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Vamos caminando al encuentro del Señor

Marco geográfico-pastoral de futuro para nuestra Iglesia local (Aprox.).


BORRADOR

I. Las puertas por las que entramos a un nuevo camino geográfico- pastoral . 1

El gran teólogo conciliar Y. Congar señala que a la hora de abordar un tema y buscar
soluciones, es muy importante por la puerta por la que entremos. “La puerta por la que se
entra en una cuestión decide las posibilidades de una solución feliz o menos feliz. Los
conceptos que se utilicen son, en gran medida, decisivos para lo que sigue”2.

Queremos entrar en este tema de meditación sobre un marco geográfico-pastoral para los
próximos años en nuestra diócesis, a lo grande, “caminado por las alturas”. Creemos que es la
puerta adecuada. Abriremos las puertas poniendo inicialmente nuestra mirada en la fuente
primera que es fundamento y horizonte: la Trinidad (1); para acercarnos a una Iglesia a la que
se entra por el Bautismo, puerta de la fe (2); trayendo a nuestra memoria el camino de Jesús,
camino vivo y nuevo trazado por él, que es la puerta para nosotros (3); en un camino sinodal, 5 Puertas
de intimidad trinitaria que se despliega en misión de puertas abiertas, hasta que el Señor abiertas
vuelva (4); en una etapa cultural nueva, que nos introduce en el cambio de época (5). Y todo para un
marco
ello, dado el momento presente, en una pastoral inédita hasta ahora, donde además de volver geográfico-
a las fuentes (tradición), nos impulsa con pasos audaces para abrir la puerta a la fe 3 al hombre pastoral.
de hoy (novedad).

Transitaremos por estas puertas de manera breve.

I.1. La vida trinitaria: origen, fundamento y destino de nuestro caminar 4.

Cuando hace unos años iniciábamos el camino de las Unidades de pastoral 5, comenzábamos La vida
igualmente por aquí. Antes que una reorganización geográfica de nuestra vida diocesana, las trinitaria.
unidades ponen su mirada en la intimidad trinitaria. El amor del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo es el ámbito de misterio (SC, DV), comunión (LG) y misión hacia la recapitulación (GS),
donde vivimos, nos movemos y existimos6.

1
Vídeo de la Semana de Pastoral, con el que se presentó esta Prioridad pastoral para el curso pastoral
2023-2024: https://www.youtube.com/watch?v=fOPWUVHx4JM&t=58s
2
Palabras citadas en: Gilles Routhier, Situación actual en las parroquias de la urbe. En Eloy Díaz Mera-
Lucía B. Yáñez Velasco (Coords.), Parroquia urbana en salida, sinodal y samaritana. PPC. Madrid 2023,
pág. 87-103
3
“Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en
su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados en ella, hoy no parece que sea ya así en
vastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas” (Cf.
Benedicto XVI, Porta fidei, 2. Roma 2011).
4
Cf. Marcello Semeraro, Misterio, comunión, misión. Secretariado Trinitario. Salamanca 2004.
5
Diócesis de Salamanca, Decreto del Obispo, Orientaciones para la constitución de las Unidades de
Pastoral. Guía de trabajo. Mapa de los Arciprestazgos y relación de las parroquias integradas en cada
Unidad. Salamanca, 25 de enero 2009.
Texto clave para entender la Propuesta: Cf. Vicaría de Pastoral, Unidades de acción pastoral.
Presentación. Consejo Presbiteral. Salamanca, 3 de diciembre 2008. Con las palabras en cursiva
(misterio, comunión, misión, recapitulación, glorificación) podemos leer todo el Concilio Vaticano II. Las
Unidades tenían una continuación con el Sínodo diocesano (1989), pues quería ser una “relectura
práctica” del Concilio para esta hora diocesana.

