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6 - STC 010 - 2002 de 17 de Enero CONCEPTO DE DOMICILIO - BOE T 2002 2504
6 - STC 010 - 2002 de 17 de Enero CONCEPTO DE DOMICILIO - BOE T 2002 2504
Suplemento
art. 557 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en cuanto concepto jurídico-penal de domicilio es autónomo res-
el mismo pudiera ser contrario al art. 18.2 de la Cons- pecto del contenido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal
titución Española. y más amplio que el mismo se produciría la «insostenible
Evacuado el trámite de alegaciones conferido, el paradoja de que un funcionario que hubiera cumplido
Ministerio Fiscal no estimó pertinente el planteamiento escrupulosamente las prescripciones de la Ley de Enjui-
de la cuestión de inconstitucionalidad, ya que, a su juicio, ciamiento Criminal pudiera luego ser castigado por ello».
era posible la acomodación de las normas objeto de En esta línea de razonamiento, añade que si no pue-
debate a la Constitución por vía interpretativa, y, de otro den establecerse diferencias entre el concepto de domi-
lado, porque el órgano judicial podía entender derogado cilio del art. 191 del Código Penal y el de la Ley de
el art. 557 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en virtud Enjuiciamiento Criminal, de esta conclusión se sigue la
de la Disposición derogatoria, párrafo 3, de la Consti- consecuencia de que la argumentación efectuada direc-
tución, al tratarse de una Ley preconstitucional. Por su tamente ex art. 18.2 CE en nada contribuye a resolver
parte, la representación procesal de los funcionarios del el problema de la aplicabilidad al caso de autos del art.
Cuerpo Nacional de Policía inculpados evacuó el trámite 557 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En primer
de alegaciones conferido considerando pertinente el lugar, porque el mentado precepto constitucional no con-
planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad. tiene un concepto o definición expresa de domicilio; pero,
sobre todo, porque la operación intelectual de decantar
3. En la fundamentación del Auto de planteamiento, el concepto constitucional de domicilio es útil e impe-
el órgano judicial proponente realiza las siguientes rativa para contrastar la conformidad de tales preceptos
consideraciones: con la Norma fundamental, mas no puede servir para
a) En cuanto al cumplimiento de los requisitos pro- seleccionar la norma aplicable al caso, prescindiendo
cesales para el planteamiento de las cuestiones de de una que indudablemente lo es. En definitiva, «el órga-
inconstitucionalidad que establecen los arts. 163 CE y no jurisdiccional no puede ampararse directa y exclu-
35 LOTC, comienza por señalar que en el presente caso sivamente en ellas para prescindir de una interpositio
está fuera de discusión que la cuestión se suscita una legislatoris existente y aplicable ratione materiae, lo que
vez concluso el procedimiento y dentro del plazo para valdría tanto como establecer en la práctica el control
dictar Sentencia, así como el rango de Ley de la norma difuso de constitucionalidad que el legislador constitu-
cuestionada, deteniéndose, a continuación, en un aná- yente quiso explícitamente excluir».
lisis más detallado del juicio de aplicabilidad y relevancia. Para concluir con el juicio de aplicabilidad, señala
b) El problema decisivo en sede de aplicabilidad con- la Audiencia Provincial de Sevilla que si bien la cuestión
sidera que es el de dilucidar si el concepto de domicilio de la vigencia del art. 557 LECrim o su derogación en
empleado por el art. 191 del Código Penal constituye virtud de la Disposición derogatoria, apartado 3, de la
un elemento normativo del tipo, a integrar con la defi- Constitución, pertenece en puridad a la resolución de
nición, precisiones y exclusiones que de dicho concepto esta cuestión, pues sólo son aplicables al caso las normas
proporciona la Ley de Enjuiciamiento Criminal, a los efec- vigentes, sin embargo, habrá de abordarse con poste-
tos de la diligencia de entrada y registro, en el Título VIII rioridad al examen de fondo del problema, pues, «tra-
de su Libro II; o si, por el contrario, se trata de un concepto tándose de leyes preconstitucionales, “el primer juicio
autónomo y más amplio que el proporcionado por la que hay que hacer es el de disconformidad —en términos
Ley procesal penal. de oposición— de tales leyes con la Constitución, única
Tras reflejar las distintas respuestas doctrinales dadas forma de determinar si se ha producido como conse-
a la cuestión suscitada, entiende el órgano proponente, cuencia la derogación” (STC 4/1981, de 2 de febrero,
frente a los argumentos esgrimidos a favor de la auto- FJ 1), por cuanto “en la medida en que la derogación
nomía del concepto de domicilio del art. 191 del Código se produce por contradicción con la Constitución, la con-
Penal, que el bien protegido por el citado precepto no tradicción con la Constitución es una premisa de su dero-
es la privacidad o intimidad domiciliaria en general, sino gación” (STC 11/1981, de 8 de abril, FJ 1)». Por ello,
más precisamente la inviolabilidad constitucional del concluye el órgano judicial cuestionante, que «para el
domicilio frente a su invasión arbitraria por un órgano juicio de aplicabilidad bastará, pues, la simple consta-
del Estado. De forma que la proclamación constitucional tación de que la norma preconstitucional no ha sido
de la inviolabilidad del domicilio, su regulación procesal derogada expresamente por el legislador constituido».
en la Ley de Enjuiciamiento Criminal y su sanción penal c) De otra parte, la Audiencia estima relevante para
en el art. 191 del Código punitivo «constituyen un trián- el fallo de la causa enjuiciada la validez de una norma
gulo garantista cuyos lados son en principio insepara- de la que depende la concurrencia del elemento nor-
bles». Ha de entenderse, por tanto, que la regulación mativo del tipo del delito objeto de la acusación, lo que
procesal y la sustantiva tienen el mismo objeto e igual es tanto como decir —se señala en el Auto de plan-
fin de protección, de modo que la protección penal de teamiento— que de su validez depende la absolución
la inviolabilidad domiciliaria se articula a través de dos o condena de los acusados. Esta afirmación se efectúa
instrumentos: a través de la Ley de Enjuiciamiento Cri- sin dejar de reconocer la peculiaridad del caso, en cuanto
minal que contendría una orden dirigida a las autoridades que «la inconstitucionalidad de la norma debatida sería
judiciales y policiales, indicándoles cómo deben actuar presupuesto del pronunciamiento de condena, y no de
en lo referente a la diligencia de entrada y registro y su absolución»; si bien, se entiende que dicha peculia-
cuáles son los presupuestos y límites de su actuación; ridad no afecta de forma definitiva al juicio de relevancia.
