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Julio 2004
Depósito Legal:
1. Introducción ...................................................................................................... 3
5. Conclusiones ..................................................................................................... 23
WWF-Canon/Michel Gunther
Incendios Forestales
1. Introducción
WWF/Adena, consciente de la problemática nación entre ellas para optimizar los recursos exis-
ecológica y social de los incendios forestales en Es- tentes.
paña, presenta este documento en el que se analizan
las causas que han llevado a la situación actual, iden- Además, este documento sirve como introduc-
tificando los problemas principales y presentando ción para un segundo trabajo en el que se evalúa la si-
propuestas y recomendaciones para paliarlos. Para tuación en cada una de las CC.AA., haciendo especial
elaborar el contenido de estas páginas nos hemos hincapié en las medidas preventivas en general y en la
apoyado en los datos estadísticos del Ministerio de investigación de causas en particular. Los resultados
Medio Ambiente (MIMAM), así como en aportaciones de dicho estudio serán publicados próximamente en
personales de profesionales implicados en la lucha nuestra página web (www.wwf.es) para su consulta.
contra incendios.
Estamos convencidos de que no se pueden
Hemos querido poner especial énfasis en la afrontar programas de prevención de incendios de
necesidad de profundizar en el estudio de las causas forma coherente sin investigar y evaluar los motivos
y motivaciones que originan la aparición de los in- que llevaron a la aparición de éstos. Esto es funda-
cendios forestales. Tanto el Plan Forestal Español mental teniendo en cuenta que en España, como va-
como la nueva Ley de Montes recogen la necesidad lor medio, casi un 80% de los incendios son provoca-
de desarrollar estudios sobre la causalidad de los in- dos de forma intencionada, de una manera u otra, por
cendios. Hoy en día existen grandes diferencias en- el hombre. Entendemos que esto es inadmisible. De
tre Comunidades Autónomas (CC.AA.) en cuanto a la poco sirve la mejora en la eficacia de los medios de
puesta en marcha de tales líneas de investigación, extinción si no eliminamos el problema de raíz: el ele-
por lo que es necesario un mayor esfuerzo y coordi- vadísimo número de incendios forestales.
Zona de pinar, encinar y quejigar incendiada en el verano de 2003 (Buendía, Castilla-La Mancha).
WWF/Jorge Bartolomé
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Causas, situación actual y propuestas
Recogida y traslado de madera quemada en el Parque Regional del Sureste (Madrid, 2003).
WWF-Canon/Isaac Vega
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Incendios Forestales
quemada. No obstante, esta mejora no ha afectado a to de su intensidad y devastación. Las marcadas dife-
todas las CC.AA. de la misma forma, poniéndose de rencias existentes entre los factores que condicionan
manifiesto importantes diferencias entre ellas, no sólo uno y otro problema nos llevan a analizar cada uno de
con respecto a las inversiones sino también por la forma independiente.
aplicación en algunos casos de técnicas de lucha
contra incendios no apropiadas al medio forestal. Al
margen de esto, el aumento vertiginoso de los presu-
puestos destinados a la lucha contra incendios no se 2.1. Elevado número de Incendios
ha visto correspondido por una disminución de su nú- Forestales
mero. Las inversiones no han incidido en la erradica-
ción de los incendios de origen antrópico o en acon-
dicionar las masas forestales mediante selvicultura 2.1.1. Estadísticas y tendencias
preventiva, sino que han ido excesivamente orienta-
das al aumento de medios de extinción, especialmen- Como se comentó con anterioridad, la media
te personal y medios aéreos. Quizás, el ejemplo más del último decenio es de 20.000 incendios anuales. Al-
claro es el de la Comunidad Autónoma de Galicia, gunas Administraciones dividen el número total de in-
donde los presupuestos de defensa contra incendios cendios o siniestros entre conatos (incendios menores
han aumentado considerablemente los últimos años de 1 hectárea) e incendios (resto de siniestros). El tér-
hasta la cantidad de 35 millones de euros en la ac- mino conato sólo sería válido para medir la eficiencia
tualidad, mientras que el número de incendios se de los medios de extinción en sofocar un incendio, al
mantiene estable desde los últimos 10 años en unos apagarlo rápidamente. Sin embargo, si se reconoce
11.000 siniestros anuales, más de la mitad de todos que el gran problema es el elevado número de incen-
los incendios del territorio nacional. El caso gallego es dios y el objetivo reducirlos, deben considerarse to-
aún más escandaloso si se tiene en cuenta que la dos los siniestros (conatos o incendios) para afrontar
hora de origen de los incendios ha ido modificándose de forma realista el problema del origen del fuego. En
hasta llegar a la situación actual en la que aproxima- numerosas ocasiones, el uso del término conato tiene
damente la mitad de los incendios se originan de no- connotaciones claramente propagandísticas, pues
che, momento en el que los medios aéreos no pueden pretende adelgazar la estadística de incendios en al-
actuar. gunas CC.AA.
