2.2.5 Vegetación.

La cubierta vegetal se desempeña como agente regulador en

los fenómenos erosivos, controlando los excesos de agua en el perfil del suelo,
disminuyendo las velocidades del flujo de escurrimiento e integrondo el suelo
como masa unitaria, entre otros beneficios. Sin embargo, su papel es variable de -
acuerdo a las coracterísticas de porte, enraizamiento, hábito y velocidad de
crecimiento, etc.; incluso en ocasiones puede favorecer las condiciones de
inestabilidad de las laderas, como más adelante se anotará.

En términos generales, las formas o mecanismos a través de los cuales las plantas -
defienden el suelo son los siguientes (Suérez, 1980):

- Dispersión directa: intercepción por el follaje y evaporación de gotas de agua

lluvia,

- Transpiración: humedad que paso de estratos profundos al aire.

- Protección directa: contra el impacto de las gotas de lluvia.

- Efecto sujetador: del sistema radiculor sobre los partículas de suelo.

- Penetración de raíces a través del perfil: al morir dejan espacios que favorecen
los procesos de infiltración y de cireación.

- Mejeramiento de estructura del suelo: principolmente por aporte de materia

orgánica, y con ello la infiltración.

- Aumento del coeficiente de rugosidad y dispersión lateral de la escorrentía:

reduciéndose con ello el volúmen y la velocidad del flujo.

Además del efecto amortiguador que tienen las coberturas vegetales contra el
impacto directo de las gotas de lluvia, y los demás recién listados, es de gran -
interés el efecto relacionado con el mejoramiento del proceso de infiltración. En -
tal sentido, este proceso es favorecido por el crecimiento y desarrollo de las raíces
a través del perfil del suelo, incrementando su porosidad y con ello la infiltración. -
Asimismo, el paso del material muerto al suelo incrementando el contenido de
moteria orgánica y humus, favorece a su vez la porosidad y la capacidod de .
refencién de agua de los terrenos, retardando con ello la aparición de la escorrentía
superficial.

En general, se ha encontrado que coberturas vegetales consisterles de vorios

estratos favorecen en mayor medida el proceso de infiltración del agua en los

38
JN Estudio y Control de la Erosión Hídrica
 , a diferencia de las mono estratificados -pastos o suelos desnudos- en las
ales la infiltracion del agua es sustancialmente menor (Tabla 4).

fobla 4. Infiliración del agua (cm *) en terrenos con diferentes coberturas

egetales (Suárez, 1980).

Tiempo Tipo de cobertura

(min) Bosque Pastes Suelo desnudo

5 40,0 21,0 53
10 119,0 45,8 11,0
30 360,0 127,0 35,5
60 715,0 250,0 63,0

enfoque que considera la percolación como un índice de un tratamiento

icial, ha sido acogido por diferentes investigadores dada la dependencia
ente entre la escorrentía y la intensidad de la lluvia. Así, Temple (1972)
pone que en experimentaciones realizadas en Uganda, Africa (Hutchinson ef al,
58), las tasas de percolación mostraban mayor consistencia que las variaciones
la escorrentia, y podrían por tanto ser un mejor índice de conservación de la
lad, aunque no necesariamente de la susceptibilidad del suelo a la erosión;
demás toles tasas no están en función de la escala de la parcela, como sí lo está
correntía. Los valores medios encontrados en el estudio para escorrentía y
sa de percolación variaron desde 474 mm h' y 25 mm h en parcelas de suelo
snudo, hasta 65 mm h' y 70 mm h* en parcelas con mantillo de pasto,
ivamente, registrándose allí una precipitación media de 1.410 mm.

