Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Múltiple Choise
1- Según Reyes, ¿qué significado estudia la pragmática?
d- se ocupa del estudio del significado del hablante que se caracteriza por ser intencional
y depender de la circunstancia en que se produce el acto de palabra.
f- b y d.
a- los entornos son importantes porque orientan todo discurso y le dan sentido, y
hasta pueden determinar el nivel de verdad del enunciado.
e- a y b
e- b y c
d- ninguna correcta
c- todas correctas
e- a, b, c y d
d- ninguno
14- que expresion o expresiones son realizadas por Vidal con respecto a los
componentes de naturaleza inmaterial
b- la info pragmatica como las teorias sobre el otro determinan y condicionan el contenido
y la forma del enunciado
e- b y c
d- el conjunto de signos vacios que se llenan de contenido cuando el locutor los asume
permite convertir el lenguaje en discurso
------------------------------------
a- paradigmáticas
b- distribucionales
c- sintagmáticas
d- integrativas
b- la constitucion formal
c- la sustitucion
d- la segmentacion
d- es invertible en relacion yo y tu
5- Coseriu, determinacion:
d- Aquella operacion que, en el lenguaje como actividad se cumple para decir algo,
acerca de algo, con los signos de la lengua.
7- Afirmacion de Jakobson:
c- en la variedad intrasilábica se coteja el núcleo de una silaba con las demas silabas
dentro de la misma secuencia
c- función metalinguistica
9- dentro de la coherencia semantica lineal, van dij , sostiene que esta puede ser
analizada por una semantica intencional, cuyos objetos de estudio son:
a- las secuencias de las oraciones
c- los textos
d- las proposiciones
10- dentro de los procesos entre los que divide saussure su circuito de palabra ¿en
cual se encuentra el objeto de estudio de la FONOLOGÍA:
D- FISIOLÓGICO
d- analitica o referencial
c- uso/esquema
13- Esto es lo que hace que la lengua sea un sistema donde nada significa entre si y
por vocacion natural, sino donde todo significa en función del conjunto ; la
estructura confiere su significacion o su función a las partes. autor:
a- benveniste
16- indica cual de las siguientes opciones hace referencia a la nocion de valor de
signo lingüístico, segun saussure
a- morfo cero
b- morfo vacío
c- amalgama
c- prefijo+base+derivativo+flexivo
d- las dos posibilidades que definen un rasgo inherente coexisten en el codigo como dos
terminos de una oposicion, requiriendo una yuxtaposicion en el mensaje
27- opcion incorrecta:
b- cada uno de los rasgos distintivos implica una eleccion entre dos terminos polares de
una oposicion dotada de una propiedad diferencial
d- el rasgo prosodico pone en juego dos coordenadas que pueden reconocerse por
completo cuando uno está presente en la secuencia dada y el otro ausente
b- son signos moviles que significan clases de objetos caracterizados por ciertos atributos
d- forman parte de las clases de palabras cuya función principal es ser vicarios o
sustitutos del nombre
e- forman parte de las clases de palabras que pueden definirse bajo un criterio funcional,
que las incluye dentro de una categoria semantica
d- la representativa
30- kebrat. el hecho de que la comunicacion se funde sobre la existencia de 2
idiolectos implica:
a- porque es raro que un signo pueda cambiar de lugar en un enunciado sin modificacion
apreciable del sentido
a- las unidades fonológicas que, desde el punto de vista de la lengua, no pueden ser
analizadas en unidades fonológicas aun más pequeñas y simultaneas, seran llamadas
fonemas
b- una oposicion es proporcional cuando la relacion que existe entre sus miembros es
identica a la relacion que existe entre los miembros de otra oposicion
c- las oposiciones privativas son aquellas en las que uno de los miembros se caracteriza
por la presencia de una marca y el otro por la ausencia de la misma marca
d- las oposiciones fonicas que en la lengua de que se trata pueden diferenciar las
significaciones intelectuales de dos palabras seran llamadas fonologicas
41- Los operadores pragmáticos desatan la función persuasiva del lenguaje que se
manifiesta en actos; clasifican o matizan los actos por presencia o ausencia. Esta
afirmación es:
-VERDADERO
42- Un “objeto directo”; puede ser reconocido por:
43-) Una construcción encabezada por los comparativos como o cual, que modifica al
núcleo del sujeto es:
b- un modificador indirecto
c-una aposición
b- Noción positiva del hecho lingüístico; considera cada elemento como parte del
conjunto
d-Noción positiva del hecho lingüístico; considera cada elemento en sí y busca la causa
en un estado más antiguo.
a- Es de naturaleza heterogénea
C- Es la parte social del lenguaje; el individuo por sí solo no puede crearla ni modificarla.
46- Según Martinet, en la sucesión del enunciado el orden de los fonemas tiene el mismo
valor distintivo que la elección de un fonema determinado. La afirmación es:
-VERDADERO
47) Según Hjelmslev, “la lengua únicamente debe describirse como un sistema de signos
puros”. La expresión es: -FALSO
48) Para Van Dijk, “la pragmática tiene que estar íntimamente relacionada con la
gramática; mientras que la sintaxis organiza la forma y la semántica el significado y la
referencia de esas oraciones y textos, la pragmática analiza su función o fuerza ilocutiva
como actos de habla”. Esta afirmación es:
- VERDADERO
49) Tomando como base el hecho de que “una lengua distingue siempre tiempos; sea un
pasado y un futuro separados por un presente”. En relación a ese presente Benveniste
reconoce: (Seleccione una):
50- Troubetzkoy
a- Las opciones constantes son aquellas cuyos miembros aparecen en todas las
posiciones fónicas imaginables representando siempre dos fonemas distintos.
3. Por qué Saussure establece que el signo lingüístico tiene como principio ser
"arbitrario". Seleccione una:
4-. Benveniste se plantea la naturaleza arbitraria del signo lingüístico. Dónde queda
ubicada la "arbitrariedad" para el autor. Seleccione una:
a. Entre el significado y el significante.
b. Entre el signo y la realidad.
c. Entre el correlato mental del significado y la traducción fonica de un significante.
d. Entre el significante y el elemento de la realidad.
7- En el análisis de las funciones del lenguaje según Jakobson, cuál de los siguientes
recursos lingüísticos permiten darle función conativa al lenguaje. Seleccione una:
a. Los pronombre,
b. Las muletillas.
c. El modo imperativo de la conjugación verbal.
d. Las interjecciones.
a. Lexicología.
b. Campos semánticos de Trier
c. Triángulo de Ogden y Richards. Triángulo primario.
10. Qué tipo de relación establece Hjemslev entre los dos funtivos que constituyen el
signo lingüístico. Seleccione una:
a. Relación sintagmática
b. Relación arbitraria
c- Relación de solidaridad.
d. Relación de constelación
11. A que se refiere Bühler con el Principio de Relevancia abstractiva durante el desarrollo
de su Modelo de Comunicación. Seleccione una:
a- Se refiere a que se abstraen varias funciones del lenguaje y sólo son relevantes tres de
ellas.
b. Se refiere a que es signo sólo lo que es relevante del fenómeno acústico concreto
c. Se refiere a que el fenómeno acústico concreto es igual de relevante que es signo.
12. La base de comparación de la oposición // y (dado vuelta) - /k/ es. Seleccione una:
a. La palabra en considerada sobre todo como un elemento constituyente del fonema del
que efectúa su significación.
b- La palabra es considerada sobre todo como elemento paradigmático constituyente de
enunciados empíricos.
c- La palabra es considerada sobre todo como elemento sintagmático constituyente de
enunciados empíricos
a. Modo articulatorio.
b. Acción de las CV
c. Acción del velo del paladar.
d. Punto articulatorio.
16. Qué estudia J. Trier con “los campos semánticos". Seleccione una:
a. Estudia las palabras que se relacionan con la intencionalidad del hablante.
b. Estudia un campo conceptual que expresa la independencia de las palabras entre sí.
c. Estudia un conjunto estructurado en el interior del cual cada palabra está bajo la
dependencia de las otras
d. Estudia el sustrato material, económico, tecnico, politica del texto.
17. Cuál de las siguientes afirmaciones fue realizada por Saussure. Seleccione una:
a. Los elementos del significado se presentan uno tras otro forman una cadena
b. El significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el tiempo, los
elementos se suceden uno tras otro formando una cadena.
c. El significante es de naturaleza auditiva, por lo cual no puede desenvolverse en el
tiempo
d. El principio del carácter lineal es más importante para la lengua que el principio de
arbitrariedad.
19. Cuál de las siguientes no presenta Van Dijk en sus conferencias como expresiones
convencionales de las relaciones semánticas que se encuentran en la estructura de
superficie de un texto. Seleccione una:
a. Función tema y función rema.
b. El artículo.
e. Los tiempos verbales.
d. La relación semántica entre lexemas.
20 - Marque la opción incorrecta teniendo en cuenta las relaciones "in absenta" que
establece Saussure en un estado de la lengua. Seleccione una:
21- De acuerdo a las funciones del lenguaje de Jakobson, analice en el siguiente acto de
comunicación verbal, cual es función preponderante. "Bueno, te dejo porque tengo que
irme a trabajar". Seleccione una
a- Función referencial.
b. Función metalingüística
c. Función poética.
d. Función fática.
22. Marque la opción correcta teniendo en cuenta que describe Saussure para la
lingüística Sincrónica. Seleccione una:
a. Se basa en la perspectiva del hablante y es la relación entre elementos simultáneos.
b. Es rechazada por los estudios lingüísticos
c- Se tiene en cuenta la intervención del texto.
23. En qué proceso del circuito de la Palabra descrito por Saussure se encuentra la
lengua. Seleccione una:
a. En los 3 procesos que realiza el hablante.
b. En el proceso psíquico del oyente.
c. En el proceso psíquico del hablante.
d. En todo el circuito
26. Según Martinet la economía del lenguaje resulta de: seleccione una
a- La segunda articulación que tiene la ventaja de hacer significante independiente del
valor del significado.
b- El carácter lineal que presentan los enunciados, desarrollándose en el tiempo,
percibiendose como una sucesión.
c- La primera articulación a través de su unidad el "monema”
d. Las dos articulaciones que son capaces de obtener un instrumento de comunicación
que permite transmitir tanta información con tanta facilidad
a-. Las unidades lingüísticas que, desde el punto de vista de la lengua, no pueden ser
analizadas en unidades fonológicas aún más pequeñas y sucesivas serán llamadas
fonemas.
b- Las oposiciones fónicas que en la Lengua de que se trata no pueden
diferenciar las significaciones intelectuales de dos palabras serán llamadas fonológicas.
c. El fonema es el conjunto de particularidades fonológicamente y no pertinentes de una
imagen fónica
d- Las oposiciones privativas son aquellas en las que uno de los miembros se caracteriza
por la presencia de una marca y el otro por la ausencia de esa misma marca.
34. Las macroproposiciones desarrolladas por Van Dijk son. Seleccione una:
a. Las proposiciones que forman parte de la macroestructura del discurso.
b. Las proposiciones que pertenecen a la secuencia de oraciones de un discurso
35. Según Mounin en qué se basan los análisis semánticos lógicos. Seleccione una
a. Los análisis semánticos conceptuales se basan en la existencia de marcas formales, es
decir, reconocibles en la forma de las palabras.
b. Los análisis semánticos lógicos no pueden ser analizados.
c. Los análisis semánticos conceptuales se basan en las relaciones asociativas de
Saussure
d. Los análisis semánticos conceptuales se basan en las unidades de significación más
pequeñas de los significantes mínimos.
37. Cuando se hace referencia a las semejanzas de sentidos estamos frente al fenómeno
semántico de. Seleccione una:
a. Metonimia
b. Metáfora.
c. Sinonimia.
d. Metonimia y metáfora.
38. Marque la opción incorrecta basándose en las aseveraciones que realiza Benveniste
en relación a la Progresión Temática. Seleccione una
a- El oyente.
b. En el hablante y en el oyente de la misma manera:
c. Es exterior al hablante y al oyente.
d. El hablante.
41. Según Martinet la unidad del la primera articulación es el "monema" que se
caracteriza por: Seleccione una:
42. Indique cuál/es de las siguientes afirmaciones son correctas, Seleccione una:
44. Cual de las siguientes no presenta Van Dijk en sus conferencias como expresiones
convencionales de las relaciones semánticas que se encuentran en la estructura
superficial de un texto. Seleccione una
a. La relación semántica entre lexemas.
b. Función tema y función rema.
c. Los tiempos verbales
d. El articulo.
45. Cuál/es de las siguientes expresiones son afirmadas por Hjelmslev. Seleccione una:
46. Indique cuál de las siguientes expresiones es afirmada por Piaget. Seleccione una:
47. Dentro de la coherencia lineal, Van Dijk sostiene que ésta puede ser analizada por
una semántica intencional, la cual estudia:
a. Las relaciones de significados entre oraciones en secuencias
b. Las relaciones entre los referentes de las oraciones en secuencia.
48. Coseriu, para superar "en sus mismas raíces la antinomia entre sincronía y diacronía",
plantea:
a. La diacronia pura tiene sentido y no debe volverse historia de la lengua.
b. La sincronia saussureana no es perfectamente legitima y necesaria.
c- El cambio debe ser entendido, no como simple modificación de un sistema dado, sino
como continua transformación.
d. La diacronia saussureana corresponde a la realidad
50. Que Macrorregla de las propuestas por Van Dijk se aplicó en el siguiente ej: texto
original: "durante semana santa compré compré sardinas, merluza y atún".
Texto luego de aplicar la macrorregla: "durante semana santa compré varios tipos de
pescado":
a. Generalización.
b. Construcción
c- Supresión
Modulo I
De la antigüedad al siglo XIX
La lingüística general encuentra su origen en la renovación de los estudios del lenguaje que
condujo a la constitución de la gramática comparada; ésta nacida en el momento en que se
desarrollaba un nuevo método científico, ha alcanzado resultados seguros y aportando
fundamentos técnicos indispensables.
Está construida desde la antigüedad por una tradición de ideas y tratados sobre el lenguaje tales
como la retórica, la gramática, la filología, la morfología y la sintaxis para fundirse en esta ciencia
que queda comprendida en la semiología y ésta a su vez en la psicología social.
Hindúes
Se funda por motivos religiosos, sostenían que debían conservar los textos sagrados al momento
de ser cantados o recitados. Más tarde, observan el valor y el empleo de las palabras.
Panini IV: Evoca toda una tradición de gramáticos anteriores, gracias a él sabemos de una larga
serie de análisis lingüísticos del sanscrito que fueron transmitidos oralmente. El recopilo todos los
estudios lingüísticos que fueron realizados por sus antecesores.
Hicieron de su lengua descripciones fonéticas y gramaticales sin una perspectiva histórica, son
estudios estáticos limitados al sanscrito. Se limitaban a clasificar los hechos sin buscar explicación.
Eran observaciones precisas, instructivas, para la clasificación de los fonemas y las teorías sobre la
raíz y la formación de las palabras.
Fonética mágica religiosa: Para los gramáticos hindúes se trataba de asegurar la conservación de la
lengua sagrada, el sanscrito.
(MARTINET)
* 1era articulación: Monemas. Descubre la noción de raíz y como consecuencia de afijos, flexiones
y desinencias. Estructura interna de las palabras. Base morfológica – Gramática comparada.
* 2da articulación: Para el hindú la palabra tiene como elemento fundamental el soplo vocal,
modificado por los contactos del canal vocálico. Estos contactos marcan el soplo. Los últimos
elementos del análisis son segmentos mínimos pronunciables y audibles, silabas y no fonemas. No
conocen el fonema pero si el shopta, el sonido, sustrato fónico de la palabra. Conocen el sonido,
no el fonema. El shopta es el significante de la palabra como sucesión de unidades fonológicas. La
mínima unidad que puede descomponer, la silaba. Hacen descripciones de las letras del alfabeto
hindú a partir del modo y punto de articulación.(Extrabucales, intrabucales)
Griegos
Siglo V a.C . Era un pueblo muy culto, aunque no dejo registro de su conexión con otras lenguas o
idiomas. Antítesis heleno-bárbaro. Hizo pasar inadvertidas las similitudes de idiomas vecinos con
el griego. (Opuesto oculto – no oculto).
Debían aprender lenguas extranjeras por razones prácticas y las consideraban vulgares o bárbaras
porque les resultaba tan inentendibles como el gorjeo de los pájaros.
Estudiaban la lengua desde un plano estético y filosófico – adecuación del lenguaje al pensamiento
– (Más importante, ya que se pueden considerarse origen del pensamiento moderno).
Buscaban tratar de definir la relación entre noción y la palabra que la designa, nudo de debate
entre los sofistas y filósofos antiguos.
Lenguaje como creación de la naturaleza (nexo natural entre significado y significante). Siguen a
Platon.
Lenguaje como resultado de una convención (nexo convencional entre significante y significado.
Saussure. Arbitrariedad). Siguen a Aristoteles
Platón: Admite la existencia del nexo natural entre la forma y el significado de la palabra. Ejemplo:
Onomatopeyas (a diferencia de Saussure). La lengua puede evolucionar e involucionar. Algunas
tesis que serán necesarias para la lingüística posterior son: relación significado-significante,
arbitrariedad del signo, valor social del lenguaje.
Aristóteles: Admite la tesis convencional (Al igual que Saussure). Fue el primero en intentar un
análisis preciso de la estructura lingüística. Importancia para la constitución de la gramática:
distinción entre partes del discurso, donde la palabra se la considera como la mínima unidad,
enumeración de las categorías gramaticales. Reconoce la categoría tiempo en el verbo.
Alejandrinos
Perfeccionan las teorías gramaticales de los griegos anteriores. Le dan mayor coherencia.
Dionisio de Tracia II-I a.C: Perfecciona el modelo aristotélico e hizo la primera descripción
gramatical extensa y sistemática (analogista), donde se establecen las partes fundamentales del
discurso: verbo, nombre, conjunción, articulo, adverbio, participio, pronombre y la preposición. A
la vez estas palabras se clasifican en términos de caso, genero, número, tiempo, voz, modo, etc.
(las flexiones). Divide sujeto y predicado.
(Lyons) Falacia clásica. La preferencia del lenguaje escrito por el oral. Restauraban textos originales
y estudiaban los clásicos.
Querella doctrinaria.
La diferencia entre los estudios realizados por los hindúes y los griegos, es que los primeros se
basaban en el estudio de la silaba y en conservar la lengua sagrada. Constituyeron el punto de
partida para la creación de la gramática comparada, en cambio, los griegos, fueron los primeros en
intentar un análisis preciso de la estructura lingüística, aunque también fueron parte de la
constitución de la gramática
Latinos
Influencia griega. Se condujeron como ellos en cuanto a las lenguas extranjeras y adaptaron
servilmente el estudio de su lengua a las reglas formuladas por los teóricos griegos – fortaleció la
idea de que las diversas categorías gramaticales establecidas por los griegos eran categorías
universales y necesarias.
Varrón. Define a la gramática como ciencia y arte. Distingue el valor aspectual en el sistema del
verbo. Para adaptar el latín al griego cambia el artículo por la interjección, porque el latín no tiene
artículo.
Edad Media-Siglo X al XV
Continúan dominando las concepciones de los antiguos en cuanto al estudio del lenguaje, con una
gran influencia del latín. Esta es la lengua de erudición y cultura, factor decisivo para el desarrollo
de una gramática universal.
Dante: Plantea debates sobre los conceptos de dialecto (lengua propia de una región) de lengua
literaria vs lengua vulgar.
Modistae: Existe una estructura gramatical, única y universal. Inherente a todas las lenguas.
Reforma. Los libros sagrados se traducen a múltiples dialectos. El latín continúa siendo la lengua
universal. No obstante, se atenúa el desprecio que había hacia las lenguas vulgares (aparición de
las literaturas nacionales).
A causa de las controversias ideológicas se estudia el hebreo que lleva a las comparaciones de
orden lingüístico con lenguas europeas.
Mayor movimiento y contacto con extranjeros. (Viajes comerciales, colonizadores), lo cual permite
la adquisición de nociones sobre idiomas hasta el momento desconocidos – de ahí el criterio
geográfico de clasificación que se aplica en los diccionarios en varias lenguas. (Diccionario
Poligloto más antiguo – siglo XVI – del italiano Capelino).
Luego se incursiona en otro principio metodológico, el del origen (con el que supera al método
geográfico). Para estudiar la relación entre los distintos dialectos (clasifican la lengua en familias).
Primeros intentos fueron desafortunados, por el hebreo, ya que por razones religiosas
consideraban a esta como la lengua primitiva a partir de la cual convenía explicar a las demás.
Monogénesis.
Gramática Post Royal (1660). Su éxito demuestra el prestigio del pensamiento aristotélico (el
lenguaje como convención). Pretende demostrar que el lenguaje es imagen del pensamiento, es
decir, la estructura del lenguaje es un producto de la razón.
Dominara por mucho tiempo la visión sobre el lenguaje. Hechos del lenguaje fundado
íntimamente en la razón y el pensamiento.
Este análisis comparativo se ve determinado por la idea de reconstruir el primer estado del
lenguaje (i-e): la edad de oro, sistema pleno y regular (aspecto romanticista de esta escuela).
El método es aplicable cuando se encuentran dos o más lenguas entre las que se supone existe
cierta relación genética (el mismo origen). Ven el parentesco a nivel gramatical. Representantes:
Bopp, Shlegel, Grimm, Rask, etc.
A partir de las similitudes encontradas entre el sanscrito y la mayoría de las lenguas europeas,
parten del supuesto de que hay entre las lenguas no solo parecido sino un parentesco,
considerando a dichas lenguas comparadas se presentan como transformaciones naturales (por
herencia) de una misma lengua madre (i-e), que no se conoce directamente pero de la cual se ha
hecho una reconstrucción hipotética.
Subyace, entonces la idea de que existió en el pasado una lengua madre (i-e) que se subdividió en
algunas de las grandes lenguas (románicas, eslavas, germánicas, celticas, etc.); cada una de las
cuales a su vez se subdividió y origino una familia con nuevas subdivisiones. (Lengua muerta).
Tesis de la declinación de las lenguas (rasgo romántico – movimiento cultural que surge como
reacción en contra del clasismo y racionalismo. Hay fascinación por idiomas y palabras nuevas. El
idioma es cultura y la mente de los pueblos y hay lenguajes superiores a otros y pueblos
superiores a otros – de los comparatistas): supone que la lengua primitiva o lengua madre era
pura, perfecta; por lo que la postulación de un origen “ideal” (explicación genética) de alguna
manera conlleva a concebir la evolución como degradación, deterioro. En este sentido, se creía
que las lenguas indoeuropeas conocidas (griego, latín, etc.) solo representaban formas
degradadas, deterioradas, de la lengua primitiva.
Algunos representantes:
William Jones: Señalaba afinidades de formas entre el latín, el griego y el sanscrito, probaba que
esas lenguas venían de un origen común y que serían explicables si derivasen una de la otra.
Shlegel: Consideraban que el punto decisivo que lo esclarecerá todo es la estructura interna de las
lenguas.
Bopp: Reúne las pruebas indubitables del parentesco entre estas lenguas y funda la gramática
comparada de las lenguas indoeuropeas. Fue el primero en publicar el sanscrito en las diferentes
lenguas europeas. Estaba convencido de que las lenguas indoeuropeas conocidas solo
representaban formas evolucionadas de la lengua primitiva.
Rask: Se adelantó a Bopp pero no llego al mismo resultado. Demostraba con mayor precisión la
identidad original de las lenguas germanas, del griego, del latín, del balto, del eslavo, tenía ante
Bopp la inferioridad de no conocer el sanscrito.
Los comparatistas se dedicaron a los cambios fonéticos y sus comparaciones no estaban hechas en
el mismo periodo, sino que comparaban distintos siglos.
Ley de Grimm (1822): Establece comparación y plantea que el cambio debe darse en la regularidad
(lenguas con parentesco). Estudia lo que sucede con las oclusivas en el germano. Como un sonido
sometido a una misma posición fónica va a evolucionar siempre de la misma manera.
Leyes fonéticas
El estudio comparativo dio gran impulso al desarrollo de la fonética, la cual contribuyo a su vez a la
formulación de “leyes fonéticas”. Desde Rask y Bopp basaban sus estudios en las correspondencias
entre sonidos, de un estado de lengua a otro, y buscaron explicar la mutación fonética mediante la
aplicación de leyes. Serán los neogramáticos quienes plantearan como tesis central en sus estudios
el carácter absoluto de mismas.
Una ley fonética es, entonces, un tipo de cambio sistemático que se da por presión de la
estructura interna de la lengua (en el nivel de los componentes fonéticos, en este caso). Por ende,
se refieren a los cambios vinculados con una herencia (transformaciones naturales entre lenguas
que guardan parentesco); y no a los préstamos.
Enunciar una ley fonética para dos lenguas (o estados de una misma lengua) A y B, es mostrar que
a toda palabra de A que, en determinada posición, comparta cierto sonido elemental x,
corresponde a una palabra de B donde x esta reemplazada por x’ (Ducrot y Todorov). Por ejemplo,
al pasar del latín al francés, las palabras latinas que contienen una c seguida de una a cambiaron
ch..
El problema de las leyes fonéticas es uno de los más debatidos en la Lingüística, por la gran
cantidad de irregularidades que se presentaban al intentar formularlas.
Tesis del lenguaje como organismo vital que está sujeto a un desarrollo, pasando por diferentes
estados (nacimiento-desarrollo-muerte). Esta concepción supone que el lenguaje existe y cambia
independientemente de la voluntad de los sujetos hablantes (sesgo naturalista de ciertos
comparatistas, Schleicher). En esta dirección se propone el árbol genealógico de las lenguas del
mundo (ubicadas por “familias” que provienen de un mismo tronco común, el i-e); y por otra parte
se establece una clasificación de las lenguas, basada en el criterio interno de la estructura
morfológica (aislantes, aglutinantes, flexivas).
Schleicher: Sigue la línea de Platón. Considera a la lengua como organismos naturales que nacen,
crecen y se desarrollan de acuerdo con reglas determinadas, después envejecen y mueren.
Schleicher está ligado a la idea de determinar las relaciones que unen las diferentes lenguas de las
familias indoeuropeas y la de formular un método de clasificación de las lenguas del mundo. Estas
se reparten en método de clasificación de las lenguas del mundo. Estas se reparten en tres clases:
● Aislantes: Las palabras no tienen cambios. Las palabras y las relaciones gramaticales se
expresan por su entonación. Ejemplo: chino.
● Aglutinantes: Se agrega partes a una raíz. Las relaciones gramaticales se expresan
mediante la unción de dos vocablos para formar uno. Ejemplo: ruso.
● Flexivas: Las relaciones gramaticales se expresan por modificaciones de la forma misma de
la palabra.
Esta clasificación de las lenguas está basada en el criterio interno de la estructura morfológico.
Evolución lingüística: el recorrido iría del estado aislante al flexivo pasando por el aglutinante.
Cada una de las lenguas conocidas en el mundo se encontraría en una de estas etapas, según el
momento de su evolución en el que se la conociera.
Estudia la evolución de las lenguas a través del tiempo, por ello a partir de aquí el estudio de la
lengua es ciencia histórica. Prestaran mayor atención a las lenguas vivas. Con la Gramática
Comparada comparten la instancia de comparación en el método (ambas evidencian el cambio de
las lenguas a través del tiempo), pero se diferencian en los criterios y propósitos: mientras que a la
Lingüística Histórica le interesa reconstruir entre dos fechas dadas la historia de las lenguas
pertenecientes a la misma familia, la escuela Comparatista establece la comparación
fundamentalmente para confrontar las lenguas investigadas en un sistema original (i-e).
Los factores a los que responden los cambios que se producen en las palabras:
A finales del XVIII comienza a crecer el interés por la transformación de las lenguas a través del
tiempo. Una idea fundamental hará que los estudios abonen el terreno para el desarrollo de una
Lingüística Histórica: el cambio no solo se debería a la voluntad consciente de los hablantes (que
por necesidades expresivas harían modificaciones), sino también a una necesidad interna.
Entonces, la lengua es transformada (desde el exterior, como ocurre con el préstamo o la analogía,
por la voluntad consciente de los hablantes) y a su vez se transforma (cambio inconsciente o
interno a la naturaleza misma de la lengua, como ocurre con las transformaciones por herencia –
parentesco).
Cambios externos:
● Préstamo: Se apela a este factor para explicar el paso de un término de una lengua a la
otra con la que tiene cierto contacto geográfico – cultural.
● Analogía: El desarrollo/mutación de una lengua puede estar influido por la tendencia a
crear formas nuevas “por analogía con” los modelos de formación más comunes o más
regulares de la misma lengua.
Cambio interno:
● Parentesco: Supuesto que establece que hay entre las lenguas indoeuropeas o
indogermánicas no solo parecidos sino parentesco. Este factor se explicaría por las
transformaciones “naturales” (por herencia) que habría entre lenguas de una misma
familia.
Características que debe tener un cambio para ser considerados como tal.
Los cambios se van a asumir como tal siempre y cuando la modificación afecte a una determinada
cantidad de palabras.
Algunos representantes:
Humboldt: Consideraba que el lenguaje no existe más que como manifestación del espíritu
humano y estimaba que es el órgano creador del pensamiento.
Whitney: Consideraba el lenguaje como una institución humana y las palabras como signos
convencionales.
Representantes: Brugmann y Osthoff, Schuschardt, Scherer, Hermann Paul (este fue quien dio
corpus a las nuevas doctrinas – según Mounin), Prieto Merlo, entre otros.
En la segunda mitad del siglo XIX, un grupo de lingüísticas, casi todos alemanes, procuro introducir
en la lingüística histórica los principios positivistas que triunfaban en la ciencia y filosofía
contemporánea. Esperando así renovar la gramática comparada.
Plantean que:
● Debe existir una técnica comparativa que tiene que ser inmediata y materialmente
verificable.
Sus tesis principales son las siguientes:
La lingüística histórica debe ser explicativa. No se trata solo de comprobar y describir cambios,
sino también de encontrar sus causas (preocupación casi inexistente en Bopp). Esta explicación
debe ser de tipo positivo. Hay que desconfiar de esas vastas explicaciones filosóficas en que se
complacía Schleicher (gran lector de Hegel). Las únicas causas verificables pueden buscarse en la
actividad de los sujetos hablantes, que transforman la lengua al utilizarla.
Para encaminar esta investigación de las causas, deben estudiarse los cambios que se extienden
durante un periodo limitado. En vez de comparar estados de lengua muy distantes, se tomara por
objeto el paso de un estado al que lo sigue.
Un primer tipo de causa es de orden articulatorio. Las “leyes fonéticas” son pasibles, en efecto, de
una explicación fisiológica. Por otro lado, su acción es absolutamente mecánica (“ciega”): cuando
un cambio se opera en el interior de un estado, ninguna palabra puede evitarlo, sea cual fuere su
situación semántica o gramatical propia, y las excepciones (que Schleicher se contentaba con
registrar) son para un neogramático el índice de una ley todavía desconocida.
Un segundo tipo de causa es psicológica. Es la tendencia a la analogía, fundada sobre las leyes de
la asociación de ideas. Los hablantes tienden a:
● Agrupar las palabras y las frases en clases, cuyos elementos se asemejan a la vez por el
sonido y por el sentido.
● A crear palabras o frases nuevas susceptibles de enriquecer esas clases.
No solo se afirma que la historia de las lenguas debe ser explicativa, sino también que la única
explicación lingüística admisible es la histórica.
Hasta este entonces la lengua era considerada como un organismo natural, los hombres no tenían
participación, en cambio, los neogramáticos consideran a la lengua como un producto social. Los
cambios dependen de los usuarios, estos son regulares y por eso se pueden describir mediante
leyes de evolución.
Dentro de los neogramáticos se encuentra Brugmann quien oponía a las gramáticas normativas y
descriptivas a la gramática histórica, el estudio de la historia de la lengua, de las transformaciones
que había sufrido, y se remontaba a una fase indoeuropea común.
Positivismo
Corriente filosófica, surge en Francia en el siglo XIX. Augusto Comte propuso y desarrolla una
“filosofía positiva” que comprendía una doctrina sobre las ciencias, la sociedad y las normas
necesarias para reformarla. Trabaja con el conocimiento científico, porque “el único conocimiento
que vale es aquel que se logra a través de la experiencia”. Se plantea elegir un objeto de estudio y
aplica un método para poder interactuar con ese objeto, y así se logra el conocimiento científico.
Comte formula la “Ley de los 3 estados”, realizando una análisis sobre los diferentes estados
teóricos por los que ha pasado la sociedad a lo largo del tiempo. Cada uno representa una actitud
total asumida por la humanidad en distintos periodos históricos. La ley de los 3 estados asegura
que es el espíritu humano pasa por tres estados.
● El estado teológico: El hombre explica los fenómenos por medio de los seres
sobrenaturales y potencias divinas y demoniacas (fetichismo, politeísmo y monoteísmo.)
● El estado metafísico: El hombre intenta explicar la esencia de los seres mediante entidades
abstractas y absolutas.
● El estado positivo: El hombre se atiene a los hechos e intenta explicarlos conociendo las
leyes.
¿Cómo se desarrolla el método positivista?: Marco teórico; duda o pregunta; hipótesis; trabajo
con la realidad para recabar datos de acuerdo a la hipótesis; luego generalizo (lo voy aplicando a
ver si se cumple de esa manera); por lo último veo si la hipótesis es verdadera o falsa.
Modulo II
Benveniste.
Problemas de lingüística general.
● Fase 1: Desde la antigüedad hasta la Edad Media: Lengua vista como objeto de
especulación.
● Fase 2: Con el descubrimiento de los estudios sobre el sanscrito, siglo XIX, comienzan a
surgir las escuelas, haciendo estudios cada vez más rigurosos: Lengua vista como objeto
de observación.
● Fase 3: En el siglo XX se manifiestan otras inquietudes. Toma por objeto la realidad
intrínseca de la lengua, y tiende a construirse como ciencia, formal, rigurosa, sistemática.
Se trata en efecto de saber la naturaleza del hecho lingüístico, la realidad de la lengua, la
esencia del cambio.
Saussure.
El define la noción de la nueva lengua.
Los lingüistas adquieren conciencia de la tarea que les incumbe. Estudiar y describir una técnica
adecuada a la realidad actual, analizar la lengua en sus elementos fundamentales propios.
Define a la lingüística como una ciencia (ciencia porque platea un objeto y método de estudio)
rigurosa, formal y sistemática. Plantea a la lengua como sistema. Se compone de elementos
formales articulados en combinaciones variables, según ciertos principios de estructura pero no es
una suma de elementos.
Estructura: Se deja de lado la lengua como elemento aislado, atomismo. Busca causas y hechos.
Tipos particulares de relaciones que articulan las unidades de determinado nivel.
Cada una de las unidades de un sistema se define así por el conjunto de relaciones que sostiene
con las otras unidades, y por ello las oposiciones en que participa, es una entidad relativa y
opositiva, decía Saussure. Es primero el sistema el que hay que deslindar. Se elabora así una
teoría de la lengua como sistema de signos y cómo arreglo de unidades jerarquizadas.
Una forma lingüística constituye una estructura definida: Por ser una unidad global que envuelve a
las partes. Esas partes se organizan en principios constantes, las partes cumplen una función. Son
unidades de cierto nivel, cada unidad de un nivel se vuelve subunidad del nivel superior.
● Distinción de los morfemas que suministra el inventario de las clases y subclases formales.
En la lengua nada significa en sí, todo adquiere valor en conjunto. Es la estructura lo que confiere a
la función.
Lepschy
Siglo XIX-XX. Plantea conceptos claves del estructuralismo,no inventa nada sino los desarrolla.
El estructuralismo surge cuando los lingüistas son capaces de estudiar a la lengua en sí misma y
por sí misma. No como un elemento aislado y con la caída de la gramática comparada.
Modelo: Es una construcción teórica que representa la realidad, basándose en dos operaciones:
abstracción y generalización. Representa, lo que quiere decir que vuelve a representar una
realidad de este modelo. No es una copia, sino que es volver a representar eligiendo solamente los
aspectos más importantes de esa identidad, lo pertinente.
Para construir un modelo tengo que pensar en dos procesos que son la abstracción y la
generalización de los rasgos distintivos. Primero se debe hacer la abstracción y luego generalizar.
La pertinencia.
En relación a la función de la lengua, lo pertinente es lo esencial, es transmitir información, es
aquello que me sirve para comunicar. El estructuralismo considera que la lengua tiene como única
función comunicar, por eso lo pertinente es aquello que comunica. Es el rasgo que marca e
individualiza a algo, lo que lo diferencia de los demás. Los rasgos de pertinencia que toma la
lingüística son comunicativos. Una de las funciones centrales de la lengua es la de transmitir
información, la función comunicativa. Por ejemplo: Tomaremos el tren a las tres. Lo pertinente es
el mensaje, no las variaciones de tono, el sexo o género. Se relaciona con la abstracción, ya que se
intenta identificar elementos constantes en las manifestaciones del hecho lingüístico.
Lo pertinente es lo particular, lo que me permite diferenciarlo del otro, lo opone a otro. Para hacer
un modelo, una representación de la realidad, debo abstraer y generalizar los rasgos pertinentes.
Se trata de identificar abstractos manifestados por las diferentes representaciones de un mismo
enunciado. Se llega al concepto de estructura. Cada elemento va a valer en el sistema según el
lugar que ocupa (juego de ajedrez).
Otro concepto que desarrolla es el de dicotomía. Algo dicotómico es algo opuesto, yo contrasto
dos elementos que se oponen por una misma característica, por un mismo rasgo. Contrasto dos
cosas que están en oposición.
Por ejemplo: La dicotomía que plantea Saussure es la de lengua y habla. El lenguaje lo toma y se
encuentra con que es heterogéneo. No se puede seguir una norma porque tiene distintas cosas en
oposición, por un lado hay algo que es individual y por otro algo que es social. Es una categoría con
dos oposiciones, social e individual.
Los elementos no se ven solos aislados, es siempre basarse en ver cómo se oponen. Se oponen
porque tienen una propiedad opuesta, uno es lo que el otro no es.
● La que distingue la lengua del habla. Distingue el sistema abstracto (lengua) de sus
manifestaciones materiales particulares (habla).
● La que distingue la paradigmática de la sintagmática se puede interpretar en términos de
código y mensaje. El código pertenece a la lengua, al sistema lingüístico, y los mensajes
están constituidos por actos de habla particulares.
● La que distingue la sincronía de la diacronía. Se quiere separar el estudio de los sistemas
particulares, considerados en un momento dado (sincronía) del estudio de las
transformaciones de los sistemas (diacronía). Se trata de dos estudios, el estudio de cómo
se ha pasado de un estado de lengua a otro (diacronía) y el estudio de un estado de lengua
en su funcionamiento y estructura (sincronía).
La lengua y el habla son términos correlativos, sólo se pueden utilizar en relación unos con otros,
es decir que para definirse se necesitan mutuamente. Al igual que sucede en la segunda
dicotomía.
Mientras que la sincronía y diacronía tienen relación asimétrica, ya que la sincronía posee
prioridad sobre la diacronía. El estudio diacrónico tenía en cuenta la duración empírica del tiempo,
pero no era considerado historicista por sus críticos idealistas, por otro lado, nada impide
considerar de forma historicista un estado de lengua entendido sincrónicamente.
Piaget
Surge en el siglo XX en Francia. Dice que si piensas en diferentes estructuras se va a encontrar
cuestiones particulares de todas las estructuras.
Una estructura para Piaget es un sistema de transformaciones que implica leyes como sistema
(por oposición a las propiedades de los elementos), y que se conserva o enriquece por el juego
mismo de sus transformaciones, sin que éstas lleguen más allá de sus fronteras o recurran a
elementos exteriores.
1. Totalidad: Principio fundamental para entender el todo. Es la capacidad de poder ver a los
elementos en su conjunto, como un todo relacionado. Los elementos de la estructura
están subordinados a leyes que caracterizan al sistema como tal; y dichas leyes, llamadas
de composición, no se reducen a asociaciones acumulativas, sino que confieren al todo
propiedades del conjunto.
Lo que importa no es el elemento, sino las relaciones entre los elementos, o los procedimientos o
procesos de composición, siendo el todo la resultante de esas relaciones o composiciones cuyas
leyes son las del sistema. Las leyes de composición se interesan en ver cómo se compone la
estructura, la relación de los elementos. Busca definir el conjunto, no le interesa el elemento
aislado; establecer relaciones con otros elementos.
● Atomismo: La estructura es la suma de las partes. Van a explicar la estructura por cada
elemento. Sumar cada elemento hace a la estructura, es decir, que lo que importa es cada
uno de nosotros, nuestras individualidades viene a hacer a la estructura total. Van de la
parte al todo.
● Otros hablan de totalidad emergente que van del todo para explicar la parte. Ejemplo:
Comte toma a la sociedad,al todo,para explicar al hombre.
● Luego, el estructuralismo donde no importa el elemento aislado y las características
individuales que tenga el elemento, lo que importa son las relaciones que se dan entre los
elementos y así cada elemento va a adquirir un valor. Para el estructuralismo, la estructura
es un conjunto de elementos que están relacionados, subordinados por leyes del sistema,
reglas de la estructura, que van a determinar cómo se van a relacionar.