¿Dónde está el límite? ¿Cuánto dinero es nece- Evolución del número de incendios y conatos durante el
sario? ¿Por qué existen esas diferencias tan significa- período 1991-2002.
tivas entre distintas CC.AA.? Parece claro que, al mar- Fuente: DGCONA, MIMAM.
gen de un aumento de la eficiencia y de la
profesionalización de los medios de extinción, nece-
saria por otra parte, los incendios son un arma políti- La Figura 1 pone de manifiesto que la tenden-
ca de importante calado entre la sociedad. No hay cia en el número de incendios no sólo no desciende,
más que ver los titulares de prensa de las semanas sino que incluso tiende al alza, especialmente al prin-
previas al verano en las que cada Comunidad Autó- cipio de la década de los 90, coincidiendo con el ini-
noma parece competir por ser la que más invierte, eso cio de las grandes inversiones en la lucha contra los
sí, en medios de extinción más que en prevención. incendios forestales. ¿No resulta contradictorio? Una
de las conclusiones que se pueden sacar del análisis
El caso es que el problema sigue ahí. El au- de la Figura 1 es que aquellos años con un elevado
mento de la eficiencia en la reducción de la superficie número de incendios son precedidos y seguidos por
afectada no camufla los dos principales problemas otros con relativamente pocos incendios. Así se ob-
asociados al fenómeno de los incendios forestales: el servan los casos de los años 1995 y 2000 y, en menor
elevado y creciente número de siniestros, y el aumen- medida, los años 1997 y 1998.
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Causas, situación actual y propuestas
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Incendios Forestales
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Causas, situación actual y propuestas
Figura 4
(1%)
(1%) (2%)
(2%) (13%)
(3%)
(28%)
(15%)
(2%)
(3%) (3%)
(3%)
Quemas agrícolas Quema de pastos Pirómanos Vandalismo (4%)
Cazadores Ahuyentar animales Venganzas Otras
(5%)
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Incendios Forestales
WWF-Canon/Michel Gunther
Si el agricultor abandona la quema de sus podas y restos apiñados, hablamos de un incendio intencionado; si permanece en
el lugar e intenta evitar su expansión es una negligencia.
basuras, tanto dentro como fuera de vertederos. El territorio nacional, excluyendo Ceuta y Meli-
No deja de ser un ejemplo del desinterés por la con- lla por su nula afectación por los incendios forestales,
servación de la naturaleza el hecho de que los pro- se puede dividir en cuatro zonas principales en fun-
pios Ayuntamientos sean culpables de muchos de ción de las características ambientales y de similares
estos incendios. Otras negligencias, como fumadores factores socioeconómicos en lo que a incendios fo-
o escapes de hogueras, muestran una falta de con- restales se refiere (Tabla 2).