1
La Palabra (DV) y el Sacramento (SC), nos unen en un solo Cuerpo eucarístico, animados por
el Espíritu Santo (LG), para una misión en el mundo (GS), de diálogo, escucha, reconciliación e
inserción en la historia (familia, cultura, economía, política), para alumbrar un hombre nuevo,
una humanidad nueva y un cosmos recreado hasta que todo tenga por cabeza a Cristo, y este
entregue el Reino al Padre y él sea todo en todos (Cf. 1Cor 15,24-28).

I.2. El Bautismo: puerta de la fe, primera pascua de los creyentes 7.

La misión de las Unidades de pastoral nace de esta intimidad trinitaria, que se hace camino
misionero. Todos nacemos a ella por el Bautismo: puerta de la fe, que nos iguala a todos en el
abrazo trinitario; en igualdad, comunión y misión compartida para todos:

- Ministerio ordenado, sacramento del orden, viviendo unos para otros. “El sacerdocio
común de los fieles y el sacerdocio jerárquico están ordenados el uno para el otro;
ambos… a su manera participan del único sacerdocio de Cristo” (LG 10).
- Laicos, que con los sacramentos de la iniciación despliegan su inserción en el seno
trinitario y su misión: Bautismo; alimentados del sacramento de la fe: Eucaristía; para
ser testigos con la fuerza del Espíritu Santo: Confirmación.
- Vida consagrada, que con la fuerza del Bautismo y el sustento de la Eucaristía,
anticipan el Reino de Dios por el camino de las bienaventuranzas.

Hemos de caminar y avanzar en una eclesiología cada vez más bautismal. Este camino de Una
Unidad pastoral debe realizarse en una senda espiritual y organizativa, institucional y eclesiología
cada vez
carismática, jerárquica y comunitaria, evangelizadora y sacramental, de promoción social y de más
nueva creación, “sin disociaciones estériles”. Así se recoge en Lumen Gentium que “frente a bautismal.
una visión separada de cada una de las realidades eclesiales, propone la integración de una
visión orgánica”8.

Sin esta mirada las Unidades de pastoral son una pura organización distributiva y geográfica.

I.3. “Por el camino, nuevo y vivo, abierto por él para nosotros…”.

El camino de Jesús, es el camino por el que ha de transcurrir la misión de las Unidades de El misterio
pastoral: la intimidad de Jesús con el Padre; su encarnación tomando nuestra carne, historia, de Jesús,
paradigma
familia, relaciones sociales, vida humilde y pobre; el camino del Siervo (Bautismo), para de un
anunciar el Evangelio (Kerygma); el ministerio humilde de servicio y sanación de las heridas del camino
misionero.
pecado en los pobres (milagros); llamando a los discípulos, hombres y mujeres, apóstoles para
estar con él y enviarlos a predicar; haciendo de la humanidad una familia y del mundo un
hogar (Reino de Dios); dando la vida por nosotros en la cruz; y siendo levantado por el Padre…
Ese es el camino de misión de las Unidades de pastoral.

6
Lumen Gentium desde el principio “es exponente del viraje dado en la comprensión de la Iglesia: desde
una visión de signo prevalente societario y cristológico…hacia una visión trinitaria de la Iglesia, en clave
de comunión con el Padre, por el Hijo y el Espíritu Santo” Cf. Santiago Madrigal Terrazas, Comentario al
texto de Lumen Gentium, en Santiago Madrigal Terrazas SJ (ed.), Comentario teológico a los
documentos del Concilio Vaticano II. Vol. I, BAC. Madrid 2023, pág. 557.
7
Cf. Prefacio del Bautismo: “Tú has querido que del corazón abierto de tu Hijo/manara para nosotros el
don nupcial el Bautismo, /primera pascua de los creyentes, /puerta de nuestra salvación, /inicio de la
vida en Cristo, /fuente de la humanidad nueva.
8
Cf. Olegario González de Cardedal, Introducción a Lumen Gentium, en Concilio Ecuménico Vaticano II.
Constituciones, Decretos. Declaraciones. BAC. Madrid 2000, pág. 16.

