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CRISIS EN EL SISTEMA DE VALORES Y ANTIVALORES

VILLANEUVA QUINTANILLA KIARA ANDREA

CERRO DE PASCO - 2024


INDICE

1. INTRODUCIÓN

2. ETIMOLOGIA DE LA PALABRA VALOR

3. DEFINICIÓN DE LA PALABRA VALOR

4. VALORES MAS IMPORTANTES

5. DEFINICIÓN DE ANTIVALOR

6. TRANSVERSATILIDAD

7. CRISI DE VALOR EN EL PERU

8. CONSECUENCIA DE PERDIDA DE VALORES

9. PRIMERA CONSIDERACIÓN

10. SEGUNDA CONSIDERACIÓN

11. TERCERA CONSIDERACIÓN


1. INTRODUCCIÓN

Todo valor tiene como una de sus características la bipolaridad o antivalor. Sin
asumir posturas pesimistas, es necesario reconocer una realidad: en gran medida
el comportamiento de la sociedad indica que se están dejando de asumir los
valores morales, y en cambio se introyectan otros que podemos llamar
antivalores, lo cual mina o denigra las relaciones humanas.
En nuestro país de manera general existe una juventud que es heredera de
valores como la independencia, la solidaridad, y la justicia social. Sin embargo,
en una parte de esa juventud pueden observarse síntomas evidentes de crisis de
valores. Entre los síntomas están los siguientes: inseguridad acerca de cuál es el
verdadero sistema de valores, que considerar valioso y que anti valioso,
sentimiento de pérdida de validez de lo que hasta ahora era valioso y por tanto
atribución de valor a lo que hasta entonces era anti valioso, cambios en el
sistema jerárquico, otorgándole mayor prioridad a valores que eran más bajos.
Las causas pueden ser diversas y combinadas, como: el egoísmo excesivo, la
influencia de algunos medios de comunicación, conflictos familiares, padres
irresponsables en la crianza de sus hijos, presiones económicas, pobrezas, etc.;
sin embargo, la formación escolar debe ser el medio que conduzca al progreso y
a la armonía de toda nación.
2. ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA VALOR

a. Del griego axio del latín Objeto de preferencia


aestimable Valentía, coraje
b. Lengua romance Precio o utilidad de una cosa
c. Alemán (wert)
d. También es signo de lo que
esta bien o lo correcto moral
e. Algo que se tiene como
valioso: belleza, verdad
justicia, etc.

3. DEFINICIÓN DE VALOR
Parámetro de conducta y actitudes que toda persona debe tener para convivir en
sociedad. Es aquello que la familia, la sociedad y la persona como individuo,
consideran correcto y ético.

4. VALORES MAS IMPORTANTES


- Libertad: designa la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a
cabo o no una determinada acción. En otras palabras, lo que permite al
hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también
responsable de sus actos.
- Felicidad: La felicidad es un estado psicológico que pasa en un estado
anímico. La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir
cotidiano, hace del individuo más o menos feliz.
- Honestidad: La honestidad es una cualidad humana consistente en
comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad, y de acuerdo con los
valores de verdad y justicia.
- Humildad: La humildad es una calidad o característica humana que es
atribuida a toda persona que se considere un ser pequeño e insignificante
frente a lo trascendente de su existencia o a Dios según si se habla en
términos teológicos.
- Amor: El amor es considerado como el conjunto de sentimientos que se
manifiestan entre seres capaces de desarrollar inteligencia emocional o
emocionalidad.
5. DEFINICIÓN DE ANTIVALOR
Los antivalores atentan contra las creencias importantes sobre las que se funda la
vida en sociedad, por ejemplo, contra el respeto, la honestidad, la tolerancia, la
responsabilidad, la lealtad, la solidaridad y la armonía.