y mediante el Código Penal que establece la sanción En efecto, afirma el órgano judicial, si el art. 557
penal correspondiente a las posibles desviaciones o LECrim se reputa conforme al art. 18.2 CE, la entrada
extralimitaciones, ya que cualquier entrada o registro y registro en un cuarto de hotel, sin consentimiento de
«fuera de los casos permitidos por las leyes» será, en su legítimo ocupante ni mandamiento judicial y fuera
principio, constitutivo del delito del art. 191. Parece de los casos de flagrante delito, podrá ser tan irregular
obvio, pues, que si la determinación de los casos en como se quiera, pero en ningún caso podrá constituir
que se permite el allanamiento domiciliario por funcio- el delito del art. 191 del Código Penal; y ello por la
nario público, que no sea autoridad judicial, se remite ausencia del objeto material de la acción típica, ya que
por el Código Penal a la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en esta hipótesis, como pone de relieve en sus alega-
el propio concepto de domicilio ha de ser también el ciones la defensa de los policías acusados, no se habría
de la Ley procesal. En otro caso, al considerar que el penetrado en un domicilio. En cambio, si se estima la
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inconstitucionalidad sobrevenida del citado art. 557, por cerrado en el que el individuo desarrolla, aun de forma
considerar que el concepto constitucional de domicilio no permanente, su vida privada, pernocta, realiza acti-
ampara igualmente las habitaciones de hotel, la entrada vidades de evidente carácter reservado frente a ajenas
y registro en ellas, en las condiciones arriba expuestas, intromisiones y tiene guardadas cosas que pertenecen
integrará sin duda el delito del que se acusa a los aludidos a su intimidad y están destinadas a su uso exclusivo
funcionarios policiales. con voluntad de excluir a todos los demás, resultando
La peculiaridad del caso no afecta, en opinión del ser en conclusión un ámbito de desarrollo de su intimidad
órgano judicial, al juicio de relevancia por cuanto no personal y familiar y, en definitiva, de su dignidad como
se trata de que los policías acusados pretendieran haber persona. Por ello, cualquier entrada e intromisión en la
actuado al amparo del art. 557 LECrim, en cuyo caso habitación del hotel, en el que aun temporalmente resida
difícilmente podría dirigírseles un reproche penal por su un individuo, puede considerarse constitutiva, a efectos
conducta, aunque con posterioridad se declarase la constitucionales, de entrada en un domicilio que afec-
inconstitucionalidad sobrevenida del precepto. En el taría al derecho fundamental de la inviolabilidad del domi-
supuesto enjuiciado, los acusados, de un lado, niegan cilio e intimidad personal y familiar».
haber entrado en las habitaciones, y de otro, manifiestan Resalta el órgano judicial que existe una absoluta
que sabían que dicho allanamiento requiere autorización unanimidad doctrinal en considerar que las habitaciones
judicial. De modo que, si la entrada se produjo efec- de los hoteles y los cuartos de que disfrutan los hués-
tivamente, el dolo de los agentes abarcaría los elementos pedes en posadas y fondas se encuentran amparados
relevantes del tipo, y el único obstáculo insalvable para por el derecho a la inviolabilidad del domicilio. También
la condena vendría constituido por la vigencia del art. la jurisprudencia del Tribunal Supremo, de manera no
557 LECrim. Se trataría de «un obstáculo meramente unánime pero seguramente dominante, viene afirmando
externo, que no afecta al dolo de los acusados, por lo la invalidez probatoria, conforme al art. 11.1 LOPJ, de
que su remoción no obligaría a plantearse problemas las diligencias de entrada y registro practicadas sin man-
de error ni tampoco de irretroactividad, máxime tratán- damiento judicial en habitaciones de hotel, por vulne-
dose de una derogación por inconstitucionalidad sobre- rarse el derecho fundamental a la inviolabilidad del domi-
venida». cilio desde comienzos de 1992 (SSTS 14 de enero, 3
d) El órgano judicial, en base a las argumentaciones de julio y 5 de octubre de 1992 y 17 de marzo de
que seguidamente se extractan, considera que el art. 1993), aunque no faltan Sentencias en sentido contrario.
557 LECrim, inalterado desde su redacción original por Sin embargo, las Sentencias citadas no extraen de su
el Real Decreto de 14 de septiembre de 1882, es o razonamiento las consecuencias jurídicas que parecen
puede ser contrario al art. 18.2 de la Constitución, que obvias acerca de la inconstitucionalidad del art. 557
proclama la inviolabilidad del domicilio y garantiza que LECrim, seguramente por no ser necesario para el pro-
ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin con- nunciamiento decisorio en el supuesto contemplado, al
sentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso contrario de lo que ocurre en el caso origen de esta
de flagrante delito. resolución.
En primer término, se advierte que el sentido del pre-
cepto cuestionado es claro e inequívoco, al excluir de La contradicción que aparece prima facie entre el
la protección de la inviolabilidad domiciliaria, recogida art. 557 LECrim y el art. 18.2 CE, en cuanto el primero
en el art. 545 de la propia LECrim, las habitaciones de excluye del concepto de domicilio, a efectos de entrada
las personas alojadas temporalmente en establecimien- y registro, determinados recintos, como las habitaciones
tos de hostelería. La cuestión a determinar es, pues, si del hotel, que el segundo incluye en el ámbito de pro-
dicha exclusión puede considerarse conforme con la tección del derecho de inviolabilidad domiciliaria, no pue-
noción constitucional de domicilio. de ser reducida a unidad por vía interpretativa del pre-
Sostiene el órgano judicial que, si bien es cierto que cepto ordinario sospechoso de inconstitucionalidad. En
el art. 18.2 CE no proporciona un concepto o definición opinión del órgano judicial proponente, no cabe una aco-
expresa de domicilio y tampoco ha sido elaborada de modación por vía hermenéutica del art. 557 LECrim a
manera exhaustiva y acabada por el Tribunal Constitu- las exigencias derivadas del art. 18.2 CE, pues el tenor
cional, sin embargo, la jurisprudencia de dicho Tribunal literal del precepto procesal es excesivamente explícito
suministra pautas más que suficientes para llegar a una para permitir cualquier interpretación que no sea la que
conclusión acerca del problema planteado. De la doctrina claramente resulta del significado de sus propias pala-
constitucional recogida en la STC 22/1984, de 17 de bras, coincidente con la inequívoca mens legis.
febrero, cuyos fundamentos jurídicos 2 y 5 reproduce Es indudable, además, que los términos legales posa-
parcialmente, resulta, en su opinión, que la noción de da y fonda son sustancialmente equivalentes, con peque-
domicilio amparada por el art. 18.2 CE no se refiere ños matices semánticos, al del hotel, como permite com-
de un modo exclusivo al lugar de residencia habitual, probar la consulta de cualquier diccionario y tiene reco-
al establecimiento permanente y definitivo de las per- nocido el Tribunal Supremo en su Sentencia
sonas, sino a todo lugar cerrado en el que se desarrolle 2744/1992, de 11 de diciembre. Por otra parte, la juris-
de un modo u otro una actividad privada, con ánimo prudencia del Tribunal Supremo antes citada tampoco
de exclusión de terceros; tutelándose, en definitiva, cual- proporciona ninguna ayuda para esta acomodación cons-
quier espacio físico en el que se despliegue el ámbito titucional del precepto cuestionado, puesto que aquellas
de privacidad de las personas, con independencia de Sentencias no suministran ninguna interpretación alter-
que tenga carácter habitual, permanente o estable, o nativa del art. 557 LECrim, sino que se limitan pura y
por el contrario transitorio, temporal o accidental. Es simplemente a soslayar su aplicación. Esta falta de argu-
indudable, en consecuencia, que las características mentación del Tribunal Supremo en los casos citados
expuestas de la noción constitucional de domicilio con- probablemente se justifica en que la ilicitud del registro
vienen perfectamente a las habitaciones de hoteles y no era determinante del fallo condenatorio en la medida
demás alojamientos de hostelería. en que existían otras pruebas, o se efectuó el registro
En este sentido, el órgano judicial proponente hace en caso de delito flagrante o con consentimiento del
suya la afirmación del Ministerio Fiscal en el trámite de huésped. De otra parte, aunque la fundamentación del
audiencia de que «a la luz de la interpretación cons- Tribunal Supremo hubiera sido mayor, tampoco serviría
titucional expuesta no parece resultar sostenible excluir para el caso, puesto que en las ocasiones en que se
