DIFERENCIAS ENTRE LA SUCESIÓN INTESTADA Y LA SUCESIÓN
TESTAMENTARIA
La sucesión es el proceso legal que determina cómo se distribuirán los bienes y
activos de una persona fallecida. Dos de las formas más comunes de sucesión son la sucesión intestada y la sucesión testamentaria. En este artículo, exploraremos las diferencias clave entre estos dos tipos de sucesión para que puedas entender mejor tus opciones en caso de heredar o planificar tu propia herencia. 1. La Sucesión Intestada: La sucesión intestada ocurre cuando una persona fallece sin dejar un testamento válido o cuando el testamento no nombra herederos para todos los bienes y activos. En estos casos, la ley determinará cómo se distribuirán los bienes y quiénes serán los herederos. Aquí están algunas características clave de la sucesión intestada: Leyes de distribución: En la sucesión intestada, la ley establece un orden de prioridad para determinar quiénes serán los herederos. Por lo general, los cónyuges e hijos tienen prioridad, seguidos de otros parientes cercanos si no hay cónyuge o descendientes directos. Distribución equitativa: Los bienes se distribuyen entre los herederos según las pautas establecidas por la ley. Por ejemplo, si el fallecido deja un cónyuge y dos hijos, es posible que el cónyuge reciba una parte de los bienes y los hijos compartan el resto. Proceso legal: La sucesión intestada generalmente requiere un proceso legal más largo y costoso que la sucesión testamentaria. Se debe nombrar un administrador de la sucesión, quien se encargará de administrar y distribuir los bienes según lo establecido por la ley. 2. La Sucesión Testamentaria: La sucesión testamentaria ocurre cuando una persona fallecida deja un testamento válido que especifica cómo se deben distribuir sus bienes y quiénes serán los beneficiarios. Aquí están algunas características clave de la sucesión testamentaria: Voluntad del testador: La sucesión testamentaria se basa en la voluntad expresada por el testador en su testamento. El testador puede designar a los beneficiarios y especificar cómo se distribuirán los bienes, lo que brinda una mayor flexibilidad y control sobre la herencia. Designación de un albacea: El testamento generalmente designa a un albacea, quien será responsable de administrar la sucesión según las instrucciones del testador. El albacea se encargará de recopilar los bienes, pagar las deudas y distribuir los activos de acuerdo con el testamento. Menor intervención legal: En comparación con la sucesión intestada, la sucesión testamentaria tiende a requerir menos intervención legal. Si se cumple con los requisitos legales para la validez del testamento, el proceso de administración y distribución de la herencia puede ser más rápido y menos costoso