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INSTITUCION EDUCATIVA PRIVADA SECUNDO

“COLEGIO SEÑOR DE LUREN” - ICA SECUNDARIA

EL COLAPSO DEL MUNDO MEDIAVAL

La profunda crisis del siglo XIV que causó el fin de la Edad Media se manifestó en tres aspectos: el
descenso demográfico, los levantamientos populares y la crisis de la cristiandad. A esto se sumó el
aumento del poder de las monarquías nacionales frente a los señores feudales.
La crisis demográfica y social
A inicios del siglo XIV, el crecimiento demográfico europeo ocurrido durante la Baja Edad Media
experimentó un retroceso significativo debido a las condiciones climáticas desfavorables y el
agotamiento de los suelos agrícolas, que ocasionaron años de malas cosechas y grandes hambrunas.
Además, estos problemas se agudizaron con los devastadores efectos de la peste negra Doc. 1. Por
otro lado, entre los siglos XIV y XV se produjeron levantamientos en el campo y la ciudad que
desestabilizaron el sistema social feudal. En el campo, las exigencias tributarias de la Iglesia, el
Estado y los señores feudales ocasionaron revueltas que fueron severamente reprimidas. En las
ciudades, los problemas más corrientes fueron de orden social, pues aumentaron las desigualdades
entre ricos y pobres y entre ciudadanos y no ciudadanos. La crisis demográfica y agrícola causó,
asimismo, la caída de la demanda de los productos manufacturados, lo que afectó a los artesanos.
La crisis de la cristiandad
La Iglesia también sufrió una grave crisis interna que afectó su estabilidad y preponderancia sobre
la sociedad europea. A fines del siglo XIII, se produjo una violenta disputa entre el papa Bonifacio
VIII y el rey Felipe IV de Francia. El rey francés, agobiado por la necesidad de dinero, decidió
imponer tributos a la Iglesia francesa. Ante la vigorosa oposición del papa, Felipe IV lo desafió y
apresó. Luego de la muerte de Bonifacio VIII, Felipe IV influyó en la elección de un papa francés y
en el traslado de la sede papal a la ciudad francesa de Aviñón. Cuando el papado intentó restablecer
su sede en Roma, se produjo el Cisma de Occidente: la Iglesia se dividió y hubo dos papas, uno en
Roma y otro en Aviñón. Esta situación se prolongó desde 1377 hasta 1417. El conflicto se resolvió
en el Concilio de Constanza (1414- 1418), que logró reunificar a la Iglesia con la elección de Martín
V como único papa, y que estableció como sede papal definitiva a la ciudad de Roma.
La caída de Constantinopla
Entre los factores y procesos que originaron el fin de la Edad Media, se encuentra la caída de
Constantinopla, capital del Imperio bizantino, a manos de los turcos otomanos en 1453. Como
consecuencia, se interrumpieron las rutas comerciales hacia Oriente y muchos sabios bizantinos
huyeron a Europa occidental llevando consigo la tradición cultural grecorromana.
Transformaciones sociales
En este periodo se produjeron cambios importantes en la estructura social. Si bien la nobleza y el
clero continuaron siendo los estamentos privilegiados no pagaban impuestos directos y ocupaban los
principales cargos, la burguesía comenzó a adquirir importancia. Estaba formada por las familias de
los grandes comerciantes y banqueros, que poseían enormes riquezas y poder. Algunos de sus
miembros se enlazaron con familias nobles para ascender socialmente. Los campesinos seguían
teniendo duras condiciones de vida y, en su mayoría, eran muy pobres. Aun así, en Europa occidental
mejoraron su situación, ya que en la casi totalidad de los países dejaron de ser siervos y se
convirtieron en personas libres.
Los Estados europeos a finales de la Edad Media
Hacia el siglo XIII, el poder político de los señores feudales decayó debido a los procesos de
unificación promovidos por monarcas como los de Inglaterra y Francia.
• Inglaterra. En el siglo XII, los monarcas ingleses llegaron a dominar parte de Francia. Sin embargo,
el rey Juan Sin Tierra perdió casi todos sus feudos franceses en la batalla de Bouvines (1214). Esta
derrota irritó a la nobleza inglesa, que lo obligó a firmar la Carta Magna (1215) Doc. 4, documento
que le prohibía declarar la guerra y cobrar impuestos sin la autorización del Parlamento.
• Francia. Con la victoria sobre los ingleses, el rey Felipe II afianzó su poder. Tiempo después, Felipe
IV debilitó aún más el poder de los nobles al agruparlos en un consejo que incluía al clero y a los
representantes de las ciudades: los Estados Generales. Francia e Inglaterra se enfrentaron en la guerra
de los Cien Años (1337-1453) por el control de las posesiones inglesas en Francia. Al principio, los
ingleses se impusieron, pero los franceses finalmente los vencieron. La victoria reforzó el poder de
la monarquía francesa. El prestamista y su mujer (detalle), óleo de Quentin Massys.
Las bases del Estado moderno
Durante el siglo XV surgió una nueva idea de Estado que dio lugar a monarquías nacionales y
centralizadas cuya unidad política se basaba en la figura del rey. Los reyes tuvieron que doblegar
antes la resistencia de los dos grandes estamentos de la sociedad feudal: la nobleza y el clero.
Los reyes, con el apoyo de la burguesía, utilizaron la guerra y las alianzas matrimoniales para
debilitar a los nobles. Y para controlar a la Iglesia, retomaron su antiguo privilegio de nombrar, en
su territorio, a los obispos y a otras autoridades eclesiásticas. Las monarquías europeas se
autoafirmaron frente a los supuestos poderes universales que reclamaban el imperio y el papado. Por
ello, rechazaron firmemente los intentos de ser absorbidos por otros reinos. Además, procuraron
limitar las atribuciones del papa en sus naciones y asumieron el control moral y social de sus súbditos
a través de la legislación. De esa manera, el Estado moderno se constituyó como un territorio con
fronteras claras, un gobierno común y un sentido de identificación cultural y nacional en sus
habitantes. Entre 1450 y 1500, los reyes instituyeron ciertos elementos para organizar y consolidar
los nacientes Estados modernos:
• Una burocracia profesional, creada para hacer cumplir las órdenes reales en todo el territorio y
recaudar los impuestos. También incluía al Consejo Real, grupo formado por nobles, obispos y
letrados que asesoraban al rey.
• La diplomacia, conformada por embajadores que cuidaban las relaciones de su país con otros
Estados –por encargo del rey para mantener la paz.
• Un ejército permanente, compuesto por soldados remunerados y oficiales profesionales. Fue
esencial para mantener la autoridad real en el país.
• Los impuestos, dinero que era cobrado a los súbditos para garantizar una fuente de ingresos al rey.
Los Estados europeos
Muchos Estados se unieron mediante alianzas matrimoniales o conquistas. De esta forma, se crearon
nuevas y grandes potencias, que en gran medida son el origen de los actuales países europeos.
Destacaron cuatro grandes reinos:
• Francia. Después de la guerra de los Cien Años, los reyes franceses desde Carlos VII hasta
Francisco I unificaron el país y asentaron su poder.
• Inglaterra. En el siglo XV, el país vivió la guerra de las Dos Rosas, una guerra civil entre dos
familias de nobles (los Lancaster y los York) que debilitó a la nobleza e hizo posible que Enrique
VIII aumentara el poder real.
• España. Los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, unificaron todos los reinos
ibéricos, salvo Portugal, y derrotaron al último reino musulmán de Granada en 1492.
• Rusia. Iván III el Grande unificó el país e incorporó nuevos territorios y se designó a sí mismo zar
(emperador) de Rusia

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