la habitación del hotel del concepto de domicilio del ha pronunciado lo ha hecho operando pro libertate, y
art. 18.2 de la Constitución, pues es un recinto o espacio no desde la perspectiva de que el art. 557 LECrim integre,
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en cuanto elemento normativo del tipo, el delito del art. equiparado con el previsto en el ordenamiento civil, y
191 CP. aun cuando el art. 87.2 LOPJ haga extensiva la auto-
e) Finalmente, por lo que se refiere a si el carácter rización judicial para la entrada en el domicilio a la entra-
preconstitucional de la norma cuestionada permitiría que da en «los restantes edificios o lugares de acceso depen-
el órgano judicial estimara directamente que la norma dientes del consentimiento de su titular», sin embargo
es inaplicable en cuanto derogada por la Constitución, entiende que el ordenamiento civil puede suministrar
sostiene el órgano proponente, con base en lo declarado una pauta interpretativa razonable del concepto de domi-
por este Tribunal Constitucional en las SSTC 4/1981, cilio a través del concepto de habitualidad, y que dicho
de 2 de febrero, FJ 1, y 14/1981, de 29 de abril, FJ 3, precepto de la LOPJ vendría a establecer una sobre-
que nos encontramos ante uno de esos casos en que protección legal de lugares que no serían domicilio en
«la persistencia de interpretaciones contrapuestas, la dis- sentido constitucional. De modo que todo ello conduciría
persión de criterios en los distintos órganos judiciales a la constitucionalidad del precepto cuestionado. En par-
y la propia naturaleza y características del asunto acon- ticular, afirma el Abogado del Estado que no toda pro-
sejan someter su decisión al criterio último y vinculante yección de la privacidad sobre un lugar físico sería domi-
del Tribunal Constitucional». En este sentido, resalta que cilio, sino sólo aquéllas que revistieran un cierto carácter
el Tribunal Supremo, que ha tenido reiteradas ocasiones de estabilidad. En su opinión, «la combinación de “ac-
para declarar la derogación del art. 557 LECrim, sin cidentalidad” que exige el precepto cuestionado y la rela-
embargo, ha procedido a aplicar el precepto cuestionado ción jurídica privada dimanante del contrato de hospe-
en su interpretación literal y estricta en algunos casos daje (que no otorga un pleno derecho de uso ni la plena
(SSTS 2744/1992, de 11 de diciembre; 1049/1993, posesión, en principio) posibilitarían una interpretación
de 13 de mayo; o en el mismo sentido SSTS 23 de secundum constitutionem del precepto». Se sostiene, en
noviembre de 1990, 11 de julio de 1991 y 10 de noviem- apoyo de esa restricción del concepto de domicilio cons-
bre de 1993). titucionalmente protegido, que, si se prescinde de dichos
Ante esa divergencia de criterios en el seno del órga- requisitos de estabilidad y relación jurídica privada, se
no llamado (en palabras de la Ley de 18 de junio de puede llegar a proyecciones desmesuradas de la priva-
1870, que introdujo la casación penal) a «ir fijando la cidad sobre ciertos espacios físicos. Por todo ello, se
verdadera inteligencia de la Ley para que ésta se aplique afirma la constitucionalidad del precepto cuestionado.
de la misma manera en todas las circunscripciones terri- 9. En escrito registrado en este Tribunal el 21 de
toriales» y ante la dispersión que podría existir en los octubre de 1994, el Fiscal General del Estado interesó
distintos órganos judiciales de inferior jerarquía, el órga- la declaración de inconstitucionalidad del art. 557
no proponente estima preferible residenciar la posible LECrim en su integridad. Entiende, de conformidad con
inconstitucionalidad del art. 557 LECrim en una sede la jurisprudencia constitucional, que no es posible con-
que pueda resolver de modo definitivo y con carácter siderar que las habitaciones de los hoteles en las que
general la duda planteada. pueda encontrarse alojada una persona accidental o tem-
4. Mediante providencia de 27 de septiembre de poralmente no tengan la consideración de «domicilio»,
1994, la Sección Cuarta de este Tribunal acordó admitir en la medida en que en dicha jurisprudencia se ha afir-
a trámite la cuestión de inconstitucionalidad planteada mado que el concepto de domicilio no se equipara al
por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevi- contenido en el art. 40 CC que requiere la habitualidad.
lla; dar traslado de las actuaciones recibidas, de con- Dicho distanciamiento, unido a la configuración cons-
formidad con lo establecido por el art. 37.2 LOTC, al titucional del concepto de domicilio de forma instrumen-
Congreso de los Diputados y al Senado, por conducto tal respecto de la protección de la vida privada, como
de sus Presidentes, al Gobierno, por conducto del Minis- el espacio en el cual el individuo vive sin estar sujeto
terio de Justicia e Interior, y al Fiscal General del Estado necesariamente a los usos y convenciones sociales y
al objeto de que, en el plazo improrrogable de quince ejerce su libertad más íntima, conduce a sostener la
días, pudieran personarse en este proceso y formular inconstitucionalidad del art. 557 LECrim. De un lado,
las alegaciones que estimaren pertinentes; y publicar el uso de los términos «posadas» y «fondas» por la citada
la incoación de la presente cuestión en el «Boletín Oficial disposición no se opone a dicho juicio, por cuanto el
del Estado». término «hotel» es sinónimo de aquéllos. De otro, este
precepto extrae las habitaciones de los hoteles del ámbi-
5. En el «Boletín Oficial del Estado» núm. 241 de to de aplicación de las garantías exigidas a la entrada
8 de octubre de 1994, se hizo pública la admisión a y registro domiciliario, al considerar que no son domicilio.
trámite de la cuestión de inconstitucionalidad número De otra parte, sobre la relevancia de la cuestión para
2829/94. la solución del caso, entiende que la Audiencia Provincial
justifica sobradamente «sus dudas» sobre la constitu-
6. Por escrito registrado en este Tribunal el 6 de cionalidad del precepto, ha decidido de forma razonable
octubre de 1994, la Presidencia del Senado comunicó que el precepto es aplicable al caso controvertido y ha
su acuerdo de personación en este procedimiento y de estimado que de la validez del artículo depende el fallo.
ofrecimiento de colaboración a los efectos del art. 88.1 Por todo ello, considera razonable que se haya planteado
LOTC. la cuestión de inconstitucionalidad y que se entre en
7. Por escrito registrado en este Tribunal el 6 de el fondo, porque, además, dichos aspectos, aunque
octubre de 1994, la Presidencia del Congreso de los pudieron tener interés antes de la admisión de la cues-
Diputados comunicó que, aunque no se personaría en tión, «no lo mantienen tanto cuando como ahora ocurre
el procedimiento ni formularía alegaciones, ponía a dis- ha sido admitida ya a trámite, sobre todo porque no
posición del Tribunal las actuaciones de la Cámara que es posible una interpretación judicial para adecuar el
pudiera precisar. precepto a la Constitución, y porque la preconstitucio-
nalidad del precepto no impide al Juez el planteamiento
8. Por escrito registrado en este Tribunal el 11 de de la cuestión, como lo ha hecho, cuando las circuns-
octubre de 1994, el Abogado del Estado concluyó sus tancias fundadas lo aconsejan».
alegaciones solicitando la desestimación de la presente Finalmente, sostiene que si bien sería posible declarar
cuestión. sólo la inconstitucionalidad parcial del precepto respecto
Sostiene el Abogado del Estado, que, aun cuando de la expresión «o residan accidental o temporalmen-
el concepto constitucional de domicilio no pueda ser te... tan sólo», resulta preferible declarar la inconstitu-
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cionalidad de todo el precepto. Entiende que, aunque sino que sería constitucional, partiendo de la posibilidad
la declaración de inconstitucionalidad parcial permitiría de la configuración constitucional del concepto de domi-
interpretar que los hoteles constituyen en algunos casos cilio con base en la nota de habitualidad requerida en
domicilio y que no lo son en cuanto sean establecimien- el art. 40 CC y de las características de la relación jurí-
tos abiertos al público y en las zonas destinadas al mis- dico-privada del contrato de hospedaje. Desde esta pers-
mo, lo que coincidiría no sólo con el art. 18.2 CE, sino pectiva afirma el Abogado del Estado que no toda pro-
también con el 492 CP, sin embargo, considera preferible yección de «la privacidad» sobre un lugar físico sería
la supresión total del precepto, pues conduciría al mismo domicilio, sino sólo aquélla que revistiera un cierto carác-
resultado y evitaría los problemas de interpretación que ter de estabilidad, sustentada, además, en una relación
la cercenación parcial de la disposición podría ocasionar. jurídico-privada que permitiera esa proyección estable.
