Efecto Acuarela

Presentación
¡Hola! ¿Cómo están mis bellas mariposas? Bienvenidos y bienvenidas a una nueva clase
de nuestro club. Hoy les traigo una técnica que sé que estaba esperando; la watercolor o
técnica de acuarela sobre pasteles. Recuerden practicar las técnicas, antes de realizarlas
directamente en un pastel; así poseen más seguridad a la hora de elaborarlas. También
tengan en cuenta mostrarles a sus clientes lo que ofrecen y de lo que son capaces.
El arte de decorar tortas no tiene límites y ustedes tampoco los tienen, así que recuerden
liberarse y crear.
Vamos a estar llevando a cabo unas flores de lavanda con unas hojas y unos colores
pasteles, acompañadas de unas mariposas súper sutiles.

Comenzamos
Ya contamos con nuestro pastel cubierto con fondant o cualquier pasta que utilicemos
para cubrir tortas. Un detalle que quiero aclarar es que siempre busquen en el mercado
pastas, que al colocarlas en las tortas se sequen y no queden húmedas.
Los colorantes comestibles que utilizaremos para pintar nuestra torta pueden ser: en gel,
líquidos o en pasta. Lo único que debemos tener en cuenta es que, se puedan diluir en
alcohol; ya que emplear este último nos permite un secado automático y una expansión
de la pintura sobre la superficie.
Para empezar, debemos contar con un frasco de alcohol de grado comestible. En mi
caso, es alcohol etílico al 96%. Además, debemos tener algunos recipientes en donde
colocaremos el alcohol y el colorante.
En principio, utilizaremos un colorante violeta. Pondremos dos gotas del mismo en el
recipiente y verteremos en él, una cantidad considerable de alcohol.
Luego, preparemos un color celeste claro. Solo basta con mezclar el colorante en pasta
junto al alcohol. Proseguiremos con la preparación de otro tipo de violeta más suave y,
por último, elaboraremos un verde aqua.
Los pinceles que emplearemos serán:
▪ Uno grande y suave.
▪ Uno redondo, chiquito y suave.
▪ Uno chato y firme, con un corte diagonal en la parte superior.
▪ Uno en forma de abanico.
La primera parte consiste en generar el fondo de nuestro pastel. Comenzaremos
tomando el primer pincel. Le colocaremos un poco de pintura en violeta oscuro y
generaremos unas manchas sin forma. Continuaremos con el violeta claro, realizando
unas pequeñas sombras al lado y encima de las hechas anteriormente.
Una vez limpiado el pincel, tomaremos un poco de color celeste y formaremos otras
manchas. Cabe aclarar que, siempre que pintamos hay que montarse sobre otros colores
para crear una mezcla. Finalmente, le damos el detalle a nuestro fondo con el color
aqua. Si generamos una mancha demasiado grande, agregamos un poco de colorante sin
diluir y en seguida se aclara. Las intensidades de los tonos las vamos manejando según
nuestro gusto.
Ya terminada la base de nuestro pastel, nos dirigiremos al pincel con un corte en
diagonal y haremos todas las ramas de las lavandas. En un recipiente, colocaremos un
poco de colorante verde y le verteremos unas gotas de alcohol para que se genere una
disolución. En aquella, mojaremos el pincel y lo colocaremos frente a nuestro pastel con
la punta larga hacía abajo y la corta hacía arriba. De esta manera, iremos generando
ramas altas, cortas, ondulas y rectas, que salen por diferentes lados. Entre ellas,
dejaremos algunos espacios para elaborar posteriormente unas mariposas.
Por consiguiente, tomaremos el pincel de punta redonda y repetiremos el mismo
procedimiento de disolución, pero esta vez con el violeta claro. Junto a nuestro pincel,
formaremos pequeños puntos, uno al lado del otro, en la parte superior de las ramas.
Una vez que finalizamos todo nuestro recorrido de lavandas, emplearemos un colorante
blanco. Con ayuda de un escarbadiente, pondremos un poco de él en un recipiente y lo
mezclaremos con unas gotas de alcohol que contenía la mezcla del color en lila suave.
Mojaremos el pincel de punta redonda en la mezcla y generaremos unos puntos blancos
junto a los violetas; con el propósito de iluminar, completar los espacios y formar un
degradado.
Ya hecha la terminación de nuestras lavandas, retornamos a nuestro pincel chato y junto
al color verde elaboramos más vegetación en la parte inferior. Luego, tomaremos el
pincel con forma de abanico y el colorante marrón. Pondremos un poco de este último
en un recipiente y con a penas la punta del pincel tocaremos la pintura líquida en color
verde suave, para incorporarselo al colorante marrón. Cuando el pincel se encuentre
envuelto en pintura, generaremos una especie de pequeños puntos sobre las hojas que
formen parte de la misma vegetación.
Como uno de los últimos detalles, tomaremos nuevamente el pincel redondo, lo
mojaremos en la pintura violeta y elaboraremos algunas mariposas. Para ello, haremos
un ala pequeña, junto a ella otra más grande y para finalizar, una línea en el borde
interior de ambas. Si ustedes desean, pueden hacer que se vea una parte de las alas de
atrás aplicando una especie de gota pequeña en el borde de cada ala. Traten de que las
mismas queden más traslucidas y no tan oscuras como las de adelante.

Segunda opción
Para aquellas personas que no les gustan las lavandas, les enseñaré a realizar otro tipo
de hoja. Con un pincel redondo formaremos un corazón invertido, lo rellenamos de
pintura verde y elaboramos un tallo en el medio del mismo. A este último, le podemos
agregar algunas hojas más pequeñas con la punta del pincel. Recuerden siempre relajar
la mano al querer realizar unas ramas ondulas.
¡Hemos llegado al final de nuestra torta tan fresca y natural, les mando un cariño
enorme y les agradezco por estar allí, aprendiendo junto a mí!