Una estructura es una totalidad donde lo que importa son las relaciones entre los elementos.
La autorregulación procede por medio de operaciones bien reglamentadas, siendo estas reglas las
leyes de totalidad de la estructura considerada.
Saussure
La lengua ha pasado por tres fases sucesivas:
● Gramática: Estudio inaugurado por los griegos, fundado en la lógica, carece de toda visión
científica y desinteresada sobre la lengua misma; apunta únicamente a dar reglas para
distinguir las formas correctas de las formas incorrectas. Es una disciplina normativa.
● Filología: Quiere fijar, interpretar, comentar los textos; se ocupa de la historia literaria, de
las costumbres, de las instituciones. Utiliza el método de la crítica. Si aborda las cuestiones
lingüísticas, es sobre todo para comparar textos de diferentes épocas, para determinar la
lengua peculiar de cada autor, descifrar y explicar las inscripciones redactadas en una
lengua arcaica u obscura. Tales búsquedas han preparado indudablemente la lingüística
histórica.
● Gramática comparada: Comenzó cuando descubrieron que se podía comparar las lenguas
entre sí. Franz Bopp estudia las relaciones que unen el sánscrito con el germánico, el
griego, el latín. Bopp admitió que todas esas lenguas pertenecen a una misma familia. Fue
quien comprendió que las relaciones entre lenguas parientes podían convertirse en
materia de una ciencia autónoma.
1870: Se dieron cuenta que las correspondencias que unen las condiciones de la vida de las
lenguas no son más que uno de los aspectos del fenómeno lingüístico, que la comparación no es
más que un medio, un método para reconstruir los hechos.
Un primer impulso fue dado por Whitney. Después se formó la escuela de los neogramáticos. Su
mérito consistió en situar en perspectiva histórica todos los resultados de la comparación, y
encadenar los hechos en su orden natural. Comenzó a verse en la lengua un producto del espíritu
colectivo de los grupos lingüísticos.
Materia y tarea de la lingüística. Sus relaciones con las ciencias conexas:
La materia de la lingüística está constituida por todas las manifestaciones del lenguaje humano.
Teniendo en cuenta no solo el lenguaje correcto y el bien hablar, sino todas las formas de
expresión.
● Hacer la descripción y la historia de todas las familias de lenguas que pueda alcanzar, y a
reconstruir en la medida de lo posible las lenguas madres de cada familia.
● Buscar las leyes generales a que se puedan reducir todos los fenómenos particulares de la
historia.
● Delimitarse y definirse ella misma.
Objeto de la lingüística:
Saussure plantea la dicotomía del objeto lingüístico:
● Las sílabas que se articulan son impresiones acústicas percibidas por el oído, pero los
sonidos no existirían sin los órganos vocales. No se puede reducir la lengua al sonido, ni
separar el sonido de la articulación bucal; y a la recíproca.
● El instrumento del pensamiento es quien hace el lenguaje. El sonido, unidad compleja
acústico-vocal, forma a su vez con la idea una unidad compleja fisiológica y mental.
● El lenguaje tiene un lado individual y un lado social, y no puede concebirse uno sin el otro.
En busca del metodo, S realiza un análisis del lenguaje,concluyendo por estas dualidades
planteadas, el objeto de estudio se presenta de manera heterogénea y multiforme ya que se
mezcla lo social, lo individual,el sistema establecido y la evolucion,lo fónico y las ideas,etc.. es
compartido por otras ciencias.
Por lo que Saussure resuelve tomar a la lengua, parte determinada del lenguaje, como objeto
de estudio.
Puede haber lengua sin habla pero no habla sin lengua. Al separar lengua de habla se separan lo
social de lo individual y lo esencial de lo accesorio. S encuentra que la lengua manifiesta un
principio ordenador y por ello hay que tomarla como norma de las demás manifestaciones del
lenguaje, por ende como objeto de estudio.
Semiología: Ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social. Nos enseña en
qué consisten los signos, qué leyes los rigen. Esas leyes son aplicables a la lingüística.
Realiza un recorte a partir de la aplicación del “punto de vista” (el objeto no preexiste a la teoría,
sino que es creado por esta) y se reduce el campo de estudio a un objeto autónomo y específico.
Es así como procede a delimitar la lengua de entre los demás hechos del lenguaje, para luego
oponerla al habla. La lengua, entonces, queda definida como objeto de estudio de la lingüística, a
partir de su caracterización como:
Lengua:
Habla:
Ambos objetos están ligados y se superponen recíprocamente. La lengua es necesaria para que el
habla sea inteligible y produzca todos sus efectos. El habla es necesaria para que la lengua se
establezca. El habla hace evolucionar a la lengua. Hay interdependencia de la lengua y del habla,
esta es instrumento y producto de él.
Saussure encuentra que la lengua manifiesta un principio ordenador y por ello hay que tomarla
como “norma” de las demás manifestaciones del lenguaje, por ende como objeto de estudio.
Lengua como un sistema de signos que se definen por sus diferencias opositivas, y este sistema
es autónomo, es decir, separado de su uso (habla) e independiente de los individuos que lo usan
(hablantes). La lengua es un sistema de signos que se relacionan, se oponen y se niegan.
No se define por sí mismo, sino por las relaciones que hay entre los elementos que la componen.
El elemento no tiene valor en el sistema sino que se la dan las relaciones. Lo esencial es la unión
del sentido y de la imagen acústica.
Esto llevará a un planteo riguroso de la concepción estructuralista de las lenguas como sistemas
en que todos los términos son solidarios (de carácter relativo) y se determinan por la presencia
simultánea de los demás elementos en el sistema. A la inversa del modo en que operaba la
gramática tradicional, ahora se parte del todo (sistema, estructura), a la parte (unidades que no se
definen por sí mismas, sino en relación): “no es posible comprender la lengua sin entrar en el
mecanismo global de la lengua.”
Lengua Habla
Social: Pertenece a los miembros de la Individual.
comunidad.
Sincrónica. Diacrónica.
● Lingüística externa: Se trata de todos los puntos por los que la lingüística afecta a la
etnología, de todas las relaciones que pueden existir entre la historia de una lengua y la de
una raza o de una civilización. Estas dos historias se mezclan y mantienen relaciones
recíprocas. Existen relaciones entre la lengua y la historia política. Todo cuanto se refiere a
la extensión geográfica de las lenguas y al fraccionamiento dialectal corresponde a la
lingüística externa.
● Proceso psíquico mental: El punto de partida del circuito está en el cerebro de A, donde
los hechos de conciencia, que llamaremos conceptos, se encuentran asociados a las
representaciones de los signos lingüísticos o imágenes acústicas que sirven a su expresión.
● Proceso fisiológico: El cerebro transmite a los órganos de la fonación un impulso
correlativo a la imagen.
● Proceso físico: Luego las ondas sonoras se propagan de la boca de A al oído de B.
En la parte psíquica localizada en el cerebro se puede denominar ejecutivo todo lo que es activo y
receptivo todo lo que es pasivo.
Es necesario añadir una facultad de asociación y de coordinación, esta facultad es la que
desempeña el primer papel en la organización de la lengua como sistema.
Signo
Para definir a la unidad del sistema, el signo, plantea la necesidad de una ruptura epistemológica:
critica la noción de nomenclatura que se basa en la relación unívoca entre la cosa y el nombre
(como si la lengua fuera un repertorio de nombres, etiquetas que se les asignan a las cosas).
La naturaleza del signo es psíquica, y no une una cosa con un nombre sino un concepto o idea
con una imagen acústica. Esta última es la psíquica de ese sonido, la representación que de él nos
da el testimonio de nuestros sentidos. Esa representación es sensorial.
Estas son dos caras de una misma entidad que se corresponden e implican mutuamente: el
significado y el significante. De esta manera se deja de lado toda relación directa entre el signo y la
realidad: el signo pasa a constituirse en una unidad del sistema formal y abstracto de la lengua.
Un estado de lengua dado es siempre un producto de factores históricos, y son esos factores los
que explican por qué es inmutable el signo, es decir, por qué resiste a toda sustitución arbitraria.
Como los signos son arbitrarios, entonces, son susceptibles de cambios. Nada natural asegura su
fijeza, no obstante:
● El carácter arbitrario del signo: El significante es impuesto con respecto a la comunidad
lingüística que lo emplea. A la masa social no se le consulta si el significante elegido por la
lengua podría ser reemplazado por otro. Pone a la lengua un abrigo hacia cualquier
tentativa que tienda a modificarla. Para que sea cuestionada es necesario que se apoye en
una norma razonable.
● La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua: Un sistema de
escritura compuesto de veinte a cuarenta letras puede ser reemplazado por otro. Los
signos lingüísticos son innumerables. El individuo no puede cambiar individualmente los
signos de una lengua debido a su carácter social y convencional.
● El carácter demasiado complejo del sistema: Una lengua constituye un sistema. Ese
sistema es un mecanismo complejo; pone de manifiesto la incompetencia de la masa
social para transformarla. Hace que las personas no reflexionen y lo ignoren. Además, el
hablante no conoce a la lengua más que funcionando en un estado momentáneo de sus
términos (en su sincronía), en su tiempo presente como producto heredado de
generaciones precedentes que hay que aceptar tal cual.
● La resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüística: La lengua es asunto de
todo el mundo; difundida en una masa y manejada por ella, es una cosa de la que todos
los individuos se sirven durante todo el día. Si la lengua tiene carácter de fijeza, no es solo
porque está unida al peso de la colectividad, lo es también porque está situada en el
tiempo. La sociedad está atada a la lengua, no acepta la innovación lingüística, no acepta
la innovación de un signo. En una comunidad la lengua aparece integrada, casi
naturalizada a la colectividad como un factor de conservación (herencia, tradición).
En un estado de lengua todo se basa en relaciones. Las relaciones y diferencias entre términos
lingüísticos se desarrollan en dos esferas distintas.
Por un lado, en el discurso, las palabras contraen entre sí relaciones fundadas sobre el carácter
lineal de la lengua, que excluye la posibilidad de pronunciar dos elementos a la vez. Estos se
alinean uno detrás de otro en la cadena del habla. Estas combinaciones que tienen por soporte la
extensión pueden ser llamadas sintagmas. El sintagma se compone siempre de dos o más
unidades consecutivas. Situado en un sintagma, un término adquiere su valor sólo porque se
opone al que precede o al que sigue o a los dos.
Por otra parte, al margen del discurso, las palabras que ofrecen algo en común se asocian en la
memoria, y se forman así grupos en cuyo seno reinan relaciones muy diversas. Estas
coordinaciones son de una especie totalmente distinta a las primeras. No tienen por apoyo la
extensión; su sede está en el cerebro; forman parte de ese tesoro interior que constituye la lengua
en cada individuo. Son las relaciones asociativas.
La relación sintagmática se apoya en dos o más términos igualmente presentes en una serie
efectiva. La relación asociativa una términos en una serie mnemónica virtual.
Relaciones asociativas/paradigmáticas
Más tarde son llamadas paradigmáticas. Se dan en ausencia y señalan el carácter opositivo de los
signos en el sistema por el que uno “no es más que lo que los otros no son”. Es la relación mental
que se da entre elementos que tienen algo en común, que forman una serie virtual, y de los cuales
se selecciona el pertinente. Un término puede evocar todo lo que sea susceptible de estar
asociado.
La asociación puede descansar también en la analogía sola de los significados o por el contrario en
la simple comunidad de las imágenes acústicas.
Se desprenden del principio lineal del significante, por el que un signo sigue a otro en la cadena.
Se dan en presencia y establecen el carácter relacional que los signos mantienen entre sí en el
sintagma. Esta característica le permite al signo entrar en el discurso y combinarse con otros
signos. Evoca la idea de un orden de sucesión y un número determinado de elementos. Se dan en
el discurso. El término sólo adquiere valor porque se opone al que le precede o al que le sigue o a
ambos.
Ejemplo: Oración. Tiene una determinada cantidad de elementos, respetan una linealidad, se
desarrollan en el tiempo. Siguen un orden. Hay coherencia y reglas que lo respetan.
Para Saussure en la lingüística (a diferencias de otras ciencias) la intervención del tiempo crea dos
disciplinas distintas, cada una con su propio principio.
Saussure propone dos ejes, los cuales distinguen entre el sistema de valores considerados en sí y
esos mismos valores considerados en función del tiempo:
● Eje de simultaneidades que concierne a las relaciones entre cosas coexistentes, de donde
está excluida toda intervención del tiempo.
● Eje de sucesiones en el cual nunca se puede considerar más que una cosa cada vez, pero
donde están situadas todas las cosas del primer eje con sus cambios respectivos.
● Lingüística diacrónica: Con diacrónico se señala todo lo que se relaciona con las
evoluciones. Es decir, designa una fase de evolución de la lengua. (Gramática comparada).
No forman un sistema. No cambian el sistema, el cambio no recae sobre la ordenación
sino sobre elementos ordenados. Estudiará las relaciones que unen términos sucesivos no
percibidos por una misma conciencia colectiva, y que se sustituyen unos por otros sin
formar el sistema entre sí.
Le corresponde todo lo que se denomina gramática general; porque sólo por los estados
de lengua se establecen las diferentes relaciones que son de incumbencia de la gramática.
Un estado de lengua es un espacio de tiempo más o menos largo durante el que la suma de las
modificaciones ocurridas es mínima. Una lengua apenas cambiará durante un largo intervalo, para
sufrir luego transformaciones considerables en unos pocos años. Dos lenguas coexisten en un
mismo período: una puede evolucionar mucho y la otra casi nada; en este último caso, el estudio
será necesariamente sincrónico, en el otro diacrónico. Un estado absoluto se define por la
ausencia de cambios.
La lingüística estática se ocupa de épocas (punto en el tiempo). La noción de estado de lengua sólo
puede ser aproximativa. En lingüística estática no es posible ninguna demostración sin una
simplificación convencional de datos.
La lengua actúa como intermediaria entre los dos planos: pensamiento y sonidos. Estos planos son
masas amorfas o nebulosas en tanto que la lengua recorra y una una porción acústica y una
porción conceptual (signo). De esta unión se produce la forma y no la sustancia. El valor es una
entidad relativa y diferente que depende de la forma y no de la sustancia.
Nuestro pensamiento es una masa amorfa e indistinta. Es como una nebulosa. No hay ideas
preestablecidas y todo es igual antes de la aparición de la lengua. Lo mismo ocurre en el plano de
la sustancia fónica, no es más que masa uniforme, que se divide en partes distintas para
suministrar los significantes que el pensamiento necesita.
En la lengua no se podría aislar ni el sonido del pensamiento ni el pensamiento del sonido, solo se
conseguiría por una abstracción. La lingüística trabaja sobre el terreno limítrofe en que los
elementos de los dos órdenes se combinan; esta combinación produce una forma, no una
substancia.
El hecho social es el único que puede crear un sistema lingüístico. La colectividad es necesaria para
establecer valores cuya única razón de ser está en el uso y en el consenso general; el individuo por
sí solo es incapaz de fijar ninguno.
La unión de la idea a un sonido es arbitraria, si no lo fuera, el valor del signo perdería sus
cualidades. El valor es siempre relativo, a causa de la arbitrariedad en la elección del significante
sonoro. Los valores de los signos, deben ser impuestos por la sociedad, que es la que puede crear
una lengua, por ello, un individuo es incapaz de establecer o modificar valores.
● Cosa desemejante susceptible de ser cambiada por otra cuyo valor está por determinar.
● Cosas similares que se pueden comparar con aquella cuyo valor está en cuestión.
Pero decir que en la lengua todo es negativo sólo es verdad en cuanto al significante y al
significado tomados aparte: en cuanto consideramos el signo en su totalidad, nos hallamos ante
una cosa positiva en su orden. Aunque el significante y el significado, tomado cada uno aparte,
sean puramente negativos y diferenciales, su combinación es un hecho positivo.
En la lengua, como en todo sistema semiológico, lo que distingue a un signo es todo lo que lo
constituye.
● Los signos de la escritura son arbitrarios; no hay ninguna relación entre la letra y el sonido
que designa.
● El valor de las letras es puramente negativo y diferencial.
● Los valores de la escritura solo actúan por su oposición recíproca en el seno de un sistema
definido, compuesto por un número determinado de letras. Por ser arbitrario el signo
ortográfico, su forma importa poco, o mejor: solo tiene importancia en los límites
impuestos por el sistema.
● El medio de producción del signo es totalmente indiferente porque no interesa al sistema.
Lo que de idea o de materia fónica hay en un signo importa menos que lo que hay a su alrededor
en los otros signos. El valor de un término puede modificarse sin tocar nada ni su sentido ni sus
sonidos, sino solamente por el hecho de que tal otro término vecino ha sufrido una modificación.
La lengua no es más que puras diferencias fónicas y conceptuales.
Un sistema lingüístico es una serie de diferencias de sonidos combinadas con una serie de
diferencias de ideas; este enfrentamiento engendra un sistema de valores; y es ese sistema el que
constituye el vínculo efectivo entre los elementos fónicos y psíquicos en el interior de cada signo.
La combinación del significado y significante es un hecho positivo, es la única especie de hechos
que implica la lengua, puesto que lo propio de la institución lingüística es precisamente mantener
el paralelismo entre esos dos órdenes de diferencias.
La organización interna de la lengua, que Saussure lo llama sistema, sus sucesores lo llamaran
estructura. Intenta valorizar la idea de que cada elemento de la lengua sólo adquiere valor en la
medida en que se relaciona con todo aquello de que es parte. Ejemplifica esto con el juego de
ajedrez, en el que una pieza (caballo, por ejemplo), toma su identidad no del material con que está
hecho (madera, hueso, marfil) y tampoco de su figura aparente (puede ser un botón) sino de la
relación de oposición que tiene con las otras piezas y de su posición en relación con el todo. Su
identidad depende de su lugar en el tablero, de su valor en el juego. Así, cualquier unidad
lingüística también se define por la posición que ocupa en la red de relaciones que constituye el
sistema total de la lengua, el método que analiza a la lengua así definida es el método estructural y
brinda a la lingüística la posición de ciencia – piloto de las Ciencias Humanas.
Saussure selecciona el método sincrónico porque la masa parlante tiene como única y verdadera
realidad un estado de lengua: su presente. En cambio, si se sitúa en la diacronía, ya no es el
sistema lo que se puede percibir sino una serie de acontecimientos que modifican a una lengua.
Sincronía:
− Prevalece sobre la diacronía porque para la masa hablante es la verdadera y única
realidad.
− Conoce sólo la perspectiva de los dos sujetos hablantes.
− Su método consiste en recoger su testimonio. Para saber en qué medida una cosa es
realidad, habrá que buscar en qué medida existe para la conciencia de los sujetos.
− Objeto: conjunto de hechos correspondientes a cada lengua. Relación entre hechos
simultáneos.
Diacronía:
− Ley sincrónica: Es general pero no imperativa. Se impone a los individuos por la coacción
del uso colectivo. Da cuenta de un estado de cosas y el orden que define es precario,
precisamente porque no es imperativo. Principio de regularidad. Los hechos sincrónicos
presentan cierta regularidad pero no tienen carácter imperativo.
− Ley diacrónica: Supone un factor dinámico por el que se produce un efecto, por el que se
ejecuta una cosa (carácter imperativo). Solo se habla de ley cuando un conjunto de hechos
obedecen a la misma regla, y a pesar de ciertas apariencias en contra, los sucesos
diacrónicos tienen siempre un carácter accidental y particular. Los hechos diacrónicos son
particulares, se le imponen a la lengua pero no tienen nada de general.
Ambas subsisten sin excluir una a la otra. La verdad sincrónica concuerda con la verdad diacrónica
de tal modo que se las confunde.
Módulo III B
Primera reelaboración.
Benveniste – Naturaleza del signo lingüístico
Saussure plantea que el signo lingüístico es una entidad psíquica, formada por significante (imagen
acústica) y un significado (concepto), Benveniste está de acuerdo con esto, admite la participación
del signo pero pone en duda el principio de arbitrariedad del mismo.
Benveniste retoma la definición de signo que fue dada por Saussure: el signo no une una cosa y un nombre,
sino que está constituido por la imagen acústica (significante) y el concepto (significado). Plantea que la unión
entre ellos es arbitraria, es decir, no tiene nexo con la realidad. Benveniste critica señalando que en esta
definición se le escapa un tercer término, la realidad.
El significado y el significante son las dos caras de una misma noción y se componen como incorporante e
incorporado. El significante es la traducción fónica de un concepto; el significado es el correlato mental del
significante. Esta consustancialidad del significante y el significado asegura la unidad estructural del signo
lingüístico.
Lo arbitrario es la relación del signo mismo con la realidad extralingüística. También es arbitrario que un signo
y no otro sea aplicado a tal elemento de la realidad y no a tal otro. Solo en este sentido existe contingencia. El
signo cubre y rige la realidad.
Esta reformulación que realiza Benveniste trae aparejado la mutabilidad y la inmutabilidad del
signo. Saussure decía que era inmutable porque siendo arbitrario no puede ser puesto en tela de
juicio, y mutable porque siento arbitrario, siempre es susceptible a alterarse.
Benveniste dice que el signo no es lo que va a cambiar si no la realidad, por eso se pone en duda la
mutabilidad y la inmutabilidad. Con respecto a la mutabilidad e inmutabilidad no es entre
significado y significante donde la relación al mismo tiempo se modifica y permanece inmutable,
sino entre signo y objeto. Lo que Saussure muestra sigue siendo cierto, pero acerca de la
significación, no del signo.
Con respecto al valor, Saussure decía que el valor se da en relación entre los signos dentro del
sistema y es relativo a causa de la arbitrariedad en la elección del significante. El valor se ve
afectado por la definición de signo donde Saussure dice que la elección que recurre a tal segmento
acústico para tal idea es arbitraria. Si no fuera así, la noción de valor perdería algo de su carácter,
puesto que contendría un elemento impuesto desde afuera. Pero de hecho los valores
permanecen relativos y he aquí por que el vínculo entre la idea y el sonido es radicalmente
arbitraria.
Benveniste dice que el valor es un elemento del signo lingüístico, si el signo tomado en si mismo
no es arbitrario, sigue el carácter relativo del valor no depende de la naturaleza arbitraria del
signo. Los valores son relativos unos respecto de otros, lo que prueba su necesidad, no se trata de
signos aislados, sino de una lengua como sistema de signos. Los valores son de oposición y se
definen por sus diferencias. Por ser opuestos se mantienen en relación de necesidad. El sistema
cambia siempre va a estar amenazado y continuamente se va a ajustar y adecuar
reestructurándose. Para Saussure no se modificaba, ni por el cambio o dentro del mismo ni por el
ingreso de otro elemento. Benveniste refleja esto en el valor de los elementos, porque si el
sistema se reestructura, el valor de los elementos va a cambiar.
Saussure Benveniste
Arbitrarios. Necesarios.
Valor. Fuera del signo (relativo). En relación Valor. Es parte del signo. El signo para ser
con otros signos. signo siempre tiene que estar en oposición con
otro. Se dan por oposición y se definen por sus
diferencias.
Hjelmslev
Va a considerar al lenguaje no como instrumento de comunicación sino como un instrumento
tomado y analizado en sí mismo, como estructura autónoma. Estudia la lengua en sí misma y por sí
misma. Se estudia la estructura interna.
Toma de Saussure esta definición que la lengua es forma y no sustancia. La fonética no tiene
importancia, si las relaciones entre los elementos.
Es del círculo lingüístico de Copenhague. El plantea que si comenzamos a desmenuzar las palabras
como entidades significativas, se llega a unidades que no van a tener significado (silaba, fonema).
Así, el plantea 3 métodos para su análisis: deductivo, científico e inductivo.
● Método deductivo: Para describir una lengua se toma un texto (oral o escrito), se lo divide
sucesivamente en elementos hasta agotar el análisis; de esta manera podemos encontrar
el sistema de la lengua. Es decir, que si comenzamos a desmenuzar las palabras como
entidades significativas se va a llegar a unidades sin significado.
● Método inductivo: Solo se logran describir casos particulares. Parte de los elementos y
llega así a conceptos que son diferentes en las distintas lenguas, y no conducen a descubrir
constantes sino casos particulares.
Como el inductivo no satisface su principio empírico se queda con el deductivo. Va a decir que la
definición de Saussure de lengua (la lengua es un sistema de signos) implica una función externa,
porque el signo siempre es signo de algo, y se define por su función. Hace referencia a las
funciones externas a la lengua, la relación con los factores no lingüísticos. Con respecto al signo, el
concepto va a estar ligado a la tradición. Un signo se caracteriza por ser signo de alguna otra cosa.
Se define por una función. Un signo funciona, designa, denota; un signo en contraposición o un no
signo es el portador de una significación.
Plantea estudiar la lengua desde su estructura interna. La lengua por sus relaciones externas es un
sistema de signos; y por sus relaciones internas es un sistema de figuras.
Para ello debe descomponer el signo en unidades menores que son pura forma, las figuras, de
cuya combinación obtenemos los signos. Toma como unidad la figura, por carecer de significación
y por ser de naturaleza negativa y diferencial. Se necesita un número ilimitado de signos. Estos
signos podrán construirse a partir de no-signos cuyo número es limitado.
Hjemslev buscaba reemplazar la unidad lingüística de Saussure signo por una unidad menor,
primero lo llama no signo, más tarde, figura. Estas se encuentran en un sistema de signos como
parte de ellos. Pretende buscar la constancia absoluta.
Para Hjelmslev:
Para un mismo tipo de relación utiliza un término general, y términos distintos según se refieran
estas relaciones al sistema o al proceso o texto.
Para Saussure el signo es una entidad generada por la conexión entre una expresión y un
contenido. Hjelmslev habla de la función del signo colocada entre dos entidades expresión y
contenido. Estos son los funtivos que contraen la función de signo. Un funtivo es toda entidad
(simple o compleja) que esté capacitada para contraer o desempeñar una función lingüística.
Expresión y contenido son interdependientes: se presuponen necesariamente. Es una función
entre dos constantes, una expresión solo es en virtud de que es expresión del contenido y un
contenido solo es en virtud de que es contenido de una expresión. Jamás habrá una función de
signo sin la presencia simultánea de estos dos funtivos, ambos tienen forma y sustancia.
Saussure considero la expresión y el contenido cada uno por separado sin tener en cuenta la
función de signo. La sustancia depende de la forma, vive exclusivamente a causa de ella y no tiene
existencia independiente.
Redefine el signo, como una función entre dos términos. Esta función es por sí misma una
solidaridad. Siempre habrá solidaridad entre una función y sus funtivos.
Hjelmslev dice “resulta claro que la sustancia depende de la forma, y no puede decirse que tenga
existencia independiente”. Cada lengua establece sus propios límites dentro de la masa amorfa del
pensamiento.
Las determinantes para que haya función de signo son las formas – figuras de expresión
(fonemas) y figuras de contenido (semas) ya que en virtud de estas existen sustancia de
expresión (fono) y sustancia del contenido (concepto).
Hjelmslev al igual que Saussure se queda con las formas, lo abstracto y no con la realización
concreta, la sustancia.
Funciones:
Se llama función a la dependencia que satisface las condiciones de análisis. Hay función entre las
clases y sus componentes, entre una cadena y sus partes, entre un paradigma y sus miembros y
entre los componentes entre sí.
A las terminales de una función se los llama funtivos: objeto que tiene función con otros, contrae
su función. Entre estos dos funtivos existen relaciones.
● Constante: La presencia de un funtivo es necesaria para la presencia de otro con el que establece
función. Indispensable.
● Variable: Aquella donde un funtivo y su presencia no es necesaria para que el otro exista o funcione.
Puede desaparecer.
● Contenido: La función de signo instituye la forma del contenido, arbitraria desde el punto de vista del
sentido.
● Expresión: La función de signo instituye la forma de expresión.
Las dos entidades se comportan del mismo modo en relación con la función de signo. Solo existen en virtud de
ella. Pueden designarse con precisión como forma del contenido y forma de la expresión. Una expresión solo
es expresión en virtud de que es expresión de un contenido y un contenido solo es contenido en virtud de que
es contenido de una expresión. Solo en virtud de estas dos formas existen respectivamente la sustancia del
contenido y la sustancia de la expresión, que se manifiestan por la expresión de la forma sobre el sentido .
La sustancia puede variar respecto de la forma, pero la forma no.
La reelaboración lleva a Hjemslev a considerar 3 niveles: la materia, la sustancia y la forma. Señala que la
sustancia es la manifestación de la forma en la materia. Saussure solo consideraba forma y sustancia.
Para Hjemslev cada nivel tiene el plano de la expresión y el plano del contenido.
● Materia: A veces la llama sentido. El contenido es la masa amorfa del pensamiento y la expresión es la
masa amorfa del sonido. La sustancia para Saussure.
● Sustancia: Proyección de la forma en la materia. La lengua elabora sus unidades,
articulaciones entre la masa amorfa de pensamiento y la masa indeterminada de sonido.
es la forma para Saussure.
● Forma: El resultado de la sustancia, depende de esta. Red relacional que define las
unidades.
Por ejemplo: si tenemos arena (materia) y traspasamos una red (forma) el resultado va a ser siempre
diferente (sustancia) porque la forma de la red puede variar.
Estructura interna de la lengua: sistema de figuras y no signos (llega a ellos mediante el método de
conmutación: cambios en la expresión que implican cambios en el contenido y viceversa).
● Plano del contenido:
● Plano de expresión:
Bloomfield
Le otorga a la teoría lingüística un carácter de Ciencias Naturales. Se centra en aspectos materiales
o mecanismos. El lenguaje es concebido como una de las conductas humanas visibles, se describe
en estimulo-respuesta. Teoría conductista.
Bloomfield considera como Saussure arbitraria la unión del significante y significado. Se niega a
hacer una teoría mentalista como Saussure. Es conductista y mecanicista:
Para él, entonces, la lingüística empieza por la fonética y la fonología. El significado es el punto
difícil en la teoría del lenguaje, ya que los sonidos del habla no pueden ser estudiados
separadamente del significado, pero por otra parte, el significado de forma lingüística puede ser
definido solo exactamente por medio de una clasificación científica (pero no lingüística).
El lenguaje debía explicarse por sus condiciones externas de aparición, es decir, el uso de la
lengua, para lo cual se basa en la observación del acto del habla en circunstancias simples.
Estudiando la lengua haremos una distinción entre el acto de habla y los hechos prácticos.
Ordenado temporalmente:
La aparición del acto de habla y todo conjunto de hechos prácticos dependen de la compleja historia de vida
del hablante y del oyente.
Para Bloomfield el lenguaje es un campo que puede considerarse dentro del esquema, ante
cualquier estimulo hay una reacción de tipo practico, no hay nada lingüístico.
E→R
Donde E representa un estímulo y R la reacción práctica, la flecha representa la secuencia de los
hechos en la consciencia de una persona.
Ante un estímulo práctico va a haber una respuesta lingüística para decir lo que queremos, esta
reacción para el que escucha es un estímulo lingüístico y cuando trae lo que pido es una reacción
práctica.
E→r………..e→R
Donde r representa sonidos los cuales constituyen para el oyente un estímulo lingüístico (e). La
línea de puntos representa las ondas del sonido, todo el sector entre R y E es el acto de habla.
E y R son hechos prácticos y r y e constituyen el acto lingüístico.
Ejemplo: Jill y Henri. Jill tiene hambre, va caminando y ve una manzana (estimulo visual – hecho
practico), hace despertar una reacción “¡que rico comer manzanas!” (ondas sonoras). Henri oye
esa emisión, recibe un estímulo y realiza un hecho ya sea práctico o hablado.
El significante es una forma de expresión. Explica el lenguaje desde sus condiciones externas -uso
de la lengua- para lo cual se basa en la observación del acto de habla.
El signo está constituido solo por el significante, pero necesita del significado, de esos hechos
prácticos a los que referirse.
Segunda reelaboración.
Lengua – Habla.
Saussure plantea esta dicotomía:
Lengua Habla
Sistemática. Asistemática.
Social. Individual.
Pasiva. Ejecutiva.
Forma. Sustancia.
Sincrónica. Diacrónica.
Hjelmslev
Saussure se queda con la lengua y deja de lado el habla por ser asistemática y por no poder
colocarla como objeto de estudio.
Hjelmslev plantea que tanto el significado (forma y sustancia del contenido) como el significante
(forma y sustancia de la expresión) tienen dos aspectos diferentes. Busca analizar la estructura del
lenguaje a partir de las relaciones de dependencia y funciones.
Se tratara de hacer una síntesis de las clases de relaciones necesarias y suficientes para poder
describir de la forma más simple y completa a la vez toda estructura semiológica, tarea que
precede a todas las demás.
● Hay CONMUTACION dentro de un paradigma entre dos términos del significante, cuyo cambio
provoca el cambio de dos términos correspondientes del significado y entre dos términos del
significado cuyo cambio implica el cambio de dos términos correspondientes al significante, es decir,
en ambos casos hay cambio de significado y significante, se da entre invariantes.
● Hay SUSTITUCION entre dos términos de un paradigma que no cumple con la condición anterior, es
decir, cuyo cambio no provoca el cambio ni de significante ni de significado. Se da entre variantes.
Al abordar la dicotomía lengua y habla, comienza a establecer la función que existe entre estos términos, para
lo cual distingue:
La lengua es una forma y fuera de esa forma, con función, con ella esta presenta una materia no lingüística, la
sustancia de Saussure: el sentido. La formulación lingüística del sentido es arbitraria, es decir, no está basada
en el sentido sino en el principio concreto de la forma, deberán emprenderse independientemente una de la
otra.
Lo que concibe a la lengua como esquema es lo que más se aproxima al sentido que puede atribuirse a una
palabra cuando se trata de identificar una lengua en la práctica. Esto parece ser lo que propone el curso; es lo
único que quita a la lengua todo carácter material y sirve para separar lo esencial de lo accesorio.
Todas estas relaciones (lengua-habla) no son fáciles de precisar, ya que lengua- esquema, lengua-norma y
lengua-uso, no se comportan de la misma manera frente al acto individual del habla.
● El esquema está determinado tanto por el acto como por el uso y la norma, y no a la inversa.
Constituye la constante, no hay cambio.
En todo sistema de signos, el esquema constituye lo constante, y la norma, el uso y el acto lo variable.
En su obra pide que se considere al esquema y al uso dentro de lo que es la lengua, y se queda con la palabra
acto para lo que es el habla. A norma no la incluye en su modelo porque dice que es una abstracción, algo
incoherente. Se debe considerar una distinción entre esquema y uso como la única subdivisión esencial que se
impone a la semiología y sustitución con esta subdivisión la de lengua y habla.
A partir de estas distinciones se llega al cuadro siguiente: donde se emplea 🡨🡪 como signo de
interdependencia y 🡪 como signo de determinación (constante 🡨🡪 constante; variable 🡪 constante;
constante 🡨 variable):
Norma
Uso Acto Esquema
Habla Lengua
Ejecución. Institución.
Individual. Social.
Libre. Fija.
Estos tres caracteres se entrecruzan: no toda ejecución es necesariamente individual ni necesariamente libre;
no todo lo individual es necesariamente una ejecución ni necesariamente libre; no todo lo libre es
necesariamente individual. Estos tres son indispensables para la definición.
Hjelmslev redefine la dicotomía considerando como única subdivisión esencial: esquema/uso. El uso en
tanto que abarca lo pertinente de la norma como lo combinatorio del acto. Al esquema por ser la forma pura.
La norma, el uso y el acto están ligados entre si y constituyen el uso.
Para Hjelmslev ya no es posible mantener la distinción entre social – individual, porque la ejecución del
esquema, el uso, seria forzosamente un uso colectivo e individual.
Coseriu
Rechaza la dicotomía lengua y habla de Saussure por su rigidez. No permite el paso de lo abstracto
a lo concreto. Establece un tercer término que es la norma.
● Aspecto psíquico (lenguaje virtual, anterior al acto lingüístico). Lo constituye el acervo lingüístico (el
saber sobre la lengua) que posee el hablante y el impulso expresivo, es decir, la intuición particular
que requiere una expresión determinada.
● Aspecto propiamente lingüístico (hablar concreto). Son los actos lingüísticos, la realización material
desde la que la base de abstracción se puede llegar a la lengua como sistema de isoglosas (conjuntos
de aspectos comunes que se comprueban en los actos lingüísticos concretos). Lenguaje realizado.
Para Coseriu la única realidad investigable del lenguaje es el hablar concreto, ya que se trata del mismo
fenómeno considerado desde tres puntos de vista diferentes:
● En su virtualidad y como condición, como substrato, del hablar concreto. Acervo lingüístico.
● Como abstracción que se estructura sobre la base de los actos lingüísticos concretos.
Se trata de distintos modos de encarar el mismo objeto y no de distintos objetos. Así, sobre la base misma del
hablar concreto se han de elaborar los conceptos de norma y sistema, mediante una visión retrospectiva
porque va del hablar concreto - norma - sistema: de lo concreto a lo formal (incrementando el grado de
abstracción), teniendo en cuenta las relaciones entre actos lingüísticos considerados y sus modelos:
A Hablar B
a b
Norma
a
Sistema b
’
’
c d
’
c d
C D
● El cuadrado mayor A-B-C-D representa el hablar, es decir, los actos lingüísticos concretamente
registrados en el momento mismo de su producción.
El hablar concreto puede considerarse en su realidad inmediata, como acto lingüístico, realización
concreta e individual o como suma de actos lingüísticos registrados, a lo que llamaremos material
lingüístico. Sobre la base de los actos lingüísticos concretos se constituye como abstracción el objeto
ideal de la lengua.
Los actos lingüísticos son actos de creaciones inéditas, pero son al mismo tiempo, actos de recreación;
se estructuran sobre modelos precedentes, a los que los nuevos actos contienen y al mismo tiempo,
superan al hablante y utiliza para la expresión de sus intuiciones inéditas, modelos, formas ideales que
se encuentran en lo que llamaremos lengua anterior.
(Habla para Saussure. Acto para Hjelmslev).
● El cuadrado intermedio a-b-c-d representa el primer grado de abstracción, es decir, la norma, que
contiene solo lo que en el hablar concreto es repetición de modelos anteriores.
La operación abstractiva que se cumple al pasar de ABCD a abcd implica la eliminación de todo lo que
en el habla es aspecto inédito, variante individual, ocasional o momentánea, conservandose solo los
aspectos comunes que se comprueban en los actos lingüísticos considerados y en sus modelos.
Tradiciones y costumbres de una comunidad. Primer grado de formalización.
Es lo que se impone al habla (colectivo, aspectos culturales y sociales que varían de una lengua a
otra). Limita, al imponerse al individuo, su libertad expresiva, comprimiendo las posibilidades
ofrecidas por el sistema dentro del marco fijado por las realizaciones tradicionales.
En la norma se efectúa una doble abstracción. Por un lado se elimina todo lo que es puramente
subjetivo. Por el otro, se abstrae una norma única, general en la comunidad o sea social. Pero si se
consideran los actos lingüísticos de un solo individuo, hay que introducir entre el hablar y la norma
social, la norma individual.
Primer grado de abstracción. (Uso para Hjelmslev).
● El cuadro a’b’c’d representa el 2do grado de abstracción o formalización, el sistema que contiene solo
lo que en la norma es forma indispensable, oposición funcional, habiéndose eliminando por la nueva
abstracción todo lo que en la norma no es funcional, es simple costumbre, simple tradición constante,
elemento común en todo el hablar de la comunidad considerada pero sin valor funcional. Se deja lo
esencial, de carácter oposicional y valor funcional. Al pasar de la norma al sistema se elimina todo lo
que es variante facultativa normal o combinatoria conservándose solamente lo que es
funcionalmente pertinente.
Segundo grado de abstracción. (Sistema para Saussure. Norma para Hjelmslev).
El individuo crea su expresión en una lengua, habla una lengua, realiza en su hablar moldes, estructuras de la
lengua en su comunidad. Estas estructuras son normales y tradicionales en la comunidad, constituyen a la
norma, esta es la realización colectiva del sistema, un conjunto de imposiciones sociales y culturales que
varían según la comunidad a la que se pertenece. La norma es el plano de abstracción más alto, se
desprenden de ella misma una serie de elementos esenciales e indispensables, de oposiciones funcionales:
sistema. El sistema está cerca de la norma para Hjelmslev, es la parte funcional del lenguaje.
Norma y sistema no son conceptos arbitrarios que nosotros aplicamos al hablar formas que se manifiestan en
el hablar mismo y el camino para llegar a ellos es el camino que parte del hablar concreto y procede por
medio de abstracciones sucesivas, relacionando el hablar, los actos lingüísticos con sus modelos. Sistema y
norma no son realidades autónomas y opuestas al hablar y tampoco aspectos del hablar, sino formas que se
comprueban en el mismo hablar.
El sistema es un conjunto de oposiciones funcionales, la norma es la realización colectiva del sistema, que
contiene el sistema mismo, y los elementos funcionales no pertinentes, pero normales en el hablar de una
comunidad; el hablar es la realización individual concreta de la norma.