10. Mediante providencia de 15 de enero de 2002, En su opinión, «la combinación de “accidentalidad” que
se señaló para deliberación y votación de la presente exige el precepto cuestionado y la relación jurídica pri-
Sentencia el día 17 del mismo mes y año. vada dimanante del contrato de hospedaje (que no otor-
ga un pleno derecho de uso ni la plena posesión, en
II. Fundamentos jurídicos principio) posibilitarían una interpretación secundum
Constitutionem del precepto». Se sostiene, en apoyo de
1. La presente cuestión de inconstitucionalidad tie- esa restricción del concepto de domicilio constitucio-
ne por objeto el art. 557 de la Ley de Enjuiciamiento nalmente protegido, que, si se prescinde de dichos requi-
Criminal, precepto que ha permanecido inalterado desde sitos de estabilidad y relación jurídica privada, se puede
su aprobación por el Real Decreto de 14 de septiembre llegar a proyecciones desmesuradas de «la privacidad»
de 1882, desde la perspectiva del derecho a la invio- sobre ciertos espacios físicos.
labilidad del domicilio consagrada en el art. 18.2 CE.
Dicho precepto establece que «[l]as tabernas, casas de 2. Antes de abordar el análisis de la duda de cons-
comidas, posadas y fondas no se reputarán como domi- titucionalidad planteada resulta pertinente resaltar dos
cilio de los que se encuentren o residan en ellas acci- peculiaridades del art. 557 LECrim, que habrán de ser
dental o temporalmente; y lo serán tan sólo de los taber- necesariamente tomadas en consideración a los efectos
neros, hosteleros, posaderos y fondistas que se hallen de analizar los requisitos de admisibilidad de la cuestión,
a su frente y habiten así con sus familias en la parte que también pueden ser examinados en este momento
del edificio a este servicio destinada». La Sección Cuarta del proceso de constitucionalidad (por todas, SSTC
de la Audiencia Provincial de Sevilla considera que la 17/1981, de 1 de junio, FJ 2; 106/1986, de 24 de
exclusión del concepto de domicilio operada en este julio, FJ 1; 15/1994, de 20 de enero, FJ 2). Así, dos
artículo resulta contraria al derecho a la inviolabilidad son las notas que han de tenerse presentes, tanto de
del domicilio del art. 18.2 CE, dado que, de un lado, forma aislada como interconectada: el precepto cues-
el concepto de domicilio de la disposición legal cues- tionado, de un lado, incide, en opinión del órgano judicial
tionada es contrario al concepto constitucional al excluir cuestionante, en la posible aplicación del tipo penal del
ciertos lugares que han de reputarse incluidos de con- delito de entrada o registro domiciliario cometido por
formidad con la jurisprudencia constitucional, y, de otro, funcionario público (art. 191 CP, texto refundido 1973,
porque de dicha exclusión deriva la inexigencia de auto- arts. 204 y 534 CP 1995) y, de otro, es preconstitucional.
rización judicial para realizar los registros en los mismos, En efecto, resulta necesario destacar que el precepto
cuando del art. 18.2 CE se infiere que, fuera de los casos cuestionado complementa, de forma negativa, la norma
de flagrante delito y de consentimiento del titular, sólo que regula el delito de entrada o registro domiciliario,
resulta conforme a la Constitución el registro domiciliario que, atendiendo a la norma aplicable al caso enjuiciado
realizado con autorización judicial. en el proceso a quo, de conformidad con lo manifestado
El Fiscal General del Estado apoya la fundamentación por el órgano judicial, se encuentra en el art. 191.1
del Auto de planteamiento de la cuestión de incons- y 2 CP (texto refundido 1973). Este artículo establece:
titucionalidad e interesa la declaración de inconstitucio-
nalidad, preferentemente de todo el precepto, aunque «Incurrirán en las penas de suspensión y multa
de forma subsidiaria sólo de algunas de las expresiones de 100.000 a 200.000 pesetas:
en él contenidas. Con fundamento en la jurisprudencia 1. El funcionario público que, no siendo auto-
de este Tribunal sostiene que no es posible considerar ridad judicial, entrare en el domicilio de un súbdito
que las habitaciones de los hoteles en las que pueda español sin su consentimiento, fuera de los casos
encontrarse una persona de forma accidental o temporal permitidos por las leyes.
no tengan la consideración de «domicilio», ya que en 2. El funcionario público que, no siendo auto-
dicha jurisprudencia se ha afirmado que el concepto ridad judicial, y fuera de los casos permitidos por
constitucional de domicilio no se equipara al contenido las leyes, registrare los papeles de un súbdito espa-
en el art. 40 del Código Civil, que requiere habitualidad. ñol y los efectos que se hallaren en su domicilio
El distanciamiento de la jurisprudencia constitucional de a no ser que el dueño hubiere prestado su con-
dicha exigencia de habitualidad, unido a la configuración sentimiento...»
constitucional del concepto de domicilio de forma ins-
trumental respecto de la protección de la vida privada, Como razona el órgano judicial en el Auto de plan-
como el espacio en el cual el individuo vive sin estar teamiento de la cuestión, el art. 557 LECrim viene a
sujeto necesariamente a los usos y convenciones socia- integrar negativamente este precepto penal, en la medi-
les y ejerce su libertad más íntima, conduce a sostener da en que permite el registro de «las tabernas, casas
la inconstitucionalidad del art. 557 LECrim. De un lado, de comidas, posadas y fondas» respecto de quienes «se
el uso de los términos «posadas» y «fondas» por la citada encuentren o residan en ellas accidental o temporalmen-
disposición no se opone a dicho juicio, por cuanto el te» sin sometimiento del mismo a las garantías legales
término «hotel» es sinónimo de aquellos términos. De que la Ley de Enjuiciamiento Criminal dispone en los
otro, este precepto extrae las habitaciones de los hoteles arts. 545 y ss., y específicamente sin sometimiento a
del ámbito de aplicación de las garantías exigidas a la la necesaria autorización judicial requerida por la Cons-
entrada y registro domiciliario, al considerar que no son titución para el registro fuera de los casos de delito fla-
domicilio. grante o de consentimiento del titular. De manera que
Por el contrario, el Abogado del Estado considera que la desaparición de este precepto del Ordenamiento jurí-
la disposición cuestionada no se opone al art. 18.2 CE, dico tiene como necesaria y automática consecuencia
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una ampliación del ámbito de las conductas punibles términos requeridos por el órgano judicial cuestionante,
conforme a dicho art. 191 CP (texto refundido 1973). como hemos hecho en otras ocasiones.
