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ENCUENTRO DE MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA

COMUNIÓN
DIÓCESIS DE ZACAPA y CHIQUIMULA
Temática y horario
1. 8:00 AM ----------Lectio divina
2. 9:00 AM--------- --Formación.
3. 10:30 AM --------- Receso
4. 11:00 AM ----------Santa misa/ Renovación de MEC, adoración)

5. Herramientas. Subsidio, preguntas de trabajo, Rito de renovación de MEC e institución.


6. sugerencia: A una formación consciente, al silencio, al sentido de pertenencia. Cada sector
organiza a los respectivos responsables.

PRINCIPIOS GENERALES SOBRE EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL DE LOS


FIELES EN LA PARTICIPACIÓN EUCARÍSTICA 1

1. La Eucaristía, centro de toda la vida de la Iglesia. Tanto para la Iglesia


universal como para las comunidades locales, de modo, que los demás
sacramentos, ministerios eclesiásticos, las obras de apostolado y de caridad
están unidos a ella. Porque ella contiene al mismo Cristo en persona, nuestra
Pascua y pan vivo. Dios santifica el mundo mediante auxilio al hombre mediante
el don eucarístico.

2. La Eucaristía, centro de la vida de la iglesia local. Cristo está presente en


las reuniones de los fieles, que unido a sus pastores reciben el nombre de
iglesias. Ellas son pueblo nuevo convocadas por el Espíritu Santo, se reúnen en
torno a la Palabra, de la Eucaristía y de la caridad, estas tres realidades
contienen el misterio de la salvación. Si las comunidades son pequeñas, pobres,
y aún en la dispersión, allí está presente Cristo. Ninguna comunidad, por
pequeña, viva, fervorosa que sea ha de ser despreciada.

3. Misterio eucarístico y unidad de los cristianos. En la celebración del


memorial del Señor, se desarrolla el vínculo de fe en el Resucitado. Si bien, otras
confesiones cristianas, celebran la Cena del Señor como algo mimético (un
recuerdo del cuerpo simbólico de Jesús), sin embargo, en la Santa Misa,
memorial de la pascua del Señor, buscan los hombres de fe, ser imágenes de

1
La Formación está tomada de: Parte I de la Instrucción «Eucharisticum Mysterium»,
Instrucción «Immensae Caritatis». Otras fuentes: Manual de teología dogmática de
Ludwig Ott, Codigo de Derecho canónico c. 910, 911.
unidad según el patrón común de la Santísima Trinidad. Nuestra meta entonces
es la comunión en con-formar un solo cuerpo en Cristo.

4. Diversos modos de presencia. El Señor se hace presente, no por partes,


sino en modo total y pleno en el todo del acontecimiento litúrgico. Presente por
medio de.
a) Presencia en la asamblea: Cuando se reúnen en su nombre, “cuando dos o
tres se reúnen en mi nombre, allí estoy presente” (Mt 18,20). Pero debe ser
asamblea litúrgica, ordenada en su jerarquía con cuatro dimensiones:
conmemorativa-, mostrativas, comprometedora y escatológica. Por lo que son
en verdad la Iglesia de Cristo (Cf. LG 26). Remarcar el dato comprometedor,
participar en una asamblea no supone substraerse del compromiso
transformador de la sociedad, sino que implica asumir el mandato de vivir
inmerso en una actitud constante de caridad hacia los pobres y necesitados.

b). Presencia en la Palabra2. Por su naturaleza, todo acto litúrgico esta


empapado de la Palabra, porque es Dios quien habla a su pueblo y le instruye.
Al proclamar la Palabra, Dios opera con toda su vitalidad en lo interno del
corazón y de la comunidad para transformar y mover a la acción, porque por del
Espíritu Santo, la Palabra constituye la norma de la vida de todo cristiano.

