Lima, 04 de Marzo del 2024

Señor:
Dra. Q.F. Sonia Delgado Céspedes
Decana del Colegio Químico Farmacéutico del Perú
Presente. –

Atentamente me dirijo a Ud. para comunicarle que desde la Asociación Peruana de Farmacias
(ASPEFAR), gremio representativo a nivel nacional de los farmacéuticos propietarios independientes,
queremos señalar que desde inicios del año pasado venimos proponiendo de manera imperativa que
nuestros colegios profesionales lideren la propuesta de un nuevo modelo de farmacia, poniendo a
disposición nuestra experiencia y aportes. Hoy, nos encontramos con la coyuntura de la resolución
0102-2024-Indecopi; que declaró como barreras burocráticas carentes de razonabilidad:
a. La prohibición de *consultas médicas* en farmacias y boticas
b. La prohibición de *venta de víveres* en farmacias y boticas
En nuestro país, según la última Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), 7 de cada 10 peruanos no
acceden de forma oportuna a una consulta médica, lo cual genera los altos niveles de automedicación
que todos conocemos.
La provisión de consultas médicas a través de las farmacias y boticas, que según la DIGEMID son más
de 28 mil establecimientos, puede ser una importante solución para que millones de personas tengan
una alternativa de acceso a servicios de salud de calidad.
Con respecto a la posibilidad de vender víveres, es una práctica común en muchos países de
Latinoamérica (Colombia, Chile, México, Argentina, Bolivia, Venezuela, Brasil) y otros de alta
vigilancia sanitaria, como los europeos y norteamericanos, por lo que no entendemos por qué Perú
debería ser la excepción.
La resolución del Indecopi no habla de todos los tipos de alimentos, sino de víveres los cuales según
el propio MINSA son aquellos productos empaquetados con fechas de caducidad que van desde los
tres meses a tres años o más.
Si se aplican correctamente las normas de almacenamiento, la probabilidad de contaminación cruzada
es extremadamente baja, razón por la cual los *países con mayores estándares de vigilancia sanitaria
permiten la venta de estos víveres*.
Debido a que existe esta prohibición, las farmacias hoy no pueden ofrecer productos alimenticios
especializados, como, por ejemplo, para celíacos, diabéticos, hipertensos entre otros; que ayudarían a
que los Químicos Farmacéuticos puedan dar un servicio más integral a su comunidad.
Finalmente, no vemos por qué el estar de acuerdo con poder ofrecer más y mejores alternativas en las
oficinas farmacéuticas, deba generar ataques y cuestionamientos a nuestra ética profesional.
Por todo lo expuesto, rechazamos las declaraciones agraviantes de nuestras autoridades del CQFP, así
como la convocatoria a manifestaciones contra la resolución del Indecopi; las cuales no representan
necesariamente la postura de los farmacéuticos propietarios de establecimientos, quienes no hemos
sido tomados en cuenta al momento de sentar una posición gremial sobre este tema.

Sin otro particular.

Ana María Jiménez Velásquez

Gerente General ASPEFAR

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