6. TRANSVERSALIDAD
“Los valores están en crisis porque el horizonte de felicidad está marcado por el
tener y comprar y no por un sano vivir democrático y porque vivimos en una
cultura de derechos y no de deberes que perjudican al prójimo y por ende a la
convivencia”. Este especialista plantea que los valores se deben enseñar en
todas las disciplinas y de manera TRANSVERSAL.
7. CRISIS DE VALORES EN EL PERÚ
Esta crisis de valores es la expresión más descarnada de un mundo que no
encuentra el norte; y, en nuestro país, es, además, resultado de una sociedad que
aún no ha logrado el encuentro y reconciliación de su diversidad cultural, étnica,
económica y política.
Los estudios y encuestas más recientes destacan la falta de valores como causa
de graves problemas nacionales como son la inseguridad ciudadana y la
corrupción. Si bien vivimos tiempos de globalización, desarrollo tecnológico, de
redes sociales y la profusión de información y comunicación en tiempo real,
nada de esto se ve reflejado en el desarrollo de nuestra sociedad.
Por el contrario, los valores se han ido perdiendo, y han hecho cada vez más
frecuentes la delincuencia, la violencia doméstica, los crímenes de odio y los
ajustes de cuentas, entre otros. Pero que este análisis objetivo no nos lleve al
pesimismo o a sentirnos desalentados, porque hay ciudadanos probos, que le
hacen frente a la pérdida de valores. Por ello es que vemos con esperanza el
camino que aún falta recorrer.
8. CONSECUENCIA DE LA PÉRDIDA DE VALORES
Es lamentable como la falta de valores y los antivalores se han posesionado en la
familia, en lo social, lo político, lo económico, lo cultural, generando conductas
nocivas y confusión. Conductas como la falta de respeto y violencia entre la
pareja y miembros de la familia, que en el año 2019 se tradujeron en 168
feminicidios; la ausencia de civismo, colaboración y orden en el ámbito
educativo, así como de modelos de formación que promuevan el respeto y la
honradez.
9. PRIMERA CONSIDERACIÓN
Que la crisis de valores se expresa en la vida cotidiana de la gente y por lo tanto,
es fácilmente apreciable, medible y entendible: la crisis de valores de vive a todo
nivel, por lo que todos, TODOS, son llamados a reflexionar y actuar para
modificar este estado de cosas. EL robo, la coima, la discriminación, el chantaje,
el asesinato, la corrupción, el abuso de autoridad, la violencia sexual, se han
convertido en praxis nacional, se ejerce por encima de toda ley y la justicia no
existe para la gran mayoría. Nadie está libre del impacto de estos antivalores, de
la carencia de principios éticos; pero al mismo tiempo, ningún estrato social,
económico, político o cultural, está libre de ser un generador de estos
antivalores. Somos víctimas de nosotros mismos en todos los casos posibles y
asibles en los que podamos percibir o sufrir estos antivalores.
En este estado de cosas, la percepción del bien y el mal, pierde su forma y
diferenciación, perdiendo cada vez más sentido para más personas, de todo tipo,
edad, condición, raza o género; se instala en cambio, una percepción clara
(usada o rechazada pero en todos los casos, entendida) que se instituye la
conveniencia, el provecho propio o institucional, de grupo o de clase; además,
todos percibimos formas latentes o potenciales, como manifiestas y reales, de
diferentes tipos de violencia, con diferentes intensidades y formas.
10. SEGUNDA CONSIDERACIÓN
Además de contar con esta rica y frondosa realidad cotidiana para demostrarnos
a todos que la crisis de valores es real y que se manifiesta y es omnipresente en
la sociedad, por lo tanto, comunicar una cruzada de valores debe sustentarse
claramente en esta misma realidad cotidiana para plantear su antítesis, tenemos
de otro lado las denominadas fuentes del conocimiento formal, concretamente,
los datos de investigación que en Perú se han realizado desde la Psicología,
Educación, Historia, Trabajo Social, Comunicación, todas las cuales,
debidamente sistematizadas y generadas a partir de la participación
interdisciplinaria, arrojan luces sobre distintas manifestaciones de esta crisis de
valores, sobre la conexión entre esta crisis de valores y la violencia estructural, o
sobre la conexión entre la violencia política, social, familiar, etc.
11. TERCERA CONSIDERACIÓN
Esto finalmente, define el meollo mismo, de la exclusión, como práctica o
resultado del desinterés en el otro, de la segregación, de la indiferencia; en ese
sentido, se puede afirmar que a mayor y más profunda la crisis de valores, más
excluyente será el modelo en que se desarrolla la sociedad. Aquí, se inicia un
importante proceso de comprobación de una hipótesis de trabajo: a mayor crisis
de valores, mayor exclusión. Por otro lado, tomar estos referentes de
conocimiento, nos llevarán a la conclusión que el fenómeno de la crisis de
valores, no es reciente, sino que pertenece en verdad a la estructura de nuestra
Nación, de nuestros orígenes, pero que está alcanzando puntos álgidos, de
clímax, en estos tiempos. Pero esta crisis estructural, “silenciosa”, ha alcanzado
límites intolerables que impiden la vida en sociedad, carente de principios y por
ende, de reglas aceptadas en común, con lo cual se desintegra el estado de
bienestar, la justicia social, y la posibilidad del desarrollo social, aun cuando
haya evidencia de crecimiento económico.
El crecimiento económico que se implanta en una sociedad carente de principios
éticos que rigen su vida social, sin valores éticos, es una sociedad que acumula
riqueza sin sentido ético (vale decir sin redistribución, sin inclusión, sin norte
común, sin ética de desarrollo)
Tanto los hechos como las comprobaciones científicas de la crisis de valores,
llevan a una primera y más importante exigencia de comprobación: por qué
ocurre todo esto en la sociedad peruana. Sin ánimo de fundamentalismos, es
imposible plantearse una cruzada cívica de valores, sin arribar a algunas
consecuencias de por qué se está dando. En todo caso, llegar a una mínima
comprensión de las causas, puede ser mucho más útil que comenzar una cruzada
de valores, que se manifiesta sobre la creencia de sus promotores, asumiendo un
rol explicativo a priori de esta crisis. Casi como queriendo expresar una cruzada
de valores, pero sin entender, qué antivalores son los que están predominando y
por qué.

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