión además de los movimientos de ascenso y descenso de la
mandíbula permite movimientos laterales de diducción, propulsión (desplaza-
miento hacia rostral) y retro propulsión (desplazamiento hacia caudal).
DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES
En rumiantes, el cóndilo de la mandíbula es más estrecho y redon-
deado y la cavidad glenoidea y cóndilos del temporal, son más extendidos
transversalmente, a lo que se suma una apófisis postglenoidea reducida, fenó-
meno que facilita y amplia los movimientos de diducción.
En cerdos, la ausencia casi total de apófisis postglenoidea facilita los
movimientos de propulsión y retropropulsión.
En carnívoros, el encastre de ambas superficies articulares casi per-
fecto sumado a una apófisis postglenoidea bien manifiesta determinará, que
solo los movimientos de ascenso y descenso sean los únicos permitidos, fenó-
meno que se acentúa aún más en los felinos.

UNIONES DEL APARATO HIOIDES


Comprende la unión entre el cuerpo del hioides y el cerato hioides, la
unión entre el cerato hioides y el epihioides, entre éste y el stilohioides y la
unión temporo hioides.
Unión entre el cuerpo del hioides y el ceratohiodes: Es una unión
sinovial del género artrodia asegurada por una cápsula articular delgada inser-
tada en los contornos articulares opuestos.
Unión entre el cerato hioides y el epihioides y entre éste y el sti-
lohioides, es una unión fibrosa en las que las caras articulares están cubiertas
por tejido fibrocartilaginoso espeso, en cuyo espesor queda incluido el epihioi-
des.
— 183 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Unión temporohioides: Une al stilohioides con la apófisis hioidea del


hueso timpánico del petroso. Es una anfiartrosis, en el que el medio de unión
está representado por un cilindro fibrocartilaginoso de aproximadamente 1 a
2 cm. situado entre ambas superficies articulares.

DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES


En rumiantes, (bovino) el mayor desarrollo del epihioides con res-
pecto al del equino, hace que este hueso articule por sus dos extremos tanto
con el ceratohioides como con el stilohioides mediante un ligamento que une
las superficies articulares opuestas.
En cerdos, el epihioides está ausente o bien se reduce a un simple
núcleo de osificación.

—184 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 185 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—186 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPÍTULO 10

UNIONES DEL MIEMBRO TORÁCICO

Los huesos del miembro torácico en general están reunidos entre si


por uniones sinoviales en sus distintos tipos, uniaxial, biaxial, multiaxial y ar-
trodias, observándose además uniones fibrosas a nivel del antebrazo y región
metacarpiana.

UNIÓN ESCAPULO HUMERAL Fig. 1-2-3


La unión de la escápula con el húmero se efectúa mediante unión
sinovial del tipo multiaxial género enartrosis.
Caras articulares: Están representadas por la cavidad glenoidea de la
escápula y la cabeza del húmero, ésta ultima de mayor tamaño que la cavidad
con la que articula. La cavidad glenoidea, al estado fresco está completada por
un labio glenoidal relativamente pequeño que completa en parte a la misma.
Medios de Unión
Se observa únicamente una cápsula articular amplia y floja insertada
en los contornos articulares opuestos.
Su membrana fibrosa en craneal, se espesa dando lugar a 2 ligamentos
capsulares, denominados ligamentos gleno humerales, que originándose bajo la
tuberosidad supraglenoidea divergen hacia el tubérculo mayor y menor res-
pectivamente.
La unión humeral está consolidada por los poderosos músculos que
la rodean.
MOVIMIENTOS
En esta unión son factibles todos lo movimientos propios de las unio-
nes multiaxiales, pero los movimientos de flexión y extensión son los más
acentuados en razón de la sinsarcosis que une la espalda al tórax y en la que los
músculos subescapular e infraescápular juegan un papel de importancia toda
vez que limitan los movimientos de abducción y aducción respectivamente.

UNIÓN CUBITAL Fig. 4-5


Comprende 2 uniones, la húmero radial y la radio ulnar.
UNION HUMERO RADIAL
Pertenece a las uniones sinoviales del tipo uniaxial a eje transversal,
género ginglimun perfecto.
Caras articulares: Están representadas por la tróclea y cóndilos de
la extremidad distal del húmero y por tres cavidades glenoideas y sus relieves
medios, de la superficie articular de la extremidad proximal del radio.

— 187 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Medios de Unión
Cápsula articular. Se inserta en los contornos articulares opuestos, es
amplia, floja y se une a los ligamentos colaterales de dicha unión.
La membrana fibrosa en dorsal, se espesa considerablemente dando
lugar a la formación de un ligamento especial el ligamento anterior, insertado
en proximal, en las rugosidades que limitan lateralmente a la fosa coronoidea y
en distal en la cara dorsal de la extremidad proximal del radio. Los manojos de
la mitad lateral, son entrecruzados en X. Los manojos de la mitad medial son
por el contrario más espesos y oblicuos, con sus fibras dirigidas hacia el borde
medial del radio, donde se confunde con el ligamento colateral.
En palmar la cápsula queda reducida a su membrana sinovial de la
que se desprenden 3 fondos de sacos. Uno es proximal y se ubica en proximal
de la fosa olecraneana, 2 dístales, uno es medial y se ubica sobre el epicóndilo
medial y el lateral sobre el epicóndilo lateral del húmero.
Estos fondos de saco están destinados a facilitar el desliz de los mús-
culos que toman inserción en la región.
Ligamentos
Se observan 2 ligamentos, el ligamento colateral húmero radial lateral
y el ligamento colateral húmero radial medial.
El Ligamento colateral húmero radial lateral, es espeso, corto y se ex-
tiende desde la fosa y tubérculo ligamentoso lateral de la extremidad distal del
húmero hasta el tubérculo ulnar de la extremidad proximal del radio, confun-
diendo sus manojos con el ligamento transverso radio ulnar lateral. Los mano-
jos profundos son oblicuos en sentido dorso distal de forma tal de insertarse
en una posición más craneal con respecto a los manojos superficiales.
El Ligamento colateral húmero radial medial, es más largo que el late-
ral, se desprende de la fosa y tubérculo ligamentoso medial de la extremidad
distal del húmero para terminarse por medio de 2 ramas, una superficial y otra
profunda.
La rama superficial y craneal, es la más larga y se extiende hasta la ru-
gosidad del tercio proximal del borde medial del radio, y representa al músculo
redondo pronador (pronador teres) de otras especies.
La rama profunda y caudal es más corta y termina insertándose en
la tuberosidad radial confundiendo sus manojos con aquellos del ligamento
transverso radio ulnar radial.
MOVIMIENTOS
La unión húmero radial sólo permite movimientos de flexión y ex-
tensión.
Esta unión actúa a manera de resorte o gatillo, propiedad que le permi-
te al antebrazo realizar casi automáticamente los movimientos que le imprimen
los músculos responsables de su movilidad.
Esta propiedad innata y natural es posible gracias a una implantación
más craneal de los manojos profundos del ligamento colateral lateral y la rama

—188 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

superficial del ligamento colateral medial, en relación a la inserción de los mús-


culosextensores,quehacenqueelgatillofuncioneenelmomentoenquelaunión
húmero radial pasa de una angulación de 39º en flexión a una angulación de
140º en extensión.
Elefectoqueestefenómenoproduceenelandarvelozesmuyinteresan-
te, toda vez que permite que el antebrazo retorne de la posición de flexión a la de
extensión en un mínimo de tiempo, rapidez que por la sola acción muscular no
seria posible.
UNIÓN RADIO ULNAR
Los huesos del antebrazo se unen entre si mediante una artrodia
proximal y una sinartrosis en el resto de su extensión que se inicia mediante
una sindesmosis que finalmente deriva en sinostosis.
Unión radio ulnar proximal
En este segmento las caras articulares están representadas por las 2
carillas articulares en palmar de la extremidad proximal del radio y las 2 simi-
lares de la cara dorsal de la ulna, distalmente de ambas se observa una super-
ficie sinartrodial rugosa.
Medios de Unión
Ligamento transverso radio ulnar lateral y radio ulnar medial.
Están representados por cortos manojos fibrosos dispuestos trans-
versalmente que partiendo de las caras medial y lateral respectivamente del
cuerpo de la ulna, se dirigen hacia la cara palmar del radio confundiendo sus
manojos con los ligamentos colaterales de la unión húmero radial.
Ligamento radio ulnar interóseo, está representado por cortos mano-
jos fibrosos insertados en las superficies sinartrodiales opuestas situadas en
proximal de la arcada radio ulnar.

ARTICULACION DEL CUERPO Y EXTREMIDAD DISTAL DEL ANTE-


BRAZO
A partir de la arcada radio ulnar, la unión de ambos huesos se efectúa
mediante sinartrosis, las caras articulares responde a las características propias
de este tipo de uniones. Entre ambas superficies se sitúa el ligamento radio
ulnar interoseo distal, que en realidad es la continuación del anteriormente
descrito interrumpido por la arcada radio ulnar. Este ligamento se osifica tem-
pranamente.
En cuanto a la extremidad distal de la ulna como se dijo en el capítulo
de huesos, como consecuencia de su evolución filogénica a quedado incorpo-
rada definitivamente al radio.
MOVIMIENTOS: Son prácticamente nulos.

DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES


En rumiantes, la unión humeral y húmero radial se comporta como
en equinos. La unión radio ulnar presenta una sinostosis más avanzada que se
prolonga hasta su extremidad proximal.

— 189 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En cerdos y carnívoros, en la unión escápulo humeral, la membrana


fibrosa no forma los ligamentos gleno humerales. La membrana sinovial a ni-
vel de la corredera para el músculo bíceps braquial forma un fondo de saco que
le facilita su deslizamiento.
En cerdos, en la unión radio ulnar se observa una sindesmosis que
raramente se osifica en los animales viejos.
En carnívoros, las uniones del codo comprenden la unión humero
radial y radio ulnar.
En la unión humero radial se observan los ligamentos colaterales,
radial y ulnar. El ligamento colateral ulnar en el perro es muy espeso y forma
una especie de capuchón fibro cartilaginoso que adhiera tanto a la ulna como
al radio y se reúnen en dorsal de la articulación radio ulnar.
En la unión radio ulnar los huesos del antebrazo permanecen inde-
pendientes y articulan entre sí por tres uniones: unión radio lunar proximal,
radio lunar distal y radio ulnar intermedia.
La unión radio ulnar proximal es una trocoides, permitiendo los
movimiento de rotación del radio, estando fija la ulna.
La ulna presenta como cara articular la pequeña cavidad sigmoidea y
el radio un hemicilindro que encaja en el semigozne
Los Medios de unión, están representados por:
Un prolongamiento de la capsula de la unión humero radial.
Un ligamento anular, denominado ligamento radio anular, que en for-
ma de fascia fibrosa abraza el cuello del radio uniéndose al ligamento colateral
ulnar y al borde dorso medial de la ulna, de tal forma que el radio pueda des-
lizar sobre el semigozne.
Unión radio ulnar distal es igualmente una trocoides pero con sus
superficies dispuestas inversamente, de tal manera que la cavidad se ubica en
la parte lateral de la extremidad distal del radio.
Como medios de unión presenta:
Una capsular articular periférica con una membrana fibrosa que pone
en contacto ambas caras articulares.
b-Un ligamento anular, representado por una pieza fibrocartilaginosa
(que representa el menisco interarticular del hombre) situado entre las caras
articulares.
Unión radio lunar intermedia, o ligamento interóseo, formado por
fibras muy resistentes que se ubican en el espacio interóseo radio lunar.
Movimientos.
Son los de pronación y supinación. En la pronación el radio gira sobre
la ulna alrededor de un eje longitudinal, que permanece inmóvil de tal manera
de transportar su cara dorsal hacia lateral haciendo un giro de 45º.
En la supinación la extremidad proximal de la ulna gira sobre la cin-
tura articular resultante de la reunión del ligamento anular y lateral, de tal ma-
nera que el extremo distal del radio, rota sobre la superficie de la ulna. Durante

—190 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

estos movimientos se aprecia un leve desplazamiento de los huesos del carpo y


una ligera rotación de los metacarpos.
UNIONES DE LA MANO
Comprende las uniones del antebrazo con el carpo, los huesos del
carpo entre si y el carpo con el metacarpo, la unión metacarpo falangiana y las
uniones ínter falangianas.
UNIONES DEL CARPO Fig. 6
Considerada como una de las más complejas dentro de la economía
animal, establecen la unión de los huesos del carpo entre si y con los huesos
vecinos. Se las divide para su estudio en: unión antibrachio carpea, intercar-
pea, carpo metacarpiana, interosea intercarpea proximal e interosea intercar-
pea distal.
De estas, las dos primeras revisten importancia funcional por tratarse
de uniones sinoviales del tipo biaxial, mientras que las restantes son artrodias.
Caras articulares: Están representadas por:
La superficie articular distal del antebrazo que se opone a la superficie
articular proximal de la fila proximal del carpo.
Las superficies articulares proximal y distal respectivamente de am-
bas filas carpianas que se oponen entre si.
La superficie articular distal de la fila distal del carpo que se opone a
la superficie articular proximal de los huesos metacarpianos.
Medios de Unión
Cápsula articular: Es un manguito flojo insertado en los contornos
articulares del antebrazo y metacarpo respectivamente, dorsalmente es amplia
y floja para permitir los movimientos de la articulación.
Su membrana fibrosa se espesa en dorsal formando el ligamento ra-
dio carpo dorsal, que contribuye a la formación de los canales de desliz de los
músculos extensores del dedo y la mano.
En palmar, la membrana fibrosa alcanza un considerable espesor,
dando lugar a la formación del ligamento carpo palmar profundo, el que forma
parte del piso del canal del carpo. De su extremo distal se origina el ligamento
frenador distal o brida carpiana del músculo flexor digital profundo.
A su ves el ligamento radio carpo dorsal por su cara profunda, se ad-
hiere a la cara dorsal de los huesos del carpo: navicular, lunatum, triquetum,
multangulum capitatum y amatum, de manera análoga lo hace en palmar el
ligamento carpo palmar profundo.
La membrana sinovial, resulta dividida en tres capsulas articulares,
proximal intermedia y distal.
La proximal o antibrachio carpea, es responsable de lubricar las
superficies articulares de dicha unión como así también, las superficies ínter
óseas de las uniones ínter óseas intercarpea proximal. Es la más voluminosa
e independiente de los restantes. Deja escapar un prolongamiento (recessus)
que se insinúa entre los ligamentos ulno pisiforme y carpo palmar profundo,
en proximal del hueso pisiforme.

— 191 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La intermedia o intercarpea, se comporta de manera similar a la pre-


cedente, lubricando las uniones intercarpeas. Este saco comunica con el distal
a través de un espacio existente entre el ligamento amatum capitatum dorsal e
interóseo.
La distal o carpo metacarpiana, lubrica las superficies articulares dis-
tal del carpo y proximal de los huesos metacarpianos como también las unio-
nes sinoviales proximales intermetacarpianas mediante dos prolongaciones
que descienden hacia los espacios ínter óseos respectivos.
Ligamentos comunes del carpo Fig. 7-8-9
Presenta de cada lado un ligamento colateral común que une la extre-
midad distal del antebrazo con la extremidad proximal de los metacarpianos
denominados ligamento colateral carpo ulnar largo y ligamento colateral car-
po radial largo.
Ligamento colateral carpo ulnar largo. Está representado por un fuerte
cordón fibroso extendido desde la extremidad distal de la ulna hasta la extre-
midad proximal del metacarpo IIIº y IVº, tomando inserción ósea en su reco-
rrido sobre la cara lateral de los huesos carpo ulnar y carpiano IVº o amatum
respectivamente. Entre la inserción del carpo ulnar o triquetum y la rama larga
queda un espacio por donde desliza el tendón terminal del músculo extensor
digital lateral.
Ligamento colateral carpo radial largo. De características similares al
precedente, este se origina en la extremidad distal del radio y en los metacar-
pianos IIº y IIIº tomando inserción a su paso en la cara medial del carpo radial
o navicular y el carpiano IIº o multangulum 2º respectivamente.
UNIÓN ANTIBRACHIO CARPEA Fig. 10
En ella se observan, además de los dos colaterales ya descriptos, los
siguientes ligamentos:
Ligamento radio carpo palmar, representado por un cordón fibroso
oblicuo en el sentido disto medial, extendido desde la fosa lunata hasta el tu-
bérculo del hueso navicular.
Ligamento piso lunar es una corta cinta fibrosa extendida desde la
cara lateral del pisciforme hasta el tubérculo ligamentoso de la extremidad dis-
tal de la ulna.
Ligamento radio carpo interóseo, es un corto cordón fibroso que par-
tiendo de la incisura que delimita la extremidad de la ulna con el radio se ter-
mina en el espacio interoseo que delimitan los huesos tri¬quetum y lunatum.
UNIÓN INTERCARPEA Fig. 10-11
Además de los ligamentos colaterales comunes descriptos, presenta
los siguientes ligamentos:
Ligamento piso amatum, es un cordón fibroso extendido desde el con-
torno distal del pisciforme hasta el amulus del hueso amatum.
Ligamento piso metacarpiano, se extiende desde el contorno distal del
pisciforme en caudal del precedente, hasta la extremidad proximal del meta-
carpo IVº.

—192 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ligamento interoseo intercarpeo ulnar (ligamento triquetum amatum


capitatum), extendido del hueso triquetum, hasta los huesos amatum y capita-
tum respectivamente.
Ligamento interoseo intercarpo radial (ligamento naviculo multan-
gulum capitatum) de características similares, une el hueso navicular con los
huesos multagulum y capitatum.

UNIÓN CARPO METACARPIANA


Además de los ligamentos comunes, presenta el ligamento carpo me-
tacarpiano dorsal, conformado por dos pequeñas cintas fibrosas oblicuas en
sentido disto lateral que unen la cara dorsal del capitatum con la cara dorsal
de la extremidad proximal del metacarpo IIIº, en proximal de la tuberosidad
metacarpiana.
Uniones interoseas intercarpeas proximales Fig. 11-12
Los huesos de la fila proximal están unidos entre si por medio de ar-
trodias mediante pequeñas cintas fibrosas que unen la cara dorsal e interosea
de los mismo. En total son 6 ligamentos divididos en tres dorsales y tres ínter
óseos.
Son pequeñas y cortas cintas fibrosas, el primero es el naviculo luna-
tum dorsal, el segundo el lunatum triquetum dorsal y el tercero el piso trique-
tum dorsal.
Los 3 interóseos se denominan, naviculo lunatum ínter óseo, lunatum
triquetum interoseo y piso lunatum triquetum interoseo respectivamente.
Uniones interóseas intercarpeas de la fila distal
De características similares a los precedentes se unen entre si median-
te artrodias representadas por cuatro ligamentos.
De estos dos son dorsales, el ligamento multangulum capitatum dorsal
y el ligamento amatum capitatum dorsal. Los 2 ínter óseos se denominan mul-
tangulum captitatum interoseo y amatum capitatum interóseo, este ultimo está
separado del dorsal por un pequeño espacio que facilita la comunicación entre
el saco intermedio y el distal de la cápsula articular.
Movimientos
La unión antibrachio carpea y la intercarpea permiten, además de los
movimientos de flexión y extensión, durante la flexión movimientos secunda-
rios de lateralidad y rotación.
De los 2 movimientos principales es la flexión el de mayor amplitud,
en razón de la mayor distensión del ligamento radio carpo dorsal. La extensión
por el contrario se ve seriamente limitada por efecto del ligamento carpo palmar
profundo que impide de esta manera la hiper extensión de las uniones del carpo.
Diferencias con otras especies
En general las uniones del carpo en los mamíferos domésticos res-
ponden a caracteres comunes, aún cuando existen variaciones en el número
de huesos según la especie.

— 193 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En rumiantes, los ligamentos colaterales son menos fuertes. El liga-


mento carpo palmar profundo se limita a la unión del antibrachio carpea. En
dorsal de la articulación se observan 3 ligamentos que cruzan oblicuamente
las tres uniones principales. El primero se extiende desde la cara dorsal de la
extremidad distal del radio al hueso triquetum. El segundo desde la cara dor-
sal del navicular al hueso amatum. El tercero se extiende desde la cara dorsal
del gran hueso hasta la cara dorsal de la extremidad proximal del metacarpo
principal. Además la unión carpo metacarpiana permite mayores movimien-
tos que su similar en el equino.
En cerdos, se observa una disposición similar al de los rumiantes,
salvo las variaciones propias del número de huesos.
En carnívoros, se observan un ligamento dorsal y un ligamento pal-
mar común a todos los huesos del carpo. Además presenta:
Los ligamentos colaterales ulnar y radial respectivamente.
Un ligamento especial interoseo destinado a reunir los huesos del car-
po en cada una de sus filas.

UNIONES INTERMETACARPEANAS
Los huesos metacarpianos se unen por su base y a nivel del cuerpo.
La unión de sus extremidades proximales o base, está representada
por pequeñas artrodias recubiertas por la cápsula articular y los ligamentos
colaterales largos de la unión del carpo. En el resto de su extensión se unen
mediante uniones fibrosas cuyas caras articulares están representadas por las
superficies rugosas de los metacarpianos rudimentarios y el metacarpo prin-
cipal.
UNIÓN METACARPO FALANGIANA Fig. 13-14-15
Establece la unión entre el metacarpo IIIº, la falange proximal y los
sesamoideo proximales mediante una unión sinovial del tipo biaxial, género
ginglimun imperfecto (la mayoría de los autores coinciden en aceptar dicha
unión como un límite intermedio entre el ginglimun perfecto y el imperfecto).
Caras articulares: Está representadas por los cóndilos de la extremi-
dad distal del metacarpo principal, la superficie articular de la falange proxi-
mal y la cara articular de cada sesamoideo (ver osteolo¬gía)
Medios de Unión
En ella se observan: una cápsula articular, los ligamentos colaterales
y aquellos ligamentos que van a formar el aparato de sostén, denominados
ligamento sesamoideo.
Cápsula articular: Insertada en los contornos articulares opues¬tos,
la membrana fibrosa, se espesa en dorsal formando el ligamento dorsal. En
palmar se reduce a su membrana sinovial dando lugar a la formación de un
fondo de saco, el fondo de saco palmar, que se ubica entre el metacarpo prin-
cipal y el músculo interoseo medio, extendiéndose desde el vértice de los se-
samoideos hasta los botones terminales de los metacarpianos rudimentarios.

—194 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ligamentos colateral lateral y medial (ulnar y radial): Situados a cada


lado de la articulación, estos ligamentos se compone de 2 ramas, una superfi-
cial y otra profunda.
La rama superficial es larga y fina, se extiende desde el tubérculo liga-
mentoso de la extremidad distal del metacarpo principal hasta los costados de
la extremidad proximal de la falange proximal.
La rama profunda se origina en la fosa ligamentosa del metacarpo
principal e inmediatamente se divide en 2 ramas, una destinada al hueso sesa-
moideo cubriendo al ligamento colateral sesamoideo y otra falangiana inserta-
da en el tubérculo de la cara palmar de la falange proximal.
Ligamento metacarpo sesamoideo (ligamento suspensor del menudi-
llo, músculo interoseo medio, órgano de Ruini, entre cuerda).
En realidad este ligamento es un vestigio del músculo interoseo medio,
biendesarrolladoenotrasespeciesquesehaatrofiadodurantesuevoluciónfilo-
génica, al punto de quedar reducido a una cuerda fibrosa con perdida casi total
del cuerpo carnoso, del que solo se observan vestigios en su origen.
La cinta fibrosa que así queda formada, es espesa y se sitúa en el surco
del metacarpo principal, tomando origen en la cara palmar de la fila distal del
carpo, en el ligamento carpo palmar profundo y en la cara palmar de la extre-
midad proximal del metacarpo principal, desciende por el surco del metacar-
po hasta el vértice de los huesos sesamoideos donde toma inserción, y se divide
en dos ramas (bridas fibrosas) las que se prolongan por la cara abaxial de los
sesamoideos(a la cual se fija), una de cada lado dirigiéndose en sentido dorso
disto medial, contornean los bordes de la falange proximal y a nivel del tercio
medio se unen al tendón de inserción del músculo extensor digital común.
Ligamento palmar (ligamento ínter sesamoideo): Es una especie de
placa fibrocartilaginosa adherida a la cara palmar de los sesamoideos, prolon-
gándose hacia proximal en un rodete fibrocartilaginoso que sobrepasa su vér-
tice. Este ligamento conjuntamente con los sesamoideos delimita una canaleta
de desliz para los tendones de los músculos flexores del dedo y forma parte del
piso de la gran vaina metacarpo falangiana.
Ligamentos sesamoideos colaterales, lateral y medial (ulnar y radial):
Son 2 pequeñas cintas fibrosas, extendidas desde la cara abaxial de los sesa-
moideos hasta los costados de la extremidad proximal de la falange proximal.
Ligamento sesamoideo recto. Está situado en la cara palmar de la fa-
lange proximal, formado por 2 manojos fibrosos, uno es superficial y el otro
profundo. Ambos manojos se desprenden en común de la base de los sesamoi-
deos y se terminan de la siguiente manera:
El manojo profundo se inserta en el vértice de la superficie triangular
situada en la cara palmar de la falange proximal. El manojo superficial se pro-
longa hasta la cara palmar del borde proximal de la falange intermedia donde
se confunde con los ligamentos palmares de la unión ínter falangiana proxi-
mal.

— 195 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ligamentos sesamoideos oblicuo lateral y medial (ulnar y radial). Son


2 manojos fibrosos situados a los costados del precedente que se desprenden
de la base de cada sesamoideo y se terminan a los costados de la superficie
triangular rugosa de la cara palmar de la falange proxi¬mal.
Ligamentos sesamoideos cruzados. Recubiertos por los precedentes,
está representados por 2 cortas cintas fibrosas cruzadas en X que partiendo
de la base de un sesamoideo se inserta en el ángulo opuesto de la base de la
falange proximal.
Ligamentos sesamoideos breves. Situados más profundamente que los
cruzados, están representados por 2 cordones fibrosos pequeños que nacen en
la base de los sesamoideos lateralmente de los cruzados, se dirigen transversal-
mente para insertarse en el tubérculo ligamentoso de la extremidad proximal
de la falange proximal.

UNIÓN INTERFALANGIANA PROXIMAL. Fig. 16-17-18


La unión de la falange proximal con la intermedia se establece me-
diante unión sinovial del tipo biaxial género ginglimun imperfecto.
Caras articulares: Están representadas por la tróclea articular distal
de la falange proximal y las cavidades glenoideas de la falange intermedia.
Medios de Unión: Presenta una cápsula articular, 2 ligamentos cola-
terales y el ligamento palmar.
La cápsula articular es delgada, se inserta en los contornos articulares
opuestos y adhiere a los ligamentos colaterales y al tendón del músculo exten-
sor digital común.
Los ligamentos colaterales lateral y medial (ulnar y radial): Son 2 cin-
tas fibrosas extendidas desde la fosa y tubérculo ligamentoso de la extremidad
distal de la falange proximal hasta el tubérculo ligamentoso de la cara palmar
del borde proximal de la falange intermedia. En dorsal se confunde con el liga-
mento colateral sesamoideo.
El ligamento palmar formado por 6 manojos fibrocartilaginosos, tres
de cada lado que se originan en común del labio palmar de la falange interme-
dia y se terminan en la falange proximal, de la siguiente manera:
Dos medianos, que se insertan en la rugosidad de la cara palmar a los
costados del ligamento sesamoideo recto.
Dos intermedios que se insertan en la cara palmar de los tubérculos
ligamentosos de la extremidad distal de la falange primera.
Dos laterales, insertados en la mitad de los bordes de dicha falange.

UNIÓN INTERFALANGIANA DISTAL Fig. 19-20


La unión entre la falange intermedia y distal es una unión sino¬vial
del tipo biaxial, género ginglimun imperfecto.
Caras articulares: Están representadas por la tróclea de la falange
intermedia, la superficie articular de la falange distal completada por la su-

—196 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

perficie articular del sesamoideo distal. Existe además una artrodia que une el
sesamoideo con la falange distal.
Medios de unión
Cápsula articular. Es un delgado manguito insertado en los contornos
articulares opuestos, muy adherida a los ligamentos colaterales. La membrana
sinovial forma 3 fondos de saco, 1 palmar y 2 laterales.
El fondo de saco palmar, que es el más amplio se sitúa entre el tendón
del músculo flexor digital profundo y la cara palmar de la falange intermedia.
Los 2 laterales se sitúan entre el ligamento colateral de la articulación
y el ligamento colateral sesamoideo y están cubiertos por el cartílago ungüeal.
Los ligamentos colaterales lateral y medial (ulnar y radial)
Son dos fuerte bridas fibrosas aplanadas lateralmente recubiertas por
los cartílagos ungueales, extendidos desde la fosa ligamentosa de la falange
intermedia a la fosa ligamentosa del borde proximal de la falange distal.
Los ligamentos colaterales sesamoideos lateral y medial (ulnar y radial)
Son 2 ligamentos funiculares parcialmente elásticos extendidos desde
los extremos del sesamoideo distal y su borde libre, hasta la cara dorsal de la
falange proximal y borde de la falange intermedia confundiéndose con el liga-
mento colateral de la unión ínter falangiana proximal.
Elligamentofalangosesamoideointeróseo,situado entre el sesamoideo
distal y la falange distal, debe ser considerado como un espesamiento de la
membrana fibrosa de la cápsula articular que se extiende desde la ranura del
borde ligamentoso del sesamoideo hasta la porción flexora de la cara palmar
de la falange distal.
Movimientos
Losprincipalesmovimientosde lasunionesmetacarpofalangiana e ín-
ter falangianas, son los de flexión y extensión observándose durante la flexión
ligeros movimientos de rotación y lateralidad.
Tanto el aparato sesamoideo como las uniones ínter falangianas están
sólidamente fijadas por una compleja estructura fibrosa en la que no solo parti-
cipanlosligamentospropiosdedichasunionessinoademásdeelementosfibrosos
dependientes de la fascia de la mano y músculos flexores del dedo.
Así la unión metacarpo falangiana, durante la estación permanece en
semiflexión dorsal con un ángulo articular que oscila entre los 145º y 150º. No
obstante es posible observar una disminución de dicho ángulo, que está en re-
lación directa con el mayor o menor grado de resistencia que ofrece el aparato
sesamoideo, en cuyo caso, se habla de sobre extensión. La flexión está limitada al
contactodelostalonesconelmetacarpo.Esduranteestemovimientodondeson
posibles los movimientos secundarios de lateralidad.
En las uniones ínter falangianas el eje del movimiento pasa transversal-
mentesobrelaextremidaddistaldelafalangeproximaleintermediarespectiva-
mente. En la estática ambas uniones están en extensión. La flexión dorsal o sobre
extensión está muy limitada por los ligamentos colaterales sesamoideos.