Iregreso a los reportes más usuales en la literatura, pérdidas de suelo del

den de 0,001 ton ha año” bajo cobertura boscosa, frente a 36 ton ha año”
n parcelas cultivadas con algodón, en condiciones de precipitación de 1.300
m año" y 10-12 % de pendiente, fueron encontradas tras experimentaciones
arrolladas en Sao Paulo, Brasil, durante dos años de registro (Suárez, 1980)
labla 5).

que no tan bajos como estos reportes, McGregor (1980) presenta resultados .
e sus investigaciones desarrolladas en bosques lluviosos tropicales del Amazones
mbiono, según los cuales bajo cubierta forestal se alcanzaban pérdidas de
velo del orden de 1,53 tan hc año” y una escorrentia medic del 4,4% de le
o incidente. Por su parte, Mcene y Sulaiman (1980) reportaban de
igaciones desarrolladas en Camerún, Africa, pérdidas de suelo de 0.37,

39
Juan Diego iean Poice: g
7.32 y 11 ton ha" año -', para coberturas de bosque, plantaciones de té y cultivos
hortícolas respectivamente.

Tabla 5. Valores de pérdida de suelo y escorrentía bajo diferentes coberturas

vegetales (Suárez, 1980).

Cobertura Pérdida de suelo Escorrentía promedio

(ton ha™) (% de la lluvia)

Bosque 0,001 11
Pasto 1,0 1.6
Cafetal sin sombrio 1,4 1.6
Algodón 36,0 8,2

Sin embargo, la vegetación en ocasiones puede no cumplir adecuadamente con

una función protectora, llegando incluso a la activación de procesos erosivos.
Desde el punto de vista de la mecánica de suelos, si se considera la capacidad de
carga de las fundaciones poco profunda, el soporte del suelo puede fallar cuando
cierta carga crítica es excedida, ya que la capacidad de carga de la pendiente
depende tanto de la cohesión (CS) como del ángulo de fricción (0) (De Ploey,
1981, citado por Franco, 1985). El tratomiento del papel de la vegetación desde
esta óptica se hace con mayor detenimiento en el siguiente capítulo. —

Si bien puede en principio resultar claro el efecto benéfico de las coberluras

boscosas desde la óptica de la mecánica de suelos, no lo es tanto aque! relacionado
con la disminución de la energía cinética de las gotas de lluvia a través de la
intercepción de ésta por la canopia; asf, conforme lo exponen Maene y Sulaiman
(1980), la canopia por si misma no reduce la fuerza de la lluvia, dado que gotas
que caen por ejemplo de una altura de 7 m podrían alcanzar más del 90% de su
velocidad terminal. Además, las gotas de lluvia que caen desde el dosel del
bosque lienen tamaños que oscilan entre los 4 y 5 mm de diámetro promedio (De
Ploey, 1981, citado por Franco, 1985), lo cual puede marcar drásticos efectos en
la susceptibilidad de los suelos a la erosión cuando el horizonte de hojarasca está
pobremente desarrollado.

La importancia del cubrimiento de la superficie del suelo a través de manfillo u

otra forma de protección, ha sido ampliamente señalada por diferentes autores
(Maene y Sulaiman, 1980; Fournier, 1972; Elwell y Stocking, 1976), ya que el
reagrupamiento de las gotas de lluvia en la canopia y su posterior caída al piso
forestal, puede conducir a respuestas en términos de pérdida de suelo
diametralmente opuestas según esté o no presente la cobertura protectora en
cuestión, o en función de su estado de desarrollo. Asi, Maene
et al (1979) citados

40
¡N Estudio y Control de lo Erosión Hidrica
 por Maene y Sulaiman (1980) reportan valores de pérdidas de suelo bajo palma
— deaceite (Elaeis guineensis) madura en condiciones de pendiente del 9% en Malasia
peninsular, que varían entre 1,1 y 14,9 +on ha” año”' según se encontraba protegido
o no el suelo; bajo estas condiciones los volumenes de escorrentía fueron de
— 2,8% y 30,6% de la precipitación. De forma similar, Pushparajah et al (1977)
- citados por Maene y Sulaiman (1980), señalan la reducción en pérdidas de suelo
en bosques de caucho-asimismo en Malasia— canforme se tenían diferentes
“ caberturas bajo éstos; así, en condicianes medias de inclinación del 8%, bajo
uelo desnudo se registraban valores promedios de pérdidas de suelo de 0,12 ton
ha"', en tanto que bajo pastos se tenía un promedio de 0,08 ton ha”.

