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Fisiopatología

La fisiopatología de la púrpura de Henoch-Schönlein implica una respuesta


inmunológica anormal, donde se acumulan complejos inmunes que contienen IgA
en la pared de los vasos sanguíneos. Este fenómeno suele estar desencadenado
por una infección respiratoria o gastrointestinal, aunque no siempre se identifica
una causa específica.
Acumulación de Complejos Inmunes : Después de la infección o de un estímulo
desconocido, se produce una producción excesiva de IgA en el cuerpo. Esta IgA
se acumula y forma complejos inmunes en la sangre.
Depósito en la Pared de los Vasos : Estos complejos inmunes circulantes se
depositan en la pared de los pequeños vasos sanguíneos, especialmente en la
piel, articulaciones y riñones.
Inflamación y Daño Vascular : La presencia de estos complejos inmunes en la
pared de los vasos desencadena una respuesta inflamatoria. Las células inmunes,
como los leucocitos, son atraídas hacia el sitio de la inflamación.
Daño a la Pared Vascular : La inflamación y la liberación de enzimas por parte de
las células inmunitarias dañan la pared de los vasos, lo que puede resultar en una
fuga de sangre hacia los tejidos circundantes.
Manifestaciones Clínicas : En la piel, esto se manifiesta como una erupción
cutánea característica, que puede ser púrpura (manchas de color púrpura o rojo
oscuro), especialmente en las extremidades inferiores. También puede haber dolor
en las articulaciones, ya que los vasos inflamados pueden afectar las
articulaciones cercanas.
Posible Compromiso Renal : En algunos casos, los complejos inmunes también
pueden depositarse en los riñones, lo que puede causar daño renal y, en casos
más graves, síntomas como hematuria (presencia de sangre en la orina) y
proteinuria (presencia de proteínas en la orina).
La IgA juega un papel fundamental en su patogénesis, ya que se forman
inmunocomplejos de IgA que se depositan en la piel, el intestino y el glomérulo
renal. Estos depósitos desencadenan una respuesta inflamatoria local que
conduce a una vasculitis leucocitoclástica con necrosis de pequeños vasos
sanguíneos

El diagnóstico de 00043 Protección ineficaz se utiliza para describir la situación en


la que una persona tiene una disminución de la capacidad para protegerse de las
infecciones y otras amenazas. Esta disminución de la capacidad puede deberse a
una variedad de factores, incluyendo:
• Daño a los sistemas de defensa del cuerpo, como el sistema inmune o el
sistema linfático
• Alteraciones en la función de los órganos, como el hígado o el riñón
• Uso de medicamentos o tratamientos que pueden suprimir el sistema
inmune

En el caso de la PHS, la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños puede


provocar una disminución de la capacidad del cuerpo para combatir las
infecciones. Esto se debe a que los vasos sanguíneos inflamados pueden dificultar
el flujo de sangre a los órganos y tejidos, lo que puede afectar la función del
sistema inmune.

Además, la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños puede provocar la


extravasación de plasma y glóbulos blancos a los tejidos circundantes. Esto puede
provocar la formación de hematomas y úlceras, que pueden aumentar el riesgo de
infección.

ejemplos específicos de cómo la fisiopatología de la PHS puede afectar la


capacidad del cuerpo para protegerse de las infecciones:

• Inflamación de los vasos sanguíneos en los intestinos: Esto puede provocar


la pérdida de sangre y proteínas en las heces, lo que puede debilitar el
sistema inmune.
• Inflamación de los vasos sanguíneos en las articulaciones: Esto puede
provocar la acumulación de líquido en las articulaciones, lo que puede
dificultar el movimiento y aumentar el riesgo de infección.
• Inflamación de los vasos sanguíneos en los riñones: Esto puede provocar la
pérdida de proteínas en la orina, lo que puede debilitar el sistema inmune.

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