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Crónica de una fuga

Director: Adrián Caetano


País: Argentina
Año: 2006
Duración: 105 minutos

En lo personal
Crónica de una fuga es una película histórica, basada en la novela
autobiográfica de un detenido de la Mansión Seré: Claudio Tamburrini, por eso
el ambiente es tan pesado. Me parece muy importante de acordarse de su
historia para no repetir un pasado tan duro. Crónica de una fuga ha sido
enseñada en las escuelas, lo que pienso fundamental en Argentina. En efecto,
todavía hoy, la época de la dictadura militar no está contada en todos los libros
de texto.
El problema de las películas históricas es que es difícil de despegarse de los
hechos reales: a menudo, el ritmo no es suficiente rápido. Perro el realizador
Adrián Caetano consigue crear un estilo singular y mezcla géneros diferentes:
es una novela de misterio, una película del oeste, una película de acción y de
terror, pero también una película documental y educativa. Es un éxito porque la
película describe hechos muy duros pero es entretenida, gracias a la habilidad
del director y a la interpretación de los actores.
Para mí las primeras escenas no son suficientemente destacadas: la entrevista
de la madre de Claudio Tamburrini por agentes al servicio del gobierno no
parece realista e incluso parece un poco grotesco. Los agentes son
caricaturizados con gafas del sol, la cámara tiembla… Enseña la represión, es
cierto, pero no me sentía implicada en el sufrimiento de la madre.
Sin embargo, la pesadilla empieza deprisa para el espectador también: la
primera parte de la película, en la Mansión Seré, es difícilmente soportable. La
tensión aumenta poco a poco. La violencia y la tortura son poco enseñadas: se
ve más las magulladuras y la transformación de los cuerpos que los métodos
diferentes para hacer daño a los detenidos. Pero todavía es peor, porque el
espectador sufre mucho tiempo. Me costó mucho ver estas secuencias. A
menudo, la tortura es psicológica mas que concreta. La humillación es
cotidiana y el espectador se siente tan unido (EL espectador) a esos detenidos,
que no tienen nada, ni siquiera ropa, que sufre también.
Además, la banda sonora es muy agobiante: se oyen alaridos, ruidos de pasos,
voces de los verdugos. El ambiente es oscuro, muy angustioso. La Mansión
Seré era una villa vieja y rica, pero en la película, está filmada en contrapicado,
por eso es impresionante parece que sea una casa solariega. Cuando los
detenidos se fugan, el tiempo es atroz a causa de la lluvia recia, lo que
contribuye al ambiente estresante.
Al contrario, la última parte de la película me ha decepcionado un poco: la fuga
ocurre sin problemas, mientras que me esperaba que estuviera llena de
reanudaciones.
En general, a mí me gustó mucho la película Crónica de una fuga, porque la
historia es apasionante y muy importante también.
Sinopsis y resumen
Crónica de una fuga es una película sobre la dictadura militar Argentina.
En los años sesenta, Argentina conoció una crisis económica y social. Grupos
de guerrilleros de izquierda se formaron. Para garantizar la seguridad interior y
oponerse al comunismo en el contexto de la guerra fría, los Estados Unidos
apoyaron la junta de ultraderecha. Asombrosamente, la junta militar fue
también sostenida por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas tal vez por
causa de intereses económicos, porque no estaba la misma ideológica en
absoluto.El 24 de Marzo de 1976, la junta militar y su dirigente Jorge Rafael
Videla disuelven el Parlamento y empiezan el Proceso de Reorganización
Nacional.

Muy deprisa, el Gobierno prohíbe los partidos de izquierda, los sindicatos y


censura la prensa. Las medidas represivas son cada vez más importantes: es
terrorismo de Estado. Los disidentes políticos son secuestrados en centros
clandestinos de detención y a menudo asesinados. Sus cuerpos desaparecen
la mayoría de las veces. Muchos bebés son raptados. Según las fuentes, hubo
entre 10 y 30 000 de desaparecidos durante este periodo.
La dictadura termina en 1983 a causa de las protestas sociales, la presión
internacional y en particular de la Organización de las Naciones Unidas, porque
no respetaba los derechos humanos, y a causa de la derrota en la guerra de
las Malvinas contra Gran Bretaña.
Hoy, hay un trabajo importante en Argentina para aceptar su pasado y
restablecer la justicia y la verdad. (Chloé, 2012-2013)
Buenos Aires, 1977. Bajo la junta militar. Claudio Tamburrini, un portero joven
de fútbol, es detenido por los agentes al servicio del Gobierno del Proceso de
Reorganización Nacional. Después un interrogatorio infundado y violento,
Claudio es llevado a la Mansión Serré, una vieja casona en las afueras de
Buenos Aires, que fue transformada en un centro clandestino de detención. Allí,
con otros tres detenidos, vive una pesadilla: ¿Cómo resistir a la tortura y la
humillación diaria? Claudio es inocente y no dará nombres de inocentes para
salvar su vida, a pesar del hecho que es muy duro de seguir siendo humano en
este contexto. Una sola ilusión animará lo, para la que recuperará la
esperanza: escapar de esta pesadilla. Al principio, la fuga parece imposible,
incluso impensable. Pero es su última oportunidad de revivir un día…
El artículo “Argentina imputa por primera vez a un empresario por crímenes de
la dictadura” de Alejandro Rebossio apareció en El País el veintitrés de Enero
de 2012 en Buenos Aires.
Se trata de la primera sentencia de un empresario, Marco Levin, por delitos de
lesa humanidad durante la dictadura militar en Argentina. Secuestró a doce
empleados de su empresa La Veloz del Norte, los llevó a una comisaria o uno
centro clandestino de detención y los torturó para que confiesen que fueran
activistas políticos. De esta manera, podía despedirlos sin indemnización.
“Detenido en Madrid un ex militar argentino de 161 casos de secuestro o de
tortura” es un articulo de Jorge A. Rodríguez, publicado en Madrid, el veintiuno
de febrero de 2006 en El País.
El ex militar y policía Ricardo Taddei, sospechado de 161 casos de secuestros
y torturas entre 1976 y 1979, fue encontrado en Madrid, donde vive desde hace
21 años. Era buscado por el Grupo de Localización de Fugitivos del Cuerpo
Nacional de Policía e Interpol. No parecía querer esconderse. Para defenderse,
habla de “venganza política” del Gobierno actual en Argentina. “Restos de
víctimas de la dictadura, en un centro de detención” de Pablo Morosi apareció
en La Nación el diez de diciembre de 2008 y se trata del hallazgo de 10 000
fragmentos de restos óseos humanos cremados y un paredón de fusilamiento
en un ex centro clandestino de la dictadura. Gracias a los testimonios de ex
detenidos desaparecidos, es la primera vez que se encuentran tales pruebas
de la violencia de esa época.