Sin embargo, recayendo el objeto de la cuestión de 3. Con carácter previo al examen del fondo procede,
inconstitucionalidad que nos eleva la Audiencia Provin- no obstante, también analizar si de la validez de la norma
cial de Sevilla, siempre según el Auto de planteamiento, cuestionada depende el fallo del proceso a quo (arts.
sobre el «artículo 557 de la Ley de Enjuiciamiento Cri- 163 CE y 35.1 LOTC), ya que, si no se diese dicha depen-
minal, en cuanto el mismo pudiera ser contrario al artí- dencia entre la eventual invalidez de la norma legal cuya
culo 18.2 de la Constitución Española», no nos corres- constitucionalidad se cuestiona y la decisión del proceso,
ponde analizar aquí la incidencia que su inconstitucio- el órgano judicial proponente incurriría en una impug-
nalidad pueda tener en el enjuiciamiento del caso desde nación abstracta e indirecta de la norma cuestionada,
la perspectiva del art. 25.1 CE. y este Tribunal desbordaría la función que le compete
De otra parte, el carácter preconstitucional del pre- en el seno de este específico proceso de inconstitucio-
cepto cuestionado exige realizar algunas consideracio- nalidad, de control concreto e incidental de la consti-
nes sobre la aplicación al caso de la doctrina consti- tucionalidad de las leyes (por todas, SSTC 17/1981,
tucional relativa a la opción que tienen los Jueces y de 1 de junio, FJ 1; 166/1986, de 19 de diciembre,
Tribunales de inaplicar las normas preconstitucionales FJ 5; 221/1992, de 11 de diciembre, FJ 1; 28/1997,
o someter su eventual inconstitucionalidad ante este Tri- de 13 de febrero, FJ 3).
bunal. En efecto, como es sabido y afirma el órgano El examen de la relevancia de la constitucionalidad
judicial que plantea la cuestión, este Tribunal ha decla- de la norma para la decisión del proceso origen de la
rado que los Jueces y Tribunales tienen la opción de cuestión, si bien al constituir uno de los requisitos de
inaplicar las normas preconstitucionales si entienden que admisibilidad de la misma puede dar lugar a su inad-
han quedado derogadas por la Constitución, al oponerse misión por Auto, puede también realizarse en esta fase
a la misma, o bien, en caso de duda, someterla a este del proceso constitucional (por todas, SSTC 17/1981,
Tribunal Constitucional a través de la cuestión de incons- de 1 de junio, FJ 2; 106/1986, de 24 de julio, FJ 1;
titucionalidad (por todas, SSTC 4/1981, de 2 de febrero, 15/1994, de 20 de enero, FJ 2; 130/1999, de 1 de
FJ 1; 126/1997, de 3 de julio, FJ 3; 159/2001, de julio, FJ 2; 109/2001, de 26 de abril, FJ 3), incluso
5 de julio, FJ 1). De modo que si el órgano judicial tiene de oficio por constituir una cuestión de orden público
dudas sobre la constitucionalidad de un precepto y opta procesal (SSTC 17/1981, de 1 de junio FJ 1; 166/1986,
por elevar la cuestión ante este Tribunal, deberemos de 19 de diciembre, FJ 5; 46/1992, FJ 1; 174/1998,
conocer de la misma. de 23 de julio, FJ 1; 130/1999, de 1 de julio, FJ 2;
Esto es lo que sucede en el caso que nos ocupa, 109/2001, de 26 de abril, FJ 3). En el caso, la sin-
pues, sin perjuicio de que hubiera sido posible que el gularidad del precepto cuestionado avala la pertinencia
propio órgano judicial hubiera realizado una interpreta- de efectuar en este momento dicho examen, pues la
ción del art. 191 CP conforme a la Constitución, dado fundamentación de la relevancia de la constitucionalidad
que la remisión que efectúa dicho precepto a la «ley» de la norma para el proceso, exteriorizada por el órgano
incluye de forma patente la Constitución en cuanto Ley judicial en el Auto de planteamiento, evidencia la entidad
suprema, es lo cierto que a la Sala el precepto le suscita y complejidad del juicio de relevancia en un supuesto
dudas de constitucionalidad y que las mismas han que- como el presente, y, por tanto, revela que las razones
dado expuestas en el Auto de planteamiento de la cues- que eventualmente podrían impedir entrar a resolver el
tión de inconstitucionalidad. fondo de esta cuestión, no son aparentes prima facie
Estas dudas resultan acentuadas para el órgano judi- (STC 17/1981, de 1 de junio de 1981, FJ 2) ni derivan
cial por la persistencia, en el momento de plantear la de lo que es generalmente admitido en Derecho (SSTC
cuestión de inconstitucionalidad, de interpretaciones 103/1983, de 22 de noviembre, FJ 1; 106/1986, de
contrarias a la Constitución que coexistían con interpre- 24 de julio, FJ 1; 166/1986, de 19 de diciembre, FJ 6).
taciones conformes a la jurisprudencia constitucional Como se ha expuesto con detalle en los antecedentes,
sobre el concepto de domicilio. Así, afirma el Auto de en el Auto de planteamiento de la duda de constitu-
planteamiento, si en las Sentencias de la Sala de lo Penal cionalidad, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial
del Tribunal Supremo de 14 de enero, 3 de julio y 5 de Sevilla efectúa dos tipos de consideraciones que han
de octubre de 1992 y 17 de marzo de 1993 se afirma de ser tenidas en cuenta en este punto para una com-
que las diligencias de entrada y registro practicadas sin prensión global del problema: de un lado, las relativas
mandamiento judicial en habitaciones de hotel vulneran a la aplicabilidad de la norma, y, de otro, las que considera
el derecho a la inviolabilidad del domicilio, sin embargo significativas respecto al juicio de relevancia en sentido
en las Sentencias de la misma Sala de 11 de julio de estricto.
1991, 11 de diciembre de 1992, 13 de mayo de 1993 Sostiene el órgano judicial que el art. 557 LECrim
y 10 de noviembre de 1993 se procede a aplicar el es norma aplicable al caso con los siguientes argumen-
art. 557 LECrim en su literalidad. De otra parte, advierte, tos. El concepto de domicilio a los efectos del art. 191
en las Sentencias que afirman la inconstitucionalidad CP (texto refundido 1973) no puede ser otro que el
del precepto no se ofrece una argumentación extensa concepto constitucional de domicilio; esto es, el lugar
sobre la cuestión, probablemente porque la declaración que el art. 18.2 CE declara inviolable y cuya entrada
de ilicitud del registro no era determinante para el fallo y registro requiere, por exigencia expresa de la Cons-
condenatorio, al existir otras pruebas, y, de otra parte, titución, autorización judicial fuera de los casos de delito
sigue diciendo la Audiencia Provincial de Sevilla, aunque flagrante o de consentimiento de su titular. A esta con-
dicha fundamentación hubiera existido, tampoco serviría clusión llega el órgano judicial partiendo de que el
para resolver el caso, pues en las ocasiones en que el art. 191 CP (texto refundido 1973) tiene por finalidad
Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre el art. 557 la protección penal del domicilio frente a las injerencias
LECrim lo ha hecho operando pro libertate y no desde en el mismo realizadas por agentes del poder público,
la perspectiva de que el art. 557 LECrim integre, en o, dicho de otro modo, la protección de las garantías
cuanto elemento normativo del tipo, el delito del art. constitucionales frente a las intromisiones en el mismo
