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Hola.

Damos comienzo a nuestro encuentro de preparación a la celebración del


Sacramento de la Confirmación. En la catequesis anterior, aprendimos que
a través de Jesús podemos descubrir y conocer a Dios.

En este encuentro, sabrás sobre María, la mamá de Jesús y lo que puedes


aprender de ella
María, te
María, te enseña
enseña con
con su
su vida
vida aa ser
ser discípulo
discípulo de
de Jesús.
Jesús.

Piensa
Erase una vez una joven vela que vivió feliz su infancia, hasta que
cierto día le entró curiosidad en saber para qué servía ese hilito fino
que sobresalía de su cabeza. Una vela vieja decorativa, le dijo que ese
eravida
Tu su “cabo” y que para
está hecha servía para ser
grandes “encendida”.
cosas. ¿Ser encendida?,
Estás capacitado ¿qué
para conocer la
significaría eso?, se preguntó la vela joven. La vela vieja también le
verdad y amar
dijo que el bien.que nunca lo supiese y que disfrutara su vida tal
era mejor
como era.

La joven vela, aunque no entendía de qué se trataba, y aún cuando


le habían advertido que era mejor no saberlo, comenzó a soñar con
ser encendida. Pronto, este sueño se convir tió en una
obsesión. Hasta que por fin un día, un fuego luminoso y
ardiente, se acercó a ella y la encendió. La vela al
c o m i e n z o s i n t i ó e l t e m o r n at u ra l f re n t e a l o n u evo y
desconocido.

En cuanto fue encendida, experimentó un fuego abrazador


y vio que una luz se adhería a su cabo iluminándola. Al
comienzo, ella notó un ardor que pronto cesó y descubrió
que la luz que ahora tenía se proyectaba a su alrededor.
Era una sensación nueva que la hacía feliz. Muy pronto,
la vela iluminada, se dio cuenta de que haber recibido la
luz constituía no solo una alegría, sino también una
fuerte exigencia… Ella descubrió que la luz que ahora
tenía debía ser alimentada y que el alimento estaba en su
interior, dando de sí misma. Alimentando la luz, tomó
conciencia de que esto implicaba derretirse y consumirse…
Y aunque al alimentar la llama se consumía, su alegría se
acrecentó, pues entendió que su misión era dar luz.

La vela vieja, veía de lejos alumbrar con alegría a la joven,


y le decía que era más cómodo no haber sido iluminada,
pues en vez de un diario derretirse, su vida hubiera sido
mejor estando ahí, tranquilamente decorando y hasta le
ofrecía soplarla para que se apagase y no se consumiera
más.

Sin embargo, la vela joven, era conciente que cuando la


apagaban su alegría cesaba, y por eso prefirió continuar
siendo encendida cada día, aunque cada vez que esto
pasaba se consumía más y más. Ella prefirió alumbrar
felizmente cumpliendo su misión.
- Cuando te piden un favor, por ejemplo, ayudar en el aseo de la
casa, normalmente ¿cómo respondes?

- ¿Por qué crees que ayudar a los demás no siempre es agradable?

- ¿Has notado que algunos favores que cuestan esfuerzo luego


traen satisfacción?

Lee el siguiente texto


bíblico:

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel


Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un
hombre llamado José, de la casa de David; el
nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia,
el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué
significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has
hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz
un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado
Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará
sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María
respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?». El
ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será
llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo
en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,
porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava
del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue. En
aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región monta-
ñosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Lucas 1,26-40.

Responde en tu cuaderno, ¿qué relación encuentras entre el cuento


de la vela y el texto bíblico que acabas de leer?
De seguro que el Evangelio que acabas de leer te resulta familiar porque en diciembre,
con motivo de la fiesta del nacimiento de Jesús, lo escuchamos. Este texto bíblico habla
del proyecto de Dios en la historia de los hombres, y cómo en ese plan de amor de
Dios, una mujer sencilla, ha tenido un papel protagónico: María.

De lo que nos cuenta san Lucas, podemos extraer muchas cosas importantes acerca
de ella, y también aprender de su ejemplo y servicio para nuestra vida de fe, veamos:

- Llena de gracia, el Señor está contigo. Este fue el saludo que le dio el mensajero
de Dios a María, y de esta forma le reveló que Dios estaba siempre presente en su vida.
- Alégrate. El ángel invita a María a encontrar en Dios la causa de su alegría.
- Vas a dar a luz un hijo. Ella es la mamá de Jesús, y este mismo texto nos dice que
Jesús es el Hijo de Dios y que también es Dios, por eso decimos que María es Madre
de Dios.
- María pregunta. Al hacerlo, ella nos enseña que a Dios le podemos hablar con confianza
sin faltarle al respeto. Cuando le contamos nuestras dudas, alegrías, tristezas y proyectos
estamos orando.
- He aquí la esclava del Señor. Con esta frase María responde, da su sí a Dios, es
decir, le dice que puede contar con ella. En latín se dice Fiat.
- María se fue con prontitud a la casa de Isabel. María se ha dado cuenta que su
pariente necesita ayuda, y ella no ha dudado en ir a servirle, aún sabiendo que viajar a
casa de Isabel demoraba en ese entonces varios días.

En los Evangelios encontramos otras escenas que nos permiten conocer más de
María, en ellos, se nos dice que ella está siempre junto a Jesús, que está siempre
dispuesta a escuchar y a servir. De alguna manera, la vida de María se asemeja a la
historia de la vela joven, en el caso de María, ella se deja encender por la luz que es el
Espíritu Santo, alumbra creyendo en Dios y sirviendo a los demás; en definitiva, es feliz
teniendo a Dios en su vida.

La Iglesia nos invita a contemplar la fe y el ejemplo de María, viviendo como ella, siendo
hombres vela que, dejándose encender por el Espíritu Santo de la confirmación,
comenzamos a alumbrar la presencia de Dios en el mundo.

El siguiente video te ayudará a profundizar lo que acabamos de presentarte. Da clic


aquí.
Busca y lee en tu YOUCAT los numerales 81, 84, 85, 148 y 149.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén

La Iglesia ora con frecuencia a María, a través del Rosario. Te proponemos a


orar un rosario antes del próximo encuentro, si no te lo sabes pídele a alguien
de tu casa que te lo enseñe, si tampoco lo saben orar, busca un video de YouTube.

¿Aceptas este desafío?

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