La verdad

a través
de ti

Belén Vallejos
 Prólogo:
Siempre supe que en mi familia había algo raro.
Que mi padre escondía un secreto y mi madre lo
sabía, y esa era la razón por la que me rechazaba.
Pero…nunca imaginé que fuera esto.
Esas palabras flotan por si solas en mi cabeza
mientras veo su sangre en mis manos.
¿Cómo pude permitir que esto pasara? ¿Que le pase
esto? Es mi culpa. Todo lo que paso es…mi culpa.
 Capitulo 1:

—Tú eres la única que puede guiarlos, solo tú. Si no

los ayudas, todos morirán. Intenta otra vez.
—No puedo —dice la voz de una niña.
—Sí, sí puedes —sigue diciendo esa voz, que no
puedo reconocer; suena algo distorsionada—.
Cierra los ojos y hazlo otra vez.
Me despierto de repente con la respiración algo
agitada, intento tranquilizarme mirando alrededor de
mi habitación.
Fijo la hora en mi celular y faltan quince minutos
para que sean las siete y suene la alarma. Decido
levantarme e ir a abrir la ventana de mi cuarto. Al
hacerlo, la luz del sol me da en la cara, y tengo que
pestañear varias veces para acostumbrarme a la luz
matutina.
Decido bajar a desayunar algo antes de ir al
colegio. Mientras paso por el pasillo para llegar a las
escaleras, veo las paredes vacías. Usualmente,
algunas personas tienen pinturas, cuadros familiares
o cosas así, pero mi madre, luego de que mi padre
muriera, decidió remodelar la casa. Cambió el color
de cian a gris. La verdad, a mí no me gustaba.
Cambio todo, desde afuera hasta adentro. Lo único
que sigue igual es mi habitación. De color lila, el
cual es mi favorito: una cama en el centro, una
mesita pequeña a cada lado, un escritorio con mi
laptop, al lado mi guardarropa y una biblioteca llena
de libros. Sí, soy una apasionada de los libros, muy
orgullosa.
Al llegar al final de las escaleras, no escuché a mi
madre hablando por teléfono como siempre. Fui a la
cocina a buscar algo para desayunar y a ver si ella
estaba allí, pero no, no estaba. Me llamó la atención
un papel de color amarillo colocado en el mesón.
Decía:

"Leyna, tuve que irme de viaje. No te quise

despertar porque no quería que llegaras tarde en el
primer día de clases. Así que decidí dejarte esta
nota para que lo sepas. Hubiera preferido mandarte
un mensaje, pero opté por esto. Vuelvo en una
semana. Ten cuidado en la casa y activa la
seguridad. Y no me mandes mensajes, no estaré con
él. Si es muy importante, llámame. Adiós."
Me quedo un rato mirando a la nada, como en un
trance, hasta que escucho la alarma de mi celular, el
cual está en mi mano, y me devuelve a la realidad.
Decido ir a hacerme el desayuno e ir a mirar la
televisión.
Mientras voy a la sala con mi comida de la
mañana, escucho el sonido de notificaciones de mi
iPhone. Me siento y abro el mensaje que es de mi
mejor amigo.

Ty♡
Holaa, buenos dias.
¿Ya despertaste?

Tu
Holii, buenos días
para ti también.
Sip, ya desperté.
Ty♡
Estoy por ir para tu casa.
Así vamos juntos al colegio.
¿Te parece?

Tu
 Sisi, obvio. Nos
vemos.
Apago el celular y me concentro en el televisor
esperando a que mi mejor amigo venga. Que suerte
que me dijo para ir juntos, no me gusta ir sola al
cole. Esperemos que hoy no sea un día muy difícil y
que comencemos bien el 2024.