c. Presencia en el ministro3. El sacrificio de Jesucristo en el drama del Calvario,


sigue presente en la persona del ministro, él mismo se ofrece por todos, por lo
cual las palabras “Tomen, esto es mi cuerpo” no es solo por repetir, sino que, en
verdad, el sacerdote, in personae Christi anuncia a todos la salvación, da el pan
de vida eterna y ofrece el sacrificio en nombre de Cristo.

d. Presencia en la Eucaristía. La Eucaristía es el misterio inmortal, vivificante y


adorable. Hay una totalidad de la presencia en las especies eucarísticas4,
porque, así como Cristo se hizo carne obra del Espíritu Santo, así se hace
alimento en la consagración por obra del Espíritu Santo. En la Eucaristía hay
una presencia densa del misterio pascual5.

5. Implicación entre Eucaristía y vida de los fieles. Todo fiel debe procurar
con exigencia personal manifestar con alegría en la fortaleza del alimento de la
Eucaristía, participar de la muerte y resurrección del Señor, mediante las buenas
obras. Significa trabajar por llenar el mundo de un espíritu cristiano, dando
testimonio de Cristo, y que sí es posible una comunidad humana justa y solidaria.

2
Cf. Benedicto XVI, Verbum Domini, (30 de septiembre de 2010), n 52-53.
3
Cf. IGMR, C. III, «Oficios y ministerios en la Misa», n. 93.
4
Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n 1374. Y Sacrosanctum concilium, n 7.
5
Cf. Consejo Episcopal Latinoamericano Manual de liturgia, «Qué celebramos», (Bogotá,
2000), p 139.
NATURALEZA Y MISIÓN DEL MINISTRO EXTRAORDINARIO DE LA
COMUNIÓN

En razón de la unidad con Jesucristo, los fieles por su condición bautismal, de


acuerdo a la edad y el testimonio de vida cooperan en la edificación del cuerpo de
Cristo, pueden ser llamados a desempeñar en las celebraciones litúrgicas y por
encargo temporal, la función de ministros extraordinarios de la Comunión.
Jesucristo dejó a la Iglesia el don inefable de la Eucaristía, que exige cada día un
conocimiento más profundo de tan gran misterio y una participación más plena. Por
eso, ella procura que se den mayores facilidades para acercarse a la sagrada
comunión y así los fieles participen con mayor plenitud en los frutos en el sacrificio
de la Misa, para que haya mayor generosidad y ardor por el servicio de Dios, al bien
de la Iglesia y de los hombres.

Cuando prestan su servicio


1. En la Celebración de la Misa, cuando el número de fieles es elevado, dan la
comunión.
2. Fuera de la Misa, en hospitales e instituciones similares, y cuando en forma
de viático le llevan la comunión a los enfermos.
3. Deben ser los primeros en dar testimonio humilde de fuerte devoción en la
oración al Santísimo Sacramento.

Motivos para su institución6:


1. Que no haya sacerdote, diácono o acólito.
2. Qué estos por otras tareas pastorales, no puedan realizarlo, por enfermedad
o por edad avanzada.
3. Que por la cantidad de fieles la misa se prolongue demasiado.

Quien le instituye. El Ordinario del lugar (Monseñor Ángel Recinos), pero también
él tiene la facultad en permitir que el sacerdote del lugar pueda designar a una
persona idónea, que, en caso de extrema necesidad, distribuya la sagrada
comunión ad actum (en el momento).

Quien es designado. A una persona idónea, debidamente preparada, distinguida


por una vida cristiana, fe y buenas costumbres, devota de la sagrada Eucaristía,
ejemplo de respeto al Santísimo sacramento del altar. Por eso, cuidar designar a
quien podría provocar sorpresa a la comunidad.