2
Configurarse con él, decir sus mismas palabras, realizar sus mismos signos, compartir su
mismo destino, experimentar su presencia viva entre nosotros, participando de su pascua
eucarística, es el camino de misión en medio de las gentes, pueblos y ciudades de nuestra Pastores,
geografía diocesana. En un camino de encarnación, caminar con el pueblo (encarnados como misioneros,
verdaderos pastores): pasar de la “atención a distancia” de las parroquias, a una “presencia místicos.

que camina” en ellas; en unas sendas como las de Emaús, salir a los caminos de los viandantes
(misioneros): de “esperar a que vengan” a “salir al encuentro”; y en una espiritualidad de pro-
existencia, darse por entero aun en la soledad y falta de eficacia (místicos): alegres en la
tribulación o por los escasos frutos pastorales. Hoy, son muy necesarios estos tres rasgos del
rostro de Jesús, ¡imprescindibles!: pastores, misioneros, místicos9.

I.4. Caminado juntos, en sinodalidad.


Acoger:
La eclesiología de comunión es el camino de las Unidades de pastoral. Una misión misterio
compartida (sacerdotes, laicos, vida consagrada), no nace del consenso o de una delegación
Compartir:
jerárquica, sino de la participación en la misión del Hijo, cada uno desde el don que nos iguala comunión
(el bautismo) y la tarea que nos diferencia (ministerios y carismas) hasta conseguir la unidad.
Servir:
Juntos acogemos el amor de Jesús (misterio); juntos compartimos el amor de Jesús misión
(comunión); y juntos servimos el amor de Jesús (misión).

Las Unidades de pastoral no son principalmente para establecer un reparto de funciones, Sinodalidad
coordinar solo una agenda pastoral, o hacer un calendario de actividades… Son eso, sí, y
caminar juntos, en unidad, en sin-tonía, en misión compartida… ¡Es sinodalidad! Sinodalidad
que hunde sus raíces en la sacramentalidad de la Iglesia (LG 1), que se expresa en el diálogo
que el Señor tiene con el Pueblo de Dios en la Liturgia (la synaxis, SC 33); en el Bautismo y la
Eucaristía que nos hacen un solo cuerpo (LG 7); y en la relación de diálogo entre Dios y la
humanidad en el acto de la revelación (DV 2-5)10, para un diálogo con el mundo (GS 1).

Sinodalidad entre nosotros, hacia dentro, desde el Espíritu Santo: diálogo, escucha,
deliberaciones, participación en las propuestas, en las programaciones, en los caminos, en las
decisiones: consejos pastorales parroquiales, arciprestales, diocesanos. Y diálogo y escucha
hacia afuera, también desde el Espíritu Santo, con los no creyentes y hombres y mujeres de
buena voluntad; o con los cristianos separados, o de otras religiones (Cf. GS 3.40.92; AG
16.34)11.

I.5. En una época cultural nueva.

Revolución
9
“Una mística filial: Abba; una mística orante: padrenuestro; una mística al servicio del Reino de Dios, antropológica
.
una mística combativa; una mística pascual: el júbilo del triunfo”. Cf. Gabino Uríbarri Bilbao SJ, La
Mística de Jesús. Desafío y propuestas. Sal Terrae 2016; pág. 91-261. Cf. H. Schürmann, ¿Cómo entendió
y vivió Jesús su muerte?, Salamanca 1982. Cf. Francisco García Martínez, El Cristo siempre nuevo.
Sígueme. Salamanca, 2019.
10
Gilles Routhier, La renovación de la vida sinodal en las iglesias locales. En: Antonio Spadaro-Carlos
Galli (eds.), La reforma y las reformas en la Iglesia. Sal Terrae. Santander 2016, pág 257-272.
11
Hay que recordar todo el trabajo eclesial sobre el Sínodo de la sinodalidad (diocesano, nacional,
continental, universal), que ha impulsado el Papa Francisco. Solo citamos: Cf. Comisión Teológica
Internacional, La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia. Edición BAC. Roma 2018.