3 TIPOS DE EROSIÓN

articipación del hombre la que aquí ocupa dada su importancia en el contexto

jeagráfico de las latitudes tropicales, conforme ha sido previamente indicado.

términos generales, la erosión hídrica es aquella producida por el agua lluvia

través del golpeteo de sus gotas sobre la superficie del terreno y cambios en
egímenes de humedad, generando desprendimiento y arrasire de partículas y
asas de suelo; se refiere básicamente a dos aspectos:

- Erosión por movimientos en masa: suelos y rocas más o menos saturados de

— agua, hasta diversas profundidades y con velocidades muy variables.

Erosién superficial del suelo: causeda por el impacto de gotas de lluvia y por
la corriente que se forma sobre la superficie, conocida como escorrentía.
- Esta última toma las formas de erosión laminar, en surcos o en cárcavas.

erosión hídrica a partir de este enfoyue del impacio en superficie no incluye

de las más importantes manifestaciones de la erosión, cual es la erosión
l, cuyo tratamiento se ha dejado para el Capitulo 4. A continuación se
onen algunos conceptos básicos de los movimientos masales y de la erosión
perficial del suelo, camenzando por esta última.

Erosión superficial del suelo. Agrupa las formas de erosión que tienen
Ir sobre los superficies de terrenos, cuya manifestación responde a una
idod en su manifestación: erosión por salpicedura, erosión laminar, erosión
S y en córcavas.

41
Juan Loón Pelcoz _J
2.3.1.1 Erosión por salpicadura. Es originada por la caída de las gotas de iluvia
sobre el suelo; su impacto está en funcién de la forme y tamaño de las gotas
(erosividad), y de la resistencia del suelo a su poder erosivo (erodabilidad). La
energía cinética de las gotas (1/2 m v?) depende de las propiedades para ellas
citadas; el efecto de la saloicedura es especialmente dramático en condiciones
climáticas tropicales donde se combinan fuertes precipitaciones y desfavorable
protección del suelo; así, Soyer {1987) encontró mínimas pérdidas de suelo por
salpicadura en parcelas localizadas en Zaire, Africa, cuando la cubierta forestal
estaba presente, alcanzándose valores de 3,1 a 7,2 ton ha? año", en tanto que
bajo cubierta vegetal de maíz los valores medios de pérdidas eran de 188 ton ha”'
año.

Las velocidades terminales para diferentes diámetros y alturas de caída de las

gotas de lluvia pueden ser apreciadas en la Tabla 6, de donde se intuye el efecto
que puede tener la caída de una gota de lluvia desde el dosel de un bosque (8 m)
en caso de encontrar un suelo con el horizonte de hojaresca pobremente
desarrollado como ya se había anotado.

Tabla 6. Velocidades terminales (m seg-') de caída de las gotas de lluvia

(Laws, 1958, en Gutiérrez, 1983)

Diámeiro golos (mm) | Altura de caída de las gotas (m)

2,0 4,0 8,0

1,5 4,50 5,25

3,0 5,37 6,68 7,75
5,0 5,79 7,50 8,86

Asimismo, el diámetro y por tanto la velocidad de las golas se encuentran

eslrechamente correlacionados con la intensidad de la precipitación,
correspondiendo mayores diámetros y velocidades a mayores intensidades
(Tabla 7).

El fenómeno de la erosión por salpicadura puede describirse de la siguiente forma

(Correa, 1980): la lluvic al caer sobre el terreno sin vegetación, mueve el suelo
no protegido; durante eventos fuertes, capas de agua enlurbiada por material
terroso suspendido, corren a través de esas superficies desnudas. El suelo al no
presentar una adecuada cobertura prolectora, es dividido y soltado por el impacto
de las gotas de lluvia, para luego ser arrastraco hacia partes més bajas, dejando
pequeños pilares, comúnmente llamados castillos de bruja o estoraques, por lo

42
JNN Esiudio y Control de la Erosión Hidrica
 general de varios centímerros de altura, retenidos o cubiertos en su parte superior
por pequeños guijarros, hojas o raíces; Morgan (1978) reporta la formación de
— estructuros de este tipo a una taso de 20 mm año”! en Bedfordshire, Inglaterra.