Mientras que norma y sistema son conceptos estructurales, la lengua es un concepto teórico que corresponde
a la lingüística histórica, es un concepto histórico.
La lengua es un modo histórico de hablar. Para Coseriu la lengua es continuidad, movimiento, se extiende
tanto en la comunidad y en el espacio como en el tiempo. Por esta razón, cree que ir más allá del sistema,
ignorando la sustancia fónica, es ponerse por fuera de la historia y por lo tanto por fuera del campo del
lenguaje. La lengua es un sistema de oposiciones que se constituyen en el hablar concreto (no solo tiene en
cuenta lo lingüístico sino también lo cultural.) Sistema de procedimientos y modos de hacer dinámicos.
Saussure
Pasa del interés por la historia, mediante el análisis de las distintas lenguas a la preocupación por
el sistema. Reconoce dos perspectivas lingüísticas: sincronía y diacronía, otorgándole primacía a la
sincronía. No desconoce, sin embargo, que la lengua es un sistema de signos arbitrarios,
inmotivados y susceptibles de alteración.
El sistema como puros valores en donde nada se determina fuera del estado momentáneo de sus
términos lleva a determinar:
● Eje de las simultaneidades: Relaciones entre los elementos coexistentes, está excluida
toda intervención del tiempo. Sincronía.
● Eje de las sucesiones: Se considera un elemento por otro en el tiempo no puede formar
sistema entre sí. Diacronía.
Concepción de la lengua como sistema funcional. Desde el punto de vista de la función, la lengua
es un sistema de medios de expresión apropiados a un fin, comunicar. No se puede comprender
ningún fenómeno lingüístico sin tener en cuenta el sistema en que se inserta.
La mejor forma de conocer la esencia y el carácter de una lengua es el análisis sincrónico de los
hechos actuales, únicos que ofrecen materiales completos y de los que se puede tener experiencia
directa. Se debe establecer las características lingüísticas de las lenguas eslavas actuales. Sin esta
actividad previa, cualquier otro estudio es absolutamente imposible.
La concepción de la lengua como sistema funcional permite abordar el estudio de las lenguas
pasadas. No se pueden poner barreras infranqueables entre los métodos sincrónico y diacrónico ,
tal como hace la escuela de Ginebra, ya que ambos son necesarios para enfocar a los elementos
del sistema lingüístico desde el punto de vista de sus funciones. No podremos evaluar las
alteraciones sufridas por la lengua sin dar cuenta del sistema que por ellas está afectado. Los
campos lingüísticos apuntan al sistema.
Nuevas posibilidades de empleo del método comparativo que permite descubrir las leyes de la
estructura de los sistemas lingüísticos y su evolución. El estudio comparativo de la evolución de las
lenguas eslavas destruye la idea de que la evolución posea un carácter fortuito y episódico. Revela
leyes de solidaridad entre los diferentes hechos divergentes y convergentes. El estudio
comparativo relega el método estéril y ficticio de la historia de hechos aislados, revela las
tendencias fundamentales del desarrollo de una y otra lengua, y permite utilizar con más éxito el
principio de la cronología relativa, que es más seguro que las indicaciones cronológicas indirectas
sacadas de los monumentos.
La evolución no posee carácter asistemático, es posible encontrar leyes.
El análisis acústico debe aparecer en primer plano, porque el sujeto hablante percibe
precisamente la imagen acústica y no la motriz. El registro de los factores acústico-motores
objetivos de imágenes acústico-motrices subjetivas es fundamental a título indicativo de las
correspondencias objetivas de los valores lingüísticos. Estos tienen una relación indirecta con la
lingüística.
Las imágenes acústico-motrices son sólo elementos de un sistema lingüístico cuando cumplen una
función diferenciadora de significados en este sistema. El contenido sensorial de tales elementos
fonológicos es menos esencial que sus relaciones recíprocas en el seno del sistema (principio
estructural del sistema fonológico).
● Hecho físico: El hablante percibe el sonido concreto, como realización, por eso es
importante abordarlo desde el estudio de los factores acústicos, motrices objetivos.
● Representación: El sonido como fonema constituye la imagen acústica o forma del
significante.
● Elemento funcional: Cumple una función que se identifica por oposición a los demás
elementos del sistema.
Se debe establecer el uso y cómo se combinan las palabras. Se establece el rendimiento funcional.
Este rendimiento es óptimo cuando el cambio de sonido provoca un cambio de significado
(ejemplo: peso/beso). No hay rendimiento cuando no provoca un cambio de significado.
Se debe estudiar la clasificación de palabras en distintas categorías.
La agrupación de palabras es el resultado de la actividad sintagmática, que también se manifiesta
ocasionalmente en la forma de una sola palabra. El acto sintagmático fundamental que es
simultáneamente el acto creado de la frase es la predicación.
La morfología (teoría de los sistemas de las formas de los grupos): las formaciones lexicales y de
grupos lexicales resultantes de la actividad lingüística denominadora y sintagmática se agrupan en
la lengua en sistemas de carácter formal. La morfología cruza la disciplina de la teoría de la
denominación y de la teoría sintagmática.
Coseriu
Hay dos posiciones encontradas referentes a la dicotomía sincronía – diacronía; los adherentes a
la teoría saussureana y la posición de los fonólogos de Praga, defensores del estructuralismo
diacrónico.
Lo normal sería que la lengua no cambiara: si la lengua es un organismo sistemático en que todo
está relacionado entre sí, y su objeto la comprensión por parte de la comunidad en que se habla,
sería de esperar su estabilidad como sistema que cumple su función adecuadamente. De aquí la
distinción entre factores externos (serian motivo de cambio) y internos (resistirían al cambio y
reconstituirían el sistema perturbado).
Coseriu demuestra a través de su trabajo que la supuesta aporía del cambio lingüístico existe por un error de
perspectiva que se manifiesta en la identificación de la lengua y proyección sincrónica. El propósito de este
trabajo es el de mostrar:
● Que la aporía del cambio lingüístico no existe más que por un error de perspectiva que se manifiesta
en la identificación entre lengua y proyección sincrónica.
● Que el problema del cambio lingüístico no puede y no debe plantearse en términos causales.
● Que las afirmaciones citadas se fundan en una intuición certera por el hecho de atribuirse al objeto
aquello que es solo una exigencia de la investigación.
● Que la antinomia sincronía-diacronía no pertenece al plano del objeto sino al plano de la
investigación, se refiere a la lingüística.
● Que en el mismo Saussure pueden hallarse elementos para la superación de dicha antinomia.
● Que la concepción saussureana y las concepciones de ella derivadas sufren de una falla que les impide
superar sus contradicciones internas.
● Que no hay ninguna contradicción entre sistema e historicidad, sino que la historicidad de la lengua
implica su sistematicidad.
● Que en el plano de la investigación la antinomia sincronía-diacronía solo puede superarse en y por la
historia. No existe contradicción entre sistema e historicidad, la historicidad implica su sistematicidad.
Saussure hace una distinción entre lengua y habla. Toma a la lengua y surge la dicotomía sincronía
y diacronía. Esto se crea por una confusión entre el plano del objeto investigado y el plano del
proceso investigativo.
Los autores no niegan que en realidad la lengua cambia. Lo que ocurre es que la lengua que no
cambia es la lengua abstracta, que está libre de factores externos y la que cambia es la lengua real
en su existir concreto, que no puede aislarse de los factores externos, se da sólo en el hablar.
Tampoco cambia la lengua en la consideración sincrónica, ni es posible de manera alguna
comprobar el cambio en la sincronía, ya que el modo de considerarla en forma sincrónica ignora la
sucesión y el cambio.
Los hablantes tienen conciencia de ciertos elementos antiguos y nuevos, pero al hablar de estos
elementos estamos en el metalenguaje y el hablante adopta un punto de vista histórico. En un
estado de lenguaje se perfilan sistemas posibles, futuros, pero en la medida que se dan
actualmente, son actuales.
La cuestión cambia si se considera lo que un estado de lengua es. Una lengua es por naturaleza un
objeto histórico. No la consideramos como objeto histórico, sino como un objeto entre otros de la
misma especie, y en este sentido es aceptable la afirmación de Saussure de que de un modo
general, nunca es indispensable conocer las circunstancias en que una lengua se ha desarrollado.
Todo estado de lengua es en gran parte reconstitución de otro anterior y lo que se llama cambio
en la lengua solo es tal con respecto de una lengua anterior, mientras que desde el punto de vista
de la lengua actual es cristalización de una nueva tradición, es decir, no-cambio: factor de
discontinuidad con respecto del pasado, el cambio es, al mismo tiempo, factor de continuidad con
respecto al futuro.
A partir de un estado se entiende la Inversión del punto de vista: hay que partir del
formación del sistema. cambio para entender la formación del sistema.
Saussure había considerado al sistema como Coseriu concibe al sistema como abierto y
estático, planteaba la lingüística estática dinámico ya que su condición de funcionalidad es
debía actuar la sincronía de una lengua, y en el cambio. No como código cerrado, estable.
En su continua hacerse -cambio- y rehacerse -
la sincronía era posible descubrir al sistema,
continuidad-.
sin intervención del tiempo. Tensión entre tradición -norma- e innovación -
actividad lingüística de los hablantes- posibilitada
por el propio sistema. De ahí que la sincronía,
desde esta visión supone a la diacronía, tanto
como la diacronía a la sincronía.
La lengua como sistema de posibilidades permite
a los hablantes superar la tradición,
continuándola.
Cambio externo, mutación de un estado. Cambio interno, afecta al sistema, como proceso
Accidental, asistemático. y no como mutación. Readapta a la lengua a las
necesidades expresivas de los hablantes.
Hjelmslev Coseriu
Módulo IV
La comunicación – Problemática general
El acto de habla como proceso de comunicación.
La comunicación es un fenómeno inherente a la relación grupal de los seres vivos por medio del
cual estos obtienen y transmiten información acerca de su entorno. La comunicación es de suma
importancia para la supervivencia de cada especie, ya que la información que esta extrae de su
medio ambiente y su facultad de transmitir mensajes serán claves para su desarrollo.
En los seres humanos, la comunicación, es un acto propio de la actividad psíquica, derivado del
lenguaje y del pensamiento, así como del desarrollo y manejo de las capacidades psicosociales de
relación con el otro. Todo individuo se encuentra a si mismo inmerso en una innumerable cantidad
de sistemas de comunicación. Permite al individuo conocer más de sí mismo, de los demás y del
medio exterior mediante el intercambio de mensajes, principalmente lingüísticos, que le permiten
influir y ser influidos por las personas que lo rodean.
La comunicación se establece entre dos elementos básicos UN EMISOR que envía el mensaje, y UN
RECEPTOR que lo recibe.
SEÑAL
EMISOR 🡪 Mensaje 🡪 RECEPTOR
Dos señales que en apariencia son iguales pueden tener las mismas características formales
porque ambas pertenecen a dos sistemas distintos, a dos códigos distintos. Lo importante es que
la señal, que envía un mensaje a un receptor, este dentro de un sistema y que el receptor entienda
el significado del mensaje transmitido por aquella. El receptor posee todo un sistema de posibles
significados, de los cuales deberá seleccionar aquellos que sean pertinentes a la señal transmitida.
Para que exista una perfecta comprensión entre emisor y receptor es imprescindible la posesión
de un código común.
SEÑAL
EMISOR 🡪Mensaje 🡪RECEPTOR
CODIGO
Martinet
Estructuralismo. El lenguaje es un medio de comunicación fundamental por aquello de gozar de
una doble articulación, que lo diferencia de los demás, lo hace flexible y nos da las mayores
posibilidades expresivas. Martinet decía que la economía que resulta de la doble articulación nos
permite obtener un instrumento de comunicación de empleo general que transmite mayor
cantidad de información con la mayor facilidad. Plantea 2 articulaciones:
El darle forma a la sustancia está a cargo del emisor (codificador) y el interpretar la forma está a
cargo del receptor (decodificador). Este decodificador se hará atribuyéndole a cada forma un
equivalente semántico (significado/sustancia) extraído de la memoria del receptor, que es un
repertorio de asociaciones convencionales entre las formas del código y sus experiencias.
La comunicación, desde el punto de vista estructuralista, se produce cuando en el nivel semántico,
tanto el emisor como el receptor les atribuyen a esas formas, aproximadamente el mismo sentido.
La Pragmática observara que esta explicación es incompleta.
Modelos comunicacionales
Los modelos de la interacción comunicativa, propuestos por diferentes lingüistas (desde Saussure
a los estructuralistas), son “esquemas”, es decir, no escapan a cierto grado (algunos más, otras
menos) de abstracción o formalización que supone todo modelo y en ellos subyace la idea de
lengua cuya función es básicamente comunicar.
Luego de los aportes de las teorías del discurso, de la pragmática, hoy sabemos que si bien aquella
explicación es correcta, no es suficiente. Dan cuenta de los elementos que intervienen (y sus
interrelaciones) en la progresión de actos de habla que constituye el proceso comunicativo; y las
diferentes funciones que el mensaje (producto de este proceso) puede cumplir en relación al
emisor y al receptor de la situación comunicativa.
Escribió dos libros referidos a los fenómenos discursivos: uno es la poética y otro es el arte de la
retórica. El primero se refiere con fenómenos estilísticos y estéticos. La poética es un arte imitativo
y según sea la imitación igual, mejor o peor que lo que se da en la realidad se tendrá la tragedia, la
épica, la comedia. El arte de la retórica se refiere a los fenómenos de la comunicación cotidiana,
del discurso público.
● Discurso, mensaje.
El orador persuade al auditorio con lo que dice a través de la verdad. No plantea la contestación
del mensaje ni la intencionalidad.
Orador Público-Auditorio
Hay un hablante (A) y un oyente (B) que realizan las mismas operaciones cada uno a su tiempo
(fonación-audición), donde el resultado de esta interacción da cuenta del fenómeno de doble
naturaleza que es el signo, constituido por el concepto y por la imagen acústica (c-i en el hablante,
i-c en el oyente).
La abstracción de la situación comunicativa es evidente, ya que tanto A como B realizan las mismas
operaciones de forma tal que la comunicación se presenta como perfecta, es decir, no hay lugar
para malentendidos, matices connotativos, y por ende, A y B no son más que tiene en cuenta
aquello que es que permanecerá de una situación dialógica oral sin importar el sistema del lengua
que se trate (español, etc.).
Saussure califica de parte “pasiva” la decodificación (todo lo que va del oído de B a su centro de
asociación). Es justamente aquí, donde puede localizarse la lengua, en tanto gramática virtual
que el individuo registra pasivamente como producto social de una comunidad.
Modelo comunicacional de Bühler. 1818
Considera que la lengua es un órgano, un instrumento mediante el cual los hombres pueden
comunicarse entre sí. Tiene una triple función: apelativa, expresiva y representativa. Su esquema
está formado por un círculo en el centro, con un triángulo inserto en él. Grupos de líneas que
simbolizan las funciones semánticas del signo lingüístico.
El círculo del centro simboliza el fenómeno acústico concreto. Los tres momentos variables del
signo en él están llamados a elevarlo por tres veces distintas a la categoría de signo.
Los lados del triángulo inserto simbolizan estos tres momentos. El triángulo comprende un
aspecto menos que el círculo (principio de relevancia abstractiva). En otro sentido, abarca más que
el círculo, para indicar que lo dado de un modo sensible experimenta siempre un complemento
aperceptivo. Los grupos de líneas simbolizan las funciones semánticas del signo lingüístico.
El triángulo desborda en sus tres ángulos, representa el modo en que ese fenómeno acústico se
eleva a la categoría de signo y da lugar a la triple función del signo. El triángulo está indicando
aquellos aspectos que escapan a la particular/concreta/actual producción acústica a través de esos
ángulos que exceden al círculo. Es lo que el oyente añade a lo objetivamente dado por el hablante
mediante su acto de fonación (en definitiva, según Simón, es lo que hace posible la función
simbólica de la lengua, comparable con el juego de la denotación y la connotación).
Según Bühler, el órgano está completo si se consideran las tres funciones del lenguaje (entre las
cuales hay una cohesión, consustanciación):
Mediante la coordinación de los signos de expresión -como dice B- con los contenidos objetivos,
aparece esta función que constituye la más importante fase y tiene primacía sobre las otras dos.
La función de representación constituye según B la más importante fase y tiene primacía sobre las
otras dos (expresiva – apelativa son correlativas), por la particularidad de poder aislarse (Ej.: El
lenguaje científico que requiere máxima “objetividad”, neutralidad respecto de los hablantes). Aun
así deja en claro que estas funciones no son independientes de manera absoluta, no se excluyen
(un mismo signo puede estar lleno simultáneamente de esas tres funciones), entre ellas hay
consustanciación, cohesión.
La relación entre el emisor y el receptor es una señal, es decir, una llamada de atención: es la
función apelativa.
Cuando esta relación pone en contacto la subjetividad del que habla con el oyente, es un síntoma:
es la función de expresión; y cuando la relación se refiere a cosas es un símbolo: función
representativa.
El hecho lingüístico se presenta como un triángulo de relaciones; sus lados son las 3 funciones y
aparecen los términos de las relaciones: emisor, receptor y el objeto del que se habla. Esas tres
funciones constituyen el todo lingüístico.
Contexto
Contacto/Canal
Código
Así, según la orientación del mensaje con respecto a los factores que intervienen en la situación
comunicativa dará como resultado las seis funciones distintas (aunque no excluyentes, hay
predominio de una sobre las demás). Este es el modelo que se enseña en las escuelas.
● Referencial o informativa: (Simbólica para B). Predomina el referente o tema del que se
trate sin opinión del hablante. Ejemplo: Cuando alguien dice “son dos horas”, está
centrando su comunicación en un estado de cosas del mundo. (Tercera persona).
● Poética: Referida al mensaje mismo, a lo que se dice y pero en especial a como se dice.
Esta función se vincula con la estructuración del pensamiento. En ella encontramos al
hablante, con sus propósitos y necesidades, y al oyente, tratando de descubrirlos. Es aquí
donde nos enfrentamos con el idiolecto del hablante (su forma particular de usar el
sistema) reflejado en su producción lingüística, según sus conocimientos del sistema, su
sociolecto (lo que permitirá vislumbrar su nivel sociocultural) y su pertenencia a un área
dialectal (lugar de procedencia). Todos estos aspectos podrán influir en la emisión de su
mensaje, y además, tendrán que ser observados y comprendidos por el receptor para su
interpretación. Manera en la que voy a organizar el lenguaje, su estructura, los recursos
que utilizo. Ejemplo: Cuando en vez de decir muchacha se dice gata.
Contexto (Referencial)
Contacto/Canal (Fática)
Código (Metalingüística)
Responden a la misma visión de la lengua: como un instrumento que tendrá como función la de
comunicar. Por otra parte, exponen un criterio ideal (demasiado optimista y abstracto respecto del
real proceso discursivo) puesto que se considera posible que tanto el hablante como el oyente, en
el momento de emitir o comprender, hagan operaciones semejantes en la asociación de un
concepto a una imagen acústica, y a la inversa; de forma tal que la comunicación se muestre casi
perfecta (sin malentendidos, ni interferencias, ambigüedades, etc.).
Otra forma de funcionalismos: la que intenta describir la lengua estudiando los desvíos: errores,
innovaciones, usos populares, giros. Considera que estos desvíos son funcionales, que muestran lo
que el sujeto hablante espera de la lengua y no encuentra.
Critica al modelo de Jakobson ya que este no considera suficiente elementos y no intenta hacer un
esquema algo más complejo con el fin de que el mapa de mejor cuenta del territorio (hace
referencia a la falta de complejidad y excesiva virtualización / abstracción del esquema de
Jakobson). Critica este modelo para luego proponer el suyo. El centro de la crítica es el código
(formulado en singular y suspendido entre emisor y el receptor).
Definición de código de Jakobson: función metalingüística. Habla del lenguaje mismo. Tiene como
objeto posibilitar al usuario explicar los hechos del lenguaje haciendo uso del mismo.
Dentro de su esquema, el código aparece formulado en singular y suspendido en el aire entre el
emisor y el receptor. Lo cual plantea dos problemas y sugiere dos críticas: problema de la
homogeneidad del código y problema de exterioridad del signo.
Es verdad, “toda palabra quiere decir lo que yo quiero que signifique”, pero al mismo tiempo
“toda palabra quiere decir lo que quiere decir” (no hay un sentido en la lengua). Hablar es
precisamente procurar que coincidan esas dos intenciones significantes, esos dos “querer decir”.
No es homogéneo a pesar que hablen el mismo código. Es inexacto que dos participantes de una
comunicación pertenecientes a la misma comunidad lingüística hablen o tengan el mismo nivel de
conocimiento de la misma lengua. Esta perspectiva entiende al código como un artificio teórico
que plantea la existencia de una “lengua común”.
El emisor debe adecuar y organizar el mensaje para que llegue al receptor.
Así llega a plantear que la comunicación se funda sobre la existencia, no de un código sino de dos
idiolectos, en consecuencia, el mensaje se desdobla, al menos en lo que toca al significado.
Si se define a la competencia como un conjunto de reglas que especifican cómo los sentidos se
aparean a los sonidos y esas reglas de significante-significado varían de un idiolecto a otro y el
significante del mensaje permanece invariable entre codificación y la decodificación, es preciso
asumir que el intervalo que separa a ambas operaciones sufre muchos cambios (que no son
conscientes).
Habiéndose multiplicado por dos el constituyente código los generadores individuales que se
obtienen deben insertarse uno en la esfera del emisor y otro en la del receptor. Cada uno de los
dos idiolectos (dependen de las competencias del sujeto) incluyen dos aspectos: competencias
desde el punto de vista de la producción (emisor) frente a competencia desde el punto de vista
de la interpretación (receptor). El código no es absoluto, externo al sujeto sino que éste la
construye a partir de todas sus competencias.
El código funciona como competencia implícita del sujeto (conjunto de aptitudes que este ha
internalizado).
Los idiolectos dependen de las competencias del sujeto, y cada uno de los dos idiolectos incluye
aspectos:
Cuando los hablantes hacen uso de la lengua, en el momento de la interacción verbal, no solo se
pone en juego la competencia lingüística de cada uno de ellos. En todo caso, la competencia de un
sujeto incluye la suma de todas las posibilidades lingüísticas de ese sujeto, del espectro completo
de lo que es susceptible de producir y de interpretar. En tal sentido, ve imprescindible tener en
cuenta los diversos filtros o determinaciones, que restringen las posibilidades de elección tanto en
el momento de producir un mensaje como en el momento de interpretarlo.
● Caracteres temáticos y retóricos del discurso, restricciones del género. El primer filtro son
las reglas de la gramática (pausa-verbos) y las otras son las propias competencias.
Reglas generales que rigen los procesos de codificación y decodificación y que hacen movilizar el
conjunto de conocimientos lingüísticos que tienen los sujetos, cada vez que se lleva a cabo un acto
enunciativo concreto. Son comunes a todos los sujetos hablantes, todos utilizamos los mismos
procedimientos cuando emitimos/recibimos los mensajes. El orden de las reglas es primordial, se
apoyan sobre el modelo de competencia y su propósito es hacerlo funcionar.
Nos parece imposible disociar las competencias lingüísticas y paralingüísticas (mímica y gestos) en
la medida que, por lo menos oralmente, la comunicación es multicanal: para transmitir las
significaciones, los apoyos fonemáticos y paralingüísticos se presentan mutuamente su concurso.
Autocríticas:
● Simetría: El mensaje verbal pide generalmente una respuesta, es decir que todo receptor
funciona al mismo tiempo como un emisor en potencia, la simetría implica que la
respuesta se efectúe con la ayuda del mismo código.
El esquema supone que cuando uno habla el otro escucha y viceversa, es decir que los dos
enunciados desempeñan alternativamente los papeles del emisor y receptor. Cuando hay
comportamientos paraverbales:
♠ Elementos de codificación.
La representación sólo da cuenta del caso más simple, y más raro, de la comunicación: el de la
comunicación dual (cara a cara). Sin embargo, numerosos casos de comunicación se desvían de
este esquema canónico. Entonces, las instancias de emisor y destinatario se vuelven complejas,
puede haber una cadena de emisores de un mensaje, así como además de un destinatario directo
del mensaje, también se pueden observar destinatarios indirectos. Por otra parte, el receptor
puede ser real, ficticio.
RECEPTOR
ALOCUARIO NO ALOCUTARIO
(destinatario directo) (destinatario indirecto, receptores adicionales)
− El destinatario o alocutario (que puede ser singular o plural, real o ficticio), se define
por el hecho de que es explícitamente considerado por el emisor (lo que atestigua el
empleo del pronombre de segunda persona y/o la dirección de la mirada) como su
compañero en relación de alocución.
− El emisor puede preocuparse por la presencia en el circuito de la comunicación de
destinatarios indirectos que sin estar integrados en la relación de alocución funcionan
como testigos del intercambio verbal e influyen a veces en él de manera decisiva.
− Hay que admitir para cada mensaje la existencia de receptores adicionales y
aleatorios.
● Para cada una de esas 3 categorías de receptores, es extremadamente variable el número
de elementos que pueden comprender y, en consecuencia, varias las propiedades internas
del mensaje.
● Los destinatarios directos e indirectos pueden estar físicamente presentes en la situación
de comunicación o bien estar ausentes.
● En la definición del receptor conviene, hacer intervenir la relación social y afectiva que
mantiene con el locutor. Esta relación se define a partir de diferentes parámetros.
● No son más que palabras a las que se trata de dar un contenido referencial preciso.
● Son términos de relaciones: los distintos elementos de este modelo están yuxtapuestos los
unos a los otros y fijados en el lugar que se les ha destinado, como si entre ellos no
existiera ningún problema de definición de límites ni ninguna clase de interacción.
● En la competencia cultural de los dos miembros de la comunicación es necesario
incorporar la imagen que se forman de ellos mismos, que se hacen del otro y la que se
imaginan que el otro se hace de ellos: no se habla de un destinatario real, sino a aquello
que se cree saber de él, mientras que el destinatario decodifica el mensaje en función de
lo que él cree saber del emisor.
Los interlocutores no se contentan con tomar por turno la palabra, teniendo en cuenta las
imágenes que se han formado el uno del otro; hay una modificación recíproca de los
protagonistas del discurso a medida que se desarrolla lo que ciertos teóricos denominan
como interacción.
● La ideología, es un sistema de contenidos que se manifiesta en toda clase de
comportamientos semiológicos, está en todas partes, sobretodo en contenidos
lingüísticos.
● El status del referente es complejo. Exterior al mensaje pero envuelve a la comunicación.
Esto se refleja en la competencia ideológica y cultural de los sujetos, es decir, en el
conjunto de conocimientos que poseen y de representaciones que se han construido de
él.
● El canal es el soporte de los significantes, soportes estos a su vez de las significaciones.
Al mismo tiempo funciona como un filtro suplementario sobre las elecciones lingüísticas.
La naturaleza del mensaje varía con la del soporte.
● El universo del discurso incluye los datos situacionales y restricciones del género. Sus
límites son borrosos.
Aun así, Kerbrat – Orecchioni afirma que el esquema propuesto tiene el mérito de al menos
plantear estas complejidades que se puntualizan anteriormente, de mostrar que los diferentes
parámetros extralingüísticos no ocupan un lugar marginal y de esta manera, permitir circunscribir
las tareas que le espera a la lingüística, investigar cómo se articulan las diferentes competencias
entre ellas, cómo actúa en la codificación decodificación, ese filtro complejo, como se efectúa la
puesta en referencia del mensaje virtual. En suma, tratar de elaborar esos modelos de producción
y de interpretación que permiten la conversión de la lengua en discurso.
Con este modelo comunicacional se integra a la competencia lingüística el componente
pragmático, propio de la instancia discursiva.
Definiciones:
Módulo V A
Benveniste
Niveles del análisis lingüístico
Estructuralista, funcionalista, como Martinet.
Según Benveniste se debe describir a la lengua como una estructura formal, recordar que esta
nueva perspectiva es introducida por el estructuralismo, lo cual determina la renovación de la
teoría lingüística: “la realidad del objeto (la lengua) no era separable del método propio para
definirlo.”, dice Benveniste.
Por esto plantea la importancia de la noción de nivel, lo que permitirá a su vez establecer un
método de análisis que sea adecuado a la naturaleza articulada del lenguaje y el carácter discreto
(distintivo) de sus elementos; ella sola puede permitirnos dar con la arquitectura singular de las
partes del todo.
Benveniste, entonces, va a proponer un procedimiento para definir los niveles del sistema
lingüístico fundamentado en dos características del lenguaje: -que tiene la propiedad de ser
articulado- y que sus elementos son discretos al mantener tanto relaciones distribucionales,
como integrativas.
El análisis parte del procedimiento distributivo que permite definir cada elemento de un mismo
nivel por el conjunto de los alrededores en que se presenta y mediante una doble relación:
● Sintagmática: Relación del elemento con los demás elementos presentes en la misma
porción del enunciado.
Estas estructuran cada nivel.
El procedimiento entero del análisis tiende a delimitar los elementos a través de las relaciones que
los unen. Este análisis consiste en dos operaciones: ¿Cómo los delimito a los niveles?
Así, en cada nivel se opera del mismo modo (aunque luego se observara que la aplicación del
método no tiene la misma amplitud):
Niveles:
● Nivel infralingüístico:
Estructura fisiológica, acústica. Debajo de la lengua. No entra en el estudio del estructuralismo
porque no tiene con quien oponerse, no cumplen tales funciones.
● Nivel merismático:
Nivel inferior. La unidad es el rasgo distintivo. Son discriminadores de los fonemas. No se realizan
por sí mismos, sino dentro del fonema (sentido). Sustituibles (paradigmáticos), no
segmentable porque se producen simultáneamente, no es posible asignar un orden
sintagmático. Forman un nivel superior.
● Nivel fonemático:
Nivel inferior. La unidad es el fonema. Es discriminador del signo. Se puede segmentar y sustituir,
se pueden aplicar tanto las relaciones sintagmáticas como las paradigmáticas. Forman un
nivel superior.
De este modo, pasará al nivel del signo (puede ser una palabra o un morfema) esta unidad tiene
una posición funcional intermedia que se debe a su naturaleza doble: Se integra (como
unidad significante) en una unidad de nivel superior -relación signo-frase- (articulación con
el nivel inferior). Y se descompone en fonemas (unidad distintivas) de nivel inferior -
relación signo-fonemas- (articulación con el nivel inferior).
● Nivel categoremático:
Nivel superior. La unidad es la frase.
− La frase es, entonces, el límite superior al que llega el análisis estructural porque
con ella se pasa un nuevo dominio, el del discurso (uso de la lengua).
− Su característica es la de ser un predicado, falta de sujeto. Apropiación del yo.
La frase excede la lengua como sistema, penetra otro universo, lengua como instrumento de
comunicación, cuya expresión es el discurso.
No da cuenta de las relaciones que las unidades lingüísticas mantienen con los elementos de los
otros niveles. Este es un aspecto de gran importancia en la descripción del hecho lingüístico ya que
las unidades lingüísticas no sólo mantienen relaciones sintagmáticas y paradigmáticas, sino que
además tienen la propiedad de: Ser integrantes de unidades de nivel superior e inversamente ser
constituyentes, es decir, estar compuestas por unidades de nivel inferior.
Benveniste plantea que “una condición fundamental que debe llenar toda unidad de todo nivel
para obtener estatuto lingüístico es el sentido”; en esta misma dirección dirá: “para que una
unidad sea admitida como tal debe ser identificada en una unidad más elevada”. Por ejemplo: la
condición del fonema es la de ser unidad particular del nivel superior que la contiene. El fonema se
define así como constituyente de una unidad más elevada (el signo).
La necesidad de observar cómo se articulan las unidades según sus niveles, lleva al lingüista a
analizar:
● El límite superior lo traza el nivel de la frase, que se define por sus constituyentes, los
signos (pero la frase no puede ser integrante de una unidad superior).
● El límite inferior lo traza el merisma, que se define como integrante (no está conformado
por constituyentes).
● Entre ambos, en posición intermedia, está el signo, que a la vez contiene constituyentes
(fonemas) y funciona como integrante (de la frase).
Así mismo, esta distinción entre las unidades como constituyentes y como integrantes tiene
importantes consecuencias en la relación forma – sentido. Forma y sentido se definen
mutuamente y juntos deben articularse en toda la extensión de la lengua (por ende, su
interrelación se manifiesta en la estructura de los niveles lingüísticos puesto que son inseparables
en el funcionamiento de la lengua como sistema).
Benveniste afirma que la reducción de una unidad lingüística a sus constituyentes delimita a su
constitución formal (proporciona elementos formales). En modo inverso, la integración de la
unidad a un elemento de nivel superior define su sentido (proporciona unidades significantes).
Ambos análisis van al encuentro o de la forma (la disociación - descomposición) o del sentido (la
integración) en las mismas entidades lingüísticas.
En otras palabras, la forma de una unidad lingüística se define como su capacidad de disociarse en
constituyentes del nivel inferior. Y el sentido de una unidad lingüística se define como su
capacidad de integrar una unidad del nivel superior.
Sus relaciones se descubren en la estructura de los niveles lingüísticos, recorridos por las
operaciones descendentes y ascendentes del análisis y gracias a la naturaleza articulada del
lenguaje.
El sentido para los estructuralistas no abarca la relación del signo y el referente o mundo de los
objetos que se relacionan con situaciones concretas -esto está por fuera del sistema. Para ellos
“ser significativo” es “ser distintivo”, de modo que una unidad o elemento de la lengua tiene
sentido siempre que sea significante (capacidad de integración), en tanto que constituya una
unidad distintiva, opositiva, delimitada por las demás unidades: este sentido es inherente al
sistema lingüístico y a sus partes.
El sentido es en efecto la condición fundamental que debe llenar toda unidad de todo nivel para
obtener estatuto lingüístico.
RAE
El término gramática se utiliza en dos sentidos. El más estricto, la gramática es la parte de la
lingüística que estudia la estructura de las palabras, las formas en que estas se enlazan y los
significados a los que tales combinaciones dan lugar. El más amplio, la gramática comprende
además el análisis de los sonidos del habla, que corresponden a la fonética, y el de su organización
lingüística, que compete a la fonología.
La gramática es una disciplina combinatoria, puesto que estudia la forma en que se encadenan las
palabras, así como las relaciones internas de los elementos que la componen. Constituye un
conjunto de pautas, esquemas, reglas y principios articulados que se relacionan entre sí de manera
sistemática y compleja.
● Las unidades mínimas de la fonología son los rasgos distintivos. Estas unidades se agrupan
en segmentos o fonemas, que a su vez constituyen sílabas. Las sílabas se combinan y
forman grupos acentuales, es decir, conjuntos de sílabas subordinadas a un acento
principal, que pueden comprender una o más palabras. Estos grupos pueden combinarse
para formar grupos fónicos, que son los fragmentos del habla comprendidos entre dos
pausas sucesivas. Dichos segmentos participan en la formación de unidades melódicas que
constituyen fragmentos de la secuencia fónica a los que corresponde un contorno tonal o
patrón entonativo.
● La unidad mínima de la morfología es el morfema, de cuya agrupación se obtienen las
palabras. Las palabras pueden ser primitivas o simples (casa, balón), derivadas (caserío,
baloncito) y compuestas (casa cuna, baloncesto).
Palabra
Constituye la unidad mínima de la morfología y la unidad mínima de la sintaxis. Para evitar la
noción gráfica de “palabra”, que muchas veces tiene un interés gramatical relativo, se suele usar el
concepto de pieza léxica o unidad léxica, pueden estar constituidas por una palabra (máquina) o
por varias (máquina de escribir). La expresión máquina de escribir está formada por tres palabras
pero constituye una sola pieza léxica. Es una locución, es decir, un grupo de palabras que se
considera una sola unidad léxica.
Grupos sintácticos
Las palabras se juntan formando grupos sintácticos llamados también frases o sintagmas (la casa,
beber leche, desde lejos). A la mayor parte de estos grupos corresponden funciones sintácticas.
Los grupos sintácticos suelen poseer estructura binaria y pueden contener otros grupos en su
interior, a su vez con una estructura compleja. La combinación de determinados grupos da lugar a
las oraciones, que constituyen unidades de predicación.
Períodos
Las oraciones pueden combinarse y formar períodos, que constituyen agrupaciones oracionales.
Se llama enunciado a la unidad mínima capaz de construir un mensaje verbal, es propiamente una
unidad discursiva, más que segmental. El factor que determina la naturaleza gramatical de un
segmento son los criterios especificados por la parte de la gramática desde la que se analiza.
Desde el punto de vista de su naturaleza, entre los elementos básicos del análisis gramatical
suelen distinguirse las unidades sustantivas y las relaciones.
● Unidades sustantivas: Entidades básicas del análisis con las que se trabaja en cada uno de
los niveles o los planos en los que se reconoce como resultado de alguna segmentación:
rasgo distintivo, fonema, sílaba, morfema, palabra, etc. Estas unidades pueden ser
entendidas como las piezas esenciales de cada nivel sobre las que se construyen las
expresiones que permite el sistema gramatical.
● Relaciones: De naturaleza paradigmática o contrastiva, se caracterizan por la posibilidad
de alternancia o de conmutación en una misma posición. Están entre ellas los contrastes
fonológicos, como sordo o sonoro (cepo/cebo), morfológicos (príncipe/princesa) y léxicos
(hombre/mujer, comprar/vender).
Existen también relaciones sintagmáticas, combinatorias. En la estructura de la palabra se
reconocen varias relaciones de incidencia, por ejemplo, un prefijo respecto de su base (co-
fundar).
En la sintaxis son más numerosas las relaciones de modificación, por ejemplo, los adjetivos
respecto a los sustantivos (montaña alta), entre otros.
Son también unidades relacionales las funciones sintácticas (sujeto). Se conocen como
relaciones de dependencia, así el sujeto siempre lo es de un predicado.
Concordancia:
Expresión formal de varias relaciones sintácticas. Dos unidades léxicas concuerdan en rasgos
morfológicos cuando ambas los expresan desde determinadas posiciones. Como en una carta
(género y número) o en “fui yo” (número y persona). La selección es una relación que se establece
entre dos unidades.
Son muchas las palabras que se combinan con sus vecinas en función de requisitos de naturaleza
sintáctica y semántica que estas les imponen. Estos requisitos se consideran también
informaciones relacionales. Entre los pronombres y grupos nominales se dan relaciones de
correferencia, es decir, vínculos que permiten identificar los referentes de los primeros
haciéndolos coincidir con los segundos.
Informaciones gramaticales:
Significado léxico:
Determina una parte de las posibilidades combinatorias de las palabras. Al combinar las piezas
léxicas mediante las pautas de la gramática, se obtienen expresiones complejas, que se
denominan tipos semánticos (individuos, predicados, preguntas, órdenes, etc.).
En las unidades fonológicas no se reconoce ningún significado, con excepción de las melódicas. La
entonación expresa, en la fonología, dos clases de contenidos: gramaticales (porque se consideran
reductibles a unidades de la gramática, en cuanto permiten identificar preguntas, órdenes, etc.) y
paragramaticales o afectivos (no se corresponden con ninguna unidad propiamente gramatical:
admiración, sorpresa, ironía, etc.).
Orden:
El orden de los grupos de palabras está determinado unas veces por principios formales de la
sintaxis; otras responden al deseo de evitar la anfibología, pero puede estar también sujeto a
variación en función de la pertinencia informativa de los segmentos sintácticos. El orden de los
elementos oracionales aporta diferencias que responden a factores informativos. Se suelen llamar
posiciones periféricas las que ocupan en la oración las palabras o grupos de palabras por razones
de énfasis. También se considera periférica la posición de las palabras interrogativas y los grupos
formados por ellas.
La fonología estudia la organización lingüística de los sonidos, abarca sólo los sonidos que poseen
un valor distintivo entre las lenguas. Permite diferenciar significados, se ocupa de la organización
de las sílabas y de sus combinaciones para formar palabras y grupos fónicos, así como de diversos
procesos, sean sincrónicos o diacrónicos.
Sonidos: Unidades básicas de la fonética. Los correlatos fonológicos de los sonidos son los
fonemas, unidades abstractas compuestas de elementos coexistentes denominados rasgos
distintivos, como aquellos que permiten clasificar fonológicamente a las vocales en altas (i, u),
medias (o, e) y bajas (a). Los sonidos se transcriben en corchetes y los fonemas entre barras.
Los rasgos son unidades básicas que se agrupan de manera jerárquica en cada segmento
fonemático de acuerdo con determinados principios, dando lugar a categorías mayores
funcionalmente, como lugar y modo de articulación, etc.
● Modo de articulación: Se distinguen sonidos: oclusivos (interrupción total del paso del
aire), fricativos (producida por el paso del aire a través de un canal estrecho), africados
(combinación sucesiva de una oclusión y una fricción), aproximantes (el canal por el que
pasa el aire es más ancho que en el caso de las fricativas y más estrecho que en las
vocales), vibrantes (con uno o varios movimientos repetidos de la lengua) laterales (salida
del aire por los lados de la cavidad bucal) y nasales (salida de aire por la cavidad nasal).