3
Nos encontramos en una encrucijada nueva. Una nueva cultura, una revolución
antropológica que surge ante nosotros 12. Es una gracia y una oportunidad para volver a las
fuentes y, desde ellas, formular de manera nueva y creativa la tradición (Juan XXIII). Lo mismo
que hemos de amar este momento eclesial de debilidad, porque nos asociamos al
anonadamiento del Señor en la cruz y a su victoria pascual, así hemos de amar el momento
cultural e histórico por el que atravesamos.

“El punto de coincidencia entre el hombre actual y el cristianismo no es la indigencia de la Evangelizar


vida, sino su plenitud” (X. Zubiri). Precioso texto y frase con el que resumimos esta la grandeza
humana.
oportunidad, este tiempo de gracia. Es una suerte evangelizar a una humanidad gigante y
autónoma. Nunca lo habíamos hecho en la historia de la Iglesia 13. Ante nosotros aparece la Crisis de
“grandeza” del hombre, “en toda su estatura…” y “una inmensa simpatía ha recorrido el aula Dios, crisis
conciliar”, decía Pablo VI en una de las sesiones de apertura del Concilio 14. Esta autonomía del de fe, crisis
de justicia.
hombre en su grandeza, que hay que amar, aunque produce una crisis de Dios, una crisis de fe,
y también una gran “crisis de justicia”, con la aparición de nuevas pobrezas y el deterioro
galopante de la casa común15.

Esta humanidad agigantada es la que aparece hoy en nuestras parroquias, en los niños y sus
jóvenes padres, sin ir más lejos. Y es en este momento cultural en el que quiso situarse la Volver a las
Asamblea diocesana (2014-2016)16. Estamos convencidos, por ello, de que todo esto exige una fuentes.

pastoral nueva, iluminada por las fuentes, pero que afronte con audacia misionera y
creatividad desconocida hasta ahora un anuncio nuevo del evangelio.

PRIMER RECUADRO: Trabajo personal o de grupo.

Comenta el conjunto de “puertas abiertas”. ¿Añadirías alguna?


Elige alguna de ellas y detente en ella: comenta, sugiere…

II. Nuestra Diócesis necesita un marco geográfico-pastoral nuevo. La vida


trinitaria.
Después de abrir estas puertas, nos acercamos más en concreto a nuestra diócesis. A su
nuevo marco geográfico; a una ampliación territorial del trabajo pastoral, que conlleva una
participación mayor de los laicos y a “pedir ayuda” a hermanos de otras diócesis; pero
vislumbrando pasos nuevos que el momento cultural y eclesial sugiere, alentado por el soplo
del Espíritu Santo.

12
“El escenario cultural en los últimos decenios, se presenta ulteriormente cambiado y se advierte la
urgencia de (re)comprender y anunciar de un modo significativo el evangelio de Jesús, en confrontación
con los nuevos paradigmas de interpretar lo humano y el vivir social, con los modelos antropológicos,
soteriológicos, de pertenencia social, que se encuentran difundidos en esta época tardía de la
modernidad (posmodernidad)”. Cf. Serena Noceti, Reforma e inculturación de la Iglesia en Europa. En
Antonio Spadaro-Carlos Galli (eds.), La reforma y las reformas en la Iglesia. Sal Terrae. Santander 2016,
pág 543-561.
13
Cf. Ángel Cordovilla, Teología de la Salvación. Sígueme 2021, Pág. 42-44.
14
. Pablo VI, Discurso de Pablo VI en la Clausura del Concilio. Vaticano 7 de diciembre de 1965.
15
No podemos olvidar en nuestros análisis el grito del Papa: Cf. Francisco, Carta encíclica “Laudato si”.
Roma 24 mayo 2015. Cf. Francisco, Exhortación apostólica “Laudato Deum”, Roma 4 de octubre 2023.
16
Diócesis de Salamanca, Orientaciones de la Asamblea diocesana. Directorio Pastoral de la Diócesis de
Salamanca. Salamanca, 8 de octubre de 2016.

