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- Contexto ambiental
- Contexto económico
- Contexto regulatorio
- Contexto industrial
- Contexto tecnológico
- Contexto político
1.3. Tipología de los proyectos: Uno de los primeros problemas que se observan
al evaluar un proyecto es la gran diversidad de tipos que pueden encontrarse,
dependiendo tanto del objetivo del estudio como de la finalidad de la inversión. Según
el objetivo o la finalidad del estudio, es decir, de acuerdo con lo que se espera medir
con la evaluación, es posible identificar tres tipos de proyectos que obligan a conocer
tres formas de obtener los flujos de caja para lograr el resultado deseado. Estos son:
A. Estudios para medir la rentabilidad del proyecto, es decir, del total de la inversión,
independientemente de dónde provengan los fondos.
B. Estudios para medir la rentabilidad de los recursos propios invertidos en el proyecto
o rentabilidad del inversionista.
C. Estudios para medir la capacidad del propio proyecto, a fin de enfrentar los
compromisos de pago asumidos en un eventual endeudamiento para su realización.
Para el evaluador de proyectos es necesario y fundamental diferenciar entre la
rentabilidad del proyecto y la rentabilidad del inversionista. Mientras en el primer caso
se busca medir la rentabilidad de un negocio, independientemente de quien lo haga,
en el segundo interesa, contrariamente, medir la rentabilidad de los recursos propios
del inversionista en la eventualidad de que se lleve a cabo el proyecto.
Rentabilidad del proyecto: mide la rentabilidad de un negocio independientemente
de quien lo haga.
Rentabilidad del inversionista: mide la rentabilidad de los recursos propios del
inversionista en la eventualidad de que se lleve a cabo el proyecto.
Un proyecto que involucra la ampliación de la capacidad de producción obliga
necesariamente a considerar su impacto sobre las estructuras de costos y beneficios
vigentes de la empresa. Los proyectos se clasifican según la finalidad del estudio y
según el objeto de la inversión
CAPÍTULO 2:
2.1. ¿Dónde estamos?
Diagnosticar adecuadamente dónde estamos insertos constituye el punto de partida
del proceso de identificación de oportunidades de inversión. En este sentido, debe
tenerse en consideración la transversalidad del diagnóstico, es decir, entender y
contextualizar el entorno mundial y local de un país, comprender y diagnosticar los
diferentes grupos afectados o stakeholders El contexto internacional ayuda a entender
las fuerzas que mueven el mundo. Actualmente, los procesos globales son de una
magnitud sin precedentes
El desarrollo de las telecomunicaciones y la integración mundial hacen que los
proyectos no puedan ser analizados considerando únicamente el contexto local. Por
tal razón, para pensar en una idea de proyecto innovadora resulta fundamental
entender las tendencias en cuanto a la situación financiera global, comprender
acontecimientos como la crisis de deuda acaecida en Europa en 2012 y los efectos en
la inmigración de la población; el control de la información; el desafío ambiental; la
eficiencia energética y la sustentabilidad que contemplan la tendencia hacia lo verde y
hacia la utilización de los recursos renovables no convencionales; La política
económica fiscal y monetaria, y su consecuente efecto en el nivel de empleo,
crecimiento económico, PIB per cápita, nivel de inflación, tasas de interés, tipo de
cambio, etcétera, permiten entender hacia dónde va un país y, por consiguiente, sus
necesidades futuras en educación, vivienda, conectividad, productos, servicios,
recreación y energía, por mencionar algunos de los aspectos relevantes.
Entender la realidad política actual, la voluntad política del gobierno de turno y
las directrices de mando son elementos estructurales fundamentales para
detectar oportunidades de negocio Por ello, el entendimiento de la motivación de
los movimientos sociales ayuda a comprender mejor el contexto actual y
principalmente sus motivaciones como fuente inspiracional de nuevas oportunidades.
Insight: capacidad de entendimiento de un problema o situación.
Contexto local: ayuda a entender la idiosincrasia y la realidad de la ciudad o región
donde se pretende invertir.