● Lugar de articulación: Determinado por la zona en la que dos articuladores (activo, pasivo
o ambos) se aproxima o entran en contacto provocando una constricción o
estrechamiento en el tracto vocal:
Martinet
La doble articulación del lenguaje
El lenguaje humano es articulado, este rasgo caracteriza a todas las lenguas (concepción
estructuralista: búsqueda de lo regular, la constante en las relaciones que definen las formas).
Para este autor esta noción de la articulación se manifiesta en dos planos diferentes (cada una de
las unidades que resultan de la primera articulación es a su vez articulada en unidades de otro
tipo):
Primera articulación: Es aquella que permite el análisis de todo hecho de experiencia que se
quiera transmitir (enunciado) en una sucesión de unidades, dotadas cada una de una forma vocal
(expresión o significante) y de un sentido (contenido o significado) que no pueden ser analizadas
en unidades más pequeñas de sentido. Por ejemplo: el valor significativo de cabeza no se obtiene
por la suma de ca-, be-, za.
Poseen significado y significante, es decir, son signos (signos mínimos porque ninguno de ellos
podría ser descompuesto en una sucesión de signos más pequeños).
Martinet lo designa como monema. Tener en cuenta que no es equivalente de palabra, puede que
en una palabra haya dos monemas: Ejemplo: “como”.
En tanto signo, el monema es una unidad de dos caras: el valor o significado, por un lado; y por
otro, el significante que reviste forma fónica y que está compuesto por unidades de la segunda
articulación, a saber, los fonemas.
Segunda articulación: Mientras que la forma vocal, independiente del significado, (el significante o
forma fónica) si es analizable en una sucesión de unidades más pequeñas que contribuye a
distinguir significado, por ejemplo cabeza de careza o de majeza.
La economía que representa esta es evidente en tanto que gracias a ella las lenguas pueden
limitarse a una cantidad limitada de unidades fónicas distintas (una lista cerrada de fonemas) que
se combinan para obtener la forma vocaliza de las unidades de la primera articulación (monemas).
Asegura mayor estabilidad a la forma lingüística.
Un enunciado o una parte de dicho enunciado que tenga sentido se llama signo lingüístico. Este se
compone de un significado, que es su sentido o su valor, y de un significante, en virtud del cual se
manifiesta el signo.
Las unidades que ofrece la primera articulación, con su significado y significante, son signos,
mejor dicho, signos mínimos. Ninguno de ellos podría ser analizado en una sucesión de signos.
Esta forma lineal del lenguaje humano deriva del carácter vocal puesto que se desarrolla
necesariamente en el tiempo y el oído lo percibe como una sucesión.
El carácter lineal de los enunciados explica la sucesividad de los monemas y fonemas. En esta
sucesión, el orden de los fonemas tiene el mismo valor distintivo que la elección de un fonema
determinado. Ejemplo: el signo sal tiene los mismos fonemas que el signo las, y constituyen dos
unidades significativas diferentes. No ocurre lo mismo con las unidades de la 1era articulación ya
que en español, por ejemplo, un signo puede cambiar de lugar en un enunciado sin modificar el
sentido: estará allí el martes / el martes estará allí.
Cada lengua tiene su propia articulación: Si bien todas las lenguas coinciden en practicar la doble
articulación, cada lengua articula a su modo tanto los enunciados como los significantes.
Arbitrariedad.
Módulo V B
FONOLOGIA/FONETICA
Fonología Fonética
Los fonemas son la unidad abstracta y mínima, no puede segmentarse. Carece de significado pero
contribuye a distinguir el significado. Adquiere significado cuando se combina.
Los alófonos son variantes de fonemas que forman un conjunto de sonidos que no combinan el
significado y se producen en contextos fónicos distintos.
Malmberg. Fonética
La fonética es el estudio de los sonidos del lenguaje. Es una rama de la lingüística que se interesa
solamente por el lenguaje articulado y no por las otras formas de comunicación organizada. Se
ocupa de la expresión lingüística y no del contenido.
Todo acto de habla supone la presencia de por lo menos dos personas: la que habla y la que
escucha. Una produce los sonidos, la otra los oye y los interpreta. La fonética tiene dos aspectos:
● Acústico: Estudia la estructura física de los sonidos utilizados y la manera con que el oído
reacciona ante estos sonidos.
● Articulatorio o fisiológico: Se ocupa de nuestro aparato fonatorio y de la manera
mediante la cual producimos los sonidos del lenguaje.
La fonética debe ocuparse también de los procesos psíquicos necesarios para el dominio de un
sistema fonético y de un lenguaje organizado.
Comprende cuatro ramas:
● Fonética general: Estudio de las posibilidades acústicas del hombre y del funcionamiento
de su aparato fonatorio.
● Fonética descriptiva: Estudio de las particularidades fonéticas de una determinada lengua
(o de un dialecto).
● Fonética evolutiva: Estudio de los cambios fonéticos sufridos por una lengua en el curso
de su historia.
● Ortoepía: Conjunto de reglas que determinan la buena pronunciación de una lengua.
Supone la existencia de una norma de pronunciación valedera en el interior de un grupo
lingüístico, nación, provincia, unidad cultural, grupo social.
Fonética acústica
La fonética acústica es el estudio de los sonidos del lenguaje. Es una rama de la lingüística que se
interesa solamente por el lenguaje articulado y no por otras formas de comunicación organizada.
Se ocupa de la expresión lingüística y no del contenido (este último es estudiado por la gramática
y semántica). Cuantifica aquellas propiedades físicas de las ciencias del habla y las proyecta.
Estudia la interpretación y cuantificación de las propiedades físicas de los sonidos del habla.
Cuenta con tres elementos suprasegmentales (por encima del segmento). Los elementos
suprasegmentales son aquellos que se añaden al fonema y le dan significado. Estas son la
entonación, la pausa y el acento.
Dentro de la entonación tenemos los registros individuales, que son las frecuencias que se repiten
en cada uno de nosotros dependiendo del sexo y las estructuras anatómicas y el campo de
entonación, que es la zona comprendida entre los sonidos lingüísticos más agudos y los más
graves.
Si bien La fonética se ocupa de su estudio, las pausas tienen trascendencia sintáctica, ya que
pueden diferenciar dos enunciados formados por las mismas unidades: “no vino ayer” frente a
“no, vino ayer”. Los signos ortográficos como la coma, el punto, punto y coma, los dos puntos, los
puntos suspensivos, etc. tratan de plasmar en la escritura los distintos valores de las pausas.
3- Grupo fónico: Porción del discurso comprendida entre dos pausas. Es una unidad de menor
extensión dentro de la oración, indicada por la pausa. Tiene una entonación, un significado y una
construcción sintáctica. Estos tres factores son inseparables: la entonación está al servicio del
significado y en gran relación con la construcción sintáctica. La estructura melódica de cada grupo
fónico presenta:
● Una rama inicial: Abarca las primeras silabas inacentuadas. Tiene 1 o 2 tonos de voz
debajo del tono normal.
● Una rama central: Tono normal de la voz. Abarca de la primer sílaba acentuada a la última.
● Una rama final: Abarca las últimas sílabas inacentuadas. Tiene valor distintivo o fonológico
porque determina la clase de enunciado y además, le da valor significativo fonológico al
grupo fónico. Hay tres tipos de tonemas:
− Tonema descendente: Desciende el tono y se termina con el enunciado. Señala el
final.
− Tonema ascendente: Asciende el tono de voz, digo otra cosa y después termino.
Indica que va a añadir algo.
− Tonema suspenso u horizontal: El tono es igual a la rama central y final, porque
digo otra cosa. Caso de pausa explicativa.
Sílaba: Menor unidad de impulso espiratorio y muscular en que se divide al hablar real. Estas
unidades fónicas carecen de significado y se distinguen dos tipos:
Los elementos que se encuentran antes del núcleo silábico están en posición explosiva o silábica
pre nuclear, y aquellos que se encuentran después del núcleo silábico están en posición implosiva
o post nuclear.
Acento: Es un esfuerzo intencional que realiza determinada sílaba sobre otras de la misma palabra
o frase. Desde el punto de vista fisiológico acentuar una sílaba significa aumentar en ella el
esfuerzo muscular que empleamos en su pronunciación. La actividad muscular puede producir un
aumento del volumen total del aire espiratorio o un aumento en la presión con que este hiere las
cuerdas vocales y las cavidades supraglóticas. En ambos casos, el resultado será una mayor
amplitud de la onda sonora y por consiguiente el efecto acústico del acento se basará en la
intensidad física de la sílaba emitida: será un acento intensivo.
Sin variar el volumen de la presión del aire espirado, nuestro esfuerzo muscular se puede traducir
en una mayor tensión de las cuerdas vocales la cual resultará una elevación en el tono de la voz. El
acento en este caso será tónico y la sílaba acentuada se distinguirá por ser aguda, en relación con
las inacentuadas o átonas. También en este caso crece la intensidad física de la onda.
● Intensivo: Aumenta la intensidad, aumento del aire como el de la fuerza, mayor energía.
Sonido:
El sonido consiste en ondas que se propagan en el aire a una velocidad de aproximadamente 340
m/s. El sonido es un fenómeno físico. Estas ondas se propagan en el aire u otros medios líquidos,
gaseosos o cuerpos sólidos cuya velocidad y facilidad de propagación dependen del grado de
elasticidad del medio en cuestión. En el sistema fonador humano el sonido se puede originar por la
entrada en vibración de las cv, por un impulso de aire a través de los órganos vibratorios o por una
combinación de ambos.
Cada cuerpo que vibra tiene su frecuencia de vibración propia, determinada por las cualidades
específicas del cuerpo considerado. Se puede aumentar el tono propio de una cavidad
disminuyendo el volumen o agrandando la abertura.
● Cuanto más larga es la longitud de las cv, menor es la frecuencia y por lo tanto, más grave
es la voz.
Intensidad: Guarda relación con la amplitud de la onda sonora. Esto significa que la intensidad
física depende de la energía total del movimiento vibratorio, pero además también varía con la
frecuencia, ya que entre dos sonidos de igual amplitud es más fuerte el más agudo y más débil el
más grave. La presión del aire sobre las cv, determina una mayor o menor amplitud vibratoria,
causante de la intensidad del sonido.
La intensidad lingüística, que en el habla resalta ciertos sonidos, sílabas, palabras o frases
responde a una intención determinada. Los medios para realizar ese esfuerzo pueden variar de
una lengua a otra. La intensidad sufre modificaciones no solo de una oración gramatical a otra sino
también entre los elementos sintácticos y las palabras que componen dicha oración. Dentro de
cada palabra varía según las sílabas y aun es distinta para cada sonido según su naturaleza y
posición en el conjunto silábico.
La misma frecuencia de vibración origina siempre el mismo tono. Cuanto mayor es la frecuencia
más alto es el tono, y a la inversa. Cuanto más intensa es una impresión acústica, mayor debe ser
el aumento de la intensidad para que el oído perciba la misma diferencia. Las diferencias de
intensidad subjetiva acústica se miden en decibeles.
Timbre: Son cada uno de los armónicos que se unen al tono fundamental y que se integran en la
onda sonora. Sonido particular de una persona. Depende de los armónicos. La formación de los
armónicos depende de la naturaleza y la forma del cuerpo sonoro que vibra. Y de las resonancias
que producen las ondas al chocar con los cuerpos que encuentra en su camino. Así se produce el
fenómeno de resonancia.
● Resonancia: Toda vibración tiende a poner en movimiento a los cuerpos elásticos que se
encuentras al paso de la onda sonora. Si la frecuencia propia de un cuerpo en cuestión es
lo misma que la de la vibración existente, este comienza a vibrar también. Es el
reforzamiento de ciertas amplitudes sonoras como resultado de la coincidencia de ondas
similares en frecuencias.
● Resonador: Cualquier unidad vibrante que refuerce un sonido existente. Cuanto mayor es
la diferencia entre la frecuencia propia de un resonador y la vibración en cuestión, menos
importante es el efecto resonante.
● Filtro: Es posible reforzar, mediante la resonancia cualquier frecuencia contenida en un
sonido complejo, y modificarle el timbre. Si se refuerzan los armónicos altos se obtiene un
timbre claro (agudo) y si son reforzados el fundamental o los armónicos bajos, el timbre
resulta oscuro (grave). Es un mecanismo construido para reforzar ciertas frecuencias y
debilitar otras de un sonido complejo. Dependiendo de las propiedades resonantes de
ciertas estructuras acústicas para atenuar o enfatizar ciertas frecuencias en forma
puramente acústica. Mediante los movimientos de la laringe, lengua, labios y velo,
podemos modificar la forma y el volumen de las diferentes cavidades de nuestro aparato
fonador. Nuestras cavidades bucales y nasales forman juntas un filtro acústico. Este es el
principio del mecanismo de la formación de vocales.
● Formantes: Frecuencias que caracterizan un sonido determinado y lo distinguen de otros
sonidos de timbre diferente. Ya que los formantes deben ser armónicos del tono
fundamental se deduce que el formante no puede ser un solo tono. Es toda una zona de
frecuencias en el interior de la cual debe encontrarse el armónico reforzado para que
pueda obtenerse el timbre deseado.
Es posible clasificar las vocales en tipos acústicos. Estos tipos son los mismos en todas las lenguas
del mundo, pero cada lengua utiliza un número restringido de todas las posibilidades vocálicas de
nuestro aparato fonatorio. El timbre particular de cada tipo vocálico responde a la acción de dos
formantes o resonadores: la faringe y la boca.
Si la lengua, según sus movimientos horizontales, ocupa la parte anterior de la boca, se refuerza la
zona de formantes alta, y se producen vocales más agudas (i - e). Si ocupa la posición posterior, se
refuerza la zona de formantes baja, la faringe y se producen vocales más graves (o - u). Y si ocupa
una posición intermedia, actúan ambas zonas de frecuencia produciendo un sonido neutro (a).
Según los movimientos verticales, si la lengua está más cerca del paladar, los formantes principales
se encuentran en los dos extremos, separados entre sí, produciendo timbres vocálicos difusos (i -
u). Mientras que cuando la lengua se aleja del paladar los formantes se encuentran en el medio
del espectro, produciendo timbres vocálicos compactos (e - a - o).
Todos los sistemas vocálicos del mundo están construidos sobre una doble oposición entre:
● Vocales tensas: Mayor nitidez y precisión en la estructura periódica. Mayor duración que
las relajadas.
● Vocales relajadas: Menor nitidez y precisión en la estructura periódica. Menor duración.
Los ruidos utilizados en el lenguaje humano son producidos por diferentes modificaciones en la
corriente de aire proveniente de los pulmones ante la estrechez o cierre momentáneo con
abertura brusca de las cavidades supraglóticas, generando así un ruido o fricción. La excitación que
se origina en estas cavidades producirá un sonido, y en cuanto más pequeña es la cavidad que
contiene el aire excitado, mayor será el predominio de las frecuencias altas y más agudo será el
sonido emitido.
Es posible agrupar a las consonantes en tipos acústicos comparables a los distinguidos en las
vocales.
De esto se desprende que el ruido de la T, se opone al de la P por su carácter más agudo. Como así
también la D, se opone al ruido de la B (como i - u). La consonante K es intermedia (neutra).
● Un espectro difuso: P y T.
Es posible establecer una división del material sonoro del lenguaje en tonos y ruidos, división que
corresponde a la distinción entre vocales (= tono) y consonantes (ruidos). Las consonantes pueden
ser ruidos puros (sin participación de vibraciones periódicas), es decir consonantes sordas (p, t, f, s,
etc.) o bien ruidos combinados con un tono laríngeo llamados consonantes sonoras (b, de, g, etc.).
Gili Gaya
La percepción mayor o menor de un sonido varía en función de su energía vibratoria y de su
frecuencia. En el lenguaje se observa además que no todos los sonidos que la forman son
igualmente percibidos por el oído: unos se oyen y se identifican a mayor distancia que otros. Esta
cualidad llamada perceptibilidad depende de varios factores, entre ellos el timbre de cada sonido y
la naturaleza del oído humano, más sensible a unos sonidos que a otros.
Los sonidos más perceptibles son los que se pronuncian con mayor abertura de los órganos de
articulación; los menos perceptibles son los de articulación más cerrada. Las vocales se perciben
mejor que las consonantes.
La intensidad que en el habla da resalte relativo a ciertos sonidos, sílabas, palabras o frases,
responde a una intención determinada, y esta intención puede realizarse por medios expresivos
que no sean precisamente el aumento o disminución de la intensidad física en la onda sonora.
La intensidad sufre modificaciones no solo de una oración gramatical a otra, sino también entre
elementos sintácticos y las palabras que componen la oración. Dentro de cada palabra, varía según
las sílabas, y aun es distinta para cada sonido, según su naturaleza y posición en el conjunto
silábico. Estas diferencias se producen por causas emotivas, lógicas, históricas y rítmicas. Hay en
cada palabra aislada una sílaba que tiene mayor relieve fonético, a la cual se distingue con los
nombres de sílaba fuerte, acentuada o tónica, en contraste con las palabras débiles, inacentuadas
o átonas.
Acentuar una sílaba significa aumentar en ella el esfuerzo muscular que empleamos en su
pronunciación. La actividad muscular puede producir aumento en el volumen total del aire
espirado, o bien en la presión con que éste hiere las cuerdas vocales y los órganos de articulación.
El resultado será una mayor amplitud de la onda sonora y el efecto acústico del acento se basará
en la intensidad física de la sílaba emitida: será un acento intensivo.
Sin variar el volumen ni la presión del aire espirado, nuestro esfuerzo muscular se puede traducir
en una mayor tensión de las cuerdas vocales, de la cual resultará una elevación en el tono de la
voz. El acento en este caso será tónico y la sílaba acentuada se distinguirá por ser aguda, en
relación con las inacentuadas o átonas. También en este caso crece la intensidad física de la onda.
Grupos de intensidad:
Son unidades fonéticas que constituyen el principal soporte rítmico del habla. Una palabra sola
puede ser un grupo de intensidad. Cuando son dos o más palabras agrupadas, éstas pueden
hallarse antes del acento dominante, o detrás de él. En el primer caso se llaman proclíticas; en el
segundo, enclíticas.
Todo sonido necesita un mínimun de tiempo para que los órganos ejecuten los movimientos de su
articulación, de tal manera que pueda ser oído e identificado con su timbre característico. Éste es
distinto para cada sonido, según su naturaleza articulatoria y la de los sonidos que se hallen en
contacto con él; varía también con la intensidad y el tono.
La relación que guardan entre sí las cantidades de los sonidos dentro de la sílaba, y de la sílaba
dentro de la palabra y de la frase, es la misma con cualquier tempo; se mantiene constante en
cada idioma, y no puede ser alterada más allá de ciertos límites. Las diferencias de duración entre
las consonantes son menores que entre las vocales.
Se llaman cuantitativas las lenguas en que los contrastes entre largas y breves señalan diferencias
en la significación de las palabras, es decir, producen oposiciones de carácter fonológico.
Pausas:
Son un elemento expresivo de gran importancia. Hay pausas puramente respiratorias, causadas
por la necesidad de reponer el volumen y la presión del aire necesario para la fonación.
Pausas métricas: Andrés Bello dice que se producen al fin de cada verso y separan los hemistiquios
de los versos compuestos. La pausa no es un mero descanso entre verso y verso, sino un factor
esencial en el cómputo del tiempo. El tiempo se mide en la versificación por la suma de la duración
de la pausa que le sigue.
Las sílabas comprendidas desde la primera sílaba acentuada hasta la sílaba anterior al último
acento del verso constituyen el período rítmico. El período de enlace comienza en la última sílaba
acentuada y comprende las sílabas que le sigan en el mismo verso, las sílabas débiles que
preceden al primer acento del verso siguiente y la pausa intermedia. En el interior del período
rítmico se forman de ordinario agrupaciones de dos o tres sílabas, llamadas cláusulas rítmicas.
La entonación es la curva melódica que la voz describe al pronunciar las palabras, frases y
oraciones. Los movimientos de la voz en el lenguaje son mucho más restringidos que en la música.
La zona comprendida entre los sonidos lingüísticos más agudos y los más graves se llama campo
de entonación. Su extensión puede variar según las condiciones individuales, estados afectivos y
énfasis de la dicción.
Fonética combinatoria
Los sonidos del lenguaje se han presentado como unidades independientes unas de otras.
El lenguaje está construido por pequeñas unidades que se agrupan para formar otras unidades
cada vez más grandes. Lo que oímos al escuchar y lo que producimos al hablar son cadenas de
sonidos siempre complejas y analizables en unidades más pequeñas. Las consonantes se reúnen
con las vocales para formar sílabas. Las sílabas juntas forman grupos, frases y períodos.
Agrupándose así, los sonidos se influyen unos a los otros modificándose de diversas maneras. Las
consonantes están sometidas a la influencia acústica de las vocales y los espectros vocálicos se
modifican al contacto de las consonantes.
Modificaciones no perceptibles:
Facilidades de pronunciación:
Al pronunciar los sonidos del lenguaje, el hombre tiene tendencia a obtener el máximo de efecto
con el mínimo de esfuerzo. Combinando los sonidos se trata de ahorrar todo lo posible los
movimientos articulatorios que no sean absolutamente indispensables para el efecto acústico
buscado. Ejemplo: Si se debe pronunciar una P seguida de una T (apto), no se pronuncia
normalmente la P de una manera completa, con una oclusión seguida de una explosión. Se
conserva el contacto de los labios (para la p) y mientras estos permanecen cerrados, la lengua
forma la oclusión de la T sin dar tiempo a que se produzca la explosión de la P. De esta manera, se
ahorra el movimiento articulatorio de apertura para la P.
Existe una tendencia que tienen ciertas consonantes a cambiar el lugar de su articulación según
las vocales que las rodean. El caso de la K y G es extremo. Pero se puede constatar una tendencia
análoga para casi todas las consonantes.
En general, la vocal de la silaba es la que determina si las consonantes que las rodean serán
preferiblemente palatalizadas o velarizadas, o más o menos labializadas. Para la pronunciación de
un grupo como tu (du), la lengua y los labios toman desde el comienzo de la consonante la
posición que deben ocupar para la vocal. La lengua se retira tanto como lo permite la articulación
de la t y los labios se abocinan. Se tendrá una t (o una d) velarizada o labializada.
Estas diferentes variantes combinatorias de los fonemas son inconscientes, y las diferencias
acústicas existen no son percibidas por el oído.
Toda consonante tiene ciertas características suplementarias además de las cualidades estables
que las oponen a los otros fonemas consonánticos del sistema. Habitualmente, se agrupan estos
fenómenos combinatorios dentro de los cuatro tipos siguientes:
● Palatalización: Color palatal (claro) que toman las consonantes en contacto con las
vocales palatales (en algunos casos con las consonantes palatales).
● Velarización: Color velar (oscuro) que toman las consonantes en contacto con las vocales
posteriores.
● Labialización: Abocinamiento de los labios que acompaña a las consonantes que se
encuentran en contacto con vocales labiales.
● Labiovelarización: Color al mismo tiempo velar y labial que toman las consonantes en
contacto con las vocales labiovelares.
Al pasar de un sonido a otro, a menudo hay que ejecutar varios movimientos articulatorios
simultáneamente. A veces, esta simultaneidad no es perfecta y se producen sonidos parásitos. Si
por ejemplo se debe pasar de una n a una r, el velo del paladar debe elevarse, al mismo tiempo
que el ápice de la lengua comienza a vibrar.
Modificaciones perceptibles:
Cambia las características más importantes de uno de los dos sonidos que se estén combinando, a
tal punto que un sonido desaparece.
Las modificaciones que los sonidos sufren en contacto con otros sonidos, no son de naturaleza tal
que cambien las cualidades esenciales de estos. Una l labializada y una t velarizada siguen siendo l
y t a pesar de sus cualidades secundarias. Pero puede suceder que estas modificaciones cambien
las cualidades más importantes de los sonidos. Aquel que, al hablar rápidamente, dice summarino
en lugar de submarino pronuncia sin saberlo, una m en lugar de una b. En contacto con la
consonante siguiente, la b se transforma en m. Es entonces por anticipación del descenso del velo
del paladar que la b se transforma en m.
● Regresiva: Un sonido asimila a otro sonido que lo precede. Ejemplo: summarino en vez de
submarino.
● Progresiva: El primer sonido asimila al segundo. Ejemplo: tranformar en vez de
transformar.
● Doble: Un sonido es asimilado por los dos que lo rodean.
Se pueden clasificar también en dos grupos según que los fonemas que se influyan se encuentren
en contacto o a distancia en la cadena hablada.
Disimilación y diferenciación:
La tendencia a la asimilación es una fuerza negativa en la vida de las lenguas. Tiende a reducir todo
lo posible las diferencias entre los fonemas.
Disimilación: Cambio fonético que tiene por finalidad acentuar la diferencia entre dos fonemas, si
los fonemas en cuestión se encuentran a distancia. Sirve también para evitar una repetición
molesta de dos fonemas idénticos. Ejemplo: peregrino por pelegrino.
Diferenciación: Cambio fonético que tiene por finalidad acentuar la diferencia entre dos fonemas,
si los fonemas en cuestión se encuentran en contacto. Ejemplo: seis por sais.
Inversión y metátesis:
Sucede a veces que los fonemas cambian de lugar en la cadena hablada. Si los fonemas que
cambian de lugar se encuentran en contacto, se habla de inversión. Ejemplo: nadie por naide. Si se
encuentran a distancia se habla de metátesis. Ejemplo: derretir por redetir.
Hay inversión cuando el nombre propio de Rolando tomó en italiano la forma de Orlando. Las
formas populares de premiso por permiso es también ejemplo de inversión.
Hay metátesis en la forma popular española flaire por fraile. La metátesis es frecuente en el
lenguaje de los niños (vedera por vereda). A menudo las liquidas (r y l) son las que así
intercambian sus lugares en relación con la vocal. Murciegalo por murciélago.
Hepaxepía:
Articular en la cadena hablada una vez un grupo de sonidos o fonemas que debería ser
pronunciado dos veces seguidas. Ejemplo: tragicómico por trágico-cómico.
Sandhi:
Termino tomado de los antiguos gramáticos hindúes que significa unión. Los fenómenos de
fonética combinatoria se producen como consecuencia de la combinación de palabras en la frase.
Ejemplo: um peso por un peso.
Quilis Fernández
Fonética articulatoria
Estudia los procesos fisiológicos que se llevan a cabo para producir sonidos. Podemos clasificar el
conjunto total de órganos que intervienen en la fonación: (los tres van a permitir que al final se
pueda dar la articulación de los sonidos)
● Cavidades supraglóticas.
Cavidades infraglóticas:
Formadas por los órganos propios de la respiración: pulmones, bronquios, tráquea. Los pulmones
tienen una doble misión: instrumento de la respiración por un lado, y proveedores de la cantidad
de aire suficiente para que el acto de la fonación sea realizable por el otro. Los pulmones, además,
producen el material que necesito para fonar. Durante la espiración se produce el sonido
articulado.
Cavidad laríngea:
● Aspecto fisiológico: Por encima de la tráquea y constituida por una serie de cartílagos que
envuelven las llamadas cuerdas vocales. Las CV son dos tendones. Por su parte anterior
están unidas al cartílago tiroides y por la posterior a los aritenoides. El espacio vacío que
queda entre las dos CV se denomina glotis.
● Aspecto fonético: Las cuerdas vocales son la sede de las dos primeras divisiones de todo
material fónico, así como también de dos de las propiedades constitutivas del sonido.
Cavidades supraglóticas:
Al pasar la corriente de aire por la zona laríngea, se va a producir otra gran división del material
fónico. Resonadores. Son el paladar duro o velo del paladar, lengua, incisivos superiores e
inferiores.
● Sonidos articulados orales: El velo del paladar está adherido a la pared faríngea, el aire
fonador sale solamente a través de la cavidad bucal (p, b, k, s).
● Sonidos consonánticos nasales: El velo del paladar desciende, está separado de la pared
faríngea, el aire fonador sale a través de la cavidad nasal solamente (m, n). Los órganos de
la cavidad bucal están cerrados.
● Sonidos oronasales: Están abiertas simultáneamente la cavidad bucal y la cavidad nasal (la
a de mano, la e de nene).
Cuando el sonido es oral, la única gran cavidad que encontramos es la bucal. Al poder cambiar
fácilmente, gracias a la movilidad de la lengua, el volumen t la forma de la cavidad bucal, se origina
la más variada gama de timbres; estos timbres dan lugar a los distintos sonidos articulados.
A una consonante normalmente sonora, que por asimilación pierde parte de su sonoridad, se le
llama ensordecida; y, a la inversa, una consonante sorda puede adquirir cierto grado de sonoridad,
que la convierte en sonorizada.
Vocales y consonantes:
Esta clasificación tiene origen en las descripciones gramaticales griegas, ha prevalecido hasta
nuestros días.
Esta clasificación entre vocal y consonante tiene un fundamento fisiológico tan importante que es
necesario tenerlo en cuenta al considerar los hechos lingüísticos.
● Son distintos los músculos que intervienen en la formación de unos y de otros sonidos:
− Vocales: Músculos depresores, infieren en el maxilar inferior un movimiento de
abertura. Están ligados con los linguales. Al ascender el maxilar también lo hace la
lengua. Por ello, se considera que los sonidos vocálicos son los más abiertos.
− Consonantes: Músculos elevadores, tienden hacia la cerrazón del maxilar, y como
están en contacto con los linguales, proyectan la lengua hacia el paladar (duro o
blando). Los sonidos consonánticos son los más cerrados.
● Por la acción de las CV también existe una diferenciación entre vocal y consonante sonora:
− Para la producción del sonido articulado vocálico, las cuerdas vocales presentan
una mayor tensión, y un mayor número de vibraciones por unidad de tiempo, por
lo que el tono fundamental de un sonido vocálico es siempre más alto que el de
un sonido consonántico.
− Para la producción del sonido articulado consonántico sonoro, las cuerdas vocales
presentan una tensión más pequeña, vibrando un número menor de veces por
unidad de tiempo, de ahí que tengan un tono fundamental bajo. Por muy alto que
sea el tono de una consonante sonoro como l, m, n, nunca llega al nivel del tono
fundamental de una vocal. Estas diferencias fisiológicas se manifiestan claramente
en los resultados acústicos.
● Orales o bucales: El velo del paladar se encuentra adherido a la pared faríngea, y entonces
el aire sale solamente a través de la cavidad bucal (s, p, b).
● Nasales: El velo del paladar está separado de la pared faríngea, estando abierto el
conducto nasal. Puede ocurrir:
El modo de articulación es la posición que adoptan los órganos articulatorios en cuanto a su grado
de abertura o cerrazón al momento del paso del aire.
Encontraremos sonidos abiertos, como las vocales; medio cerrados o continuos, como algunas
consonantes (s, f, x) y cerrados o interruptos (p, t, k, b).
Podemos dividir a los sonidos articulados del siguiente modo:
− Líquidas: Pueden ser laterales, en cuya emisión el aire sale por un lado, o por los
dos de la cavidad bucal (l), o vibrantes cuando tiene una o varias vibraciones del
ápice de la lengua (r).
Lugar donde se unen dos estructuras para articular un sonido. Las estructuras son la lengua, los
labios y el velo.
Móviles:
● Dientes.
● Paladar duro.
Inmóviles:
● Vocales:
● Consonantes:
Para definir una consonante se suele tener en cuenta: el modo de articulación, el punto de
articulación, la acción de las cv, la acción del velo del paladar. Por ejemplo: la consonante p de
pata es una oclusiva, bilabial, sorda y oral.
La constitución de la silaba es similar a la del sonido: Existe una fase inicial, un centro y una fase
final. La rama inicial recibe el nombre de explosiva, y su configuración se realiza desde una
cerrazón o estrechez hasta una abertura; el centro es el núcleo silábico y reúne las propiedades de
mayor abertura, mayor sonoridad, mayor perceptibilidad. En español el núcleo silábico coincide
siempre con una vocal. La fase final de la silaba recibe el nombre de implosiva y al contrario que la
inicial, tiende desde la abertura hasta la cerrazón.
Los fonemas o los sonidos que se encuentran antes del núcleo silábico están en posición explosiva
o silábica prenuclear; son explosivos o prenucleares. Los fonemas o sonidos que se encuentran
después del núcleo silábico son implosivos o postnucleares.
Asi, por ejemplo, una silaba como TRES está formada por una fase inicial (tr) que comienza con el
cierre de una oclusiva dental sorda y continua hacia una mayor abertura en la vibrante simple (r).
El momento máximo de audibilidad, sonoridad y abertura, se produce en la vocal (e), y desde este
punto se reduce la abertura, hasta un estrechamiento en la fricativa sorda (s), que se encuentra en
la rama implosiva de la silaba.
t<rEs>. En este ejemplo, (tr) son prenucleares, o explosivos, mientras que (s) es postnuclear o
implosivo.
Base de articulación:
La base de articulación es el conjunto de hábitos articulatorios que dan carácter propio y que
afectan a todas las articulaciones de un idioma. No sólo se reflejan en la pronunciación de un
idioma, sino que influyen en la dirección que han de tomar los desarrollos diacrónicos del mismo.
Para conseguir dominar la pronunciación de un idioma es imprescindible darse cuenta de la base
de articulación.
Bertil Malmberg: “El que desee aprender a pronunciar bien una lengua extranjera debe adquirir
ante todo el dominio de un gran número de hábitos articulatorios nuevos. Debe acostumbrarse a
articular los sonidos extranjeros exactamente como se hace en la lengua en cuestión y no debe
continuar sirviéndose de los hábitos propios de su lengua materna. Es necesario no creer que se
trate solamente de aprender algunos sonidos nuevos y utilizar para los demás sonidos ya
conocidos. Es todo un sistema de hábitos articulatorios que comprende también la entonación y el
empleo de los acentos espiratorios, el que será sustituido por algo nuevo”.
Vocales:
Desde el punto de vista fonético son los sonidos que presentan la mayor abertura de los órganos
articulatorios, el mayor número de vibraciones de las CV en una unidad de tiempo, el máximo de
armónicos y la mayor musicalidad de entre todo el material fónico de nuestra lengua. La vocal es
el único sonido capaz de constituir un núcleo silábico bien por sí misma, bien rodeada de otras
consonantes, que forman los márgenes silábicos.
Desde el punto de vista fonológico, en español, las vocales se oponen a las consonantes
precisamente por su capacidad de formar núcleo silábico: vocal = núcleo silábico / consonante =
margen silábico.
En español, por lo tanto, debemos considerar cinco vocales fonológicas /i, e, a, o, u/, presentando
tres de ellas unas variantes alofónicas o combinatorias que según Navarro Tomás serían:
Los fonemas vocálicos /e/ y /o/ presentarían unos alófonos algo abiertos en las siguientes
posiciones:
− En contacto con el sonido [r], como perro, torre, remo, roca.
− Además el alófono abierto de /o/ se produce en toda sílaba que se encuentre trabada
por consonante y el alófono abierto de /e/ aparece cuando se halla trabado por
cualquier consonante que no sea (d, m, s, n).
− Otra variante velarizada cuando precede a las vocales (o, u) o a las consonantes (l, x).
Se las puede clasificar atendiendo las funciones de los órganos articulatorios, a la intensidad con
que son emitidas, así como a su mayor o menor duración.
− Orales: Durante su emisión el velo del paladar está adosado a la pared faríngea y
la onda sonora sale únicamente a través de la cavidad bucal (i, e, a, o, u).
− Oronasales: Cuando el velo del paladar está situado en una posición media entre
la lengua y la pared faríngea, no obstruyendo ninguno de los dos caminos. La onda
sonora sale al mismo tiempo por la cavidad bucal y por las fosas nasales. En el
castellano se da en dos casos:
♠ Siempre que una vocal se encuentra entre 2 consonantes nasales (mano).
● Acción labial: Labializadas y deslabializadas: En español las dos series de vocales anterior y
posterior son normales fonéticamente, es decir, el rasgo labial no es pertinente ya que (o,
u) se pronuncian con labialización y las vocales (i, e, a) sin ella.
● Intensidad: Acentuadas e inacentuadas:
● Agudas: La lengua ocupa una posición anterior dentro de la cavidad bucal, lo que hace que
la cavidad de resonancia anterior sea más pequeña que la posterior (i, e).
● Graves: La lengua ocupa una posición posterior, originándose entonces una gran cavidad
de resonancia anterior. Además, esta cavidad se ve aumentada por la acción labial, que es
inherente a las articulaciones posteriores (u, o).
● Neutras: La lengua ocupa una posición media y baja, creando dos cavidades de resonancia
(anterior y posterior) prácticamente iguales (a).
● Modo de articulación.
● Lugar de articulación.
Modulo V C
La fonología es la disciplina lingüística que se ocupa del estudio de la función de los elementos
fónicos de las lenguas, que estudia los sonidos desde el punto de vista de su funcionamiento en el
lenguaje y de su utilización para formar los signos lingüísticos.
Saussure llama fonología al estudio fonético sincrónico y reserva el término de fonética para el
estudio diacrónico de los hechos fónicos
Fonología y fonética:
Habla Lengua
Todo lo lingüístico tiene dos caras: el significante y el significado que asociados forman el signo
lingüístico.
La fonética es la disciplina que se ocupa de los sonidos, de la sustancia del significante. No tiene
en cuenta la función de lo fónico en el signo lingüístico. Sólo se ocupa de los sonidos usados en el
lenguaje. Opera con hechos materiales y concretos. Lo que se puede escuchar. Plano del habla.
La fonología es disciplina que se ocupa de las normas que ordenan esa materia sonora, de la
forma del significante. Opera con puras abstracciones, inmateriales y formales que constituyen un
sistema. Investiga las diferencias fónicas asociadas con diferencias de significación, el
comportamiento mutuo de los elementos diferenciales y las reglas según las cuales éstos se
combinan para formar significantes. Estudia el fonema que es la mínima unidad que carece de
significado pero tiene valor diferencial. Plano de la lengua.
La fonología no puede separarse de la fonética ya que esta es el punto de partida para abstraer de
la sustancia sonora las unidades de la forma fónica (sonora), entonces se trata de disciplinas
complementarias. Cada sonido, aunque contenga propiedades articulatorias y acústicas, no se
distinguen de los demás debido a todas esas propiedades sino sólo gracias a algunas de ellas. Esto
es, los rasgos distintivos o diferenciales que aseguran la función de diferenciar signos.
También Saussure fue el que separó la lingüística en dos campos opuestos, según el sentido en
que se estudiará la lengua: si se investiga un estado de la lengua, describiéndolo sobre el eje de las
simultaneidades, hacemos lingüística sincrónica; si se estudia el proceso de evolución y
transformación de una lengua sobre el eje de las sucesividades, hacemos lingüística diacrónica.
Puede creerse que si la fonología estudia la función de los elementos fónicos y por ende su
sistema, esta disciplina es eminentemente sincrónica. Junto con la fonología sincrónica, que
estudia el sistema fonológico de un estado de lengua determinado, apareció la fonología histórica
o diacrónica, según la cual la evolución de los hechos fónicos de las lenguas debía ser estudiada en
relación con el sistema que sufría los cambios.
Fonología sincrónica:
Oposición fonológica:
Una cualidad fónica tendrá función distintiva cuando se oponga a otra cualidad fónica; cuando
ambas formen una oposición fónica. Las diferencias fónicas que en una lengua dada permiten
distinguir las significaciones, son oposiciones fonológicas, distintivas o relevantes. Las diferencias
fónicas que no permiten esta distinción son fonológicamente irrelevantes o no pertinentes.
Oposición: Diferencias entre elementos que pueden aparecer en el mismo contexto, diferencias
entre un elemento que realmente está en el decurso hablado y otro que es virtual.
Unidad fonológica:
Una unidad distintiva, diferencial o fonológica es cada uno de los miembros de una oposición
distinta, puede tener mayor o menor extensión.
Los fonemas son unidades fonológicas que no son divisibles en unidades sucesivas más
pequeñas y simples. Los sonidos forman oposiciones distintivas sólo en virtud de sus propiedades
válidas fonológicamente. Por ello, los fonemas no coinciden con los sonidos concretos, sino con
sus propiedades fonológicamente diferenciales. Puede definirse el fonema como el conjunto de
las propiedades fonológicamente relevantes de un complejo fónico.
Los sonidos deben ser considerados como realizaciones o manifestaciones de los fonemas cuyos
rasgos diferenciales contienen. El fonema es un conjunto sólo de características distintivas; el
sonido es un conjunto de características distintivas e indistintivas; es un símbolo material del
fonema.
Las variantes fonéticas de un fonema son cada una de las diferentes realizaciones de los fonemas
en el habla. Se producen dentro de ciertos límites articulatorios que están determinados por el
margen de seguridad, que impide la confusión con los campos de dispersión de otros fonemas.
Para determinar los fonemas a qué corresponden las variantes que los simbolizan en el habla se
usa el método de conmutación, que consiste en sustituir un trozo fónico de un significante por
otro trozo existente en la misma lengua, de modo que el resultado fónico evoque una significación
diferente; esto es, que sea el significante de otro signo. Nos permite ver si una variante, si un
sonido, tiene valor distintivo, valor del fonema.
