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Según Gregory y Walling (1973), dependiendo de la intensidad de la lluvia y del cubrimiento y tipo de vegetación
en un bosque tropical, puede interceptarse hasta un 60% del total de la lluvia anual.
Parte de la lluvia interceptada es retenida y evaporada y parte alcanza finalmente, la tierra por goteo o por flujo
sobre las hojas y troncos.
LA VEGETACIÓN COMO SISTEMA DE
PROTECCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
RETENCIÓN DE AGUA:
La retención de agua en el follaje demora o modifica el ciclo hidrológico en el momento de una lluvia.
Este fenómeno disminuye la cantidad de agua de escorrentía disminuyendo su poder erosivo, pero puede aumentar
la cantidad de infiltración.
La retención de agua en el follaje depende del tipo de vegetación, sus características y la intensidad de la lluvia.
Los árboles de mayor volumen o densidad de follaje, demoran más el ciclo hidrológico en razón de que retienen
por mayor tiempo las gotas de lluvia.
Rice y Krames (1970) sugirieron que el clima determina el efecto relativo de la vegetación para prevenir
deslizamientos en los climas en los cuales la precipitación es muy grande, el efecto de la cobertura vegetal sobre la
estabilidad es mínimo y en áreas de clima árido la cobertura vegetal puede afectar en forma significativa la
ocurrencia de deslizamientos.
LA VEGETACIÓN COMO SISTEMA DE
PROTECCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
ACUMULACIÓN DE AGUA:
Parte del agua retenida es acumulada en el follaje para luego ser evaporada. Algunas especies vegetales como el
Maíz poseen espacios importantes para almacenamiento de agua.
Existe experiencia con especies vegetales, la cual permite determinar el volumen total de agua acumulada,
teniendo en cuenta la densidad de área total y el volumen del follaje.
RETARDACIÓN:
Sobre la superficie, los residuos incrementan su aspereza, o dicho en otras palabras, aumentan el coeficiente de
rugosidad del terreno, disminuyendo así la velocidad de escorrentía.
LA VEGETACIÓN COMO SISTEMA DE
PROTECCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
INFILTRACIÓN:
Las raíces y los residuos de las plantas ayudan a mantener la
porosidad y permeabilidad del suelo.
TRANSPIRACIÓN:
El agotamiento de la humedad del suelo por las plantas retrasa
la saturación y con ello la aparición de escorrentía superficial,
los árboles grandes individuales pueden absorber entre 100 y
150 litros de agua por día soleado.
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PROTECCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
EVAPOTRANSPIRACIÓN:
La evapotranspiración es un efecto combinado de evaporación y transpiración. Su efecto es una disminución
de la humedad en el suelo. Cada tipo de vegetación en un determinado tipo de suelo, tiene un determinado
potencial de evapotranspiración y se obtiene generalmente, una humedad de equilibrio dependiendo en la
disponibilidad de agua lluvia y nivel freático.
Greenway (1987) reporta que la capacidad de una planta para consumir humedad del suelo depende del tipo y
tamaño de la especie, clima, factores ambientales y características del suelo.
Schiechtl (1980) estima capacidades de evapotranspiración hasta de un metro cúbico por metro cuadrado por
año, en bosques primarios en Europa, y Greenway (1987) reporta evapotranspiraciones de más de 100
milímetros por mes, en Hong Kong.
LA VEGETACIÓN COMO SISTEMA DE
PROTECCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
EVAPOTRANSPIRACIÓN:
En climas tropicales los volúmenes de evapotranspiración son generalmente, mayores que en zonas con
estaciones.
La evapotranspiración puede medirse utilizando la relación entre la evapotranspiración de la superficie
cubierta por plantas y la de un cuerpo de agua expuesto (Et/Eo) (Figura 1). Los valores de Et/Eo dependen de
las condiciones ambientales y de la variedad de planta, de acuerdo a la tabla.
APUNTALAMIENTO:
El anclamiento y embebimiento de los troncos hace que éstos actúen como pilares -puntales o contrafuertes-
en las laderas, contrarrestando las tensiones por cizalladura; se dice que los troncos actúan como anclas
rígidas, favoreciendo el sostenimiento o restricción lateral contra el movimiento superficial del talud.