6
Cf. Pablo VI, Immensae Caritatis, (29 de enero de 1973), n 1.
ELEMENTOS A TOMAR EN CUENTA DENTRO DE UNA CELEBRACIÓN
LITÚRGICA

Formados sobre el espacio y tiempo sagrado. La Eucaristía es mas que un


banquete, es el camino hacia la contemporaneidad con el misterio de la pascua de
Cristo como Verbum caro (el que vino), Enmanuel (el que está) y el Maranatha (el
que vendrá). Todos somos incluidos en el proceso histórico de la Pascua, pero en
este camino necesitamos de la imagen, para que, por medio del signo, lleguemos a
ser capaces de reconocer el misterio de Dios en el corazón abierto del crucificado.
En cuanto más consciente del misterio, más contemporáneos somos a Jesús. Por
eso, de ninguna manera se desestime cada una de las celebraciones litúrgicas, y
así se debe dotar de belleza cada uno de los templos y capillas dedicadas a el
sacrificio de la Misa y su adoración7. Velar por la estética del lugar sagrado, no
compete solamente al sacristán, sino de forma comprometida los MEC.

Formados en el silencio. Fomentarlo significa enmudecer cuando se carece de


buenos motivos para tomar la palabra, por eso hay que abrir la boca cuando lo
requiera la caridad, porque el corazón es fecundado cuando es tocado por el
Espíritu en el silencio, porque allí hay un silencio innato y es un movimiento interior
para encontrarse con Dios8. El templo parroquial, oratorios y capillas, han de ser
verdadero lugares donde se escucha a Dios en la palabra hablada y meditada; no
se trata entonces de llenar los espacios oración con largas oraciones y que muchas
veces descontextualizados eucarística, pastoral y litúrgica.

Formados en el sentido de comunidad. Los MEC son agentes de comunión,


porque son fieles que han entendido el sentido de lo que se ha realizado en la
celebración eucarística, ya que ésta no se termina a la puerta de la iglesia. Ellos son
como los primeros testigos de la resurrección, han experimentado el ardo deseo por
proclamar la presencia del Señor resucitado, están llamados a evangelizar y a dar
testimonio en sus vidas diarias con un sólido sentido de comunidad eclesial,
diocesana y parroquial (Cf. Dies Domini 45).

ALGUNAS OBSERVACIONES PRÁCTICAS

a. Respetando costumbres. “Los que ejercen la función de lector/o MEC pueden


utilizar vestidura ordinaria, aunque respetando las costumbres de cada lugar”. (OLM
54).
b. No significa poder. La vestidura no es un símbolo de poder para imponer respeto
o superioridad, sino una señal de servicio y de la dignidad del del Sacramento que
custodian.

7
Cf. Cardenal Ratzinger, El espíritu de la liturgia, Capítulo I «Cuestiones preliminares
sobre la relación de la liturgia con el espacio y el tiempo», Ed. Cristiandad, 75-83.
8
Cf. Cardenal Robert Sarah, La fuerza del silencio, (Ed. Palabra) p. 26, 405.
c. Digno y adecuado al acto. En mujeres: uso de vestido o falda larga, blusa de
color blanco o de contraste fresco. Y en hombres: evitar camisas con motivos
cinematográficos, empresariales, deportivos y políticos; utilizar vestimenta formal
(zapatos negros, pantalón de vestir y camisa blanca). Sin embargo, no es el modo
de vestir los importante del MEC, sino su función dentro de la comunidad.
d) En ningún momento y por ninguna razón se permite que los Ministros
Extraordinarios de la Sagrada Comunión tengan la Eucaristía en su posesión, en su
casa o su vehículo, por más tiempo de lo que sea necesario para llevarla a alguien.
f) En la visita cuando se lleva la Comunión tomar en cuenta: Escuchar las necesidades de
la familia, no mostrarse apurado, tener sentido común en calcular el tiempo de la visita, ser
puntual en la hora de visita programada.
g) El párroco de cada lugar determina la continuidad o no de un MEC.

Preguntas a responder:

¿Cómo se podría favorecer en las parroquias de la Diócesis una participación de la liturgia


eucarística más plena, consciente y activa?

¿De qué manera la Eucaristía sería el vínculo entre fe y vida?

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