— 197 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


Unión intermetacarpiana
En rumiantes, se limita a una simple unión entre el metacarpo prin-
cipal y los rudimentarios.
En cerdos y carnívoros, se unen mediante uniones sinoviales proxi-
males, protegidas por los ligamentos dorsal y palmar de la unión del carpo,
además de la presencia de ligamentos ínter óseos.
Unión metacarpo falangiana
En rumiantes la unión metacarpo-falangiana constituye una doble
unión condilia con dos cápsulas articulares.
En ella se observa: Un ligamento ínter sesamoideo lateral que reúne a
ambos sesamoideos de cada dedo.
Un ligamento ínter sesamoideo o interóseo medio, que reúne los se-
samoideo axiales de cada dedo.
El aparato de sostén sesamoideo es muy reducido y consta de dos cin-
tas laterales que se extienden desde los sesamoideos a la extremidad proximal
de la falange proximal, presenta además 6 ligamentos sesamoideos cruzados
que se distribuyen en, dos para cada dedo similares a los del equino y los dos
restantes reúnen a los sesamoideos axiales de cada dedo con la falange proxi-
mal opuesta.
Cuatro Ligamentos laterales, dos para cada dedo.
Un Ligamento interdigital formado por dos cintas que, partiendo de
la escotadura intercondiloide del metacarpo se terminan en la cara axial de la
falange proximal opuesta entrecruzando en X sus manojos. Este ligamento es
rudimentario en la oveja.
Músculo interoseo medio
Simple en su origen, hacia el tercio distal del metacarpo, se termina
en 10 ramas.
De estas:
Dos ramas se reúnen con el flexor digital superficial para formar el
doble anillo por donde pasa el músculo flexor digital profundo.
Cuatro ramas separadas en dos, se insertan el vértice de los sesamoi-
deos de cada dedo .De las dos ramas, la abaxial, envía una rama para unirse
al extensor digital común. A su vez las dos ramas axiales (profundas), dejan
escapar una cinta que se reúne con la opuesta a nivel del espacio interdigital
para luego separarse y terminar uniéndose al extensor digital común.
1º UNION INTERFALANGIANA
En ellas se observan para cada dedo, una cápsula articular, 2 liga-
mentos colaterales y un ligamento glenoideo íntimamente unido al ligamento
interdigital.
De los dos ligamentos colaterales, el axial se inserta en la tuberosi-
dad interna de la falange proximal para terminar dividiéndose en dos fascí-
culos de los cuales, uno corto se inserta en el extremo proximal de la falange

—198 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

intermedia y el segundo más largo se prolonga hasta el borde interno del


sesamoideo distal.
El ligamento colateral abaxial es corto y se extiende desde la extre-
midad distal de la falange proximal a la extremidad proximal de la falange
intermedia.
2ª UNIÓN INTERFALANGIANA Presenta los ligamentos colatera-
les abaxiales, extendidos desde la extremidad distal de la falange proximal,
hasta el borde lateral de la superficie articular de la falange distal.
Sobre su cara axial, en el espacio interdigital un espeso ligamento
evita la hiper abducción de los dedos
En el buey el ligamento dorsal lateral es muy largo y dispuesto en for-
ma radiada y está casi totalmente cubierto por el tendón del músculo extensor
propiodelosdedosexternoseinternosrespectivamente.Elligamentointerdigital
está formado por manojos fibrosos que se cruzan a nivel de la línea media y
termina dividiéndose en su extremo proximal en dos fascículos de los cuales el
fascículosuperiorpasasobreeltendóndelmúsculoFlexordigitalprofundocom-
portándose como una brida de refuerzo que lo fija al extremo distal de la falange
proximal después de haberse adherido íntimamente a una fuerte brida fibrosa
que desciende desde la cara palmar de la región metacarpiana.
En cerdos, se comporta como en el equino, pero en este caso el mús-
culo interoseo medio aún cuando en estado rudimentario presenta un cuerpo
carnoso terminado en tres fuerte cordones fibrosos que actúan como verdade-
ros elementos de sostén de la articulación.
Unión metacarpo falangiana. Existen cinco uniones metacarpo fa-
langianas con su cápsula articular propia Se observa además 2 ligamentos co-
laterales, un ligamento Inter. Sesamoideo un ligamento sesamoideo distal re-
presentado por una delgada cinta fibrosa unida a dos ligamentos sesamoideos
colaterales.
El espesamiento dorsal de la cápsula cubre al pequeño sesamoideo
sobre el que desliza el tendón del extensor digital común.
En carnívoros Unión metacarpo falangiana. Existen cinco uniones
metacarpo falangianas con su cápsula articular propia. Se observa además 2
ligamentos colaterales, un ligamento intersesamoideo, un ligamento sesamoi-
deo distal representado por una delgada cinta fibrosa unida a dos ligamentos
sesamoideos colaterales.
El espesamiento dorsal de la cápsula cubre al pequeño sesamoideo
sobre el que desliza el tendón del extensor digital común.
En cerdos, se comporta en general como en los rumiantes
En carnívoros Las 2 falanges están reunidas por ligamentos simples.
En dorsal presenta un ligamento amarillo elástico dividido en 2 mitades latera-
les denominado ligamento dorsal, que actúa a manera de resorte provocando,
especialmente en felinos, la retracción de la uña o garra, en el momento en que
dejan de actuar los músculos flexores. La ausencia de sesamoideos dístales está
— 199 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

compensada por un fibro cartílago palmar que dispuesto a manera de polea


está aplicado a la cara palmar de la falange distal facilitando el desliz del mús-
culo flexor digital profundo.

Fig. 2

—200 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 3

— 201 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—202 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 203 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—204 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 205 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—206 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 207 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—208 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

— 209 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—210 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 11

UNIONES DEL MIEMBRO PELVIANO

Los huesos del miembro pelviano se unen entre si mediante uniones


sinoviales en las que están representados todos los tipos y géneros, entre las
que se incluye la unión de la cintura pélvica a la columna vertebral. Además
presenta junturas fibrosas.
UNIÓN SACRO ILIACA Fig. 1-2
El hueso ileon se une a la columna vertebral a través del sacro me-
diante unión sinovial del género artrodia.
Caras articulares. Están representadas por la superficie articular de
la cara pelviana del ilion y las alas del hueso sacro.
Medios de unión
Cápsula articular. Muy corta rodea a las superficies articulares opuestas.
Ligamentos. Presenta los siguientes ligamentos: sacro ilíaco ventral,
sacro ilíaco interoseo, sacro ilíaco dorsal y sacro espinoso y tuberoso.
Ligamento sacro ilíaco ventral. Está formado por cortos manojos fi-
brosos, extendidos desde el borde caudal y cara ventral del ala del sacro a la
cara pelviana del ileon.
Ligamento sacro ilíaco interoseo. Son cortos manojos fibrosos situados
entre las superficies articulares opuesta, separados por espacios que al estado
fresco están cargados de tejido adiposo, pudiendo ser observado desde craneal
de la unión.
Ligamento sacro ilíaco dorsal. Se compone de 2 porciones. Una funi-
cular que se extiende desde el tubérculo sacral del ileon hasta la cresta sacral
media donde se confunde con el ligamento supraespinal.
La segunda porción es membranosa de forma triangular a fibras obli-
cuas en sentido caudo ventral, su borde craneal se inserta en la porción liga-
mentosa del borde medial del ileon donde se confunde con el precedente. El
borde ventral se fija en la cresta sacral lateral. Su borde caudal libre se confun-
de con la fascia coccígea.
Ligamento sacro espinoso y tuberoso. Es una lámina fibrosa de forma
romboidal que forma las paredes laterales de la cavidad pelviana. Se inserta
por su borde dorsal en la cresta lateral del sacro. Su borde ventral se inserta en
la espina ilíaca, en la cresta isquiática y en el tubérculo isquiático de forma tal
de transformar las incisuras isquiáticas mayor y menor en agujeros isquiáticos

—211 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

mayor y menor respectivamente. El borde caudal se confunde con la lámina


fibrosa situada entre el músculo semitendinoso y semimembranoso y con la
aponeurosis de este último.
Movimientos
Solo son posibles los movimientos de desliz.
SÍNFISIS PELVIANA Fig. 3
Establece la unión entre el isquion y el pubis con el coxal opuesto.
Caras articulares. El borde medial de los huesos pubis e isquion de
cada lado.
La unión se consolida mediante una pieza fibrocartilaginosa, lámina
fibrocartilaginosa intercoxal, que adhiere fuertemente a las superficies articula-
res opuestas, osificándose con la edad, dando lugar a una sinostosis, especial-
mente a nivel del pubis.
Una serie de manojos fibrosos transversales situados en la cara dorsal
y ventral de la rama acetabular del pubis, forman el ligamento púbico craneal,
que refuerzan dicha unión. A nivel del arco isquiático, se observa el ligamento
arcuatum, formado por manojos fibrosos ligeramente arqueados, extendidos
desde el borde caudal de un isquion al isquion del lado opuesto.
El agujero obturador está cubierto por una lámina conjuntiva, la
membrana obturatriz, separando a ambos músculos obturadores.

ARTICULACION COXAL, COXO FEMORAL O DEL ANCA Fig. 4


El fémur se une a los huesos coxales, por medio de una unión sinovial
del tipo multiaxial género enartrosis.
Caras articulares. La cabeza del fémur y la cavidad acetabular del
coxal. Esta última al estado fresco está completada por un labio fibrocartilagi-
noso dispuesto a manera de rodete insertado en el contorno de dicha cavidad,
denominado labio glenoidal. El labio glenoidal a nivel de la incisura acetabular,
se espesa y la cruza a manera de puente formando el ligamento acetabular
transverso, de forma tal de transformar la incisura en un orificio por donde
pasa en el equino el ligamento accesorio.
Medios de Unión
Cápsula articular. Es un manguito amplio, flojo, espeso insertado en
los contornos articulares opuestos y en una cierta extensión en el labio glenoi-
dal. La membrana fibrosa formada por manojos fibrosos entrecruzados, en
craneal se espesa en forma de cinta ligamentosa de refuerzo, que se extiende
hasta la línea rugosa de la cara craneal del fémur acompañando al músculo de
la articulación coxal. Internamente la membrana sinovial se repliega de forma
tal de rodear a los ligamentos interarticulares, de manera tal de evitar que am-
bos ligamentos tomen contacto con el líquido sinovial.

—212 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ligamento de la cabeza del fémur o ligamento redondo. Situado en el


interior de la articulación y representado por un grueso cordón fibroso, este
ligamento se extiende desde el pos fondo de la cavidad acetabular hasta la fosa
de la cabeza del fémur.
Ligamento accesorio del fémur: Funicular y más espeso que el prece-
dente, el ligamento se desprende de la fosa de la cabeza del fémur, atraviesa el
agujero acetabular bajo el ligamento acetabular transverso, gana la cara ventral
de la rama acetabular del pubis alojándose en el surco que le es propio al que
adhiere fuertemente para insertarse en el tubérculo púbico, donde se confunde
con el tendón prepúbico.
DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES
Las uniones del bacinete a nivel de la sínfisis isquiopúbica, a excep-
ción del equino son relativamente tardías en los mamíferos domésticos.
El carácter más remarcable en la unión coxofemoral en las otras es-
pecies domésticas, es la ausencia de ligamento accesorio. En bovinos el labio
glenoidal es más desarrollado pudiendo alcanzar hasta 3 cm. de altura y 2 cm.
de espesor.

ARTICULACION FEMOROTIBIOPATELAR O ARTICULA-


CIÓN GENU O DE LA BABILLA. Fig. 6
Las uniones del fémur, tibia y patela comprende el estudio de 2 unio-
nes sinoviales: la unión femoropatelar y la unión femorotibial.
La primera es del tipo uniaxial género ginglimun perfecto mientras
que la segunda es del tipo biaxial, género ginglimun imperfecto.
a- ARTICULACION FEMOROPATELAR Fig. 7
Caras articulares. Representadas por la tróclea patelar del fémur y la
superficie articular de la patela, completada al estado fresco y en medial por el
fibrocartílago patelar.
Medios de Unión
Cápsula articular. Muy amplia y delgada se inserta en los contornos
de la patela por una parte y por otra en los contornos de la tróclea del fémur.
En próximal y en correspondencia con la fosa suprapatelar forma un fondo de
saco, suprapatelar que tapiza la cara profunda del cuadriceps femoral.
Distalmente la cápsula apoya contra la cápsula femorotibial, con cuyo
saco medial comunica.
Ligamentos:losligamentosfemoropatelarmedialyfemoropatelarlate-
ral, son dos bridas fibrosas, dependientes de la membrana fibrosa de la cápsula
articular, denominados aletas de la patela o retinaculum patelar lateral y me-
dial. El medial es el más delgado y se inserta en el epicóndilo medial del fémur
y fibrocartílago patelar respectivamente. El lateral lo hace en el borde libre de
la patela y en el epicóndilo lateral del fémur.
—213 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ligamentos: los ligamentos patelares, son 3 cordones fibrosos, fuer-


temente desarrollados que unen la patela con la tuberosidad tibial de estos
el medial es el más largo y se extiende desde el fibrocartílago patelar hasta el
tubérculo medial de la tuberosidad tibial. El intermedio lo hace desde la cara
craneal de la patela a la fosa de la tuberosidad. El lateral es más corto, más
espeso y se extiende desde la cara libre de la patela hasta el tubérculo lateral.
Una espesa lámina, fibrosa que une a los ligamentos lateral y medial, envuelven
al ligamento intermedio el que a su vez está separado de la cápsula articular
femorotibial por una almohadilla adiposa.
ARTICULACIÓN FEMOROTIBIAL Fig. 8-9-10-11
Caras articulares: Están representadas por los cóndilos del fémur y los
cóndilos de la tibia. La correcta coaptación de ambas superficies articulares es
posible gracias a la presencia de 2 piezas fibrocartilaginosas de forma de media
luna denominadas meniscos, divididos en lateral y medial respectivamente.
Cada menisco presenta para su estudio 2 caras, 2 bordes y 2 extre-
midades. La cara proximal cóncava se adapta a los cóndilos del fémur; la cara
distal excavada se adapta a los cóndilos de la tibia. El borde abaxial es espeso y
convexo. El borde axial es cóncavo, fino y cortante.
Las extremidades actúan como verdaderos ligamentos de sujeción.
De éstas 2 son craneales y se insertan en las fositas que limitan craneal lateral
y medialmente a la espina tibial.
De las 2 extremidades caudales, la medial se inserta en la fosa que
limita caudalmente a la espina tibial. La lateral se divide en dos ramas de las
cuales una es proximal y oblicua, es el ligamento menisco femoral caudal late-
ral, que se termina en la excavación caudal y medial de la fosa intercondiloidea
del fémur, La segunda rama es el ligamento tibial caudal lateral, insertado en
la incisura poplítea de la tibia.
Medios de Unión
Cápsula articular. Es un manguito que rodea y encierra la articulación
insertándose en los contornos articulares opuestos. Cranealmente, se pone en
contacto con la cápsula de la articulación femoropatelar y está separada de los
ligamentos patelares por la almohadilla adiposa ya mencionada.
La membrana fibrosa adhiere íntimamente a los bordes abaxiales de
los meniscos y al ligamento cruzado caudal. Caudalmente sus manojos fibro-
sos se espesan y entrecruzan formando el ligamento poplíteo oblicuo caudal.
La membrana sinovial en caudal, emite dos láminas que se proyectan
cranealmente revistiendo la cara abaxial de los ligamentos cruzados y la cara
axial de los cóndilos del fémur y tibia. Esta disposición tan particular hace que
la cápsula quede dividida en 2 sacos, uno lateral y otro medial respectivamen-
te, independientes uno de otro. El saco lateral se proyecta para tapizar la cara
profunda del tendón del músculo poplíteo y el origen de los músculos extensor
digital largo del pié y peroneo 3º. El saco medial comunica normalmente con
—214 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

la cápsula de la unión femoropatelar a través de una estrecha hendidura situa-


da entre el labio medial de la tróclea del fémur y el cóndilo correspondiente.
Ligamento colateral femorotibial lateral. Es un espeso cordón fibroso
extendido desde la fosa y tubérculo ligamentoso del epicóndilo lateral del fé-
mur hasta la extremidad proximal de la fíbula. Entre este y el borde abaxial del
menisco lateral desliza el tendón del músculo poplíteo.
Ligamento colateral femorotibial medial. Menos desarrollado pero
igualmente funicular, se extiende desde el epicóndilo medial del fémur hasta el
contorno medial del cóndilo de la tibia. Sus fibras profundas son ligeramente
oblicuas en sentido cráneo distal y se unen al borde abaxial del menisco medial.
Ligamentos cruzados craneal y caudal: Son 2 fuertes cordones fibrosos
contorneados en espiral, interarticulares, que en conjunto representan una X.
De los dos ligamentos, el cruzado craneal o anterior se sitúa lateralmente y se
extiende desde la excavación caudal y lateral de la fosa intercondiloidea del
fémur hasta la fosa intercondiloidea de la espina tibial.
El ligamento cruzado caudal o posterior, se ubica en medial del prece-
dente y se extiende desde la excavación craneal de la fosa intercondiloidea del
fémur hasta el tubérculo ligamentoso de la incisura poplítea de la tibia.
Movimientos:
La unión femorotibiopatelar, permite dos movimientos principales,
la flexión y extensión y movimientos secundarios de rotación solo durante la
flexión.
Los meniscos durante la flexión se desplazan hacia caudal sobre la tibia
y realizan un movimiento contrario durante la extensión.
Además durante la estación, en el equino, la unión femoropatelar a tra-
vés de su fibro cartílago patelar y sus poderosos ligamentos patelares juegan un
rolimportante,todavesquelepermitealmiembroenapoyo,soportarelpesodel
cuerpo, actuando en este caso la masa muscular que la rodea de manera estática
sin mayor desgaste funcional.
DIFERENCIAS CON OTRAS ESPECIES
En bovinos: Se diferencia por el mayor desarrollo de los meniscos,
especialmente el medial. El ligamento patelar medial es más débil y el inter-
medio no está cubierto por la almohadilla adiposa.
En pequeños rumiantes, cerdos y carnívoros: se observa solo el liga-
mento patelar intermedio.
En los carnívoros en caudal de los cóndilos del fémur, se observan dos
pequeños sesamoideos cubiertos por el ligamento poplíteo oblicuo caudal,
donde se originan los 2 vientres del músculo gastronemio.
UNION TIBIOFIBULAR
Los huesos de la pierna se unen, a nivel de la extremidad proximal,
mediante union sinovial del género artrodia.
—215 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Caras articulares: Están representadas por la superficie articular de


la tibia que se opone a la superficie articular de la extremidad proximal de la
fíbula.
Medios de Unión
Cápsula articular Pequeña, se inserta en los contornos de ambas su-
perficies articulares, está reforzada externamente por cortos manojos fibrosos
dependientes de la membranas fibrosa que conforman el ligamento capitis fi-
bular.
Se observa además una lámina triangular que llena el espacio intero-
seo crural o arcada tibiofibular la membrana interosea crural, interrumpida en
proximal para transformar la arcada en un agujero vascular destinado al pasaje
de los vasos tibiales. Distalmente un cordón fibroso prolonga la fíbula hasta el
maléolo fibular de la extremidad distal de la tibia.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, se limita a la unión tibio maleolar lateral, mediante
una artrodia fuertemente consolidada por manojos fibrosos que la rodean.
En cerdos, se unen mediante artrodia tanto proximal como distal; en
esta última fuertemente reforzada por un fuerte ligamento interoseo.
En carnívoros, se comporta como en el cerdo, observándose además
un ligamento interoseo, representado por una ancha membrana fibrosa, situa-
da en sus dos tercios proximales.

UNIONES DEL PIE


UNIONES DEL TARSO O CORVEJÓN Fig. 12-13
El tarso se une entre si y con los huesos vecinos mediante cinco unio-
nes sinoviales: la unión tarso crural, que se establece entre la extremidad distal
de la pierna y el hueso talus.
La unión interósea tarsiana proximal, une el talus con el hueso calcáneo.
La unión interosea tarsiana distal une los huesos de la fila distal entre si.
La unión interosea intertarsea, une los huesos de ambas filas.
La unión tarso metatarsiana, une al tarso con los huesos del metatarso.
Unión tarso crural
Corresponde al tipo uniaxial género ginglimun coclear que al per-
mitir los mayores movimientos, resulta ser la más importante, las restantes
corresponden al género artrodia.
Medios de Unión
Cápsula articular. Es un manguito amplio insertado en los contornos
de la extremidad distal del cruris y en el contorno de la extremidad proximal
de los metatarsianos.
La membrana fibrosa se espesa en su cara dorsal formando el liga-
mento anterior o dorsal, de la articulación, que se adhiere dorsalmente a los

—216 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

huesos talus, navicular, cuneiformes y ligamento tarso metatarsiano.


En plantar la membrana fibrosa se espesa y da forma al ligamento
posterior o plantar, insertándose en el talus, calcáneo y porción libre de los
ligamentos de la cara plantar. Este ligamento se presenta como interrumpido
por el sustentaculum talus, próximalmente del cual ofrece un espesamiento
fibrocartilaginoso que facilita el desliz del tendón principal del músculo flexor
digital profundo.
La membrana sinovial, presenta una disposición similar a la del carpo.
En efecto ella queda dividida en cuatro secciones, consideradas por algunos
autores como cápsulas independientes.
Una proximal o crurotarsea, es la más importante y se corresponde
con la unión homónima. De ella se desprende un prolongamiento destinado a
la unión taluscalcanea.
Una intertarsea, que asegura, mediante tres prolongamientos, la lu-
bricación de las uniones taluscalcanea, tanto en lateral como en medial y la
artrodia calcáneo cuboidea dorsal.
Una centro distal, destinada a la unión del mismo nombre.
Una sinovial tarso metatarsiana, corta, fina, presenta cuatro prolon-
gaciones destinadas a lubricar las uniones de la fila distal y las uniones ínter
metatarsianas lateral y medial respectivamente.
Unión crurotarsea
Es el claro ejemplo de la unión uniaxial género ginglimun coclear.
Caras articulares. Están representadas por la cóclea articular de la
tibia y sus maléolos y la tróclea del hueso talus.
Medios de Unión: presenta cinco ligamentos a saber:
El ligamento colateral tarso tibial largo: Es un largo cordón fibroso ex-
tendido desde el maléolo tibial a los metatarsos IIº y IIIº, tomando inserción
en su recorrido en el tubérculo ligamentoso de la cara medial del talus, en el
navicular y cuneiformes.
El ligamento colateral tarso tibial breve. Cubierto por el precedente
está representado por un cordón fibroso que se desprende del maléolo tibial
para dividirse distalmente, en una rama tálica, que se inserta en la cara medial
del talus y una rama calcánea, que se inserta en el sustentaculum talus del
calcáneo.
El ligamento colateral tarso tibial profundo. Es un delgado cordón fi-
broso recubierto por los ligamentos precedentes que se extiende desde el ma-
léolo tibial hasta la cara medial del talus en proximal de la rama tálica.
El ligamento colateral tarso fibular largo. De características similares
al del lado opuesto, este ligamento se extiende desde el maléolo fibular hasta la
extremidad proximal de los metatarsianos IIIº y IVº, tomando inserción en su
recorrido en la extremidad distal del calcáneo y en el hueso cuboides.
—217 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El ligamento colateral tarso fibular breve: Recuerda en su forma y ter-


minación a aquel del lado opuesto. Este ligamento se desprende del maléolo
fibular y se termina, por su rama tálica, en la cara lateral del talus y por su rama
calcánea en la cara lateral del calcáneo.
Unión interósea tarsiana proximal
Caras articulares: en está artrodia el talus opone las carillas articula-
res de su cara plantar a las opuestas del hueso calcáneo.
Medios de Unión. En ella se observan 4 ligamentos.
El ligamento talus calcáneo medial. Es una cinta transversal que une la
cara medial del talus con el sustentaculum talus del calcáneo.
El ligamento talus calcáneo lateral. Similar al ligamento medial, une la
cara lateral del talus con la cara lateral del calcáneo.
El ligamento talus calcáneo proximal. Formado por cortos manojos
fibrosos extendidos sobre el borde proximal de ambos huesos.
El ligamento talus calcáneo interóseo. Une entre si las excavaciones del
seno del tarso.
Unión interosea tarsiana distal
Establece la unión entre los huesos de la fila distal y con el hueso na-
vicular, como en la precedente, lo hacen por medio de pequeñas artrodias en
las que es posible observar 10 cortas cintas ligamentosas.
Medios de unión
El ligamento cuboideo navicular dorsal: situada en dorsal del canal del
tarso, une la cara dorsal del cuboides con el borde dorsal del navicular.
El ligamento cuboideo navicular plantar. Extendido desde la cara
plantar del cuboides al borde plantar del navicular.
El ligamento cuboideo navicular interóseo. Situado entre ambos hue-
sos, forma el techo del canal del tarso.
El ligamento cuboideo cuneiforme dorsal: Se extiende desde la cara
dorsal del cuboides al borde dorsal del cuneiforme IIIº.
El ligamento cuboideo cuneiforme interóseo:Situado entre ambos hue-
sos forma el piso del canal del tarso.
El ligamento naviculo cuneiforme dorsal: Extendido desde el borde
dorsal del navicular al borde dorsal del cuneiforme IIIº.
El ligamento naviculo cuneiforme medial. Se extiende desde el borde
medial del navicular con el cuneiforme Iº y IIº.
El ligamento naviculo cuneiforme interóseo. Situado en el espacio inte-
róseo del navicular y los cuneiformes.
El ligamento ínter cuneiforme dorsal. Extendido sobre el borde dorsal
de ambos cuneiformes.
El ligamento ínter cuneiforme ínter óseo. Cubre los espacios interóseos
de ambos huesos.

—218 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Unión interosea intertarsea o de Chopart.


Reúne entre si los huesos de la fila proximal, distal y el hueso central,
mediante pequeñas artrodias muy poco distintas de los ligamentos comunes
ya descriptos. En total presentan ocho ligamentos a saber:
Ligamento talo naviculo metatarsiano dorsal. De forma flabeliforme
a vértice proximal confundido con el ligamento colateral tarso tibial largo, se
extiende desde el tubérculo de la cara medial del talus hasta base de los meta-
tarso los IIº y IIIº donde se abre en abanico, tomando previamente inserción
en los huesos navicular y cuneiforme tercero.
Ligamento talo navicular medial: confundido con el colateral tarso
tibial largo, une el tubérculo medial del talus con el borde medial del navicular
del pie.
Ligamento calcáneo cuboides lateral: cubierto por ligamento colate-
ral tarsofibular largo, se extiende desde la extremidad distal del calcáneo hasta
la cara lateral del cuboides.
Ligamento calcáneo navicular dorsal: pequeña cinta fibrosa dirigida
oblicuamente que une la extremidad distal del calcáneo con el borde dorsal del
navicular del pie.
Ligamento calcáneocuboideos plantar. Cubierto por el ligamento
plantar largo, se extiende desde la extremidad distal del calcáneo hasta el tu-
bérculo de la cara plantar del cuboides.
Ligamento plantar largo (ligamento calcáneo metatarsiano plantar):
representado por un fuerte cordón fibroso, extendido desde el tubérculo calcá-
neo hasta el metatarso IVº después de tomar inserción en el borde plantar del
calcáneo y cara plantar del cuboides.
Ligamentos tarso plantares: Están representados por una serie de
cortos manojos fibrosos recubierto en su mayoría por los ligamentos comunes
encargados de reunir entre si las artrodias tarsianas.
Se reconocen los siguientes ligamentos, todos distintos entre sí:
Talo calcáneo plantar
Calcáneo navicular plantar
Calcáneo cuneiforme plantar
Ínter cuneiforme plantar
Cuboides cuneiforme plantar
Naviculo cuneiforme plantar
Ligamento interoseo: Es un fuerte manojo fibroso insertado entre las
excavaciones ligamentosas de la cara distal del talus y el calcáneo y en las exca-
vaciones ligamentosas del navicular y cuboides.
Unión tarso metatarsiana
Está conformada por pequeñas artrodias que reúnen entre si los hue-
sos de la fila distal del tarso con la base de los metatarsos. Es posible observar
7 ligamentos.

—219 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ligamento cuneo metatarsiano medial corto manojo que reúne el


borde medial del cuneiforme Iº y IIº con la base del metatarso IIº.
Ligamento cuboides metatarsiano lateral. Indistinto del ligamento
colateral largo, une la cara lateral del cuboides con la base del metatarso IVº.
Ligamento cuneo metatarsiano dorsal: es una delgada cinta fibrosa,
oblicua en el sentido disto lateral, que une el borde dorsal del cuneiforme IIIº
con la cara dorsal de la base del metatarso IIIº.
Ligamento cuboideometatarsiano dorsal: al igual que el precedente,
une la cara dorsal del hueso cuboides con la base del metatarso IIIº.
Ligamento cuboideometatarsiano plantar: corto cordón fibroso que
une el tubérculo de la cara plantar del cuboides con la base de los metatarsos
IIIº y IVº.
Ligamento cuneo metatarsiano plantar: al igual que el precedente,
une la extremidad plantar del pequeño cuneiforme con la base de los metatar-
sos IIº y IIIº.
Ligamento tarso metatarsiano interoseo: Son dos ligamentos que re-
únen entre si las superficies ínter óseas de los huesos cuneiformes y metatarsos
IIº y IIIº por una parte y las superficies ínter óseas del cuboides y metatarso
IIIº y IVº por otra.
MOVIMIENTOS
La unión crurotarsea es la de mayor amplitud de movimientos, no
obstante solo realiza los movimientos de flexión y extensión. Durante la fle-
xión el pié como consecuencia de las disposición de las caras articulares se
desvía lateralmente. El resto de las uniones permiten movimientos de desliz.
Diferencias con otras especies
La disposición tan particular de las superficies articulares de la unión
interosea tarsiana proximal en rumiantes y cerdos, hacen que los movimientos
de la articulación a nivel de las artrodias resulten algo más pronunciado que en
el equino. A esto se debe agregar la unión talofibular en las tres especies.

UNIONES INTERMETATARSIANAS, METATARSO FALANGIA-


NAS E INTER FALANGIANAS
En general responden a las descripciones efectuadas en sus homolo-
gas del miembro torácico.

—220 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—221 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—222 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—223 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—224 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—225 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—226 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—227 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—228 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 12

MIOLOGÍA GENERALIDADES

L a miología es la parte de la Anatomia que estudia un grupo de


órganos especiales denominados músculos, susceptibles de con-
traerse bajo la acción de ciertos estímulos y por consiguiente mover determi-
nadas regiones, cerrar las aberturas cuyos contornos delimitan o bien, reducir
las cavidades cuyas paredes forman.
Desde el punto de vista morfológico y funcional, los músculos se di-
viden en dos grandes grupos. En el primer grupo se ubican aquellos músculos
formados por fibras musculares lisas y que funcionalmente no responden a la
voluntad, son de color blanquecino y conforman las paredes de las cavidades
denominadas vísceras y pared de los vasos sanguíneos. Se denominan múscu-
los lisos o involuntarios.
El segundo grupo muscular se caracterizan por tener fibras estriadas
de color rojo, divididas en músculo estriados esquelético o voluntarios y mús-
culo cardíaco, este se caracteriza por ser estriado especializado e involuntario.
Fig. 1
En el estudio de los músculos se tendrán en cuenta los siguientes as-
pectos:
Tamaño Por su tamaño los músculos se clasifican en: muy grandes,
grandes, medianos, pequeños y muy pequeños. No existe regla fija en este sen-
tido por lo que su apreciación es meramente subjetiva.
Situación Por situación se entiende el lugar que ocupan con relación
a la piel, plano longitudinal medio y órganos vecinos. (Fig. 2)
Con relación a la piel se dividen en superficiales o subcutáneos, que
se sitúan inmediatamente bajo la piel y profundos o subaponeuróticos, situa-
dos bajo las fascias profundas, adhiriéndose a los huesos a los que están encar-
gados de mover.
En relación al plano sagital medio, se dividen en pares e impares.
En relación a los órganos vecinos, se tienen en cuenta los elementos
que lo rodean. ( huesos, uniones, vaso etc).
Dirección. De acuerdo a su eje principal estos pueden ser rectilíneos
(el eje es recto), curvilíneos (el eje describe una curva), acodados (el eje forma
un ángulo) y circulares o esfínteres (el eje representa un circulo).
Según el plano del horizonte, pueden tener una dirección vertical,
oblicua u horizontal.

—229 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Forma: Partiendo de sus tres dimensiones, largo, ancho y espesor, los


músculos pueden ser largos, cortos y planos. Fig. 3
Los músculos largos tienen generalmente forma cónica, cilíndrica,
fusiforme, (indefinida) y acintados, se le reconocen tres partes, una parte me-
dia, (venter o cuerpo), una extremidad proximal (cabeza), una extremidad distal
(cola).
Los músculos planos pueden ser triangulares, cuadriláteros o trape-
zoidales.
Los músculos cortos son generalmente prismáticos.
Existe un grupo en el que las fibras se disponen alrededor de un de-
terminado orifico, se los denomina músculos circulares o en esfínter. (Ej.: el
músculo orbicular oris).
Relación entre el cuerpo carnoso y su tendón Fig. 4-5
De acuerdo a la relación existente entre el cuerpo carnoso y su tendón
los músculos se dividen en:
Penniformes: cuando las fibras convergen hacia el tendón recordan-
do la disposición de la pluma de un ave.
Se los divide en unipennados cuando las fibras se ubican de un solo
lado del tendón y bipennados, cuando las mismas convergen hacia ambos la-
dos del tendón.
Flabeliformes: la disposición de sus fibras recuerda a un abanico.
Digástricos: el músculo se compone de 2 vientres carnosos reunidos
por un tendón intermedio.
Músculos bíceps, tríceps, etc. cuando tienen diferentes puntos de
origen y un mismo punto de inserción.
Músculos bifurcados, trifurcados, etc. cuando tienen un mismo
punto de origen y se insertan por dos, tres o más ramas en diferentes puntos.
Músculo multífido: se componen de varios manojos sucesivos con
distintos puntos de origen e inserción.
Músculos compuestos: cuando se componen de varios vientres car-
nosos que convergen hacia un tendón común.
Músculos comunes: cuando un solo cuerpo carnoso se termina en 2
o mas tendones
INSERCIONES Fig. 6
Se denomina inserción, al lugar donde un músculo se adhiere a una
determinada región (Ej. a la piel o a un hueso). En general, en cada músculo se
distingue una inserción fija denominada punto de origen y una inserción móvil
o punto móvil, que es aquel que durante la contracción desplaza la pieza ósea
en la que se ha insertado.
ANEXOS MUSCULARES Fig. 9-10-11
Comprende el estudio de las fascias o aponeurosis de contención, las
bolsas mucosas, las vainas tendinosas mucosas y las vainas tendinosas fibrosas.

