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El documento describe brevemente algunas mujeres bíblicas como Ana, Marta y Sara que en algún momento se sintieron incomprendidas o presionadas. Resalta que cuando estas mujeres se alejaron para buscar la presencia de Dios, Él las ayudó y cumplió Sus promesas. Alienta a las lectoras a sacar tiempo para orar y confiar en que Dios cumplirá Su voluntad a Su debido tiempo.
El documento describe brevemente algunas mujeres bíblicas como Ana, Marta y Sara que en algún momento se sintieron incomprendidas o presionadas. Resalta que cuando estas mujeres se alejaron para buscar la presencia de Dios, Él las ayudó y cumplió Sus promesas. Alienta a las lectoras a sacar tiempo para orar y confiar en que Dios cumplirá Su voluntad a Su debido tiempo.
El documento describe brevemente algunas mujeres bíblicas como Ana, Marta y Sara que en algún momento se sintieron incomprendidas o presionadas. Resalta que cuando estas mujeres se alejaron para buscar la presencia de Dios, Él las ayudó y cumplió Sus promesas. Alienta a las lectoras a sacar tiempo para orar y confiar en que Dios cumplirá Su voluntad a Su debido tiempo.
Otra vez os digo, que, si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la
tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. En la biblia encontramos algunas mujeres que en algún momento de sus vidas pudieron llegaron a sentirse incomprendidas, algunas por sus parejas como en el caso de Ana ... 1 de samuel 1:8” Entonces Elcaná, su esposo, le decía: «Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás resentida? ¿Acaso no soy para ti mejor que diez hijos?” esta mujer parecía estar pasando por una aflicción desde hacía mucho tiempo atrás, pero cuando decidió tomarse un tiempo para alejarse un momento de su realidad y buscar la presencia de Dios las cosas tomaron un rumbo diferente y Ana nunca más volvió a sentirse triste. También podemos ver a Marta, quien pudo haberse sentido señalada por haberle dicho aquellas palabras al Señor en un tono quizá fuerte, pero Jesús mismo en su omniciencia sabía que lo que realmente ella necesitaba era tener un poco de espacio a solas con él para sentirse aliviada de sus cargas como suelen sentirse en muchas ocasiones las hermanas que tienen a cargo una labor tan importante como lo es el hogar: Lucas 10:38 Mientras iban ellos de camino, El entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Luc 10:39 Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Luc 10:40 Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a Él, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Luc 10:41 Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; Luc 10:42 pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada. En el libro de Genesis capitulo 16 encontramos también a Sara una mujer con una decisión que no fue la más acertada al darle a su esposo Abraham una concubina para que lograra tener descendencia de él , su falta de paciencia y confianza en Dios la llevaron a meterse en grandes problemas pero el Señor en su infinita misericordia le cumplió la promesa que le había hecho a Abraham, el problema con muchas de nosotras es que no sacamos tiempo de calidad para buscar la presencia de Dios y poder hacer las cosas en su voluntad, alguien pudiera señalarla y decirle eso le pasa por tonta, pero nadie sabe como sentía esta mujer en lo profundo de su corazón y lo mal que se sentía al ver que los días pasaban y la promesa nada que se veía llegar. En esta mañana el Señor nos dice no importa el tiempo que haya que esperar, yo voy a cumplir lo que te prometí.