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Tras el populismo.
Comunidad, espacio e
igualdad en una teoría
del populismo
1Para una revisión de las distintas interpretaciones sobre el populismo pueden verse Aboy Carlés, “Repen-
sando el populismo”, Revista Política y Gestión, vol. 4, Buenos Aires, enero de 2003, y Francisco Panizza, “Intro-
ducción. El populismo como espejo de la democracia”, en El populismo como espejo de la democracia, Buenos
Aires, Fondo de Cultura Económica, 2009.
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se sale del lugar que legítimamente le nombre del daño que le provocan aque-
corresponde ocupar. llos que los empujan a no tener parte
Esa acción del sujeto, que en térmi- en nada, se identificará con el todo de
nos de Laclau podríamos describir como la comunidad. “Es así como, para gran
demandas insatisfechas, para Rancière escándalo de la gente de bien, el demos,
tiene una particularidad ya que se ori- el revoltijo de la gente sin nada, se con-
gina en partes de la sociedad que hasta vierte en el pueblo” (Rancière, 2006:
ese momento no contaban como par- 23). Esa ahora-parte se apropia de ese
te de la comunidad. El no contar como espacio de comunalidad en nombre del
partes implica que, dentro de la forma daño que la misma comunidad le infli-
comunitaria vigente, no son sujetos ca- ge al no contarla. Este conflicto es sobre
paces de discutir y de decidir acerca de la constitución de las partes como par-
los asuntos de la comunidad. Para Ran- tes en tanto cuestiona quiénes pueden
cière, la política tiene como elemento hablar y ser escuchados, tema al que vol-
constitutivo este desacuerdo sobre el veremos avanzado este trabajo.
carácter y la cualidad de quienes hablan, La noción de víctima de un daño de
antes que el contenido de la argumen- Rancière no está lejos de lo que Laclau
tación política en sí misma. El conflic- llama underdog. En ambos casos en-
to, carácter esencial de la política, tiene contramos una parte de la comunidad
para Rancière una doble cara. Por un que interrumpe el orden de las cosas
lado, hace al litigio sobre lo que efecti- provocando una dislocación de las ló-
vamente se discute, al objeto de la dis- gicas sociales sedimentadas. Mientras
cusión. Pero, por el otro, el desacuerdo que Laclau parece pensar la figura de
también abarca la discusión sobre la “los de abajo” como la constitución de
cualidad de quienes participan en él. una identidad producto de un discurso
Esta noción de política se contrapone a que los incorpora a través de su inter-
la noción de policía, que para Rancière pelación en tanto underdogs, la noción
representa la lógica de contar y asignar de víctima en Rancière se refiere a un
lugares diferenciales a la población. modo de subjetivación que genera una
De este modo, no habría política sino nueva representación del campo de la
por una interrupción del orden de la experiencia. Un modo de subjetivación
distribución policial “que instituye a no crea sujetos de la nada, sino que
la política como el despliegue de una transforma identificaciones definidas
distorsión o un litigio fundamental” en el orden natural policial, los arran-
(Rancière, 2006: 27). Rancière mues- ca del lugar evidente que les otorga la
tra cómo la comunidad existe en tanto constitución policial en la distribución
comunidad política dividida por este de las partes de la comunidad. En sus
litigio que refiere a la cuenta de las palabras: “toda subjetivación es una
partes, antes incluso que a la forma de desidentificación, el arrancamiento de
escucharse entre las partes. la naturalidad de un lugar, la apertura
Allí donde había una parte que no de un espacio de sujeto donde cual-
era tenida en cuenta como capaz de quiera puede contarse porque es el es-
hablar y ser escuchada en los asuntos pacio de una cuenta de los incontados,
públicos, ahora habrá una parte que, en de una puesta en relación de una par-
2 Retomando la distinción de Laclau entre sujeto y posición de sujeto, podemos decir que posición de sujeto
sería así el sujeto que ocupa su lugar legítimo en tanto parte incontada, mientras que sujeto sería aquel que se
desplaza ilegítimamente dentro de ese espacio y ocupa un lugar que no le corresponde en la cuenta.