Tabla 7. Valores de diámetro y velocidad de las gotas para diferentes intensidades

de lluvio.

— Forma de lluvia _ Intensidad (mm h) Diómetro (mm) _Velecidad (m seg”)

— Niebla 0,13 0,055

Llovizna 0,25 0,5
— Lluvio ligero 0,75 1,0
Lluvio 18,0 2,0
— Chubosco 100 4,0

i be anotorse que no sólo es importante el efecto del golpeteo directo, sino

s la existencia de una película de agua que al ser golpeada produzca la
integración de las gotas que caen, con el consiguiente arrastre de las partículas
gregados, las cuales se proyectan a distancias hasta de 1,5 m en la horizontal
1 m en la vertical; este fenómeno produce la destrucción del agregado y la
rmación de una costra que reduce la infiltración y eumenta la escorrentía (Moreno
Porras, 1979, citados por Gutiérrez, 1983).

fenómenos así descritos indican la importancia de las gotas de lluvia como

de dispersión y consolidación; el efecto de consolidación corresponde
es o la formación de la costra superficial mencionada, la cual alcanza
olmente unos pocos milímetros de espesor y que es el resultado de la obstrucción

ficulos de los agregados del suelo, las cuales son translocadas para rellenar
poros. No cabe duda que el principal efecto que tiene la formación de esta
stra superficial es la reducción de la copacidad de infiltración mencionada, y
to, lo generación de escorrentía superficial a ella asociada. Así, Morin ef
81) mostraron cómo la capacidad de infiltración se reducía de 100 mm h
mm h en suelos arenosos conforme se desarrollaba la costra superficial
0, Hoogmoed y Stroosnijder (1984) citados por Morgan (1986), reportaban
dios en Mali, Africa Occidental, una reducción de la capacidad de infiltración
s suelos desde sus valores naturales de 100-200 mm h, hasta 10 mm h-',

43
Juan Diego León Peldez — N
dramética si se toma en consideración que sólo unas pocas tormentas eran
necesarias para provocor tal cambio, pudiendo ocurrir un 50% de tal reducción
en un Único evento. Se destaca enfonces nuevamente la importancia que pueden
tener eventos aislados en la generación de pérdidos de suelo, conforme era
señalado en páginas precedentes.

El fenómeno que se ha descrito ocurre siemore y cuando el suelo no cuente con

una apropiada protección en la superficie (vegetación rastrera o mantillo), ya que
los árboles interceptan cierta cantidad de la lluvia hasta un límite a partir del cua!
no pueden almacenar más agua, produciéndose un reagrupamiento de las gotos
y generándose unas nuevas de mayor tamaño que las originoles, con mayor poder
erosivo al caer al suelo; se estima que el 70% del total de suelo removido se debe
a la acción del golpeteo o salpicadura.

2.3.1.2 Erosión laminar. Consiste en la remoción de delgadas capas de suelo

extendidas en forma más o menos uniforme en toda la superficie del terreno; es
poco apreciable ya que la cantidad total de suelo removido en un aguacero es
generalmente pequeña, y ya cuando se detecta sólo queda una delgada capa de
él. Lo erosión lominor es el efecto combinado de la acción del golpeteo que
desprende las partículas de suelo y la escorrentía; Su acción selectiva sobre las
partículos genera “povimentos de erasión” (Suárez, 1980), los cuales se producen
por la remoción y arrastre de las particulos más livianas -arcilla y materia orgánica-
quedando sobre la superficie suelos gravillosos o pedregosos. De aquí se desprende
su efecto también sobre la fertilidad de los suelos y su productividad; este tipo de
erosión arrastra únicamente la capa superior del suelo, y se propicia en suelos
localizados en condiciones de fuerfe pendiente, sin vegelación adecuada y con
bajo contenido de materia orgánica.

2.3.1.3 Erosión en surcos. El flujo laminar sobre la superficie del suelo ocurre
principalmente cuando la superficie es lisa y de pendiente uniforme; sin embargo
en los cultivos ésto no se dá, ya que las superficies presentan depresiones,
elevaciones, o irregularidades que concentran los flujos de agua en corrientes
con capacidad erosiva en función de la velocidad del agua. El desprendimiento
y transporte de partículas son mayores en ésta que en la laminar.

