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La batalla de Libia por conservar sus bosques.

Mientras que Libia lleva una década asolada por los conflictos entre diversos grupos políticos y
armados, otra lucha ha hecho estragos al mismo tiempo: La batalla por preservar el pedazo de
tierra más verde de Libia…

El Al-Jabal al-Akhdar es una zona boscosa única en el noreste de Libia, que cubre casi la mitad de
una meseta montañosa de 943,000 hectáreas y es conocida por su diversidad vegetal y varios
yacimientos arqueológicos. Sin embargo, desde 2005 hasta 2019, la zona perdió unas 14,000
hectáreas de bosque debido a la inestabilidad política del país y la falta de recursos de la
población. La guerra de Trípoli de 2019 agravó aún más la situación, dejando la región con menos
fuerzas de seguridad y permitiendo aún más la tala no planificada.

Multas y denuncias policiales.


El número de denuncias por la tala de árboles está aumentando en la región de Shahhat, Libia, con
más de 9,000 árboles talados entre 2018 y 2020, incluyendo especies en peligro de extinción. Las
fuerzas del orden están mal equipadas para enfrentar a los infractores, la mayoría de los cuales
están fuertemente armados.

Inundaciones y aumento en la temperatura.


La región de Al-Jabal al-Akhdar en Libia ha sentido el impacto directo de los cambios
medioambientales en los últimos años, incluyendo inundaciones repentinas que destruyeron 85
casas y dañaron cientos en 2019. La deforestación se considera una de las principales causas del
creciente riesgo de inundaciones y del aumento de las temperaturas en verano. Los incendios
forestales también son un problema en la zona debido a las altas temperaturas.

Reforestación.
Organizaciones civiles iniciaron en 2018 campañas de reforestación en Al-Jabal al-Akhdar para
contrarrestar las amenazas de la deforestación, inundaciones, aumento de las temperaturas e
incendios forestales en la zona. Hasta ahora, ya se han plantado más de 4 millones de árboles
jóvenes, y se han celebrado talleres en las escuelas para concienciar sobre la importancia de la
conservación. Los esfuerzos de reforestación son limitados, pero están ganando terreno.

Ayuda del gobierno.


El ritmo de reforestación en Al-Jabal al-Akhdar no está a la altura de los daños causados. Las
iniciativas civiles consideran que es crucial dotar a la unidad de policía agrícola con los recursos
necesarios para salvar la zona. El nuevo gobierno libio de unidad nacional no tiene a Al-Jabal al-
Akhdar como una de sus principales prioridades, pero el director de una organización ecologista
cree que su mera presencia reflejará positivamente en las campañas de reforestación al reducir el
índice de delitos en todas sus formas.

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