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Sentencia Saltoki S.A.

La sentencia 119/2022 del 29 de septiembre de 2022 es un recurso de amparo


promovido por Saltoki Araba, S.A., en relación con las resoluciones dictadas por las
salas de lo social del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia del País
Vasco en proceso por despido en relación a la vulneración de los derechos a la
utilización de los medios de prueba pertinentes y a un proceso con todas las garantías,
en conexión con el derecho a la tutela judicial efectiva: resoluciones judiciales que, sin
un verdadero motivo jurídico, declaran improcedente la prueba videográfica aportada
por la empresa y admitida en la instancia.

Este caso se basa en el despido de la empresa Saltoki a uno de sus empleados. El motivo
del despido de este individuo fue que entregó varios productos procedentes de su
empresa a terceros de la competencia a cambio de una cantidad de efectivo del que se
apropió en beneficio propio, sin abonar a la empresa o presentar un albarán de entrega o
un recibo de la compra.

En un primer momento, la empresa acude al Juzgado de lo Social de Vitoria-Gasteiz, el


cual decretó procedente el despido del empleado. Tras una reclamación del denunciado,
el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco declaró improcedente el despido
posicionándose a favor del trabajador. El TSJPV basó su decisión en el contenido de la
sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, del 17 de octubre de 2019, que
establece que “la utilización de imágenes para el ejercicio de las funciones de control
de los trabajadores exige una información previa clara y concisa”, acreditando como
ilícitas la pruebas de grabación presentadas contra el acusado.

Tras esta sentencia del TSJPV la empresa Saltoki presentó una casación ante la sala de
lo Social del Tribunal Supremo, pero esta fue inadmitida por ausencia de contradicción,
pasando así a manos Tribunal Constitucional el recurso de amparo de la empresa.

Tras unos resultados muy ajustados en la votación del Tribunal Constitucional, declaró
completamente lícitas las grabaciones que inculpaban al acusado, ya que en la entrada
de las instalaciones había un cartel informativo de “zona videovigilada”, así como
también se entendía implicitico en la propia relación contractual el consentimiento del
uso de las imágenes, por lo que no se vio violado el artículo 18 de la Constitución
Española.

El Tribunal Constitucional declaró finalmente el derecho fundamental de la empresa


Saltoki S.A., a utilizar los medios de pruebas pertinentes y a un proceso con todas las
garantías (Art. 24.2 CE), en conexión con el derecho a la tutela judicial efectiva (Art.
24.1 CM), anulando así la sentencia del TSJPV, restituyrendo lz firmeza de la primera
instancia.

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