Ofrezca al paciente cómodo u orinal antes de realizar el baño y coloque al paciente en
decúbito dorsal. Retire colcha y cobertor, dóblelos y colóquelos en el respaldo de la unidad y deje la sábana superior cubriendo al paciente. Retire la bata del paciente y colóquelos en el depósito de ropa sucia. Mezcle el agua fría y caliente en el lavamanos a la temperatura deseada o requerida por el paciente. Coloque una toalla sobre el pecho del paciente en sentido transversal y por debajo de la barba. Utilice una toalla, para fricción envuélvala en forma de guante, formando una guanteleta (puede sustituirse por esponja o estropajo) e imprégnela de jabón evite el escurrimiento. Inicie el aseo de la cara, limpiado los ojos del ángulo interno al externo, después asee la frente, mejillas y mentón en forma de “8”. Por último, los pabellones auriculares, al terminar, enjuague y seque la cara del paciente con la misma técnica y retire la toalla o utilice la manopla para secado. Acomode al paciente diagonalmente con la cabeza colgante (cuando no exista contraindicación médica) sobre el borde superior proximal de la cama, cuando se vaya a lavar el cabello. Coloque un lebrillo debajo de la cabeza del paciente, si no existe contraindicación para movilizar el cuello, tenga el control de la cabeza del paciente durante esta maniobra. Taponeé los oídos con una torunda de algodón y vierta agua con el riñón sobre la cabeza, humedeciendo el cabello. Enjabone y friccione el cabello con las yemas de los dedos, enjuague y retire el agua del lebrillo las veces que sea necesario hasta eliminar los residuos de jabón. Retire las torundas de los oídos, eleve la cabeza del paciente para retirar el lebrillo y envuelva el cabello con la toalla. Coloque la almohada hasta que la cabeza del paciente descanse en ella. Coloque una toalla debajo del miembro superior proximal e inicie la higiene de manos, continúe con el antebrazo hasta el hombro y finalice con la axila. Introduzca la mano en agua limpia para enjuagarla al igual que el resto del brazo, seque y repita la misma operación con el brazo contrario Desplace la sábana hasta el pubis, colocando encima la toalla, lave el cuerpo del paciente en el siguiente orden: cuello, hombros, tórax y abdomen, hasta cerca de la ingle con movimientos circulares de lo distal a lo proximal y de arriba hacia abajo, enjuague y seque, tenga especial cuidado en los pliegues y la cicatriz umbilical. Gire al paciente en decúbito lateral, coloque la toalla a lo largo de la espalda sobre la cama, lave, enjuague y seque la nuca, la espalda y los glúteos sin tocar los genitales. Regrese al paciente a su posición original y ponga el camisón o saco de pijama limpio. Coloque la toalla debajo de la pierna proximal flexionada; lave, enjuague, seque, lubrique y desodorice la extremidad iniciando en el pie para terminar en la ingle. Haga lo mismo con la otra extremidad pélvica (en caso necesario realizar el corte de uñas). Proporcione al paciente (si su estado lo permite), el material necesario para el lavado de genitales; en caso contrario, lo hará la enfermera siguiendo la técnica correspondiente. Apoye al paciente para enjuagar y secar sus genitales. Realice higiene de manos al paciente, en caso de que haya realizado la maniobra señalada en el apartado anterior. Cambie el agua cuantas veces sea necesario. Ayude al paciente en el arreglo del cabello, afeitado de la cara si lo requiere y lubricación de la piel. Termine de vestir al paciente y arregle la unidad de acuerdo con el procedimiento de unidad ocupada.