cienciación similar, evidenciando la necesidad de
mantener e impulsar programas de educación am-
biental. Tabla 2
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Causas, situación actual y propuestas
WWF-Canon/Marek Libersky
Figura 7
Zona Centro
(1%) (8%)
(21%)
Rayo
Negligencia
Intencionada
(30%)
(7%) Otras
Desconocida
Reproducción
(33%)
Zona Norte
(2%) (1%)
(7%)
(14%)
Rayo
(1%) Negligencia
Intencionada
Otras
(75%)
Desconocida
Reproducción
Zona Mediterránea
(1%) (8%)
(13%)
Rayo
(9%) Negligencia
Intencionada
Un elevado número de incendios está provocado por
Otras
quema de basuras. (40%)
Desconocida
(29%) Reproducción
taca con 13.912 incendios de media al año, la Zona
Centro tiene 4.787, les sigue la Zona Mediterránea
con 2.582 y por último Canarias con sólo 70. De esta Zona Canaria
forma, los valores porcentuales de la Zona Norte ad- (1%) (0%)
quieren mayor importancia, por el número de incen- (19%)
Rayo
dios que éstos implican, que en el resto de las zonas. (31%)
Negligencia
(3%) Intencionada
De la observación de la Figura 7, lo primero que
Otras
salta a la vista es la existencia de diferencias signifi- Desconocida
cativas entre ellas, destacando por encima de todo el Reproducción
(46%)
75% de las quemas intencionadas de la Zona Norte
originadas en las quemas para regeneración de pas-
tos. Respecto a las negligencias, la mayor proporción
de ellas se dan en la Zona Mediterránea, donde los in- Distribución de las causas según las zonas geográficas
cendios por escapes de quemas de restos agrícolas, descritas en la Tabla 2 para el período 1992-2002.
vertederos y fumadores son los más abundantes. En
cuanto a los incendios motivados por rayos, las Zonas Finalmente, la Figura 7 apoya los resultados de
Mediterránea y Centro presentan el mismo porcenta- la Tabla 1 en la que se constataba que la mayoría de
je, contrastando de forma notable con la Zonas Norte los incendios forestales se deben a quemas motiva-
y Canarias en este sentido. Los incendios motivados das por usos agrícolas y ganaderos en la zona Norte
por reproducciones, es decir, incendios que vuelven a y Noroeste, como se observa con los casos comenta-
surgir una vez han sido dados por extinguidos, son dos de Galicia, Asturias y Cantabria.
significativos en la Zona Norte, especialmente por el
número que éstos implican (315 siniestros), lo que es Por otro lado, no deja de ser sorprendente el he-
un mal dato en cuanto a la eficiencia de los medios de cho de que el mayor número de incendios foresta-
extinción. Por último, el porcentaje de causas desco- les se den en zonas menos mediterráneas o más
nocidas es similar, aunque es más deficiente en la húmedas (11.000 incendios en Galicia frente a los
Zona Centro, con las Comunidades de Castilla-La 1.000 de media en Andalucía, teniendo esta última al-
Mancha y, sobre todo, Madrid y Extremadura como rededor del doble de la superficie forestal con respec-
las más problemáticas en este sentido. to a la primera). Se evidencia de este modo que el ve-
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Incendios Forestales
rano no es el causante de los incendios, sino, como contra incendios forestales: la paradoja de la extin-
venimos repitiendo sin cansarnos, el hombre. ción. Esta expresión se refiere básicamente a que la
extinción de incendios, sin estar apoyada en planes
preventivos y eficaces, no hace sino retrasar el pro-
blema.
2.2. Aumento del grado de
devastación de los incendios Figura 8
forestales
% de la superficie forestal afectada
En la Figura 8 se observa, en general, una re- El estudio comparativo entre los distintos In-
ducción de la superficie afectada como probable con- ventarios Forestales Nacionales IFN1, IFN2 e IFN3
secuencia de la mejora de la profesionalización de los (1964-2004) pone de manifiesto la importante densi-
medios de extinción, tal y como hemos comentado ficación que han experimentado las masas forestales
con anterioridad. Sin embargo, se observa también, en lo referente al número de árboles, vegetación del
claramente, cómo los mencionados medios son total- sotobosque y residuos vegetales muertos en contac-
mente ineficaces ante situaciones naturales muy ex- to con el suelo. Esta elevada densificación puede ex-
tremas como las debidas a los factores climáticos y plicarse desde la perspectiva de la intensidad de los
meteorológicos citados (véase cómo en el año 1994, tratamientos selvícolas aplicados sobre los ecosiste-
con una fuerte sequía, ardió mucha más superficie mas arbolados. Los muestreos que sobre una red na-
que en el resto). Se pone así sobre la mesa uno de los cional de 90.000 parcelas efectúa el IFN revelan que,
problemas asociados al método actual de defensa a nivel nacional, la selvicultura actuaba en la década
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Causas, situación actual y propuestas
WWF/Adena
La despoblación de las áreas rurales ha venido acompañada de un abandono de tierras, una falta de limpieza y cuidado del
monte, y una invasión de especies colonizadoras.
