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Señor, queremos agradecer todas las bendiciones que

derramas en nosotros día con día.


Gracias por la oportunidad de recibir a tu Hijo en medio de
nosotros.
Gracias por su madre María, la Virgen de la Esperanza, por
quien se ha hecho presente Jesús para toda la humidad.
Llénanos con tu Espíritu, con ese Espíritu de amor, paz y
armonía.
Enséñanos a hacer silencio en nuestra vida, para que en cada
uno de nosotros, como en María, Tú también puedas
pronunciar tu Palabra para hacerla resonar en nuestra familia
y con quienes nos rodean.
AMÉN

Ya estamos cerca de la Navidad. ¿Cómo nos podemos preparar?

Vamos a leer el cuento: “El zapatero que esperaba a Jesús”.

Un zapatero amaba mucho a Dios y sabiendo que se


acercaba la Navidad, le preparó algunos regalos para
Jesús: unos buenos zapatos para el frío, una rica torta y
una bolsita con dinero. Se sentó en una silla fuera de su
casa para esperar a Jesús.
De pronto escuchó que la frutera de la esquina gritaba:
¡Ratero, ladrón! Y vio cómo agarraba a un muchachito
pobre, que había tomado una manzana. El zapatero
tomó del dinero que tenía para Jesús, fue y le pagó a la
señora su fruta y le dio otras monedas al muchachito
para que comprara comida.
De nuevo estaba esperando a Jesús cuando vio unos
pies descalzos caminando por la calle. Era una mamá
con su hijito descalzo, se conmovió y le dio los zapatos
que tenía preparados para los regalos de Jesús.
Seguía al pendiente para recibir a Jesús, cuando apareció un anciano tambaleándose por la
calle. Lo invitó a entrar en su casa para que se calentara y le ofreció la torta al abuelito, que
tenía tanta hambre que la devoró de inmediato.
El viejo zapatero se sentó luego, nuevamente en la puerta de su casa, triste y contento a la
vez, y como estaba un poco cansado se durmió. En sueños se le presentó Jesús y le dijo: -
“Me esperabas, ¿verdad?”
El zapatero le contestó: - “Sí, pero…”
Jesús sonrió y le dijo: -“Pues Yo te he visitado hoy tres veces. Gracias por tus regalos”-.
El zapatero vio que Jesús tenía en sus manos las moneditas, los zapatos y la torta.

Hagamos una pequeña reflexión en familia con el cuento que acabamos de leer:

 ¿Para quién y qué preparo el zapatero?


 ¿A quién le terminó repartiendo lo que había preparado para
Jesús?
 ¿Qué le dijo Jesús en su sueño?
 Si tuvieras oportunidad de hacer algo parecido al zapatero, ¿Tú
qué harías y para quién?

El anuncio del nacimiento de Jesús


En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por
Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a
una virgen que estaba comprometida con un
hombre perteneciente a la familia de David,
llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:
"¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo".
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se
preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios
te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y
le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será
llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el
trono de David, su padre, reinará sobre la casa de
Jacob para siempre y su reino no tendrá fin".
María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no
tengo relaciones con ningún hombre?"
El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con
su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel
concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto
mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor,
que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.
Lucas 1, 26 – 38

 ¿Cuál es el nombre del Ángel enviado a Galilea?


 ¿A quién debía visitar el Ángel?
 ¿Qué saludo le dijo?
 ¿Cómo reacciono la Virgen María?
 ¿Qué le dijo el Ángel al ver su reacción?
 ¿Cuál fue la respuesta de María?
 ¿Qué le respondió el Ángel?
 ¿Cómo respondió María ante el anuncio del Ángel?

La Palabra de Dios que meditamos hoy, es una invitación a la alegría porque el Salvador se
acerca al mundo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”.
Es así, como por el “sí” de la Virgen María, por su disponibilidad y por su confianza, que la
historia personal de Dios con nosotros comenzará una nueva etapa: “Aquí está la esclava
del Señor, hágase en mí, según tu palabra”.
María es la figura de la esperanza, de la acogida. Ella está a la escucha, en actitud humilde.
Abrazando a su hijo y aceptando la voluntad de Dios. El ángel le dice que no tema y que
esté alegre.
Ella dijo que sí, ella aceptó la Voluntad de Dios, desde su humildad, con valentía. Desde la
pregunta ¿qué quieres de mí?
En los dibujos siguientes, vamos a descubrir los nombres del Niño Dios y su
significado. A cada símbolo le corresponde una letra. Cuando termines de
descubrir los nombres puedes colorear

Te has preguntado alguna vez ¿qué quiere Dios de ti?


Nuestra actitud debe ser la de acoger a Jesús con la misma alegría y humildad con la que
María recibe el anuncio del ángel. Vivir en la esperanza de encontrarnos con Jesús que vive
dentro de nosotros, en nuestro corazón, es por eso que, tratando de ser dóciles a la
voluntad de Dios, debemos:

 Escuchar con humildad.