4
Es una tarea, la que vamos a exponer, a construir paso a paso, sin violentar a nadie; animando
a embarcarse en ella, a buscar sinergias entre todos, con personas que la entiendan y estén
dispuestos a realizarla. Sin moldes, sin hormas, sin presiones… ¡para nadie! Buscando unos
criterios generales y comunes que ayuden al Sr. Obispo a los cambios y nombramientos
Marco para
futuros (parroquias, delegaciones, servicios…), en los próximos años. Pero este camino de futuros
oferta y diálogo no debe mermar la responsabilidad personal de los sacerdotes, su nombramientos.
disponibilidad y obediencia, que nacen de su carácter sacramental. Es un tiempo de
oportunidades nuevas, de superar el “siempre se hizo así”, de “soñar nuevos caminos
misioneros”. No es tiempo de “escaqueos”, de “si no lo hacen los demás (es decir, todos) yo no
lo hago”; ni tampoco de pedir “que el Obispo lo imponga a todos”, como justificación de yo no
moverme para nada.

Y esta “conversión misionera” es para toda la comunidad diocesana: sacerdotes, laicos y vida Conversión
consagrada. Pero esta “conversión pastoral” solo puede surgir si las puertas abiertas en el misionera.
Apartado I. nos seducen, nos enamoran, nos convierten. La “conversión pastoral” no puede
surgir solamente de la necesidad sociológica, de una reorganización del servicio pastoral
parroquial en función del número de sacerdotes que seguiremos en activo en el futuro. No.
Esto nos desalienta más. Nos hunde si partiéramos de las carencias solamente. O si todo lo
viéramos como una “reorganización geográfica” sin más. No. Pero tampoco ver estas carencias
(pocos sacerdotes, declive demográfico, cambio cultural) como una desgracia. Al revés, son
una oportunidad de gracia, un paso nuevo del Señor para ensayar algo nuevo.

La “conversión pastoral” viene de sumergirme en el amor trinitario que mora en mí y en la Conversión


Iglesia, me impulsa a una vida fraterna y comunitaria con otros hermanos, y me expropia a una pastoral.
misión con toda mi vida. Estamos llamados a una pasión por el seguimiento de Jesús, que nace
de un encuentro con él y lo alimenta cada día la oración y la eucaristía; a un amor grande a las
gentes encomendadas como pastor, especialmente los laicos para ser “hermano entre
hermanos” con ellos; y a un arrojo misionero que me pide compartir la misión con otros, pues
si uno solo es el pan y la copa que compartimos, ¡cómo no va a ser una sola y única la misión
que realizamos! Y a dejarme empapar por esta hora del Espíritu, hora nueva de la humanidad,
en su novedad y búsqueda de la plenitud, donde la alegría y la disponibilidad es el camino que
más construye la comunión diocesana17.

II.1. Una nueva geografía humana y territorial emerge en nuestra Diócesis.

Es verdad que ya conocemos porque la señalamos en muchos lugares durante estos últimos
años, esta nueva distribución territorial diocesana. Pero la indicamos de nuevo en esta
ocasión18.

En la ciudad de Salamanca hay un área urbana de alrededor de 190.000 habitantes, que Marco
podemos dibujar como si de tres anillos se tratara. El primero de ellos es el centro histórico, geográfico
ciudad.
con sus características de población y de situación eclesial, poblada de parroquias y lugares de
culto (Iglesias rectorales, monasterios, conventos…). El segundo de ellos es el primer ensanche
de la ciudad, donde también ha llegado la unión de varias parroquias en la moderación de un
solo o dos párrocos. En este anillo se encuentran gran parte de los Colegios concertados de los
religiosos. Y el tercer anillo, sería el Alfoz con barrios nuevos y urbanizaciones, llenos de
17
Nuestra Asamblea diocesana tuvo como trasfondo, uno de ellos, la Exhortación apostólica postsinodal
Evangelii Gaudium. Cf. Papa Francisco, Evangelii Gaudium, Roma 2013. Recordamos especialmente para
lo que venimos diciendo el Capítulo V, Evangelizadores con Espíritu (nn. 262-283).
18
Cuando se presentaron las Unidades de Pastoral se realizó un amplio estudio demográfico y social. Es
verdad que ha pasado tiempo, pero las tendencias que allí se veían se han consolidado en la ciudad y las
comarcas rurales. Invitamos a recordarlo y actualizarlo en la medida que sea posible.