de los 80 sobre una de cada cuatro hectáreas de bos- • Las políticas económicas que favorecen la
que (25%). El IFN3, que se inició en la segunda mitad reforestación de tierras sin incluir programas de sel-
de los 90, revela que tales prácticas se realizan ac- vicultura preventiva que permitan modelar la acumula-
tualmente sobre una de cada seis hectáreas (15%). ción futura de combustible (piénsese, por ejemplo, en
Especialmente llamativo es el caso de Galicia donde los más de 3 millones de hectáreas repobladas en la
las prácticas selvícolas se han reducido un 60% en- posguerra y hoy abandonadas casi todas ellas).
tre inventarios (IFN2/IFN3), siendo especialmente
alarmantes los casos de Orense y La Coruña donde • Las zonas forestales en regiones de clima
la selvicultura se aplica sobre una de cada diez hec- mediterráneo tienen una renta económica muy re-
táreas (10%). ducida en comparación con cualquier otro sector, de-
bido al lento crecimiento de las especies que las pue-
Esta acumulación de combustible sin prece- blan y a la escasa demanda de los productos que se
dentes se puede achacar a numerosos factores, entre están obteniendo, con la excepción del corcho y la
los que destacamos: caza. Un país como España, cuya superficie forestal
ocupa más del 50% del territorio nacional, no obtiene
• La despoblación de las áreas rurales da lu- de ella más que el 0,15% del PIB. Este escaso valor
gar a un proceso acelerado de abandono de tierras, económico de mercado ligado a que la mayoría de las
que son invadidas de forma natural por especies colo- superficies forestales se encuentran en manos priva-
nizadoras, formando masas continuas, sin interrupcio- das, reduce las inversiones que podrían mejorar su
nes que frenen el fuego una vez iniciado. La escasez productividad y autoprotección (menor vulnerabilidad
de población se traduce además en la falta de mano ante la ocurrencia de un incendio forestal).
de obra para realizar los trabajos forestales en general
y los de defensa contra incendios en particular. • La ausencia de políticas forestales serias y
planificadas a medio y largo plazo, más allá de los 4
• El despoblamiento rural, alentado por la au- años de mandato político, para asegurar inversiones
sencia de políticas firmes de desarrollo rural, provoca que motiven a los propietarios a cuidar los bosques.
un abandono de los aprovechamientos y usos tradi- Baste decir que, por cada euro invertido en terreno fo-
cionales del monte, como la resinación, la obtención restal, la Administración española gasta 150 euros en
de frutos, la recogida de leña o mieles, etc. que man- terrenos agrícolas.
tienen a la población vinculada y preocupada por el
monte, limitando la instalación de especies invasoras El aumento del combustible lleva parejos cam-
que aumentan la combustibilidad del mismo. bios en la estructura horizontal y vertical, aumentando
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Incendios Forestales
WWF-Canon/Michel Gunther
La falta de manejo del bosque aumenta la masa de combustible seco y aumenta la vulnerabilidad, favoreciendo incendios de
gran intensidad a corto y medio plazo.
la vulnerabilidad de la masa y favoreciendo incendios aceites esenciales (por ejemplo, la jara) o grandes
de gran intensidad a corto y medio plazo. A largo pla- acumulaciones de material leñoso muerto (por ejem-
zo, y ante la ausencia de alteraciones como las pro- plo, la aulaga o el tojo). La combinación de estos fac-
vocadas por incendios, aparecerán especies de ma- tores favorece la aparición de fuegos de gran intensi-
yor calidad ecológica bajo la protección de las dad, aumentando considerablemente los procesos
colonizadoras, lo que conllevará una mayor resisten- erosivos y favoreciendo la degradación de la zona
cia a la propagación de futuros incendios. afectada.
