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Tex-mex.

El origen de la comida Tex-mex está íntimamente


relacionado con las primeras migraciones hacia el
territorio estadounidense durante el siglo XVI, cuando
el continente estaba dominado por los españoles.
Desde la Colonia, las misiones españolas se asentaron
en Texas, así que los sabores prehispánicos y
occidentales comenzaron a fusionarse para dar origen
a la sazón local.

En el siglo XIX, la presencia de ciudadanos de origen mexicano en la zona de Texas


incrementó la mezcla de sabores y aromas. Algunos ingredientes se sustituyeron y,
finalmente en los años 60, la comida de la región comenzó a ser llamada tex-mex.

Este tipo de gastronomía confirma que no existen fronteras: los ingredientes de diferentes
culturas se fusionan para crear nuevas interpretaciones de un mismo platillo. Si eres de
México o Texas, o con orígenes en alguno de estos sitios, descubrirás que el sabor Tex-
mex es la prueba de que tu cultura, tus raíces, tus costumbres y tus condimentos te
acompañan a donde vayas.

Lo que diferencia a la comida mexicana de la Tec-mex son sus ingredientes y condimentos:

• Cuando se trata de preparar tacos con carne de res, la carne molida no es la


principal opción en las recetas mexicanas tradicionales; algo que sí ocurre en la
comida tex-mex.
• El maíz dulce en grano es otro ingrediente esencial en el estilo tex-mex, ya que no
se utiliza mucho en la comida mexicana.
• Orégano, perejil, cilantro y epazote son condimentos comunes en las comidas
mexicanas; en la tex-mex, el comino.
• Los frijoles, el arroz y el queso amarillo son más habituales en los platillos tex-mex.
En México se prefieren los quesos frescos y, en su mayoría, blancos.
• En México, las tortillas se hacen de maíz; la cocina tex-mex prefiere las de harina.

Es de importancia cultural apreciar que cada cocina es independiente de la otra, aunque


los rasgos que comparten las enriquecen y potencian.

La cocina Tex-Mex se puede encontrar en muchos restaurantes independientes, así como


en grandes cadenas a lo largo del estado de Texas y en sus vecindades. Entre las cadenas
de restaurantes más conocidas se encuentra Chili’s, Ninfa’s, Casa Olé, Chuy’s, El Chicó y
Taco Cabana. Mientras que Chili’s sirve algunos platos al estilo Tex-Mex, es considerado
más una cocina del suroeste de Estados Unidos por muchos.

Restaurantes temáticos.
En los últimos años los restaurantes temáticos han experimentado un gran éxito. Existen
restaurantes que tienen una propuesta temática permanente y otros que organizan eventos
temáticos ocasionales.
Los restaurantes temáticos son aquellos que ofrecen
a sus clientes un tipo de comida especializada.
Puede tratarse de la comida de un país o una región,
o también de una época o tema particular.

Las posibilidades son infinitas. Si se quiere


incorporar esta característica a un restaurante, es
necesario pensar en todos los detalles que permitan
que el ambiente contribuya a la experiencia
temática. El menú temático se puede introducir de diferentes maneras. Puede tratarse de
una especialización regional, como por ejemplo cocina mexicana, árabe, italiana, etc.
También se puede organizar por tipos de alimentos, como un restaurante con especialidad
en carnes, pescados, quesos, ensaladas, etc.

Existe además la posibilidad de proponer una especialidad de tipo de alimentación, como


por ejemplo comida vegetariana, vegana, kosher, etc.

El concepto de restaurante temático no se refiere solo a la cocina. Este tipo de propuesta


traspasa el mundo de la gastronomía, para ofrecer al cliente una experiencia
verdaderamente distinta. De esta forma, en los restaurantes temáticos el ambiente, la
decoración y el servicio juegan un papel fundamental.

La cocina temática puede ser el valor añadido del establecimiento, la base misma del
negocio. Será lo que los clientes vendrán a buscar a el establecimiento, por lo que la
experiencia tiene que estar a la altura. Y para ello, además de ofrecer una cocina
especializada y de calidad, se deberá cuidar que la decoración del lugar sea acorde con la
temática propuesta. Esto incluye no solo la ambientación general, sino también los detalles
como la vajilla, los manteles, etc.

El servicio también es parte fundamental de un restaurante temático. Es necesario contar


con personal suficiente y muy bien preparado, para poder explicar a los clientes todas las
características de la comida especial que se ofrece. El personal debe estar entrenado para
contribuir a la experiencia temática. La idea es que el cliente se sienta verdaderamente
transportado al país o a la época que la temática propone. Esa experiencia muy positiva y
diferente será la que lo haga volver.

Un restaurante con noches temáticas.


Si lo que se busca no es ofrecer una cocina temática
permanente en un restaurante, una excelente opción
es organizar noches temáticas, aprovechando la
época del año, las fiestas, etc. Esta es una gran
estrategia de marketing que atraerá sin duda muchos
clientes, además de los que ya tiene el negocio. La
publicidad y la promoción en este caso serán
elementos fundamentales.
Existen muchas posibilidades. Se puede ofrecer por ejemplo un menú especial con cierto
tipo de comida regional un día la semana, como comida japonesa, italiana, francesa, etc.
También se pueden organizar noches temáticas alrededor de un ingrediente estrella, como
por ejemplo: platos preparados con queso o recetas con mariscos, etc.

Otra idea que ha tenido mucho éxito son las noches de degustación de bebidas. A la clásica
cata de vinos que siempre tiene una excelente acogida, se puede añadir una noche para
probar varios tipos de cervezas del mundo, o artesanales.

También se pueden organizar noches temáticas con


temas musicales como protagonistas, como los
ochenta, los noventa, etc. Una excelente idea, si se
dispone del espacio necesario, es añadir clases de baile
para esa ocasión. Se puede organizar por ejemplo una
noche argentina, con un menú de carnes y empanadas,
y clases de tango incluidas. Aprovechar los eventos
deportivos para organizar noches temáticas es siempre
una gran iniciativa. Un ejemplo sería invitar los clientes
a ver la final de la Copa del Mundo en el local y, además de crear el ambiente propicio
para el evento, preparar las especialidades que correspondan a la nacionalidad de los
equipos finalistas.

El tema que se elija debe, por supuesto, ser acorde al


estilo del local. Y hay que tener en cuenta que tal vez
sea necesario contratar un chef especial para la
ocasión, además de adaptar ciertos detalles de la
decoración.

Organizar eventos especiales, como noches de


música en vivo, catas de vino, cenas temáticas o
talleres culinarios, puede agregar una dimensión de
entretenimiento a la experiencia gastronómica. También puedes considerar colaborar con
artistas locales, músicos o chefs invitados para ofrecer experiencias únicas y
emocionantes que atraigan a nuevos clientes y mantengan a los habituales interesados.

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