—230 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fascias: Son láminas fibrosas de espesor variable, inextensibles, de


color blanco nacarado que cubren una determinada región o bien un determi-
nado músculo.
Se dividen en:
Fascias superficiales: Situadas inmediatamente bajo la piel, están for-
madas por tejido conjuntivo laxo cargado, de tejido adiposo en los animales
en buen estado de salud. En general recubren toda una región, por ejemplo la
fascia superficial del miembro torácico.
Fascias profundas: Son láminas fibrosas de mayor espesor, más resis-
tentes y están limitadas a una determinada región muscular, como el caso de la
región antibraquial, que cubre los músculos antibraquiales.
De su cara profunda parten una serie de láminas que a manera de
tabiques, se insertan en el hueso envolviendo cada músculo, separándolo entre
sí y actuando como verdaderas vainas de contención.
Bolsa mucosa:
Son pequeñas bolsas vesiculares situadas entre una parte dura (hue-
sos) y una parte blanda (tendones), facilitando el desliz de las partes blandas
sobre las duras.
Se componen de una membrana externa fibrosa revestida interna-
mente de una capa de tejido epitelial, en cuyo interior contiene un líquido
similar a la sinovia.
Vainas tendinosas mucosas (sinovial):
Son bolsas cilíndricas, alargadas, que recubren a un tendón actuando
como vainas envolventes. Facilitan el desliz de un tendón, especialmente a ni-
vel de una articulación.
Una vaina tendinosa mucosas está formada por una membrana exter-
na fibrosa, y una interna o sinovial.
La membrana sinovial, se desdobla en una hoja interna u hoja visce-
ral, adherida internamente al tendón y una hoja externa u hoja parietal, que
adhiere a la cara interna de la fibrosa, estas hojas delimitan una cavidad que
contienen un líquido similar a la sinovia y están reunidas entre si por un tabi-
que medio denominado meso tendón.
Vainas tendinosas fibrosas.
Son espesamientos fibrosos acintados dependientes de las fascias pro-
fundas dispuestos transversalmente, aplicados sobre los tendones, fijándolos a
una determinada región.
ESTRUCTURA. Fig. 7-8
En la composición de un músculo esquelético se observa:
Tejido muscular, formado por fibras musculares estriadas, de color
rojo subido, agrupadas en ases musculares dispuesto regularmente. Es la única
parte del músculo susceptible de contraerse bajo la acción de ciertos estímulos.
—231 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El tejido fibroso, que comprende:


Los tendones, representados por cuerdas fibrosas muy resistentes, in-
capaces de contraerse, de color blanco nacarado, de forma acordonada o bien
aplanada frontalmente.
Las aponeurosis. Son láminas fibrosas aplanadas, comparables a los
tendones,
Tanto los tendones como las aponeurosis tienen por función dar in-
serción a los músculos.
Las intersecciones fibrosas. Representadas por ases de tejido fibroso
que se sitúan en el espesor de un músculo, confiriéndole mayor tenacidad.

FUNCIONES Fig. 12
Los músculos al contraerse provocan el movimiento de los órganos
a los cuales se adhieren. Actúan sobre el principio de palancas conocidas en
mecánica, cuyos tres tipos se encuentran representadas. En ellas el hueso actúa
como brazo de palanca, la articulación como punto de apoyo y el músculo
como la potencia. La fuerza que éste debe vencer es la resistencia de la palanca
considerada.
Se dice que una palanca es de 1º género o interfija, cuando el punto
de apoyo se sitúa entre la resistencia y la potencia - R A P.- Ej.: el músculo
esplenio.
Una palanca es de 2º género o intersistente, cuando la resistencia se
sitúa entre el punto de apoyo y la potencia, - A R P- Ej.: el músculo gastro-
nemio.
La palanca es de 3º género o interponente, cuando es la potencia la que
se ubica entre la resistencia y el punto de apoyo - R P A- Ej.: músculo bíceps
braquial.
Los movimientos que provocan los músculos son coincidentes con
aquellos de las uniones. Así un músculo al contraerse podrá provocar la fle-
xión (m. flexores), la extensión (m. extensores), abducción (m. abductores) etc.
Cuando dos músculos tienen una misma función se dice que son si-
nérgicos. Cuando dos músculos tienen funciones diferentes se dice que son
antagónicos.
Un mismo músculo puede tener una función principal y dos o más
secundarias. Ej: la función principal del músculo deltoides es la flexión del
brazo, actuando además como abductor, rotador hacia fuera el brazo y como
tensor de la fascia omobraquial.
Un músculo al contraerse puede además, partiendo del principio de
la palanca determinar los siguientes efectos:
Equilibrar una fuerza contraria, sin producir movimientos en cuyo
caso se denominará efecto estático. Ej.: cuando un miembro torácico es eleva-
do requiere un trabajo muscular que se oponga a la gravedad el que es aporta-
do por el miembro opuesto.

—232 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Producir un movimiento venciendo una fuerza contraria en cuyo


caso se producirá un efecto dinámico.
Detener o contrarrestar el movimiento de otro músculo u otra fuerza
contraria en cuyo caso se producirá un efecto inhibitorio. Ej.: cuando el animal
se inclina en actitud de acostarse en el que un grupo de músculos sinérgicos se
contraen pero son inhibidos por un grupo muscular antagónico.

ANOMALÍAS
Puede suceder que un músculo o un determinado grupo muscular
se desvié de sus caracteres considerados constantes ya sea para el órgano en si
como para la región en cuyo caso se estaría en presencia de anomalías mus-
culares. Estas anomalías tienen importancia tanto desde el punto de vista fun-
cional como de su evolución filogénica coincidente con la evolución de sus
ancestros.

—233 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—234 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—235 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—236 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—237 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—238 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—239 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—240 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 13

MÚSCULOS CUTÁNEOS

S
ituados bajo la piel, alojados entre las hojas de las fascias su-
perficiales, íntimamente adheridos a esta, son en total cuatro:
el cutáneo facial, el cutáneo del cuello, el cutáneo omobraquial
y el cutáneo del tronco.
Cutáneo facial. Fig. 1
Delgado, continuación del músculo cutáneo del cuello, el cu-
táneo facial se halla aplicado a la cara lateral de la glándula parótida recu-
briendo a ésta, al músculo masetero y a la región de la garganta, insertándose
en la cresta facial. A partir de la incisura vasorum de la mandíbula, se continúa
como músculo cutáneo labiorum.
Músculo cutáneo del cuello (platysma) Fig. 2
Aplicado contra los músculos del cuello, carnoso en su porción cau-
dal, el músculo se origina del manubrio del esternón, se proyecta craneal y
lateralmente, adhiriéndose al músculo braquiocefálico y omotransverso, luego
se adelgaza paulatinamente tanto cuanto más craneal se ubican sus manojos.
Ventralmente recubre a los músculos cervicales ventrales continuándose, cra-
nealmente con el cutáneo facial y caudalmente con el cutáneo omobraquial.
Músculo cutáneo omobraquial (cutáneo escapular y humeral) Fig. 3
Aplicado a la región lateral de la espalda y el brazo, el músculo se pro-
longa cranealmente con el cutáneo del cuello y caudalmente con el músculo
cutáneo del tronco. Dorsalmente, mediante una corta aponeurosis se inserta
en la región de la cruz y en distal se continúa con la fascia profunda del ante-
brazo.
Músculo cutáneo del tronco (cutáneo máximo). Fig. 4
Es el mayor de los músculos cutáneos, se ubica sobre los costados
laterales de la región toraco abdominal, es un músculo plano, triangular, ex-
tendido desde la babilla a la espalda, presenta una porción carnosa con sus
fibras dirigidas en sentido cráneo caudal. El vértice caudal se aplica al pliegue
de la babilla. Caudalmente es aponeurótico y se confunde con la fascia femoral
medial. El borde dorsal mediante una corta aponeurosis toma inserción en las
apófisis espinosas de las vértebras torácicas y lumbares.
Ventralmente recubre a los músculos abdominales ventrales unién-
dose íntimamente al músculo pectoral ascendente, prolongándose hasta la lí-
nea alba.

—241 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Función
Los músculos cutáneos, dada la intima adherencia a la piel,
transmiten cierta movilidad a la misma, que le permite al animal, especial-
mente en la región toraco abdominal, eliminar cuerpos extraños que se posan
sobre la piel, sensibilidad aumentada en equinos y cebú. El cutáneo del cuello
se adhiere débilmente a la piel, de allí que su función es la de sujetar los mús-
culos cervicales.
Diferencias con otras especies
Músculo cutáneo de la cabeza
En rumiantes: recubre la mayor parte de la cabeza.
En cerdos: es la continuación de la capa profunda del músculo cutá-
neo del cuello.
En carnívoros: está representado por el músculo occipital que es im-
par, mediano y de forma oval, extendido desde el occipital a la jalea aponeu-
rótica rostral.
Músculo cutáneo del cuello.
En rumiantes: es menos extendido ventralmente; se origina en la lí-
nea media y ventral del cuello y no a partir del esternón.
En cerdos: se compone de 2 capas, una superficial y otra profunda,
esta última da origen al músculo cutáneo de la cabeza.
En carnívoros: es posible observar 3 capas: una superficial a fibras
transversales; una media aplicada a las paredes laterales del cuello que se des-
prende de la línea media dorsal hasta la cabeza y una profunda a fibras trans-
versales que cubre la región laríngea conjuntamente con la capa superficial.
Músculo cutáneo omobraquial
En rumiantes: es rudimentario, no obstante conserva su porción car-
nosa.
En cerdos y carnívoros: está ausente.
Músculo cutáneo del tronco
En rumiantes, cerdos y carnívoros: forma el músculo prepucial.
En rumiantes hembras 2 láminas musculares situadas a cada lado del
anillo umbilical cicatrizal, reemplazan al músculo.

—242 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—243 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—244 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 14

MÚSCULOS DEL TRONCO

domen.
E l estudio de los músculos del tronco comprende las siguientes re-
giones: Cervicales, Dorso y Lomo, Caudales, del Tórax y del Ab-

MÚSCULOS DE LA REGIÓN CERVICAL


Agrupados alrededor del cuello los músculos cervicales se dividen
para su estudio en dos regiones: los músculos cervicales dorsales y los múscu-
los cervicales ventrales.
Fascias del cuello
Se componen de una fascia superficial y una fascia profunda.
La fascia superficial es muy fina, conformada por 2 hojas entre las que
se aloja el músculo cutáneo del cuello. La hoja superficial, cubre a los múscu-
los braquiocefálicos y trapecio mientras que su hoja profunda, tapiza la cara
interna del músculo cutáneo del cuello, cruza bajo el braquiocefálico y homo
hioides cubriendo además al músculo esplenio y serrato cervical.
La fascia profunda como la superficial se desdobla en 2 hojas, una
superficial, otra profunda, que recubre la región ventral del cuello incluyendo
a la tráquea, músculos pretraqueales y músculos prevertebrales y termina pro-
yectándose sobre los músculos cervicales dorsales.
MÚSCULOS CERVICALES DORSALES Fig. 1
Se disponen en cuatro capas superpuestas: distribuidos según el si-
guiente esquema:
1ª CAPA: Músculo Trapecio.
2ª CAPA: Músculos Romboides, Serrato Cervical y Esplenio.
3ª CAPA: Músculos Gran complejo, Pequeño Complejo y Largo Cer-
vical.
4ª CAPA: Músculos Oblicuo Capitis Craneal, Oblicuo Capitis Caudal,
Recto Capitis Dorsal Mayor, Recto Capitis Dorsal Menor, Multifido Cervical e
Intertransversarios.

1ª CAPA
Músculo trapecio Fig. 1
Es el más superficial de los músculos cervicales dorsales, de forma
triangular a base dorsal se compone de 2 porciones bien diferenciadas.
Una cervical a fibras dirigidas oblicuamente en sentido caudo ven-
tral y una porción torácica con sus fibras dirigidas cráneo ventralmente, ambas
porciones se reúnen en un rafe medio fibroso. La porción cervical, por su borde

—245 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

ventral, se une al músculo braquiocefálico, a través del músculo cutáneo del


cuello.
La porción cervical, se origina en la cuerda del ligamento nucal,
mientras que la porción torácica lo hace en las apófisis espinosas de la IIª a la
X ª vértebra torácica.
El músculo se inserta en la tuberosidad para el M. trapecio de la es-
cápula.
Al contraerse tira la espalda hacia arriba, elevando por consiguiente
el miembro; la contracción alternada de cada porción durante la elevación de-
termina un movimiento de balanceo del miembro en sentido cráneo caudal.
2º CAPA
Músculo romboides fig 1
Situado medialmente del precedente, sujeto a la cuerda del ligamento
nucal, es un músculo plano de forma de un triángulo escaleno base dorsal,
compuesto de una porción cervical y una porción torácica. La porción cervical
tiene sus fibras dirigidas caudo ventralmente mientras que la torácica sigue
una dirección dorso ventral o vertical. No existe un límite neto entre ambas
porciones.
Se origina, en la cuerda del ligamento nucal y en las apófisis espinosas
de las vértebras torácicas desde la IIª a la VIIª.
Se inserta, en la cara medial del cartílago escapular y ángulo craneal
de la escápula confundiendo su inserción con las del serrato cervical.
Al contraerse, el músculo desplaza hacia arriba y adelante a la escápu-
la, elevando por consiguiente el miembro.
Músculo serrato cervical (fig. 1)
Situado delante de la espalda bajo el músculo trapecio, representa un
triángulo con su base hacia las vértebras cervicales, cortada en 5 lengüetas car-
nosas y el vértice dirigido hacia la escápula.
Se origina, en las apófisis transversas de las 5 últimas vértebras cervi-
cales. Se inserta, en el ángulo craneal y cara serrata craneal de la escápula.
Al contraerse, tira la espalda hacia delante y abajo; a punto fijo en la
espalda eleva el cuello y lo desvía lateralmente y participa durante la natación,
siempre que actúe en forma conjunta con el del lado opuesto, en cuyo caso
provocará la elevación del cuello lo que permitirá que la cabeza permanezca
fuera del agua.
Músculo esplenio Fig. 1-2
Situado medialmente romboides y serrato cervical, cubre a su vez a
los músculos de la 3ª capa. Es de forma triangular, su borde dorsal y su vértice
craneal son aponeuróticos. El borde ventral está cortado en 3 o 4 lengüetas
carnosas.
Se origina, en la cuerda del ligamento nucal y vértice de las apófisis
espinosas de las primeras vértebras torácicas por medio de su aponeurosis en
común con el músculo gran complejo.

—246 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Se inserta, por su vértice aponeurótico, en la porción mastoidea del


hueso temporal. De las cuatro lengüetas la primera se une al músculo longi-
simus atlantis y omotransversario para así reunidas, insertarse en el borde del
ala del atlas. Las tres restantes se insertan en las apófisis transversas de la 3ª, 4ª
y 5ª vértebra cervical.
Al contraerse, provoca la extensión de la cabeza y el cuello.
3º CAPA
Músculo gran complejo (semiespinalis capitis) (Fig. 3)
Este musculo es cubierto por el M. esplenio, y esta aplicado contra el
ligamento nucal, es plano, triangular compuesto de 2 porciones, una ventral
la más pequeña, corresponde al músculo complejo, tiene sus fibras dirigidas
dorsoventralmente. La porción dorsal, es más desarrollada y corresponde al
músculo viventer cervicis, sus fibras están dirigidas cráneo caudalmente y está
cruzado por numerosas intersecciones fibrosas. Ambas porciones están sepa-
radas solo en caudal, por un intersticio neto, en el resto de su extensión se
diferencian una de otra por la dirección de sus fibras.
Toma su origen en el vértice de las apófisis espinosas y apófisis trans-
versas de las primeras vértebras torácicas y en las apófisis articulares de las 6
últimas vértebras cervicales.
Se inserta, por medio de un grueso tendón en la protuberancia occi-
pital externa.
Al contraerse, actúa como poderoso extensor de la cabeza.
Músculo pequeño complejo (longisimus capitis y atlantis) (Fig. 3)
En el equino, el músculo resulta de la reunión de 2 cintas carnosas
fusiformes, situadas entre el músculo esplenio y el borde ventral del preceden-
te. De las dos ramas una es ventro lateral y representa al músculo longisimus
atlantis. La segunda es dorso medial y representa al músculo longisimus capitis.
Se origina en las apófisis transversas de las primeras vértebras toráci-
cas y en las apófisis articulares de las 6 últimas vértebras cervicales.
Se inserta por su manojo ventro lateral o músculo longisimus atlantis,
en común con el omotransversario y el esplenio cervical, en el borde del ala
del atlas. El manojo dorso medial o músculo longisimus capitis, lo hace en la
porción mastoidea del temporal en común con el vértice del músculo esplenio
capitis.
Al contraerse, actúa como extensor e inclinador lateral de la cabeza
y cuello.
Músculo largo cervical
Continuación del músculo dorsal largo, está formado por una serie
de manojos musculares oblicuos en sentido cráneo ventral, es tendinoso en su
extremo craneal.
Se origina, en las apófisis transversas de las 6 o 7 primeras vértebras
torácicas.

—247 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Se inserta en las apófisis transversas de las cuatro últimas vértebras


cervicales.
Al contraerse actúa como extensor del cuello al que puede inclinarlo
lateralmente si actúa de un solo lado.
4ª CAPA (Fig. 4)
Músculo pequeño oblicuo de la cabeza
Espeso cuadrilátero, aplicado sobre la articulación occipito atloidea,
el músculo se origina, en el borde del ala del atlas y se inserta en las líneas nu-
cales superiores, apófisis yugulares del occipital y en la porción mastoidea del
temporal.
Al contraerse provoca la extensión de la cabeza a la que puede desviar
lateralmente actuando de un solo lado.
Músculo gran oblicuo de la cabeza
Más desarrollado que el precedente, espeso y cuadrilátero, se encuen-
tra aplicado a la unión atlanto axial.
Se origina en el borde de la cresta espinosa y apófisis articulares cau-
dales del axis.
Se inserta en la cara lateral y borde del ala del atlas.
Al contraerse provoca la rotación de la cabeza.
Músculo recto dorsal mayor de la cabeza (Fig. 4)
Situado medialmente del precedente, cubierto por el músculo gran
complejo, este músculo se compone de dos porciones: una superficial larga y
delgada y otra profunda, espesa y corta.
Se origina, en la cresta espinosa del axis y se inserta en el plano nucal
del occipital y en el tendón del músculo gran complejo.
Actúa como extensor de la cabeza.
Músculo recto dorsal menor de la cabeza Fig. 4
Es un pequeño músculo aplanado situado bajo el precedente, que se
origina en el tubérculo dorsal del atlas y se inserta en el plano nucal del occi-
pital.
Su función es sinérgica a la del músculo precedente.
Músculo multífido cervical
Continuación del músculo multífido torácico, el multífido cervical
se compone de 5 manojos carnosos, sucesivos, fusiformes aplicados contra el
arco de las 5 últimas vértebras cervicales a fibras dirigidas en sentido cráneo
dorso medial.
Se origina, en la apófisis articular de la 1ª vértebra torácica y de las 4
últimas vértebras cervicales.
Se insertan en las crestas espinosas de las 6 últimas vértebras cervica-
les saltando cada manojo generalmente una vértebra.
Su función es la de extensor del cuello.

—248 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculos intertransversarios cervicales


Son 6 pequeños músculos situados a los costados de las vértebras cer-
vicales, compuestos de 2 manojos carnosos: uno dorsal o músculo intertrans-
versario dorsal y uno ventral o músculo intertransversario ventral.
Los manojos dorsales se originan en las apófisis articulares de 2 vér-
tebras continúas y se insertan por dos ramas entre las que pasan las ramas
ventrales de los nervios cervicales. De las dos ramas una se termina en la
apófisis articular craneal de las dos de origen, mientras que la otra lo hace en
el tubérculo caudal de la apófisis transversa cervical, situada en craneal a las
dos de origen.
El manojo ventral o músculo intertransversario ventral, se origina en
el borde dorsal de una apófisis transversa y se inserta en el borde ventral de la
apófisis situada en craneal a su punto de origen.
Actúa como inclinador lateral del cuello.
Diferencias con otras especies
Músculo trapecio
Rumiantes: es más desarrollado extendiéndose desde el atlas a la 12ª
vértebra torácica.
Cerdos: Muy desarrollado, se extiende desde el occipital hasta la 10ª
vértebra torácica.
Carnívoros: Es relativamente delgado, no obstante su porción toráci-
ca alcanza la 13ª vértebra torácica. Su porción cervical se reúne con el músculo
braquiocefálico y omotransversario.
Músculo romboides
Rumiantes; es más desarrollado y se extiende desde el atlas hasta la
8ª vértebra torácica.
Cerdos y carnívoros: es más espeso, ambos presentan un músculo
romboides de la cabeza extendida desde el occipital al atlas.
Músculo serrato cervical
Rumiantes: se extiende desde la 2ª vértebra cervical a la 5ª costilla.
Cerdos: la primera lengüeta alcanza al atlas.
Carnívoros: sus dentelladuras se confunden con aquellas del serrato
torácico.
Músculo esplenio
Rumiantes: es menos desarrollado originándose en la apófisis espi-
nosa de la primera vértebra torácica y se inserta por medio de 3 delgados ten-
dones en la 3ª vértebra cervical, en el atlas y en el occipital.
Cerdos: presenta tres tendones que se insertan, en el atlas, en la apó-
fisis mastoidea del temporal y en el occipital.
Carnívoros: carece de inserción cervical, insertándose en la nuca y en
la apófisis mastoidea del temporal.
Músculo gran complejo
Rumiantes, cerdos y carnívoros están netamente separados del mús-

—249 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

culo dorsal largo. A su vez en carnívoros se divide en una porción lateral o


músculo digástrico de la nuca y una porción medial o músculo gran complejo
propiamente dicho.
Músculo pequeño complejo, no presenta diferencias de importancia.
Iliocostal cervical
Rumiantes: presenta solo 2 lengüetas cervicales.
Cerdos: se extiende hasta el atlas.
Músculo oblicuos de la cabeza, rectos dorsales de la cabeza, multí-
fido cervical e Intertransversarios no presentan diferencias de importancia.

MÚSCULOS CERVICALES VENTRALES


Los músculos cervicales ventrales en número de doce se disponen en
3 capas:
Músculos Superficiales: Braquiocefálico, Esternocefálico y Omo-
transversario.
Músculos Pretraqueales: Esternotiroides, Esternohyoides y Omoh-
yoides
Músculos Prevertebrales: Escaleno, Iliocostal Cervical, Largo del Cue-
llo, Largo de la Cabeza, Recto ventral de la Cabeza, Recto lateral de la Cabeza.

MÚSCULOS CERVICALES VENTRALES SUPERFICIALES


Músculo Braquiocefálico (Mastoideo Humeral) Fig. 5
Extendido desde la cabeza al brazo, recubierto por el músculo cutá-
neo del cuello, largo, acintado, aponeurótico en ambos extremos, el músculo
resulta de la reunión de 2 elementos independientes en los animales poseedo-
res de clavícula. Una correspondiente al músculo cleidomastóideo y otra a la
porción clavicular del músculo deltoides del hombre, reunidas en el equino
por un rafe medio.
Su borde dorsal se une íntimamente al músculo omotransversario. Su
borde ventral delimita con el músculo esternocefálico un espacio denominado
gotera yugular donde se aloja la vena yugular.
Se origina, mediante una aponeurosis en la porción mastoidea del
hueso temporal, conjuntamente con los músculos esplenio capitis y longisu-
mus capitis. Una lámina fibrosa delgada, denominada aponeurosis subparo-
tidiana, pasa bajo la glándula parótida para unirse al tendón de inserción del
músculo esternocefálico.
Se inserta conjuntamente con el omotransversario, mediante una lá-
mina aponeurótica en el tercio distal de la cresta del tubérculo mayor del hú-
mero.
Al contraerse, actúa desplazando el miembro torácico en sentido crá-
neo dorsal. A punto fijo en el brazo inclina lateralmente la cabeza y el cuello.
Músculo Omotransversario (Musculo Omotraqueliano) Fig. 5
Es un músculo largo, acintado que acompaña el borde dorsal del mús-

—250 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

culo braquiocefálico, del que se distingue solo por la emergencia de los filetes
nerviosos de la rama ventral de los nervios cervicales. Dorsalmente se une al
músculo trapecio, a través del músculo cutáneo del cuello.
El músculo se origina por medio de cuatro lengüetas, en las apófisis
transversas de las cuatro primeras vértebras cervicales. El manojo craneal lo
hace conjuntamente con aquellos de los músculos esplenio cervical y longisi-
mus atlantis.
Se inserta por una aponeurosis en común con el M. braquiocefálico
en la cresta del tubérculo mayor del húmero.
Sus funciones son sinérgicas al músculo braquiocefálico.
Músculo Esternocefálico (Esterno Mandibular) Fig. 6
Musculo largo, cilíndrico, tendinoso en su extremo craneal. En el ter-
cio caudal ambos músculos se unen entre sí, luego se separan formando las
ramas de una v y se sitúan a los costados de la tráquea.
El músculo corre paralelamente y en ventral al músculo braquiocefá-
lico delimitando con éste, por su borde dorsal, la gotera yugular.
Se origina en común con el del lado opuesto en el manubrio del es-
ternón.
Se inserta en el borde caudal de la rama de la mandíbula, en dorsal del
ángulo mandibular.
Al contraerse, actúa como flexor de la cabeza. En la estación participa
de la masticación provocando el descenso de la mandíbula.

MUSCULOS CERVICALES VENTRALES PRETRAQUEALES Fig. 7


Se denominan así a un grupo muscular situado en ventral de la trá-
quea, cuya función es la de provocar el descenso de la laringe y el hueso hyoi-
des, participando por consiguiente en el acto de la deglución.
Músculos Esternotiroides y Esternohyoides
Son dos músculos largos, finos, cilíndricos y digástricos, aplicados
a la cara ventral de la tráquea, íntimamente unidos entre si y con los del lado
opuesto en su origen, posición que mantienen hasta el tercio medio del cuello,
extendidos desde el esternón hasta la región subhyoidea y laríngea.
Se originan en el manubrio del esternón.
A partir del tercio medio del cuello, ambos músculos se separan. El
músculo esternotiroides toma una posición lateral con respecto a la tráquea
hasta insertarse en el ángulo caudal del cartílago tiroides de la laringe.
El músculo esternohyoides, mantiene su posición ventral con respec-
to a la tráquea y termina insertándose en común con el músculo omohyoides
en la cara ventral del cuerpo del hueso hyoides.
Músculo omohyoides
Extendido desde la cara medial de la espalda hasta el hueso hyoides,
el músculo está representado por una larga cinta carnosa adherida a la cara
medial de los músculos braquiocefálicos y omotransversarios. Hacia el tercio

—251 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

proximal del cuello cruza oblicuamente la dirección de la tráquea, separando


en este punto la vena yugular de la arteria carótida común.
Toma origen en la fascia subescapular y se inserta en común con el
esternohyoides en el cuerpo del hueso hyoides.

MÚSCULOS CERVICALES VENTRALES PREVERTEBRALES


Fig. 8-9-10-11
Reciben este nombre un grupo de músculos situados lateral y ventral-
mente de las vértebras cervicales, que al contraerse provocan la flexión de la
cabeza y cuello y la inclinación lateral del cuello.
Músculo escaleno Fig. 8
Situado lateralmente del cuello, en la parte caudal de dicha región,
el músculo se compone de una porción dorsal pequeña y triangular y de una
porción ventral más desarrollada, entre las que pasan los nervios del plexo
braquial. La porción ventral presenta su borde dorsal cortado en tres lengüetas
destinadas a su inserción. Su borde ventral se relaciona con los vasos axilares.
La porción dorsal toma su origen, en la extremidad vertebral de la 1ª
costilla y se inserta en la apófisis transversa de la prominens.
La porción ventral se origina en el tercio medio del cuerpo de la 1ª
costilla y se inserta, en las apófisis transversas de la 4ª, 5ª y 6ª vértebras cervi-
cales.
Al contraerse, provoca la flexión del cuello al que lo inclina lateral-
mente actuando de un solo lado.
Músculo iliocostal cervical Fig. 8
Continuación del músculo iliocostal torácico y lumbar, se compone
de tres o cuatro manojos carnosos sucesivos, fusiformes, situados lateralmente
del músculo serrato cervical.
Toma origen en las apófisis transversas de las 3 o 4 últimas vértebras
cervicales.
Se inserta en la apófisis transversa de la vértebra siguiente saltando
generalmente una. El manojo caudal se origina en el borde craneal de la 1ª
costilla.
Al contraerse, inclina lateralmente el cuello.
Músculo largo del cuello Fig. 9-10
Aplicado a la cara ventral del cuerpo de las primeras vértebras torá-
cicas y de todas las cervicales, el músculo se compone de dos porciones bien
definidas. Una porción torácica, cilíndrica y una porción cervical conformada
por manojos carnosos, sucesivos, dirigidos cráneo dorso medialmente.
La porción torácica toma origen en la cara ventral del cuerpo de las 6
primeras vértebras torácicas y se inserta en la cara ventral de la prominens y
por medio de un corto tendón en el tubérculo ventral y caudal de la apófisis
transversa de la 6ª vértebra cervical.

—252 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La porción cervical se origina en la cara ventral del cuerpo y apófisis


transversa de las vértebras cervicales y se insertan en la cresta ventral de la
vértebra siguiente, saltando generalmente una. El manojo craneal se une al del
lado opuesto para insertarse en el tubérculo ventral del atlas.
Su función es la de flexionar el cuello.
Músculo largo de la cabeza Fig. 9-10
Considerado como la continuación del músculo precedente, este
músculo se sitúa en lateral de la mitad craneal del cuello.
Es largo, aplanado lateralmente en caudal, cónico y tendinoso en su
extremo craneal.
Se origina, por medio de 3 lengüetas en las apófisis transversas de la
3ª, 4ª y 5ª vértebra cervical.
Se inserta, en común con el del lado opuesto en el tubérculo faríngeo
del occipital.
Músculo recto ventral de la cabeza Fig. 11
Es un pequeño músculo, completamente carnoso, situado contra la
cara ventral de la articulación occipito atloides lateralmente del músculo largo
de la cabeza.
Toma origen en la cara ventral del atlas a los costados de la inserción
del músculo largo del cuello y se inserta en el tubérculo faríngeo lateralmente
de la inserción del músculo precedente.
Músculo recto lateral de la cabeza Fig. 11
Pequeño, prismático, completamente carnoso, el músculo se sitúa la-
teralmente del precedente.
Toma su origen, en la cara ventral de atlas y se inserta en la cara me-
dial la apófisis estiloides (jugular) del occipital.
Ambos músculos, conjuntamente con el largo de la cabeza provocan
la flexión de la cabeza.

Diferencias con otras especies


Músculo braquiocefálico
En rumiantes y cerdos: en craneal del rafe clavicular el músculo se
divide en una rama dorsal o músculo cleido-occipital, que se inserta en el oc-
cipital y ligamento nucal, y una rama ventral o músculo cleido mastoideo, se
inserta en la apófisis mastoidea del temporal.
En carnívoros: se comporta de manera análoga pero el músculo clei-
do occipital se confunde con el origen de la porción cervical del músculo tra-
pecio.
Músculo esternocefálico
En rumiantes: se observan dos músculos. El músculo esterno man-
dibular que se comporta como en el equino insertándose en este caso por un
débil tendón en el borde de la mandíbula y por un fuerte tendón en el músculo
masetero y buccinador.
—253 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El segundo es el músculo esterno mastoideo situado en dorsal del


precedente y se inserta unido al músculo cleidomastóideo en la apófisis mas-
toidea.
En cerdos y carnívoros: el músculo está reemplazado por el músculo
esternomastóideo que se inserta en la apófisis mastoidea.
Músculo omotransversario
En rumiantes cerdos y carnívoros: se extiende desde el acromio y
fascia de la espalda al atlas. En gatos alcanza el hueso occipital.
Músculo esternohyoides y esternotiroides
En rumiantes, cerdos y carnívoros: son más espeso y no digástricos
y se originan además de el extremo ventral de la 1ª costilla.
Músculo omohyoides
En rumiantes: se origina de la apófisis transversa de la 3ª y 4ª vértebra
cervicales.
En cerdo: se origina a partir de la apófisis transversa de la 4ª y 5ª vér-
tebra cervical.
En carnívoros: ausente.
Músculo escaleno
En rumiantes se observa:
Un escaleno ventral: que se extiende del tercio ventral de la 1ª costilla
hasta la 3ª vértebra cervical.
Un escaleno medio: voluminoso, extendido desde apófisis transversa
de la 7ª a la 3ª vértebra cervical.
Un escaleno dorsal o supra costal: extendido desde la cara lateral de
las tres primeras costillas a la apófisis transversa de la 4ª y 5ª vértebra cervical.
En cerdos: se observa un músculo escaleno dorsal y un escaleno ven-
tral que se comportan como en rumiantes.
En carnívoros: el escaleno supracostal se divide en una porción dor-
sal extendida desde la 3ª y 4ª costilla a la apófisis transversa de la 3ª vértebra
cervical. La segunda porción es ventral y se fija a la cara lateral de la 3ª y 4ª
costilla y por un largo tendón a la 8ª y 9ª costilla.
Los restantes músculo prevertebrales, no ofrecen diferencias de im-
portancia.