191 CP. que puedan proceder de los agentes de la autoridad.
Pues bien, en atención a dichas razones, el carácter Ello implica que el bien jurídico protegido en este delito
preconstitucional del precepto no impide que este Tri- no es sino la inviolabilidad del domicilio, y, por consi-
bunal examine la constitucionalidad del mismo en los guiente, el domicilio es su objeto material. De modo
62 Viernes 8 febrero 2002 BOE núm. 34. Suplemento
que, delimitando el art. 557 LECrim el concepto de domi- ámbito de protección, y específicamente de la exigencia
cilio a los efectos de excluir de la autorización judicial de autorización judicial para su registro, las habitaciones
a ciertos lugares, en particular las habitaciones de los de los hoteles respecto de los clientes, cuando del con-
hoteles respecto de sus huéspedes, el 557 LECrim ha cepto de domicilio que se infiere de la jurisprudencia
de considerarse aplicable al caso. constitucional, vinculado a la protección del derecho a
De otra parte, considera la Sala que la constitucio- la intimidad personal y familiar, deriva que las habita-
nalidad de la norma es relevante para la decisión del ciones de los hoteles han de considerarse domicilio a
proceso en la medida en que el sentido del fallo cam- efectos constitucionales. Si domicilio es cualquier espa-
biaría. En su opinión, si el art. 557 LECrim se considerase cio físico cerrado en el que se despliega el ámbito de
constitucional, la entrada y registro de las habitaciones privacidad de las personas, con independencia de que
del hotel de los periodistas no constituiría delito por tenga carácter habitual, permanente o estable, o, tran-
ausencia de un elemento del tipo, el objeto material; sitorio, temporal o accidental, las habitaciones de los
los policías no habrían penetrado en un domicilio, y, hoteles y demás alojamientos de hostelería han de con-
por tanto, no sería penalmente punible la conducta. El siderarse domicilio, por cuanto la accidentalidad o tem-
único obstáculo para la condena de los policías derivaría poralidad de su uso no excluye que en las mismas se
de la existencia del art. 557 LECrim, y su remoción «no desarrolle vida privada con ánimo de exclusión de
obligaría a plantearse problemas de error ni tampoco terceros.
de irretroactividad, máxime tratándose de una deroga- De otra parte, considera también el órgano judicial
ción por inconstitucionalidad sobrevenida». Por consi- que no sería posible una interpretación del precepto con-
guiente, la declaración de inconstitucionalidad abriría la forme a la Constitución, pues, aunque los términos uti-
vía para una condena penal, y ello por cuanto los policías lizados para aludir a los espacios que no se consideran
no pretenden haber actuado al amparo del art. 557 domicilio no se refieren literalmente a los hoteles, sino
LECrim, en cuyo caso no se les podría dirigir un reproche a las tabernas, casas de comida, posadas o fondas, es
penal por su conducta, sino que, de un lado, niegan evidente que los términos posada y fonda son sustan-
haber entrado en las habitaciones, y, de otro, manifiestan cialmente idénticos al de hotel, de conformidad con las
saber que dicha entrada hubiera requerido autorización definiciones de cualquier diccionario, y así lo tiene reco-
judicial. nocido el Tribunal Supremo. Finalmente, argumenta que
Con esta argumentación la Audiencia Provincial esti- la literalidad del precepto y su ratio son excesivamente
ma que de la validez de la norma cuestionada depende explícitos para permitir una interpretación del mismo que
el fallo de la causa enjuiciada, a pesar de reconocer no sea la que deriva de sus propias palabras.
la peculiaridad del caso en cuanto al juicio de relevancia, Como ya hemos afirmado, a esta argumentación se
ya que la inconstitucionalidad de la norma debatida sería une el Fiscal General del Estado, aunque advierte que
presupuesto del pronunciamiento de condena de los acu- sería posible declarar exclusivamente la inconstitucio-
sados y no de su absolución, singularidad señalada por nalidad de la expresión «o residan accidental o tempo-
el Fiscal en el trámite de audiencia ante el órgano judicial ralmente... tan sólo».
en el proceso a quo.
La conclusión del órgano judicial sobre la relevancia 5. Delimitada así la controversia sobre la constitu-
de la norma cuestionada ha de ser aceptada por este cionalidad del precepto cuestionado, el examen de la
Tribunal. En la interpretación de la legalidad efectuada adecuación del art. 557 LECrim al derecho a la invio-
por el órgano judicial cuestionante, la constitucionalidad labilidad del domicilio (art. 18.2 CE) requiere partir del
del art. 557 LECrim condiciona la atipicidad penal de contenido de este derecho fundamental y del concepto
la conducta en la medida en que define y, por consi- constitucional de domicilio. A tal efecto hemos de
guiente, delimita el ámbito material del delito. De modo comenzar por recordar que la norma constitucional que
que la constitucionalidad del precepto cuestionado inci- proclama la inviolabilidad del domicilio y la interdicción
de en la decisión del proceso a quo, pues es determi- de la entrada y registro domiciliario (art. 18.2 CE)
nante, en opinión del órgano judicial, de un fallo abso- constituye una manifestación de la norma precedente
lutorio. Con independencia de la eventual existencia de (art. 18.1 CE) que garantiza el derecho fundamental a
otras interpretaciones alternativas sobre la función que la intimidad personal y familiar (por todas, STC
cumple el art. 557 LECrim en el marco de la aplicación 136/2000, de 29 de mayo, FJ 3). De esta construcción
del delito comprendido en el art. 191 CP, y con inde- interrelacionada resulta que la protección de la invio-
pendencia también de otras hipotéticas resoluciones del labilidad domiciliaria tiene carácter instrumental respec-
caso, cuestiones ambas sobre las que no corresponde to de la protección de la intimidad personal y familiar
pronunciarse a este Tribunal en este proceso constitu- (STC 22/1984, de 17 de febrero, FJ 5), si bien dicha
cional, es lo cierto que, en los términos planteados por instrumentalidad no empece a la autonomía que la Cons-
la Audiencia Provincial, existe una conexión entre la cons- titución española reconoce a ambos derechos, distan-
titucionalidad del art. 557 LECrim y el fallo del proceso ciándose así de la regulación unitaria de los mismos
penal en curso. Por consiguiente, ha de considerarse que contiene el art. 8.1 del Convenio europeo de dere-
cumplido el requisito previsto en los arts. 163 CE y 35.1 chos humanos (en adelante, CEDH; STC 119/2001, de
LOTC relativo a que de la validez de norma cuestionada 24 de mayo, FJ 6).
dependa el fallo. Si, como hemos declarado de forma reiterada, el dere-
cho a la intimidad personal y familiar (art. 18.1 CE) tiene
4. Razona el órgano judicial cuestionante la incons- por objeto la protección de un ámbito reservado de la
titucionalidad del art. 557 LECrim en el hecho de que vida de las personas excluido del conocimiento de ter-
excluye de la consideración de domicilio a los efectos ceros, sean éstos poderes públicos o particulares, en
de que su registro requiera autorización judicial «las contra de su voluntad (por todas, SSTC 144/1999, de
tabernas, casas de comidas, posadas y fondas» de quie- 22 de julio, FJ 8; 119/2001, de 24 de mayo, FJ 5),
nes «se encuentren o residan en ellas accidental o tem- el derecho a la inviolabilidad del domicilio protege un
poralmente». La inconstitucionalidad de esta disposición ámbito espacial determinado, el «domicilio», por ser
derivaría de la imposibilidad de considerar domicilio de aquél en el que los individuos, libres de toda sujeción
los huéspedes de dichos establecimientos de hostelería a los usos y convenciones sociales, ejercen su libertad
a las habitaciones que ocupen en los mismos. La Audien- más íntima, siendo objeto de protección de este derecho
cia Provincial de Sevilla entiende que dicha exclusión tanto el espacio físico en sí mismo considerado, como
es contraria al art. 18.2 CE, por cuanto extrae de su lo que en él hay de emanación de la persona y de su
BOE núm. 34. Suplemento Viernes 8 febrero 2002 63
esfera privada (SSTC 22/1984, de 17 de febrero, FJ de ejercicio por ésta de sus derechos y obligaciones»;
5; 94/1999, de 31 de mayo, FJ 5; y 119/2001, de en segundo lugar, que el concepto constitucional de
24 de mayo, FJ 6). domicilio tiene «mayor amplitud que el concepto jurídico
La protección constitucional del domicilio en el art. privado o jurídico-administrativo» (SSTC 22/1984, de
18.2 CE se concreta en dos reglas distintas. La primera 17 de febrero, FJ 2; 94/1999, de 31 de mayo, FJ 5),
se refiere a la protección de su «inviolabilidad» en cuanto y no «admite concepciones reduccionistas [... como las]
garantía de que dicho ámbito espacial de privacidad de que lo equiparan al concepto jurídico-penal de morada
la persona elegido por ella misma resulte «exento de» habitual o habitación» (STC 94/1999, de 31 de mayo,
o «inmune a» cualquier tipo de invasión o agresión exte- FJ 5).