Otro condicionante del aumento de intensidad En cualquier caso, conviene recordar que por
es el aumento de inflamabilidad por el cambio en la muy vulnerable que se encuentre un ecosistema a la
composición específica de las especies coloniza- aparición de un incendio forestal, éste no ocurrirá a
doras de zonas incendiadas. Un buen número de es- no ser que algo lo motive, y, como se dijo antes, el
tas especies invasoras desarrollan ciertas caracterís- hombre es el causante en más de un 96% de los ca-
ticas de adaptación al fuego, como la producción de sos.
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Causas, situación actual y propuestas
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Incendios Forestales
WWF/Jorge Bartolomé
La alarma social ante un incendio queda perfectamente justificada ante las evacuaciones, personas heridas, pérdida de vidas
humanas y propiedades.
A lo largo del período de análisis (1991-2003), parcial o totalmente destruidas 169 viviendas, 92 de
los incendios forestales han producido graves daños a ellas en los años 2000 y 2003. Estas son las impresio-
las personas, a sus propiedades y al medio ambiente. nantes cifras que, como poco, invitan a la reflexión.
Un total de 59 personas, de las que 30 eran profesio-
nales de la extinción, han perdido la vida en el citado El problema de la zona límite entre lo urbano y
período. El año 1994 fue especialmente trágico con 41 lo forestal (interfaz urbano/forestal) ha adquirido más
víctimas mortales, 20 de las cuales perecieron en un importancia con el paso de los años, especialmente
solo incendio (Millares, 25.930 hectáreas) y 15 en tres en los últimos, debido a la enorme e incontrolada ex-
incendios (Montemayor, St. Mateu de Bages y Alican- pansión urbanística que invade y roba terreno al mon-
te, 45.000 hectáreas), seguido del año 2003 con siete te. La ausencia de políticas serias de ordenación del
víctimas mortales. Resultaron heridas 118 personas, territorio que preserven las zonas forestales de la es-
64 en los incendios de 1994 y 27 en los del pasado peculación urbanística, unidas a la falta de políticas
año 2003, y fue necesario evacuar a 41.752 ciudada- forestales bien orientadas a la prevención de incen-
nos, 10.372 en los siniestros de 1994 y 23.042 en los dios da como resultado, en muchos casos, pérdida de
grandes incendios de 2003. Igualmente, se han visto vidas humanas.
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Causas, situación actual y propuestas
Es obvio que algo está fallando. Creemos que estado de nuestros montes, por los factores socioe-
ha llegado el momento de una reflexión en profundi- conómicos descritos con anterioridad y como resulta-
dad sobre la situación actual, tanto a nivel nacional do del éxito relativo de la extinción (la paradoja de la
como autonómico. La protección contra incendios fo- extinción).
restales se aborda, básicamente, sobre la base de
dos tipos de acciones: la extinción y la prevención. La situación actual de nuestros montes, anali-
La extinción, en España, ha alcanzado notables zada desde la perspectiva de su reacción al fuego y
cotas de profesionalidad y eficiencia, aunque no resistencia al incendio, nos lleva a afirmar que el im-
por igual en todas las CC.AA., y se aprecia a través pacto negativo sobre personas, propiedades y medio
de la significativa reducción de la superficie media in- ambiente no decrecerá, salvo, claro está, que se ini-
cendiada. La continua mejora de la calidad de los cien medidas preventivas planificadas, bien orienta-
servicios de extinción, con personal bien equipado, das y dotadas de presupuestos suficientes. Las
bien entrenado y bien dirigido, que aplique técnicas CC.AA. no disponen de una estrategia para la gestión
específicas de combate del fuego forestal, permitirá del fuego. Hacer frente al costo de actuar sobre millo-
mantener o mejorar los resultados señalados. Para nes de toneladas de combustible que ocupan más de
esa mejora de los servicios es fundamental mantener 14 millones de hectáreas del país, enfría los ánimos
un nivel alto de seguridad personal a lo que contri- más decididos, aunque no debemos olvidarnos del
buirá un sistema generalizado de homologación y aumento vertiginoso de los presupuestos en materia
certificación de personal, que facilitará además las de extinción, que han alcanzado cifras nada despre-
operaciones de ayuda multilateral entre las distintas ciables. No hacerlo, por otro lado, hará que la gestión
CC.AA. así como hacia otros países de la cuenca me- forestal española no pueda obtener jamás la califica-
diterránea. ción de sostenible. Sin embargo, sólo la aplicación
de los principios de la gestión sostenible puede fa-
La gran asignatura pendiente es, sin duda, la cilitar una salida a este gran problema estructural
prevención, hoy más importante que nunca debido al de nuestros montes.