MÚSCULOS DEL DORSO Y LOMO Fig. 12-13-14


Los músculos de la región dorsal y lumbar se agrupan en cuatro capas
distribuidas de la siguiente forma:
Iª capa: Trapecio torácico, Gran dorsal (latissimus dorsi).
IIª capa: Serrato dorsal craneal, Serrato dorsal caudal.
IIIª capa: Iliocostal dorsal y lumbar, Dorsal largo.
IVª capa: Elevadores costales y Multifido dorsal y lumbar.

—254 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

I CAPA
Músculo trapecio torácico
La porción torácica del músculo trapecio fue descripta conjuntamen-
te con los músculos cervicales dorsales.
Músculo gran dorsal (latisimus dorsis) Fig. 12
Ancho, triangular, situado bajo el músculo cutáneo del tronco, recu-
bierto por el trapecio, extendido desde la región dorso lumbar al brazo, apo-
neurótico en su base vuelta hacia dorsal, carnoso y espeso en el resto de su ex-
tensión, tiene sus fibras dirigidas cráneo ventralmente las que convergen hacia
un tendón aplanado situado en el vértice del órgano. El tendón se sitúa bajo
los músculos extensores del antebrazo, adquiriendo en este punto, una curiosa
relación con el músculo tensor de la fascia antibraquial.
Se origina, en el vértice de las apófisis espinosas de todas las vértebras
lumbares y 10 últimas torácicas mediante su aponeurosis, que se une a su vez
al ligamento supraespinal y muy laxamente a los costados del tórax.
Se inserta, por medio de su tendón, conjuntamente con el músculo
redondo mayor, en la tuberosidad teres del húmero.
Al contraerse, actúa desplazando el miembro en sentido caudo dorsal.

II CAPA
Músculo serrato dorsal craneal (inspirador) Fig. 13
Situado bajo el precedente, recubierto además por el trapecio y rom-
boides, es un músculo cuadrilátero, aponeurótico en dorsal que se confunde
con la fascia lumbo dorsal de la que forma parte. Carnoso en el resto de su
extensión, a fibras oblicuas en sentido caudo ventral, presenta su borde ventral
cortado en 7 u 8 lengüetas que le dan el nombre al músculo.
Se origina, en las apófisis espinosas de las vértebras torácicas desde la
2ª a la 12ª mediante su aponeurosis.
Se inserta por medio de sus lengüetas en el borde craneal y cara lateral
de las costillas desde la 5ª a la 12ª. Sus manojos caudales se confunden con los
del músculo serrato dorsal caudal.
Al contraerse, actúa como músculo inspirador.
Músculo serrato dorsal caudal (expirador) Fig. 13
De características similares al precedente, del que pareciera ser su
prolongación. Su parte carnosa es más espesa, y se distingue por la dirección
vertical (dorsoventrales) de sus fibras.
Se origina por su aponeurosis, en el vértice de las apófisis espinosas de
las últimas vértebras torácica y 3 primeras lumbares.
Se inserta por medio de sus lengüetas en el borde caudal y cara lateral
de las 8 últimas costillas.
Actúa como músculo expirador.

—255 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

IIIª CAPA
Músculo iliocostal dorsal y lumbar
Aplicado a la cara lateral de las costillas siguiendo el borde ventral
del músculo dorsal largo, recubierto por los músculos serratos dorsales, es un
músculo largo, segmentado, conformado por una serie de manojos carnosos,
sucesivos, fusiformes, tendinosos en su extremo craneal, con fibras dirigidas
cráneo ventro lateralmente.
Cada manojo se origina en el borde craneal de una costilla y se termi-
na, saltando generalmente 3 o 4, en el borde caudal de la costilla siguiente. Su
manojo caudal, se origina en el vértice de las apófisis transversas de las vérte-
bras lumbares. El manojo craneal se termina en la apófisis transversa de la 7ª
vértebra cervical.
Al contraerse actúa como músculo expirador. En conjunto con el del
lado opuesto participan en la extensión de la columna vertebral, a la que puede
inclinar lateralmente, actuando de un solo lado.
Músculo dorsal largo Fig. 14
Resulta en el equino, de la reunión de los músculos longisimus dorsal
y lumbar y espinal dorsal y cervical respectivamente. Es el músculo más largo
del cuerpo.
Situado en el ángulo formado por las apófisis espinosas de la región
toraco lumbar, la cara lateral de las costillas y la cara dorsal de las apófisis
transversas de la vértebras lumbares. Extendido desde el coxal a la región cer-
vical, cubierto por la fascia lumbodorsal y músculos serratos dorsales, el mús-
culo se compone de:
Una parte caudal, muy desarrollada que entra en la formación de una
masa común con el músculo opuesto, a nivel de las apófisis espinosas de la re-
gión lumbar. Esta excavado dorsalmente en una fosa donde se aloja el extremo
craneal del músculo glúteo medio.
Una segunda porción o media, dividida a su vez en una parte dorsal,
que correspondería al músculo semiespinal dorsal y cervical, ensanchada en su
parte media adelgazada hacia sus extremos. El extremo craneal se insinúa, bajo
el músculo gran complejo. Su extremo caudal se fusiona con la parte media y
ventral del órgano. La parte ventral de la porción media, se adelgaza hacia su
extremo craneal terminándose en un corto tendón.
La disposición tan particular de sus fibras permite reconocer tres fas-
cículos diferentes:
Fascículos espinales que son superficiales y medios.
Fascículos transversos que son medios y profundos.
Fascículos laterales o costales.
Se origina:
En tubérculo sacral, tubérculo coxal y cresta ilíaca del hueso ilion.
En las apófisis espinosas de las vértebras sacras, lumbares y torácicas.
En el ligamento sacro espinal.

—256 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Se inserta:
En las apófisis transversas y articulares de las vértebras lumbares.
En las apófisis transversas de las vértebras torácicas.
En las apófisis transversas y cresta espinosa de las vértebras cervicales.
En la cara lateral de la extremidad vertebral de las costillas.
Al contraerse, este músculo actúa como extensor del dorso y lomo.
Contribuye además por su porción cervical a la extensión del cuello. Por su
inserción costal participa en la expiración. Si actúa de un solo lado inclina late-
ralmente a la columna vertebral. Durante el inicio de la locomoción transmite
el impulso provocado por el miembro pelviano hacia el resto del cuerpo.

IV CAPA
Músculos elevadores costales
Son 17 pequeños músculos triangulares, situados entre los espacios
intercostales de la extremidad vertebral de las costillas, cubiertos por el mús-
culo dorsal largo, confundidos en ventral con los músculos intercostales espe-
cialmente a nivel de los primeros y últimos espacios.
Cada músculo se origina en las apófisis transversas de una vértebra
torácica, menos la ultima y se inserta en el borde craneal de la costilla, excep-
tuando la primera.
Son músculos inspiradores.
Músculo multifido dorsal y lumbar
Aplicados a los costado de las apófisis espinosas de las vértebras sa-
crales, lumbares y torácicas, recubierto por el músculo dorsal largo, se com-
pone de una serie de manojos carnosos aplanados, dirigidos en sentido crá-
neo dorso medialmente. Se origina en las partes laterales del sacro, apófisis
mamilares de las vértebras lumbares y apófisis mamilares y transversas de las
vértebras torácicas.
Se inserta, luego de saltar generalmente una o más vértebras, en las
apófisis espinosas de las vértebras lumbares y torácicas. Sus manojos se alejan
de las apófisis tanto cuanto más craneales son.
Es extensor de la columna vertebral.

MÚSCULOS CAUDALES (Músculos de la cola)

Son 6 músculos los responsables de los movimientos de la cola, el


coccígeo, el sacro coccígeo dorsal lateral, sacro coccígeo dorsal medial, sacro
coccígeo ventral medial, sacro coccígeo lateral e intrertransversarios.
Fascia de la cola
Es continua con la fascia glútea en craneal, insertándose en los liga-
mentos sacro ilíacos dorsales. A nivel de la base de la cola se inserta débilmente
en los músculos que rodea, mientras que caudalmente la unión se hace más
íntima. De su cara profunda parten una serie de manojos fibrosos que pasando
entre los músculos se adhieren a las vértebras caudales.

—257 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo coccígeo
Situado en medial del ligamento sacro espinoso y tuberoso, aplanado
lateralmente, delgado y triangular.
Se origina en la cresta isquiática y ligamento sacro espinoso y tube-
roso.
Se inserta en las apófisis transversas de las tres o cuatro vértebras coc-
cígeas.
Actúa como bajador de la cola a la que puede desviar lateralmente,
actuando de un solo lado.
Músculo sacro coccígeo dorsal medial
Aplicado a la cara dorsal de las vértebras caudales, compuesto de ma-
nojos carnosos y tendinosos, sucesivos y cabalgantes, se extiende desde el sa-
cro a la última vértebra caudal.
Se origina en el ligamento supraespinal, apófisis espinosas de las tres
últimas vértebras sacras y arco de las vértebras caudales.
Se inserta en la cara dorsal de las vértebras caudales donde se confun-
den con las inserciones del músculo sacro coccígeo dorsal lateral.
Al contraerse, produce la extensión de la cola, elevando por consi-
guiente a esta.
Músculo sacro coccígeo dorsal lateral
Situado lateralmente del precedente, con características similares.
Se origina en las partes laterales del sacro, cresta sacral media y partes
laterales de las primeras vértebras caudales.
Se inserta en común con el precedente en la parte dorsal de las vérte-
bras caudales.
Su acción es sinérgica al músculo precedente.
Músculo sacro coccígeo ventral medial
De características similares a los anteriores, se sitúa en ventral de la
región de la cola íntimamente unido al lateral y al del lado opuesto.
Se origina en la cara ventral del sacro.
Se inserta en la cara ventral del cuerpo de las siete u ocho primeras
vértebras caudales.
Su función es la de flexor de la cola, actuando por consiguiente como
bajador de la misma.
Músculo sacro coccígeo ventral lateral
En términos generales responde a las descripciones de los músculos
que le preceden.
Se origina en la cara ventral del sacro, ligamento sacro espinoso y tu-
beroso y cara ventral de la primera vértebra caudal.
Se inserta en la cara ventral de las vértebras caudales.
Al contraerse provoca la flexión de la cola.

—258 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculos intertransversarios
Se compone de varios manojos carnosos, situados entre los músculos
sacro coccígeos laterales, extendidos desde la porción caudal de la cresta sacral
lateral a las apófisis transversas de las vértebras caudales.
Su función es la de abductor de la cola.

Diferencias con otras especies


Músculos del dorso y lomo
Músculo gran dorsal
En rumiantes y carnívoros se insertan además de las ya descriptas
en equinos, por medio de dos lengüetas en la cara lateral de las dos últimas
costillas.
Músculos serrato dorsal craneal y caudal
En general no presentan diferencias de importancia, salvo el punto de
inserción costal que varía según el número de costillas en cada especie y la falta
de serrato craneal en algunos casos.
Músculo iliocostal dorsal y lumbar
En rumiantes y carnívoros: presenta una masa muscular lumbar ex-
tendida desde la cresta ilíaca a la 13ª costilla.
En cerdos: la porción lumbar se reduce a una delgada aponeurosis.
En el resto de su extensión, en todas las especies, el músculo se com-
porta como en el equino.
Músculo dorsal largo
En rumiantes cerdos y carnívoros: el músculo dorsal largo y el mús-
culo semiespinal dorsal y cervical son independientes. Además en rumiantes
y cerdos, la excavación caudal para el músculo glúteo medio es poco marcada
y falta en carnívoros.
Músculos elevadores costales
De características similares a las descriptas en el equino, varia en su
número según el número de costillas de cada especie.
Músculo multífido dorsal y lumbar
No presentan diferencias de importancia.
Músculos de la región de la cola
En general las diferencias observadas no revisten importancia salvo
el mayor desarrollo del músculo coccígeo en rumiantes y el mayor volumen de
los músculos sacro coccígeos dorsales en carnívoros.

MÚSCULOS DEL TÓRAX

Los músculos que rodean a la caja torácica se dividen en 2 grupos: los


músculos propios del tórax y los músculos que unen el miembro torácico a las
paredes laterales del tórax.

—259 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

MÚSCULOS PROPIOS DEL TÓRAX


Comprende el estudio de los siguientes músculos: transverso del tó-
rax, transverso costal, intercostales externos, intercostales internos, retractor
costal y diafragma.
Músculo transverso del tórax Fig. 15
Es una delgada lámina muscular a fibras dirigidas dorso caudo la-
teralmente, aplicado al piso del esternón y cartílagos costales, cortado en su
borde lateral en 6 o 7 lengüetas.
Toma origen en la cara dorsal del esternón.
Se inserta por medio de sus lengüetas, en la cara medial de los cartíla-
gos costales y en la articulaciones cóndro costales, desde la 2ª a la 7ª esternebra.
Al contraerse actúa como músculo expirador.
Músculo transverso costal
Es una delgada lámina muscular que representa la continuación del
músculo recto abdominal. Aplicado contra la cara lateral de las costillas, recu-
bierto por el músculo pectoral, está cubierto además, tanto lateral como cau-
dalmente por una lámina aponeurótica.
Se origina, mediante su aponeurosis, en la cara lateral del cuerpo del
esternón.
Se inserta en la cara lateral de las 2 primeras costillas y en los cartíla-
gos condrales de la 3ª y 4ª costilla.
Actúa como músculo expirador.
Músculos intercostales externos Fig. 16
Son 17 pequeños músculos situados a nivel de los espacios intercosta-
les, acintados, aponeuróticos y carnosos, a fibras dirigidas caudo ventralmente,
confundidas en proximal con los manojos de los músculos elevadores costales.
Cada músculo se extiende desde la extremidad vertebral a la extremidad ester-
nal de las costillas.
Se origina, en el borde caudal de todas las costillas menos la última y
se inserta en el borde craneal de la costilla siguiente menos la primera.
Músculos intercostales internos (Fig. 16)
Son 17 pequeños músculos de características y distribución similar a
los precedentes, de los que se diferencian por la dirección de sus fibras, en este
caso dirigidas cráneo ventralmente.
Se originan en el borde craneal de todas las costillas menos la primera
y se terminan en el borde caudal de la siguiente, menos la última.
Función de los músculos intercostales
Los músculos intercostales externos actúan como músculos inspira-
dores mientras que los internos son expiradores.
Notodoslosautorescoincidenconlaverdaderafuncióndelosmúsculos
intercostales.Paraalgunodeelloslafuncióndeestosseriameramentemecánica
y se limitarían a cubrir los espacios intercostales, permitiendo por su elasticidad,

—260 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

ampliarodisminuir, segúnel momento, losespaciosintercostalesdurante la res-


piración.
Otros consideran que, además de la función mecánica, por su inserción
y la factibilidad de contraerse, cumplen la función de músculos inspiradores y
expiradores respectivamente.
Músculo retractor costal
Es un pequeño músculo recubierto por el músculo serrato dorsal cau-
dal que se origina en el vértice de las apófisis transversas de las 2 primeras
vértebras lumbares y se inserta en el borde caudal de la última costilla.
Actúa como músculo expirador.
Músculo diafragma Fig. 17
Es un músculo plano, impar, situado transversalmente, de forma tal
de separar la cavidad torácica de la cavidad abdominal. De forma oval, oblicuo
en el sentido cráneo ventral, fuertemente convexo en craneal donde es tapiza-
do por la pleura, cóncavo en caudal es tapizado por el peritoneo.
El músculo se compone de una porción central fibrosa y una porción
periférica carnosa.
La porción central, fibrosa denominada centro frénico, está repre-
sentada por una aponeurosis blanca nacarada de forma de corazón de baraja
francesa, a vértice ventral, con sus fibras dispuestas desde la periferia hacia el
centro. La base dorsal, está incompletamente dividida por los pilares del dia-
fragma en un pilar derecho y un pilar izquierdo.
A la derecha del plano longitudinal medio y en ventral se observa un
gran orificio, orificio de la gran vena cava caudal (hiatus de la vena cava) desti-
nado al pasaje de la vena cava caudal en su tránsito desde la cavidad abdominal
a la cavidad torácica.
La porción carnosa o porción muscular, se divide en tres partes: una
dorsal, una media y una ventral.
La porción dorsal o lumbar, está conformada por 4 columnas carnosas
denominadas pilares del diafragma, divididos a su vez en dos pilares derechos
y dos pilares izquierdos.
Los pilares derechos se dividen en un pilar lateral derecho y un pilar
central derecho.
Los pilares izquierdos se comportan de manera similar quedando divi-
didos en un pilar lateral izquierdo y un pilar central izquierdo.
Entre ambos pilares centrales, que son los más desarrollados, algo a
la izquierda del plano longitudinal medio y ligeramente desplazado hacia ven-
tral, se observa un segundo orificio, el hiatus esofágico destinado al pasaje del
esófago en su tránsito desde la cavidad torácica hacia la cavidad abdominal.
Entre los pilares izquierdos, se abre un tercer orificio, el hiatus aórtico,
destinado al pasaje de la aorta, desde cavidad torácica a cavidad abdominal y el
conducto torácico y vena acigos, desde cavidad abdominal a cavidad torácica.

—261 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La porción lumbar toma inserción en la cara ventral del cuerpo de las


vértebras lumbares por medio de dos tendones.
La segunda porción o costal forma una cinta carnosa circular provista
de dentelladuras periféricas.
Toma inserción en los contornos del centro frénico por una parte y
por medio de dentelladuras en la cara medial de las 3 o 4 últimas costillas y en
la cara medial de los cartílagos costales desde la 8ª a la 15ª costilla, confundien-
do sus manojos con las dentelladuras del músculo transverso del abdomen.
La 3ª porción o esternal, está representada por una pequeña lámina
carnosa cuadrilátera insertada en los contornos y cara dorsal del apéndice xi-
foideo del esternón.
Al contraerse, actúa como músculo inspirador.

MÚSCULOS QUE UNEN EL MIEMBRO TORÁCICO A LAS PA-


REDES DEL TÓRAX
Comprende el siguiente grupo muscular: serrato torácico, pectoral
superficial y pectoral profundo.
Músculo serrato torácico Fig. 18
Ancho, flabeliforme, aplicado a los costados del tórax, bajo la espalda,
cubierto por el músculo gran dorsal, con su base ventral cortada en 8 dente-
lladuras de las cuales las cuatro últimas se confunden con las dentelladuras
del músculo oblicuo externo abdominal. Lateralmente está cubierto por una
lámina aponeurótica blanca nacarada, espesa hacia su vértice dirigido hacia la
espalda.
Toma origen por medio de sus dentelladuras en el tercio medio de la
cara lateral de las costillas desde la 1ª a la 8ª.
Se inserta en las caras serratas craneal y caudal de la escápula, confun-
diendo sus manojos con la inserción del serrato cervical.
Su función es compleja. Al contraerse desplaza el borde dorsal y án-
gulo caudal de la escápula en sentido caudo ventral, de forma tal de desplazar
cranealmente la porción apendicular del miembro torácico.
Contribuyeademás,atravésdelligamentodorsoescapular,dependen-
cia de la fascia lumbo dorsal, a la fijación de la espalda contra la pared torácica,
a la vez que soporta al tórax entre los miembros torácicos. Durante la estación
contribuye a la expiración.
Músculo pectoral superficial Fig. 19
Situado bajo la piel, superficialmente de la región axilar, el músculo
se compone de dos porciones: el músculo pectoral descendente y el músculo
pectoral transverso.
Músculo pectoral descendente (esterno humeral)
Corto, prismático, algunas veces redondeado, recubierto por el mús-
culo cutáneo del cuello y la piel, situado medialmente del extremo caudal del
músculo braquiocefálico, con sus fibras dirigidas ventro caudalmente. Está se-

—262 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

parado del braquiocefálico, por el espacio delto pectoral donde se aloja la vena
cefálica.
Toma origen en la cara lateral del manubrio del esternón y se inserta
en la cresta del tubérculo mayor del húmero por medio de una aponeurosis
íntimamente unida al braquiocefálico.
Al contraerse actúa como aductor del miembro al que lo desplaza cra-
nealmente.
Músculo pectoral transverso (esterno aponeurótico)
Es una ancha lámina muscular, situada caudalmente del precedente,
extendida desde el esternón a la unión cubital, a fibras dirigidas transversal-
mente, aponeuróticos en su borde lateral.
Toma origen, en la cresta ventral del esternón desde la 1ª a la 5 ª ester-
nebras, en común con el músculo del lado opuesto.
Se inserta en la cresta del tubérculo mayor y en la hoja superficial de
la fascia antibraquial. Por medio de su aponeurosis.
Actúa como aductor del miembro y tensor de la fascia antibraquial.
Músculo pectoral profundo Fig. 19
Al igual que el pectoral superficial el pectoral profundo se compone de
dos partes: el músculo pectoral ascendente y el músculo pectoral prescapular.
Músculo pectoral ascendente (esterno troquiniano)
Es el mayor de los músculos pectorales en el equino. Situado en gran
parte bajo el pectoral transverso, extendido desde el esternón al brazo, es un
músculo de forma triangular a base caudal aplanada frontalmente y vértice
craneal prismático y tendinoso. Lateralmente se relaciona con la vena torácica
y se adhiere al músculo cutáneo del tronco.
Se origina en la túnica flava abdominal, cartílago xifoideo del ester-
nón y cartílagos costales desde la 4ª a la 9ª costilla.
Se inserta en el vértice del tubérculo menor del húmero y tendón del
músculo coracobraquial. Una aponeurosis prolonga sus manojos hasta el vér-
tice del tubérculo mayor, cubriendo al tendón del músculo bíceps braquial y
reuniendo a las dos ramas de inserción del músculo supraespinoso.
Al contraerse, desplaza el miembro cranealmente. A punto fijo en el
miembro provoca la elevación del tórax al que puede desplazarlo cranealmente
en el inicio de la marcha.
Músculo pectoral prescapular (esterno prescapular)
Situado en craneal del precedente extendido desde el esternón a la
parte dorsal de la espalda, el pectoral prescapular es un músculo largo, pirami-
dal, adelgazado en punta hacia craneal, fuertemente encorvado a concavidad
caudal, se amolda a la unión escapulo humeral a la que cubre craneal y medial-
mente.
Se origina en la cara lateral del cuerpo del esternón desde la 1ª a la 4ª
esternebra y 3 primeros cartílagos costales.

—263 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Se inserta en la fascia omobraquial. Una lámina fibrosa extendida des-


de su borde lateral al músculo deltoides, lo fija a la unión escapulo humeral.
Su función es sinérgica al músculo precedente actuando además como
tensor de la fascia omobraquial.

Diferencias con otras especies


Músculo transverso del tórax, transverso costal y retractor costal
En general no presentan diferencias de importancia. Falta en carnívo-
ros el retractor costal.
Músculos intercostales
Varían en el número, según el número de costillas de cada especie.
Músculo diafragma
En rumiantes: es más extendido hacia la cavidad torácica.
El hiatus esofágico es más espeso y se encuentra más próximo al orifi-
cio para la vena cava caudal que se ha desplazado ligeramente hacia dorsal. De
la parte carnosa, su porción lumbar se origina por un solo tendón. En la por-
ción costal se observan 7 dentelladuras que se extienden desde la 7ª a la última
costilla. Las 4 últimas se insertan en dorsal de los cartílagos costales.
En cerdos: el centro frénico tiende al círculo. El hiatus esofágico se
ubica entre los pilares centrales.
En carnívoros: el centro frénico es circular.
Músculo serrato torácico
En general no ofrecen diferencias de importancia. No obstante en ru-
miantes se diferencia netamente del serrato cervical. En carnívoros sus mano-
jos craneales se confunden con los del serrato cervical dando la impresión de
ser un solo músculo.
Músculo pectoral superficial
En rumiantes: en general los dos músculos que conforman el pecto-
ral superficial son similares a aquel del equino.
En cerdos: el pectoral transverso termina insertándose unido al pec-
toral descendente pero no alcanza a cubrirlo.
En carnívoros: el pectoral transverso del perro se inserta solo a nivel
del húmero. En gatos presenta además su inserción cubital.
Músculo pectoral profundo
En rumiantes: el pectoral ascendente es más desarrollado represen-
tando casi totalmente al pectoral profundo por menor desarrollo del pectoral
prescapular. Su inserción torácica se extiende desde el cartílago xifoideo del
esternón hasta la 2ª costilla. Se inserta unido al tendón de origen del músculo
coracobraquial. Una delgada lámina lo une al gran dorsal.
En cerdos: el pectoral prescapular es más desarrollado.
En carnívoros: el pectoral ascendente, representan al pectoral pro-
fundo por ausencia del pectoral prescapular.

—264 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

MÚSCULOS DE LA REGIÓN ABDOMINAL


Entran en la constitución de las paredes del abdomen 2 grupos mus-
culares: los músculos abdominales ventrales o músculos propios del abdomen
y los músculos abdominales dorsales o músculos sublumbares. Esta división
se basa en un criterio meramente topográfico, pues desde el punto de vista
embrionario y funcional solo los músculos abdominales ventrales deben ser
considerados como propios que en general son los responsables de soportar
el peso de las vísceras contenidas en la cavidad abdominal, participan en la
respiración y en la flexión de los lomos. El grupo dorsal por el contrario actúa
directamente sobre el bacinete y porción apendicular del miembro pelviano.
Músculos abdominales ventrales
Son 4 músculos pares y superpuestos: el oblicuo externo abdominal,
oblicuo interno abdominal, recto abdominal y transverso abdominal, todos
reunidos con los músculos del lado opuesto a nivel de un rafe longitudinal
medio ventral, la línea alba y cubiertos por una membrana fibrosa, la túnica
flava abdominal.
Túnica flava abdominal Fig. 22
Es una lámina impar y elástica, que cubre al músculo oblicuo externo
abdominal y es cubierta en parte por el musculo cutáneo máximo. Particular-
mente espesa en caudal, que corresponde a la región prepubiana, da origen en
su cara ventral al ligamento fundiforme en el macho y al ligamento suspensor
de las mamas en la hembra. Sus manojos se adelgazan paulatinamente tan-
to cuanto más craneal y lateralmente se extienden terminando por adherirse
fuertemente a la porción aponeurótica del músculo oblicuo externo abdomi-
nal y muy débilmente a su porción carnosa.
Línea alba (Fig. 20)
Es un cordón fibroso situado a nivel del plano longitudinal medio y
ventral. Extendido desde el esternón al pubis, resulta del entrecruzamiento de
las aponeurosis de los músculos oblicuos abdominales y transversos del abdo-
men, con los del lado opuesto, de forma tal de quedar entre los músculos rectos
abdominales y cubierta por la túnica flava. A nivel de la 18ª costilla se observa
un tejido de cicatrización, vestigio del anillo umbilical en el feto.
Músculo oblicuo externo abdominal Fig. 21-22-25
Es un músculo plano, triangular, recubierto por la túnica flava, exten-
dido sobre la parte ventral del abdomen y tórax, compuesto de una porción
carnosa y una porción aponeurótica. La porción carnosa que ocupa la parte
lateral del músculo, está representada por una cinta carnosa a fibras dirigidas
caudo ventralmente, cortada en su borde dorsal en una serie de dentelladuras
tanto más netas cuanto más craneales. Las primeras dentelladuras, se confun-
den con las últimas del músculo serrato torácico.
La porción aponeurótica es ancha y triangular, muy adherente a la
túnica flava y a la aponeurosis del músculo oblicuo interno abdominal, espe-

—265 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

cialmente en medial, donde entra a formar parte de la vaina fibrosa que cubre
al músculo recto abdominal. Su borde caudal, se corresponde con la región de
la ingle. La aponeurosis se encorva hacia dorsal, da la sensación de penetrar en
la cavidad abdominal, de donde se desprende el ligamento inguinal, formando
antes una abertura elíptica, el anillo inguinal superficial, puerta de entrada al
canal inguinal.
Se origina, por medio de sus dentelladuras, en el extremo ventral de
la cara lateral de las 14 últimas costillas, en la fascia lumbodorsal en el espacio
comprendido entre la última costilla y el tubérculo coxal.
Se inserta en el tubérculo coxal, pubis y línea alba por medio de su
aponeurosis.
El músculo contribuye a soportar el peso de las vísceras contenidas en
la cavidad abdominal. Al contraerse actúa además como músculo expirador y
flexor de la columna vertebral.
Músculo oblicuo interno abdominal Fig. 21-22-25
Es un músculo plano, recubierto por el precedente, a la vez que cubre
a los músculos recto y transverso abdominal. Se compone de una porción car-
nosa y una porción aponeurótica.
La porción carnosa es flabeliforme con sus fibras dirigidas oblicua-
mente en sentido cráneo ventral. Su borde dorsal es muy adherente a la fascia
profunda del tronco. Su borde ventral se continúa con la porción aponeurótica,
íntimamente unida a la aponeurosis del oblicuo externo abdominal en medial,
entrando en la formación de la vaina que recubre al músculo recto abdominal,
caudalmente se adhiere al ligamento inguinal, delimitando la pared craneal del
canal inguinal.
Se origina:
A-en el tubérculo coxal.
B-en la parte lateral de la cara craneal del ligamento inguinal.
C-en la fascia lumbodorsal.
Se inserta:
Por medio de su porción carnosa, en la cara medial de la última costi-
lla y cara medial de los cartílagos costales de las 4 o 5 últimas costillas.
Por su aponeurosis en la línea alba.
Su función es sinérgica a la del músculo precedente.
Músculo recto abdominal Fig. 23- 24
Situado a nivel del plano longitudinal medio, a ambos lados de la línea
alba, extendido desde el esternón al pubis, con sus fibras dirigidas cráneo cau-
dalmente, tendinoso en su extremo caudal. Está cruzado en todo su recorrido
por 9 a 11 intersecciones fibrosas dispuestas en cig zac, que tiene por función
evitar la dilaceración de sus delicados manojos carnosos. El músculo además
se halla envuelto en una vaina fibrosa, vaina para el músculo recto abdominal,
compuesta de dos hojas de las cuales la externa corresponde a las aponeurosis

—266 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

abdominal. Ambas hojas se reúnen entre si y con las del lado opuesto, a nivel
del plano longitudinal medio y ventral para formar la línea alba.
Se origina, en los cartílagos costales entre la 4ª y 9ª costilla, partes
adyacentes al esternón y apéndice xifoides.
Se inserta, por medio de un tendón común a los 2 músculos rectos en
el tubérculo púbico del hueso pubis.
Su función es sinérgica a la de los músculos precedentes.
Músculo transverso abdominal Fig. 22-24-25
Denominado así por la dirección de sus fibras, sensiblemente vertical,
el músculo está representado por una lámina triangular curvada, situada bajo
el músculo oblicuo interno abdominal y recto abdominal, íntimamente unido
por su cara medial a la fascia transversa del abdomen, que lo separa de la hoja
parietal del peritoneo. El músculo se compone de una porción carnosa y una
aponeurótica.
La porción carnosa, está formada por una cinta dentellada en su bor-
de lateral. Su aponeurosis se extiende hasta la línea alba, donde forma la hoja
interna de la vaina para el músculo recto abdominal.
Se origina, por medio de sus dentelladuras en la cara medial de las 3
o 4 últimas costillas y en la cara medial de los cartílagos costales desde la 8ª a
la 15ª costilla confundiendo sus manojos con aquellos del músculo diafragma.
Además lo hace en el vértice de las apófisis transversas de las vértebras lum-
bares.
Se inserta en la línea alba.
Al contraerse, comprime el abdomen y participa en la expiración.
Ligamento inguinal
No es un ligamento en el sentido literal de la palabra, sino la porción
inguinal de la aponeurosis del músculo oblicuo externo abdominal, en este
caso representado por una lámina fibrosa de aproximadamente 5 a 6 cm. de
ancho extendida desde el pubis al tubérculo coxal. En él se reconocen:
Una cara craneal, dividida en una parte lateral destinada al origen del
músculo oblicuo interno del abdomen y una parte medial, que forma la pared
craneal del canal inguinal.
Una cara caudal, que, conjuntamente con la fascia femoral medial,
cierran el triángulo femoral, transformándolo en canal femoral.
Un borde dorsal, que delimita con el borde craneal del pubis el anillo
crural en caudal y el anillo inguinal profundo en craneal respectivamente. Un
borde ventral, continúo con la aponeurosis del músculo oblicuo externo ab-
dominal.
Un extremo medial insertado en la rama acetabular del pubis.
Un extremo lateral insertado en el tubérculo coxal.
Canal inguinal Fig. 28
Termino que se aplica al espacio existente en la parte caudal de la pa-
red abdominal, dirigido oblicuamente en sentido dorso cráneo lateral.

