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1 flujo de fluido

El flujo del fluido dentro de un tubo de calor tiene dos componentes: el flujo de vapor y el flujo de
lı́quido. La fase de vapor se modela como un flujo de gas en un tubo o canal. Las paredes tienden a tener
una rugosidad alta debido a la naturaleza gruesa de la estructura de la mecha. Esto puede contribuir a
mayores caı́das de presión de vapor a lo largo del tubo. La fase lı́quida depende de su tensión superficial
y capacidad para mojar la estructura de la mecha para fluir con éxito. El estudio del flujo de fluidos a
través de medios porosos se utiliza para caracterizar la acción capilar y las pérdidas de presión en el flujo
de lı́quido. La interfaz lı́quido/vapor también es objeto de gran interés. La interacción en este lı́mite es
un elemento clave para determinar la naturaleza del flujo y las caı́das de presión dentro de cada una de
las fases.

Es evidente que la modelización de tales dispositivos incluye estudios como el flujo bifásico en un
tubo, el flujo a través de medios porosos y la modelización de la interfaz lı́quido/vapor. La siguiente
sección resaltará la teorı́a principal del flujo describiendo tanto el flujo de vapor como el flujo de lı́quido,
mostrando cómo caracterizar y cuantificar los parámetros operativos clave y describir los comportamien-
tos de flujo tı́picos.

2 Distribucion de presion
Los cambios de presión interna durante el arranque y la operación del tubo de calor son de vital im-
portancia para su funcionalidad. Faghri (1995) [11] indica que el cambio de presión de vapor a lo largo
del tubo de calor puede asociarse a la fricción, la inercia/soplado de la evaporación y la succión de la
condensación. La presión del lı́quido a lo largo del tubo cambia principalmente como resultado de la
fricción. La variación axial tanto de las presiones del lı́quido como del vapor se detalla en la Figura
2-6. Estas figuras representan la variación en la presión de vapor y lı́quido a lo largo del tubo de calor
bajo 3 modos de operación principales: baja, moderada y alta densidad de calor del evaporador, que a
su vez equivalen a tasas de flujo de vapor bajas, moderadas y altas, respectivamente. Como se puede
observar, a tasas de flujo de vapor bajas, la presión de vapor tiende a estabilizarse a lo largo de la región
del condensador, mientras que a tasas de flujo más altas, hay cierta recuperación de presión presente a lo
largo de la región del condensador debido a la reducción en la tasa de flujo de masa por condensación y,
por lo tanto, el término inercial del flujo serı́a negativo. La caı́da de presión del lı́quido es proporcional
a la permeabilidad y al área de la mecha siguiendo la ley de Darcy. Por lo tanto, la presión capilar total
requerida para superar las pérdidas de lı́quido y vapor es la suma de las dos caı́das de presión. Como
también se puede observar en la Figura 2-6, las fuerzas gravitacionales afectan directamente la caı́da
de presión del lı́quido, por lo tanto, en un campo gravitacional, la presión capilar debe ser mayor para
superar la caı́da de presión adicional del lı́quido.

Para que el tubo de calor funcione, la presión capilar debe ser igual o mayor que la suma de las pérdidas
incurridas en las fases de vapor y lı́quido, ası́ como cualquier trabajo potencial gravitacional realizado.
Como se muestra en la Figura 2-6 (b), durante flujos moderados de vapor, los efectos dinámicos causan
una recuperación de presión de vapor a través del condensador. Grover et al. (1966) [3] demostraron
con éxito esta recuperación de calor utilizando un tubo de calor de sodio y logrando hasta un 60% de
recuperación de presión. Sin embargo, al considerar la caı́da de presión en la región del condensador, es
habitual asumir que no hay una caı́da o ganancia neta de presión si el cambio de presión de vapor supera
ampliamente el cambio de presión de lı́quido en el condensador [10].

Dado que hay una clara variación en temperatura y presión a lo largo del tubo durante su operación,
es razonable suponer que se requerirı́a un análisis bidimensional para describir con precisión los mecan-
ismos en juego. De hecho, Bankston et al. [12] y [13] fueron investigadores pioneros en utilizar métodos
numéricos para resolver las ecuaciones de Navier-Stokes asociadas. El trabajo muestra que en tasas de
evaporación y condensación altas, puede ocurrir una reversión del flujo axial en Re ¿ 2.3. A pesar de
esto, se demostró que un análisis unidimensional produce buenos resultados para Re ¡ 10[12].

1
Hay tres tipos principales de caı́das de presión en la fase de vapor; la caı́da en el evaporador (), la
caı́da adiabática () y la caı́da en el condensador (). En las regiones del evaporador y del condensador,
las caı́das de presión son el resultado directo de la evaporación y la condensación respectivamente, por lo
tanto, hay una relación directa con el flujo radial del fluido. Suponiendo que el vapor se modele como un
flujo incompresible (es decir, la velocidad del flujo es pequeña en comparación con la velocidad del sonido,
¡ 0.3), la relación entre el número de Reynolds radial, , y el calor absorbido por unidad de longitud fue
descrita por Busse (1967) [14] como se ve en la Figura 2-7, donde el número de Reynolds radial se define
como la relación de las fuerzas inerciales a las fuerzas viscosas en la dirección radial de la estructura de
la mecha:

3 Estructura de malla

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