 Acoger en nuestro interior la Palabra de Dios.

 Mantener la Esperanza que nace en nosotros, a partir del nacimiento del


Hijo de Dios
En este cuarto domingo de adviento debemos reflexionar sobre los propósitos de cambio
que hemos realizado desde que comenzó el Adviento, y debemos pensar que las cosas
buenas que hemos hecho en estas tres semanas son el regalo que le vamos a hacer al Niño
Jesús en Navidad.
Anota qué propósito ofrecerás esta semana, para recibir al niño Jesús en tu corazón:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________

Responde, coloca una “C” si es cierto o una “F” si es falso:

El mensaje que nos envía Dios con el nacimiento de su Hijo es de tristeza __________
Dios quiere que seamos dóciles y obedientes __________
Necesitamos ser humildes y valientes para aceptar la voluntad de Dios __________
No es necesario que escuchemos la Palabra de Dios __________
La Palabra de Dios la escuchamos en la Sagrada Escritura (Biblia) __________
El nacimiento del niño Jesús nos debe llenar de Esperanza __________
Cuando alguien se acerca a nosotros porqué necesita ayuda no debemos escucharlo __________
En casa debemos preparar la venida del niño Jesús colocando el nacimiento __________
Es más importante Santa Claus que el nacimiento del Hijo de Dios __________
Hay que preparar nuestro corazón, llenándolo de amor, paz y armonía __________

Vamos a continuar viviendo


este Adviento de manera
diferente, Las imágenes que
vienen en esta sección, son un
rompecabezas, cada domingo es
una pieza nueva, al finalizar el
adviento descubrirás la imagen
completa. Recorta y ve
armando tu rompecabezas.
Reunamos a todos los integrantes de la familia para encender juntos la cuarta vela de la
Corona de Adviento realizando está pequeña celebración:

Para vivir esta liturgia familiar del cuarto domingo de


Adviento se recomienda poner en un lugar especial la corona
con alguna imagen de la Virgen, crear un ambiente de
recogimiento con poca luz.
Es significativo que el papel del «Guía» o “Monitor” lo haga
el Papá o ambos padres en conjunto

Celebración familiar para el Cuarto Domingo de Adviento

MONITOR: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.


TODOS: Amén.
MONITOR:
Nuestra corona de Adviento nos invita a mantener viva la luz de la esperanza
que nuestro Padre Dios ha encendido en nosotros con la obra salvadora de su
Hijo. Ya estamos cerca de la Navidad, día en que el Hijo de Dios nació de la
Santísima Virgen María. El Señor nos dice hoy que si nos ponemos en sus manos
como lo hizo María, Él va a hacer grandes cosas con nosotros. Nuestro pequeño
“si” a lo que Dios quiere de nosotros, Él lo convierte como el “SI” de María, en
salvación para el mundo, haciendo que Cristo, su Hijo, venga como vino por
María.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores
LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según san Mateo (Mt 2, 1 - 2):
Cuando nació Jesús en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de
Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los
judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a
adorarlo".
Palabra del Señor.

TODOS: Gloria a ti, Señor Jesús


MONITOR:
Ahora vamos a guardar unos minutos en silencio, meditando la Palabra de Dios
que acabamos de escuchar.
Escuchamos como los reyes se acercaron a llevar regalos al Hijo de Dios; el
nacimiento del niño Jesús es tan importante que ni los reyes magos de oriente
se quisieron perder la oportunidad de este acontecimiento, se aventuraron hacia
un camino del que no tenían certeza, tal vez ni siquiera sabían cuál era la ruta a
recorrer, sólo dejándose guiar por una estrella y llegaron a postrarse sobre ese
pequeño niño recostado en un pesebre, ofreciéndole lo que llevaban entre las
manos, no tanto por el valor material, sino por la entrega de sí mismos para
encontrarse con el salvador.

Encender la última vela del Adviento

MONITOR:
¿De qué manera se ha manifestado la presencia de Dios en nuestra familia
durante el año? ¿Lo hemos dejado actuar o le hemos estorbado? (Cada miembro
de la familia podrá responder si lo desea)
Después de la reflexión anterior, cada uno de los miembros de la familia, dirá
cuál es su propósito para la cuarta semana.
LECTOR:
Padre, que nos has dado una familia en la cual te hemos conocido y amado,
ayúdanos a vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que
en esta Navidad nos regales el quedarte con nosotros en nuestros corazones y
sentir que vives en nuestro hogar, en nuestras familias. Amén.
MONITOR: Digamos juntos el Padrenuestro y el Avemaría.

Para finalizar, se puede hacer el


canto “Los peces en el río”. En el
siguiente Código lo puede abrir en
YouTube para ir siguiendo la letra de
la canción.

Elaborado por Clara Santos Pimentel


Para uso privado
Diciembre 2020

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