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¡No lleguemos tarde!

La resurrección de Lázaro

Lectura bíblica: Juan 11:17-44

Texto para memorizar:


“Jesús le dijo: ¿no te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40).

Objetivos: Que el niño...


 conozca la historia bíblica;
 comprenda que Jesús tiene todo bajo control;
 comprenda que Jesús nunca llega tarde;
 entienda que creer permite que la gloria de Dios se manifieste;
 cumpla con los horarios, pues Él tampoco debe llegar tarde: eso es respetar al otro.

Historia bíblica

Introducción.
Inicie un diálogo haciendo referencia al horario, a la importancia de ser puntuales, al respeto
por los demás al cumplir con los tiempos, etcétera. Aproveche esta introducción para brindarle al
niño una enseñanza de la vida práctica y la importancia de ser responsable y de llegar a horario al
colegio, a la iglesia, al médico, al dentista o a la casa de un amigo. Cuando nos tienen que ir a buscar
a la casa de alguien, o al colegio, o a algún deporte, queremos que sean puntuales. Nos gusta la
puntualidad cuando se refiere a nosotros, pero muchas veces no respetamos el tiempo de los demás.
Querido maestro: esto se aplica también a nosotros y al respetar los distintos tiempos de la
clase; comenzar y terminar a horario, y la responsabilidad del niño de ingresar a horario, junto a la
de los padres de retirarlos en el horario acordado.
Luego invítelos a oír la historia en la cual las hermanas de Lázaro pensaron que Jesús había
llegado tarde.

Desarrollo.
 Jesús llega a los cuatro días de muerto Lázaro.
 María sale al encuentro de Jesús y Marta se queda en la casa.
 “Si hubieras estado… mas sé que todo lo que pidas…”
 “Tu hermano resucitará”.
 “Yo he creído que tú eres el Cristo”.
 Jesús lloró.
 “Ya hiede”.
 “¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?”
 “¡Lázaro, sal fuera!”
Aplicación.

Una de las aplicaciones estará relacionada con la introducción y el ser respetuoso con el
tiempo de los demás. Por otro lado, veremos la aplicación bíblica: mostraremos a los niños que Jesús
nunca llega tarde. Muchas veces, en nuestra humanidad, no podemos ver o comprender el propósito
de Dios ante una dificultad. En la narración, vemos una realidad muy triste: Lázaro, amigo de Jesús,
muere, y sus hermanas, María y Marta, que conocían a Jesús, piensan que el Maestro llegó tarde y
que por esa razón Lázaro falleció. Humanamente, puede parecernos entendible y hasta razonable la
conclusión de María y Marta, pero debemos comprender que Jesús, si bien era cien por ciento
hombre, también era cien por ciento Dios.
Si bien en los tiempos humanos Jesús llega tarde y Lázaro muere, en los tiempos divinos
Jesús no llegó tarde: llegó a tiempo para hacer un gran milagro y que todos pudieran dar la gloria al
Padre.
Debemos entender que la Biblia nos habla de que “los pensamientos y los caminos de Dios son
más altos que los nuestros” (Isaías 55:9) y de que “a los que aman a Dios todas las cosas los ayudan
a bien” (Romanos 8:28). Las tormentas de la vida muchas veces nos hacen olvidar que, a pesar de que
hayan transcurrido muchos años, Jesús sigue siendo el mismo; que así como Lázaro resucitó, Él puede
hacer resucitar el amor de nuestros padres, un trabajo perdido, un examen desaprobado, un año que
comenzó con problemas o situaciones complicadas.
La Biblia nos enseña, en este sentido, dos cosas: 1) Jesús nunca llega tarde y 2) ¿No te he
dicho que si crees verás la gloria de Dios?
A veces confundimos un no de Dios con una llegada tarde. Atención: cuando Jesús nos dice
que no a algo, ese no es tan bueno como un sí. Por esta razón, es importante que entendamos que la
Biblia también nos hace referencia a pedir correctamente. Jesús no puede contestar una oración que
vaya en contra de sus mandamientos. Ejemplo:
—Jesús, ayúdame a copiarme en este examen y que la señorita no se dé cuenta. ERROR.
—Jesús, que María no venga al cumple; que se enferme, porque no la puedo ni ver. ERROR.
El maestro podrá elegir distintos ejemplos en función de la edad del grupo y, junto con ellos,
hacer el contraejemplo con la actitud correcta.

Conclusión.
 Jesús nunca llega tarde ante tu necesidad o tu dolor.
 Nunca debés bajar los brazos; tu fe debe seguir intacta a pesar de que creas que tu
respuesta se esté demorando.
 Es importante pedir la ayuda del Espíritu Santo, para saber esperar y poder tener la certeza
de que estás orando en la dirección correcta.

Para leer en familia: “La resurrección de Lázaro”


(Juan 11:17-44)

Hoy conocimos la historia de Lázaro; parecía que Jesús se había retrasado, pero Él nunca
llega tarde, y conoce tu necesidad o tu dolor. Es importante que creamos; nuestra fe debe seguir
intacta a pesar de que parezca demorarse. Es importante pedir la ayuda del Espíritu Santo para
saber esperar y tener la certeza de que estás orando en la dirección correcta.

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