5
familias jóvenes. Aún más, podemos distinguir un cuarto círculo que son las parroquias rurales
que, no siendo grandes, son lugar de segunda vivienda de la ciudad.

En el medio rural existe una población en torno a los 70.000 habitantes, con un gran descenso Marco
geográfico
de habitantes, que podemos dividir en estos apartados. Las cabeceras de comarca; varios rural.
pueblos aún con una población media (500-700); una gran cantidad de poblaciones con 150
habitantes, más o menos; y verdaderos despoblados con menos de 50 habitantes.

Es verdad que una persona merece todo el amor de Dios y la solicitud de la Iglesia. No es la
cantidad lo que nos debe llevar a acercar el evangelio, sino el ardor misionero de saber estar
presentes, como iconos del Señor, en cada realidad de las señaladas, en medio de sus hombres
y mujeres, especialmente los más alejados, y sin abandonar a ninguno.

II.2 Una nueva “plantación eclesial se adivina” para el momento presente y futuro.

Una de las mejores definiciones la dan las Orientaciones citadas sobre las Unidades de ¿Qué es
una Unidad
pastoral cuando se delimitan. ¿Qué es una Unidad pastoral?: pastoral?

“Un conjunto de parroquias próximas que, manteniendo la actual condición jurídica, son
encomendadas a uno o varios párrocos, con la participación activa de laicos y miembros de la
vida consagrada, para conseguir una mayor evangelización y comunión eclesial y misionera.
Deberán funcionar pastoralmente como si fueran “varias parroquias reunidas en una”, aunque
formalmente no lo sean. Y allí donde se pueda y se vea posible, referidas a una o varias
“iglesias centrales”, que serán las referencias sacramentales y pastorales de futuro”.

Este camino, para el que todavía nos sirve el marco geográfico que en su día fue realizado
para las Unidades, con las ampliaciones necesarias, es el que hemos de tener delante en los
próximos años, en los nombramientos y en la actividad pastoral. Caminamos a ello, por el
descenso de sacerdotes19, y el envejecimiento poblacional, además del descenso también de la
práctica de la vida cristiana.

Hemos de hacerlo, insistimos, con calma, sin quebrantarnos y sin quebrantar al pueblo de
Dios con las prisas de la aplicación, que pueden dejar heridas y abandonos, por precipitaciones
que no benefician el derecho sacramental y evangelizador que requieren y necesitan todos los
miembros del Pueblo de Dios, especialmente los fieles de las parroquias más pequeñas. Y este
camino de renovación realizarlo en el medio rural y también en el urbano.

II.3. Para esto se requieren fraternidades (equipos) apostólicos misioneros.

Nuestra Asamblea lo delimitaba con mucha luz: “El aliento y la creación de equipos de laicos, ¿Qué es un
consagrados y sacerdotes son un fuerte impulso para la evangelización… En ellos han de equipo
misionero y
compartir y vivir su vocación especifica orando juntos y compartiendo la fe; viviendo el ejercicio apostólico?.
de la comunión y de la corresponsabilidad, y buscando caminos de misión compartida en los
distintos ámbitos eclesiales, siendo un verdadero estímulo para la evangelización”20.