—267 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

red abdominal, dirigido oblicuamente en sentido dorso cráneo lateral.


El canal inguinal resulta así formado por los músculos oblicuos abdo-
minales y el ligamento inguinal y está destinado al pasaje del cordón espermá-
tico en el macho y los vasos pudendos en ambos sexos.
Presenta para su estudio una cara craneal, formada por el músculo
oblicuo interno abdominal. Una cara caudal formada por el ligamento ingui-
nal. Un anillo inguinal profundo formado por el oblicuo interno abdominal
y el ligamento inguinal, estrecha abertura de aproximadamente 7 a 10 cm. de
longitud. Un anillo inguinal superficial horadado en la aponeurosis del múscu-
lo oblicuo externo abdominal, de forma elíptica de 12 cm. aproximadamente
con su eje dirigido cráneo lateralmente, limitados por dos labios reunidos por
sus ángulos. El canal alcanza una longitud de 5 a 6 cm. aproximadamente. En
el macho a nivel del anillo inguinal profundo se observa un segundo anillo, el
anillo vaginal, resultante del arrastre del peritoneo hacia el canal provocado
por el descenso de los testículos en su tránsito hacia el exterior. En la hembra
el anillo inguinal profundo está parcialmente obliterado por el peritoneo, per-
mitiendo solo el paso de los vasos pudendos.
Músculos abdominales dorsales Fig. 26
Situados en ventral de las vértebras lumbares y hueso ilion, son en
total 9 músculos: el psoas menor, psoas mayor, ilíaco, cuadrado lumbar y 4 a 5
intertransversarios.
Músculo psoas menor
Largo semipennado, aplicado a la cara ventral del cuerpo de las vér-
tebras lumbares, siguiendo el borde medial del psoas mayor, constituido por
manojos carnosos fácilmente disociables, a fibras dirigidas caudo ventralmen-
te, recorrido en su borde lateral y extremo caudal por un delgado tendón apla-
nado.
Se origina, en la cara ventral del cuerpo de las 2 últimas vértebras to-
rácicas y de todas las lumbares menos la última.
Se inserta en el tubérculo para el músculo psoas del hueso ilion.
Al contraerse provoca la flexión del bacinete sobre la columna verte-
bral, a punto fijo en el bacinete actúa como flexor de los lomos y tensor de la
fascia ilíaca.
Músculo psoas mayor
Aplicado a la cara ventral de las apófisis transversas de las vértebras
lumbares, es un músculo largo, aplanado frontalmente, en su porción craneal,
cónica y tendinosa en el resto de su extensión. Sus manojos carnosos al igual
que en el precedente, son fácilmente disociables. Su tendón se aloja en una go-
tera que le forma el músculo ilíaco, al que se une íntimamente, conformando
en su conjunto el músculo iliopsoas.
Se origina en:
A-La cara ventral del cuerpo de las últimas vértebras torácicas y lumbares.
B-Cara ventral de las apófisis transversas de las vértebras lumbares.

—268 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Se inserta en el trocánter menor del fémur conjuntamente con el mús-


culo ilíaco.
Al contraerse, provoca la flexión y rotación hacia fuera del fémur. A
punto fijo en el fémur, flexiona los lomos.
Músculo ilíaco
Recubre la superficie pelviana del ilion lateralmente de la línea ar-
cuata, de forma cónica dirigido caudo ventralmente, está excavado en su cara
ventral en una ancha gotera donde se aloja el músculo psoas mayor al que se
adhiere íntimamente. La gotera divide al músculo en una porción medial pe-
queña y una lateral más desarrollada.
Se origina, en la cara medial del ilion lateralmente de la línea arcuata,
en la línea arcuata, en el tendón del músculo psoas menor, en la cara ventral
del sacro y en el ligamento sacro ilíaco ventral.
Se inserta, en común con el psoas mayor en el trocánter menor del
fémur.
Al contraerse flexiona y provoca la rotación hacia fuera del fémur.
Músculo cuadrado lumbar Fig. 27
Es un delgado músculo unipenado, situado entre el psoas mayor y la
cara ventral de las apófisis transversas de las vértebras lumbares extendido des-
de el sacro a la última costilla. Se compone de varios manojos carnosos: unos
laterales, largos, convexos a convexidad externa y otros mediales y secundarios
dirigidos cráneo medialmente.
Se origina por sus manojos laterales, en la cara pelviana del sacro y
ligamento sacro ilíaco interoseo.
Se inserta en la cara ventral del músculo de las apófisis transversas de
las vértebras lumbares.
Los manojos mediales se extienden desde la cara ventral del vértice
de la apófisis transversa de una vértebra lumbar a la cara ventral de la apófisis
transversa de la vértebra siguiente, saltando generalmente una.
Al contraerse, provocan la inclinación lateral de los lomos. Actuando
con el músculo del lado opuesto desplazan caudalmente la última costilla.
Músculos intertransversarios lumbares
Son 4 o 5 pequeños músculos situados entre los espacios intertrans-
versarios de las vértebras lumbares extendidos desde el borde craneal de una
apófisis al borde caudal de la siguiente.
Su función es la de inclinar lateralmente los lomos.
Diferencias con otras especies
Músculo oblicuo externo abdominal
En rumiantes: no presenta diferencias de interés.
En cerdos y carnívoros: la porción carnosa es más desarrollada. En
cerdos su aponeurosis carece de la porción femoral.

—269 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo oblicuo interno abdominal


En rumiantes y cerdos, no se distinguen la porción dorsal de la ven-
tral.
En rumiantes cerdos y carnívoros se origina además en las apófisis
transversas de las vértebras lumbares.
Músculo recto abdominal
En rumiantes: el tendón prepúbico se termina en 3 fascículos de los
cuales uno se comporta como en el equino, el segundo es lateral y se inserta en
la eminencia iliopectinea y el tercero es medial y se inserta en la sínfisis isquio
púbica y se lo denomina rama isquio pubiana.
En su trayecto presenta 5 intersecciones fibrosas .a nivel de la 2ª inter-
sección se abre, en las vacas un orificio la fontana latte, por donde pasa la vena
mamaria, muy voluminosa en las lecheras.
En cerdos y carnívoros: presenta en cerdos entre 7 y 9 intersecciones
fibrosas y 3 a 5 en carnívoros.
Músculos psoas menor y psoas mayor
En carnívoros: se originan solo de las vértebras lumbares.
Músculo ilíaco
En carnívoros: la rama lateral es menos desarrollada.
Músculo cuadrado lumbar
En cerdos: es muy desarrollado y se extiende hasta la cara ventral de
las 4 últimas vértebras torácicas.
En carnívoros: alcanza las 4 últimas costillas.
Músculo transverso lumbar: No presenta diferencias de interés.

—270 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—271 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—272 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—273 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—274 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—275 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—276 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—277 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—278 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—279 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—280 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—281 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—282 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—283 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—284 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 15

MÚSCULOS DE LA CABEZA

Comprende las siguientes regiones:


Músculos de: labios, carrillos y narices, Músculos Palpebrales, Múscu-
los Auriculares, Músculos Masticadores, Músculos del aparato hioides.

FASCIAS
Las fascias de la cabeza se dividen en fascia superficial y fascia profunda.
Fascia superficial, es una delgada capa de tejido conjuntivo situada bajo
la piel y cubre al músculo cutáneo de la cabeza.
Según la región que se considere se la denomina:
Fascia naso labial: es la que se ubica sobre la boca y narices.
Fascia submaxilar y subhioidea: recubre la región de la garganta.
Gálea aponeurótica: está aplicada sobre los huesos nasal y frontal.
Fascia temporal superficial: es la que cubre la región temporal insertán-
dose en la línea temporal. A partir de ella se originan algunos de los músculos
auriculares.
Fascia parotideo masetérica: recubre la glándula parótida y músculo
maseter insertándose en la cresta facial.
Fascia profunda
Más espesa que la precedente la fascia profunda se divide en:
La fascia bucofaríngea, situada entre el buccinador y el maseter com-
puesta de dos hojas de las cuales, una recubre la cara profunda del masetero
mientras que la segunda se prolonga rostralmente cubriendo a los músculos
canino, elevador propio del labio superior, malar y depresor del labio inferior.
La fascia temporal profunda: que recubre al músculo temporal al que se
adhiere íntimamente, tomando inserción en la apófisis cigomática del frontal y
temporal.

MÚSCULOS DE LOS LABIOS, CARRILLOS Y NARICES Fig. 1


Los músculos que rodean la región de los labios, carrillos y narices
son en número de trece: El orbicular oris, incisivo superior, incisivo inferior,
cigomático, elevador naso labial, elevador propio del labio superior, canino,
depresor del labio inferior, mentalis, buccinador, cutáneo labial, nasal lateral y
transverso de la nariz.
Músculo Orbicular Oris
Es un músculo impar, en esfínter, que cierra la rima oris, situado en
el espesor de los labios, con sus fibras paralelas al borde libre de los mismos,

—285 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

reunidas a nivel de la comisura labial. Los manojos dorsales son más espesos y
se corresponden con el labio superior.
Este músculo se caracteriza por no tener inserción ósea fija, recibiendo
en cambio la inserción de la mayor parte de los músculos labiales.
El músculo se adhiere íntimamente a la cara interna de la piel y está
separado de la mucosa labial por las glándulas labiales dispuestas en capa.
Su función: es la de cerrar la rima oris. Participa activamente en la
prensión, succión y masticación de los alimentos.
Músculo incisivo superior Fig. 2
Es un músculo cuadrilátero, completamente carnoso, situado bajo la
piel entre ésta y la mucosa del labio superior.
Se origina: en el espacio comprendido entre el diente mediano y el ca-
nino.
Se inserta: en el labio superior y divertículo nasal.
Al contraerse: provoca el descenso del labio superior y divertículo na-
sal.
Músculo incisivo inferior Fig. 3
De características similares al precedente.
Se origina: en la cara mental de la mandíbula entre el diente mediano y
el canino.
Se inserta: en el labio inferior y músculo mentalis.
Al contraerse: provoca la elevación del labio inferior.
Músculo cigomático
Acintado, situado bajo la piel, de color pálido.
Se origina en la fascia masetérica en ventral de la cresta facial.
Se inserta en el músculo bucal próximo a la comisura labial.
Al contraerse tira la comisura hacia caudal.
Músculo elevador naso labial
Acintado, aponeurótico en su origen, situado bajo la piel, oblicuo en
sentido rostro ventral, bífido en rostral. De sus dos ramas, una es dorsal, es la
más ancha y está cubierta por el músculo canino, el que a su vez está cubierto
por la rama ventral del músculo.
Se origina, en la cara externa de los huesos frontal y nasal medialmente
del ángulo interno del ojo.
Se inserta, por su rama ventral en el músculo bucal y labio superior. Su
rama dorsal lo hace en el labio superior y ala nasal.
Sus funciones son desplazar caudo dorsalmente el labio superior, la co-
misura labial y el ala nasal lateral.
Músculo elevador propio del labio superior (Fig. 4)
Situado bajo el precedente al que lo cruza oblicuamente, es un músculo
de forma cónica invertida a base carnosa y caudal y vértice rostral, formado
por un tendón redondeado en su inicio luego aplanado, que se reúne con el del

—286 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

lado opuesto, en una aponeurosis común situada sobre el músculo transverso


nasal.
Toma origen, en la cara facial de los huesos lagrimal, cigomático y
maxilar.
Se inserta, en la parte media del labio superior.
Al contraerse provoca la elevación del labio superior.
Músculo canino
Situado entre las dos ramas del elevador nasolabial, es un músculo de
forma triangular a vértice tendinoso dirigido caudalmente, carnoso en el resto
de su extensión.
Se origina en la cara facial del maxilar.
Toma inserción en el músculo orbicular oris y ala nasal lateral
Actúa como dilatador de las narices y desplaza lateralmente el labio
superior.
Músculo depresor del labio inferior Fig. 4
Cilíndrico, aplicado a la cara lateral de la mandíbula, acompaña el bor-
de ventral del músculo buccinador, es tendinoso en su extremo rostral.
Se origina en la cresta buccinadora de la mandíbula.
Se inserta, en el músculo orbicular oris.
Al contraerse, baja el labio inferior al que puede desplazarlo lateralmen-
te actuando de un solo lado.
Músculo mentalis (Fig. 4)
Aplicado a la cara medial del músculo incisivo inferior, al que se adhie-
re íntimamente. El músculo está representado por una delgada cinta carnosa
muy pequeña, que se origina en la cara mentalis de la porción incisiva de la
mandíbula y se inserta unido al músculo del lado opuesto en el espesor de una
masa músculo fibrosa impar, situada bajo la piel y confundida con el manojo
ventral del orbicular oris.
Entra en la formación de la borla del mentón.
Músculo buccinador
Considerado como el músculo propio de la boca, el buccinador se en-
cuentra ubicado lateralmente de la mucosa bucal entre esta y el músculo ma-
setero. Se compone de dos porciones: una superficial o bucal y una profunda o
molar.
Porción bucal o músculo bucal. Se extiende desde borde rostral del ma-
setero a la comisura labial. Está dividido en dos porciones, reunidas a nivel
de un rafe medio fibroso que le confiere un aspecto penniforme. De las dos
porciones una es caudal con sus manojos dirigidos ventro caudalmente y verti-
calmente en su porción rostral. La porción ventral tiene sus manojos caudales
dirigidos dorso caudalmente y verticales los rostrales.
La porción dorsal toma origen en la cara lateral del maxilar, en dorsal
del 1º diente molar y del borde ínter alveolar hasta el diente canino y se inserta
en el rafe fibroso.
—287 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La porción ventral, se origina en el borde ínter alveolar de la mandíbula


y se inserta en el rafe medio. Su borde ventral está dividido en un plano super-
ficial y uno profundo, intersti¬cio donde se aloja la arteria alveolar inferior.
A nivel de las comisuras ambas porciones se confunden entre sí.
Porción molar o músculo molar.
Está representada por una cinta carnosa entrecruzada de interseccio-
nes fibrosas ensanchada en su parte media, adelgazada hacia sus extremos, con
sus fibras dirigidas en sentido sagital.
Toma origen, en el borde rostral de la mandíbula caudalmente de la
cresta bucinatoria , en la cresta en el borde ventral del maxilar en caudal del
último molar y lateralmente de los tres últimos molares.
Se inserta, uniéndose al músculo orbicular oris mediante un tendón
terminal.
Su función, es la de desplazar los alimentos que caen fuera de la arcada
dentaria, durante la masticación, hacia los molares.
Músculo cutáneo labial
También denominado músculo risorio de Santorini, está representado
por una cinta carnosa, considerada como la continuación del músculo cutáneo
facial, extendida hasta la comisura labial donde se inserta uniéndose a los mús-
culos buccinador y orbicular oris.
Al contraerse tira hacia caudal la comisura labial.
Músculo nasal lateral
Situado a nivel del divertículo nasal, cubierto por los músculos eleva-
dor naso labial y elevador propio del labio superior el músculo se compone de
cuatro porciones: dorsal, ventral, rostral y caudal.
Origen e inserción.
La porción dorsal, cuyos manojos carnosos son pálidos, se origina en la
apófisis nasal del hueso nasal y tabique nasal y se inserta en el divertículo nasal.
La porción ventral, es más espesa y nace en la apófisis nasal del hueso
incisivo y se inserta en el divertículo nasal.
La porción rostral es la más pequeña y nace en el borde cóncavo del
cartílago alar de la nariz y se termina en el divertículo nasal.
La porción caudal está conformada por un pequeño manojo aplanado
extendido desde el ángulo naso maxilar al divertículo nasal.
Su función es la de provocar la dilatación del divertículo nasal.
Músculo transverso nasal Fig. 4
Es un músculo impar, aplicado a la cara externa de los cartílagos alares,
inmediatamente por debajo de la aponeurosis del músculo elevador propio del
labio superior, compuesto de una porción superficial y una porción profunda.
La porción superficial es cuadrilátera con sus fibras dirigidas transver-
salmente, insertadas por sus extremos en la cara externa de la lámina de los
cartílagos alares.

—288 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La porción profunda es triangular y se inserta por sus extremos en el


borde convexo de los cuernos de los cartílagos alares.
Su función es la desplazar las alas de la nariz hacia el plano medio pro-
vocando la dilatación de las narices u ollares.

MUSCULOS PALPEBRALES
Cuatro son los músculos que conforman la región palpebral: el orbicu-
lar del ojo, malar, corrugator superciliar y elevador del párpado superior.
Músculo orbicular del ojo
Es un músculo ancho circular, aplanado situado en el espesor de los
párpados superior e inferior inmediatamente bajo la piel, más espeso a nivel
del párpado superior, que se insertan a nivel del ángulo medial del ojo, por
medio de un cordón fibroso, el ligamento palpebral medial, proveniente de la
apófisis lagrimal rostral, adhiriéndose además fuertemente a la piel.
Al contraerse provoca el cierre de los párpados.
Diferencias con otras especies
No se observan diferencias apreciables.
Músculo malar
Fino, pálido se sitúa en rostral del músculo palpebral inferior.
Se origina, en la cara lateral de los huesos lagrimal y cigomático y en la
cresta facial.
Se inserta en el párpado inferior y por medio de algunos manojos en el
músculo buccinador.
Al contraerse, mueve la piel y el párpado inferior.
Diferencias con otras especies
En rumiantes: es bien desarrollado, espeso, compuesto de dos fascícu-
los, de los cuales uno el más largo, se origina en el hueso lagrimal mientras que
el segundo, más pequeño, lo hace en el músculo palpebral, para terminarse en
la fascia de la cara, sobre la glándula bucal superior.
En carnívoros: presenta características similares a la de los rumiantes
y se origina en común con el elevador propio del labio superior.
Músculo corrugator superciliar
Es un pequeño músculo triangular, situado sobre la base de la apófisis
cigomática del hueso frontal.
Se origina en la cara externa de la apófisis cigomática del frontal.
Se inserta, en la porción caudal y medial del músculo orbicular del ojo.
Al contraerse, mueve la piel de la región y tira dorso medialmente el
párpado superior y ángulo medial del ojo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes: está reemplazado por el músculo cutáneo facial.
En cerdos: es muy delgado.

—289 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En carnívoros: nace de la lámina tendinosa del músculo temporo auri-


cular superficial, a nivel del plano medio de la región frontal. Puede existir un
músculo superciliar lateral que, en este caso, nace de la cara lateral del músculo
temporal, en correspondencia con el arco cigomático y se inserta en el ángulo
lateral del ojo.
Músculo elevador del parpado superior
Es una cinta carnosa, aponeurótica en su extremo rostral, aplicada en
gran parte en el interior de la órbita.
Se origina: en la cara orbital del ala orbital del esfenoides.
Se inserta: por un delgado tendón, que cruza ventral y rostralmente a la
glándula lagrimal, en el párpado superior.
Al contraerse: provoca la elevación del párpado superior.
Diferencias con otras especies
No se observan diferencias de interés

MÚSCULOS AURICULARES
Los músculos auriculares se dividen dos grupos: los músculos intrín-
secos y los músculos extrínsecos de la oreja.
Músculos intrínsecos
Se describen bajo el nombre de músculos intrínsecos de la oreja, a un
grupo muscular que se encuentra en estado rudimenta¬rio, los que serán rese-
ñados brevemente.
El músculo Tragicus, se ubica sobre la lámina del trago, formado por
dos porciones, una dorsal, espesa y una ventral fina.
El músculo Antitragicus, que se ubica en el borde caudal y lateral del
cartílago auricular, próximo a su extremo inferior.
Así el músculo Helicis, a veces doble, es pequeño, insertán¬dose en la
extremidad inferior del cartílago auricular entre sus dos márgenes.
El músculo Transverso, formado por fibras de color pálido que reco-
rren longitudinalmente la cara externa del cartílago auricular.
Desde el punto de vista funcional, los músculos intrínsecos, no ejercen
una acción apreciable.
Músculos extrínsecos
Los músculos extrínsecos se disponen en 3 capas: superficial, media y
profunda.
Capa superficial: Temporoauricular superficial.
Dorsales: Temporoauricular interno y Corto elevador de la oreja.
Ventrales: Parotideoauricular.
Capa media: Rostrales: Cigomático auricular y Scutuloauricular su-
perficial.
Caudales: Cervicoaurícular superficial y Cervicoaurícular profundo.
Capa profunda: Tímpano auricular y Scutulo aurícular interno.

—290 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Capa Superficial

Músculo temporoauricular superficial


Es una delgada lámina muscular situada sobre la fosa temporal, la re-
gión parietal, temporal y occipital, dividida para su estudio en tres porciones.
La primera porción o rostral, corresponde al músculo frontoscutular re-
presentado por dos pequeños manojos de los cuales, uno es el temporal, que
se origina en la apófisis cigomática del temporal y el manojo frontal se origina
en la línea temporal del frontal, para insertarse, en común con el vértice del
cartílago escutiforme.
La segunda porción o media, corresponde al músculo interscutular,
compuesto de fibras profundas y fibras superficiales. Las fibras profundas par-
ten de las líneas temporales del frontal y cresta sagital externa se terminan en
el cartílago escutiforme. Sus fibras superficiales, se unen laxamente a la cresta
sagital externa y con las fibras del músculo del lado opuesto, para insertarse en
la cara medial del cartílago escutiforme.
La tercera porción o caudal corresponde al músculo occipito scutular,
delimitado del músculo precedente. Se origina en la cresta sagital externa del
occipital y se inserta en el borde medial del cartílago escutiforme.
Al contraerse, fija el cartílago escutiforme, para que puedan obrar sobre
la aurícula los músculos scutulo auriculares. Además provoca la abducción de
la oreja, elevándola, a la vez que la desplaza hacia el plano longitudinal medio.
Diferencias con otras especies
En rumiantes: al igual que los restantes músculos auriculares, toman
una posición más lateral, situándose bajo la apófisis cornual. El músculo inter-
scutular, se limita en estas especies, a un lado de la fosa temporal. El manojo
destinado al cartílago auricular es independiente del manojo destinado al car-
tílago escutiforme.
En cerdos: las tres porciones se ubican más lateralmente comportán-
dose de manera análoga a la de los rumiantes.
En carnívoros: el músculo es más desarrollado y en gran parte unido
al del lado opuesto.
Capa Media
Músculos dorsales
Músculo temporoauricular interno
Acintado, triangular, a vértice tendinoso, aplicado sobre el músculo
temporal.
Se origina en la cresta sagital externa y se inserta por su tendón, en la
parte caudal del cartílago auricular.
Al contraerse, actúa como abductor desplazando la aurícula rostral y
medialmente.

—291 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes: se origina más en caudal debido al desplazamiento del
hueso occipital.
Músculo corto elevador de la oreja
Muy pequeño se origina en la cara externa del cartílago escutiforme
próximo al ángulo medial y caudal y se inserta en el borde medial y rostral del
cartílago auricular.
Al contraerse: inclinan hacia adelante y adentro la porción rostral de la
aurícula.
Diferencias con otras especies
En carnívoros: se termina unido al precedente.

Rostrales
Músculo cigomático auricular
Es una pequeña cinta carnosa que se origina en la apófisis cigomática
del temporal, de la cápsula articular de la unión mandibular y fascia parotidea
y se inserta en la base del cartílago auricular bajo el ángulo inferior de la aber-
tura del cartílago auricular conchal.
Al contraerse: actúa como abductor de la aurícula a la que desplaza ha-
cia fuera y adelante.
Diferencias con otras especies
En rumiantes: es muy desarrollado.
Músculo scutuloauricular superficial
Se compone de tres porciones:
Una rostral o músculo scutuloaurícular superficial rostral, representado
por un corto manojo carnoso cuadrilátero, que se origina en el borde lateral del
cartílago escutiforme y se inserta en el cartílago auricular conchal, medialmen-
te del músculo cigomático auricular.
La segunda porción corresponde al músculo scutuloauricular superfi-
cial medio, de características similares al precedente, que se origina en la cara
medial del cartílago escutiforme y se inserta en el borde rostral y medial del
cartílago auricular.
La tercera porción corresponde al músculo scutuloaurícular superficial
caudal, de forma cuadrilátera aplicado a la cara externa del cartílago escuti-
forme, que se origina en el músculo interscutular próximo al borde medial
del cartílago escutiforme y se inserta en el cartílago auricular en proximal del
músculo precedente.
Este grupo muscular al contraerse actúan como aductores y rotadores
hacia delante de la oreja.
Diferencias con otras especies
En rumiantes: es muy desarrollado.
En cerdos: las tres porciones no se diferencian netamente.

—292 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Ventrales
Músculo parotideo auricular
Es una delgada lámina aponeurótica ubicada entre la cara lateral de la
parótida y la fascia parotidea, donde toma su origen y se inserta en la base del
cartílago auricular.
Al contraerse: provocan el descenso y abducción de la aurícula.
Diferencias con otras especies
En cerdos: se compone de dos porciones de las cuales la superficial se
comporta como en el equino.
En carnívoros: es más largo y alcanza a unirse en ventral con el mús-
culo del lado opuesto sobre la línea media ventral.

Caudales
Músculo cervico auricular superficial
Muy superficial, nace en la protuberancia occipital externa y ligamento
nucal y se inserta en la mitad del cartílago auricular.
Al contraerse desplaza caudalmente la abertura de la aurícula
Diferencias con otras especies
En rumiantes y carnívoros, forma una curva terminada en el cartílago
escutiforme.
En cerdos, es muy largo y nace del hueso occipital.

Capa Profunda
Músculo cervicoauricular profundo
Situado bajo el músculo precedente al cual se asemeja, se compone de
una rama larga y una rama corta superpuestas que se originan en el ligamento
nucal. Se inserta por su rama larga en la parte lateral y caudal de la base auricular,
y su rama corta se inserta profundamente en el costado medial de la base auricu-
lar, ventralmente de la terminación de los músculos auriculares profundos.
Al contraerse, desplaza lateral y caudalmente a la abertura de la aurícula.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, describe una curva que se fija al cartílago auricular.
Músculo tímpano auricular
Es un pequeño músculo fusiforme aplicado sobre la cara medial del
conducto auditivo externo, originándose en la parte ósea del conducto y se in-
serta en la cara externa y medial del cartílago auricular.
Al contraerse, reduce parcialmente la entrada del meato acústico externo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes es más bien largo.
En cerdos, es alargado como en el equino.
En carnívoros, es muy largo y nace del borde caudal de la rama de la
mandíbula. Está cubierto por la glándula parótida y el músculo masetero.

—293 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo scutuloauricular interno


Formado por dos fascículos entrecruzados en x, de los cuales el pro-
fundo, corresponde al músculo scutuloaurícular profundo menor y el manojo
superficial al músculo scutuloaurícular profundo mayor.
Se origina en el borde medial del cartílago escutiforme y se inserta en la
parte caudal y medial de la base de la aurícula.
Al contraerse, actúa como rotador hacia fuera y hacia caudal de la aurícula.
Diferencias con otras especies
En cerdos es reemplazado por el músculo tímpano auricular.

MÚSCULOS MASTICADORES
Cinco músculos pares son los responsables de mover la mandíbula
durante el acto de la masticación: el maseter, pterigoideo medial, pterigoideo
lateral, temporal y digástrico.
Músculo maseter
Es un músculo poderoso, cuadrilátero, espeso, cubierto externamente
por una lámina fibrosa blanca nacarada, aplicado a la cara lateral de la rama
de la mandíbula. Se compone de dos porciones superpuestas. Una superficial
a fibras dirigidas ventrocaudalmente cruzada por numerosas intersecciones fi-
brosas. La segunda porción es profunda con sus fibras dirigidas verticalmente.
Ambas porciones se diferencian netamente solo en su parte dorso caudal.
Se origina en la cresta facial y borde ventral del arco cigomático.
Se inserta en las rugosidades de la cara lateral y borde caudal de la rama
de la mandíbula.
Al contraerse actúa como elevador de la mandíbula.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos se origina en toda la cresta facial hasta la espina.
En carnívoros es muy voluminoso sobrepasando tanto rostral como
caudalmente a la rama de la mandíbula. La dirección de sus fibras permite
reconocer tres capas, superficial, media y profunda.
Músculo pterigoideo medial (interno)
Situado en la cara medial de la rama de la mandíbula, de característi-
cas similares al precedente, se compone de dos capas una profunda y lateral a
fibras dirigidas horizontalmente que desborda al plano superficial en su extre-
mo rostral.
Se origina en la apófisis pterigoidea del esfenoides, en el hueso pterigoi-
des y en la apófisis piramidal del palatino.
Se inserta en la fosa pterigoidea y borde caudal de la rama de la mandí-
bula.
Al contraerse desvía lateralmente la mandíbula hacia el lado opuesto al
músculo que se contrae. Actuando en forma simultánea con el opuesto provo-
can la propulsión del mismo radio.

—294 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes y carnívoros es espeso y no existe una división marcada
de sus capas.
En cerdos es ancho y no existe una división marcada de sus capas.
Músculo pterigoideo lateral (externo)
Menos potente que el precedente, provisto de un menor número de
intersecciones fibrosas, está situado medial y rostralmente de la unión mandi-
bular, y lateral al musculo pterigoideo medial.
Se origina en la cara lateral de la apófisis pterigoidea del esfenoides.
Se inserta en la fosa pterigoidea de la apófisis condilóidea de la mandíbula.
Al contraerse actúa de manera similar al precedente desviando la man-
díbula lateralmente hacia el lado opuesto al músculo que se contrae a la vez
que provoca conjuntamente con el opuesto la propulsión de dicho hueso.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y carnívoros falta.
En cerdos es muy fuerte.
Músculo temporal
Es una potente y espesa masa muscular, situada en la fosa temporal,
revestida de una lámina fibrosa, reforzada por numerosas intersecciones fibro-
sas. El músculo esta cubierto por el cartílago escutiforme y varios músculos
auriculares.
Se origina en la fosa temporal y partes adyacentes a la misma.
Se inserta en la apófisis coronoidea y borde rostral de la rama de la
mandíbula.
Al contraerse provoca la elevación de la mandíbula.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos es más largo y estrechó que en el equino y se
incurva a concavidad ventromedial.
En carnívoros es muy poderoso sobrepasando inclusive la fosa tempo-
ral, alguno de sus manojos alcanzan al músculo maseter.
Músculo disgastrico
Situado contra el músculo pterigoideo medial, se compone de dos vien-
tres carnosos fusiformes, reunidos por un tendón intermedio, que atraviesa un
anillo fibroso del tendón del músculo stilohioideo donde desliza gracias a una
vaina mucosa propia.
Del vientre caudal se desprende un grueso manojo carnoso fusiforme
que se extiende hasta el ángulo de la mandíbula y corresponde al músculo yu-
gulo mandibular.
Se origina en la apófisis stiloidea del occipital (apófisis yugular).
Se inserta en el ángulo de la mandíbula y en medial del borde ventral
del cuerpo de la misma, por medio de cortos tendones que corresponden a su
vientre rostral.
—295 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Al contraerse provoca el descenso de la mandíbula al mismo tiempo


que eleva el hioides.
Diferencias con otras especies
En rumiantes es tendinoso en su extremo caudal, carece de un ver-
dadero tendón intermedio, no obstante se adelgaza considerablemente en su
parte media la que está cruzada de numerosas intersecciones fibrosas. Ventral-
mente el vientre rostral, reúne con el del lado opuesto a través de una lámina
horizontal que representa el músculo interdisgástrico. De su extremo rostral
se desprenden algunos fascículos que penetran en el espesor del músculo milo
hioides.
En cerdos presenta un solo vientre carnoso y carece de músculo inter-
disgástrico.
En carnívoros es espeso y al igual que en cerdo carece de tendón inter-
medio. Se termina sobre la cara medial del borde ventral de la mandíbula.