El tercer eje de análisis del proceso de entendimiento y comprensión de dónde
estamos tiene relación con el análisis de los grupos afectados o stakeholders
externos . Entender las motivaciones de ciertas organizaciones ayuda a comprender
la existencia de alguna problemática y contribuye a obtener algunas señales de
oportunidades de inversión . Organizaciones estudiantiles, organizaciones
ambientales, comunidades vecinales, autoridades políticas locales, municipios,
comunidades religiosas y otras son parte de una sociedad donde debe convivirse.
El cuarto eje tiene que ver con el entendimiento de la evolución de los submercados
en el plano de los segmentos de consumidores, proveedores, competencia,
auspiciadores y canales de distribución. El cambio en la posición competitiva genera
nuevas oportunidades en una industria determinada. Por ejemplo, las grandes
fusiones abren la oportunidad de atender nichos más específicos que se sienten
desabastecidos o que no conforman parte de una masa. Por otro lado, el mayor poder
negociador de parte de los canales de distribución, en particular del retail, ha dado
cabida a la innovación en el modelo de negocio s, incorporando condiciones cada vez
más favorables para ellos, lo que abre nuevas oportunidades al agente dominante
El quinto y último eje está compuesto por la empresa. La innovación y la propuesta de
nuevas oportunidades también nacen a partir de la propia empresa, donde no solo
cabe el análisis de la cadena de valor, sino también la interacción de los distintos
departamentos en la búsqueda de soluciones innovadoras.
2.2. ¿Hacia dónde vamos? La respuesta a esta interrogante surge del diseño de la
propuesta de valor , conocida también como el diseño de la estrategia competitiva, que
corresponde al conjunto de atributos que caracteriza la experiencia del usuario al que
queremos entregar, la cual probablemente requerirá de la participación de una
multiplicidad de industrias y negocios que no necesariamente representa parte de
nuestro negocio base , pero que sí conforma parte integral de la propuesta de valor,
pues la tendencia hoy en día es cómo facilitarle la vida al cliente, más allá de
condicionarlo a las fronteras naturales del negocio
Por esta razón la respuesta a tal interrogante surge como consecuencia de la
correlación e interacción entre las oportunidades que brinda el mercado y las ventajas
competitivas que se tengan como empresa, así como también de las personas que
están detrás del emprendimiento. Es común observar en nuestros días que los
consorcios que se conforman para llevar a cabo un emprendimiento están compuestos
por grupos heterogéneos en los cuales algunos incorporan know how operativo, otros
capital, otros redes de contactos comerciales y otras redes políticas
2.3. ¿Cómo vamos a llegar?
Una vez que se tiene claridad acerca de dónde estamos y de hacia dónde queremos
ir, entonces surge una interrogante de Perogrullo: ¿cómo lo vamos a lograr? Esta
pregunta obedece al diseño de la estrategia competitiva, de la estrategia comercial y
del modelo de negocio con los que se dará viabilidad a la ejecución del proyecto. En
este sentido, de acuerdo con el profesor Alejandro Ruelas-Gossi,2 el primer paso
consiste en identificar los nodos de orquestación. Un nodo representa una industria o
un eslabón que constituirá parte de la propuesta de valor que se ofrecerá al
consumidor. Por ejemplo, cuando uno compra un libro electrónico, puede hacerlo
desde un teléfono móvil u otro dispositivo electrónico con un solo clic, es decir, de una
forma muy amigable y fácil para el usuario; sin embargo, para que ello ocurra
participan simultáneamente una diversidad de industrias que no tienen patrones
comunes, pero que, en forma coordinada y ordenada, sí permiten darle al usuario una
experiencia única. Para que ello suceda, debe participar el autor de la obra, el editor,
el dueño del portal de internet, el desarrollador del software, la compañía que realizó la
transacción financiera, el banco asociado, la compañía de telecomunicaciones y el
fabricante del dispositivo electrónico, entre otros.