El criterio aplicado para identificar un fonema es el de la distribución complementaria de sus
variantes: unas aparecen en una posición, otras en otra. Pero la sola distribución no es siempre
suficiente para la identificación. El criterio distributivo nos sirve para establecer clases de fonemas.
Aceptando la existencia fonológica de la sílaba, pueden distinguirse dos clases de fonemas:
● Centrales: Por sí solos pueden formar sílaba (en español las vocales).
● Marginales: Junto con los centrales aparecen constituyendo la sílaba (en español las
consonantes, siempre anteceden o siguen a un núcleo vocálico).
El contenido fonológico es el conjunto de las características pertinentes de cada fonema, las cuales
nos darán su definición y su ensamblaje en el sistema que forman. Es un conjunto de oposiciones;
los fonemas son definidos negativamente por sus diferencias respecto a los otros; la definición de
un fonema, en una lengua determinada, depende del puesto que ocupa frente a los demás del
mismo sistema, de sus diferencias y oposiciones frente a éstos.
Toda oposición presupone no sólo las propiedades mediante las cuales se distinguen sus
miembros, sino también las propiedades que son comunes a los dos miembros y que constituyen
la base de comparación. En un sistema de oposiciones pueden encontrarse dos tipos:
● Proporcional: La que forman dos fonemas cuya relación es idéntica a la de otra u otras
oposiciones.
● Aislada: Ejemplo: r/l porque la relación entre /r/ y /l/ no se encuentra en ninguna otra
oposición del sistema.
● Privativas: Son las formadas por dos miembros caracterizados uno por la presencia, otro
por la ausencia del mismo rasgo pertinente o marca.
● Graduales: Se establecen entre dos miembros caracterizados cada uno por un grado
diferente de la misma propiedad.
● Equipolentes: Entre dos miembros lógicamente equivalentes; esto es que no representan
dos grados de la misma propiedad ni la afirmación o la negación de una propiedad.
Ejemplo: p/k.
Las oposiciones fonológicas pueden ser de dos clases, según la amplitud de distribución, según la
persistencia de su validez distintiva al unirse los fonemas en los significantes (ver ejemplos en el
libro):
Neutralización y archifonema:
En estas posiciones de neutralización sólo son relevantes los rasgos que pertenecen en común a
los dos miembros de la oposición neutralizada. Al conjunto de los rasgos pertinentes comunes a
los dos miembros de una oposición se le llama archifonema. Sólo suelen ser neutralizables las
oposiciones bilaterales, pues el archifonema de dos fonemas en relación multilateral se
confundiría con el archifonema de los otros fonemas que poseen las mismas propiedades en
común.
Rasgos pertinentes:
El espectro de cada sonido se caracteriza por dos bandas o zonas de frecuencia en que sus
componentes vibran con mayor intensidad: los formantes. Estos son sólo precisables en las
vocales y en consonantes como las líquidas y nasales. En las otras consonantes, lo que realmente
ofrecen los espectrogramas es la modificación que esas consonantes ejercen sobre los formantes
de las vocales vecinas.
Jakobson- FONOLOGÍA
Este autor contribuye con Trubetzkoy a la fonología moderna. Sus investigaciones se vinculan con
el estudio de invariables lingüísticas, abordando también estudios de semántica y semiología. El
primer modelo fonológico es creado por Trubetzkoy y el segundo por Jakobson. Toma aportes de
la teoría matemática de la comunicación, partiendo del concepto de sistema fonológico inherente
al lenguaje, es económico. Se puede tomar como la definición selectiva de un mensaje como el
número mínimo de decisiones binarias que el receptor debe realizar para decodificar un mensaje y
que el emisor realizó anteriormente para codificarlo.
Cuando escuchamos adquirimos dos tipos, secuencia de fonemas y rasgos. Estos fonemas se
componen con una serie de rasgos. Su número es equivalente al número de relaciones binarias
necesarias para conformarlo. Esto hace que el sistema sea económico. Los rasgos en oraciones
forman relaciones binarias.
El hecho de que el sistema sea económico quiere decir que reduce al máximo el número de
oposiciones binarias. El hablante realiza el mayor número de operaciones posibles. Reduce la
lengua a sus componentes últimos.
El modelo fonológico planteado por Jakobson se establece a partir del sistema binario o
dicotómico de rasgos distintivos. Elige esta unidad mínima porque para él un fonema, al ser una
unidad compuesta (haz simultáneo de rasgos distintivos), no tiene un opuesto único y previsible.
En cambio, un rasgo distintivo tiene un opuesto al que implica y define. Cuando habla de rasgos
distintivos, aclara que son rasgos simultáneos y concurrentes y que me permiten diferenciar
morfemas, y desmenuza estos vehículos semánticos hasta llegar a los últimos de sus elementos
constitutivos, los llamados rasgos distintivos. Así, hay que separar dos niveles del lenguaje y en el
análisis lingüístico:
● Nivel semántico: Comprende tanto unidades significativas simples como complejas, desde
el morfema, hasta el enunciado y el discurso.
● Nivel de los rasgos distintivos (Nivel fonológico): Corresponde a las unidades simples y
complejas cuya función consiste en diferenciar, agrupar, delimitar o poner de relieve las
diversas unidades significativas. Cada uno de los rasgos distintivos implica la elección entre
dos términos de una oposición dotada de una propiedad diferencial específica, distinta de
las propiedades de todas las demás oposiciones.
Oposición y contraste:
El contraste, en el eje sintagmático, pone de relieve la polaridad entre dos unidades de la cadena
(permite identificar rasgos prosódicos), el par debe estar presente, se da en la sucesión. Hay que
elegir entre dos categorías opuestas/términos polares.
Mensaje y código:
Si el oyente recibe un mensaje en una lengua conocida, lo refiere al código de que dispone, el cual
comprende todos los rasgos distintivos que han de manejarse, todas las combinaciones admisibles
de estos en haces de rasgos concurrentes llamados fonemas y todas las reglas para el
encadenamiento de series de fonemas.
Elipsis y exactitud:
Fonología y fonemática:
El estudio de cómo el lenguaje utiliza la materia sonora, seleccionando algunos de sus elementos
y aceptándolos para sus fines, constituye una disciplina lingüística particular: fonemática. Sin
embargo, es preferible emplear el término fonología o fonética funcional. La ventaja de este
término es que puede estribar a todas las funciones lingüísticas del sonido, mientras que
fonemática sugiere una limitación a los vehículos distintivos, pudiendo por tanto constituir el
término adecuado para asignar la rama principal de la fonología, que trata de la función distintiva
de los sonidos del habla. Mientras que la fonética trata de recoger la información más exhaustiva
posible sobre la materia sonora bruta y sus propiedades fisiológicas y físicas, la fonemática y la
fonología en general, aplican criterios lingüísticos para cribar y clasificar el material que
proporciona la fonética.
El hablante ha aprendido a hacer ciertos movimientos productores de sonidos, de tal modo que
los rasgos distintivos estén presentes en las ondas sonoras, y el hablante ha aprendido a extraerlos
de estas ondas. Esta concepción es la premisa adecuada para abordar las operaciones
fonemáticas.
El fonema es al sonido como la forma a la sustancia: concepción del fonema como interno al
sonido (sitúa los rasgos distintivos y sus haces como parte inminente de los sonidos del habla).
Opone esta concepción a aquellas que definen al fonema como “externo” al sonido. Así, Jakobson
trata de demostrar que es imposible llevar a cabo un estudio teórico del nivel fonemático
independientemente de la sustancia sonora. En este sentido, la fonología necesita de la fonética
porque gracias a las señales físicas pueden abstraerse las entidades que constituyen el sistema
formal de la lengua.
Se trata de sistematizar las propiedades fónicas empleadas en los diferentes idiomas para la
distinción de las significaciones. Por eso dirá que la fonología trata de la función distintiva de los
sonidos del habla, manifestando el error de separar lengua-habla ya que así se desligarían los
fonemas de su realización, los sonidos concretos.
Clases de rasgos:
El autor distingue tres tipos de rasgos que el hablante tiene a su disposición. Son rasgos
portadores de información que todo miembro de una comunidad lingüística sabe manejar.
La sílaba:
Los rasgos distintivos se agrupan en haces simultáneos llamados fonemas, los cuales se encadenan
en secuencias, el esquema elemental en torno al cual se constituye todo agrupamiento de
fonemas es la sílaba. Una forma libre (una secuencia que pueda dividirse por medio de pausas) ha
de contener un número entero de sílabas.
● Arranque.
● Culminación (cima).
La central de estas fases constituye el factor nuclear de la sílaba, mientras que las otras dos son
marginales. Desde el punto de vista acústico, la cima suele poseer mayor intensidad y muestra una
frecuencia fundamental más elevada en comparación con las laterales. En el aspecto acústico, la
cima suele poseer mayor intensidad que las laderas y una frecuencia fundamental más elevada. La
cima se percibe con mayor fuerza y elevación del tono musical. La cima suele estar formada por
vocales, quedando los otros fonemas para las laderas; con menor frecuencia.
● Prosódicos: Tiene valor distintivo por el contraste con el elemento o los elementos
prosódicos que le preceden o siguen en el decurso hablado (sintagma). Este tipo de rasgo
requiere, para adquirir valor diferencia, la presencia de otro con el que contrasta, por
ende, sólo son definibles con relación al relieve silábico o a la secuencia. Se definen en
relación con el relieve silábico. Los dos términos polares de la oposición son frecuentes en
la misma secuencia. Se pasa en el contraste entre dos variedades de una misma categoría.
Los únicos dotados son los núcleos silábicos, portadores del rasgo prosódico.
Pueden darse los siguientes rasgos en una fracción dada con respecto a las anteriores o sucesivas:
Tono: Agudo o grave.
Intensidad: Acentuado o no acentuado.
Cantidad: Largo o breve.
− Todo rasgo prosódico se basa principalmente en el contraste de dos variables
dentro de una misma secuencia temporal, determinándose el tono, la intensidad o
duración relativos de una fracción dada con respecto a las fracciones anteriores o
sucesivas.
− Un rasgo prosódico pone en juego dos coordenadas: La primera es un par de
términos polares agudo/grave, etc. que pueden aparecer en la misma posición
secuencia: oposición lógica. Y la segunda es que tales términos solo pueden
reconocerse por completo cuando ambos están presentes en la secuencia dada (a
fin de que el hablante produzca su contraste y el oyente lo perciba). Las
posibilidades que permiten la existencia de un rasgo prosódico coexisten en el
código como dos términos de una oposición, y además, concurren en el mensaje y
dan lugar a un contraste dentro de él.
− Cada rasgo prosódico presenta dos variedades según su marco de referencia,
puede ser: intersilabico, entre núcleos de silabas distintas dentro de la misma
secuencia, o intrasilabico, es decir, en la misma silaba, entre un instante del
núcleo y otros de ese mismo núcleo, o con la ladera.
Intersilabicos Intrasilabicos
Contacto. Se basa en la
distribución de la duración que
cabe entre una vocal y la
consonante siguiente.
Cantidad. En la misma
secuencia hace contraste un Contacto estrecho: La vocal
fonema breve frente a otro acorta su articulación en
Cuantitativos
largo, de sílabas distintas. (En beneficio de la siguiente
nuestro sistema no hay consonante. Ej: alto.
ejemplos).
Contacto abierto: La vocal se
realiza por completo antes del
arranque de la consonante.
Silaba libre. Ej: lado.
− De tonalidad: este rasgo permite establecer las siguientes oposiciones (afines a los
rasgos prosódicos tonales):
♠ Grave/agudo: Concentración de la energía en las frecuencias bajas (o
altas) del espectro. Genéticamente, periférico/central: los fonemas
periféricos (velares y labiales) tienen un resonador más amplio y menos
fragmentado que los fonemas centrales (palatales y dentales).
♠ Bemolizado/normal: Acústicamente, los fonemas bemolizados se
distinguen de los normales correspondientes porque presentan un
descenso de tono o una debilitación de algunos de sus componentes de
frecuencia más elevada. Genéticamente, los primeros (de apertura
estrechada), se producen reduciendo el orificio anterior o posterior del
resonador bucal, así como agrandando dicho resonador mediante una
velarización concomitante.
♠ Sostenido/normal: Acústicamente, los fonemas sostenidos se distinguen
de los normales correspondientes porque presentan una elevación de
algunos de sus componentes de frecuencia más elevada. Genéticamente,
los fonemas sostenidos (de abertura ampliada), a diferencia de los
normales (de abertura no ampliada), muestran una mayor abertura de la
faringe, es decir, del orificio posterior del resonador bucal, una
palatalización concomitante reduce y fragmenta la cavidad de la boca.
Los rasgos distintivos (según Jakobson identificables en todos los niveles observables, al igual que
cada fonema) se agrupan en oposiciones binarias. La oposición binaria es la primera operación
lógica que realiza el niño, y además, casi todos los rasgos distintivos muestran una estructura
dicotómica en el plano acústico y, por consiguiente, también en el plano motor: las oposiciones
distintivas pueden especificarse con relación a cualquier etapa del acontecimiento verbal, desde la
articulación hasta la percepción y la decodificación. La interrelación de dichas propiedades fónicas
para este lingüista se traduce en leyes de implicación y leyes de compatibilidad, lo que demuestra
que la escala dicotómica es inherente a la estructura del lenguaje.
Las leyes de implicación (la existencia de una entidad B implica la existencia de una entidad A) y de
incompatibilidad (la existencia de una entidad B excluye la existencia de una entidad A)
estructuran las interrelaciones de esas oposiciones binarias.
p t
Jakobson plantea que este triángulo primario se escinde en dos sistemas bidimensionales
autónomos: un triángulo consonántico y otro vocálico. A la aparición del primer rasgo tonal
consonántico, le sigue la escisión vocálica: a la vocal densa /a/ se le opone una vocal difusa. En lo
sucesivo, tanto la sección consonántica como la vocálica del triángulo primario construye, cada
una, un modelo lineal propio: el eje consonántico grave/agudo y el eje vocálico denso/difuso. La
base consonántica del triángulo se completa con la oclusiva velar /k/ y el vértice vocal del
triángulo se completa con una línea transversal que le sirve de base y en cuyos extremos se ubican
/u/, /i/. Tanto el sistema consonántico como el vocálico, pueden adoptar, internamente, un
modelo cuadrangular. Sin embargo, en las lenguas del mundo, predomina el modelo triangular.
l
u
k
La escasa concentración de la energía que manifiestan las vocales difusas las alejan de la vocal
óptima densa, acercándolas a las consonantes, y la escasa difusión de la energía en las
consonantes densas las separa de las consonantes óptimas, acercándolas a las vocales. La
resonancia nasal aproxima las consonantes a las vocales. Los fonemas oclusivos son adquiridos
antes por el niño y perdidos más tarde por los afásicos que los constrictivos. La aparición de las
líquidas sustituye el contraste consonante/vocal por dos oposiciones autónomas: consonántico/no
consonántico y vocálico/no vocálico. Las nasales y las liquidas se agrupan bajo el término común
de sonantes. Todos los RD inherentes se alinean según dos ejes: de un lado, las oposiciones
fundadas en el eje de las sonoridades que se escinden de diversos modos y atenúan el contraste
primario entre la consonante y la vocal óptimas, dando lugar a distinciones más sutiles y
específicas. Del otro, las oposiciones que ponen en juego el eje de las tonalidades.
Todo mensaje hablado ofrece al oyente dos series de información complementaria: por una parte,
la cadena de fonemas proporciona una información codificada en forma de secuencia, y por otro,
cada fonema se compone de varios RD. Este código fonemático o fonológico se adquiere en los
primeros años de la infancia.
La escala dicotómica:
Da tres fundamentos porque piensa que esta escala dicotómica es inherente del lenguaje.
Desde el punto de vista acústico: velares y labiales son graves y palatales y dentales son agudos.
Trubetzkoy. Fonologia y fonetica
Cada vez que una persona dice algo a otra, tiene lugar un acto de palabra. Es siempre concreto: se
realiza en un lugar y en un momento determinado. Supone un locutor, emisor, un oyente
determinado, receptor, y un determinado estado de cosas al cual se refiere. Estos tres elementos
varían de un acto de palabra a otro.
Pero el acto de palabra supone algo más, para que el oyente y el locutor se entiendan, ambos
deben dominar la misma lengua. Sin actos de palabra concretos la lengua no existiría. Por lo tanto,
se presuponen recíprocamente. Ambos están unidos de manera inseparable y deben ser
considerados como dos aspectos independientes de un mismo fenómeno, el lenguaje. Sin
embargo, son distintos, y cada uno debe ser objeto de un estudio particular.
Trubetzkoy toma como punto de partida la dicotomía lengua/habla de Saussure para establecer la
distinción entre fonología y fonética. Existen dos ciencias de los sonidos, el objetivo de las mismas
y el método es distinto.
Fonética Fonología
Ciencia de aspectos material de los sonidos del Estudio de los sonidos en la lengua. Establece la
habla (del lenguaje). diferencia fónica que están ligadas las
diferencias de significación, el sonido solo
Analiza los fenómenos concretos, los aspectos tendrá en cuenta aquello que cumple una
materiales del sonido, lo físico y fisiológico. determinada función en la lengua, las normas
que ordenan la sustancia sonora.
El acto de palabra supone un locutor, oyentes y un estado de cosas del cual se habla, toda
manifestación hablada tiene tres fases: es al mismo tiempo una manifestación (expresión) del
locutor, un llamado al oyente y una representación de las cosas.
● Plano expresivo: (Expresión del locutor) abarca aquellas particularidades fónicas que se
encargan de la caracterización del locutor como perteneciente a un determinado grupo,
(clase social, edad, sexo, profesión, etc.) VARIANTES FACULTATIVAS. Fono
Estilística
● Plano apelativo: Abarca todo lo referente a los aspectos que indican las intenciones del
hablante en relación al oyente, sirven para desencadenar en el oyente una reacción,
respuesta o sentimiento. La intención del hablante no es expresar sus sentimientos
personales sino provocar estos sentimientos en el oyente. (Ejemplo, alargamiento de una
vocal “hermosooo”).
● Plano representativo: (Símbolo) Se orienta a los aspectos fónicos que contribuyen a la
distinción de significado (a las unidades fonológicas: discriminadores de significado).
VARIANTES COMBINATORIAS. Estudia la totalidad de recursos de la lengua que poseen
valor representativo.
Tres funciones.
Propone una rama especial de la ciencia fonológica para que se ocupe de los primeros planos
(recursos fónicos expresivos y apelativos): Fonoestilística. Mientras que la fonología representativa
deberá estudiar la totalidad de los recursos de la lengua que poseen valor representativo (abarca
un terreno mayor e incluye a la fonoestilística).
Pares opositivos:
Hay sonidos permutables, los que se encuentran en el mismo contexto fónico. Pueden formar
oposiciones distintivas.
Unidad fonológica o distintiva. Términos de una oposición fonológica. Pueden ser de distinta
extensión. La más pequeña es el fonema.
● Concepto funcional porque se tiene en cuenta los rasgos distintivos. Permite diferenciar
significados.
● Mínima unidad divisible o segmentaria en la cadena. Mínima unidad que identifican los
hablantes.
● Marcas distintivas de la forma de la palabra porque permite distinguirlo de otra palabra.
Método:
Conmutación: Consiste en sustituir un trozo fónico de un significante por otro trozo existente en la
misma lengua, de forma que el resultado fónico evoque una significación diferente. Con este
procedimiento se puede saber si una variante (sonido) tiene valor distintivo, o sea, valor de
fonema.
Regla 1: Cuando dos sonidos de la misma lengua aparecen exactamente en el mismo contexto
fónico y pueden ser reemplazados el uno por el otro sin que altere el significado, dichos sonidos
son variantes fonéticas facultativas de un fonema único. Estamos ante la presencia de las variantes
facultativas. Están en distribución libre. Ej.: mar marr.
Regla 2: Cuando dos sonidos aparecen exactamente en la misma posición fónica y no pueden ser
reemplazados el uno por el otro sin modificar con ello la significación de las palabras o convertir a
estas en irreconocibles, son realizaciones fonéticas de dos fonemas distintos. Ej.: pato paso.
Empleando estas reglas se puede establecer un inventario completo de todos los fonemas de una
lengua dada. Pero también es importante determinar el contenido fonológico de cada fonema.
● Según su relación con las demás oposiciones del sistema : Quiere conocer la estructura del
sistema fonológico. Rasgos comunes a los nombres de una oposición (mínimas unidades)
se lo llama base de comparación. Toma una pareja opositiva y la opone a las demás.
Esto permite ver el funcionamiento de los fonemas como relación lógica que hay entre los
miembros de una oposición. Sin contrarrestarlo a los otros pares de los fonemas
diferentes. Tenemos en cuenta el elemento diferencial.
● Según la extensión de su capacidad distintiva: Para ver la validez del rasgo distintivo.
Cómo se comportan los fonemas en secuencia.
− Oposiciones constantes: Son oposiciones que en cualquier contexto fónico se
comportan como dos fonemas distintivos. Capacidad distintiva constante. Cuando
conservan su validez diferencial en todas las oposiciones. Ej.: a/e esa asa masa
mesa asa hace.
− Oposiciones neutralizables: Son oposiciones que se comportan como dos fonemas
distintivos y en otro contexto fónico como variantes facultativas.
Cuando las marcas específicas de cada uno de los miembros pierden su valor fonológico y
solo quedan como pertinentes los rasgos que le son comunes.
Es oposición pertinente en posición intervocálica. No todas las clases de oposiciones
fonológicas pueden ser neutralizadas. En la oposición de neutralización uno de los
miembros de la oposición se convierte por lo tanto, en representante del
archifonema de dicha oposición, entendiéndose por archifonema al conjunto de
particularidades distintivas que son comunes a dos fonemas. Solo pueden ser
neutralizables las oposiciones bilaterales. Esto no significa que todas las
oposiciones bilaterales sean neutralizables. Pero si una lengua posee una
oposición neutralizable, esta es siempre una oposición bilateral. Ej.: El par r/r solo
para parra, vario barrio, tía, día. Atmosfera/admosfera. Capsula/ cabsula.
II. Correlaciones:
● Las oposiciones bilaterales presentan entre sus miembros un mayor grado de parentesco,
ya que lo que ambos tienen en común, la base de comparación, no aparece en ningún otro
fonema del mismo sistema.
● Las oposiciones proporcionales presentan una marca distintiva de los dos fonemas que se
destaca más fácilmente que en las oposiciones aisladas ya que marca diferencia a más de
una pareja.
● Las oposiciones privativas presentan un rasgo distintivo, elemento diferencial, que resalta
más que en las oposiciones equipolentes.
● Las oposiciones neutralizables están más emparentadas con sus miembros, pues cada uno
de ellos puede ser considerado como una variedad especial del correspondiente
archifonema.
Así, son más fáciles de distinguir los fonemas que forman oposiciones bilaterales,
proporcionales, privativas y neutralizables. Puede identificarse con precisión su contenido
fonológico y pueden separar con exactitud su elemento diferencial y su base de comparación.
Por esta mayor importancia, a dichas oposiciones se les da el nombre especial de correlaciones.
Parejas correlativas:
p/b:
t/d:
k/g:
− BC: oral, oclusiva, velar. Op, bilateral.
p/f:
t/O:
k/x:
Estas tres últimas se unen porque tienen la misma marca correlativa. Oclusiva-fricativa.
Cuando un fonema participa de varias correlaciones de la misma clase de parentesco, todos los
fonemas que forman parte de los mismos pares correlativos se reúnen en haces de correlaciones
compuestos por varios miembros.
Trubetzkoy Jakobson
Unidad mínima: fonema distintivo (unidad Unidad mínima: rasgos distintivos (unidad en
mínima divisible en la cadena). que se puede descomponer una cadena.
Carácter dicotómico.)
Modelo particular para cada lengua (los Los rasgos acústicos son considerados como
fonemas son definibles en relación a la universales lingüísticos: a partir de doce pares
estructura a la que pertenecen). de rasgos distintivos puede predecir a todos los
sistemas fonológicos.
Seseo y Yeismo
La escritura:
De la oralidad a la escritura:
En la escuela se aprende a leer y a escribir, y a realizar ese proceso tan importante como es el
pasaje de la oralidad a la escritura.
La escritura les permite hacer y rehacer, verse a sí mismo como hablantes, su evolución en el
aprendizaje y en el uso y como se introducirá en las otras áreas del conocimiento, como podrá
expresar los conceptos adquiridos a través de ese maravilloso instrumento mediador y vehicular
entre el individuo, el conocimiento y su contexto, que es la lengua.
k/a/s/a/ casa
k/o/s/a/ cosa
k/a/s/o/ caso
k/e/s/o/ queso
Downing habla de la confusión cognoscitiva del niño antes de aprender a escribir y plantea un
proceso en el aprendizaje constituido por:
● Una etapa del dominio del uso correcto del grafema según la situación en la palabra.
● Una etapa de automaticidad del uso grafemico correcto. El uso correcto del grafema ya
fue asimilado, forma parte de sus hábitos.
Constituye un proceso básico en el pesaje de la oralidad a la escritura, del sonido al grafema.
Una de las preocupaciones del docente a cuyo cargo este la enseñanza de la lectoescritura será
desarrollar buenos hábitos grafemicos. Descuidar la internalización del dibujo grafemico correcto y
la familiarización cognoscitiva con el podrá traer consecuencias ortográficas futuras, difíciles de
desterrar.
En nuestro sistema de lengua no hay una unidad entre el fonema y el grafema, muchas veces un
fonema está representado por más de un grafema. Acá es donde se presenta el problema
ortográfico en el niño.
La no conciencia entre la lengua oral y la escritura tiene efectos conflictivos en la primera etapa
del lenguaje.
/p/ p
/b/ b
/f/ f
/d/ d
/t/ t
/m/ m
/n/ n
/π/ ñ
/l/ l
/ / ll
/s/ S
/c/ ch
/z/ y (yave)
/y/ y
gu (ante: a-o-u)
g (ante e-i)
c (ante a-o-u)
k (ante i)
/ / c (ante e-i)
z (ante o-u-a)
Fonemas Abstracción
Representado
Escritura
Sonido o fono
Nuestro sistema de escritura
El alfabeto
Conflicto ortográfico
Algunos conflictos ortográficos que se les presenta diariamente a los docentes y a los alumnos en
el proceso de aprendizaje de la lengua en la formalización de la escritura a través del grafema.
● / / fonema
y grafema
/S/ / /
e
c
i
s - grafema
z
u
Al no tener existencia en nuestro sistema el fonema / / interdental, la alveolar /s/ tuvo que
asumir los grafemas que lo representaban. El esquema es:
S /
s z c
Seseo:
S /
s z c
Este fenómeno de seseo se produjo, según algunos lingüistas, por influencia andaluza. En la
realidad, al igual que el yeísmo, se producen numerosos homónimos que pueden resolverse en la
escritura si se usa el grafema correctamente, constituye cada vez más utopía. Crea confusiones
grafemicas cuyas consecuencias semánticas pueden ser importantes.
También es un problema dialectal, de nivel nacional, a diferencia del yeísmo que es propio del
aérea santafesina.
La escritura constituye una alternativa expresiva con propio perfil, sus problemáticas y sus
estrategias. Nos interiorizamos de posturas sobre el pasaje de la oralidad a la escritura. La
ortografía es un sistema grafemico. En este proceso esta subyacente también lo convencional.
El grafema no deja de ser un acuerdo comunitario para representar al fonema, que no escapa de la
evolución y la dinámica del sistema ni su contexto. Hemos podido desarrollar las normas para la
organización de su uso a través de las reglas ortográficas, pero para cubrir los espacios que dejan
estos vacíos y dimensionar su aprendizaje deberemos proyectarnos hacia lo etimológico, lo
morfológico, lo sintáctico y lo pragmático.
Oralidad Escritura
No formalizada. Formalizada.
Espontánea, sin posibilidades de revisión. Puede ser revisada cuantas veces sean
necesarias.
Morfología
Es una disciplina lingüística que se encarga de la forma interna de las palabras, de su estructura.
Se ocupa, además, de estudiar y regir las combinaciones de esos morfemas para construir
palabras.
La RAE plantea que la morfología se encarga del estudio de los morfemas trabados, sus clases y su
agrupación en el cuerpo de las palabras.
Los afijos son formas ligadas, se soldán obligatoriamente a una base. Según su colocación pueden
clasificarse en:
● Prefijos: A – NORMAL
● Sufijos: TE – C – ITO
● Infijos.
Antecedentes:
Hindúes. Panini: Desarrollaron un análisis de la palabra en monemas, delimitaron la noción de raíz
y de afijos, flexiones y desinencias.
La gramática tradicional se sentó sobre el concepto de palabra, que fue renovada por la lingüística
contemporánea ya que buscaba encontrar principios seguros que permitieran delimitar las
unidades de cada lengua, las relaciones entre sí, su distribución y combinaciones para formar
mensajes lingüísticos y sus relaciones con los sonidos que la forman.
El fonema es la mínima unidad sin significación que se agrupa con otros fonemas para construir
unidades significativas de mayor extensión que pueden ser:
● Palabra: Elemento de mayor extensión que el fonema. Posee significado. Se caracteriza
por su separabilidad (una palabra puede aislarse de otra en el discurso).
La separabilidad puede ser mediante pausas virtuales (pausa que realizamos entre una palabra y
otra, no decimos todo seguido) o pausas reales (son las pausas necesarias, para respirar o
por cuestiones lingüísticas).
− Dependientes: Incapaces de construir un enunciado. Ejemplo: artículos,
preposiciones, conjunciones, pronombres.
− Independientes: Capaces de construir por sí solas un enunciado. Ejemplo: Hola,
bueno.
● Grupo fónico: Tienen una curva tonal determinada. Porción del discurso comprendida
entre dos pausas reales. Se caracteriza por poseer una forma libre, constituye un
enunciado.
● Morfema: La más pequeña sucesión de fonemas dotada de significación.
− Puede coincidir con la palabra: palabras radicales o libres, por ejemplo: sol, azul,
mar.
− Pueden no coincidir con la palabra, sino que forman una parte de ellas: morfemas
trabados.
● Palabra radical o libre: Si coincide con una palabra. Ej: sol, crisis, mar, cielo.
● Morfemas trabados: Si son parte de una palabra y necesitan de otros para poder
realizarse. Ej: sol– ar, carcel – ero.
Dentro de estos morfemas se encuentran:
− Derivados: Llamados también sufijos. Forman unas series de números desiguales,
abiertas y algo extensas. Tienen un carácter predominantemente léxico. Ej: banc –
ario, presidi – ario, cas – a.
− Flexivos: Forman series cerradas de idéntica extensión. El repertorio de estos
morfemas afecta a todas y cada una de las palabras que constituyen la clase
extensa denominada verbo. Son predominantemente gramaticales. Constituyen
un paradigma. Varían en género y número. Ej: gat – o, am – o, com – o. Sustantivo
o adjetivo. Accidentes gramaticales: aspecto, persona, tiempo, modo, número.
Morfo: Su concretización.
Morfo:
● Composición: Dos o más palabras pueden entrar en la formación de una palabra. Las
palabras compuestas pertenecen a casi todas las categorías gramaticales. Ej.: sordomudo,
cascanueces, malhumor.
● Derivación: Morfema base + prefijo, sufijo, infijo. Ej.: sombr – a, inter – nacion – al, baj – i
– ito.
● Parasíntesis: Cuando se dan simultáneamente las dos anteriores, sin que la palabra
central, que no sea prefijo ni sufijo, participe más una que la otra. Ej.: ropavejero,
astronáutica, picapedrero.
RAE-MORFOLOGÍA
El morfema es el elemento de carácter material que transmite significación.
Un elemento lingüístico que es casi siempre de mayor extensión que el fonema constituye el
terreno propio de la significación.
Una clase de estos elementos la constituyen las palabras. Todo acto de elocución se compone de
una o varias palabras. Las palabras pueden generalmente ser individualizadas en virtud de uno de
sus caracteres más relevantes: el de la separabilidad. Separabilidad quiere decir posibilidad de
aislarse unas de otras dentro del cuerpo del discurso mediante una pausa que no aparece en la
elocución normal y que recibe por eso el nombre de pausa virtual.
En contraste con la pausa virtual, la pausa normal aparece delimitando porciones del discurso
diferentes en extensión. Lo más frecuente es que dos pausas normales sucesivas delimiten lo que
conocemos por grupo fónico. El grupo fónico es un elemento significativo al igual que la palabra.
Una y otra pertenecen a las formas gramaticales o lingüísticas. Existe una importante diferencia en
una palabra y el grupo fónico. El grupo fónico es una forma libre porque constituye un enunciado,
en condiciones normales de emisión y audición. La palabra es susceptible de constituirse en un
grupo fónico. Entonces, la palabra es más independiente. Muchas palabras carecen de esa
capacidad. A éstas que no pueden constituirse en enunciados decimos que son dependientes.
Son llamados también sufijos. Forman series de palabras numéricamente desiguales. Cuando las
series son algo extensas, sobre todo si el sufijo posee vitalidad para la derivación, no suelen
construir series cerradas. Un mismo sufijo puede formar adjetivos y sustantivos.
Tienen un carácter predominantemente léxico. Si suprimimos de una palabra nominal todos los
sufijos, lo que queda se denomina radical o raíz, especialmente cuando es parte de una forma
verbal, y más frecuentemente tema o base de derivación en otros casos.
A los derivados en donde la base se identifica con un sustantivo, un adjetivo, un adverbio, una
preposición los llamamos palabras primitivas o vocablos primitivos, o bien, nombres primitivos,
adjetivos primitivos, etc. Un derivado puede ser base de otro derivado.
Morfemas flexivos:
Los morfemas flexivos, en los derivados nominales, lo mismo que en las palabras radicales, se
sitúan siempre en posición final. Así los morfemas de número en los sustantivos y adjetivos, los de
género en los adjetivos, etc. En contraste con los otros derivados, las palabras que forman no
representan cosas diversas de las palabras de que se derivan y pertenecen siempre unas y otras a
la misma categoría gramatical, circunstancia que los acerca a los morfemas flexivos. No son
gramaticales, ni entran dentro de ninguna categoría gramatical. Su posición es siempre terminal,
inmediatamente antes de los morfemas de género y número. No constituyen propiamente
morfemas flexivos.
La organización de cada una de las formas que componen el paradigma verbal es muy semejante a
la de las palabras derivadas, aunque más fija y regular, y con un repertorio de morfemas muy
reducido. Los morfemas de número y persona ocupan el último lugar en la estructura de las
formas verbales. Los morfemas de tiempo y de modo, llamados características, preceden a la
desinencia.
La unión del radical y la característica o las características se denomina tema (de presente, de
pretérito, de pretérito de sustantivo). Las características pueden agruparse además con una forma
nominal. Las formas no personales del verbo no tienen desinencias ni características y el morfema
final derivativo que decide la categoría de la palabra aparece detrás del radical o detrás del tema
de presente.
Los pronombres personales inacentuados se sitúan detrás o delante del verbo que los rige.
Cuando concurren dos, con menos frecuencia tres, mantienen entre ellos un orden fijo de
colocación, que es el mismo en posición proclítica y enclítica. Ninguno de los pronombres
personales se presenta inmovilizado como los morfemas derivativos y flexivos y no hay razones
para dejarlos de considerar como palabras. La escritura los fusiona con el verbo.
Composición:
Dos o más palabras pueden entrar en la formación de una palabra. Esta estructura recibe el
nombre de composición. Las palabras compuestas pertenecen a casi todas las categorías
gramaticales.
La composición impropia tiene carácter sintáctico. Sus formaciones son enunciados con más de
una palabra, o parte de enunciados. En el caso de “porsiacaso” los componentes se presentan a
veces fuera del compuesto en algunos contextos iguales a los del compuesto. En la composición
propia no presentan ninguna clase de organización de carácter sintáctico, son exclusivamente
formaciones léxicas.
Entre los miembros de los compuestos propios e impropios se dan varias clases de relación
sintáctica:
En contraste con los sufijos, los llamados prefijos no son siempre morfemas trabados.
Criterio morfológico:
Criterio semántico:
♠ Individual (casa).
♠ Colectivo (caserío).
♠ Contable (dedos).
♠ Incontable (humo).
♠ Animados (perro).
♠ Inanimados (piedra).
● Propios: Señalan o nombran objetos sin referirse a su modo de ser, a sus peculiaridades.
Son no connotativos o no descriptivos.
● Pronominales: Los pronombres funcionan como sustantivos. No son descriptivos y son
ocasionales, sus contenidos varían según distintas situaciones lingüísticas.
Criterio sintáctico:
La función fundamental del sustantivo es la de ser núcleo del sujeto. Toda palabra que es núcleo
de un sujeto se convierte en un sustantivo.
Verbo:
Criterio morfológico:
● Modo: Expresan las distintas actitudes del hablante con respecto a lo que dice:
● Tiempo: Indica que la acción verbal se realiza en un momento presente, pasado o futuro.
Existen tiempos simples, formados por una sola palabra, y compuestos, con dos o más.
● Persona y número: Existen tres personas gramaticales del número singular (yo, tú, él) y
tres del plural (nosotros, vosotros, ellos), masculino y femenino. Indican quien o quienes
realizan la acción del verbo.
El verbo adopta la persona y el número del sujeto al que se refiere. Concuerda o concierta
con él.
● Según su conjugación pueden ser:
− Regulares: Siguen en todo al verbo tipo: su base no varía y agregan los morfemas
correspondientes de acuerdo con normas prefijadas y que son comunes a la
mayoría de los verbos de su conjugación.
− Irregulares: Al conjugarse varían sus bases o flexiones, o ambas partes a la vez, y al
hacerlo se apartan del verbo tipo y de las normas prefijadas, comunes a la
mayoría. Existen verbos de irregularidad común, que forman parte de un conjunto
de verbos que sufren las mismas alteraciones, y de irregularidad propia, que
sufren alteraciones especiales.
− Defectivos: Presentan un cuadro flexivo incompleto, no se emplean en todas las
formas de conjugación.
− Auxiliares: Sirven para la formación de los tiempos compuestos y la voz pasiva. Los
más usados son haber, ser y estar.
Criterio semántico:
Criterio sintáctico:
● Función: El verbo es núcleo obligatorio del predicado. Siempre es núcleo del predicado
cuando aparece en las oraciones bimembres.
● Voz activa y pasiva: La voz activa indica que el sujeto es el que realiza la acción expresada
y la voz pasiva indica que el sujeto es el que recibe dicha acción. La activa requiere un
sujeto, un verbo transitivo y un objeto directo. En el pasaje o transformación a voz pasiva,
el sujeto activo se transforma en complemento agente, que va precedido por la
preposición por y es, en realidad, el que realiza lo que el verbo expresa. El objeto directo
de la voz activa pasa a ser el sujeto pasivo, y el verbo pasa de la voz activa a la pasiva,
conservando el tiempo y el modo.
Verboides:
Formas no personales o conjugadas del verbo.
Criterio morfológico:
● Participio: ado (1era persona), ido (2da y 3ra persona). Amado, Temido, Partido.
● Gerundio: ando (1era persona), endo (2da y 3ra persona). Amando, Temiendo, Partiendo.
Criterio sintáctico:
Tiene un doble comportamiento. Son palabras de doble función en la estructura oracional (aunque
no es obligatoria puede manifestarse).
Al mismo tiempo, estos verboide pueden manifestar régimen verbal (aparecen con modificar
propios del verbo).
Criterio semántico:
Uso correcto del gerundio: Puede funcionar como adverbio modificador del verbo. Siempre fue
expresa una acción simultánea o atenuar respecto del mismo.
Barrenechea- Pronombres
Problemas debatidos:
● Si el pronombre es una clase de palabras que forma sistema con las otras que el lingüista
establece (nombre, verbo, etc.) o solo constituye una subclase dentro de una o más de las
categorías indicadas.
● Si se trata de una clase o subclase constituida como categoría formal o semántica.
Según Escalígero, los pronombres no sólo desempeñan la función de reemplazar al nombre, sino
otras dos más:
● Orientar la atención sobre un objeto que está presente, sin mediación de un nombre.
● No sólo señala los objetos nombrados anteriormente, sino también los presentes en el
momento del hablar, y en ese caso no es un sustituto.
● Los interrogativos son pronombres, pero es difícil determinar a qué palabra sustituyen.
El pronombre no tiene siempre un antecedente expreso y se usa en forma deíctica y anafórica, los
gramáticos amplían el concepto de sustituto para justificarlo. El hablante emplea los pronombres
para referirse a objetos antes nombrados, o simplemente a objetos pensados, presentes o
determinados por el coloquio, en lugar de mencionarlos con los nombres comunes o propios.
Rodolfo Lenz: El pronombre no reemplaza al nombre, sino que por el contrario, lo admite y luego
destaca el hecho como paradójico. “Propiamente es irrazonable que el pronombre, que él mismo
es un sustituto del nombre de una persona, tenga sustitutos.”
Bühler: Asume la existencia de un sistema de dos campos, el simbólico y el mostrativo. Supuso que
si las palabras mostrativas actuaban como sustitutos de las simbólicas, podía darse la situación
inversa: una lengua con un sistema de reemplazantes simbólicos de los mostrativos. Bühler los
llama prodemostrativos.