Los tres textos tratan de la violencia de la dictadura militar en Argentina, y en


particular de los casos de secuestro o de tortura.
El concepto central es los delitos de lesa humanidad. El primer artículo alude a
las víctimas de los centros clandestinos de detención: eran integrantes de
comités de empresas y empleados. Reprochaba a ellos de ser activistas
políticos contra el Gobierno. En esos centros eran torturados. Los tres artículos
evocan diferentes métodos de humillarlos: eran desnudos, golpeados,
torturados con descargas eléctricas, encerrados en celdas minúsculas, o
fusilados y cremados en una fosa común. La tortura era cotidiana y sistemática.
Los dos primeros artículos se tratan de los culpables: Jorge A. Rodríguez alude
a un ex militar y ex policía que trabajaba en diferentes centros clandestinos
entre 1976 y 1979, fue secuestrador, torturador y interrogador. El primer
articulo es más interesante: trae la implicación de números civiles en la
violencia a nuestro memoria. Este empresario torturó números empleados: al
principio, la gente también participaba en el éxito de la represión.
Los tres artículos evocan la voluntad del Gobierno de restablecer la justicia. El
grupo de Localización de Fugitivos y Interpol continúan buscar los culpables:
Marco Levin debe responder ante un juez. El ex militar Ricardo Taddei habla de
“venganza política” para describir el deseo del Gobierno de mostrar la verdad.
Además, el Gobierno quiere convertir un centro clandestino de detención en un
museo de la memoria y autoriza siempre nuevas búsquedas.
Para reconciliarse con su historia, Argentina tiene que restablecer la verdad y
siempre acodarse de los horrores de la dictadura

PERSONAJES
Para la descripción de los personajes de la película, describiré cinco
personajes importantes: Claudio Tamburrini, Guillermo Fernández, Huguito,
Lucas y el juez respectivamente interpretados por Rodrigo de la Serna,
Nazareno Casero, Pablo Echarri, Diego Alonso y el verdadero Guillermo
Fernández. (Chloé, 2012-2013)
Claudio Tamburrini.
Es cierto que Claudio es el personaje principal de la película pero lo que es el
más importante es el grupo. Claudio es un futbolista joven sin incidentes, que
estuvo una víctima entre otros de la violencia de la dictadura: es un guiño del
realizador Adrián Caetano porque en aquella época el mundo estaba
totalmente absorto en el talento del equipo Argentino de fútbol y no en la
violencia de la dictadura. Está animado por varios sentimientos durante su
retención: Al principio siente odio por el otro detenido que denunció le y
después, odio por los culpables reales: los agentes al servicio de la junta
militar. Ofrece su amistad a los otros detenidos para recuperar la esperanza de
vivir.
Huguito.
Representa toda la monstruosidad de la dictadura y de la humanidad.
Físicamente, es el estereotipo del verdugo: tiene un bigote grueso, gafas del
sol, fuma. Es muy violento y a él le gusta torturar físicamente y sicológicamente
a los detenidos. Su personaje muestra como un hombre normal puede perder
su humanidad en una época como la dictadura.
Guillermo.
Es otro detenido que es el elemento de activación de toda la aventura: gracias
a él, los jóvenes intentarán fugarse. El espectador no sabe realmente si es un
activista político o no: pero ¡no es muy importante! Una noche, estuvo insolente
con los verdugos: quería verlos, por eso estuvo amenazado de muerte. No
puede elegir: tiene que fugarse.
Lucas.
Es un otro personaje de los represores en el centro clandestino de detención,
pero no es tan violento como Huguito, que es su jefe. Debe que vigilar los
detenidos y torturarlos para obtener informaciones. Pero no está de acuerdo
con Huguito, porque cree que la tortura no es necesita, por eso la relación entre
ambos agentes está tensa. Para él, es más fácil de sacar información a los
prisioneros si los tratan bien. Sin embargo, no es más humano que los otros
agentes. Es solamente una estrategia para utilizar los detenidos.

El Juez.
Este personaje está muy interesante porque el actor vivió realmente la
dictadura mientras detenido y puede tomarse la revancha. Aparece en una
escena única: el interrogatorio de Guillermo después su detención para Lucas.
Se parece que tiene toda la autoridad de elegir quien morirá o no. Sin embargo
mantiene la calma, está casi cínico. Mientras que está tranquilamente sentado
en su oficina, lejos de la realidad, es responsable de la muerte o de la
desgracia de muchos jóvenes.
El vasco.
Tano.

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