rior de otras personas o de la autoridad pública, incluidas En una delimitación negativa de las características
las que puedan realizarse sin penetración física en el que ha de tener cualquier espacio para ser considerado
mismo, sino por medio de aparatos mecánicos, electró- domicilio hemos afirmado que ni el carácter cerrado del
nicos u otros análogos (STC 22/1984, de 17 de febrero, espacio ni el poder de disposición que sobre el mismo
FJ 5). La segunda, en cuanto especificación de la primera, tenga su titular determinan que estemos ante el domicilio
establece la interdicción de dos de las formas posibles constitucionalmente protegido. Y, en sentido inverso,
de injerencia en el domicilio, esto es, su entrada y regis- que tampoco la falta de habitualidad en el uso o disfrute
tro, disponiéndose que, fuera de los casos de flagrante impide en todo caso la calificación del espacio como
delito, sólo son constitucionalmente legítimos la entrada domicilio. Así, hemos declarado que no todo «recinto
o el registro efectuados con consentimiento de su titular cerrado merece la consideración de domicilio a efectos
o resolución judicial (STC 22/1984, de 17 de febrero, constitucionales», y que, en particular, la garantía cons-
FFJJ 3 y 5); de modo que la mención de las excepciones titucional de su inviolabilidad no es extensible a «aquellos
a dicha interdicción, admitidas por la Constitución, tiene lugares cerrados que, por su afectación —como ocurre
carácter taxativo (SSTC 22/1984, de 17 de febrero, FJ con los almacenes, las fábricas, las oficinas y los locales
3; 136/2000, de 29 de mayo, FJ 3). comerciales (ATC 171/1989, FJ 2)—, tengan un destino
De lo expuesto se infiere que la noción de domicilio o sirvan a cometidos incompatibles con la idea de pri-
delimita el ámbito de protección del derecho reconocido vacidad» (STC 228/1997, de 16 de diciembre, FJ 7).
en el art. 18.2 CE, tanto a los efectos de fijar el objeto Igualmente, hemos señalado, que «no todo local sobre
de su «inviolabilidad», como para determinar si resulta cuyo acceso posee poder de disposición su titular debe
constitucionalmente exigible una resolución judicial que ser considerado como domicilio a los fines de la pro-
autorice la entrada y registro cuando se carece del con- tección que el art. 18.2 garantiza», pues «la razón que
sentimiento de su titular y no se trata de un caso de impide esta extensión es que el derecho fundamental
flagrante delito. aquí considerado no puede confundirse con la protección
de la propiedad de los inmuebles ni de otras titularidades
6. La Constitución no ofrece una definición expresa reales u obligacionales relativas a dichos bienes que pue-
del domicilio como objeto de protección del art. 18.2 CE. dan otorgar una facultad de exclusión de los terceros»
Sin embargo, este Tribunal ha ido perfilando una noción (STC 69/1999, de 26 de abril, FJ 2). Y, finalmente,
de domicilio de la persona física cuyo rasgo esencial hemos advertido sobre la irrelevancia a efectos cons-
reside en constituir un ámbito espacial apto para un titucionales de la intensidad, periodicidad o habitualidad
destino específico, el desarrollo de la vida privada. Este del uso privado del espacio si, a partir de otros datos
rasgo, que ha sido señalado de forma expresa en Sen- como su situación, destino natural, configuración física,
tencias recientes (SSTC 94/1999, de 31 de mayo, FJ u objetos en él hallados, puede inferirse el efectivo
4; 283/2000, de 27 de noviembre, FJ 2), se encuentra desarrollo de vida privada en el mismo (STC 94/1999,
asimismo comprendido en las declaraciones generales de 31 de mayo, FJ 5; en sentido similar sobre la irre-
efectuadas por este Tribunal sobre la conexión entre levancia de la falta de periodicidad, STEDH 24 de noviem-
el derecho a la inviolabilidad domiciliaria y el derecho bre de 1986, caso Guillow c. Reino Unido).
a la intimidad personal y familiar, así como en la deli- En aplicación de esta genérica doctrina, hemos enten-
mitación negativa que hemos realizado de las caracte- dido en concreto que una vivienda es domicilio aun cuan-
rísticas del espacio que ha de considerarse domicilio do en el momento del registro no esté habitada (STC
y de la individualización de espacios que no pueden cali- 94/1999, de 31 de mayo, FJ 5), y, sin embargo, no
ficarse de tal a efectos constitucionales. hemos considerado domicilio los locales destinados a
Con carácter general, como acabamos de recordar, almacén de mercancías (STC 228/1997, de 16 de
hemos declarado que «el domicilio inviolable es un espa- diciembre, FJ 7), un bar y un almacén (STC 283/2000,
cio en el cual el individuo vive sin estar sujeto nece- de 27 de noviembre, FJ 2), unas oficinas de una empresa
sariamente a los usos y convenciones sociales y ejerce (ATC 171/1989, de 3 de abril), los locales abiertos al
su libertad más íntima. Por ello, a través de este derecho público o de negocios (ATC 58/1992, de 2 de marzo),
no sólo es objeto de protección el espacio físico en sí o los restantes edificios o lugares de acceso dependiente
mismo considerado, sino lo que en él hay de emanación del consentimiento de sus titulares a los que el art. 87.2
de la persona y de esfera privada de ella» (SSTC LOPJ extiende la necesidad de autorización judicial para
22/1984, de 17 de febrero, FJ 5; 137/1985, de 17 su entrada y registro [STC 76/1992, de 14 de mayo,
de octubre, FJ 2; 69/1999, de 26 de abril, FJ 2; FJ 3 b)].
94/1999, de 31 de mayo, FJ 5; 119/2001, de 24 de
mayo, FFJJ 5 y 6). 7. De la jurisprudencia constitucional expuesta se
A esta genérica definición hemos añadido una doble obtiene, como ya hemos anticipado, que el rasgo esen-
consecuencia para el concepto constitucional de domi- cial que define el domicilio a los efectos de la protección
cilio, extraída del carácter instrumental que la protección dispensada por el art. 18.2 CE reside en la aptitud para
de la inviolabilidad domiciliaria presenta en la Consti- desarrollar en él vida privada y en su destino específico
tución respecto del derecho a la intimidad personal y a tal desarrollo aunque sea eventual. Ello significa, en
familiar, y deducida también del nexo indisoluble que primer término, que su destino o uso constituye el ele-
une ambos derechos: en primer término, que «la idea mento esencial para la delimitación de los espacios cons-
de domicilio que utiliza el art. 18 de la Constitución no titucionalmente protegidos, de modo que, en principio,
coincide plenamente con la que se utiliza en materia son irrelevantes su ubicación, su configuración física,
de Derecho privado y en especial en el art. 40 del Código su carácter mueble o inmueble, la existencia o tipo de
Civil como punto de localización de la persona o lugar título jurídico que habilite su uso, o, finalmente, la inten-
64 Viernes 8 febrero 2002 BOE núm. 34. Suplemento
sidad y periodicidad con la que se desarrolle la vida SSTS de 3 de julio 1992, RJ 1992/6017; 10 de julio
privada en el mismo. En segundo lugar, si bien el efectivo 1992, RJ 1992/6378; 5 de octubre 1992, RJ
desarrollo de vida privada es el factor determinante de 1992/7737; 17 de marzo de 1993, RJ 1993/2330;
la aptitud concreta para que el espacio en el que se 15 de febrero de 1995, RJ 1995/865; 2 de octubre
desarrolla se considere domicilio, de aquí no se deriva de 1995, RJ 1995/7588, 21 de noviembre de 1997,
necesariamente que dicha aptitud no pueda inferirse de RJ 1997/7995; 24 de enero de 1998, RJ 1998/88;
algunas de estas notas, o de otras, en la medida en 16 de mayo de 2000, RJ 2000/4960) y la jurisprudencia
que representen características objetivas conforme a las de otros países (Stoner v. California, 376 U.S. 483).