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pó tierras pertenecientes al Estado para contexto y de la relativa estructuralidad
construir sus viviendas en Río Gallegos, que este supone.
en la Patagonia argentina. Allí, a fines Pero también existe la posibilidad de
de 2007, formaron el Barrio “Madres a la pensar en un segundo registro, que si
Lucha”. Este grupo es liderado por muje- bien asume presupuestos similares pres-
res que reclaman tierras ante el alza de ta más atención a los modos posibles de
los precios de las rentas. Allí se podrían articulación hegemónica antes que a la
identificar prácticas y valores que resca- propia articulación entre contenidos. Es
tan la igualdad como premisa para acce- decir que se puede prestar más atención
der a la tierra. Es posible que esas prácti- al tipo de articulación hegemónica an-
cas y valores acaben contaminando, por tes que a la articulación particular en
ejemplo, las prácticas de la vida familiar sí misma. Desde este punto de vista, no
en términos de la igualdad de género. O nos interesará tanto si la maternidad tra-
viceversa, una situación en la que pre- dicional prevalece sobre la lucha por el
domine en un grupo la aspiración a la acceso a la tierra, sino que prestaremos
maternidad de acuerdo a patrones más atención al modo de articulación entre
tradicionales puede llevar a la desactiva- contenidos diversos y sus efectos.
ción de la movilización por el acceso a la En este segundo registro, el contexto
tierra, promoviendo que las mujeres se y la relativa estructuralidad que implica
vean a sí mismas como madres antes que también serán fundamentales para en-
como militantes por la igualdad. tender mejor lo que supone una articu-
Esto significa que la articulación lación populista.3 El contexto no opera
que se va dando entre las diversas iden- solamente como un espacio inocuo en
tificaciones posibles se basa en un pro- el que se desenvuelven estas identifica-
ceso por el cual esas identificaciones se ciones sino que limita estructuralmente
van solapando y contaminando mutua- las posibilidades identificatorias.4 Más
mente y de manera bastante dispersa. específicamente, el contexto impone
Esa dispersión alcanza su límite porque límites en dos sentidos. Por un lado,
habrá una identificación que prevalece- estructura los lugares que esos sujetos
rá sobre las otras. Es decir que, en este ocupan dentro del espacio comunita-
primer registro, al analizar procesos de rio. Por el otro, demarca cuáles son las
identificación nos colocaremos en un condiciones que hacen a la ocupación de
plano de análisis hegemónico. El hecho esos lugares.
de que prevalezca una u otra identifica- Como hemos dicho, la especificidad
ción, como es el caso de la articulación de una articulación populista se carac-
entre maternidad tradicional y lucha teriza por el conflicto que transforma
por el acceso a la tierra, depende del ciertos discursos, prácticas y valores en
3 Esta relativa estructuralidad incluye lo que Balsa (2010: 23) señala como un “olvido” de Laclau, “las bases
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criterio para la participación de aquello mónica es así una articulación parti-
que estructura los significados y los cular que consigue imponer su propia
sentidos de la vida comunitaria. La “re- red de distinciones en el sentido expre-
pública posible” de la fórmula alberdia- sado más arriba. Cabe preguntarse si
na en el siglo xix fue otro ejemplo de lo no es esta la tarea política más básica
que argumentamos: una combinación que todo discurso hegemónico debe
de “república abierta” en la cual ciertas llevar adelante: la de definir quiénes y
libertades y derechos eran respetados, en base a qué capacidades pueden po-
y una “república restringida” en la cual ner el mundo en palabras. Es más, qui-
sólo los notables votaban. La razón de zás es este el registro más primario de
esta restricción al voto era clara para Al- la hegemonía ya que lo que se pone en
berdi (1956: 100): juego allí es la existencia misma de las
diferencias pasibles de ser articuladas
La inteligencia y la fidelidad en el ejerci- hegemónicamente.5
cio de todo poder depende de la calidad
de las personas elegidas para su depósito;
y la calidad de los elegidos tiene estrecha Espacio
dependencia de la calidad de los electo-
res. El sistema electoral es la llave del go- ¿En qué sentido esta red de distinciones
bierno representativo. Elegir es discernir puede ser entendida como un espacio?
y deliberar. La ignorancia no discierne, La noción de espacio que proponemos
busca un tribuno y toma un tirano. La se refiere entonces a la distribución de
miseria no delibera, se vende. Alejar el su- elementos en determinados lugares.