El arqueado ocurre cuando el suelo intenta un movimiento a través y alrededor de las filas de árboles, los
cuales se encuentran finamente anclados en el suelo; dicho fino anclaje de los árboles se puede lograr si éstos
logran un contacto radicular con rocas o a una alta profundidad de sus raíces.
LA VEGETACIÓN COMO SISTEMA DE
PROTECCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
PESO DE LA VEGETACIÓN:
Ejerce dos tipos de esfuerzos, uno desestabilizante hacia abajo de la pendiente y uno que es componente
perpendicular a la pendiente el cual tiende a incrementar la resistencia al deslizamiento.
CUÑAMIENTO DE RAÍCES:
Tendencia de las raíces a invadir grietas, fisuras y canales y causar con ello inestabilidad local, especialmente
en masas rocosas.
REMOLINOS:
Serpenteo del viento a través de los troncos de los árboles, generando influencia desestabilizante por creación
de momentos de remolino al chocar el viento con el tallo: el viento corre serpenteando por entre la
vegetación.
LA VEGETACIÓN COMO SISTEMA DE
PROTECCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
El serpenteo del viento o remolinos, se dice que
afecta especialmente a árboles de edades maduras o
enfermos, caso de ventarrones bajos, los cuales
corren paralelos a la superficie y crean disturbios
sobre su capa superficial.
Hawley y Dymond (1988) exponen que el refuerzo
por raíces y la transpiración tienden a reducir la
incidencia de deslizamientos más que otros efectos
de los árboles, tales como peso y concentración de
agua lluvia durante las tormentas, los cuales
tenderían a incrementarla.
Las estacas vivas pueden utilizarse como un tratamiento primario en el cual las estacas cumplen un objetivo de
anclar otros elementos como trinchos o mantos vegetales, las cuales posteriormente se convertirían en árboles o
arbustos. Las estacas deben estar limpias de ramas y la corteza debe estar intacta.
En poco tiempo se convierten en plantas. Se recomienda escoger estacas de más de dos años de edad y de menos
de cinco, el tiempo entre el corte y la siembra debe ser los más corto posible y especialmente si la temperatura
ambiental es alta (Figura 6).
BIOINGENIERIA
Se recomienda seguir las siguientes instrucciones
de instalación (Figura 7):
De la siembra a voleo se deriva la técnica de hidrosiembra, que es la más utilizada para las condiciones de
pobreza, inaccesibilidad y pendiente que presentan los taludes.
BIOINGENIERIA
en el talud
BIOINGENIERIA
Siembra en Hileras
Consiste en depositar las semillas en surcos previamente abiertos con arado de discos. Una vez depositadas
las semillas se entierran por acción del propio apero que abre el surco, o mediante el paso de rastras y
rodillos, etc. Se compacta el suelo alrededor de las semillas con un rodillo compresor. Esta técnica puede
utilizarse en taludes que permiten el uso de maquinaria agrícola convencional y suelos fértiles libres de
piedras. Dadas las condiciones que normalmente presentan los taludes no suele ser un método muy utilizado.
BIOINGENIERIA
La distribución de semillas se hace directamente sobre el suelo, manualmente o con ayuda de un compresor
neumático dependiendo de las condiciones de accesibilidad; goza de gran aceptación pues es fácil de utilizar
y adecuado para terrenos difíciles.
La distribución de semillas en esta técnica es irregular, por lo que se recomienda realizar el proceso en dos
direcciones perpendiculares entre sí, en sentido ascendente y distribuyendo mayor cantidad de semillas en la
parte alta y en los bordes.
CONCLUSIONES
• La revegetación de un talud ayuda a controlar la erosión y ayuda a aumentar el factor de seguridad. Por esta
razón cada día se utiliza más la vegetación en la estabilización de taludes.
• El efecto de la vegetación es una interacción compleja entre factores hidrológicos y mecánicos de difícil
cuantificación.
• El establecimiento de vegetación no es fácil y deben realizarse consideraciones especiales para su diseño, sin
embargo, todo Diseñador debe considerar la vegetación como el sistema básico de estabilización para los
taludes en suelo o roca meteorizada (Grados IV, V y VI).