—296 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 2

—297 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

(Fig. 3

—298 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 4

—299 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—300 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 16

MUSCULOS DEL MIEMBRO TORACICO

L os músculos del miembro torácico están dispuestos de forma tal


que recubren su esqueleto, divididos en las siguientes regiones:
los músculos escapulares, destinados a mover la región el brazo; músculos del
brazo destinados a mover la región del antebrazo y músculos del antebrazo
destinados a mover la mano y dedos.
Los músculos propios de la mano en los mamíferos domésticos, se en-
cuentran en estado rudimentario e inclusive pueden faltar especialmente en
equinos y rumiantes, alcanzando su máxima expresión en los carnívoros en los
que, si bien están presentes la mayor parte de los músculos observados en pri-
mates y en el hombre, no alcanzan un desarrollo completo tanto morfológico
como funcional.
En general los músculos escapulares y braquiales son relativamente
cortos y están destinados a mover solo una articulación. Por el contrario los
músculos del antebrazo más largos que los ante mencionados, mueven más de
una articulación.
En equinos y rumiantes, los músculos escapulares además de la fun-
ción de flexores y extensores, provocan movimientos propios de la uniones
multiaxiales, si bien muy limitados, como consecuencia de la adaptación del
miembro a la locomoción.
El resto de la musculatura del miembro por igual razón, determina-
rá por consiguiente amplios movimientos de flexión y extensión a nivel de
la unión del codo, a los que se suman, en las uniones biaxiales, movimientos
accesorios durante la flexión.
En carnívoros, además de los movimientos antes mencionados, son
posibles limitados movimientos de rotación, reflejados en la pronación y supi-
nación a partir del antebrazo.

FASCIAS Fig. 1
En el miembro torácico se describen dos fascias: superficial y profunda.
Fascia superficial
Está representada por una delgada lámina de tejido conjuntivo laxo, si-
tuada inmediatamente bajo la piel y extendida sobre la cara lateral de la región
omobraquial, antebrazo y mano. En proximal, la fascia se compone de dos
hojas, entre las que se aloja el músculo omobraquial. Caudalmente se continúa
con la fascia superficial del tronco. En medial del antebrazo es particularmente
espesa y recibe la inserción del músculo pectoral transverso. A partir del tercio
medio de la mano se confunde con la fascia profunda.

—301 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fascia profunda
Se divide en cuatro secciones: fascia omobraquial, fascia subescapular,
fascia antibraquial y fascia de la mano.
Fascia omobraquial
Aplicada a la cara lateral de los músculos escapulares y braquiales, se
une craneal y caudalmente a la fascia subescapular. De su cara profunda parten
una serie de tabiques que se insinúan entre los músculos insertándose sobre
los huesos, actuando como elementos de sujeción. Una doble vaina fibrosa de-
pendiente de la fascia, envuelve al músculo bíceps braquial.
La tensión de la fascia omobraquial se realiza por la acción del músculo
deltoides.
Fascia subescapular
Aplicada sobre la región subescapular, es delgada, recubre a los múscu-
los subscapulares y tensor de la fascia antibraquial, vasos, nervios y linfoglán-
dulas de la región. Distalmente se continúa con la fascia antibraquial.
Fascia antibraquial
La fascia del antebrazo está representada por una fuerte vaina fibrosa,
espesa, resistente, que actúa a manera de vaina contentiva común a los múscu-
los del antebrazo. Se inserta en el olécranon, borde medial y extremidad distal
del radio, continúa en proximal, con las fascias omobraquial y subescapular, y
recibe la inserción del músculo tensor de la fascia antibraquial.
De su cara profunda se desprenden una serie de tabiques, que se in-
sinúan entre los músculos y se insertan en el hueso, actuando como vainas
contentivas, en distal se continúa con la fascia de la mano.
Fascia de la mano
Es la continuación de la fascia del antebrazo, a partir del carpo, se adel-
gaza paulatinamente hacia distal donde se confunde con la fascia superficial.
Lateralmente y en proximal emite una fuerte brida fibrosa que se une al tendón
del músculo extensor digital lateral, en palmar se espesa notablemente dando
lugar a la formación del ligamento carpo palmar transverso, y a nivel de la
unión metacarpo falangiana, forma el ligamento dígito vaginal o arcada sesa-
moidea.

MÚSCULOS ESCAPULARES Fig. 2-3


Los músculos escapulares se dividen en dos regiones: lateral y medial.
Los laterales son: Deltoides, Supraescapular, Infraescapular y Redondo
Menor.
Los mediales son: Subescapular, Redondo Mayor, Coracobraquial y
Capsular de la articulación escapulo humeral.

—302 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

MUSCULOS ESCAPULARES LATERALES


Músculo deltoides Fig. 2
Plano aplicado, sobre los músculos infraescapular, redondo menor
y tríceps braquial, en caudal de la cresta escapular, es un músculo de forma
triangular a vértice distal, con sus fibras dirigidas cráneo distalmente, reunidas
distalmente en una lámina fibrosa. Su base está incompletamente dividida en
una porción craneal o porción acromiana corta y acintada y una porción caudal
o porción escapular, larga y fusiforme, que se aloja en una canaleta que le forma
la cabeza larga del tricep braquial.
Se origina, por su porción acromiana, en la cresta escapular por medio
de la fascia omobraquial que cubre sus dos caras. Su porción escapular se ori-
gina en el ángulo y borde caudal de la escápula.
Se inserta, por medio de su lámina tendinosa en la tuberosidad deltoi-
des del húmero.
Al contraerse, actúa como flexor del brazo a la vez que provoca una
ligera abducción y rotación hacia fuera del mismo radio. Además es tensor de
la fascia omobraquial.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, la división de sus dos porciones es muy marcada. La
porción acromiana se origina del extremo distal de la cresta escapular. Distal-
mente una parte de la porción escapular, se confunde con la fascia omobra-
quial sobre el músculo bíceps braquial.
En cerdos, la división no es tan acentuada.
En carnívoros, se diferencian netamente sus dos porciones. La porción
acromiana a su vez se origina sobre el acromio.
Músculo supraespinoso (supraescapular) Fig. 2
Está representado por una masa carnosa alojada en la fosa supraesca-
pular a la que desborda cranealmente. Es largo, prismático, bífido y termina
por dos ramas algo tendinosas, las que están reunidas por la aponeurosis de
inserción del músculo pectoral ascendente. Entre ambos ramas desliza el ten-
dón de origen del músculo bíceps braquial.
Toma origen en la fosa supraescapular, en el cartílago y cresta escapular.
Se inserta mediante sus dos ramas en el vértice del tubérculo mayor y
tubérculo menor del húmero.
Actúa como extensor del brazo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, la rama de inserción medial destinada al tubérculo me-
nor, es delgada y rica en tejido fibroso.
En cerdos la rama medial es inconstante.
En carnívoros la rama medial ausente.

—303 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo infraespinoso (infraescapular) (Fig. 2)


Largo, aplanado lateralmente en proximal, cónico y bífido en distal,
alojado en la fosa infraescapular de la escápula, cubierto por el músculo deltoi-
des. Su extremo distal, se divide en una rama corta carnosa y profunda y una
rama larga tendinosa y superficial.
Toma origen en la fosa infraescapular, en el cartílago escapular y en la
cresta escapular.
Se inserta por su rama carnosa, en la convexidad del tubérculo mayor
del húmero y la rama tendinosa, pasa por la convexidad donde desliza sobre
una bolsa mucosa que le es propia y se termina en la tuberosidad para el mús-
culo infraescapular (distal del vértice del tubérculo mayor).
Al contraerse provoca la abducción y rotación hacia fuera del brazo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes: es un músculo muy potente, cruzado de numerosas in-
tersecciones fibrosas. La división de sus partes superficial y profunda de su
extremo distal es muy acentuada dando la sensación de estar dividido en dos
músculos independientes.
En cerdos la división distal es más acentuada que en el equino
En carnívoros se termina por un tendón en la superficie distal del tu-
bérculo mayor.
Músculo redondo menor Fig. 2
Largo aplanado lateralmente, aplicado al borde caudal de la escápula,
alojado entre el triceps braquial y los músculos infraescapular y deltoides, el
músculo está cortado en su borde dorsal en una serie de lengüetas carnosas
adheridas al músculo infraescapular.
Se origina por medio de sus lengüetas, en el borde caudal y rugosidades
de la fosa infraescapular de la escápula.
Se inserta en la cresta del tubérculo mayor del húmero, entre la inser-
ción de los músculos infraescapular y deltoides.
Su función es sinérgica al músculo precedente.
Diferencias con otras especies
En rumiantes es similar al equino.
En cerdos, se inserta en el tubérculo subtrocanteriano y tuberosidad
deltoides.
En carnívoros, es corto y delgado.

MÚSCULOS ESCAPULARES MEDIALES


Músculo subescapular Fig. 3
Plano triangular, situado en la fosa subescapular con su base dirigida
hacia proximal, cortada en tres puntas, con su cuerpo carnoso cruzado de nu-
merosas intersecciones fibrosas. Su vértice distal es tendinoso. Su borde cra

—304 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

neal en sus dos tercios proximales se une al músculo supraescapular, el borde


caudal se une al musculo redondo mayor.
Toma origen en la fosa subescapular.
Se inserta en la convexidad del tubérculo menor del húmero.
Actúa como aductor y rotador hacia dentro del brazo
Diferencias con otras especies
En rumiantes es similar al equino.
En cerdos y carnívoros, en relación al largo de la escápula es más
extendido hacia proximal. En carnívoros la división de sus tres ramas es más
acentuada. La rama intermedia se prolonga más hacia proximal y sobre ella
convergen las dos restantes.
Músculo redondo mayor Fig. 3
Extendido desde el ángulo caudal de la escápula al brazo, unido en sus
dos tercios proximales al músculo subescapular, es un músculo largo fusifor-
me, tendinoso en su extremo distal.
Se origina, en el ángulo caudal y parte adyacente del borde caudal de la
escápula.
Se inserta, por medio de su tendón y en común con el músculo latisi-
mus dorsi, en la tuberosidad teres (redonda) del húmero.
Al contraerse, actúa como flexor, rotador y aductor del brazo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, es algo redondeado.
En cerdos y carnívoros se termina en distal del tubérculo menor. (Tro-
quino).
Músculo coracobraquial (coracohumeral). Fig. 3
Situado en medial del húmero, es cónico y tendinoso en su extremo
proximal, bífido y completamente carnoso en el resto de su extensión. De sus
dos ramas, una es profunda, lateral, corta e inconstante. La segunda, superfi-
cial, larga y medial es más desarrollada.
Toma origen, por medio de su tendón, en la apófisis coracoides de la
escápula, desliza sobre el tendón del músculo subescapular, gracias a una bolsa
mucosa propia, para continuarse con su porción carnosa.
Inserción: de sus dos ramas la corta y lateral, se inserta en la cara me-
dial en proximal de la tuberosidad teres del húmero. Su rama larga y medial, lo
hace en las rugosidades de la cara craneal del húmero.
Al contraerse, provoca la aducción del miembro y rotación hacia dentro
del húmero, pudiendo además actuar como extensor del brazo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes la división es menos acentuada.
En cerdos y carnívoros falta la rama larga.

—305 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo capsular de la articulación humeral


Es un pequeño músculo aplicado a la cara caudal de la unión escapulo
humeral.
Se origina en el contorno caudal de la cavidad glenoidea y se inserta en
el contorno caudal del cuello quirúrgico del húmero.
Actúa como tensor de la cápsula de la unión escapulo humeral.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y carnívoros falta.
En cerdos es inconstante.

MÚSCULOS DEL BRAZO Fig. 4-5


Los músculos de la región del brazo se dividen en craneales y caudales.
Los Craneales son: Bíceps braquial y braquial.
Los Mediales son: Tríceps braquial, Ancóneo pequeño, y Tensor de la
fascia antibraquial.
MÚSCULOS DE LA REGION CRANEAL
Músculo bíceps braquial
Es un músculo largo, cilíndrico, situado en la cara craneal del húmero,
extendido desde la escápula al antebrazo, cruzado de numerosas interseccio-
nes fibrosas, cubierto por una doble hoja fibrosa proveniente de la fascia omo-
braquial. Su extremo proximal está provisto de un fuerte tendón fibrocartilagi-
noso, que se amolda a la corredera intertubercular, donde desliza gracias a una
bolsa mucosa propia. Su extremo distal es tendinoso. El músculo es recorrido
en toda su extensión y en craneal, por una fuerte brida fibrosa, el lacertum fi-
broso, que hacia su tercio distal lo abandona para unirse al tendón del músculo
extensor carpo radial.
Se origina, por medio de su tendón en la tuberosidad supraglenoidea
de la escápula, pasando entre las dos ramas del músculo supraespinoso.
Se inserta: a) por medio de su tendón distal en la tuberosidad radial del
radio. b) mediante el lacertum fibroso en el tendón del músculo extensor carpo
radial y en la fascia antibraquial.
Al contraerse actúa como flexor del antebrazo. Durante la estación, gra-
cias a las intersecciones fibrosas, se comporta como un ligamento inextensible,
evitando la flexión del ángulo escapulo humeral, siempre que se mantenga en
extensión la unión del codo por acción de los músculos extensores del ante-
brazo. Acción análoga ejerce sobre las uniones del carpo a través del lacertum
fibroso.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, es menos desarrollado, con un menor número de inter-
secciones fibrosas situado más en medial, desliza sobre una corredera bicipital
simple gracias a una bolsa mucosa propia. El lacertum fibroso se limita a una
débil lámina aponeurótica.

—306 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En cerdos y carnívoros, el tendón proximal desliza sobre una correde-


ra bicipital simple, gracias a un fondo de saco dependiente de la cápsula arti-
cular. Distalmente se termina en dos ramas, radial y ulnar respectivamente. Al
igual que en rumiantes el lacertum fibroso se reduce a una débil lámina fibrosa
confundida con la fascia antibraquial.
Músculo braquial
Largo, aplanado lateralmente, ligeramente contorneado en espiral, si-
tuado en la incisura para dicho músculo, extendido desde la extremidad proxi-
mal del húmero al antebrazo. Distalmente, pasa entre el músculo bíceps bra-
quial y el musculo extensor carpo radial, bajo el lacertum fibroso. Su extremo
distal es tendinoso y en algunos casos bífido.
Se origina, en el contorno caudal del cuello quirúrgico del húmero.
Se inserta, por su tendón en la rugosidad del tercio proximal del borde
medial del radio, confundiendo sus manojos con la rama larga del ligamento
colateral húmero radial medial.
Su segunda rama, cuando existe, es menos desarrollada y desliza por la
incisura existente entre la tuberosidad radial y las rugosidades ante menciona-
das, gana la cara palmar del radio y termina confundiéndose con el ligamento
transverso radio ulnar radial.
Al contraerse, actúa como flexor del antebrazo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, es redondeado y menos contorneado en espiral, se in-
serta por una sola rama.
En cerdos da la impresión de estar formado por dos porciones.
En carnívoros, es menos contorneado en espiral y su rama cubital es
pequeña.

MÚSCULOS DE LA REGIÓN CAUDAL Fig. 4-5

Músculo tricepsbraquial
Este músculo conjuntamente con el ancóneo y tensor de la fascia anti-
braquial, conforman la gran masa muscular que ocupa el ángulo formado por
la escapula y el humeral en caudal y son responsable de provocar la extensión
del codo.
El tricep braquial, se compone de tres cabezas, una larga, una lateral y
otra medial, considerada como músculos independientes, para su descripción.
Cabeza larga o músculo ancóneo largo
Voluminosa, triangular a vértice distal, situada en el ángulo formado
por el borde caudal de la escápula y el húmero, constituidos por gruesos mano-
jos carnosos con sus fibras dirigidas distalmente que convergen en un grueso
tendón. Sus dos caras están tapizadas por una doble hoja aponeurótica que le
sirven para su origen.

—307 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Se origina en todo el borde caudal de la escápula por medio de la apo-


neurosis que lo recubre.
Se inserta en el vértice del olécranon, después de deslizar gracias a una
bolsa mucosa propia.
Cabeza lateral o músculo ancóneo lateral
De forma piramidal, situado contra la cara lateral del húmero, entre
este y el antebrazo, con sus fibras dirigidas caudo distalmente, acompaña al
borde distal del ancóneo largo a la que se adhiere íntimamente.
Toma origen, en la línea para el músculo ancóneo lateral y tuberosidad
deltoides del húmero.
Se inserta en la cara lateral del olécranon y en el músculo ancóneo largo.
Cabeza medial o músculo ancóneo medial
Menos desarrollada que el precedente, situado en medial del húmero,
en distal de la tuberosidad teres, con sus fibras dirigidas caudodistalmente,
bífido y tendinoso en distal. De sus dos ramas una es larga y medial, mientras
que la segunda es corta y lateral.
Se origina en la cara medial del húmero, en distal de la tuberosidad
teres.
Se inserta:
Por su rama larga en la cara medial del olécranon.
Por su rama corta en la parte craneal del olécranon.
En conjunto el tricep braquial al contraerse, actúa como extensor del
codo y por consiguiente del antebrazo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, la cabeza lateral es larga y estrecha.
En cerdos, la cabeza larga se prolonga por medio de algunos fascículos
hasta la fascia antibraquial. La cabeza lateral recuerda a la de los rumiantes. a
cabeza medial es relativamente más voluminosa que en equinos.
En carnívoros, la cabeza medial está dividida en dos porciones bien
diferenciadas: una lateral que se origina en distal del tubérculo menor, otra
medial o cabeza accesoria del triceps, que se origina bajo la cabeza del húmero.
Ambas porciones se insertan independientemente en el olécranon.
Músculo ancóneo (músculo ancóneo pequeño)
Es un pequeño músculo situado contra el fondo de saco caudal y proxi-
mal de la cápsula articular de la unión húmero radial, íntimamente unido a la
cabeza lateral del triceps braquial.
Toma origen en el tercio distal de la cara caudal del húmero, en proxi-
mal de la fosa ole craneana.
Se inserta en el vértice de olécranon.
Al contraerse, actúa como extensor del antebrazo y tensor de la cápsula
articular.

—308 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes y cerdo, se adhiere laxamente a la cápsula articular.
En carnívoros, es largo y delgado y se termina en la cara lateral del
olécranon.
Músculo tensor de la fascia antibraquial
Plano, triangular, aplicado a la cara medial del triceps braquial, apo-
neurótico en su tercio proximal, carnoso en el resto de su extensión. Su por-
ción craneal es corta cuadrilátera mientras que su porción caudal es larga y
fusiforme. La aponeurosis se une al músculo gran dorsal con el que adquiere
una curiosa relación anatómica.
Se origina, en el borde caudal de la escápula.
Se inserta en el borde caudal del olécranon y en la fascia antibraquial.
Es tensor de la fascia antibraquial, actuando además como extensor del
antebrazo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos, se reduce a la parte que se inserta en la fascia
del antebrazo.
En carnívoros, se origina a partir del tendón del músculo gran dorsal.

MÚSCULOS DEL ANTEBRAZO


Ubicados alrededor de los huesos del antebrazo y mano, se observan
dos grupos musculares: dorsales y palmares, distribuidos según el siguiente
esquema:
Los Dorsales se dividen en:
Cortos extensores de la mano: Extensor carpo radial y Extensor oblicuo
del metacarpo
Largos extensores del dedo y mano: Extensor digital común y Extensor
digital lateral
Los Palmares se dividen en:
Superficiales o cortos flexores de la mano: Extensor carpo ulnar, Flexor
carpo ulnar, Flexor carpo radial.
Profundos o largos flexores del dedo: Flexor digital superficial y Flexor
digital profundo.

MÚSCULOS DORSALES

Músculo extensor carpo radial Fig. 6-7


Situado sobre la cara dorsal del radio, extendido desde el extremo dis-
tal del húmero al metacarpo, es un músculo largo, compuesto de un cuerpo
carnoso proximal de forma cónica invertida y de un fuerte tendón aplanado
hacia distal. En el tercio medio del radio el tendón recibe al lacertum fibroso
del músculo bíceps braquial, continúa su trayecto distal, desliza sobre la corre-
dera tendinosa para el músculo extensor carpo radial, atraviesa la cara dorsal
—309 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

del carpo para terminar en el metacarpo principal. Sobre la extremidad distal


del radio el tendón es cruzado en dorsal por el tendón del músculo extensor
oblicuo del metacarpo.
Tanto en el extremo distal del antebrazo como a nivel del carpo el ten-
dón está sujeto por el ligamento carpo dorsal (retinaculum extensor), vaina
tendinosa fibrosa dependencia de la fascia antibraquial. El deslizamiento sobre
dicha región es posible gracias a una vaina tendinosa mucosa que le es propia.
Dicha vaina está dividida en dos fondos de saco: uno proximal y uno distal,
este último es más corto y se ubica a nivel de la fila distal del carpo.
Se origina, en la cresta condilóidea lateral, en la pequeña cresta que
limita lateralmente la fosa coronoidea y en la cápsula articular de la unión
húmero radial, mediante una lámina fibrosa dependiente de la fascia antibra-
quial, en común con el extensor digital común.
Se inserta en la tuberosidad dorsal de la extremidad proximal del me-
tacarpo IIIº.
Función: actúa como extensor de la mano.
Diferencias con otras especies (Fig. 15-16)
En rumiantes, tiende a dividirse en proximal, división que se acentúa
en pequeños rumiantes. Raramente dividido, cuando se presenta, representa al
músculo extensor largo del pulgar del hombre. Se inserta en los metacarpia-
nos III y IV fusionados.
En cerdos, es un músculo carnoso, y se inserta por un tendón en el
metacarpo III, en algunos casos se divide en dos músculos, en cuyo caso repre-
sentaría a los músculos extensor carpo radial largo y extensor carpo radial
corto del hombre.
En carnívoros, el músculo extensor carpo radial está reemplazado por
dos músculos: el extensor carpo radial corto que es lateral, profundo y más
desarrollado y se inserta en el metacarpo III. El segundo es medial, superficial,
largo y delgado, se denomina extensor carpo radial largo y se inserta en el
metacarpo II
Músculo extensor oblicuo del metacarpo (Fig. 6)
Largo, semipennado, situado sobre el borde lateral del radio extendido
desde el antebrazo al metacarpo II. Oblicuo en el sentido medio distal, sus
fibras convergen hacia un tendón aplanado, que cruza oblicuamente la direc-
ción del tendón del músculo extensor carpo radial, se ubica en la corredera
tendinosa dorso medial de la extremidad distal del radio, contornea la articu-
lación del carpo pasa sobre el ligamento carpo radial largo, para terminar en
el metacarpo II. En su recorrido desliza gracias a una vaina tendinosa mucosa
propia, y está sujeto por el ligamento carpo dorsal.
Se origina, en el tercio medio del borde lateral del radio.
Se inserta, en la base del metacarpo II.
Al contraerse, actúa como extensor de la mano.

—310 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes, cerdos y carnívoros, una división poco marcada, indi-
caría la presencia de los músculos largo abductor y corto extensor del pulgar,
en el hombre.
En rumiantes se inserta en el metacarpo III, por ausencia del metacar-
po II. En cerdos se termina en el metacarpo II y en carnívoros, está provisto de
un pequeño sesamoideo y se termina en el metacarpo del pulgar.
Músculo extensor digital común
Situado sobre la cara dorsal del radio y de la mano, entre el músculo
extensor digital lateral y el precedente, extendido desde el húmero a la falange
distal. En proximal el músculo se compone de un cuerpo carnoso fusiforme,
provisto de numerosas intersecciones fibrosas. Hacia el tercio distal del radio,
el cuerpo carnoso se continúa con dos tendones, uno lateral delgado y otro
medial incomparablemente más desarrollado. Ambos tendones, deslizan por
la corredera dorso lateral del radio envuelto en una vaina tendinosa mucosa
común, que le facilita el desliz sobre la región del carpo, donde están sujetos
por el ligamento carpo dorsal.
A nivel de la extremidad proximal del metacarpo principal, el tendón
lateral se desvía lateralmente para reunirse con el tendón del músculo extensor
digital lateral. En algunos sujetos el tendón lateral, presenta un cuerpo carno-
so propio y termina en forma independiente en la cara dorsal de la base de la
falange proximal, en cuyo caso recibe el nombre de pequeño extensor lateral de
la falange. El tendón principal, recorre la cara dorsal del metacarpo III, conti-
núa su recorrido sobre la cara dorsal de la falange proximal donde comienza
a ensancharse, hasta alcanzar la falange distal. En su trayecto, desliza sobre la
extremidad distal del metacarpo, gracias a una bolsa mucosa propia, a nivel del
tercio medio de la falange proximal, recibe las dos ramas del músculo intero-
seo medio.
Toma origen, en la cresta condilóidea lateral, en la cápsula articular, en
el ligamento colateral ulnar de la unión húmero radial y en el tubérculo ulnar
de la extremidad proximal del radio.
Se inserta en la apófisis piramidal de la falange distal, previa inserción
en la cara dorsal de las falanges proximal e intermedia.
Actúa, como extensor del dedo y de la mano.
Diferencias con otras especies Fig. 17-18-19-20-22
En rumiantes, el músculo extensor digital común se divide en dos
músculos independientes en su origen. De los dos uno es medial y correspon-
de al músculo extensor propio del 3º dedo. Extendido desde la extremidad
distal del húmero hasta la falange intermedia.
El segundo, es el músculo extensor digital común.
Cada músculo se compone de un cuerpo carnoso que se desprende
de la extremidad distal del húmero y se continúan con sus respectivos ten-

—311 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

dones. Los dos tendones deslizan sobre la cara dorsal del carpo, en una vaina
tendinosa mucosa propia. Continúan su recorrido distal sobre la cara dorsal
del metacarpo principal y al alcanzar su extremo distal, se separan. El tendón
correspondiente al músculo extensor propio del 3º dedo se desvía hacia medial
gana la cara dorso medial de la falange intermedia donde termina expandién-
dose, luego de recibir las ramas del músculo interóseo medio.
El tendón del músculo extensor digital común a nivel de la extremidad
distal del metacarpo, se divide en dos ramas que se prolongan hasta la apófisis
piramidal de la falange distal. Si bien desde el punto de vista funcional ambos
músculos son extensores del dedo se diferencian por cuanto, el músculo ex-
tensor del dedo medial actúa separándolo del plano medio, mientras que el
común tiende a aproximarlos.
En cerdos, inmediatamente después de su origen se divide en tres ca-
bezas: una medial que corresponde al extensor propio del 2º y 3º dedo. Una
lateral y superficial destinada a los dedos 2º 3º y 4º comportándose como di-
gital común. Una profunda e igualmente lateral destinada a los dedos 4 y 5
actuando como extensor común de los dedos laterales.
En carnívoros, el tendón común a nivel del carpo se termina en cuatro
ramas destinadas a todos los dedos menos el pulgar. En esta especie se observa
además el músculo de Tiernese, que resulta de la fusión del músculo largo
extensor del pulgar y extensor propio del 2º dedo respectivamente.
Músculo extensor digital lateral Fig. 7
Situado lateralmente del precedente, entre éste y el músculo extensor
carpo ulnar, extendido desde la extremidad proximal del radio a la base de la
falange proximal. Su cuerpo carnoso unipennado se continúa con un tendón
aplanado que se insinúa a partir del tercio distal del radio, desliza en el surco
lateral de la ulna, gracias a una vaina tendinosa mucosa propia, pasa bajo el
ligamento colateral carpo ulnar largo, gana la cara dorsal del extremo proximal
del metacarpo III, donde recibe al tendón lateral del músculo extensor digital
comun, para continuar hacia distal acompañando al músculo precitado hasta
la falange proximal. A nivel de la extremidad distal del metacarpo desliza gra-
cias a una bolsa mucosa propia.
Toma origen, en el tubérculo lateral de la extremidad proximal del ra-
dio, en el ligamento colateral ulnar y en el borde lateral del antebrazo.
Se inserta, en la cara dorsal de la extremidad proximal de la falange
proximal.
Al contraerse provoca la extensión del dedo y la mano.
Diferencias con otras especies Fig. 17-18-21
En rumiantes, su tendón se inserta en la falange intermedia del 4º
dedo actuando de manera análoga al extensor propio del 3º dedo.
En cerdos, se compone de dos cabezas, que se originan en común en
el epicóndilo lateral del húmero. Una superficial que corresponde al músculo

—312 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

extensor propio del 4º dedo. La cabeza profunda, está cubierta por la precedente
y corresponde al músculo extensor propio del 5º dedo.
En carnívoros el desdoblamiento, es menos aparente. Su tendón co-
mún se termina en tres ramas destinadas al 3º, 4º y 5º dedo. En gatos es posible
observar una cuarta rama en cuyo caso se comporta como un extensor común
de los dedos.
Además de los músculos descriptos en el equino se observan músculos
que encuentran su representación en otras especies.
A nivel de la región antibraquial están presentes:
Músculo corto supinador: ausente en equinos y rumiantes, es incons-
tante en cerdos.
En carnívoros, se sitúa en el pliegue cubital bajo el músculo extensor
digital común. Nace del epicóndilo lateral del húmero conjuntamente con el
ligamento colateral lateral de la unión húmero radial cruza oblicuamente la di-
rección del radio para insertarse en el tercio proximal de su cara dorsal y borde
medial. (Fig. 30-31-32)
Músculo largo supinador: es inconstante en carnívoros.
Músculo redondo pronador: (Fig. 30-31-32)
En equinos, rumiantes y cerdos está representado por la rama larga
del ligamento colateral húmero radial medial, pudiendo observarse en equinos
y cerdos vestigios de su cuerpo carnoso.
En carnívoros, es bien desarrollado, se origina en el epicóndilo medial
del húmero y se inserta en el tercio proximal del borde medial del radio.
Músculo cuadrado pronador: (Fig. 31-32)
En carnívoros, se ubica a lo largo del espacio interóseo radio ulnar.

MÚSCULOS DE LA REGION PALMAR


Músculo extensor carpo ulnar (Fig. 8)
Largo, situado en palmar y lateral del antebrazo entre el flexor carpo
ulnar y el músculo precedente, extendido desde el húmero al metacarpo IV.
Presenta un cuerpo carnoso aplanado lateralmente tendinoso en ambos extre-
mos, bífido en su extremo distal.
Toma origen: en el epicóndilo lateral del húmero mediante su tendón
proximal que desliza sobre el epicóndilo gracias al fondo de saco palmar y la-
teral de la cápsula articular.
Inserción: de los dos tendones uno es corto corresponde a su rama
carpiana y se inserta en el contorno dorsal del hueso pisciforme. El segundo
tendón o rama metacarpiana, es largo, desliza en el surco de la cara lateral del
pisciforme, gracias a una vaina tendinosa mucosa propia, para terminar inser-
tándose en la base del metacarpo IV. A nivel del pisciforme está sujeto por una
arcada fibrosa dependiente de la fascia de la mano.

—313 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Actúa como flexor de la mano. (Solo en carnívoros actúa como exten-


sor).
Diferencias con otras especies Fig. 24-25
En rumiantes, varia su inserción metacarpiana según este presente el
metacarpo Vº. En ausencia de este, lo hace en el metacarpo principal.
En cerdos, se termina en el metacarpo V.
En carnívoros, presenta solo rama metacarpiana y actúa como exten-
sor de la mano.

Músculo flexor carpo ulnar Fig. 8


De características similares al precedente, extendido desde el húmero
al carpo, situado entre el músculo extensor carpo ulnar y el flexor carpo radial,
se diferencia por ser bífido en proximal. Compuesto por dos cabezas, la hume-
ral más desarrollada y la ulnar más pequeña. Ambas se reúnen en un fuerte
tendón aplanado que se prolonga hasta la fila proximal del carpo.
Toma origen, la cabeza humeral en el epicóndilo medial del húmero
sobre el que desliza gracias al fondo de saco medial de la articulación cubital.
La cabeza ulnar se origina en la cara medial del olécranon.
Se inserta por su tendón común, en el contorno dorsal del hueso pisci-
forme en caudal de la inserción carpiana del músculo precedente.
Al contraerse provoca la flexión de la mano.
Diferencias con otras especies
En general se comportan como en el equino.