fragio de manos de la ignorancia y de la Estos elementos son definidos por el
indigencia es asegurar la pureza y acierto lugar que ocupan en una serie que los
de su ejercicio. clasifica y jerarquiza sin otorgarles una
posición fija, sino distribuyéndolos y
Una articulación hegemónica impone haciéndolos circular en un entramado
entonces una determinada distribu- de relaciones.
ción de lugares sociales que hace a las Como dijimos, la estructuración
capacidades para su ocupación. Esa que implica lo común de la comunidad
distribución nunca es completamente nunca es totalmente estable, sino que
estable ya que sufre de inconsistencias, es constantemente desafiada, puesta
resistencias, dislocaciones parciales, en cuestión, resistida de alguna forma.
etc., pero al mismo tiempo opera de La presencia de externalidades (consti-
manera constante. Una práctica hege- tutivas) genera tensiones constantes a
5En este sentido, el texto de Gramsci, “Algunos temas sobre la cuestión meridional”, puede ser leído en
estos términos. Al reclamar el abandono de demandas corporativas al proletariado del norte, Gramsci hacía de
los campesinos del sur una diferencia potencialmente hegemonizable, antes que pensarlos como grupos a ser
excluidos o reeducados en una matriz socialista. Así también, la importancia de tener en cuenta la espontaneidad
popular y la idea de que “todos somos filósofos” muestran la confianza gramsciana en la igualdad de capacida-
des. Este puede ser el hilo argumental que señale un vínculo posible entre una articulación populista, como es
entendida aquí, y la postura socialista gramsciana.
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Esto nos lleva a pensar en una se- Igualdad
gunda particularidad de esos despla-
zamientos, que muestra que el carác- La forma de articulación que emerge
ter de un espacio específico dependerá del tipo de desplazamiento que estamos
del modo en que estén articulados los analizando se inscribe en un nuevo es-
elementos que lo componen. Los des- pacio de representación, oponiendo la
plazamientos pueden tener un carác- presuposición de igualdad a los hechos
ter distinto porque cada modo de ar- de desigualdad. Es decir que si en una
ticulación tendrá efectos particulares. articulación democrática lo que se pone
Por ejemplo, en el texto citado Norval en juego es la demanda por ocupar un
muestra muy bien la manera en que lugar dentro de una multiplicidad, en
en el caso de una articulación demo- una articulación populista la demanda
crática la demanda por afirmar un lu- reclama igualdad en la capacidad de
gar en una comunidad distinta tiene decir y escuchar el mundo común. Re-
como efecto un reclamo por ocupar clamar la capacidad de poner el mundo
una posición, antes que un reclamo en palabras implica que hay alguien que
por ocupar la posición en sí misma. tiene que escuchar y no escucha. Esto
En este caso, la aparición de una nueva no consiste solamente en una simple
subjetividad tendría como resultado exigencia al otro o en ejercer presión
la emergencia de una particularidad para satisfacer demandas. El efecto más
que asumiría de manera consciente importante reside en probar que esas
y contingente la representación cir- demandas pertenecen a la comunidad,
cunstancial de una nueva comunidad. que tienen algo para decir en la defini-
La conciencia de la multiplicidad de ción de lo que es común. Esto marca una
identificaciones políticas tendría como diferencia importante con una articula-
resultado un sujeto (democrático) que ción democrática, que ya presupone ló-
estructura una forma comunitaria que gicamente esa igualdad en la definición
incluye a la multiplicidad de particu- de lo común.
laridades. El rasgo igualitario de la articula-
El caso de una articulación populis- ción populista implica una igualdad
ta es distinto ya que tendrá efectos di- que está relacionada con la estima.
ferentes a esa inclusión de la pluralidad Como bien lo dice Rancière (2003: 104),
de particularidades. Una articulación esta identificación pone en tensión “la
populista tiene, implícita o explícita- estima de sí y la estima de los otros”.