Bloomfield: Considera que el lenguaje dispone de ciertas señales formales ligadas a ciertos
significados. Las tradicionales partes de la oración o clases de palabras son un tipo de clases
formales definibles en general por taxemas de selección. Además, tiene en cuenta que una forma
puede ir aislada, constituyendo diversos tipos de oración según la línea tonal, o combinada con
otras en una construcción, o ser un reemplazante convencional de todos los elementos que
constituyen una clase formal.
Los sustitutos de Bloomfield pueden tener como dominio diversas clases formales: sustantivo,
verbo, adverbio. En realidad, Bloomfield establece en forma circunstancial las clases de palabras o
partes de la oración al tratar otros problemas que le interesan más, y su tratamiento se resiente
de la interferencia de los conceptos y la terminología de la gramática tradicional.
En la definición tradicional del pronombre como sustituto o reemplazante del nombre, más que
una función gramatical parece haber estado implícita una distinción semántica. La clase del
pronombre debió de nacer entre los griegos de que llamó la atención la existencia de ciertas
palabras sin contenido conceptual con referencia a clases de objetos. Es por esto que son no
descriptivas, y que pueden ser utilizadas como signos móviles para ocupar el lugar de cualquier
otra.
Categorías semánticas:
Al reaccionar contra el concepto del pronombre como sustituto del nombre, se buscó explicar su
naturaleza por su diferente modo de significación, es decir, como categoría semántica.
Brondal determina hasta quince clases de palabras con cuatro conceptos básicos: realtum,
descriptum, descriptor y relator, los cuales están conectados con las cuatro primeras categorías de
Aristóteles: sustancia, cantidad, cualidad y relación.
El hecho de que los pronombres no significan clases de objetos u objetos de una clase
determinada, caracterizados por ciertos atributos es el que ha llevado a ver en esta categoría
formas vacías o generales. No describen ni le atribuyen características al objeto al cual se refieren.
Función deíctica:
Entre los gramáticos griegos, los estoicos y Apolonio Díscolo observaron el uso deíctico del
pronombre para referirse a objetos presentes y el anafórico para remitir a un objeto antes
mencionado.
Bühler es el primero que introduce un intento de clasificación total y sistemática de las palabras
con criterio semántico. Las separa primero en dos clases: los nombres, que pertenecen al campo
simbólico, y los demostrativos, que pertenecen al campo denotativo o mostrativo.
Entre los segundos distingue la anáfora y la deixis de fantasía, que son una clasificación de modos
de señalamiento que pueden darse con las mismas palabras o con palabras distintas.
Los personales realizan la mostración de las personas emisora y receptora de señales o de las que
quedan fuera de esa relación en el coloquio. Los posesivos (mío, tuyo), los demostrativos de lugar
(aquí, allá, acá, este, ese, aquel, allí), de tiempo (ahora, entonces, hoy, ayer, mañana), de modo
(así), de cantidad (tanto), continúan el señalamiento de los distintos ámbitos con referencia a los
dos polos del coloquio.
La anáfora establece la mostración en la línea del discurso, ya con una señal hacia menciones
anteriores (anáfora propiamente dicha, retrospectiva o retrógrada), con referencia a lo
mencionado posteriormente (preparatoria, prospectiva o catáfora). Los pronombres relativos se
caracterizan por esas funciones, pero también las desempeñan los demostrativos, artículos y
algunas conjunciones.
Bühler añadió a las dos formas de deixis: “cuando un narrador lleva al oyente al reino de lo
ausente recordable o al reino de la fantasía constructiva” se realiza en él la mostración. Sin
embargo, el criterio de la deixis no puede servir para aislar la clase de los pronombres como rasgo
privativo, porque también otras palabras (conjunciones) y aún ciertos morfemas pueden ser
deícticos y no todos los pronombres lo son.
Grupo de palabras cuya significación varía según las circunstancias del acto de palabra, opuestas
a las que se llama “expresiones objetivas”. En este grupo figuran los pronombres personales,
demostrativos y también las determinaciones referidas al sujeto.
Husserl: Las expresiones ocasionales no carecen totalmente de una función significativa general
junto a la función señalativa de la representación individual directa que varía en cada caso: a la
primera significación podemos darle, el nombre de indicativa y a la segunda el de indicada.
Sobre esta base, Amado Alonso estableció su teoría del pronombre: rechazó la noción tradicional
del pronombre sustituto del nombre, no consideró que el pronombre fuera una categoría formal o
gramatical y, en cambio, lo estudió como categoría semántica.
Para Amado Alonso los pronombres no son una “parte de la oración”; dentro de la organización
oracional funcionan como sustantivos, como adjetivos y como adverbios. En cambio, tienen un
modo particular de significación. Su significación varía y es orientada en cada caso por las
circunstancias del coloquio o del hilo del discurso, y es ocasional.
Los pronombres se refieren a su objeto por el rodeo de las 3 personas gramaticales o del
sustantivo antecedente.
Shifters:
Jakobson destaca la relación de los pronombres con los hechos de habla al establecer un sistema
de cuatro clases basado en la diferencia entre el mensaje (M) y el código (C), y entre el hecho de
que ambos pueden ser usados como objetos de empleo y como objetos de referencia.
Él observa que el mensaje puede remitir al mensaje (M/M), el código al código (C/C) y el código al
mensaje (C/M).
El esquema establecido atrae por su aparente coherencia: es uno de los pocos casos en que el
pronombre figura en una red rigurosa de relaciones que se organiza en un sistema. Pero cuando se
lo analiza se descubre que las palabras “remisión” o “referencia” utilizadas para establecer las
cuatro categorías sobre la base de las entidades M y C no significan siempre lo mismo.
Benveniste separó los pronombres de 1ra y 2da persona y los conectados con ellos (indicadores),
de los pronombres de 3ra y otros términos de igual función (sustitutos o sustitutos abreviativos). A
los primeros los caracterizó por referirse únicamente a una realidad de discurso definible en
términos de locución, no a un objeto como tal, es decir, definible en términos de objeto.
Con estos dos pares de coordenadas puede establecerse un sistema de 4 categorías semánticas:
No ocasionales Ocasionales
Comprenden los sustantivos llamados comunes o apelativos (mesa, banco, bondad, acción), los
adjetivos calificativos (bueno, grande, útil), los números cardinales, múltiplos, partitivos (cuatros,
seis, doble, triple, medio) de la gramática tradicional, y los adverbios conceptuales de significación
fija (ligero, despacio, dulcemente). Todos son términos descriptivos que al nombrar su objeto lo
circunscriben con ciertas notas definitorias. Siempre se refieren a una misma clase de objetos.
En cada circunstancia el mensaje apuntará a diversos objetos particulares, pero siempre a través
de la referencia a la misma clase de objetos aislada por dichas notas definitorias.
Lo integran los nombres propios. Según la mayoría de los lógicos, gramáticos y lingüistas los
nombres propios se caracterizan por ser individuales, otros opinan que son no connotativos. Hay
una referencia individual en los nombres propios, pero también son individuales algunos
pronombres (tú, yo, esto) y ciertas expresiones (papa actual).
Nombre se une al sujeto que lo porta y no deja de serlo bajo otras circunstancias. Al nombrarlo l
define.
Pertenece un reducido número de palabras que establecen una relación entre objetos y presentan
notas descriptivas de los caracteres de esa relación que puede ser espacial, temporal o jerárquica
(izquierda, derecha, delante, detrás, numerales ordinales como primero, segundo, etc.). Se los
coloca en el grupo de descriptivos. Números ordinales.
Si tenemos dos o más objetos, al desplazarse el punto de referencia (PR) variara la relación entre
ellos. Describen al objeto de referencia.
● Palabras no descriptivas y ocasionales:
No caracterizan al objeto al cual me refiere. Varía según el coloquio, hilo del discurso.
Módulo V E
Sintaxis- Simon
Estructura oracional simple y estructura oracional compuesta:
Simón hace un recorrido por las diferentes concepciones de la misma, dividiendo las posturas en
dos grandes grupos (se apuntan solo los aportes fundamentales al tema de sintaxis):
Primer grupo:
● Concepción psicológica: Como unidad psíquica con sus propias leyes (procesos mentales -
representaciones).
● Concepción gramatical: Como estructura con sentido completo en si misma (y en virtud de
su propia melodía).
Segundo grupo:
Estructuralismo europeo (seguidores de Saussure), a partir del todo (de la oración) a las partes
(clase de palabras); y para clasificar a estas se propone criterios intralingüísticos (sistema-
relaciones entre elementos-funciones y distribución en la estructura). De ahí la idea de describir la
lengua en niveles (fonético, fonológico, morfológico), donde uno de estos es el nivel sintáctico.
La extensión de la oración es muy variable. Puede estar constituida por una única palabra o
extenderse hasta la combinación de variadas construcciones, relaciones entre dos o más palabras.
− Subordinante/Termino.
− Sujeto/Predicado.
Evangelina Simón dice que a través de la sintaxis no solo pensamos y razonamos, sino también
comprendemos, el receptor de un mensaje deberá descubrir lo que sucede en la estructura
profunda de su emisor. Tendrá que interpretar los propósitos del hablante, el cual debió realizar
diferentes operaciones para estructurar su pensamiento y, a través de las reglas de
transformación darlo a luz en la estructura superficial.
Simón también dirá que toda nuestra vida interior aparece en la Estructura Superficial, es decir, en
el sintagma, o sea, en la oración. En suma, pensamos en términos sintácticos y nos expresamos de
igual manera.
Oraciones simples:
Unidades oracionales que no se encuentran vinculadas con otra construcción. Independencia
sintáctica. Unidad melódica. Pueden ser:
● Unimembres: Tiene solo un miembro, que no es sujeto ni predicado, el cual puede estar
constituido por un elemento o por un sintagma. Pueden estar constituidas con verbo o sin
él:
− Sin verbo:
− Con verbo:
● Bimembres: Está constituida por dos miembros: sujeto y predicado, los cuales se
encuentran en relación de interdependencia y concordancia en número y persona.
En las oraciones simples bimembres el sujeto puede ser explícito o no. Cuando no está
presente se lo denomina tácito que puede ser por desinencia del verbo o anterior en el
texto.
Podemos hablar de un sujeto explicito simple cuando tiene un solo nucleó o compuesto
cuando presenta más de un núcleo.
Los modificadores que pueden acompañar al núcleo son:
El predicado puede estar constituido con o sin verbo, y de acuerdo al número de núcleos verbales
presentes en el, que refiera al mismo núcleo del sujeto, se denominará simple (un núcleo) o
compuesto (dos o más núcleos).
El predicado cuando es verbal tiene como núcleo obligatorio a un verbo personal o conjugado que
puede ser copulativo o no copulativo.
● Objeto directo: Exige la presencia del verbo transitivo, pero no a la inversa. Para su
reconocimiento en la oración existen dos operaciones: la sustitución y la transformación.
El objeto directo puede ser sustituido o reemplazado por las formas pronominales lo,
los, la, las; y al transformar la oración de voz activa a pasiva el objeto directo pasa a ser
sujeto y lo que era sujeto en la voz activa será complemento agente precedido por la
preposición “por”.
● Objeto indirecto: Exige la presencia de un verbo transitivo. Para su reconocimiento se
utiliza la operación de sustitución. El objeto indirecto es reemplazado por le, les.
● Complemento agente: Se encuentra únicamente en la voz pasiva, precedido por la
preposición “por”. Indica quién realiza la acción. Lo reconocemos por la transformación a
voz activa.
● Circunstanciales: Indica las circunstancias del predicado. Generalmente se desempeña por
adverbios. No hay método de reconocimiento, ni pautas que nos lleven a darles el matiz
adecuado; para su análisis es necesario el razonamiento y la comprensión de la estructura
profunda, es decir, se apela al nivel semántico.
Predicativo:
Verbos copulativos: Ser, estar, parecer, semejar, permanecer, volverse, quedarse, yacer,
hacerse, tornarse, resultar, continuar, ponerse, quedar.
La característica que destaca al predicativo es la de ser bivalente, mientras que los otros
modificadores son monovalentes.
El predicado no verbal, no lleva verbo personal como núcleo. Este se encuentra catalizado o
sustituido por la coma (,).
− Infinitivo: Será verboidal si no puede ser catalizada la coma (,) por un verbo
copulativo y su transformación se lleva a cabo a partir de su raíz. Puede funcionar
como sustantivo.
− Gerundio: Ocurre lo mismo. Puede funcionar como adverbio.
Oraciones compuestas:
Estructura mayor conformada por dos o más proposiciones coordinadas que tienen igual nivel
sintáctico, pero no son autónomas, y entonación apropiada. Independencia semántica, no
sintáctica. Una estructura compuesta puede contener proposiciones bimembres o unimembres y
además, puede incluir proposiciones subordinadas en alguna de sus partes.
− Copulativa: Une elementos del mismo valor sintáctico y puede ser estructurada
por un número indeterminado de proposiciones.
− Disyuntiva: Expresa opción entre dos o más posibilidades. La disyunción puede
darse entre elementos y entre sintagmas.
− Adversativa: Opone ideas o conceptos. Puede darse entre elementos y entre
sintagmas.
− Consecutiva: Une elementos del mismo valor sintáctico, siendo el segundo
consecuencia del primero.
Mientras que la oración compuesta copulativa puede ser estructurada por un número
indeterminado de proposiciones, la adversativa, la disyuntiva y la consecutiva están
constituidas solo por dos proposiciones debido a su carácter opositivo (de opción, de
consecuencia u oposición).
Oraciones complejas:
Tanto las oraciones simples como las compuestas pueden complejizarse con la inclusión de
subordinadas (adjetivas, sustantivas, adverbiales) convirtiéndose en una oración simple o
compuesta complejizada.
No presenta autonomía sintáctica ya que siempre está dependiendo del núcleo oraciones o de
su constituyente de la estructura principal. La subordinada entra en relación con elementos de
diferente nivel sintáctico.
Simón plantea que las oraciones complejas no se constituyen en estructuras compuestas ya que la
inclusión de subordinadas no produce la modificación de la estructura, el hablante la complejiza al
reemplazar un adjetivo por una proposición adjetiva, un sustantivo por una proposición sustantiva,
un adverbio con una subordinada adverbial.
Pueden ser introducidas por elementos que cumplen una función, la de subordinar, o por
elementos que además de incluir una estructura en otro, cumplen la función de relacionar
(relacionar, con función sintáctica dentro de la subordinada).
− Las funciones privativas son: Núcleo del sujeto, objeto directo e indirecto,
complemento agente, modificador indirecto, circunstancial.
− Las funciones no privativas son: Predicado nominal, aposición, predicativo
obligatorio, término de complemento.
− Los nexos relacionantes utilizados son: El que, la/las que, lo/los que, quien/es,
cuanto/a/s.
− Los nexos subordinantes son: Si, que.
Primer grupo:
Modifican al núcleo del predicado. Funcionan como circunstanciales (modo, lugar, cantidad).
Puede sustituirse por un adverbio. Pueden tener como antecedente otro adverbio.
Nexos relacionantes:
● De tiempo: Cuando, mientras que, antes de que, tan pronto como, después de que.
Segundo grupo:
Subordinantes:
3. Se cuasi reflejo.
María se reía estruendosamente.
Pedro se asustó muchísimo.
Juan se calmó.
(Tú te reías, yo me reía).
Repite en el predicado la persona del sujeto (por ser pronombre cuasi reflexivo).
Pero aquí el pronombre se no actúa no como OD ni como OD (como ocurre en el flexivo).
Es un SCR (signo de cuasi reflejo).
No advierte intensificador o reflejo reflexivo (María se reía a si misma).
4. Este SE como SCR puede aparecer en dos construcciones más.
● Pasiva cuasi refleja (también llamada pasiva con se).
Se oyen inquietamente aullidos – inquietantes aullidos son oídos por los niños.
Se resolverán tus problemas – tus problemas serán resueltos.
Se lava la ropa – la ropa es lavada por…
El uso en VA (3era persona singular - plural) va acompañado por “se” y concuerda con el
sujeto paciente que generalmente se pospone en aquel (puede o no llevar
complemento agente).
Reconocimiento. Se puede sustituir / conmutar: se + verbo (3era persona en VA) F V
Pasiva.
● Impersonal cuasi reflejo.
(Caso unimembre con verbo).
Verbos con OD. Se castigó a los culpables. Se informó a todos.
Verbos con OD con circunstanciales. Se vive bien. Se trabaja muchísimo.
Semánticamente las operaciones pasivas cuasi reflejas y las impersonales con OD son
similares porque en ambas, la intención del hablante se centra en la acción.
Sintácticamente difieren en las pasivas cuasi reflejas hay sujeto y verbo en concordancia /
en las impersonal es reflejas (con se) no hay sujeto y el verbo siempre está en 3era
persona.
5. SE recíproca.
Juan y María se escriben (Juan escribe a María/María escribe a Juan).
Ellos se adoraban.
Se (OD) miraron intensamente.
Se (OI) miraron las manos sucias.
Se trata de dos sujetos que realizan una misma acción. Reciprocidad.
El “se” no admite refuerzo reflexivo.
Sino un circunstancial intensificativo (unos a otros / mutuamente).
El verbo siempre en plural.
El se cumple función de OD u OI.
Módulo V F
Guiraud-SEMÁNTICA
Lengua y estructura:
Una lengua es un todo, un organismo donde el valor de cada elemento depende de su naturaleza,
de su forma propia, de su lugar y sus relaciones en el conjunto.
Corresponde a la lingüística saussuriana haber señalado que la lengua es una estructura. Este
enfoque condujo al estudio estructural del sistema de los sonidos: la fonemática; ella penetra cada
vez más en la sintaxis, y está en vías de abrir nuevas perspectivas a la semántica.
El análisis de la significación muestra al mismo tiempo que toda creación, sea morfológica
(derivados y compuestos) o semántica (contaminación, etimología popular, cambio de sentido),
descansa en asociaciones entre palabras.
Saussure mostró que las palabras forman un sistema en el cual cada una extrae su valor de su
posición con respecto a las otras. Ese valor determina al signo por opositivo y diferencia. Lo
delimita en relaciones de asociación y paradigmática.
Saussure ha subrayado la interanimación del léxico, en donde cada palabra es el centro de una
constelación de asociación. (Abanico).
Enseñanza
Enseñar Matanza
Aprendizaje
Enseñamos Templanza
Instrucción
Etc.
Etc. (Sufijo).
(Significante).
Etc.
(Conceptual).
Abre así el camino al estudio de los campos lingüísticos. Es decir, el valor de los colores, como
sistema arbitrario, va a depender de la relación con los demás. Es rojo porque no es amarillo.
Motivación interna y externa:
Los cambios de sentido se deben a una motivación externa. Pero lo que motiva el sentido es la
analogía entre dos cosas concebidas en la realidad y fuera de la lengua. Varios de estos cambios de
sentido se originan en el idioma. Pero según la semántica tradicional se trata accidentes o de casos
marginales, y los principales tropos son definidos y concebidos desde el exterior. Para Bréal y sus
discípulos, la semántica se orientaba hacia los aspectos lógicos, psicológicos e históricos de los
fenómenos, mucho más que hacia su causalidad lingüística.
El estructuralismo no podía dejar de criticar este punto de vista. El hecho externo debe ser tomado
en consideración siempre conjuntamente con los criterios endoglóticos.
Trier y Matoré: Forman parte de los análisis semánticos conceptuales (siguiendo la clasificación
de Mounin), y dentro de ese marco, toman como punto de partida la noción saussureana de
relación asociativas para proponer un análisis estructuralista del vocabulario a través de campos,
lo cual implica que el sentido de los términos susceptible de analizarse en tanto valores en
relación.
Modelo de Trier
Trier estudia las palabras que se relacionan con el sector conceptual del entendimiento y señala
que constituyen un conjunto estructurado, en el interior del cual cada una está bajo la
dependencia de otras.
La idea de Trier, como la de Weisberger, es que nuestros conceptos abarcan todo el campo de lo
real, como las piezas de un rompecabezas, sin dejar huecos y sin superponerse.
Trier elaboró su concepción de los campos como sectores, estrechamente entrelazados del
vocabulario, en el que una esfera particular está dividida, clasificada y organizada de tal manera
que cada elemento contribuye a delimitar a sus vecinos y es delimitado por ellos. Sostiene la
importancia del lenguaje como organizador de las experiencias.
Plantea que el “campo conceptual” es una especie de rompecabezas, donde cada pieza / término
lingüístico ocupa posiciones determinadas, sin dejar espacios vacíos ni presentar superposiciones.
Por ello, un cambio en una pieza implica la modificación de los términos (conceptos) vecinos. Esta
estructura lexicológica refleja una visión del mundo que se ve afectada cuando hay
desplazamientos de esos valores / piezas.
La noción de campo lingüístico, definida por Trier, constituye la gran revolución de la semántica
moderna.
La teoría del campo se ha concentrado hasta ahora en el estudio de unos cuantos sectores que se
encuentran altamente integrados; por ello una de las críticas formuladas al modelo concierne a la
pregunta de si hay muchas esferas de este tipo, sólidamente organizadas, en el lenguaje corriente.
Guiraud le critica a Trier la idea de que un campo lingüístico sea homogéneo, sin huecos ni
superposiciones. Por otro lado, partiendo de los conceptos, ignora Trier la importancia de los
cambios fonéticos y semánticos que afectan a la lengua.
De todas formas, la teoría del campo fue de gran importancia para el estudio semántico por tres
razones:
Modelo de Matoré
Sus ideas dan relevancia a la noción de “campo lingüístico”. Establece el término “generaciones
lingüísticas”, las cuales privilegiarán el punto de vista estático (sincrónico): en cada uno de los
estados de lengua se encuentra la presencia de palabras-testigos que surgen de la colectividad, es
decir, de la comunidad en un determinado momento de la historia. Estas palabras son términos
que rigen a las otras y ocupan el centro desde el que se conforma un campo nocional.
Plantea partir del estudio del vocabulario como manera de abordar el análisis social: la lexicología
debe establecer, deslindar y estudiar los campos nocionales que caracterizan una sociedad.
En efecto, Matoré aporta un nuevo concepto de los campos semánticos, pero se distinguen de
ellos por el fuerte énfasis que da a los criterios sociales. El abordaje se lleva a cabo mediante el
establecimiento de cortes generacionales del vocabulario, donde puede observarse que en un
determinado estado o periodo existen palabras testigo correspondientes a cosas o concepciones
nuevas, (elementos particularmente importantes en función de los cuales la estructura
lexicológica se jerarquiza y se coordina), de entre las cuales algunas tendrían el lugar de palabras
claves ya que indicarían los conceptos centrales para una generación, (una unidad lexicológica que
expresa una sociedad, un ser, un sentimiento, una idea… vivos en la medida misma en que la
sociedad reconoce en ellos su ideal.) A partir de las mismas, se plantea la reconstrucción de
“campos nocionales o léxicos” como constelaciones de palabras claves para una determinada
época.
TRIER MATORÉ
Sperber ve en la fuerza emotiva una de las fuentes de la creación lingüística y de los cambios de
sentido.
Estos estudios aspiran a superar la noción del campo para llegar a estructuras, a la vez más
profundas y generales, que pidieran abarcar el léxico en su totalidad. La tarea es reducir estos
campos a verdaderos sistemas y éste es el problema que se plantean las diversas semánticas y
lexicológicas actuales, de inspiración estructuralista.
Mounin
El análisis del contenido:
Es la descripción científica del contenido de un texto. Hacia 1940, se llegaba a captar dicho
contenido de un texto, de forma muy burda todavía, sobre la base de unidades no lingüísticas.
El principal problema que plantea ese tipo de investigación es el de las categorías del análisis, es
decir, las secciones en las que vamos a clasificar los hechos enumerados o evaluados. Dichas
categorías son infinitas en número. Sería necesario que estas no fuesen ni equivocas, ni ambiguas,
ni laxas, que fuesen adecuadas para el problema planteado, ni artificiales ni arbitrarias, y que no
dejasen escapar nada que sea pertinente para el análisis del material.
Para intentar hacer más rigurosas las operaciones, los sociólogos utilizaban también unidades
lingüísticas como instrumentos de medida bastantes pobres: la palabra, ya fuese mediante las
frecuencias comparadas entre sí de todas las palabras de un texto, ya fuese sobre todo mediante
las frecuencias de las palabras-clave escogidas por el analista en función de su problema; o la
frase, para delimitar la extensión de un tema; o incluso el párrafo, que ya no es una unidad
lingüística, sino tipográfica.
El objetivo es formar al lector de la forma más completa posible de lo que los lingüistas saben o
creen saber en materia de semántica. La semántica de los sociólogos no tiene ni el mismo objeto,
ni los mismos problemas, ni los mismos métodos, ni sobre todo las mismas unidades de análisis
que la de los lingüistas.
El lector corresponde advertir si, en los trabajos de los lingüistas sobre la semántica; hay métodos
o resultados que pueden servir en sociología. Si no, perderá algunas ilusiones sobre la ayuda que
le puede prestar la lingüística, lo cual sería positivo.
Los lingüistas han notado que la semántica se resistía a todos los intentos de estructuración
hechos hasta estos últimos años.
● Martinet: “El léxico propiamente dicho parece mucho menos fácil de reducir a modelos
estructurales (que la fonología y la gramática), una vez que se han examinado ciertos
dominios particulares, tales como los términos del parentesco, los numerales y algunos
otros”.
● Weinreich: “El vocabulario de una lengua está estructurado de una forma más floja que su
fonética y su gramática”.
● Vogt: “Resulta claro que el lenguaje no está estructurado de la misma forma en todas sus
partes. Por lo que se refiere al vocabulario, solamente en algunas partes se pueden revelar
auténticas estructuras.”
● Ullmann: “No hay que ir a buscar muy lejos la razón por la cual la semántica no ha
conseguido adaptarse a la nueva perspectiva estructuralista: el vocabulario no se puede
reducir a una descripción exhaustiva y ordenada mediante los mismos métodos que la
gramática y la fonología de una lengua. Excepción hecha de algunos dominios como la
gama de los colores, los grados militares, la red de las relaciones familiares, sigue
constituido por amontonamientos, organizados de forma débil, de un numero
infinitamente grande de elementos”.
● Guiraud: “Un capo lexicológico no constituye un organismo por las mismas razones que un
sistema fonológico, en el que cada termino asume una función común necesaria al
conjunto”.
● Análisis semánticos formales: Son los que para intentar estructurar el léxico, se basan en
la existencia de marcas formales, es decir, reconocibles en la forma de las palabras.
● Análisis semánticos conceptuales: Para estructurar el léxico, se basan en rasgos
característicos de las palabras que no aparecen en la forma de estas: rasgos enlazados con
conceptos o nociones extralingüísticas, enunciados a priori.
● Análisis semánticos lógicos: No intentan analizar la estructura de las relaciones entre los
significados, sino la estructura del significado aislado, es decir, su construcción a partir de
unidades más pequeñas que el significado de un significante mínimo.
● Análisis semánticos artificiales: Porque construyen lenguas extraídas artificialmente de las
lenguas naturales.
● Análisis semántico estadístico.
Relacionan términos con algo común en su aspecto material (misma familia etimológica). Relación
con Bernandez. Relación entre lexemas (sintagmáticas).
B. Luego prosiguió Cantineau, bajo el impulso de las ideas de Trubetzkoy, las ideas de Saussure
sobre la estructura del léxico. Tiene en cuenta el carácter relacional, opositivo de los términos.
Se demuestra la existencia de unidades lingüísticas mínimas que existen bajo la diversidad formal
de las palabras – los monemas de Martinet.
C. El análisis semántico de Guiraud, interesante, instructivo pero limitado a los problemas
etimológicos.
Relación asociativa desde el plano del significado. Conceptual. Relación Bernandez (relación entre
lexemas – paradigmático).
A. El primer modelo lo dio Saussure. Llama relaciones asociativas entre las palabras, a la vez a
agrupaciones como arte, artista, artístico, artísticamente, etc. (análisis semántico formal) y a
agrupaciones del tipo instrucción, enseñanza, educación, aprendizaje, etc. (análisis semántico
conceptual).
La base de este último es un concepto, una idea, es decir, una noción anterior y exterior a todo
análisis lingüístico.
Si aceptamos como dato a priori el campo conceptual, el análisis de Saussure señala bien las
relaciones entre los términos en el interior del campo conceptual.
B. En la obra de Jost Trier y de los teóricos alemanes, tales como Ipsen, Jolles, Porsiz, encontramos
análisis detallados que verifican el de Saussure. El mejor y más celebre es el de Trier referente al
campo lingüístico.
C. En la obra de Matoré y sus discípulos de Besancon, el análisis semántico conceptual está basado
en la revelación, en una serie de textos, de palabras-testigo y palabras-clave. Las palabras-testigo y
palabras-clave sirven para reconstruir los campos conceptuales. Matoré y Queimada reconocen
que sus análisis están basados en datos numéricos imprecisos.
Buscan en los significantes mínimos unidades de significación más pequeña todavía, que serían
sus constituyentes elementales.
Su operación consiste en aplicar a la semántica el método que ha permitido obtener las unidades
mínimas de expresión de un enunciado o fonemas. Lo esencial de dicho método es el empleo de
una operación llamada conmutación. Consiste en aislar las más pequeñas unidades fónicas
posibles de un signo, sustituyéndolas para comprobar si dicha substitución cambia el significado
del signo. Por ejemplo: la palabra (fónica) vaso (/baso/) contiene cuatro unidades fónicas mínimas,
puesto que si substituimos la franja de sonoridad /b/ por /p/ obtenemos otro signo: paso (/paso/).
Esta misma operación se le hace a un signo para descomponerlo en las unidades más pequeñas de
contenido.
Hjemslev dice que hay dos unidades de significación más pequeñas que los significantes mínimos.
B. Los análisis semánticos lógicos de Prieto desarrollan el punto de vista de Hjemslev con otros
ejemplos.
Por lo tanto, la descripción semántica solamente puede construirse por sinonimia, por sustitución
de los términos que hay que describir por grupos de términos más elementales.
Este estudio se propone construir lenguas extraídas artificialmente de las lenguas naturales: se
parte del concepto, para luego elaborar una definición y por último, asignarle un término
específico.
La base teórica son las normalizaciones del vocabulario aportadas por este tipo de análisis pueden
resultar de utilidad para las ciencias físicas y naturales, pero en las ciencias humanas es imposible
el recuento de todos los objetos (nociones, conceptos, sucesos, etc.) y la construcción de un
código (lengua artificial) para la descripción semántica de todos esos conceptos (variables según el
autor, época, país, etc.).
● Elabora una semántica artificial en el sentido de que no parte de términos de las lenguas
naturales: sino construye su propio léxico.
● Es imposible, si previamente no se han reducido a un sistema o clasificación todos los
conceptos emparentados.
● Necesita un sistema de clasificación de los dominios a los cuales pertenecen los conceptos
y por eso es por lo que dicha normalización del vocabulario avanza mucho más de prisa en
los dominios científicos y técnicos o en los que dicha clasificación sistemática existe.
C. En la obra de Leroy y Braffort, se trata de un análisis del mismo tipo del punto de partida con
clasificación simbólica de las palabras: objetos, propiedades, acciones, condiciones, relaciones, etc.
Coseriu
Teoría operacional contextual. Estudia el significado a partir de su uso.
El objeto de la lingüística es el lenguaje. La lengua debe considerarse como actividad, o sea como
hablar. Sólo porque se da como actividad (habla), puede estudiarse también como producto
(lengua). Para recordar una distinción aristotélica, una actividad puede considerarse:
● Como tal.
Coseriu dice que el hablar es una actividad universal, realizada por individuos particulares en
cuantos miembros de comunidades históricas. Puede considerarse en sentido:
● Universal: Actividad lingüística concreta, considerada en general.
● Particular: Es el discurso (un acto o una serie de actos) de un individuo en cada
oportunidad.
● Histórico: Es la lengua concreta, o sea un modo de hablar particular de una comunidad,
que se comprueba en la actividad lingüística como aspecto esencial de la misma.
Hablar/Lengua:
Invierte el punto de vista saussureano. Propone explicar la lengua desde el punto de vista del
hablar, ya que el hablar, como actividad, es más amplio que la lengua. La lengua se halla contenida
en el hablar, pero el hablar no se halla contenida en la lengua. Plantea que hay que colocarse
desde el primer momento en el terreno del hablar y tomarlo como norma de todas las otras
manifestaciones del lenguaje.
Considera a la lengua como el momento históricamente objetivo del hablar. El estudio de una
lengua es el estudio de un aspecto del hablar, que no es abstracto ni exterior al hablar mismo y
por supuesto fundamental. Hablar es siempre histórico, es siempre hablar una lengua.
La lingüística del hablar en sentido estricto sería una lingüística descriptiva, una verdadera
gramática del hablar. Y una gramática indispensable tanto para la interpretación sincrónica y
diacrónica de la lengua como para el análisis de los textos. Desde el punto de vista sincrónico, la
lengua no ofrece sólo instrumentos para la transformación del saber en actividad; y desde el punto
de vista diacrónico, todo lo que ocurre en la lengua sólo ocurre por el hablar.
Determinación y entorno:
El hablar, al ser más amplio que la lengua utiliza sus propias circunstancias (mientras que la lengua
es a-circunstancial), y actividades complementarias como la mímica, gestos, ademanes, y aun el
silencio. A esta técnica general de hablar pertenecen la determinación (como conjunto de
operaciones) y los entornos (como instrumentos circunstanciales de la actividad lingüística).
Determinación: Proceso semántico. Son aquellas operaciones que, en el lenguaje como actividad,
se cumplen para decir algo con los signos de la lengua. Actualiza la realidad concreta de un signo
virtual. Delimita, precisa, orienta la referencia de un signo virtual o actual.
Operaciones que abarca la determinación (cada función implica a las que le preceden pero no a las
que le siguen. La primera no implica a ninguna de las otras, mientras que la última implica a las
anteriores):
● Actualización: Es la operación determinativa fundamental y primitiva. Mediante esta
operación, los signos que son virtuales pasan de la esencia a la existencia. El
actualizador por excelencia es el artículo definido o determinado. Va de lo potencial a
lo real. Orienta un signo conceptual al ámbito de los objetos. Una mesa / La mesa.
● Discriminación: Por esta operación, los entes denotados, se presentan como ejemplos
de una clase o representan un tipo, o porciones de un objeto extenso. Va de lo
general a lo particular. Lo separo, lo designo como particular.
● Contexto: Es toda realidad que rodea al signo, un acto verbal, un discurso, como
presencia física, como saber de los interlocutores y como actividad.
− Contexto idiomático: La lengua misma como contexto, es el fondo del hablar.
Español.
− Contexto verbal: Es el discurso mismo, en cuanto a entorno de cada una de las
partes. Contexto donde aparece la palabra en cierto enunciado. Puede ser:
♠ Inmediato: Constituido por los signos que se hallan inmediatamente
antes o después del signo considerado.
♠ Mediato: Hasta llegar a abarcar todo el discurso y, en tal caso, puede
llamarse contexto temático).
− Contexto extraverbal: Está constituido por las circunstancias no lingüísticas que
se perciben directamente o son conocidas por los hablantes. Implícito, verbal.
♠ Físico: Abarca todas las cosas que están a la vista de los hablantes, la
deixis ocurre dentro del contexto físico.
♠ Empírico: Son los estados de cosas objetivas conocidas por quienes
hablan aunque no están a la vista.
♠ Natural: Totalidad de los contextos empíricos posibles, es decir, el
universo empírico conocido por los hablantes.
♠ Histórico: Circunstancias históricas conocidas por los hablantes.
El reconocimiento de los entornos es imprescindible para el análisis gramatical de los textos, pues
los mismos esquemas formales pueden corresponder a funciones enteramente distintas, en
entornos distintos. Las funciones reales no se dan en la lengua abstracta, sino en el hablar
concreto.
Ullmann
Dos ramas principales de la lingüística se ocupan de las palabras:
● Naturalistas: Creían que había una conexión intrínseca entre el sonido y el sentido.
Aristóteles fue el primero en definir la palabra como la más pequeña unidad significativa del
idioma. Estableció una distinción entre dos clases de palabras: las que tienen un significado
aisladamente y las que son meros instrumentos gramaticales. Realizó una clasificación de las
metáforas que, desarrollada y refinada por escritores subsiguientes, desempeñó un papel crucial
en la tradición retórica y fue adoptada en la semántica.
Dos factores desempeñaron un papel decisivo en la aparición de la nueva ciencia en el siglo XIX:
Se sintió la necesidad de una nueva ciencia especial que tratase del significado de las palabras.
En 1825 Reisig había empezado a desarrollar una nueva concepción de la gramática. En sus
lecciones instituyó la semasiología, el estudio del significado, como una de las tres divisiones
principales de la gramática, siendo las otras dos la etimología y la sintaxis. Consideraba que la
semasiología trataba de establecer los principios que rigen el desarrollo de la significación.
La aparición de una nueva ciencia de estilística ha tenido influencia en los estudios semánticos. La
estilística se ocupa de los valores expresivos y evocativos de la lengua. Todos los problemas
capitales de la semántica tienen implicaciones estilísticas y en ciertos casos los dos modos de
acceso están entretejidos.
Otro rasgo distintivo de la nueva semántica es un cambio de interés de los principios generales
hacia el estudio de lenguas particulares. Se ha intentado explorar las tendencias semánticas
peculiares de un idioma dado, y ha empezado a tomar forma una nueva clasificación de las
lenguas sobre bases semánticas.
La semántica contemporánea se caracteriza por un interés hacia las relaciones entre el lenguaje y
el pensamiento. La lengua ya no es considerada como un instrumento para expresar nuestros
pensamientos, sino como una influencia con sus propios derechos, que los moldea, y los
predetermina hacia canales específicos.
El concepto de significado:
El significado es uno de los términos más ambiguos y controvertidos de la teoría del lenguaje.
La ambigüedad puede reducirse si limitamos la atención a los significados de las palabras. Todos
los morfemas son por definición significativos e igualmente lo son las combinaciones en que
entran, y todos estos varios significados desempeñan un papel en el significado total de la
expresión.
El más conocido modelo analítico del significado es el triángulo básico de Ogden y Richards:
Pensamiento o referencia
● Da cuenta de cómo actúa la palabra sobre el que escucha, pero parece descuidar el punto
de vista del que habla: Para el oyente, la secuencia de acontecimiento será como en el
triángulo: al oír la palabra “puerta” pensara en la puerta y así entiende lo que el hablante
le dice. Pero el que habla hace la secuencia a la inversa: piensa, por una razón u otra, en
una puerta y eso le hace pronunciar la palabra. Hay una relación recíproca y reversible
entre el nombre y el sentido.
● Para un estudio lingüístico del significado, el triángulo básico ofrece demasiado porque el
referente, el rasgo o acontecimiento no lingüístico en cuanto tal queda fuera de la
provincia lingüística: Un objeto puede permanecer inalterado y el significado de su
nombre puede cambiar para nosotros si hay una alteración de nuestra percepción de él,
de nuestro conocimiento o sentimiento sobre él. El lingüista será lo bastante avisado
como para limitar su atención al lado izquierdo del triángulo, a la conexión entre el
símbolo y el pensamiento o referencia.
Hay una relación recíproca y reversible entre el nombre y el sentido: si uno oye la palabra
pensará en la cosa y si piensa en la cosa dirá la palabra. Es esta relación recíproca y reversible
entre el sonido y el sentido lo que Ullman propone llamar el significado de la palabra.
Varios nombres pueden estar conectados con un solo sentido y viceversa, diversos sentidos
pueden estar ligados a un solo nombre. Las palabras están también asociadas con otras palabras
con las que tienen algo en común, en cuanto al sonido, al sentido o a ambas. Este principio
desempeña un papel importante en los cambios de significado y en la estructura del vocabulario.
El significado es una relación recíproca y reversible entre el nombre y el sentido. Ullmann clara
que esta definición debe expandirse en dos direcciones antes de utilizarse en la investigación
efectiva:
● No se dan únicamente las situaciones simples donde solo hay un nombre y un sentido
implicados, esta relación puede complejizarse: Significados múltiples.
En las situaciones simples solo un nombre y un sentido están implicados: relación que puede
expresarse simbólicamente por una línea que une dos polos: s n, en donde s es
sentido, n nombre y las flechas muestran la relación recíproca y reversible. El esquema se
puede complejizar porque varios nombres pueden conectarse con un solo sentido y
viceversa:
s s1 s2 s3
n1 n2 n3 n
● La definición no debe llevarnos a una visión atomista del lenguaje, en la que cada palabra
es considerada como una unidad aislada y cerrada en si misma: Relaciones asociativas
entre palabras.
Así, el significado puede ser investigado partiendo de cualquiera de los dos extremos: se puede
comenzar por el nombre y buscar el sentido o los sentidos ligados a él, o empezar por el sentido y
buscar el nombre o los nombres conectados con él.
Onomasiología: Rama de la semántica que parte del sentido y trata de identificar el nombre o los
nombres ligados a él.