Si no invertimos más esfuerzos en prevención, la gestión forestal española nunca obtendrá la calificación de sostenible.
WWF-Canon/Edward Parker
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WWF/Adena
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Causas, situación actual y propuestas
WWF-Canon/Michel Gunther
Para reducir el número de causas desconocidas de los incendios, hay que crear equipos específicos de investigación que
analicen en detalle las causas que los motivan y originan.
4.1.2. Desconocimiento de las causas incendios, agentes de medio ambiente, capataces fo-
de los incendios forestales restales y grupos especializados de los cuerpos de
seguridad del Estado, como policía autonómica y
Estamos convencidos de que no puede hacer- Guardia Civil. La función no sería sólo la de investigar
se ningún plan preventivo contra los incendios fores- la autoría física de los posibles causantes de los in-
tales sin analizar en detalle las causas y motivaciones cendios, sino además establecer su causalidad, apor-
que los originan. Análisis que, por otra parte, deberá tando datos fundamentales sobre la repetición en las
hacerse en cada CC.AA., e incluso a niveles adminis- mismas zonas, proximidad a sendas o caminos en
trativos inferiores, de forma independiente. Los resul- sus inicios, seguimiento del uso que posteriormente
tados pondrán de manifiesto la problemática de cada se hace de las zonas quemadas, quién se beneficia
Comunidad, marcando cuál debe ser la línea de ac- del fuego, posibles conflictos con las poblaciones lo-
ción a la que dirigir las distintas inversiones. Una efi- cales, etc. Del resultado de estas investigaciones se
ciente determinación de causas permitirá además la obtendría un diagnóstico sobre el que se tomarían las
identificación y posterior detención de los culpables, decisiones técnicas o políticas que corrijan la actual
lo que actuará como elemento disuasorio en el resto situación.
de los incendios intencionados. Mientras que la deter-
minación de causas no sea eficaz, los culpables se- En general, se necesitan más recursos técnicos
guirán en libertad y las inversiones en la extinción de y económicos para que la investigación sobre incen-
incendios, por muy elevadas que sean, serán a fondo dios pueda ofrecer soluciones a la principal perturba-
perdido. ción que afecta al bosque mediterráneo. Y para ha-
cerlo posible, deben establecerse espacios de
La disminución del número de causas desco- comunicación y coordinación entre los diferentes gru-
nocidas pasa por la creación de equipos específicos pos de investigación, y entre éstos, las Administracio-
de investigación de incendios. Estos equipos deberí- nes correspondientes y los agentes sociales vincula-
an trabajar a tiempo completo, y no sólo en las épo- dos con la materia para poder desarrollar una
cas de máximo riesgo como ocurre en la actualidad, investigación más aplicada y próxima a las necesida-
y estar compuestos por técnicos especializados en des más prioritarias.
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Es esencial promover una gestión forestal que reduzca la vulnerabilidad de las masas forestales y aumente su capacidad
de recuperación.
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5. Conclusiones
Las causas
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Causas, situación actual y propuestas
El aumento de profesionalización en los medios de extinción, muy desigual según las distintas Comunidades Autónomas,
no ha conseguido reducir ni el elevado número de siniestros ni la intensidad y devastación de los mismos.
WWF-Canon/Michel Gunther
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La misión del WWF es detener la degradación del planeta y construir un futuro
en el que los humanos vivan en armonía con la naturaleza,
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