19
En la actualidad somos 128 sacerdotes diocesanos, repartidos en estas edades: más de 90: 10
sacerdotes; entre 89 y 80: 40 sacerdotes; entre 79 y 70: 22 sacerdotes; entre 69 y 60: 24 sacerdotes;
entre 59 y 50: 24 sacerdotes; entre 49 y 40: 8 sacerdotes; entre 39 y 30: 1 sacerdote.
20
Cf. Diócesis de Salamanca, Orientaciones…, pág. 85.

6
Con un ejemplo sencillo lo vamos a entender. Cuando haya algún nuevo nombramiento en Un ejemplo de
los próximos años, habrá el encargo de “un territorio extenso de parroquias”21, donde: nombramiento
para el futuro.

- Un sacerdote o dos tendrán una misión en esa Unidad pastoral. En ocasiones junto con
un Diácono permanente.

- Ayudados, en varios ocasiones, por unos sacerdotes de otras nacionalidades. Para lo


cual hemos de discernir diocesanamente su acogida, su inserción en el presbiterio, el
tipo de nombramiento, la inculturación necesaria eclesial y cultural. Este
discernimiento diocesano es muy importante y una acogida fraterna que les incorpore
al presbiterio diocesano.

- Y un equipo de laicos que, desde el Bautismo, participen en la misión de este territorio.


Catequistas, celebrantes de la Palabra, profesores de Religión del entorno, testigos y
animadores en el servicio de la caridad y el acompañamiento… Laicos del mismo
espacio pastoral; del arciprestazgo; o de la diócesis. O también equipos misioneros de
las parroquias de urbanas dispuestos a salir a los pueblos… Hemos de cuidar mucho
este camino propio de los laicos, con su compromiso nacido desde el mismo bautismo.

No es nada nuevo, ya lo hemos iniciado en varias Unidades de nuestra diócesis, pero hemos
de pasar de un proyecto personal de algunos, a un proyecto comunitario asumido y valorado
por todos. Poco a poco. Sin quebrarnos. Ya hay una reflexión magisterial sobre este camino,
desde un aspecto eclesiológico-jurídico, que hay que tener en cuenta y conocer 22.

SEGUNDO RECUADRO: trabajo personal o de grupo.

¿Qué sugieres en esta apartado II.3. Para esto se requieren fraternidades (equipos)
apostólicos misioneros? En general.

¿Cómo realizarlo progresivamente en nuestra Diócesis en estos tres próximos años? ¿Qué
pasos crees que habría que dar para incorporar plenamente a los laicos? ¿Cómo ves la acogida
e inserción de sacerdotes de otras nacionalidades? ¿Solo participaría en ello el medio rural?
¿Cómo hacerlo diocesanamente todos, ciudad y mundo rural?

II.4. El momento cultural presente está invitando a caminos pastorales nuevos.

Hasta aquí hemos ofrecido una propuesta pastoral desde la escasez vocacional, el descenso
de la vida cristiana y desde la despoblación o descenso demográfico. Pero desde áreas
geográfico-teológicas muy diversas, están invitándonos a camino pastorales nuevos, no solo
los de “una ampliación territorial y geográfica más extensa”, como pueden ser las Unidades de
pastoral.