Definiciones operacionales del significado:
Operacionalismo: Bridgman había recalcado que entendemos por cualquier concepto nada más
que una serie de operaciones; el concepto es sinónimo con el correspondiente conjunto de
operaciones.
Sinonimia
Dos o más palabras designan un mismo significado. En un significado existen varios significantes.
Se diferencian por su composición fonológica, igual categoría gramatical y semejante significación.
Sinónimo: Dicho de una palabra o de una expresión, que respecto de otra, tiene el mismo
significado o muy parecido.
Sin embargo sería erróneo negar la posibilidad de la sinonimia completa. La encontramos en las
nomenclaturas técnicas. Muy pocas palabras son completamente sinónimas en el sentido de ser
intercambiables en cualquier contexto sin la más leve alteración del significado objetivo, el tono
sentimental o el valor evocativo. Afirma Ullmann que sería erróneo negar la posibilidad de la
sinonimia completa. La misma se encuentra en la nomenclatura técnica.
El mejor método para la delimitación de sinónimos es la prueba de sustitución recomendada por
Macaulay. Si la diferencia es predominantemente objetiva, a menudo se hallará una cierta
superposición parcial en el significado: los términos en cuestión pueden ser intercambiados en
unos contextos pero no en otros. Revela hasta qué punto los sinónimos son intercambiables.
Cabe también distinguir los sinónimos encontrando sus antónimos (opuestos). Todavía otra
manera de diferenciar los sinónimos consiste en ordenarlos en una serie en la que sus significados
y tonalidades distintivas destacarán por contraste.
Ambigüedad
1- Polisemia: Existe cuando una palabra posee varios significados. Un significante con varios
sentidos. Pluralidad de significados de una expresión lingüística. Contienen semas y comparten
significado, tienen la misma entrada al diccionario, mismo origen etimológico, puede haber
transferencia metafórica y especificación en cuanto al contexto social.
Fuentes:
La polisemia es un rasgo fundamental del habla humana que puede surgir de una multiplicidad de
maneras.
Salvaguardas y conflictos:
Aristóteles criticó la polisemia. Lejos de ser un defecto del lenguaje, la polisemia, es una condición
esencial de su eficacia. La polisemia es un factor inapreciable de economía y flexibilidad en el
lenguaje. Los significados de una palabra polisémica tiene el mismo origen etimológico.
Comparten semas.
La principal garantía de su funcionamiento normal es la influencia del contexto. Por muchos que
sean los significados que tenga una palabra en el diccionario, no habrá confusión alguna si solo
uno de ellos puede tener sentido en una situación dada.
Efectos:
2- Homonimia: Condición de homónimo. Dicho de una persona o una cosa que con respecto a otra
tiene el mismo nombre. Coincidencia en la escritura o pronunciación de dos palabras que tienen
distinto significado y distinta etimología. Dicho de una palabra que se pronuncia como otra, pero
tiene diferente origen o significado muy distante.
Fuentes:
Efectos:
● No es indispensable.
Los homónimos no tienen el mismo origen etimológico, no comparten semas. La homonimia tiene
un efecto negativo sobre las lenguas. Ullmann afirma que la influencia del contexto constituye el
salvaguarda más importante contra cualquier posible confusión.
Colisiones homonímicas:
La homonimia difiere de la polisemia en dos aspectos vitales. No tiene ventajas positivas salvo
para el jugador de vocablos y el versificador. La polisemia está incomparablemente más esparcida
que la homonimia.
La más importante de estas salvaguardas es la influencia del contexto. Los contextos son de una
diversidad infinita y puede suceder que dos homónimos con significados totalmente diferentes
tengan ambos sentido en la misma locución.
Metáfora y Metonimia
Cualesquiera que sean las causas que produzcan el cambio, debe haber siempre alguna conexión,
alguna asociación entre el significado viejo y el nuevo. La asociación puede considerarse como una
condición necesaria, un sine qua non del cambio semántico.
Tomando como hipótesis de trabajo los postulados Analíticos – Referenciales de Ullmann, en los
cuales el significado es “la relación recíproca y reversible entre el nombre y el sentido”, los
cambios semánticos se incluyen naturalmente en dos categorías:
Cada una de estas dos categorías puede dividirse a su vez, si admitimos la acostumbrada distinción
entre dos especies de asociación: la semejanza y la contigüidad.
Traslación del sentido recto de una voz a otro figurado, en virtud de una comparación tácita, como
en las perlas del rocío, la primavera de la vida o refrenar las pasiones.
La metáfora es reconocida como fuerza creadora del lenguaje. La estructura básica de la metáfora
es muy simple. Siempre hay presentes dos términos: la cosa de la que estamos hablando, y aquella
con quien la comparamos. En la terminología del Dr. Richards, el primero es el tenor, el segundo el
vehículo; mientras que el rasgo o los rasgos que tienen en común constituyen el fundamento de la
metáfora.
La semejanza entre el tenor y el vehículo puede ser de dos clases: objetiva y emotiva.
Tipos de metáforas:
Contigüidad de sentidos:Metonimia
Tropo que consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la causa o
viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada, etc. Las canas por la vejez, leer a
Virgilio, por leer las obras de Virgilio, el laurel por la gloria, etc.
La Metonimia no descubre relaciones nuevas, sino que surge entre palabras ya relacionadas entre
sí. Ullmann refiere que si bien la metonimia “es de limitado interés para el estudioso del estilo, es
un factor importante en el cambio semántico”.
La clasificación de las metonimias se realiza según las asociaciones que subyacen bajo ellas:
“Un rasgo interesante de la metonimia es que, a diferencia de la metáfora, tiende a dar a las
palabras abstractas un significado concreto: el nombre de una acción representara su resultado;
el nombre de una cualidad, la persona u objeto que la exhibe, etc. Bréal ha descrito gráficamente
estos cambios como “condensación o engrosamiento del significado””. Por ejemplo: “El acto de
encuadernar y la encuadernación de un libro”. “Una cosa cuya belleza admiramos, es llamada una
belleza”.
Modulo VI
Introducción a la pragmática. Vidal
La pragmática es la ciencia de los signos en relación con sus intérpretes. Toma el lenguaje tal y
como se manifiesta, inmerso en una situación comunicativa concreta.
El emisor:
El destinatario:
Es la persona a la que el emisor dirige su enunciado y con la que normalmente suele intercambiar
su papel en la comunicación de tipo dialogante. La palabra destinatario sólo se refiere a sujetos, y
se opone a oyente: un oyente es todo aquel que tiene la capacidad abstracta de comprender un
determinado código lingüístico; el destinatario es la persona a la que se ha dirigido un mensaje.
El enunciado:
Es la expresión lingüística que produce el emisor. Desde el punto de vista físico, es un estímulo,
una modificación del entorno. El término enunciado se usa para hacer referencia a un mensaje
construido según un código lingüístico.
Sus límites están fijados por la propia dinámica del discurso: cada una de las intervenciones de un
emisor es un enunciado. Está enmarcado entre dos pausas, y delimitado por el cambio de emisor.
El criterio básico para definir una unidad del discurso debe ser de tipo discursivo y debe basarse en
los elementos que configuran la propia comunicación. Se establece, una distinción entre un
concepto gramatical (oración) y otro pragmático (enunciado). El vocabulario pragmático va
cobrando entidad e independencia frente a la terminología que usualmente se emplea para
describir hechos y fenómenos gramaticales. Las diferencias entre oración y enunciado son:
Oración Enunciado
Se define dentro de una teoría gramatical, con Se define dentro de una teoría pragmática, de
arreglo a criterios de naturaleza gramatical. acuerdo con criterios discursivos.
Enunciado Mensaje
El entorno:
● Contexto empírico.
● Contexto natural.
● Contexto práctico.
● Contexto histórico.
● Contexto cultural.
Las relaciones que se establecen dan lugar a conceptualizaciones subjetivas que generan principios
reguladores de la conducta que se objetivan en forma de leyes empíricas. La existencia de estos
otros factores se justifica en vista de los resultados que produce su funcionamiento.
La información pragmática:
Los interlocutores suelen compartir parcelas de información. El lenguaje es una de esas parcelas.
La propuesta de Sperber y Wilson consiste en sustituir la hipótesis del conocimiento mutuo por la
del entorno cognoscitivo compartido, según la cual lo que los interlocutores comparten es un
conjunto de hechos cuya representación mental dan como verdadera por ser directamente
perceptible o interferible.
Lo único que hace un emisor es avanzar una hipótesis sobre el otro y su información pragmática.
La comunicación se funda en hipótesis gobernadas por una lógica de tipo probabilístico.
El punto central de la comunicación se sitúa fuera de esta parcela común. Terminada la
comunicación con éxito la nueva información transmitida pasa a formar parte de la parcela
común.
La intención:
La comunicación humana tiene como finalidad alcanzar ciertos objetivos en relación con otras
personas: hablamos con una determinada intención. El instrumento utilizado para conseguir la
intención deseada es el lenguaje. La intención funciona como un principio regulador de la
conducta en el sentido de que conduce al hablante a utilizar los medios que considere más
idóneos para alcanzar sus fines. Parret sugiere que la acción intencional siempre se manifiesta y
debe entenderse como la puesta en práctica efectiva de una intención.
El uso del lenguaje como actividad consciente refleja la actitud del hablante ante el entorno y
responde a una determinada intención.
La relación social:
Es la que existe entre los interlocutores por mero hecho de pertenecer a una sociedad. Su papel en
la comunicación es fundamental ya que el emisor construye su enunciado a la medida del
destinatario. Uno de los factores a tener en cuenta es el grado de relación social entre ambos.
Impone una serie de selecciones que determinan la forma del enunciado.
Significado e interpretación:
La tarea del destinatario consiste en intentar reconstruir en cada caso la intención comunicativa
del emisor de acuerdo con los datos que le proporciona su información pragmática. Evalúa el
contexto verbal y no verbal del intercambio comunicativo, buscando la información que necesite
para poder inferir un mensaje adecuado al propósito común de la comunicación.
La interpretación concreta de un enunciado en una situación dada no podrá ser objeto del análisis
semántico ya que para determinarlo es necesario hacer intervenir elementos extralingüísticos.
Semántica y pragmática:
El significado puede analizarse como una propiedad constitutiva de los signos lingüísticos, de las
expresiones dentro del sistema de una lengua: a una forma significante le corresponderá un
significado. El código establece una íntima relación que es de tipo convencional y está
arbitrariamente establecida.
La idea de significado pragmático establece una función multívoca entre el significado gramatical,
y el emisor, destinatario y la situación en que tiene lugar el intercambio comunicativo. Es el
resultado de poner en funcionamiento una serie de leyes empíricas y de principios motivados por
el objetivo al que se dirige el enunciado. Las explicaciones pragmáticas deben ser funcionales. La
pragmática se ocupará del estudio de los principios que regulan el uso del lenguaje en la
comunicación, entendido como el estudio de aquellos aspectos del significado que quedan fuera
del ámbito de la teoría semántica.
La pragmática es el primer intento de hacer una teoría del significado de las palabras en su
relación con hablantes y contextos. Se trata de explicar en qué consiste la interpretación de un
enunciado, cuál es la función del contexto, qué relación hay entre el significado literal y el
comunicado, porque hablamos con figuras, como afecta la función comunicativa a la gramática de
las lenguas.
El significado contextual
Oración y enunciado:
El significado del hablante es el que expresan sus enunciados. El enunciado es una unidad
comunicativa que equivale a la intervención de un hablante en una conversación y que puede
consistir en una oración completa o un fragmento. Los enunciados son unidades lingüísticas que
están inherentemente contextualizadas. Los ejemplos que suelen analizarse en pragmática son
casi siempre representaciones de enunciados. Las oraciones tienen significados convencionales (o
gramaticales).
Esta oración está compuesta por una serie de elementos léxicos y estos se han combinado según
las reglas de la gramática, las reglas de concordancia.
Tanto los significados de los elementos léxicos como el conjunto de reglas para combinarlos son
convencionales, es decir, no naturales, lo que significa que son arbitrarios y se han ido
consolidando a lo largo de la práctica del lenguaje en una comunidad.
Las lenguas humanas poseen elementos gramaticales que codifican algunos aspectos del contexto.
Entre estos se encuentran los deícticos. El funcionamiento de estos no se pueden estudiar sin
acudir a la noción de contexto, porque hacen conexiones entre lo que se dice y entidades del
contexto. Para interpretar semánticamente que contiene deícticos debemos insertar la oración en
un contexto.
Los deícticos están en el límite entre la semántica y la pragmática. Para muchos lingüistas, la
pragmática empieza con los deícticos y otros elementos similares que forman parte de la
gramática de una lengua, pero son independientes del contexto.
La pragmática en los últimos años tiende a presentarse como una teoría sobre la producción e
interpretación de los significados lingüísticos gramaticalizados y también no gramaticalizados. La
pragmática se propone estudiar todo el exceso posible, pero, como no es fácil delimitar el exceso,
tenemos tendencias diferentes dentro de la pragmática.
¿Qué es la pragmática?
Hablar, escribir y comunicarse son actos de fe y la pragmática es el estudio de los mecanismos que
sostienen esa fe. Está en la intersección de una cantidad de campos, dentro y fuera de la ciencia
de la cognición: contribuyen a su dominio no solo la lingüística, la psicología cognitiva, la
antropología cultural y la filosofía, sino también la sociología y la retórica.
Horn escribe que es el estudio de los actos lingüísticos y de los contextos en que se realizan y
abarca los aspectos del significado que dependen del contexto; estos son abstraídos por la
semántica pura que trata de la forma lógica.
Para Saussure el único objeto posible de la lingüística es la lengua y reconoce que no hay lengua
sin habla, que esta es la fuerza motriz del lenguaje, pero elige la lengua sistema autónomo de
signos, independientes de su uso, como objeto bien deslindado y homogéneo de la lingüística.
Según Chomsky una lengua consiste en una serie de oraciones bien formadas; de acuerdo con este
criterio, las oraciones mal formadas no pertenecen a la lengua.
El lenguaje no es ni tiene porque ser lógico. La consecuencia es que las explicaciones pragmáticas
son necesarias para describir una serie de regularidades lingüísticas y que es difícil estudiar el
lenguaje como un sistema de reglas autónomo, es decir, independiente del uso.
La idea central es que el lenguaje no solamente sirve para describir el mundo, sino también para
hacer cosas. En 1955 John Austin analizo los usos del lenguaje corriente y echo las bases de esta
teoría.
● Asertivos.
● Constatativos.
Estos se caracterizan por admitir asignaciones de verdad o falsedad, y en los performativos a los
que solo pueden asignársele condiciones de felicidad, se hace lo que se dice.
Después de diseñar su teoría de los infortunios, Austin desconstruyó su oposición entre actos
performativos y actos constatativos, admitiendo que todas las oraciones sirven para cumplir actos,
aunque no tengan performativos explícitos.
El acto por el que se produce significado es locucionario; la fuerza es el poder de hacer y proviene
del acto ilocucionario. A esto se agrega un tercer acto no siempre identificable el perlocucionario,
por el cual se producen efectos en el interlocutor.
Para Searle, los actos de habla son unidades de la comunicación lingüística y se realizan de
acuerdo con reglas. Agrupando los actos de habla por géneros, se propone enunciar las
condiciones que hacen posible realizar esos actos de habla y de las condiciones extraer reglas.
Estas reglas son semánticas constitutivas, que determinan qué tipo de emisión lingüística, en qué
circunstancias, cuenta como tal acto de habla.
Entre las condiciones que permiten la realización de un acto lingüístico tenemos algunas de tipo
general:
Las reglas correlativas de estas condiciones sirven para definir los actos de habla. Estas son
constitutivas, porque crean o definen una forma de comportamiento. Searle afirma que hay una
correlación entre la forma lingüística y el acto de habla, de modo que las afirmaciones se hacen
usando formas declarativas y las preguntas usando interrogativos, etc., cuando el lenguaje se usa
literalmente.
La teoría de los actos de habla influyó mucho en las nuevas corrientes de lingüística que veían el
lenguaje no solamente como la asociación de unos sonidos y unos significados, sino no como una
acción. Es evidente que las condiciones y reglas solo se cumplen en ciertos contextos, tanto
institucionales como particulares.
El significado intencional:
Lo que decimos tiene un significado que depende de las expresiones usadas y está sujeto a un
análisis de sus condiciones veritativas; lo que queremos decir tiene fuerza pragmática y esta
conjetura los principios que nos permiten interpretar esa fuerza. Lo que decimos sin querer queda
fuera de la lingüística.
Interpretamos no solo el significado de una palabra, sino la intención con que se las dice.
Comunicarse es lograr que el interlocutor reconozca nuestra intención.
La pragmática actual:
La pragmática adquiere status de subdisciplina lingüística cuando Grice presenta una teoría sobre
como inferimos los hablantes el significado implícito. De esa teoría, han derivado las reflexiones
sobre los procesos mediante los cuales los hablantes producimos e interpretamos significado
lingüístico.
La pragmática comparte el interés por la relación entre lenguaje, sociedad y cultura con otras
disciplinas del discurso, sobre todo con la sociolingüística y con el análisis de la conversación. Estas
tres estudian la comunicación lingüística en la complejidad de sus contextos. Sin embargo, la
pragmática trabaja con enunciados construidos y tiende a concentrarse en el estudio de los
procesos inferenciales por los cuales comprendemos lo implícito. Parece concentrarse, en dos
conjuntos de problemas interconectados el primero formado por asuntos relacionados con la
estructura de la lengua, y el segundo por mecanismos inferenciales que hacen posible al
comunicación.
El principio de cooperación:
La implicatura es un tipo de implicación pragmática, que Grice intenta contrastar con las
implicaciones lógicas, los extrañamientos y las consecuencias lógicas, estos tipos de implicación, a
diferencia de las implicaturas, se infieren del contenido lógico o semántico de una expresión.
También debe distinguirse la implicatura de otro tipo de interferencia, la presuposición, que se
deriva más directamente del significado semántico de las expresiones.
Hay implicaturas que están asociadas al significado de las expresiones, aunque no al valor de
verdad de esas expresiones. A las implicaturas que no dependen del significado de las palabras
emitidas, Grice las llama implicaturas conversacionales. Para explicarlas hay que analizar los
principios que regulan la conversación.
La conversación comporta un esfuerzo por colaborar con nuestro interlocutor: los hablantes
tienen por lo general algún propósito común. El principio de cooperación es el principio general
que guía a los interlocutores en la conversación. Si el hablante parece no cumplir con el principio
de cooperación, el oyente va a pensar que el hablante quiere decir otra cosa. Esa otra cosa será
implicatura, es decir, un significado adicional comunicado por el hablante e inferido por el oyente.
Este comprende categorías que Grice llama máximas, que a su vez contienen submaximas. Grice
enumera las máximas de cantidad, de cualidad, de relación y de manera, y asigna a cada una
submaximas específicas. Estos principios de comportamiento son los siguientes:
Máxima cantidad:
● Evite la ambigüedad.
● Sea breve.
● Sea ordenado.
Las implicaturas conversacionales son supuestos que se originan en que el hablante diga lo que
dice en determinado contexto compartido por los interlocutores y en la presunción de que está
observando el principio de cooperación.
● Obediencia a las máximas: Son los que requieren menos cálculo por parte del oyente.
● Violación aparente: A veces el hablante parece violar las máximas lo que puede dar lugar a
implicaturas, si el oyente cree, como es normal, que el hablante obedece las máximas, o al
menos que respeta el principio de cooperación.
● Choques entre máximas: A veces no podemos dar una información sin mentir porque no la
sabemos, y por lo tanto damos información aproximada, violando la máxima de cantidad
para no violar la de calidad. El oyente al recibir esta información insuficiente puede pensar
que no quiero cooperar o más probablemente puede sacar la implicatura de que eso es
todo lo que se sobre el asunto.
● Violación ostentosa: Podemos calcular implicaturas si advertimos que el interlocutor está
violando las máximas con deliberación.
Tipos de implicaturas:
La lógica acepta que hay una divergencia de significado entre las expresiones del lenguaje formal
y su contrapartida en el lenguaje natural. Las expresiones lingüísticas carecen de la precisión de las
no lingüísticas, a las que se ha dotado de una interpretación con dos valores que es inequívoca e
invariable.
Para quienes ven el lenguaje natural como defectuoso, lo propio seria, construir un lenguaje ideal,
cuyas oraciones fueran claras, libres de implicaciones metafísicas; de este modo, los fundamentos
de las ciencias serian seguros, ya que las afirmaciones de los científicos se podrían expresar
usando este lenguaje ideal.
Para los que confían en que el lenguaje natural sirve para hacer ciencia, la exigencia de un lenguaje
ideal descansa en presupuestos equivocados. El lenguaje tiene muchas funciones importantes.
Según Grice, el presupuesto de que hay una divergencia entre las expresiones de un lenguaje
formal y las de las lenguas naturales es erróneo, y deriva de una falta de atención a las condiciones
que gobiernan el uso del lenguaje en la conversación corriente, y a la importancia de esas
condiciones.
Una consecuencia de la teoría de Grice es que permite hacer descripciones incompletas de los
significados de numerosas expresiones: en lugar de atribuir a esas expresiones varios significados,
se puede considerar que los diferentes significados son implicaturas producidas de un modo
previsible al usarse las expresiones en la comunicación. En el modelo de Grice, el acto de
comunicarse crea ciertas expectativas que los hablantes aprovechan de un modo racional y
eficiente.
La teoría de relevancia ha ido ganando aceptación en los último años, y hoy en día puede
considerarse, junto con el modelo neogriceano una de las dos teorías más influyentes en
pragmática. Sería el engranaje oculto entre lo dicho y lo transmitido por implicación y del otro
lado del circuito, la relación entre lo transmitido y lo interpretado por el oyente.
Esta teoría propone una manera diferente de explicar el proceso de la comunicación lingüística. La
relevancia es el principio que explica todos los actos comunicativos lingüísticos, sin excepción
alguna: porque descontamos que nuestro interlocutor es relevantemente le prestamos atención.
Grice nos enseñó que, para que la comunicación sea posible, los hablantes deben tener ciertas
expectativas sobre la conducta de sus interlocutores. Según Grice, los hablantes damos por
descontado que, en la conversación somos cooperativos.
Lo que esperamos del interlocutor es que tenga la intención de ser relevante. Cuanto más
efectos cognoscitivos produzca un enunciado y menos esfuerzo de interpretación exija, más
relevante será. Cada enunciado lingüístico intencional viene con una garantía de relevancia.
Inferencias y contexto:
La explicatura:
Austin
Austin militó en la llamada “filosofía del lenguaje ordinario”, en la que hacer filosofía significa
poner en claro el aparato conceptual presupuesto en el empleo común de palabras y expresiones
cruciales que pertenecen al lenguaje cotidiano, no especializado. El examen del lenguaje
ordinario no garantiza la solución de todos los problemas filosóficos, pero constituye un punto de
partida obligatorio para cualquier empresa ulterior.
Austin considera que las palabras empleadas a diario son herramientas de las que nos valemos
para realizar múltiples tareas; de ahí que sea un principio elemental utilizar herramientas
“limpias”, es decir que debemos estar precavidos de qué es lo que realmente queremos decir,
comunicar, y qué es aquello de lo que no queremos hablar. El carácter instrumental del lenguaje y
el precepto de “limpieza” de los medios de expresión son principios fundamentales para cualquier
intento clarificador. Esto no debe derivar en interpretar que el lenguaje ordinario es la última
palabra: en principio, puede ser complementado, mejorado y superado. Pero de lo que no hay
dudas es que constituya “la primera palabra”.
Conferencias:
Conferencia I
Parte de la objeción del presupuesto de que el papel de un “enunciado” sólo puede ser “describir”
algún estado de cosas, o “enunciar algún hecho”, con verdad o falsedad. No todas las “oraciones”
son usadas para formular “enunciados”: junto a los enunciados, hay preguntas y exclamaciones, y
oraciones que expresan órdenes o deseos o permisos; aunque no es fácil distinguir las preguntas,
las órdenes, etc. por medio de criterios gramaticales. A partir de esta refutación plantea:
● ¿Cómo habremos de decidir cuál es cuál?
Antes de abocarse a resolver estos interrogantes, hace una precisión: evitar la falacia descriptiva.
Así llama el autor al error común de tomar como enunciados solamente a aquellos que pueden
tomarse como verdaderos o falsos, como descripciones de un hecho o estado de cosas (por lo cual
prefiere usar el término “contatativo”).
Comienza analizando casos de enunciados que: no describen nada o no registran nada, y no son
expresiones verdaderas o falsas; y el acto de expresar la oración es realizar una acción que a su
vez no sería descrita como consistente en decir algo.
En estos casos expresar la oración no es describir ni enunciar lo que estoy haciendo (como decir
mientras corro: estoy corriendo). Además, ninguna de estas expresiones puede calificarse como
verdadera o falsa. A este tipo de oraciones propone denominarlas expresiones realizativas. En
estos casos, expresar las palabras es fundamental en la realización del acto (de apostar, de
prometer, etc.), cuya ejecución es también la finalidad que persigue la expresión.
Sin embargo, no es lo único (la expresión) que se necesita para considerar que el acto se ha
llevado a cabo. Es imprescindible que las circunstancias en que las palabras se expresan sean
apropiadas; también es necesario que los hablantes puedan asumir una posición, o actitud
adecuada (tener la autoridad o cargo para bautizar, jurar, etc., estar dispuesto a pagar si se pierde
la apuesta o que ésta sea aceptada por el otro, etc.). Si alguna de estas condiciones no se cumple,
no significará que la expresión es falsa (no es mentira porque el acto de prometer, jurar…fue
realizado, ni tampoco es un enunciado erróneo), sino que ella, o más bien el acto (la promesa, por
ej.) es nulo, o hecho de mala fe, o incompleto, carente de efecto.
Conferencia II
Considera más casos en los que decir algo es hacer algo, para cuestionar la suposición filosófica
que sostenía que decir algo es meramente enunciar algo.
Ser verdadero o falso es el signo característico de un enunciado, pero en el ejemplo: “Sí, juro (…
desempeñar fiel y lealmente el cargo de…)”, formulada durante la ceremonia de asunción de un
cargo: al decir tales palabras estamos haciendo algo (asumir un cargo) y no dando cuenta de algo.
El autor dedica esta conferencia a analizar y clasificar tipos de casos en los que algo sale mal, y
entonces, el acto es un fracaso o, por lo menos, lo es en cierta medida. En tales casos la expresión
lingüística no debe estimarse como falsa sino como desafortunada (doctrina de los Infortunios).
● T1: En aquellos casos en que el procedimiento requiere de que, quienes lo usan, tengan
ciertos pensamientos o sentimientos, o está dirigido a que sobrevenga cierta conducta
correspondiente de algún participante, entonces quien participa en él y recurre así al
procedimiento debe tener en los hechos tales pensamientos o sentimientos, o los
participantes deben estar animados por el propósito de conducirse de la manera
adecuada.
● T2: Los participantes tienen que comportarse efectivamente así en su oportunidad.
Si se viola una o más de estas reglas, la expresión realizativa será infortunada. La infracción de
algunas de las primeras cuatro la llama desacierto, porque emitimos la fórmula incorrectamente
o no estamos en situación de asumir el acto expresado, o bien porque el procedimiento es
rechazado por la otra persona implicada, o el acto es inconcluso (una orden, un cargo, una
promesa…), entonces, el acto en cuestión no se lleva a cabo (es nulo, carente de valor). Por otra
parte, llama abusos a los dos últimos infortunios; en éstos, el acto es llevado a cabo, pero en
tanto que no se asume la expresión con sinceridad, constituye un abuso del procedimiento (por ej.
si digo prometo sin intención de cumplir la promesa).
Conferencia III
Precisa los casos en que se violan las condiciones de A y B y además distingue el tipo de
realizativos explícitos de los realizativos implícitos, los cuales no están libres de ambigüedad,
vaguedad e imprecisión (por ej. usar el imperativo “vaya” para obtener prácticamente lo mismo
que con la expresión realizativa explícita “le ordeno que se vaya”; o decir “hay un toro suelto”
puede ser una advertencia o simplemente una descripción de lo que se ve…).
Conferencia IV
Precisa los casos de T1 y T2: los actos insinceros y los que podrían llamarse incumplimientos.
Conferencia V
Debido a casos ambiguos existe la posibilidad de que se borre la distinción entre expresiones
realizativas y expresiones constatativas. Las consideraciones del tipo de las que apuntan a la
fortuna o al infortunio pueden infectar a los enunciados constatativos, y las consideraciones del
tipo de las que apuntan a la verdad y a la falsedad pueden infectar a los realizativos.
Para poder continuar con esta distinción prosigue con el análisis comparativo e indaga en torno a
la existencia de un criterio gramatical en los realizativos (primera persona, presente de indicativo
en la voz activa) o por medio del vocabulario (ciertos giros propios del procedimiento
convencional, los verbos preformativos…) que posibilite la delimitación entre un tipo y otro de
expresiones. Pero Austin presume que lo más conveniente sea utilizar un criterio complejo o al
menos un conjunto de criterios. Sin embargo, tales criterios tampoco permiten distinguir a los
realizativos de los constatativos puesto que es muy común que la misma oración sea empleada en
diferentes ocasiones de ambas maneras: “apruebo” puede tener la fuerza realizativa de dar
aprobación (a una ley, por ejemplo), o puede tener simplemente un significado descriptivo (“estoy
a favor de esto”).
Conferencia VI
Diferencia entre “realizativo primario” (estaré allí) y “realizativo explícito” (te prometo que estaré
allí). En esta última fórmula se explicita qué acción se está realizando (prometer) al emitir la
expresión estaré allí. La precisión en el lenguaje aclara qué es lo que se ha dicho, su significado. El
carácter explícito (en el sentido que se le da aquí) aclara la fuerza de las expresiones, cómo hay
que tomarlas.
También, analiza casos que denomina comportativos (pedir disculpas, felicitar, agradecer,
elogiar…): aquellos que se refieren a reacciones frente a actos humanos y a comportamientos
hacia los demás, y que están dirigidos a exhibir actitudes y sentimientos. Ejemplos:expresiones
realizativas (agradezco), expresiones semi-descriptivas o realizativos impuros (estoy agradecido) y
expresiones descriptivas que son simples informes (siento gratitud).
Conferencia VII
Considera una segunda clase de palabras en las que se da el fenómeno del desplazamiento de la
expresión descriptiva a la expresión realizativa y la oscilación entre ambas: los enunciados
expositivos. La parte principal de la expresión tiene la forma de un “enunciado”, pero al
comienzo hay un verbo realizativo explícito que muestra cómo encaja el “enunciado” en el
contexto de la conversación, exposición, etc. Ejemplos: “Sostengo (o insisto en) que no hay
habitantes en Marte”- “Concluyo (o infiero) que no hay habitantes en Marte”- “Declaro que no hay
habitantes en Martes”- “Admito (o concedo) que no hay habitantes en Marte”- “Pronostico (o
predigo) que no hay habitantes en Marte”. En estos casos la cláusula que viene después del verbo
realizativo tiene el aspecto de un enunciado (pero los verbos en sí parecen ser realizativos puros).
Austin llega a la conclusión de que decir algo tienen que ser siempre hacer algo, y ello se puede
observar en los tres aspectos del “acto de decir” (o locucionario):
● Es siempre el acto de emitir ciertos ruidos: Acto fonético. Nivel gramatical fonético-
fonológico.
● Es siempre realizar el acto de emitir ciertos vocablos o palabras, emitidos en una
construcción determinada que se emiten con cierta entonación, etc.: Acto fático. Nivel
morfo-sintáctico.
● Es realizar el acto de usar tal expresión o sus partes constituyentes con un “sentido” más o
menos definido y una “referencia” más o menos definida (sentido y referencia que
tomados conjuntamente equivalen a “significado”): Acto rético. Nivel semántico-léxico.
Conferencia VIII
Retoma que decir algo tiene que ser siempre hacer algo y va más allá: realizar un acto
locucionario es, en general, realizar un acto ilocucionario (esto es, llevar a cabo un acto al decir
algo, como cosa diferente de realizar el acto de decir algo). Considera necesario distinguir entre
fuerza y significado de una emisión.
Para afinar la noción del acto ilocucionario, contrasta el acto locucionario y el ilocucionario, por un
lado, con un tercer tipo de acto: el perlocucionario (decir algo a menudo producirá ciertas
consecuencias o efectos sobre sentimientos, pensamientos o acciones del auditorio). Ejemplo: Él
me dijo: “Déselo a ella” (locución)- Me aconsejó (ordenó, instó, etc.) a que se lo diera a ella
(ilocución)- Me persuadió para que se lo diera a ella (perlocución).
Conferencia IX
● Actos locucionarios: Expresar cierta oración con un cierto sentido y referencia (el
significado de la expresión). Es el acto de decir algo, por ej. “Renuncio al cargo de…”
● Actos ilocucionarios: Al expresar también realizamos actos tales como informar, ordenar,
advertir, etc. (la fuerza de la expresión). Es el acto de hacer algo al emitir cierta expresión,
por ej. renunciar.
● Actos perlocucionarios: Aquello que producimos o logramos porque decimos algo, así
como persuadir, confundir, disuadir, sorprender, etc. Se relaciona con el efecto que se
pretende producir en el receptor; siguiendo con el ej. ”renuncio al cargo de…”, el emisor
pretende que el destinatario se entere o tome las medidas necesarias con respecto a ese
hecho.
Para realizar un acto ilocucionario es necesario realizar un acto locucionario (por ej. para
agradecer es necesario decir ciertas palabras); pero de ello no se deriva que el acto ilocucionario
sea una consecuencia del acto locucionario. Lo que se introduce con la terminología de la
ilocución es una referencia a las convenciones de la fuerza ilocucionaria en tanto que gravitan
sobre las circunstancias especiales de la ocasión en que la expresión es emitida. No obstante, el
acto ilocucionario está conectado con la producción de efectos en ciertos sentidos (sólo puedo
“advertir” a mi auditorio si éste oye lo que le digo y lo toma con cierto sentido, es decir, tiene que
lograrse cierto efecto sobre el auditorio para que el acto ilocucionario se lleve a cabo). Por otro
lado, muchos de los actos ilocucionarios reclaman una respuesta (una pregunta por ejemplo
requiere de una respuesta).
Conferencia X
Propone tests lingüísticos para distinguir el acto ilocucionario del perlocucionario para llegar a la
conclusión de que existe una relación más estrecha entre los realizativos explícitos y los actos
ilocucionarios.
Conferencia XI
Según Austin se torna imprescindible formular la pregunta: ¿qué es lo que en definitiva queda de
la distinción entre las expresiones realizativas y las constatativas? Las posibles respuestas:
El acto locucionario, en igual medida que el ilocucionario, sólo es una abstracción: todo acto de
habla genuino es ambas cosas a la vez (esto es similar a lo que ocurre con lo fonético, lo fático y lo
rético del acto locucionario, que también son meras abstracciones si se consideran aisladamente—
estudio por niveles de estructura de la lengua).
Conferencia XII
Austin termina afirmando que la noción de la pureza de los realizativos no puede sobrevivir ya que
se veía fundada en la creencia de la dicotomía realizativos/constatativos, la cual tiene que ser
sustituida por la idea de que hay familias más generales de actos lingüísticos emparentados y
parcialmente superpuestos. Estos son los que intenta clasificar en cinco clases generales de
verbos en función de sus fuerzas ilocucionarias:
Usar el judicativo es enjuiciar; usar el ejercitativo, es ejercer una influencia o una potestad, usar el
compromisorio, es asumir una obligación o declarar una intención, usar el comportativo es
adoptar una actitud; y usar el expositivo es clarificar razones, argumentos y comunicaciones.
La descripción de una lengua debe ser concebida como una especie de máquina que debería ser
capaz de hacer corresponder una interpretación, es decir, una descripción semántica. Existen dos
exigencias para la descripción semántica de un enunciado:
● Cualquiera sea el código que se utilice para llevarla a cabo, la descripción semántica de
una gran cantidad de enunciados debe yuxtaponer descripciones de otros enunciados más
simples.
● No todos los contenidos elementales que constituyen la significación de un enunciado
complejo, la constituyen del mismo modo. Es preciso distinguir ante todo dos niveles de
componentes. Algunos son afirmados, otros presupuestos por el enunciado complejo.
Se propone un criterio operacional que nos permite distinguir qué es lo afirmado y que es lo
presupuesto en los enunciados:
No contiene el presupuesto “antes del viernes Pedro no trabajaba”. La pregunta ¿Pedro empezó a
trabajar el viernes? No afirma en absoluto que no se haya hecho ningún trabajo antes del viernes.
Pregunta acerca de la posible existencia de ese trabajo y deja abierta la respuesta: No, empezó el
jueves.
Si los presupuestos de un enunciado son informaciones que éste contiene y que siguen siendo
transmitidas en el caso de que el enunciado se ponga en tela de juicio, los presupuestos deben
constituir indicaciones que el hablante presenta como incuestionables y como si estuvieran más
allá de toda refutación. Son lo que el hablante dice como si no hubiera necesidad de decirlo.
Los presupuestos de una oración son como una especie de contexto no exterior sino inmanente
que el enunciado acarrea a sus informaciones propiamente dichas.
La descripción semántica de un enunciado no puede mencionar todo el sentido de este, sino que,
debe hacer abstracción de algunos rasgos que se consideran como carentes de relación con el
objetivo al que apunta la descripción.
Dos razones nos llevan a pensar que una legitimación de este tipo es necesaria:
● En primer lugar, no es evidente que la transformación interrogativa de un enunciado
represente el cuestionamiento de ese enunciado. Por “transformación interrogativa”
entendemos una manipulación exterior, casi material. La noción “cuestionamiento” es una
noción de orden psicológico o sociopsicológico que remite a cierta actitud que pueden
adoptar los interlocutores en el enfrentamiento en que consiste el diálogo.
● El segundo lugar, nos lleva justificar el estudio de los presupuestos, nuestro criterio
interrogativo nos induce a reconocer cierta cantidad de presupuestos de orden muy
general, que pueden parecer no tener cabida en una descripción lingüística.
Ej.: “Pedro vino” presupone que Pedro existe, también que el mundo existe, que mi
interlocutor comprende e incluso que le interesa el tema del que le hablo, etc.
La distinción entre lo afirmado y lo presupuesto permite definir ciertos matices de sentido que se
experimentan pero que son difíciles de expresar si disponemos solamente de los conceptos
habituales de la lingüística.
A partir de un problema que suscita la noción de presuposición y que se ubica en el límite entre la
lexicología y la sintaxis, surge una regla general: si un enunciado es del tipo Y es todavía más Y que
Z (Pedro es todavía más amable que Jacobo), entonces presupone que Z es Y.
Las expresiones verbales como imaginarse, saber, estar convencido, sirven para informar acerca
de la actitud intelectual de una persona respecto a una representación dada.
Se puede aplicar un análisis de los verbos de opinión, ya que es posible situarlos en relación a dos
dimensiones que pueden considerarse como pertenecientes a la estructura del campo semántico
que enfocamos. Una primera coordenada que se refiere al presupuesto de los enunciados que
interviene el verbo. La segunda coordenada referida a lo afirmado.
Cree.
+-
Piensa.
Está convencido.
- Ignora. No se imagina.
¿? Sospecha. Se le ocurre.
La noción de presuposición permite detectar y describir oposiciones de sentido que son difíciles de
captar de otra manera.
Noción de isotopía
Greimas intenta definir en base a criterios semánticos formales lo que él llama “isotopía” de la
unidad transoracional. Según él, lo que garantiza la existencia de esta isotopía es la repetición de
algunos elementos semánticos de un enunciado a otro. Estos son elementos semánticos que él
pudo describir dentro de la categoría de los sememas, a los que llama “clasemas”.
La pregunta presenta sus presupuestos como evidencias. Hemos decidido llamar presupuestos de
una pregunta y de la aserción a aquello que tanto una como otra señalan. Por otro lado, cuando
interpretamos nuestro criterio interrogativo, los presupuestos de una aserción se presentan como
una evidencia, ya que, no son objeto de duda cuando la aserción misma es puesta en duda.
Los presupuestos de la pregunta pretenden poseer el mismo tipo de evidencia que los
presupuestos de la aserción.
Historia y discurso:
Benveniste distingue dos clases de utilización de la lengua, dos niveles de habla, a los que designa
como historia y discurso.
● Discurso: El locutor se refiere a la situación de habla, emplea pronombres personales,
adverbios de localización como aquí y ahora y tiempos verbales como el futuro, que solo
pueden comprenderse en relación a la situación de los interlocutores.
● Historia: Se tiende a hacer abstracción de esta situación: el que habla no utiliza, para
hacerse entender, el hecho de que está hablando y que alguien lo está escuchando.
Cuando un enunciado implica presupuestos implica ya sea una hipótesis sobre lo que piensa el
interlocutor, ya sea un esfuerzo para limitarlo, para situarlo de entrada dentro de un determinado
universo intelectual.
En una situación comunicativa hay al menos dos personas, una un agente real y otra un agente
posible. Ambos pertenecen al menos a una comunidad de habla, por ejemplo, un grupo de
personas con el mismo lenguaje.
