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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE LA COSTA


DIVISIÓN DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE SALUD
LICENCIATURA EN PSICOLOGIA

MATERIA: NEUROPSICOLOGÍA

TEMA: APORTES DE A. LURIA A LA NEUROPSICOLOGÍA

PRESENTA:

LUCERO GUADALUPE PARTIDA DE LEÓN

PROFESOR:

ENRIQUE FERNANDO SINENCIO HERRERA

PUERTO VALLART, JALISCO; FEBRERO DE 2024-A


INTRODUCCIÓN

La neuropsicología, como disciplina científica, ha sido enriquecida por numerosos


investigadores cuyos trabajos han abierto nuevas perspectivas en nuestra
comprensión del cerebro humano y su funcionamiento. Entre estos destacados
investigadores se encuentra Alexandr Romanovich Luria, conocido comúnmente
como A. Luria, cuyas contribuciones han dejado una huella indeleble en el campo
de la neuropsicología. A lo largo de su carrera, Luria exploró las complejidades del
cerebro humano y desarrolló teorías innovadoras que transformaron nuestra
comprensión de la cognición, el lenguaje, la memoria y la rehabilitación
neuropsicológica. En este ensayo, examinaremos los principales aportes de A. Luria
a la neuropsicología, destacando su influencia en la teoría y la práctica de esta
disciplina. Desde su teoría de los procesos cognitivos superiores hasta sus estudios
pioneros sobre la afasia y la memoria, el legado de Luria continúa siendo una fuente
de inspiración para investigadores y clínicos en el campo de la neurociencia
cognitiva y la rehabilitación neurológica.

APORTES DE A. LURIA A LA NEUROPSICOLOGÍA

Una de las contribuciones más importantes de A. Luría fue su teoría de los procesos
cognitivos superiores. Luría propuso un modelo tripartito del cerebro, dividido en
tres unidades funcionales: el cerebro posterior, medio y anterior. Cada unidad
estaba asociada con diferentes procesos cognitivos, como la percepción, la
memoria y el pensamiento abstracto.

La primera unidad funcional en el Modelo Tripartito es el cerebro reptiliano, que se


refiere a las estructuras más primitivas y básicas del cerebro humano. Esta región
incluye el tronco encefálico y el cerebro medio, y está asociada con funciones vitales
como la respiración, la regulación del corazón y la supervivencia. Luria describió
esta parte del cerebro como la fuente de los instintos más básicos y primitivos, como
la búsqueda de alimento, la reproducción y la evitación del peligro.
La segunda unidad funcional en el Modelo Tripartito es el sistema límbico (cerebro
anterior), que se encuentra justo encima del cerebro reptiliano y comprende
estructuras como el hipotálamo, la amígdala y el hipocampo. Esta región es
responsable de regular las emociones, el comportamiento social y la memoria
emocional.

Luria destacó la importancia del sistema límbico en la vida emocional y social de los
seres humanos. A través de sus conexiones con el cerebro reptiliano y el neocórtex,
el sistema límbico desempeña un papel fundamental en la expresión y la regulación
emocional, así como en la formación de vínculos sociales y la empatía. Además, el
sistema límbico está estrechamente relacionado con la memoria emocional, lo que
significa que juega un papel crucial en la formación y recuperación de recuerdos
asociados con experiencias emocionales significativas. Esta capacidad para
recordar eventos pasados con carga emocional es fundamental para la toma de
decisiones y el aprendizaje.

La tercera unidad funcional en el Modelo Tripartito es el neocórtex (cerebro


posterior), que constituye la capa externa del cerebro y está altamente desarrollada
en los seres humanos en comparación con otros animales. Esta región es
responsable de funciones cognitivas superiores, como el pensamiento abstracto, la
planificación, el lenguaje y la toma de decisiones.

Luria describió el neocórtex como la sede de la racionalidad y la inteligencia


humana. Es la parte del cerebro que nos permite resolver problemas complejos,
anticipar el futuro y comunicarnos de manera sofisticada. A diferencia del cerebro
reptiliano y el sistema límbico, el neocórtex está altamente desarrollado en los seres
humanos y es responsable de gran parte de nuestra capacidad para adaptarnos y
prosperar en entornos complejos y cambiantes.

Además de lo anterior, Luría realizó importantes investigaciones sobre la


localización de funciones cerebrales específicas. Utilizando métodos como la
estimulación eléctrica directa del cerebro durante las cirugías, Luría identificó áreas
clave del cerebro involucradas en funciones como el lenguaje, la percepción visual
y la planificación motora. Sus hallazgos ayudaron a refinar la comprensión de la
organización funcional del cerebro humano y proporcionaron información crucial
para el tratamiento de trastornos neurológicos.

A lo largo de su carrera, A. Luría también realizó contribuciones significativas en


áreas específicas de la neuropsicología, como el estudio de la afasia y la memoria.
Su trabajo pionero en la comprensión de la afasia, un trastorno del lenguaje causado
por lesiones cerebrales ayudó a establecer las bases para la clasificación y el
tratamiento de esta condición. Luría identificó diferentes tipos de afasia y desarrolló
métodos de evaluación para determinar el alcance y la naturaleza de los déficits
lingüísticos en pacientes con lesiones cerebrales. Estas herramientas diagnósticas
han sido fundamentales para la práctica clínica en el campo de la neuropsicología
del lenguaje.

Otro aspecto fundamental de los aportes de Luría fue su enfoque en la rehabilitación


neuropsicológica. Reconociendo que las lesiones cerebrales pueden tener
consecuencias devastadoras en la vida diaria de los pacientes, Luría desarrolló
métodos innovadores para ayudar a los individuos a recuperar funciones perdidas
o deterioradas. Estos métodos incluían la estimulación cognitiva, el entrenamiento
en habilidades específicas y la modificación del entorno para facilitar el
funcionamiento óptimo. La rehabilitación neuropsicológica de Luría se basaba en
principios de plasticidad cerebral, la capacidad del cerebro para reorganizarse y
recuperarse después de una lesión, y sentó las bases para la práctica moderna de
la rehabilitación neurológica.

CONCLUSIÓN

Los aportes de A. Luría a la neuropsicología han dejado una marca indeleble en el


campo, influenciando tanto la teoría como la práctica en la comprensión del cerebro
humano y el tratamiento de las lesiones neurológicas. Su enfoque holístico y
multidisciplinario permitió avanzar en la comprensión de los procesos cognitivos
superiores, la localización de funciones cerebrales específicas y el desarrollo de
estrategias de rehabilitación neuropsicológica. A través de su trabajo, Luría no solo
expandió nuestro conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro, sino que
también inspiró a generaciones de investigadores y clínicos a seguir explorando las
complejidades de la mente humana. Su legado perdura en la práctica clínica
moderna, donde sus ideas continúan siendo fundamentales para mejorar la calidad
de vida de las personas afectadas por lesiones neurológicas. En resumen, A. Luría
fue un visionario en el campo de la neuropsicología cuyo impacto sigue resonando
hoy en día, recordándonos la importancia de la investigación rigurosa y la atención
centrada en el paciente en la búsqueda de soluciones para los desafíos
neurológicos.

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