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El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos pertenecientes al género Aedes,
principalmente Aedes aegypti y, en menor medida, Aedes albopictus. Este virus es un flavivirus, de
la familia Flaviviridae, y es transmitido a los seres humanos a través de la picadura de mosquitos
infectados.
El virus del dengue presenta cuatro serotipos diferentes: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. La infección
con un serotipo confiere inmunidad permanente contra ese serotipo específico, pero no contra los
otros tres, lo que significa que una persona puede contraer dengue múltiples veces a lo largo de su
vida.
Los síntomas típicos del dengue incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los
ojos, dolores musculares y articulares, así como erupción cutánea. En casos graves, el dengue puede
causar complicaciones potencialmente mortales, como sangrado grave, daño en órganos vitales y
shock.
La prevención del dengue se centra en controlar la población de mosquitos y reducir la exposición a
las picaduras de mosquitos infectados. Esto incluye medidas como eliminar los criaderos de
mosquitos alrededor de las casas y comunidades, usar repelente de insectos, vestir ropa que cubra
la mayor parte del cuerpo y usar mosquiteros en las camas.
La vigilancia epidemiológica es fundamental para monitorear la incidencia del dengue y detectar
brotes tempranos. La detección y el manejo adecuados de los casos son cruciales para prevenir la
propagación del virus.
En resumen, el dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que representa una
carga significativa para la salud pública en muchas partes del mundo. La prevención y el control
efectivos son esenciales para reducir la incidencia de esta enfermedad y proteger la salud de las
poblaciones afectadas.
Hay una “alta probabilidad” de que 2024 sea el año más cálido desde que hay registros, después de
que el decenio finalizado en 2023 rompiera un récord de calor que empuja al planeta “al borde del
abismo”, alertó este martes la ONU.
“No podemos decirlo con certeza”, pero “diría que hay una alta probabilidad de que 2024 vuelva a
batir el récord de 2023″, declaró Omar Baddour, encargado de monitoreo del clima de la OMM,
durante la presentación del informe.
La OMM confirmó que 2023 fue el año más cálido registrado, con una temperatura media global cerca
de la superficie de 1,45 °C (con un margen de incertidumbre de * 0,12 °C) por encima de la línea de
base preindustrial. Fue el período de diez años más cálido registrado.
“Nunca hemos estado tan cerca –aunque sea temporalmente por el momento– del límite inferior de
1,5° C del Acuerdo de París sobre el cambio climático”, dijo en un comunicado la secretaria general de
la OMM, Celeste Saulo. “La comunidad de la OMM está haciendo sonar la Alerta Roja al
mundo”.
En un día normal de 2023, casi un tercio del océano mundial se vio afectado por una ola de calor
marina, que dañó ecosistemas y sistemas alimentarios vitales. Hacia finales de 2023, más del 90 % del
océano había experimentado olas de calor en algún momento del año.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que este reporte muestra que el planeta
“está al borde del abismo”.
La extensión del hielo marino antártico fue, con diferencia, la más baja jamás registrada, con una
extensión máxima al final del invierno de 1 millón de kilómetros cuadrados por debajo del
récord del año anterior, equivalente al tamaño de Francia y Alemania juntas.
“La crisis climática es el desafío decisivo que enfrenta la humanidad y está estrechamente entrelazada
con la crisis de desigualdad, como lo demuestran la creciente inseguridad alimentaria, el
desplazamiento de población y la pérdida de biodiversidad”, dijo Celeste Saulo.
El número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo se ha más que
duplicado: de 149 millones de personas antes de la pandemia de covid-19 pasó a 333 millones de
personas en 2023 (en 78 países supervisados por el Programa Mundial de Alimentos). Según el
informe, los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos pueden no ser la causa
fundamental, pero son factores agravantes.
Un marcador que la OMM calificó como especialmente preocupante para finales de 2023 es que el 90
% de los océanos experimentaron olas de calor en algún momento del año.
Igualmente, el conjunto mundial de glaciares de referencia sufrió la mayor pérdida de hielo registrada
desde 1950, y la extensión del hielo marino antártico fue la más baja de las mediciones.
*Con información de la AFP y Europa Press.
8. ¿Cómo crees que las tendencias climáticas globales podrían afectar a nuestra región en términos de?
agricultura, recursos naturales y calidad de vida
Agricultura
Recursos
naturales y
Calidad de
vida