Músculo flexor carpo radial Fig. 8


Situado contra la cara palmar del antebrazo próximo a su borde me-
dial, medialmente del precedente, extendido desde el húmero al metacarpo,
presenta un cuerpo carnoso redondeado, tendinoso en ambos extremos. Su
tendón distal redondeado y fino, se insinúa a partir del tercio medio del radio,
atraviesa la región palmar del carpo, por fuera del canal del carpo, envuelto en
una vaina tendinosa mucosa propia, donde está sujeto por la fascia de la mano,
para terminar en el metacarpo.
Se origina en el epicóndilo medial del húmero.
Se inserta en la base del metacarpo II.
Su función es sinérgica a la de los músculos precedente.
Diferencias con otras especies (Fig. 24)
En rumiantes, se inserta a nivel del metacarpo principal.
En cerdos y carnívoros, se insertan en los metacarpos II y III

Músculo flexor digital superficial Fig. 9-11


También llamado músculo perforado, está situado, con el flexor digi-
tal profundo, contra la cara palmar del antebrazo, cubierto por los músculos

—314 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

del plano superficial, se extiende desde el extremo distal del húmero hasta el
dedo. Se compone de dos cabezas, humeral y radial. La cabeza humeral pre-
senta un cuerpo carnoso aplanado, cruzado de numerosas intersecciones fi-
brosas y alojado en una canaleta que le forma la cabeza humeral del flexor
digital profundo. La segunda cabeza, completamente tendinosa se denomina
cabeza radial del flexor digital superficial o ligamento frenador proximal.
Ambas cabezas hacia el tercio distal del radio, se continúan en un fuerte
tendón. El tendón sigue un trayecto distal, atraviesa el canal del carpo, con el
flexor digital profundo, envueltos en una vaina sinovial carpiana común, reco-
rre la región palmar del metacarpo en una posición superficial con relación al
músculo flexor digital profundo. Ambos músculos, atraviesan la vaina metacar-
po falangiana sobre la cara axial de los huesos sesamoideos. En el tercio medio
de la falange proximal el tendón se divide en dos ramas formando el quiasma
tendinis por donde pasa el tendón del músculo flexor digital profundo.
En proximal de la unión metacarpo falangina el tendón forma un ani-
llo, el anillo del perforado por donde pasa el tendón del músculo flexor digital
profundo.
A nivel de dicha articulación está sujeto por el ligamento dígito vaginal
y deslizan ambos tendones gracias a la gran vaina sinovial sesamoidea.
Toma origen, por su cabeza humeral en el epicóndilo medial del húme-
ro en común con la cabeza humeral del flexor digital profundo, donde deslizan
sobre el fondo de saco medial de la cápsula articular, la cabeza radial nace en
la tuberosidad tendinis de la cara palmar del radio.
Se inserta mediante el quiasma tendinis en los dos tubérculos que li-
mitan lateral y medialmente al labio palmar de la falange intermedia, confun-
diendo sus manojos con el ligamento palmar de dicha articulación.
Al contraerse actúa como flexor del dedo. Mediante la brida radial, du-
rante la estación se comporta como órgano inextensible, soportando la articu-
lación metacarpo falangiana.
Diferencias con otras especies Fig. 26-28-29
En rumiantes se compone de dos vientres carnosos que permanecen
independientes hasta el tercio proximal del metacarpo, cada uno provisto de
un tendón. El tendón del vientre superficial desliza independientemente del
canal del carpo, envuelto en una vaina sinovial propia. El tendón del vientre
profundo, acompaña al tendón del músculo flexor digital profundo con el que
desliza a través del canal del carpo. Hacia el tercio proximal del metacarpo los
tendones se reúnen entre si, alcanzan la extremidad distal del metacarpo don-
de nuevamente se separan. El tendón correspondiente al vientre superficial se
termina a nivel del 4º dedo mientras que el profundo lo hace en el 3 º dedo. En
ambos casos los tendones en su pasaje sobre el aparato sesamoideo se compor-
tan como en el equino.
En cerdos se comportan como en bovinos, pero en distal se dividen en
cuatro ramas, una para cada dedo.

—315 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En carnívoros, presenta un solo cuerpo carnoso seguido de un tendón


común, que atraviesa el canal del carpo, recibiendo a nivel del metacarpo dos
bridas fibrosas provenientes del pacoide y pisciforme respectivamente. A par-
tir de los metacarpianos en perros, se termina en cuatro ramas, destinadas al
2º, 3º, 4º y 5º dedo. En gatos se observa una rama más destinada al 1º dedo.

Flexor digital profundo Fig. 10-11-12


También llamado músculo perforante es un músculo largo, situado
contra la cara palmar del antebrazo, extendido desde el húmero hasta la fa-
lange distal, se compone de una porción carnosa proximal formada por tres
cabezas, humeral, ulnar y radial, reunidas entre si en distal del radio, en un
fuerte tendón común.
De las tres cabezas, la humeral es la más importante y se compone de
tres manojos carnosos que reunidos forman una canaleta donde se aloja la
cabeza humeral del flexor digital superficial.
La cabeza radial, es pequeña e inconstante y se sitúa en la cara palmar
del radio, entre este y la cabeza humeral.
La cabeza ulnar, segunda en importancia, es constante y se ubica entre
los músculos extensor y flexor carpo ulnar. Está compuesta de un cuerpo car-
noso pequeño, cónico, se continua con un delgado tendón, que se reúne con el
tendón común hacia el tercio distal del radio.
El tendón común resultante de la reunión de las tres cabezas, atraviesa
el canal del carpo acompañado del tendón del flexor digital superficial, recorre
la cara palmar del metacarpo principal, entre el músculo interoseo medio y
el precedente, atraviesa el anillo fibroso del flexor digital superficial o anillo
del perforado, cruza la vaina metacarpo falangiana en su recorrido distal. A
nivel de la falange proximal pasa entre las dos ramas del quiasma tendinis, se
ensancha paulatinamente, desliza sobre la superficie de desliz del sesamoideo
distal gracias a una bolsa mucosa, la bolsa podotroclear, interpuesta entre este y
el tendón, para fijarse en la falange distal. Hacia el tercio medio del metacarpo
recibe una fuerte brida fibrosa proveniente del ligamento carpo palmar pro-
fundo, cabeza tendinosa del músculo flexor digital profundo o ligamento frena-
dor distal.
Se origina
A) por su cabeza humeral en el epicóndilo medial del húmero.
B) por su cabeza radial en el tercio medio de la cara palmar del radio.
C) por su cabeza ulnar en la cara medial y borde palmar de la ulna.
Se inserta en la cresta semilunar de la falange distal.
Al contraerse actúa como flexor del dedo. Durante la estación y me-
diante su brida carpiana actúa como sostén de la articulación del nudo.
Canal del carpo Fig. 13
Situado en palmar del carpo está destinado a sujetar a la vez de facilitar
el desliz de los tendones de los músculos flexores del dedo.

—316 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

El piso del canal resulta formado por la cara palmar de los huesos del
carpo y la cara medial del hueso pisciforme, tapizando el piso, se encuentra el
ligamento carpo palmar profundo, dependiente de la membrana fibrosa de la
cápsula articular, que en conjunto delimitan el surco del carpo, cierra el canal el
ligamento carpo transverso, (retinaculum flexor), dependencia de la fascia del
antebrazo y mano cuyas fibras dispuestas transversalmente se extienden desde
el pisciforme al borde medial del carpo. A su vez los tendones están envuel-
tos en una vaina tendinosa mucosa, la vaina sinovial carpiana que facilita el
deslizamiento de estos en dicha región. La vaina carpiana está dividida en dos
fondos de saco. Uno proximal que se extiende hasta el tercio distal del radio. El
segundo, distal, se extiende hasta el tercio proximal del metacarpo, proximal-
mente del ligamento frenador distal.
Vaina metacarpo falangiana Fig. 14
Situada en palmar de la unión metacarpo falangiana tiene por función
sostener y facilitar el deslizamiento de los tendones flexores del dedo.
La vaina se compone de dos partes: una capa fibrosa externa y una capa
sinovial profunda.
La estructura fibrosa, tiene como piso la cara axial de los huesos se-
samoideos y los ligamentos propios del aparato de sostén sesamoideo. Recu-
briendo externamente a los tendones se observa una fuerte expansión fibrosa
dependiente de la fascia de la mano, el ligamento dígito vaginal o arcada sesa-
moidea. Insertada por medio de seis bridas
Dos son proximales, el ligamento anular palmar o ligamento metacarpo
transverso superficial y se insertan a la cara abaxial de los sesamoideos.
Dos intermedias, el ligamento anular digital palmar proximal inserta-
das en los tubérculos lateral y medial de la base de la falange proximal.
Dos dístales, el ligamento anular digital palmar distal insertadas a los
costados de la tróclea de la falange proximal.
Ambos tendones están envueltos en una vaina tendinosa mucosa, la
gran vaina sinovial sesamoidea y forma dos fondos de saco, uno proximal que
se prolonga entre los músculos flexores y el músculo interoseo medio hasta el
tercio medio del metacarpo principal.
El fondo de saco distal, se prolonga hasta la cara palmar de la falange
intermedia, donde contacta con el fondo de saco palmar de la articulación in-
terfalangiana proximal y con la bolsa podotroclear.
Diferencias con otras especies Fig. 27-28-29
En general, la presencia de tres cabezas es constante en lo mamíferos
domésticos.
En rumiantes, su tendón principal a nivel del tercio distal del meta-
carpo se divide en dos ramas, una para cada dedo y se comporta como en el
equino, insertándose en la cara palmar de la falange distal.
En cerdos, se comporta como en rumiantes pero en este caso se cua-
drifurca, dando una rama para cada dedo.
—317 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

En carnívoros, el tendón común emite una rama colateral destinada al


1º dedo para luego terminar en cuatro ramas destinadas a los dedos restantes.

MUSCULOS ANORMALES DEL ANTEBRAZO


Es posible observar en equinos músculos, que corroboran aspectos
vinculados a la evolución filogenica de la especie, considerados como múscu-
los anormales del antebrazo.
Merecen especial mención el:
Músculo redondo pronador, representado por un pequeño músculo
acintado que acompaña la rama larga del ligamento colateral radial de la unión
húmero radial, extendido desde la extremidad distal del húmero hasta las ru-
gosidades del borde medial del radio.
Músculo largo supinador, observado por Lesbre, bajo la forma de un
fino manojo carnoso, extendido desde el cóndilo lateral del húmero al tercio
distal del borde medial del radio.
Músculo extensor propio del pulgar e índice, aparece raras veces bajo
la forma de un manojo carnoso cilíndrico extendido desde la ulna hasta el
origen del tendón del músculo extensor digital común donde termina confun-
diéndose.

MUSCULOS DE LA MANO
Se dividen en dos grupos:
Los que están presentes en todas las especies incluyendo el equino.
Aquellos músculos, ausentes en equinos y rumiantes que encuentran
su representación en cerdos y carnívoros.
En el Primer Grupo, en el equino se observan cinco músculos en la
mano, de los cuales tres son intróseos y dos lumbricales.
Músculo interoseo
Representado por el ligamento metacarpo sesamoideo y dos músculos
intróseos laterales rudimentarios situados a ambos lados del surco del meta-
carpo, entre este y los metacarpos II y IV. Estos últimos poseen un pequeño
cuerpo carnoso y un largo y fino tendón que se terminan en las ramas del
músculo interoseo medio o bien en el tendón de los músculos flexores.
Músculos lumbricales,
Son dos pequeños músculos, fusiformes situados a cada lado del ten-
dón del músculo flexor digital profundo, donde se origina y terminan inser-
tándose por medio de un delgado tendón en el tejido fibroso subcutáneo del
espolón.
En el segundo grupo, están representados los siguientes músculos:
CUTÁNEOS. Músculo palmar cutáneo.
FLEXORES. Corto flexor del pulgar
ADDUCTORES.
Aductor del pulgar

—318 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Aductor del 2º dedo


Aductor del 5º dedo
ABDUCTORES.
Corto abductor del pulgar
Abductor del 2º dedo
Abductor del 5º dedo
Músculo palmar cutáneo
Está situado sobre la almohadilla carpiana, bajo la piel, recubierto por
tejido adiposo. En algunos casos es posible observar en perros, pequeños ases
musculares que representan a este músculo en el hombre.
Músculo corto flexor del pulgar
Presente en carnívoros, nace en el hueso multangulum IIº y base del
metacarpo Iº, medialmente del aductor del pulgar y se inserta en la falange
proximal del 1º dedo.
Músculo aductor del 1º dedo (aductor del pulgar)
Es un pequeño músculo situado en palmar del carpo, que se extiende
desde la cápsula articular carpiana hasta la cara lateral de la falange proximal
del 1º dedo.
Músculo aductor del 2º dedo (músculo oponente en el hombre)
Constante en cerdos y carnívoros, nace en el ligamento carpo palmar
profundo entre el músculo intreroseo medio del 2º dedo y el abductor del 5º
dedo y se termina en la cara axial de la falange proximal del 2º dedo.
Músculo aductor del 5º dedo.
En carnívoros, se sitúa en palmar del carpo. Nace del ligamento carpo
palmar profundo y base de los metacarpianos II º y III º y se inserta en la cara
medial de la falange proximal del 5º dedo.
Músculo corto abductor del pulgar
Presente solo en carnívoros, es un pequeño músculo que nace del se-
samoideo incluido en el espesor del tendón del músculo flexor oblicuo del
metacarpo al que se une hacia su tercio distal.
Músculo abductor del 2º dedo
Bien desarrollado en cerdos, nace en la extremidad proximal del IIº
y IIIº metacarpiano y se termina en la cara axial de las falanges intermedia y
distal del 2º dedo.
Músculo abductor del 5º dedo
Músculo oponente en el hombre, en cerdos y carnívoros es bien desa-
rrollado y nace en el hueso pisciforme en el sesamoideo abaxial de la falange
proximal del 5º dedo.

—319 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—320 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—321 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—322 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—323 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—324 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—325 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—326 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—327 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—328 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—329 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—330 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

CAPITULO 17

MÚSCULOS DEL MIEMBRO PELVIANO

L a disposición de las regiones musculares del miembro pelviano es


análoga a las del miembro torácico. Así los músculos de la espalda
tienen su analogía en los músculos pelvitrocantéricos, los del brazo con los del
muslo, los del antebrazo, con los de la pierna y los de la mano con los del pie.
Los músculos pelvitrocantéricos, son los responsables de los movi-
mientos del muslo, aquellos del muslo mueven a la pierna y los de la pierna son
responsables del pie y dedo.
El número de músculo de la pierna en el equino es más reducido. Las
diferencias más acentuadas, se observan a nivel de la región pelvitrocanterica,
en relación a los músculos de la espalda, como consecuencia de la diversidad
de los movimientos de transmisión que se produce entre el tronco y la espalda
y el tronco con el cinturón pelviano. Algunos autores consideran que desde el
punto de vista funcional, la cintura pélvica debe ser incluida como parte del
esqueleto del tronco, partiendo de la sólida unión entre ésta y el sacro y los
músculos responsables de sus movimientos que se corresponde con la región
sublumbar.

FASCIAS DEL MIEMBRO PELVIANO


Comprende dos fascias, una superficial y otra profunda.
Fascia superficial Fig. 1-2
Fina situada bajo la piel, adherida en varios puntos a la fascia profun-
da, se extiende sobre la región glútea, femoral, crural y del pie. Cranealmente,
se continúa con la fascia superficial del tronco.
Fascia profunda Fig. 3-4-5-6
Comprende las siguientes regiones: fascia glútea, fascia femoral, fas-
cia cruris y fascia del pie.
Fascia glútea: continuación de la fascia lumbodorsal, cubre a los mús-
culos pelvitrocantéricos laterales, que se adhieren a su cara profunda. La fascia
se continúa caudalmente con la fascia coccígea. Ventralmente se prolonga en la
fascia lata. Toma inserción en el tubérculo coxal, tubérculo sacral y en la cresta
sacral media.
Fascia femoral: Rodea a los músculos femorales. Se compone de dos
partes, la fascia lata y la fascia femoral medial.
La fascia lata, rodea cráneo lateralmente a los músculos femorales.
Espesa se compone de dos hojas de las cuales la superficial, cubre en caudal a
los músculos femorales caudales, adelgazándose paulatinamente tanto cráneo

—331 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

medialmente como caudalmente donde terminan por confundirse con la fas-


cia femoral medial.
En craneal recibe conjuntamente con la hoja profunda la inserción
proximal del músculo tensor de la fascia lata.
La hoja profunda, recubre en craneal al cuadriceps femoral tomando
inserción en el borde lateral del fémur, entre el músculo bíceps femoral y vasto
lateral. Distalmente la fascia lata cubre a la patela y se continúa con la fascia
cruris.
La fascia femoral medial, cubre a los músculos femorales mediales su-
perficiales. Unido al ligamento inguinal, cierran el triángulo femoral transfor-
mándolo en el canal femoral. Tanto en craneal como en caudal se continúa con
la fascia lata prolongándose distalmente en la fascia cruris donde se confunde
con la aponeurosis de inserción de los músculos sartorio y gracilis.
Fascia cruris, (fascia de la pierna): es una espesa lámina fibrosa que
envuelve a los músculos de la pierna, divida en tres hojas. (Fig. 23)
De estas una es profunda que recubre a los músculos dorsales y plan-
tares profundos, representada por vainas especiales de contención destinadas a:
Una a los músculos extensor digital largo, peroneo tercero y tibial
anterior. La segunda al extensor digital lateral y la tercera al flexor digital pro-
fundo y poplíteo.
La segunda hoja o intermedia, es continuación de la aponeurosis de
los músculo bíceps femoral y semitendinoso. Recubre al músculo gastrocne-
mio.
La tercer hoja es superficial y debe ser considerada como la continua-
ción de la fascia femoral medial.
Entre el músculo flexor digital profundo y el tendón calcáneo, la fas-
cia común se espesa considerablemente representando la cuerda tendinosa
que entra en la formación del tendón calcáneo, recibiendo el nombre de ten-
dón accesorio o tendón de Small
La cuerda se extiende desde el extremo distal del músculo semitendi-
noso hasta la extremidad distal de la pierna, donde se divide en dos ramas que
se insertan a cada lado del tubérculo calcáneo.
Fascia del pie: continuación de la fascia cruris, se extiende sobre el
tarso, metatarso y dedo adelgazándose distalmente donde se confunde con la
fascia superficial. En plantar del tarso y sobre el sustentáculo del talus, forma
un espesamiento dispuesto transversalmente ligamento laciniatum, cubriendo
al tendón del músculo flexor digital profundo, y completa la vaina tarsiana.

MÚSCULOS PELVITROCANTÉRICOS
Agrupados alrededor de la pelvis, son en número de 10 u 11 divididos
en laterales y mediales.
Laterales: Glúteo superficial, Glúteo medio, Glúteo accesorio y
Glúteo profundo

—332 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Mediales: Obturador externo, Obturador interno, Gemelos (2 a 3)


Cuadrado femoral y Capsular de la articulación coxal.

MÚSCULOS PELVITROCANTÉRICOS LATERALES


Músculo glúteo superficial Fig. 7
Situado entre el músculo glúteo medio y el bíceps femoral es un mús-
culo de forma triangular a base craneal, profundamente escotado de forma tal
de quedar incompletamente dividido en una parte lateral o ilíaca y una medial
o sacral.
El músculo se compone de gruesos manojos carnosos con sus fibras
dirigidas en sentido caudo distal que convergen en un fuerte tendón aplanado.
Su borde caudal se prolonga por medio de una aponeurosis, que degenera pau-
latinamente en tejido conjuntivo, bajo el músculo bíceps femoral.
Se origina, por su porción ilíaca, en el tubérculo coxal, en común con
el músculo tensor de la fascia lata al que adhiere íntimamente. Su porción sa-
cral, en el ligamento sacro espinoso y tuberoso y en el tubérculo isquiático a
través de su aponeurosis caudal.
Se inserta, en el trocánter 3º del fémur.
Al contraerse, provoca la abducción del fémur y a la vez actúa como
tensor de la fascia glútea.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, es menos desarrollado pero su división es más acen-
tuada, permitiendo delimitar claramente la porción ilíaca de la sacral. Se inser-
ta sobre el borde medial de la porción craneal del bíceps femoral.
En cerdos, es pequeño e indiviso.
En carnívoros la porción ilíaca se ha fusionado al músculo tensor
de la fascia lata. Su porción sacral, más voluminosa, se origina en el sacro y
primera vértebra caudal y se termina distal y caudalmente del trocánter mayor
del fémur.
Músculo glúteo medio Fig. 8
Es un poderoso músculo situado contra la cara glútea del hueso ilion,
en medial de la línea glútea y en la excavación que le forma el músculo dorsal
largo. Está cubierto por la fascia lumbodorsal y el musculo glúteo superficial.
Su cuerpo carnoso es espeso en su parte media y se adelgaza hacia
sus extremos, en caudal es bífido, se divide en una porción carnosa pequeña,
triangular y una porción espesa, formada por un fuerte tendón, rodeado exter-
namente por tejido muscular.
Se origina, en la excavación que le forma el músculo dorsal largo, en
la cara glútea del ilion, en el tubérculo coxal, en el tubérculo sacral, en la cresta
sacral lateral, en el ligamento sacro ilíaco dorsal, en el ligamento sacro espino-
so y tuberoso y en la fascia glútea.
Se inserta, por su rama carnosa en la cresta intertrocantérica del fé-
mur. Por su rama tendinosa en el vértice del trocánter mayor y partes adya-
centes.

—333 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Al contraerse, actúa como poderoso extensor y rotador hacia dentro


del fémur. Interviene activamente en la propulsión del cuerpo y en el encabri-
tamiento.
Diferencias con otras especies
En las otras especies su extremo craneal, no se aloja en la excavación
del músculo dorsal largo o lo hace débilmente, en el cerdo el color de sus fibras
es más pálido.
En carnívoros, el glúteo medio se une íntimamente al glúteo profun-
do. Así el glúteo accesorio representa al profundo y está cubierto por el glúteo
medio y el músculo piriforme.
Músculo glúteo accesorio Fig. 9
Aplicado a la cara glútea del hueso ilion, lateralmente de la línea
glútea, está completamente cubierto por el precedente al que adhiere íntima-
mente dando la sensación de ser parte de él. No obstante se le reconoce por el
color más pálido de sus fibras. De forma triangular, a vértice tendinoso, esta
cubierto en su cara dorsal por una aponeurosis blanca nacarada que lo separa
en parte del glúteo medio.
Toma origen, en la parte lateral de la cara glútea del ilion y en la línea
glútea.
Se inserta, en la tuberosidad para el glúteo accesorio, luego de deslizar
sobre la convexidad del trocánter gracias a una bolsa mucosa propia.
Al contraerse, actúa como extensor y rotador hacia adentro del fémur.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos está separado netamente del glúteo medio.
En cerdos además se inserta por medio de un tendón en la base del
trocánter, en distal del músculo glúteo profundo.
En carnívoros, el glúteo accesorio representa al glúteo profundo
Músculo glúteo profundo Fig. 9
Aplicado contra la unión coxo femoral, adherido a la cápsula articu-
lar, es un músculo espeso, cuadrilátero, cruzado de numerosas intersecciones
fibrosas.
Se origina, en la cresta isquiática y cara lateral del ilion.
Se inserta, en medial de la convexidad del trocánter mayor.
Al contraerse, actúa como abductor y rotador hacia adentro del fémur.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, es muy desarrollado.
En cerdos, se extiende en su origen hasta el tubérculo coxal.
En carnívoros, se une al glúteo medio. En estas especies se observa
un músculo más denominado músculo piriforme, que nace en la cara pelvia-
na del sacro, atraviesa la incisura isquiática mayor, cubriendo al nervio ciático
y termina insertándose en el trocánter mayor del fémur.

—334 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculos Pelvitrocantericos mediales


Músculo obturador externo Fig. 10
Situado en ventral del agujero obturador, de forma piramidal, de ma-
nojos carnosos de una textura delicada.
Se origina, en el contorno ventral del agujero obturador y se inserta,
en la fosa intertrocantérica del fémur.
Al contraerse, se comporta como adductor y rotador hacia fuera del
fémur.
Músculo obturador interno Fig. 11-12
Situado sobre la cara pelviana del ilion y en el contorno dorsal del
agujero obturador, el músculo se compone de dos porciones: una ilíaca, pen-
niforme aplicada contra la cara pelviana del ilion. La segunda isquiática, es
flabeliforme y circunscribe el agujero obturador. Cada porción converge hacia
un delgado tendón común, que desliza en el surco que limita caudalmente la
cresta isquiática, gracias a una bolsa mucosa propia para terminar en la extre-
midad proximal del fémur.
Toma origen, por su porción ilíaca en la cara pelviana del ilion y en
la cara ventral del sacro. Por su porción isquiática en el contorno dorsal del
agujero obturador, sobre el piso de la cavidad pelviana.
Se inserta, en la fosa trocanterica independientemente de la inserción
del obturador externo.
Al contraerse, se comporta como rotador hacia fuera del fémur y pue-
de actuar como adductor del fémur.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, el obturador interno carece de porción ilíaca y el ten-
dón de su porción isquiática atraviesa el agujero obturador.
En carnívoros, el obturador externo es más espeso. El obturador in-
terno carece de porción ilíaca pero el tendón de la porción isquiática se com-
porta como en equinos.
Músculos gemelos Fig. 12
Son dos pequeños músculos, a veces tres, completamente carnoso,
que se originan en la incisura isquiática menor, uno en craneal y otro en caudal
del tendón del obturador interno y se insertan en común con este en el fondo
de la fosa intertrocantérica.
Cuando existe un tercer gemelo, este se ubica en caudal del músculo
obturador externo y se termina independientemente de los dos primeros, en el
fondo de la fosa intertrocantérica.
Su función es sinérgica a la del músculo precedente.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos se fusionan.
En carnívoros permanecen independientes.

—335 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo cuadrado femoral Fig. 13


Es una pequeña cinta carnosa situada entre el bíceps femoral y aduc-
tor mayor, que se origina en la cara ventral del isquion y se inserta en la línea
para el músculo cuadrado femoral, de la cara caudal del fémur.
Al contraerse, actúa como extensor y adductor del fémur.
Diferencias con otras especies
En general es más desarrollado en las otras especies.

Músculo de la articulación coxal Fig. 14


De características similares a de la unión humeral, el músculo se sitúa
en craneal de la cápsula articular. Su tendón acompaña la cinta fibrosa depen-
diente de la membrana fibrosa de la cápsula.
Toma origen, en el ilion, craneal y lateralmente del acetabulum.
Se inserta, en la línea rugosa de la cara craneal del fémur.
Su función, es la de tensar la cápsula articular.
N.A: en algunos sujetos se observaron dos músculos capsulares.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos. Falta.
En carnívoros. Está presente.

MÚSCULOS FEMORALES Fig. 15-16


Agrupado alrededor del fémur, los músculos femorales se dividen en
tres regiones: craneal, caudal y medial.
Craneales. Tensor de la fascia lata, Cuádriceps femoral.
Caudales: Bíceps femoral, Semitendinoso, Semimembranoso.
Mediales, se dividen en:
Superficiales: Sartorio, Gracilis.
Profundos: Pectíneo, Aductor largo, Aductor mayor.

MÚSCULOS DE LA REGIÓN CRANEAL


Músculo tensor de la fascia lata Fig. 17
Plano, superficial y flabeliforme, situado en craneal del cuádriceps fe-
moral, extendido desde el coxal a la patela, el músculo se une íntimamente en
proximal al músculo glúteo superficial. Cranealmente está cubierto por una
aponeurosis blanca nacarada que se prolonga distalmente en la fascia lata.
Se origina, en la tuberosidad caudal del tubérculo coxal en común con
el glúteo superficial.
Se inserta, en la cara libre de la patela y ligamentos patelares medial y
lateral, por medio de la fascia lata.
Al contraerse, provoca el desplazamiento dorso craneal del miembro
pelviano a la vez actúa como tensor de la fascia lata.

—336 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes consta de dos porciones de las cuales la caudal se une
íntimamente a la porción ilíaca del glúteo superficial. Su borde craneal se une
a la aponeurosis del músculo oblicuo externo abdominal.
En cerdos, más extendido hacia distal, sus manojos carnosos alcan-
zan la patela.
En carnívoros, su cuerpo carnoso es extendido hacia distal y su apo-
neurosis se une a la del músculo sartorio.
Músculos cuádriceps femorales (Fig. 17-18)
Situado en craneal del fémur el músculo se compone de cuatro ca-
bezas, consideradas como músculos independientes: el recto femoral, vasto
lateral, vasto intermedio y vasto medial.
Músculo recto femoral
Situado en craneal del fémur, alojado en una canaleta que le forman
los tres músculos vastos, entre estos y el tensor de la fascia lata, es un músculo
largo, cilíndrico, espeso en su parte media, bífido y tendinoso en su extremo
proximal, está envuelto en distal en un cono aponeurótico.
Se origina, en las dos fosas que limitan craneal, lateral y medial al
acetabulum.
Se inserta en la cara libre de la patela.
Músculo vasto lateral
Aplicado a la cara lateral del fémur, es un músculo largo completa-
mente carnoso, aplanado lateralmente, espeso en su parte media adelgazado
hacia sus extremos, forma parte de la canaleta que aloja al músculo recto fe-
moral.
Toma origen, en la cara lateral del fémur.
Se inserta, en la parte lateral de la patela y en el músculo precedente.
Músculo vasto medial
De características similares al precedente pero menos desarrollado
está situado en medial del fémur.
Se origina, en la cara medial y línea intertrocantérica del fémur.
Se inserta en el fibrocartílago patelar y en el músculo recto femoral.
Músculo vasto intermedio
Situado entre los anteriores, sobre la cara craneal del fémur, cubierto
por el músculo recto femoral, está íntimamente unido al vasto medial del cual
resulta difícil separarlo.
Se origina, en la cara craneal del fémur.
Se inserta en la base de la patela y en el músculo recto femoral. El
fondo de saco suprapatelar facilita su deslizamiento.
Función del cuadriceps femoral
En conjunto, el cuadriceps femoral actúa como extensor del cruris,

—337 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

a la vez provoca la elevación cráneo dorsal del miembro. Durante la estación


participa en la fijación de la patela sobre el labio medial de la tróclea patelar del
fémur y en el destrabe de la misma.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos están más diferenciados entre sí.
En carnívoros, el músculo recto femoral, se origina por un solo ten-
dón. Los vastos lateral y medial son muy desiguales. Se observa un músculo
subcrural, que se origina en proximal de la tróclea patelar del fémur y se inser-
ta en el cuadriceps femoral. Su función es la de provocar la tensión del fondo
de saco suprapatelar actuando además como débil extensor del cruris.

MUSCULOS DE LA REGION CAUDAL


Músculo bíceps femoral Fig. 19
Situado caudalmente del fémur, entre el glúteo superficial y el semi-
tendinoso, extendido desde la columna vertebral a la pierna o cruris. Volumi-
noso, encorvado a concavidad craneal se compone de dos porciones bien de-
finidas, una craneal o músculo paramerobiceps y una caudal o bíceps femoral
propiamente dicho.
La porción craneal o paramerobiceps, es voluminosa, prismática, está
recorrida a nivel del fémur y en su cara medial por una fuerte lámina fibrosa.
Una intersección fibrosa caudal separa ambas porciones.
La porción caudal o músculo bíceps femoral propiamente dicho, es
pequeña triangular a base distal y está divida en dos porciones por una lámina
fibroelástica.
Origen e inserción
La porción craneal se origina en la cresta sacral media, en la cresta
sacral lateral, en la apófisis transversas de las 2 primeras vértebras caudales,
en el ligamento sacro espinoso y tuberoso, en la fascia glútea y en el tubérculo
isquiático. Se inserta por una brida fibrosa en la rugosidad para el músculo
bíceps femoral de la cara caudal del fémur, en la cara libre de la patela y en el
ligamento patelar lateral.
La porción caudal se origina en la cresta del tubérculo isquiático y se
inserta por medio de su aponeurosis en la cresta tibial craneal y en la fascia
cruris.
Funciones
El músculo paramerobicep es extensor y abductor de la pierna. El
músculo biceps femoral, es flexor del mismo eje. Las dos porciones conjun-
tamente con los músculos semitendinoso, semimembranoso y glúteo medio,
durante el apoyo participan en la propulsión del cuerpo. A punto fijo distal
participan en el encabritamiento. Durante la estación participa en el enganche
y destrabe de la patela.