Nuestro teólogo Ángel Cordovilla, el más cercano, viene señalando desde hace años este
paso nuevo. La parroquia, y por consecuente un grupo parroquial extenso, es para asegurar
21
En su día este libro, al presentarlo, lo catalogamos como “libro centinela”, porque indica muy bien
este camino por venir. Cf. Alphonse Borras, Cuando falten los sacerdotes. Referencias teológicas y
canónicas en tiempos de escasez de vocaciones. Madrid: Editorial San Pablo, 2020. Recensión:
https://www.diocesisdesalamanca.com/wp-content/uploads/2021/04/UN-LIBRO-CENTINELA.pdf
22
Cf. Congregación para el Clero, La conversión pastoral de la comunidad parroquial para el servicio de Nuevos
la misión evangelizadora de la Iglesia. Instrucción. Roma 29 junio 2020. ritmos de
https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2020/07/20/inst.html vida.
Nuevos
7 espacios
vitales.
unos servicios desde una la comprensión del año litúrgico, la catequesis, los sacramentos, las
fiestas patronales, las actividades parroquiales…, misión que hunde sus raíces en el siglo V. No
es tirar esto por la borda. Pero este tipo de sociedad rural y agraria generó un estilo de
pastoral que también asimiló la ciudad. “No hay que echar por la borda esta cultura milenaria”,
dice el teólogo de Comillas, pero “hay que tener audacia y creatividad para adecuarnos a los
nuevos ritmos de vida y los nuevos espacios vitales en los que viven la mayoría de los hombres
y mujeres”23, de nuestra sociedad actual. Y en un reciente Pliego de Vida Nueva, vuelve a
señalar que esta práctica pastoral evangelizadora y pastoral territorial-parroquial “es un
entramado que se ha roto”, y hemos entrado en un ámbito cultural y social “más dinámico y
menos vinculado al espacio territorial. Hay que ser flexibles y creativos” que necesita “alentar
nuevas fórmulas”, señala.

Desde el área de la Europa oriental, el teólogo checo, Tomás Halík, en un muy recomendable
libro, se pregunta si “la red pastoral territorial” con un sacerdote, otros venidos de otras
naciones, más laicos misioneros, para cubrir los servicios parroquiales en territorios más ¿Reparar la
extensos, es el camino ante un cambio cultural tan grande como el que vivimos, “pues no es red pastoral
territorial?.
realista esperar que esto repare la red pastoral territorial y la lleve a la forma que tenía antes”.
Y añade: “estoy convencido de que no serán las parroquias territoriales, sino, sobre todo los
centros de espiritualidad y acompañamiento espiritual los principales focos del cristianismo en
la tarde de su historia”24. Las propuestas que añade son tremendamente sugerentes.

Un teólogo francófono, de Canadá, Gilles Routhier, abunda en parecidos planteamientos. “El El reto de la
reto es imaginar el anuncio del evangelio y una nueva forma de vida cristiana en el contexto de modernidad.
la modernidad…”; hay que “imaginar otra forma de presencia de la Iglesia en la sociedad, en
un momento en el que observamos una disociación entre fe y cultura y que la sociedad se
construye al margen de la Iglesia”. Y corrobora: “tomarse en serio estos retos no puede
conducir simplemente a una reorganización del servicio parroquial en función del número de
sacerdotes que siguen en activo”25. También ofrece propuestas bien interesantes.

Por último, un teólogo italiano, Enrico Brancozzi, lo expone en otro sugestivo libro. No nos
Los
duele en prendas decir, con este autor, que en no pocas ocasiones, las propuestas pastorales movimientos
“más incisivas provienen precisamente de aquellas que se han desprendido de la dimensión eclesiales.
territorial”. Y pone como ejemplo a los movimientos eclesiales. Y señala cómo los santuarios,
han ofrecido propuestas de vida cristiana en “las que no logran dar abasto a las peticiones de
acogida”, y que quien busca “hoy alimento para la vida espiritual no duda en hacer miles de
kilómetros si está seguro de encontrar una propuesta de calidad” 26. Un libro lleno de
propuestas y pasos creativos pastorales y vocacionales.

Salamanca, a 17 de octubre 2023


Memoria de San Ignacio de Antioquía.
Vicaría General.
DIÓCESIS DE SALAMANCA

23
Cf. Ángel Cordovilla Pérez, “Como el Padre en envío, así os envío yo”. Sígueme. Salamanca 2019, p. 61.
24
Cf. Tomás Halík, La tarde del cristianismo. Valor para la trasformación. Herder. Barcelona 2023, p. 253
25
Gilles Routhier, Situación actual en las parroquias de la urbe… pág. 98.
26
Cf. Enrico Brancozzi, Reformar a los sacerdotes. Como repensar los seminarios. Editorial CCS. Madrid
2022, pág. 145.

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