cuales sea posible delimitar los espacios que, en general, 9. Ahora bien, la inconstitucionalidad del art. 557
pueden y suelen ser utilizados para desarrollar vida LECrim no se infiere necesariamente de cuanto se acaba
privada. de señalar, y, específicamente, no deriva de contener
El rasgo esencial que define el domicilio delimita nega- un concepto de domicilio distinto del que es objeto de
tivamente los espacios que no pueden ser considerados protección en el art. 18.2 CE. La inconstitucionalidad
domicilio: de un lado, aquéllos en los que se demuestre del precepto precisa analizar en qué medida dicha dis-
de forma efectiva que se han destinado a cualquier acti- posición se refiere a las habitaciones de los hoteles y
vidad distinta a la vida privada, sea dicha actividad en qué medida el concepto de domicilio que establece
comercial, cultural, política, o de cualquier otra índole; incide en el ámbito de protección del art. 18.2 CE, para
de otro, aquéllos que, por sus propias características, lo que habrá que examinar la finalidad del art. 557
nunca podrían ser considerados aptos para desarrollar LECrim.
en ellos vida privada, esto es, los espacios abiertos. En En efecto, como sostiene la Audiencia Provincial de
este sentido resulta necesario precisar que, si bien no Sevilla y el Fiscal General del Estado, aunque el precepto
todo espacio cerrado constituye domicilio, ni deja de analizado no se refiere expresa y literalmente a los hote-
serlo una vivienda por estar circunstancialmente abierta, les, es patente que los términos «posadas y fondas» cons-
sin embargo, es consustancial a la noción de vida privada tituyen el equivalente sinonímico usual en el momento
y, por tanto, al tipo de uso que define el domicilio, el en que se elaboró la Ley de Enjuiciamiento Criminal del
carácter acotado respecto del exterior del espacio en actualmente utilizado de forma genérica «hotel» u otros
el que se desarrolla. El propio carácter instrumental de similares como hostales, pensiones, residencias, apar-
la protección constitucional del domicilio respecto de tahoteles etc... Conforme a una interpretación del pre-
la protección de la intimidad personal y familiar exige cepto que tenga en cuenta el momento en el que la
que, con independencia de la configuración física del norma ha de ser aplicada, se advierte que se refiere
espacio, sus signos externos revelen la clara voluntad a cualquier establecimiento de hostelería con indepen-
de su titular de excluir dicho espacio y la actividad en dencia de la específica modalidad que revista.
él desarrollada del conocimiento e intromisiones de De otra parte, como también sostiene la Sala, la deli-
terceros. mitación negativa del concepto de domicilio efectuada
8. Precisado en estos términos el concepto cons- en el art. 557 LECrim tiene como finalidad excluir de
titucional de domicilio, se ha de otorgar la razón al órgano las exigencias que dicha Ley requiere, y, en particular,
judicial cuestionante en cuanto a que las habitaciones de la autorización judicial, las entradas y registros en
de los hoteles pueden constituir domicilio de sus hués- el mismo. Dicha finalidad se deduce del contexto
pedes, ya que, en principio, son lugares idóneos, por sistemático del propio precepto, pues, en efecto, esta
sus propias características, para que en las mismas se disposición se encuentra ubicada en el Título VIII del
desarrolle la vida privada de aquéllos habida cuenta de Libro II de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, «De la entra-
que el destino usual de las habitaciones de los hoteles da y registro en un lugar cerrado, del de libros y papeles
es realizar actividades enmarcables genéricamente en y de la detención y apertura de la correspondencia escrita
la vida privada. Ello, no obstante, no significa que las y telegráfica», que regula dichas diligencias. Como datos
habitaciones de los hoteles no puedan ser utilizadas tam- relevantes han de mencionarse que dicho Título, tras
bién para realizar otro tipo de actividades de carácter comenzar su regulación con una genérica prohibición
profesional, mercantil o de otra naturaleza, en cuyo caso de entrada en el domicilio o sin consentimiento, excepto
no se considerarán domicilio de quien las usa a tales en los casos y formas previstos en la ley, establece una
fines. En el caso origen del proceso penal pendiente, serie de disposiciones conforme a las cuales, y aten-
no existen dudas de que los periodistas se hospedaban diendo a una diferenciación de lugares, se habilita al
en las habitaciones del hotel que fueron registradas, de Juez de Instrucción para autorizar la entrada y registro
modo que constituían en ese momento su domicilio en en el curso de un proceso (arts. 546 a 549), destacando
cuanto en ellas desarrollaban su vida privada. en este contexto la específica regulación de la entrada
Desde esta perspectiva, ni la accidentalidad, tempo- y registro de un domicilio (arts. 550 y ss.) en cuyo marco
ralidad, o ausencia de habitualidad del uso de la habi- aparece una primera delimitación positiva del concepto
tación del hotel, ni las limitaciones al disfrute de las de domicilio (art. 554) «para los efectos de los artículos
mismas que derivan del contrato de hospedaje, pueden anteriores» y la delimitación negativa realizada en el art.
constituir obstáculos a su consideración como domicilio 557 objeto de examen. De ello, así como del contenido
de los clientes del hotel mientras han contratado con de la disposición del art. 558 LECrim, que se refiere
éste su alojamiento en ellas. Siendo las habitaciones a los requisitos de la motivación del Auto judicial auto-
de los hoteles espacios aptos para el desarrollo o desen- rizante de la entrada y registro, deriva, ciertamente, que
volvimiento de la vida privada, siempre que en ellos se la delimitación negativa de espacios no considerados
desarrolle, constituyen ámbitos sobre los que se proyecta domicilio efectuada por el art. 557 LECrim tiene como
la tutela que la Constitución garantiza en su art. 18.2: finalidad su exclusión de las exigencias de la Ley de
su inviolabilidad y la interdicción de las entradas o regis- Enjuiciamiento Criminal y, específicamente, su exclusión
tros sin autorización judicial o consentimiento de su titu- del requisito de que la entrada y el registro en los mismos
lar, fuera de los casos de flagrante delito. sea autorizado mediante resolución judicial motivada.
La consideración de las habitaciones de los hoteles Excluir los establecimientos de hostelería de la nece-
como domicilio de quienes se alojan en ellas a efectos sidad de autorización judicial no es, sin embargo, en
de la protección que el art. 18.2 CE establece para el principio, contrario al art. 18.2 CE, pues se trata de esta-
domicilio coincide, por lo demás, con la jurisprudencia blecimientos abiertos al público en los que principalmen-
de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (por todas, te se desarrollan actividades no privadas y, por consi-
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