—338 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes, la porción craneal se une a la porción sacral del glúteo
superficial. A nivel del trocánter mayor desliza gracias a una bolsa mucosa
propia. Carece de lámina fibrosa medial.
En cerdos, sus inserciones isquiática y vertebral son menos manifiestas.
En carnívoros, solo es constante el bíceps femoral. Este es volumino-
so y se origina por dos cabezas que muy pronto se fusionan. Su cabeza craneal
se origina en el ligamento sacro espinoso y tuberoso mientras que su porción
caudal lo hace del tubérculo isquiático. Su aponeurosis cubre a los músculos
gemelos.
Músculos semitendinoso (Fig. 19)
Se sitúa en caudal del precedente, extendido desde la columna verte-
bral a la pierna, curvado a convexidad caudal, forma el contorno caudal de la
nalga. En proximal está dividido en dos cabezas, una vertebral y una isquiática.
Distalmente se continúa por medio de un tendón aplanado que desliza sobre la
cara medial de la tibia, por una bolsa mucosa propia, y de una lámina fibrosa,
la aponeurosis del músculo, que se confunde con la fascia cruris.
Se origina, por su cabeza vertebral, en la parte caudal de la cresta sa-
cral media, en la apófisis transversas de las tres primeras vértebras caudales, en
el ligamento sacro espinoso y tuberosos y fascia glútea. Su cabeza isquiática lo
hace en la cara ventral del tubérculo isquiático.
Se inserta, por medio de su tendón en la tuberosidad para el músculo
semitendinoso en medial de la cresta tibial. Su aponeurosis, con la fascia pro-
funda del cruris forma el tendón de Small.
Al contraerse flexiona la pierna, es propulsor del cuerpo y tensor de la
fascia cruris. A punto fijo distal participa en el encabritamiento.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y carnívoros, carece de cabeza vertebral.
En cerdos, en cerdos la cabeza vertebral es muy débil.
Músculo semimembranoso Fig. 20
Situado entre el precedente y el músculo gracilis, el semimembranoso
es un músculo largo, prismático, espeso en su borde caudal, compuesto en
proximal de dos cabezas, una vertebral, la más pequeña y una isquiática in-
comparablemente más voluminosa, terminado hacia distal en un corto tendón
aplanado.
Se origina, por su cabeza vertebral en las apófisis transversas de las
primeras vértebras caudales. Su cabeza isquiática lo hace en el tubérculo is-
quiático y cara externa del mismo hueso, próximo al arco isquiático.
Se inserta por su corto tendón en el epicondilo medial del fémur, so-
bre el que desliza por una bolsa mucosa propia.
Al contraerse, actúa como extensor y aductor del fémur. A punto fijo
distal, participa en el encabritamiento.

—339 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes, carece de cabeza vertebral. Su extremo distal bífido
se inserta en el epicondilo medial del fémur y en el cóndilo medial de la tibia.
En cerdos, su origen es similar al del equino pero en su inserción se
comporta como en rumiantes.
En carnívoros, la inserción distal recuerda a la de los rumiantes, no
obstante su rama femoral se prolonga hasta el sesamoideo medial y caudal de
la extremidad distal de dicho hueso. La inserción tibial, desliza bajo el ligamen-
to colateral medial antes de insertarse en el extremo proximal de la tibia.

MÚSCULOS DE LA REGIÓN MEDIAL


PLANO SUPERFICIAL
Músculo sartorio Fig. 21
Aplicado medialmente del músculo ilíaco, psoas mayor y vasto me-
dial, extendido desde la fascia ilíaca hasta la pierna, el sartorio es un múscu-
lo largo, aplanado lateralmente, estrecho y aponeurótico en ambos extremos,
íntimamente unido en distal a la aponeurosis del músculo gracilis. Su borde
caudal delimita en craneal al canal femoral.
Toma origen, en la fascia ilíaca y en el tendón del músculo psoas menor.
Se inserta, conjuntamente con el gracilis, en el tubérculo medial de la
tibia y ligamento patelar medial.
Al contraerse, provoca la flexión del fémur y la aducción del miembro.
Diferencias con otras especies
En rumiantes y cerdos, su extremo proximal es bífido y abrazan a
los vasos ilíacos. De sus dos ramas la craneal se comporta como en equinos,
mientras que la caudal se origina del pécten del hueso pubis.
En carnívoros, se compone de dos porciones netamente definidas.
Una craneal y lateral extendida desde el tubérculo coxal y borde lateral del
ilion a la patela. La segunda es caudo medial y se extiende desde el borde me-
dial del ilion hasta la cresta tibial craneal y fascia de la pierna.
Músculo Gracilis Fig. 21
Es un músculo plano, cuadrilátero, aplicado superficialmente sobre
la cara medial del muslo, compuesto de una porción carnosa a fibras dirigidas
verticalmente. Su cara medial está recubierta por una aponeurosis blanca na-
carada que lo abandona hacia su extremo distal donde se une a la aponeurosis
del músculo sartorio. Su borde craneal delimita con el sartorio el triángulo
femoral.
Hacia el tercio proximal el músculo presenta un gran agujero por
donde pasa la vena pudenda externa. Su borde proximal es tendinoso y común
a ambos músculos gracilis.
Se origina, por medio de su lámina tendinosa impar, en la sínfisis pél-
vica, confundiéndose en craneal con el tendón prepúbico.

—340 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Se inserta, en el tercio proximal de la cara medial de la tibia, en la


cresta tibial craneal y en la fascia profunda del cruris.
Actúa como aductor del miembro y tensor de la fascia cruris.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, la unión con el músculo del lado opuesto se prolonga
más hacia distal. En el macho ésta unión es angular mientras que en la hembra
es redondeada. Esta disposición limita en parte los movimientos de abducción
función que en el equino se cumple a través del ligamento accesorio.
En cerdos, la unión de los músculos gracilis, en proximal, es más pro-
nunciada y tiende al semicírculo, dificultando en gran medida los movimien-
tos de abducción por las razones expuestas en bovinos.
En carnívoros, la unión de ambos músculos por el contrario es muy
limitada, lo que facilita, especialmente en machos, la amplitud del movimiento
de abducción durante el acto de la micción.

PLANO PROFUNDO
Músculo pectíneo Fig. 22
Situado profundamente del triángulo femoral del que forma parte,
representa un cono invertido a vértice distal tendinoso. Su base está incomple-
tamente dividida en dos partes entre las que pasa el ligamento accesorio.
Toma origen, en el pécten del hueso pubis, en la eminencia iliopecti-
nea y en el ligamento accesorio.
Se inserta en la línea pectínea del fémur.
Al contraerse, actúa como flexor, aductor y rotador hacia fuera del
fémur.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, es más desarrollado y se inserta en común con el aduc-
tor largo.
En cerdos, es largo espeso y se ubica más en craneal y medial.
En carnívoros, es delgado. Se origina del pecten del pubis y del ten-
dón prepúbico y se inserta en la línea medial de la cara caudal del fémur.
Músculo adductor largo Fig. 22
Situado entre el precedente y el músculo abductor mayor, al que ad-
hiere íntimamente, representa una pirámide invertida a vértice distal aponeu-
rótico. Sus manojos carnosos son de un color pálido, su cara externa está cu-
bierta por el músculo gracilis.
Se origina, en la rama sinfisiaria del pubis.
Se inserta, en la cara áspera del fémur en común con la rama corta del
aductor mayor.
Músculo adductor mayor Fig. 22
Cubierto por el gracilis, situado entre el precedente y el músculo se-
mimembranoso, es un músculo prismático, carnoso, bífido en su extremo dis-

—341 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

tal. De sus dos ramas una es lateral corta y espesa, la rama medial, larga, del-
gada al pasar sobre el surco para los vasos femorales delimita el anillo del gran
adductor, abertura distal del canal femoral.
Se origina, en la cara ventral del isquion y lámina del músculo gracilis.
Se inserta, por su rama corta en la cara áspera del fémur. Su rama lar-
ga lo hace en el cóndilo medial y ligamento femoro tibial medial.
Al contraerse, los músculos aductores, tal como su nombre lo indican
provocarán la aducción del fémur. Además actúan como extensores y rotado-
res hacia fuera del mismo eje.
N.A.: Para algunos autores existe un solo músculo adductor, en cuyo
casose denominaría adductormayor, criterionodel todoerróneosi se considera
que solo es posible separalos, con dificultad.
Diferencias con otras especies
En cerdos, está representado por una sola masa muscular confundida
con el músculo gracilis.
En carnívoros, A veces es posible distinguir los dos músculos. En
este caso el adductor largo se inserta en la cara caudal del tercio proximal del
fémur. El adductor mayor con una textura delicada se inserta en la cara caudal
de la articulación de la babilla.
Triangulo femoral canal femoral Fig. 22
Es una fosa triangular invertida, situada en proximal de la región me-
dial del muslo, delimitado por el borde caudal del sartorio y el borde craneal
del gracilis. El fondo está formado por los músculos ilíaco, pectíneo y vasto
medial. Externamente está cubierto por el ligamento inguinal y la fascia femo-
ral medial, que transforman el triángulo en el canal femoral, donde se alojan
el paquete basculo nervioso femoral y las linfoglándulas inguinales profundas.
El canal así formado presenta dos aberturas:
Una proximal o anillo crural delimitado por el borde craneal de la
rama acetabular del pubis, el músculo ilíaco y el borde dorsal del ligamento
inguinal.
La segunda abertura, distal o anillo del gran adductor, resulta formada
por la rama larga del músculo adductor mayor en su pasaje sobre el surco de
los vasos femorales.

MÚSCULOS DE LA REGIÓN DE LA PIERNA


Rodeando a la pierna se observan nueve músculos, distribuidos en
dos regiones, dorsal y plantar.
Dorsales: Extensor digital largo del pie, Extensor digital lateral, Pero-
neo 3º y Tibial anterior.
Plantares: se dividen en superficiales y profundos
Superficial: Gastrocnemio, Soleo y Flexor digital superficial.
Profundo: Poplíteo y Flexor digital profundo.

—342 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

MUSCULOS DORSALES DE LA PIERNA


Músculo Extensor digital largo del pie (Fig. 24-26)
Situado en dorsal de la tibia, extendido desde el fémur al dedo, el
músculo se compone de un cuerpo carnoso proximal, fusiforme, aplanado
frontalmente, continuado en un tendón fuerte y aplanado, que se insinúa a
partir del tercio distal del hueso. El tendón, recorre la cara dorsal de la extremi-
dad distal de la tibia, cara dorsal del tarso y cara dorsal del metatatarso y dedo.
A nivel del tarso el tendón está sujeto por tres bridas fibrosas depen-
dientes de la fascia cruris y pie, que reciben el nombre de ligamento tarso trans-
verso.
El proximal o ligamento tarso transverso proximal, se inserta a los cos-
tado de la extremidad distal de la tibia y es común a los músculos extensor
digital largo, peroneo 3º y tibial anterior.
El intermedio o ligamento tarso transverso intermedio, sujeta única-
mente al tendón del músculo extensor digital largo y se inserta en el hueso
calcáneo y en la rama cuboidea del músculo peroneo 3º.
El distal o ligamento tarso transverso distal, sujeta los tendones de los
músculos extensor digital largo y extensor digital lateral respectivamente y se
inserta en el tercio proximal de los metatarsos III y IV.
A nivel del tercio medio del metatarso III, recibe el tendón del mús-
culo extensor digital lateral, a partir de este punto el tendón se comporta como
su homólogo del miembro torácico. En su pasaje sobre la unión del tarso des-
liza gracias a una vaina tendinosa propia, extendida desde la extremidad distal
de la tibia a la extremidad proximal del metatarso.
Se origina en la fosa extensora del fémur en común con el músculo
peroneo 3º, deslizando sobre la corredera extensora de la tibia gracias al fondo
de saco proveniente de la cápsula de la unión fémoro tibial.
Se inserta en la apófisis extensora de la falange distal.
Al contraerse provoca la extensión del dedo
Músculo extensor digital lateral Fig. 24-26
Largo, bipennado, situado lateralmente de la pierna, sobre la fíbula,
entre el extensor digital largo y la cabeza lateral del flexor digital profundo. A
partir del tercio distal de la tibia, el cuerpo carnoso se prolonga en un tendón
redondeado, que desliza en el surco de la cara externa del maléolo fibular, cru-
za lateralmente al tarso, envuelto en una vaina fibrosa dependiente de la fascia
del pie y a nivel del metatarso III, termina uniéndose al tendón del músculo
extensor digital largo. En su recorrido tarsiano está envuelto en una vaina ten-
dinosa mucosa propia, que le facilita su deslizamiento.
Se origina, en la extremidad proximal de la fíbula, en el ligamento
colateral fémoro tibial lateral y en el tabique fibroso dependiente de la fascia
cruris.
Se inserta, en el tendón del músculo extensor digital largo.
Al contraerse actúa como extensor del dedo
—343 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo peroneo 3º (tertius) Fig. 24-26-27


También llamado cuerda femorotarsea, se caracteriza por ausencia de
cuerpo carnoso, limitándose a un fuerte tendón situado entre el extensor digi-
tal largo y el tibial anterior, al que se adhiere íntimamente, dando la impresión
de ser parte de él.
Extendido desde el fémur al tarso, el tendón desliza en el surco de la
extremidad proximal de la tibia, gracias a un fondo de saco de la cápsula de la
unión femorotibial.
A nivel del tarso el tendón forma el anillo de la cuerda que es atrave-
sado, por el tendón del músculo tibial anterior desde un plano profundo a un
plano superficial. Inmediatamente el tendón se divide en tres ramas: lateral,
intermedia y medial.
Se origina, en la fosa extensora del fémur en común con el extensor
digital largo del pie.
Se inserta, por su rama lateral o cuboidea en el hueso cuboides y ex-
tremidad distal del calcáneo. Una brida fibrosa proveniente de la rama medial,
que pasa bajo la rama intermedia y completa el contorno distal del anillo de la
cuerda.
Su rama intermedia se termina en dorsal de la extremidad proximal
del metatarso III.
Su rama medial se inserta en el borde dorsal del cuneiforme 3º y en la
extremidad proximal del metatarso III.
Por carecer de cuerpo canoso su función es pasiva, y se comporta como
órgano inextensible que flexiona al tarso siempre que entre en flexión la unión
femoro tibial.
N.A.: Se ha encontrado una cuarta rama.
Músculo tibial anterior Fig. 24-26-27
Aplicado contra la cara lateral de la tibia, entre ésta y el peroneo 3º,
extendido desde proximal de la tibia, distal del surco extensor hasta el tarso,
el músculo se compone de un cuerpo carnoso, largo, aplanado frontalmente,
estrecho y tendinoso en su extremo distal, el tendón a nivel del tarso atraviesa
el anillo de la cuerda, donde desliza gracias a una bolsa mucosa propia y sobre
la cara dorsal del tendón del peroneo 3º termina dividiéndose en una rama
lateral y una rama medial.
Toma origen, en la cara lateral de la tibia y fíbula.
Se inserta, por su rama lateral, rama metatarsiana, en la extremidad
proximal del metatarso III en común con la rama intermedia del peroneo ter-
cero.
Su rama medial o cuneana, desliza sobre la rama medial del peroneo
3º y termina insertándose en el cuneiforme 1º y 2º, enviando alguna de sus
fibras al metatarso II.
Su función, es la de flexor del pie

—344 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Diferencias con otras especies


En rumiantes, se observa un voluminoso músculo que resulta de la
fusión del músculo extensor digital largo y peroneo 3º y se denomina músculo
gran complejo. Se origina de la extremidad distal del fémur por un fuerte ten-
dón, que a nivel del tercio proximal de la tibia se continúa en tres vientres car-
nosos de los cuales uno es dorsal y representa al peroneo 3º, tendinoso en su
extremo distal, que se inserta en los huesos cuneiformes y metatarso principal.
El segundo, representa al músculo extensor digital común, es lateral y
se sitúa bajo el precedente cuyo tendón se comporta como su homólogo del
miembro torácico.
El tercer vientre, situado bajo los precedentes, representa al músculo
extensor propio del dedo III, que se comporta como su homólogo del miembro
torácico.
El músculo tibial anterior en esta especie, se comporta como en equinos.
El extensor digital lateral, se comporta como su homólogo del miem-
bro torácico.
Se observa además el músculo largo peroneo, que se origina lateral y
dorsalmente de la tuberosidad tibial. Su cuerpo carnoso, se prolonga en un
fino tendón que alcanza la unión tarsiana, se ubica entre el tendón del exten-
sor propio del dedo IV y el músculo complejo, desliza sobre el surco maleolar
fibular, contornea la unión del tarso bajo el ligamento colateral fibular, gana
la cara plantar del tarso, cruza de lateral a medial, cubierto por el ligamento
tarso metatarsiano plantar y termina insertándose en el pequeño cuneiforme,
después de haber emitido una rama para el metatarso principal.
En cerdos, presenta un músculo complejo, compuesto de dos vientres
carnosos que representan al extensor digital común de los dedos y peroneo 3º.
El vientre carnoso del peroneo 3º se continúa por un tendón que ha-
cia la extremidad distal de la tibia presenta un anillo por donde pasa el tendón
del extensor digital común para finalmente terminar bifurcándose. De sus dos
ramas la medial se inserta en el cuneiforme mientras que la lateral lo hace en
el navicular.
El extensor digital común, luego de atravesar el anillo del peroneo 3º
se divide en tres ramas. Una medial destinada al 3º dedo. La rama intermedia
dividida en dos ramas menores destinadas una a cada dedo principal (3º y 4º).
La rama lateral divida en dos ramas menores, destinadas al 2º y 5º dedo. En
algunos sujetos la rama lateral puede dividirse en cuatro ramas menores des-
tinadas a cada dedo.
En carnívoros, seis músculos se observan en la región dorsal de la
pierna: el tibial anterior, extensor digital común de los dedos, extensor propio
del pulgar e índice y tres músculos peroneos.
El tibial anterior espeso, su tendón atraviesa el anillo del peroneo 3º
y termina insertándose en el metatarso del pulgar, cuando existe, o bien en el
metatarso II. El tendón está sujeto en dorsal del tarso, por una brida fibrosa

—345 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

que partiendo de lateral de la extremidad distal de la tibia cruza su cara dorsal


y se inserta en el metatarso II. Esta brida impide la hiperextensión de la unión
tarsiana.
El músculo extensor digital común de los dedos presenta un cuerpo
carnoso menos desarrollado que el precedente, que se ubica entre éste y el
peroneo 3º. A nivel de los metatarsos el tendón común se termina en cuatro
ramas destinadas a cada dedo menos el 1º.
El extensor propio del pulgar e índice (1º y 2º), es una delgada cin-
ta carnosa extendido desde el tercio proximal de la arcada tibio fibular al 1º,
(puede o no estar presente) y 2º dedo.
De los músculos peroneos uno es el Largo peroneo, compuesto de un
cuerpo carnoso proximal y de un tendón distal. Se origina, en lateral del tubér-
culo de la extremidad proximal de la tibia, desciende acompañando a la fíbula
hasta su extremidad distal, contornea el hueso cuboides, donde da una rama
metatarsiana, cruza transversalmente, de lateral a medial el tarso y termina
insertándose en el metatarso II.
El segundo es el músculo corto peroneo, penniforme, situado en
plantar del precedente, aplicado contra la fíbula, su tendón se inserta en el
metatarso V.
El tercero es el músculo peroneo 3º o extensor propio del V dedo.
Representado por un largo fascículo situado en plantar de los dos anteriores.
Se origina en la extremidad proximal de la fíbula y se inserta, luego de haber
deslizado su tendón sobre el surco maleolar fibular, bajo el tendón del largo
peroneo, en la falange distal del 5º dedo.

MÚSCULOS DE LA REGIÓN PLANTAR


PLANO SUPERFICIAL Fig. 30
Músculo gastrocnemio Fig. 25-28
Es un músculo bíceps, extendido desde el fémur al tarso, situado en
proximal entre los músculos femorales caudales. Se compone de dos vientres
carnosos, uno lateral y otro medial, entre los que se sitúa el músculo flexor
digital superficial.
Cada vientre carnoso representa un ovoide, comprimido lateralmente
íntimamente unidos entre si en plantar, reunidos distalmente en un tendón
común que recibe al musculo soleo y al tendón del flexor digital superficial
con los que forman un fuerte cordón funicular el tendón calcáneo o tendón de
Aquiles. El tendón calcáneo está reforzado por el tendón de Small.
Se origina, por su vientre lateral en el labio que limita cranealmente a
la fosa supracondilóidea del fémur, su vientre lateral lo hace en los tubérculos
del labio medial de dicho hueso.
Se inserta, en el tubérculo calcáneo luego de deslizar sobre una bolsa
mucosa propia.
Al contraerse actúa como extensor del pie.

—346 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Músculo soleo
Es una delgada cinta carnosa situada lateralmente de la pierna, entre
la fascia profunda y el flexor digital profundo.
Se origina en plantar de la extremidad proximal de la fíbula.
Se inserta en el tendón del músculo gastrocnemio, y forma parte del
tendón calcáneo.
Actúa como auxiliar del precedente.
Músculo flexor digital superficial Fig. 25-28
Es un músculo largo funicular, casi completamente fibroso, extendi-
do desde el fémur al pie. En proximal presenta un cuerpo carnoso pequeño
cruzado de numerosas intersecciones fibrosas, alojado entre los vientres del
gastrocnemio, íntimamente unido al vientre lateral.
Su tendón hacia distal contornea al tendón del gastrocnemio pasando
de dorsal a medial y luego plantar posición que mantiene hasta su inserción. A
nivel del tarso sobre el calcáneo el tendón se ensancha formando un casquete
fibroso que se fija a ambos lados del tubérculo calcáneo mediante dos cor-
tas bridas fibrosas, a partir de este punto se comporta como su homólogo del
miembro torácico.
Se origina en la fosa supracondilóidea del fémur.
Se inserta mediante el quiasma tendinis, en palmar de la falange in-
termedia.
Su función es la de flexor del pie. Durante la estación soporta al pie a
través de su inserción tarsiana.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, el gastrocnemio y el soleo se comportan como en
equinos. El flexor digital superficial presenta un cuerpo carnoso más desa-
rrollado y su tendón a partir del tarso se comporta como su homologo del
miembro torácico.
En cerdos, falta el músculo soleo y el flexor digital superficial se com-
porta como en rumiantes.
En carnívoros, el soleo ausente en perros es constante y muy desa-
rrollado en gatos.
El gastrocnemio se origina en los sesamoideos caudales del fémur. En
el resto de su extensión se comporta como en el equino.
El músculo flexor digital superficial, se termina en cuatro ramas entre
las que se observan vestigios del músculo corto flexor común de los dedos, del
hombre.

PLANO PROFUNDO Fig. 30


Músculo poplíteo Fig. 30
Aplicado contra la región plantar de la unión femorotibial, cubierto
por los músculos gastrocnemio y flexor digital superficial, el poplíteo, es un

—347 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

músculo corto, triangular a fibras dirigidas oblicuamente en sentido medio


distal, con su vértice proximal tendinoso.
El tendón desliza sobre el epicondilo lateral del fémur y el menisco
lateral bajo el ligamento colateral femorotibial lateral, deslizando gracias a un
fondo de saco dependiente de la cápsula de la articulación para continuarse
en su cuerpo carnoso. Este se ubica en la superficie rugosa proximal de la cara
plantar de la tibia.
Se origina, en la fosa poplítea del fémur.
Se inserta, en la cara plantar y línea poplítea de la tibia y en los tubér-
culos del borde medial de dicho hueso.
Al contraerse, provoca la flexión y rotación hacia dentro de la tibia.
Músculo flexor digital profundo (Fig. 25-28)
Situado en plantar de la tibia, cubierto por los músculos del plano
superficial, al igual que su homólogo del miembro torácico se compone de tres
cabezas: plantar, lateral y medial.
La cabeza plantar o músculo tibial posterior, es la más pequeña. Su
cuerpo carnoso aplanado, fusiforme, se sitúa en plantar de la cabeza lateral,
continuándose en un delgado tendón que se reúne con el tendón de la cabeza
lateral en el tercio distal de la tibia.
La cabeza lateral o músculo flexor hallucis longus es la de mayor de-
sarrollo. Su cuerpo carnoso aplicado a la cara plantar de la tibia, en distal de
la línea poplítea, es espeso, primástico, cruzado de numerosas intersecciones
fibrosas.
Hacia el tercio distal de la tibia se continúa en un fuerte tendón funi-
cular al que se une el tendón de la cabeza plantar.
El tendón común así formado, desliza sobre el sustentáculo del talus
del hueso calcáneo, donde está sujeto por el ligamento laciniatum y donde
desliza gracia a una vaina tendinosa mucosa propia, extendida des el tercio
distal de la tibia al tercio proximal del metatarso gana la cara plantar de este
hueso donde recibe al tendón de la cabeza medial. A partir de ese punto se
comporta como su homólogo del miembro torácico. Hacia el tercio proximal
del metatarso, se le une una brida fibrosa la brida tarsiana, que se desprende de
los ligamentos plantares del tarso, de características similares a la brida carpica
pero más débil.
La cabeza medial o músculo flexor digital largo, se compone de un
cuerpo carnoso fusiforme, bipennado, que se aloja en la canaleta que le forma
la cabeza lateral. Hacia distal de la tibia se continúa en un tendón redondeado,
que desliza sobre el surco de la cara externa del maléolo tibial, gracias a una
vaina mucosa propia y donde está sujeto por una vaina fibrosa dependiente de
la fascia del pie. El tendón a nivel del metatarso, se vuelca hacia plantar para
unirse al tendón común del músculo.
Las tres cabezas en su origen presentan los siguientes caracteres co-
munes:
Las tres cabezas se originan del cóndilo lateral de la tibia.

—348 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

La cabeza plantar y lateral lo hacen además de la extremidad proxi-


mal de la fíbula y parte del cuerpo del mismo hueso.
La cabeza lateral se origina además de las rugosidades de la cara plan-
tar de la tibia distalmente de la línea poplítea.
Se inserta, en la cresta semilunar de la falange distal.
Como su nombre lo indica actúa como flexor del dedo. Durante la
estación soporta las uniones del dedo.
Diferencias con otras especies
En rumiantes, el flexor digital profundo se diferencia por presentar
una cabeza plantar más independiente de la lateral. La cabeza medial tiene su
cuerpo carnoso más corto y su tendón se inicia a partir del tercio medio de la
tibia. El ligamento laciniatum es más débil.
En cerdos, el músculo flexor digital profundo es más voluminoso que
su homólogo del miembro torácico y su tendón se termina en cuatro ramas,
una para cada dedo.
En carnívoros, la cabeza plantar y lateral no ofrecen diferencias. La
cabeza medial por el contrario mantiene su independencia y termina insertán-
dose en ligamento tarso metatarsiano plantar.

MÚSCULOS DEL PIE


Son seis pequeños músculos 3 interóseos, 2 lumbricales y un extensor
digital corto.
Los interóseos y lumbricales se comportan como sus homólogos del
miembro torácico.
Extensor digital corto
Acintado, completamente carnoso, si sitúa en la cara dorsal del meta-
tarso III, en el ángulo formado por la reunión del tendón del extensor digital
común y extensor digital lateral.
Se origina en la rama cuboidea del músculo peroneo 3º y se inserta en
la cara profunda del tendón común a ambos extensores. Actúa como extensor
del dedo.
Diferencias con otras especies
En cerdos, se observa un solo músculo extensor digital corto cuyas
ramas se insertan bajo el extensor común de los dedos.
Son constantes los músculos interóseos. Se observa además vestigio
del músculo corto flexor del pulgar.
En carnívoros, se observa el extensor digital corto, que se origina en
distal del calcáneo y se termina por 3 ramas destinadas al 2º, 3º y 4º dedo.
Son constantes 4 músculos ínteróseo que se comportan como en el
miembro torácico. Se observa un abductor del dedo externo, fino y alargado
extendido desde le ligamento tarso metatarsiano plantar a la cara axial del me-
tatarso V.

—349 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—350 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—351 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—352 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—353 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—354 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Fig. 16

—355 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—356 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—357 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—358 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—359 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—360 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

BIBLIOGRAFIA

1. Aristóteles. 1945. Anatomía de los Animales. Libro Primero. Ed. Schapire.


Buenos Aires. ( R. Argentina) 215 pp.

2. Berg, R. 1978. Anatomía Topográfica y Aplicada de los Animales Domésti-


cos. Editorial AC. Madrid (España). 415 pp.

3. Bossi, B.; Caradonna, G. B.; Spampani, G.; Varaldi, L.; Zimmerl, U. 1909.
Trattato di Anatomía Veterinaria. VI. Milano. (Italia). 692 pp

4. Barone, Robert. 1976. Anatomie comparée des Mammiferes Domestiques.


T.I Osteologie, Texte. F.1 (texte) 12 Ed. Paris. (Francia).296 pp.

5. Barone, Robert. 1976. Anatomie comparée des Mammiferes Domestiques.


T.I Osteologie, Atlas. F.2 (Atlas) 12 Ed. Vigot Fréres.Paris. (Francia). 428 pp.

6. Chauveau, A.; Arloing, S.; Lesbre, F. X. 1905. Traite D’anatomie Comparée


des Animaux Domestiques. 5 Ed. Paris. (Francia). 743 pp.

7. Done, Stanley H.; Godoy, P.C.; Evans, S.A.; Stickland, N. C. 1997. Anato-
mía Veterinaria. El Perro y El Gato. Harcourt Brace. Barcelona (España).

8. Dyce, K.M.; Sack, W.O.; Wensing, C.J.G. 1999. Anatomía Veterinaria.Cap. 1


y 2. 2da. Ed. McGraw-Hill Interamericana México. D.C. 935 pp.

9. Ellenberger, W., H.; Baum and H. Dittrich. 1943. Handbuch der Anatomie
Der Tiuere für Künstler. Bd I. Rind Atlas. 18 Ed. Leipzig.T.Weicher.

10. Getty, Robert. 1982. Anatomía de los Animales Domésticos. T. I.5ta.Ed.


Barcelona (España).1335 pp

11. Gil, J.; Gimeno, M.; Laborda, J.; Nuviala, J. 1997. Anatomía del Perro. Pro-
tocolos de Disección. Masson, S.A. editores. Barcelona (España).463 pp.

12. Girad, H. 1895. D´Anatomie Comparée.Librairie J.B. Bailliére et Fils.


París (Francia). 359 pp.

13. König, Horst. E.; Liebich, Hans.; G. 2005. Anatomía de los Animales Do-
mésticos. T. 1. 2da. Ed. Madrid (España). 229 pp.

—361 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

14. May, N.D.S. 1974. Anatomía del Ovino. Manual de Disección. Centro
Regional de Ayuda Técnica. Agencia para el Desarrollo Internacional (A.I.D.)
México. D.C.561 pp.

15. Nomina Anatómica Veterinaria. 1996. Editor Oskar Scaller. Zaragoza.


(España). 217 pp.

16. Patterson, S.A.; Carlson, W.D. 1995 Radiographic diagnostistic methods.


Am vet. Med. Ass. 159, 1400 pp

17. Robert y Serrat, J. 1898. Trattato de Anatomia Descriptiva. 2da. Ed. T.I.
Esqueletología. Zaragoza (Espana). 229 pp.

18. Schwarze,E.1970. Compendio de Anatomía Veterinaria. T.1. Aparato Lo-


comotor. Zaragoza. (España).318 pp.

19. Schebitz, H.; Wilkens, H. 1994. Atlas de Anatomía Radiográfica canina y


Felina. Grass-Iatros Ediciones. Barcelona (España).2443

20. Sisson, Septimus (1865-1924).1982 Anatomía de los Animales Domésti-


cos. – 5ta Ed. Masso. - Barcelona (España). 1335 pp.

21. Sisson, Septimus; Grossman J.D. 1975. The Anatomy of the Domestic
Animals. V.2. 5ta. Ed. Editado por R. Getty. Filadélfia: WB Saunders.

22. Spampani Giuseppe. 1929. Artrología. L.3. Milan (Itália). 490 pp.

23. Varaldi, L. 1929. Anatomia Veterinaria. V.I. Osteologia. Dottor Francesco


Vallardi Ed. Milan (Itália). 401 pp.

24. Zimmerl, U.; Bruni A.C.; Preziuso, L. 1929. Trattato di Anatomia Veteri-
naria. V.I. Milan (Itália). 401 pp.

25 Zanolli, Cesar. 1910. Manual de Anatomia Veterinaria. Editor Felix E San-


ti. La Plata

—362 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

Este libro se terminó de imprimir


en la ciudad de Corrientes
en el mes abril del año 2017
en la Gráfica Digital de
AMERINDIA EDICIONES CORRENTINAS
El Ceibo 856 (3400) Corrientes (Arg.)
www.amerindiaediciones.com
amerindiaedic@arnet.com.ar

—363 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

—364 —
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS
Edmundo H. Resoagli – Federico F. Bode • ANATOMIA COMPARADA DE LOS ANIMALES DOMESTICOS

También podría gustarte