Durante un período de tiempo las actividades de dos o más miembros de la comunidad están
coordinadas, en el sentido de que el hablante produce una expresión con ciertas consecuencias
para el oyente.
Una primera propiedad del contexto es su carácter dinámico, es al menos una secuencia de
mundos – estados. Estas situaciones cambian. Por lo tanto, es un transcurso de sucesos, tal
transcurso tiene un estado inicial, estados intermedios y un estado final.
Tenemos un conjunto infinito de contextos posibles, uno de los cuales tendrá un status específico,
el de contexto real; que se define por el período de tiempo y el lugar en que se realizan las tareas
del hablante y oyente y que satisface las propiedades del aquí y ahora lógica, física y
cognoscitivamente. Los contextos son transcursos de sucesos y se definen por un conjunto
ordenado de pares “aquí y ahora”, el contexto cambia momento a momento.
Las muestras de expresión son realizaciones reales de tipos de expresiones, que son estructuras
conceptuales y funciones cuyas muestras de expresión son valores en algún contexto. Las
muestras de expresión son únicas, en un sentido físico (fonético) estricto: en un momento dado
una persona puede producir solamente una muestra de expresión (oral).
La teoría pragmática se interesa sólo en el tipo de expresión abstracta y sus condiciones. Hará
abstracciones de los tipos de expresión en el sentido de que las variaciones repetibles en la
pronunciación se desechan.
Hay varias etapas de generalización y abstracción entre una muestra de expresión concreta, a lo
que llamamos expresión o tipos de expresión. Una expresión es adecuada en un contexto y la
misma es inadecuada en otro contexto. Se puede relacionar las expresiones con unidades en otros
niveles de descripción lingüística, por ejemplo, las frases: una proposición representa un hecho,
una frase expresa una proposición y un acto de expresión realiza una frase.
Existen dos funciones importantes: la función de hablar y la de oír. Al participante que satisfaga la
función de hablar se lo llama hablante y al de oír oyente. Los valores de la última función son
conjuntos de participantes, precisamos al menos un oyente, pero puede haber más.
Las propiedades de hablar y oír que tienen los participantes son solo actividades en el sentido
estricto: puedo hablar y oír pero no prestar atención a lo que se dice. Por lo tanto, para reconstruir
la interacción comunicativa, estas actividades deben interpretarse como actos de modo que las
expresiones se convierten en resultados de actos de hablar.
Estos actos requieren caracterización de sus actividades con resultados y de sus estructuras
mentales plenas, como necesidades, conocimiento, propósitos, intenciones. Del conjunto de
conocimiento deben actualizarse tres subconjuntos:
Una parte crucial de la estructura contextual será el cambio en los conjuntos epistémicos de los
participantes. En referencia a este cambio puede definirse el estado inicial y final del contexto.
● Conjunto real.
● Conjunto de lugares.
● Conjunto de actos.
● Función hablar.
● Función oír.
● Hablante real.
● Oyente real.
Actos de lengua:
Cuando hacemos una expresión, estamos llevando a cabo algún acto social específico, por
ejemplo, hacer una promesa, una petición, dar un consejo. Se llaman actos de habla o actos
ilocucionarios.
Una diferenciación global entre las varias clases de actos se hace por la distinción entre acto
locucionario, acto preposicional y acto ilocucionario, y acto prelocucionario.
Acto locucionario
Acto complejo, que conste él mismo de varios órdenes de acción en los niveles fonético,
fonológico, morfológico y sintáctico. La actividad básica se da en términos fonéticos, pero una
acción está implicada dada alguna intención, control y propósitos específicos que no pueden ser
puramente fonéticos.
Los actos fonológicos compuestos constituyen la base de los actos morfológicos del orden
superior. Igualmente, los actos morfológicos compuestos, la expresión de las secuencias de
morfemas, pueden constituir la base de los actos sintácticos.
Acto preposicional
Acto ilocucionario
Actos que relacionan una frase de una lengua con una expresión de la lengua. Los actos
complejos de la lengua que subyacen a un acto ilocucionario son satisfactorios si el resultado de la
actividad (expresión) es una muestra aceptable del tipo de expresión pensada.
Un habla tendrá propósitos, quiere que su expresión tenga consecuencias específicas. Estas
consecuencias se refieren a modificaciones del conjunto del conocimiento del oyente.
La satisfacción es el resultado del acto ilocucionario que no sea alguna expresión, sino algún
estado propuesto ocasionado por la expresión en el oyente, en el que el cambio de estado
implicado es epistémico. Puede darse el caso de que el oyente no cambie su conjunto epistémico
porque no cree al hablante o porque ya sabía acerca de este hecho. En este caso, el propósito del
hablante no se realiza.
Acto perlocucionario
Acto cuyas condiciones de satisfacción se dan a base de propósitos del hablante en relación con
algún cambio ocasionado en el oyente como una consecuencia del acto ilocucionario. Un consejo
es perlocucionariamente satisfactorio si el oyente lo sigue.
Condiciones
● Sinceridad y credibilidad: El oyente debe estar seguro que el hablante es sincero. Esta
incrustación es recursiva: el hablante debe creer que el oyente le cree.
● Grado de certeza del hablante, el grado de agradable o desagradable, existencia real del
objeto, suceso o acción.
● Autoridad del hablante.
La condición pragmática se refiere a la adecuación de una frase, mientras que las variaciones
estilístico/retóricas se refieren al grado de efectividad de una expresión, que subyace a la
voluntariedad de los oyentes en el nivel prelocucionario.
Una teoría pragmática debe especificar que propiedades de las expresiones dependen de las
condiciones de adecuación independiente de las expresiones.
La relación entre la semántica y la pragmática son las oraciones realizativas. Tales como “prometo
venir” “te aconsejo que vaya”, que denotan el acto ilocucionario ejecutado por la expresión de
estas oraciones en el contexto adecuado. Son verdaderas por el simple hecho de ser expresadas
en un contexto adecuado.
El estudio de las emisiones verbales como actos de habla es la tarea de la pragmática, se relaciona
con la gramática porque ambas especifican propiedades gobernadas por reglas de oraciones y
textos. La sintaxis organiza la forma y la semántica el significado y la referencia de esas oraciones,
y la pragmática analiza su función ilocutiva como actos de habla.
Se podría considerar a la pragmática como uno de los componentes de una gramática que tiene
como tarea relacionar la forma, significado y función de oraciones y textos. Los actos de habla solo
pueden ser actos sociales si se llevan a cabo en un contexto comunicativo: contexto pragmático.
Un contexto pragmático puede definirse como un conjunto de datos a base del cual se puede
determinar si los actos de habla son o no adecuados.
La condición general de la satisfacción es que una persona haga algo y que el resultado y/o
consecuencias de ese resultado sean idénticos a las que el agente quería causar. Si el resultado y
las consecuencias concuerdan con la intención y el propósito del agente, la acción es satisfactoria.
El interés que tiene la lingüística y la gramática es saber cuáles entonaciones típicas, formas
sintácticas, entradas léxicas y contenido proposicional debería tener una oración para contarse
como una posible afirmación, petición, mandato, advertencia o acusación.
Los discursos se relacionan con los actos de habla. Como las oraciones, los actos de habla rara vez
ocurren aisladamente: es más frecuente que realicemos secuencias completas de actos de habla.
Estos forman parte de una secuencia de interacción comunicativa.
Condiciones bajo las cuales las secuencias de actos de habla se consideran adecuados:
● Las condiciones de salida del primer acto de habla tienen que ser idénticas a las
condiciones de entrada del siguiente acto de habla, y así en adelante para los demás actos
de habla de la secuencia.
● Un hablante puede, después de su acto de habla, dudar de que todas las condiciones
contextuales fueran satisfechas. En ese caso o corregirá su acto de habla o lo suspenderá
para establecer la información suficiente necesaria a la realización adecuada del acto de
habla. La función estratégica e interaccional de tales relaciones de “corrección” entre
actos de habla sirven para proporcionarle una más fácil movida al oyente.
Hay secuencias de actos de habla que respetan las condiciones generales de secuencias de
acción e interacción, cada una respetando las condiciones normales para los actos de
habla; y además hay relaciones funcionales entre actos de habla, tales como la
especificación, corrección y certificación, etc.
● Un oyente tiene el derecho de protestar en cuanto sospecha que una de las condiciones
del acto de habla anterior ha sido satisfecha: “Pero, ¿Cómo lo sabes?” “Pero, ¿Por qué no
lo haces tú mismo?” Las protestas son introducidas por “pero”, será un conectivo
pragmático porque conecta actos de habla.
Adecuación relativa: Las características típicas de una gramática del texto es la suposición de que
la gramaticalidad en varios niveles es relativa: la propiedad de ser bien formulada, el
significado/verdad/referencia, tienen que determinarse en relación a la forma, el significado, la
verdad y la referencia de otras oraciones del texto. Esta relatividad es igualmente cierto respecto
al contexto comunicativo. Y la interpretación semántica depende del conocimiento del mundo y
del contexto concreto que tenga el usuario de la lengua.
Puede que ciertos actos de habla no sean adecuados por separado, sino únicamente en relación
a la adecuación de otros actos de habla de la secuencia o del “macroacto de habla”.
Macroactos de habla:
Todas las clases de procesamiento de información semántica compleja requieren del uso de
macroestructuras. Es necesario asignar estructuras de actos globales a una secuencia de actos de
habla.
“¿Qué quieres de tomar? ¿Quieres un poco de vino? ¿O preferís no tomar alcohol ahora?”
En este ejemplo, uno de los actos de habla proporciona una preparación, una condición, una
motivación o una explicación del otro acto de habla. Tales actos de habla tienen la función de ser
acciones auxiliares: hacen posible otro acto de habla. En tales secuencias hay una distinción entre
actos de habla superordinados y subordinados, es decir, una estructura jerárquica.
Tanto en el micronivel como en el macronivel pueden existir los actos de habla indirectos: son
aquellos que se hacen mediante la realización de otro acto de habla. Ej.: “Estoy cansado” para
hacer una petición para que me dejen en paz.
Los pronombres constituyen especies diferentes según el modo del lenguaje del que sean signos.
La definición ordinaria de los pronombres personales como consistente en los tres términos yo, tú,
él, suprime la noción de persona. Ésta es propia tan sólo de yo/tú, y falta en él.
El enunciado que contiene yo pertenece al tipo de lenguaje que Charles Morris llama pragmático,
que incluye, con los signos, a quienes lo usan. Las instancias de empleo de yo no constituyen una
clase de referencia, puesto que no hay objeto definible como yo al que pudieran remitir
idénticamente estas instancias. Cuando yo tiene su referencia propia, y corresponde cada vez a un
ser único, planteado como tal.
La realidad a la que se refiere yo o tú es una realidad del discurso. Yo no puede ser definido más
que en términos de locución, no puede ser identificado sino por la instancia de discurso que lo
contenga, y sólo por ella.
Hay una doble instancia conjugada: instancia de yo como referente, e instancia de discurso que
contiene yo, como referido. Yo es el individuo que enuncia la presente instancia de discurso que
contiene la instancia lingüística yo. Introduciendo la situación de alocución, se obtiene una
definición simétrica para tú, como el individuo al que se dirige la alocución en la presente instancia
de discurso que contiene la instancia lingüística tú.
Lo esencial es la relación entre el indicador y la instancia del discurso. Estas formas pronominales
remiten a la enunciación que las contiene y hagan reflexivo así su propio empleo. La importancia
de su función se medirá por la naturaleza del problema intersubjetiva. El lenguaje ha resuelto este
problema creando un conjunto de signos vacíos que se llenan ni bien un locutor los asume en
cada instancia de su discurso.
Si cada locutor dispusiera de un indicativo distinto habría tantas lenguas como individuos y la
comunicación se tornaría imposible. El lenguaje ataja ese riesgo instituyendo un signo único, pero
móvil que puede ser asumido por cada locutor, a condición de que no remita cada vez sino a la
instancia de su propio discurso. Este signo está ligado al ejercicio del lenguaje y declara al locutor
como tal.
Cuando el individuo se lo apropia, el lenguaje se convierte en instancias de discurso,
caracterizadas por ese sistema de referencias internas, cuya clave es yo, y que define el individuo
por la construcción lingüística particular de que se sirve cuando se enuncia como locutor. La forma
verbal es solidaria de la instancia individual de discurso por ser siempre actualizada por el acto del
discurso y estar en dependencia de este acto.
Hay enunciados de discurso que escapan a la condición de persona, o sea que remiten a una
situación objetiva. Es el dominio de lo que se denomina tercera persona.
De la subjetividad en el discurso:
El papel de transmisión que desempeña el lenguaje puede ser confiado a medios no lingüísticos y
por ciertos procesos de transmisión que, en las sociedades humanas, son posteriores al lenguaje y
que imitan el funcionamiento de éste. Es en y por el lenguaje como el hombre se constituye como
sujeto, porque el lenguaje funda en su realidad que es la del ser, el concepto de ego.
La subjetividad es la capacidad del locutor de plantearse como sujeto. Se define como la unidad
psíquica que trasciende la totalidad de las experiencias vividas que reúne, y que asegura la
permanencia de la conciencia. No es más que la emergencia en el ser de una propiedad
fundamental del lenguaje. No empleo yo sino dirigiéndome a alguien, que será en mi alocución un
tú. Es esta condición de diálogo constitutiva de la persona, pues implica en reciprocidad que me
torne tú en la alocución de aquel que por su lado se designa por yo.
El lenguaje no es posible sino porque cada locutor se pone como sujeto y remite a sí mismo
como yo en su discurso. Es en una realidad dialéctica que engloba dos términos (yo, otro) y los
define por relación mutua, donde se descubre el fundamento lingüístico de la subjetividad. Yo y tú
no han de tomarse como figuras sino como formas lingüísticas, que indican la persona.
Una lengua sin expresión de la persona no se concibe. Lo que puede ocurrir es que, en ciertas
lenguas, estos pronombres se omitan deliberadamente. Estos pronombres no remiten ni a un
concepto ni a un individuo.
El lenguaje está organizado de tal forma que permite a cada locutor apropiarse la lengua entera
designándose como yo. Es la posibilidad de la subjetividad, por contener siempre las formas
lingüísticas apropiadas a su expresión, y el discurso provoca la emergencia de la subjetividad, en
virtud de que consiste en instancias discretas. Propone formas vacías que cada locutor se apropia,
y que refiere a su persona, definiendo a él mismo como yo y una pareja como tú. La instancia de
discurso es así constitutiva de todas las coordenadas que definen el sujeto.
El acto individual de apropiación de la lengua introduce al que habla en su habla. La presencia del
locutor en su enunciación hace que cada instancia de discurso constituya un centro de referencia
interna.
Los pronombres personales, demostrativos, nos aparecen como una clase de individuos
lingüísticos, que remiten siempre y solamente a individuos. El estatuto de estos individuos
lingüísticos procede del hecho de que nacen de una enunciación, de que son producidos por este
acontecimiento individual y semelnativo.
El monólogo procede de la enunciación. Debe ser planteado como una variedad del diálogo,
estructura fundamental. Es un diálogo interiorizado, formulado en lenguaje interior entre un yo
locutor y un yo que escucha. A veces el yo locutor es el único que habla, el yo que escucha sigue
presente, no obstante, su presencia es necesaria para tomar significante la enunciación del yo
locutor. En ocasiones el yo que escucha interviene con una objeción, pregunta, duda o insulto.
Hay que distinguir la enunciación hablada de la enunciación escrita. Ésta se mueve en dos planos:
el escritor se enuncia escribiendo, y dentro de su escritura, hace que se enuncien individuos.
Lázaro Carreter: Todo conjunto analizable de signos. Son textos, un fragmento de una
conversación, una conversación entera, un verso, una novela, la lengua en su totalidad, etc.
Hjelmslev: Toma la palabra texto en su sentido más amplio y designa con ella un enunciado
cualquiera, hablado o escrito, largo o breve, antiguo o moderno.
Significado más tradicional: Texto como cualquier producto del habla, como corpus y como
producto escrito.
● Como texto puede designarse todo aquello que es lenguaje en forma comunicativa o
social referida al interlocutor.
● Dressler: El texto es el mayor signo lingüístico.
El texto posee una función comunicativa y social importante que es producto de la actividad
verbal; se indica el carácter del mismo como signo lingüístico superior. Tiene carácter de unidad
lingüística, cierre semántico/comunicativo, formado por un conjunto de oraciones/proposiciones
enlazadas.
● Otros.
Por regla general, los tres primeros son los fundamentales. Una definición correcta deberá incluir
el carácter comunicativo y de actividad del texto. Si consideramos al lenguaje como medio de
comunicación, la forma más adecuada de estudiarlo es por medio de la teoría de la actividad. De
forma que los dos primeros criterios se encuentran en interdependencia.
Resumen:
En la definición de texto debemos tener en cuenta un conjunto factores, entre los cuales se
consideran fundamentales los siguientes:
Discurso:
Es una unidad igual o superior a la oración; está formado por una sucesión de elementos, con un
principio y un final, que constituyen un mensaje. Designa a todo enunciado superior a la oración.
La perspectiva del análisis del discurso se opone a toda óptica que tiende a considerar la oración
como la unidad lingüística terminal.
Enunciado:
Lázaro Carreter: Término que puede alternar con el de discurso en la significación de producto del
habla, de sentido unitario. Una oración es un enunciado.
Dubois: La palabra enunciado designa a toda sucesión de palabras de una lengua emitida por uno
o varios locutores. Puede estar formado por una o varias oraciones. Es el significado de una serie
de oraciones de una oración.
El texto es una unidad comunicativa mientras que la frase es una unidad del sistema de la
lengua. Como las oraciones son unidades del sistema, todo texto aparecerá en forma de
oraciones, ya que para realizarse tiene que aplicar esas reglas del sistema.
En el texto puede haber dos tipos de oración: las simples y las compuestas. Una frase compuesta
puede interpretarse siempre como varias proposiciones simples, nucleares. Y un texto se analiza
también en proposiciones nucleares.
Itkonen indica que en el marco de una frase la recursividad tiene sus límites, pero no así en el
texto. Cuando una frase compleja se haría demasiado complicada se tiene que utilizar un texto en
su lugar.
Diferencias:
● Sustitución pronominal: Utiliza sustitutos, que son proformas definidas como elementos
lingüísticos cuya función es la de servir de sustituto a un elemento léxico en el mismo
texto. Se pueden clasificar en:
● Elipsis: Es una forma de sustitución en la que el sustituto es cero. Puede aparecer como
sustitución de cualquier elemento lingüístico, aunque, suele limitarse a los que pueden
reemplazarse con proformas. Solo es posible cuando el elemento elidido es identificable
por el oyente.
Representan uno de los medios fundamentales de textualización. Estas relaciones entre lexemas
están unidas a otros procesos de textualización, el principal de los cuales es la presentación y
desarrollo del tema del texto en los subtemas, o temas parciales o subordinados, de sus diferentes
unidades temático-comunicativas.
Se trata de relaciones léxicas en el eje pragmático y en el eje sintagmático. Del primer tipo son
sustituciones como la hiponimia, hiperonimia, etc., del segundo son las relaciones que en el texto
pueden establecerse sucesivamente, por ejemplo, entre trueno y tronar, etc., es decir, cuando un
elemento va seguido por otro con un significado próximo pero que no puede considerarse
equivalente al primero.
Podemos establecer dos tipos de relación semántica entre lexemas, que se dan en el eje
sintagmático y en el pragmático:
● La basada en la existencia de algún rasgo semántico común: Son las relaciones semánticas
usuales.
● La basada en el conocimiento del mundo por los participantes en la comunicación: Se trata
de relación entre lexemas que no poseen rasgos semánticos comunes. Lo que importa es
el conocimiento de la realidad de los objetos reales, que posee el oyente.
En base a estos dos tipos de relación, se pueden establecer modelos específicos del proceso de
coherencia léxico-semántica del texto, es decir, las diversas formas posibles en que se mantiene a
lo largo de un texto la relación de coherencia.
Dieter Viehweger plantea el modelo de las cadenas nominativas, que se basa en la aparición de
nominaciones sucesivas que mantienen entre si relaciones semánticas: repetición estricta, por
rasgos semánticos y por conocimiento del mundo. El proceso comienza con la primera mención de
un objeto en un lugar cualquiera del texto. En lugares sucesivos se van haciendo variaciones
mediante la utilización de elementos relacionados semánticamente.
Tema: Aquello que contiene lo ya conocido o presupuesto y que posee la menor información en
un contexto dado o en una situación de enunciación.
Rema: Lo que aporta el contenido fundamental del mensaje en un contexto dado, lo que expresa
lo nuevo, lo que resulta más rico en información con respecto al tema.
En el texto se considera tema aquello que, o ya ha sido presentado en el mismo texto y resulta
conocido al oyente, o si se trata de un elemento no aparecido, aquello que el hablante presupone
conocido por el oyente, es decir, que forma parte de sus conocimientos extralingüísticos o
conocimiento del mundo.
Existe la tendencia general a identificar tema con el sintagma nominal en función de sujeto,
mientras que el predicado es el rema.
La progresión temática:
Puede considerarse como un modelo parcial para explicar la textualización, la estructura del texto.
Para Danes, el estudio de la progresión temática del texto comienza con la operación de traducir
las oraciones superficiales a proposiciones básicas nucleares, representadas semánticamente. Se
trata de la concatenación y conexión de los temas, su interrelación y jerarquía, sus relaciones con
los fragmentos de texto y con el conjunto textual, así como con la situación.
● El rema se reinterpreta como compuesto por dos o más elementos, y cada uno de ellos se
va utilizando como nuevo tema.
● Se toma un tema del contexto, es decir, el elemento tematizado no es un rema anterior.
Para que un texto sea coherente, es preciso, utilizar además otros medios, es decir, la progresión
temática no sería suficiente para dar coherencia al texto. La articulación real se entiende como
fenómeno del texto coherente y no de la oración.
Artículo y determinación:
El artículo:
El indefinido sirve para presentar un sustantivo por primera vez y que, una vez conocido por el
oyente, se pasa a emplear el artículo determinado. El conocimiento de un objeto por el oyente,
que permite la utilización del determinado, puede proceder de una frase anterior, del
conocimiento general de las cosas, etc.
● Identificación por el contexto situacional o social que indica a qué objeto de la realidad se
hace referencia.
● Identificación de los sustantivos cuando los objetos de la realidad que les corresponden se
identifican sin ambigüedad por hablante y oyente.
● Por el contexto lingüístico.
Harald Weinrich especifica más las condiciones intra y extratextuales que exigen la utilización del
artículo determinado.
Los dos artículos indican que la información se debe encontrar en un punto anterior del texto, o
bien, en un punto posterior a la aparición del sustantivo con un artículo indeterminado,
información nueva concerniente a dicho objeto: el artículo indeterminado es una advertencia para
que el lector sepa que el objeto presentado no es conocido todavía y que hallará más información
sobre él en puntos posteriores del texto. La información necesaria puede encontrarse asimismo en
el contexto extratextual.
Determinación:
Coordinación:
El significado de dos oraciones coordinadas viene a ser el de las dos oraciones independientes más
el propio de la coordinación misma. Se señala la existencia de dos tipos de coordinación
diferentes:
● Une elementos sin que sea posible interpretar la frase coordinada como reducción de las
otras dos.
● Suele unir oraciones aunque desde el punto de la lingüística textual esto no es
necesariamente así.
Al unir dos oraciones en una coordinada se produce una integración de los significados de las
mismas, de forma que la nueva oración compleja elimina todos aquellos aspectos característicos
de los conjuntos que resultan incompatibles entre sí, al mismo tiempo que se precisan los valores
semánticos de sus elementos, de forma que las palabras de una oración coordinada son menos
ambiguas que las mismas palabras en cada una de las oraciones en conjunto. Se crea así un nuevo
significado global, donde se recoge el significado común, el común denominador de los conjuntos.
La coordinación se convierte en un medio básico del proceso de integración del texto, siempre que
la interpretemos como proceso que puede tener marcadores explícitos diversos. Sería un proceso
de nivel superior al de esas relaciones lexemáticas, un proceso que se manifiesta superficialmente
en ellas.
● Alternativa: Aparece cuando en dos segmentos sucesivos uno es la negación del otro.
El plan global del texto es un concepto que reúne elementos pragmáticos y semánticos. El
concepto de tema de texto es el contenido informativo básico del texto.
Podemos considerar al tema del texto como la información que el emisor del texto quiere
transmitir al receptor. Hay que distinguir entre la información fundamental y la secundaria. La
fundamental corresponde al tema del texto, es lo que deberá haber captado el receptor para que
el emisor pueda considerar que su texto ha tenido éxito. Información secundaria es aquello que
puede haber entendido o no el receptor sin que afecte al éxito global del mensaje.
Puede un mismo tema del texto representarse en diversos textos. Puede haber varios textos con el
mismo tema. Hay que distinguir entre dos textos que son paráfrasis totales uno de otro, cuando se
contiene toda la información y varían las formas de representación superficial, el orden, etc., y
textos que son paráfrasis en cuanto al tema esencial, en cuanto al núcleo mínimo de información.
El proceso por el cual el oyente llega a la identificación del tema central del texto es un proceso
similar de condensación semántica contrario en la dirección pero equivalente en el
funcionamiento, al proceso contrario de expansión semántica que realiza el hablante.
Las causas de la coherencia deberán hallarse en las estructuras profundas del texto que son de
carácter pragmático. La coherencia es un fenómeno pragmático que interviene ya antes de la
estructuración propiamente lingüística del texto.
La coherencia no es la intención comunicativa pero depende de ella, corresponde a ese plan global
que sirve de expansión de las intenciones comunicativas. Un texto llega a ser coherente, y a
reflejarse en una sucesión lineal de unidades lingüísticas relacionadas, debido a la existencia de un
plan global previo a la articulación. El proceso:
Los errores en la 3ra fase repercuten sobre la formulación lingüística, de manera que el texto,
además de incoherente, sería inconexo y/o gramaticalmente incorrecto. Las otras dos fases
tienen como resultado una sucesión de oraciones perfectamente correcta, mientras que los
errores en la estructuración lingüística dan lugar a estructuras superficiales anómalas.
El estudio de la lingüística del texto no se limitaría a lo gramatical, sino que abarcaría también las
dos primeras fases en el desarrollo del texto, solo una estructuración adecuada de las tres puede
dar lugar a un texto correcto en sentido funcional y lingüístico-gramatical.
Coherencia hace referencia al proceso de estructuración del texto por el hablante, mientras que
cohesión se refiere a la interpretación del texto por el oyente, es decir, al descubrimiento de la
coherencia por el oyente.
Coherencia Cohesión
Los deícticos:
Ducrot: Puesto que la comunicación lingüística tiene por objeto la realidad extralingüística, a los
hablantes debe serles posible designar los objetos que la constituyen: ésta es la función referencial
del lenguaje.
Llamamos referencia al proceso de relacionar el enunciado con el referente, los mecanismos que
permiten que se correspondan unidades lingüísticas con elementos de la realidad extralingüística.
Ducrot solo tiene en cuenta el punto de vista de la codificación pero también es importante la
perspectiva semasiológica.
Significado
Definición
Lo que varía con la situación es el referente de una unidad deíctica y no su sentido, el cual
permanece constante de un uso al otro; el pronombre “yo” brinda siempre la misma
información: “la persona a la que remite el significante es el sujeto de la enunciación”.
Los pronombres personales están antes que cualquier actualización discursiva, semantizados. Para
todas las unidades lingüísticas el referente varía de una enunciación a otra. Las unidades no
deícticas tienen un denotatum (clase de objetos que el elemento es susceptible virtualmente de
denotar) relativamente estable.
Dos palabras que tienen el mismo sentido poseen la misma clase de denotados virtuales y
viceversa. Para los deícticos hay que disociar la definición en comprensión de la definición en
extensión.
Expresiones contextuales:
Los términos relacionales poseen un sentido en sí mismo y un referente autónomo, pero que no
puede determinarse si no es en relación a “y”.
Los representantes son términos o expresiones que reciben su significado de otros términos,
expresiones o proposiciones contenidos en el mismo texto y a los que representan. En tanto que
los relacionales tienen un sentido autónomo y un denotado distinto de “y”, los representantes o
anafóricos toman de “y” su contenido semántico y referencial. Ejemplo: “su hermano”: Hermano
es el término relacional y Su es el término representante.
Precisiones terminológicas:
Anáfora: Término polisémico que se domina a sí mismo. Todorov distingue la deixis indicial
(situacional) frente a la deixis anafórica (cotextual).
Algunos deícticos:
Los pronombres personales:
Son los más evidentes y mejor conocidos de los deícticos. Exigen del receptor que tome en cuenta
la situación de comunicación, y ello de manera necesaria y suficiente en el caso de “yo” y de “tu”
(deícticos puros); necesaria pero no suficiente en el caso de “él, ellos” y “ella(s)” (deícticos y
representantes a la vez); “nosotros” no corresponde nunca a un “yo” plural.
● No es justo decir que únicamente la 3ra persona admite un verdadero plural: algunos
vosotros corresponden a un “tú”, no “generalizado” sino pluralizado.
● Más grave es la afirmación de que la función del pronombre “él” sería la de expresar la
“no-persona”. Es verdad que “él” no designa por sí nada ni a nadie, pero si “por sí”
debemos interpretarlo como fuera de la actualización entonces lo mismo vale para el “yo”
y el “tú”. La única diferencia es que el pronombre “él” necesita determinaciones
contextuales de las cuales pueden prescindir el “yo” y el “tu”.
● Los pronombres personales tienen la propiedad de carecer de autonomía referencial. Así
lo afirma Benveniste respecto de yo, tú y él. Su clase denotativa no es determinable en la
lengua. Pero podemos discutir la expresión formas vacías que emplea Benveniste respecto
de esos pronombres; lo son quizá referencialmente pero no semánticamente: los deícticos
tienen un sentido.
● En el curso de su actualización discursiva los deícticos reciben un referente: es impropio
llamarlos autorreferenciales. Sin embargo, Benveniste utiliza esta expresión.
● Si bien la forma “yo” es semejante sintácticamente a los nombres propios, difiere de ellos
por lo siguiente: el nombre propio denota, en la lengua y en el discurso, a un solo y el
mismo individuo; “yo”, nombre propio instantáneo de todo hablante, denota virtualmente
a todos los individuos dotados del don de la palabra, pero su referente cambia en cada
una de las instancias enunciativas.
Los demostrativos:
En el valor espacial, un enunciado como “tome esta silla” se acompaña de una mirada o un gesto
que designa al objeto al mismo tiempo que se pronuncia esa instancia del término. Sin ello, el
enunciado sería agramatical. Ese gesto o mirada no se puede interpretar correctamente si no es
en la situación concreta de la comunicación: el demostrativo es indirectamente deíctico. Hablamos
de deixis por ostensión.
La localización temporal:
Expresar el tiempo significa localizar un acontecimiento sobre el eje antes/después con respecto a
un momento tomado como referencia. Este momento puede corresponder a una fecha tomada
como referencia en razón de su importancia histórica para una determinada civilización.
Dentro de cada una de las esferas de pasado/presente/futuro, la elección se lleva a cabo a lo largo
de diferentes ejes aspectuales que, sin pertenecer a la deixis en sentido estricto, deben atribuirse
a lo que en sentido más amplio llamamos subjetividad lingüística: hacen funcionar la manera en
que el hablante enfoca el proceso, al cual puede dilatar o puntualizar, considerar en su desarrollo
o en su acabamiento.
La narración en estilo indirecto constituye el único caso en el uso de los tiempos en que se trata
indiscutiblemente de referencia cotextual y no deíctica. Existen preposiciones temporales y
adjetivos temporales (actual, moderno, antiguo, futuro, próximo).
La localización espacial:
El verbo “ir” se emplea en todas las situaciones, excepto cuando X se desplaza hacia el lugar en
que se encuentra el locutor en el momento del proceso de enunciación. En este caso se emplea el
verbo “venir”.
El empleo de “ir” presupone que el lugar en que termina el proceso no coincide con el lugar en
que se encuentra el locutor. El empleo de “venir” presupone que X se desplaza hacia un lugar. El
verbo “ir” es de mayor extensión que el “venir”, cuyas restricciones de uso son más rigurosas.
El verbo “venir” admite la construcción absoluta en tanto que “ir” exige un complemento
direccional. El complemento de procedencia es mucho más frecuente con “venir” que con “ir”.
● Hay algunas lenguas que hacen intervenir en las denominaciones de parentesco algunos
rasgos deícticos.
Importancia de los deícticos:
Hablar es significar, pero es al mismo tiempo “referirse a”: es dar información específica sobre
objetos específicos del mundo extralingüístico, los cuales no se pueden identificar si no es con
relación a puntos de referencia dentro de un sistema de localización. El sistema de localización
deíctico es el más importante porque esa localización tiene la particularidad de efectuarse en
relación a alguna cosa que le es exterior y heterogénea: los datos concretos de la situación de
comunicación.
Las unidades deícticas están destinadas a convertir a la lengua en habla. Benveniste lo repite
incansablemente: el “yo” del código pertenece a todo el mundo; pero hablar es apropiárselo, lo
mismo que las formas de presente, es organizar el propio discurso sobre el mundo en torno de
los tres puntos de referencia del yo/aquí/ahora; todo acto de habla es egocéntrico. Los deícticos
son unidades de la lengua y del discurso y son los que hacen posible la actividad discursiva.
Para Piaget, por estar los deícticos vinculados a un uso egocéntrico del lenguaje, son más
frecuentes en el discurso infantil. Es probable que la frecuencia de los deícticos varíe de un
hablante a otro, de un tipo de discurso a otro y según la naturaleza escrita u oral del canal
trasmisor, caracterizándose el discurso oral por la importancia de su inserción en el sistema de yo-
aquí-ahora.
La categoría deíctica:
● Esta referencia es obligatoria y las reglas de empleo de los deícticos son estables.
Consideramos a los deícticos como un subconjunto de las unidades subjetivas, que constituyen a
su vez un subconjunto de las unidades enunciativas.
Crítica a Benveniste:
● Los deícticos son formas vacías desde un punto de vista referencial, no tienen autonomía
referencial, pero desde el punto de vista semántico tienen un sentido.
● Es impropio llamar a los pronombres personales autoreferenciales, ya que remiten a
objetos extralingüísticos y no a su propia enunciación.
● Es falsa la creencia de que la función del pronombre “él” sería la de expresar la no-
persona; específicamente no designa a nada ni a nadie; debemos interpretarlo por fuera
de la actualización: para recibir un contenido referencial preciso, necesita ciertas
determinaciones contextuales, que pueden prescindir yo y tú.
● La tercera persona no es la única que admite a un verdadero plural, dado que algunos
vosotros corresponden a un tú decididamente pluralizado.
La enunciación restringida tiene como meta describir las relaciones que se tejen entre enunciado y
los elementos constitutivos del marco enunciativo. Le interesan las huellas que deja el hablante en
el enunciado. Conozco al hablante a través del texto. Se relaciona con Benveniste ya que le
interesa como el sujeto por el lenguaje se constituye como tal. A la enunciación ampliada le
interesan los elementos que hacen a la constitución de ese texto.
Benveniste Kerbrat
Una gramática debe constituirse sobre las observaciones del verdadero uso de la lengua, y la
lengua en uso debe estudiarse en términos de actos de habla.
Se intentó construir la gramática del texto debido a la presuposición de que la gramática de una
lengua debe dar cuenta de las emisiones de hablantes nativos y de los textos subyacentes a estas
emisiones.
Una gramática del texto es una gramática definida en términos de la clase de objeto que debería
describir de manera explícita, esto es, en textos.
● Las teorías lingüísticas y las gramáticas deben dar cuenta de la estructura lingüística de
emisiones completas.
● Hay propiedades gramaticales más allá de la frontera de la oración.
− Es una base más adecuada para una relación sistemática con otras teorías del
estudio del discurso.
− Nos da una mejor base lingüística para elaborar modelos cognoscitivos del
desarrollo, la producción y la comprensión de la lengua.
− Proporciona una mejor base para el estudio del discurso y la conversación en el
contexto social, interaccional e institucional, y para el estudio de tipos de discurso
y del uso de la lengua en distintas culturas.
Un discurso es la unidad que interpretamos al ver o escuchar una emisión. Un texto es más
abstracto, un constructo teórico de los componentes analizados en la gramática y en otros
estudios discursivos.
Una gramática del texto se concentrará en las propiedades del discurso que una gramática de la
oración no puede explicar adecuadamente. La mayoría de esas propiedades son relaciones entre
las oraciones de una secuencia. La secuencia es primero una ordenación lineal de oraciones en el
tiempo o en el espacio.
Una secuencia de oraciones se considera coherente si estas oraciones satisfacen ciertas relaciones
semánticas.
Estas tres deberían ser completadas por explicación cognoscitiva ya que la coherencia textual
depende de la interpretación semántica y pragmática asignada por el lector/oyente.
Van Dijk se centra en el aspecto lineal y en ella hace una distinción de distintas semánticas:
Estrategias:
La correferencia está relacionada con los marcos de referencia y el mundo posible. Es necesario
que los mundos posibles estén relacionados, lo mismo para la continuidad de períodos de tiempo:
si cambia el período al que se refiere, el cambio debe estar expresado en el discurso.
Hay fenómenos textuales que tienen propiedades semánticas y pragmáticas, pueden estar
conectadas de acuerdo a varias condiciones introducido por medio de referentes idénticos. La
expresión que denota tal referente adquirirá una función específica: Tema.
Las otras expresiones de la oración funcionarían como la expresión de aquellos elementos que
enfocamos porque representan información nueva, esta función se llama: Rema.
Hay un principio general en la pragmática según el cual no es necesario decir lo que suponemos
que el lector ya sabe. Marca: Manojo estructurado de conocimientos convencionales como un
todo. Crees que el otro lo sabe y no lo explicas.
Conferencia II:
Las macroestructuras semánticas son la reconstrucción teórica de nociones como tema o asunto
del discurso. La trama es el tema principal del texto en un resumen.
Si es posible construir una macroestructura para un discurso, puede decirse que ese discurso es
coherente globalmente.
Macrorreglas:
● Supresión: Elimina todo lo que no subyace al texto, lo que no es relevante, los detalles.
● Generalización: Forma, construye una proposición que contenga el concepto de todas las
demás.
● Construcción: Construye un nuevo enunciado.
Supraestructuras:
Es la forma global que define la ordenación global del discurso y las relaciones jerárquicas de sus
fragmentos. Puede parecer a la forma sintáctica de una oración, se describe en términos de
categorías y reglas de formación (ejemplo: introducción, desarrollo, desenlace). Las reglas
determinan el orden en que aparecen las categorías.
Por esta razón, se ocuparan de la coherencia como una propiedad textual mayor que abarca
diversas dimensiones: la estructuración de las secuencias (coherencia lineal o local par Van Dijk
que se observa en el nivel de las microestructuras / estructuración superficial para Bernandez), la
estructuración global del texto como un todo o como unidad totalizante (coherencia global para
Van Dijk / coherencia profunda para Bernandez, en la que lo semántico puede observarse en la
noción de “tema del texto”), y a dimensión pragmática y contextual (coherencia pragmática para
Van Dijk y la planificación global de acuerdo a la intención comunicativa según Bernandez).
En ambos autores, por lo tanto, se presenta una visión totalizante y pluridimensional el objeto del
análisis (el texto) en tanto que se espera poner de manifiesto el modo en que la coherencia
interviene incluso antes de la estructuración propiamente lingüística, en función a una intención o
propósito por parte de un hablante, en un determinado contexto y situación comunicativa.
Por su parte, Van Dijk hace un recorrido desde lo lineal y secuencial hasta llegar a lo global,
poniendo especial énfasis en cómo se relacionan y proyectan semánticamente las
microestructuras (oraciones o proposiciones) en macroestructuras (secuencia de proposiciones o
macroproposiciones) que permiten armar unidades textuales de mayor nivel (párrafos,
apartados…).
En este mismo sentido, Bernandez sostiene que el proceso que realiza el hablante en la
producción textual es de expansión de un tema global, y en dirección inversa, la instancia
interpretativa requeriría de una operación de reducción o condensación semántica. Por otro lado,
este autor pondrá atención en las estrategias o recursos de la coherencia textual, encargadas de
distribuir, jerarquizar y encadenar el contenido conceptual y referencial en el desarrollo
congruente de la información: la repetición (sustitución léxica y pronominal, elipsis), la relación
semántica entre lexemas, la determinación, la coordinación, la progresión temática (tema-rema) y
el tema integral o contenido informativo básico del texto.
Por último, cabe destacar que Van Dijk observa con mayor detenimiento la dimensión pragmática
del texto ya que propone el concepto de macroacto que permite identificar un plan global
pragmático que determina el tipo de acto de habla global, (propósito integral), el cual se realiza a
través de secuencias de actos de habla en un contexto comunicativo adecuado. Igualmente, señala
la existencia de una forma global (esquema general) del texto: la superestructura. De manera que,
podría derivarse de lo expuesto hasta aquí, que su estudio se orienta especialmente a postular una
teoría que dé cuenta de la existencia de estructuras globales en el texto, en todas las dimensiones:
semántica, formal y pragmática.