mente, un rasgo igualitario específico, Es un cambio en la estima de sí y de los
distinto al pluralismo democrático, ya otros lo que genera una obligación de
que supone un sujeto que, antes que ser escuchar. La necesidad de ser escuchado
un sujeto consciente de su particulari- es presentada como una obligación por-
dad dentro de una multiplicidad, es un que hay alguien que no escucha lo que
sujeto que en nombre del daño ejercido otro legítimamente tiene para decir. En
sobre él reclama para sí la representa- este sentido, es un sujeto aporético. Tie-
ción plena y total de la vida comunita- ne un derecho que no tiene, a la vez que
ria. Pasemos ahora a analizar ese rasgo no tiene un derecho que tiene: el dere-
igualitario. cho a ser escuchado como parte legíti-
6 Rancière (2004) muestra esta aporía en relación con los derechos humanos.
7 Por ejemplo, en los orígenes del peronismo estas transformaciones en la estima de sí se expresaban en el
“derecho a ser considerado como gente” que resumía explícitamente el efecto que adquiría la emergencia de
este nuevo sujeto. Se encuentran referencias de este tenor no sólo en las fuentes de la época, sino también en
las reconstrucciones posteriores que realizan esos sujetos al ser interpelados por su experiencia política en tanto
miembros de la clase trabajadora. Puede verse Barros (2011, en prensa).
8 Creemos que este aspecto de una identificación populista es lo que explica las usuales acusaciones que se
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producida la articulación tiende a par- géneo al campo de la representación en
ticularizar las diferencias fijándolas el momento en que son arrancados o se
en un lugar según su capacidad y fun- desplazan de esos lugares legítimos, re-
ción. La autoritaria porque niega esas clamando ser parte de la definición de
particularidades y fija los elementos lo común que tiene la comunidad.
articulados en un orden esencial y ne- En tercer lugar, entender los procesos
cesario. En ambos casos, la tensión de identificatorios populares de esta forma
la que habla Aboy Carlés aparece como nos llevó a problematizar la propia idea
resuelta. de comunidad en tanto redes articula-
das de distinciones que informan so-
bre las capacidades y las cualidades de
Conclusiones quienes pueden legítimamente poner el
mundo en palabras. Esta sería la tarea
Las conclusiones tentativas de este tra- política más básica que todo discurso
bajo son entonces las siguientes. hegemónico debe llevar adelante, ya
En primer lugar, a partir de desa- que define cuáles serán los elementos
rrollar la noción de identidad evitan- pasibles de ser articulados por él.
do pensar en una subjetividad única En cuarto lugar, propusimos enten-
y completa, pudimos argumentar que der a esas redes de distinciones como un
es posible correrse de las formas más espacio en tanto estructuran, es decir
usuales de entender al populismo como limitan y facilitan a la vez, las posibili-
una patología, tanto para la democracia dades identificatorias de los sujetos in-
liberal como para el desarrollo capita- mersos en las prácticas articulatorias en
lista. Pensar el populismo de esta forma cuestión. La repetición y serialización
nos permite centrarnos en la diversi- de respuestas frente a la dinámica de la
dad y la complejidad de los procesos de vida social hace a la espacialización de
identificación populares, y los efectos la vida comunitaria, y fija, en mayor o
que tienen para la vida política de la co- menor medida, a los sujetos en los luga-
munidad. res que esas prácticas les asignan.
En segundo lugar, planteamos que el En quinto lugar, los desplazamien-
modo de articulación populista implica tos de esos lugares legítimos implican
la irrupción de elementos heterogéneos la pérdida de eso que la comunidad te-
a la representación vigente de la vida co- nía de común. Al desplazarse del lugar
munitaria. Esa heterogeneidad no debe que les corresponde ocupar, esos sujetos
ser pensada en términos de algo exter- terminan con la normalidad de la vida
no o interno al campo de la representa- comunitaria, dislocando la distribución
ción, sino como elementos que ocupan de lugares vigente y volviéndose hetero-
una determinada posición en la distri- géneos. Esa dislocación es producto de
bución legítima de los lugares sociales. la aparición de un sujeto que reclama
A esos lugares se asocia además una para sí la representación plena de la
capacidad, que en el caso de las identi- vida comunitaria en nombre del daño
ficaciones populares es la capacidad de ejercido sobre él.
poner el mundo en palabras. Estos ele- Por último, argumentamos que el
mentos se transforman en algo hetero- modo de identificación popular se ins-
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