2.3.1.4 Erosión en cárcavas. Surge generalmente luego de la erosión laminar y

la erosión en surcos, al cumentar el volúmen de escorrentía o su velocidad; suele
ser producto del descuido en la aplicación de medidas protectoras cuando se
tienen formas incipientes de erosión, pudiéndose alcanzar estados de gran avance
y desarrollo de difícil control posterior (Figura 3). En ocasiones se hace referencio
a cárcavas en su fase inicial como surcos profundizadas,
Una vez se inicia la formación de la cárcava, ésta evoluciona según la consistencia
relativa que presenten los diferentes horizontes del suelo; cuando la consistencia
del material es relativamente uniforme, las paredes de la cárcava son más o
menos verticales, en “anto que cuando se presenta un aumento en la resistencia
de las capas inferiores, se descrrollan en forma de “V”. FAO [1967) describe el
crecimiento de las cárcavas como el resultado de diferentes procesos, los cuales
actúar o bien aislados, o bien en combinación, asi:

- Frotamiento en el fondo o en los lados de la cárcava por la corriente de agua

y las materias abrasivas (particulas de suelo o restos que arrastra el agua).

- Erosión por el agua que se precipita en la cabecera de la cárcava y que

ocasiona la regresión progresiva de ésta.

- Desmorronamiento en lados de la cárcava por la acción lubricante de las

aguas de infiltración.

Suárez (1992) expone asimismo la formación de cárcavas a partir de los modelos

de cana! subsuperficial y de túnel de erosión (Figura 4). Una vez formados surcos
y cárcavas, la concentración del agua que escurre por ellos hace retroceder las
entalladuras, aumentando su tamaño y longitud hacia arriba, pudiendo llegar
incluso hasta la cima de las laderas, fenómeno comúnmente conocido como
erosión regresiva o remontante ffiguras 5 y 6).

2.3.1.4.1 Tipos de cárcavas. De acuerdo a su forma las cárcavas pueden ser

clasificadas en seis categorías diferentes (Figura 7), a cuya descripción se procede
conforme a los planteamientos de Peralta (1977) citado por Moder (1983a).

- Lineal: de forma larga y con cabeza angosta, de pocos tributarios en sus

costodos; puede ensancharse y dar origen a los lipos restantes.

- Bulbosa: ancha y espatulada en el extremo superior, pudiendo ser lineal en su

parte baja; a menudo sigue el curso de un drenoie viejo. Tiene pequeños
tributarios en todos los costados; al irse desarrollando dó origen a la cárcava
de tipo dendrítico.

- Dendritica: formada por muchos tributarios en forma ramificada; puede

originarse siguiendo las líneas de un drenaje natural; su cabeza puede tener
forma de semicírculo.

46
JNN _ Estudio y Control de ia Erosión Hidrica
 Enrejada: los tributarios entran al canal formando aproximadamente un
ulo de 90°; se desarroila principalmente en zonas pianas.

— Paralelo: compuesta por una o més córcavas que desaguan en una sola.

— Compuesta: combinaciones de dos o más formus, dándose espec¡ulmenre

en zonas con problemas avanzados de erosión.
9. Medalo de canal inicial ssbauperficial

4. Modelos de formación de cárcavas

: Suárez (1992)

47
Juen Diego León Pelñoz _ JM
 Seceran lengitudinales Secciones A-A'

a.-1nleial

e.- Avance de cdrcavas talud arriba

a- latagración o capturas de circavas

Figura 5. Erosión regresiva o remontante

Fuente: Suárez (1992)

48
JNN Gstudia y Control de lo Erosión Hidrica
 — Avonce de carcavos

— Depositas de demumb
Taludes varticales
izagián del cauca-

Dendrítica
Compuesta

jura 7. Tipos de cárcovas

te: Adaptodo de Peralia (1977), en Moder (1983a)

49
Juen Diego León Peldez — MN