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Elaborado por: Rudy Antonio Pérez Samayoa

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Resumen del “Capítulo 2. Algunos conceptos básicos”, del punto 2.1 al 2.5 del texto Introducción
a la filosofía del lenguaje de Acero, Bustos y Quesada. Para ello, tomé las ideas principales del
texto las cuales, desarrollo de forma específica.

2.1. Lenguaje-objeto y metalenguaje

Es significativo ver cómo a lo largo de la historia, especialmente a “mediados del siglo XIX, empieza
a difundirse la terminología de lenguaje- objeto” (Acero et al., 2001 p. 31) como un elemento de
estudio incluso de otros tipos de lenguajes sistematizados de tal manera, para el uso de un grupo
numeroso de individuos. Además, la importancia que es para la filosofía los lenguajes
especialmente aquellos para su estudio considerados de especial interés, para Aceros et al., 2001
“construidos por los lógicos y los matemáticos” (p. 31). Éstos que a su vez mantiene su significado
independiente de los lugares o regiones, puede cambiar de forma, sin embargo, su significado es
el mismo, por ejemplo: los números o fórmulas que han servido para hacer tipos de
investigaciones científicas etc. A criterio de Aceros et al.,2001 el “metalenguaje como el lenguaje
por medio del cual podemos hablar acerca del lenguaje-objeto.” (p.31), es lo que permite el
estudio que se realiza a partir de un lenguaje sobre otro como objeto de estudio, incluso puede
suceder sobre un mismo lenguaje como el castellano sobre su objeto de estudio, el mismo
castellano, o bien, el inglés y su objeto de estudio el español, es sin duda la forma en se puede
llegar a descubrir la riqueza que hay en éstos.

2.2. Uso y mención

El lenguaje como facultad humana se expresa de una o diversas maneras/ intenciones que
parten del pensamiento y contexto en el que nos encontramos, es sin duda, en muchas
ocasiones, confuso cuando se pretende expresar tal situación o características cuando, en
realidad, otro individuo pueda entenderlo de forma diferente. Es por eso que, el uso y mención
de lo que se expresa debe formularse con las palabras adecuadas, para dar mayor sentido a lo
que nos estamos refiriendo; a criterio de Acero et al., 2001 expresa, por ejemplo, que:
“Beethoven compuso la sinfonía Pastoral” “Beethoven tiene nueve letras” “‘Beethoven' tiene
nueve letras” (p. 33). Se puede ver cómo varía el significado según su manera de expresarse. La
primera forma, está refiriéndose al tipo de sinfonía que compuso Beethoven; en el segundo y
tercer caso, se torna un poco confuso ya que de alguna manera las comillas identificando el
nombre en sí, hace la diferencia de su predicado, su complemento de la oración aclarando mejor
lo que se quiere transmitir. De allí, su importancia e intención lingüística de lo que se expresa de
forma adecuada.

2.3. Proferencias. signos-ejemplar y Signos-tipo

A partir de este tema, se deja claro que la Proferencias no son más que expresiones verbales que
pueden ser de dos tipos ya sea “expresión tipo o expresión ejemplar”. Para definir mejor el tema,
veremos la incidencia de cada uno y su significación en la comunicación. Para Acero et al., 2001 es
de suma importancia distinguir con claridad entre el significado de una Proferencias y el
significado de la expresión resultante de haber realizado una Proferencias. (p. 12) pues la primera
no necesariamente tenga el mismo significado de la segunda. Por ejemplo: decir ¡no sabes cuánto
te extrañe! Sin duda que tendrá su significado directo; sin embargo, podría variar según su
contexto o dirigido de forma mal intencionada, por lo tanto, puede significar lo contrario. He aquí
su variación. Efectivamente, es importante identificar los signos-ejemplares que, según el texto,
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son Proferencias únicas que no cambian, aun estando en diferentes lugares o expresados en
diferentes momentos. “Por ejemplo, la expresión ¿qué hora es? se repite una y otra vez en
nuestra vida de cada día” (Acero et al., p. 13) esto sería una proferencia única, ejemplar ya que no
cambia, aun estando en diferente lugar.

Por otra parte, los signos- tipo, varían, pueden ser verdaderos o falsos según el espacio o tiempo
en que se declare alguna frase enunciativa. Por ejemplo: Hoy si hace calor, pueden ser a la vez
verdaderas y falsas; lo primero cuando el tiempo no es frío y lo segundo en caso contrario. Es
decir, se podrá determinar la afirmación o negación de tal frase, según el tiempo o lugar en el que
se ha pronunciado tal expresión.

2.4. Morfemas, lexemas, palabras, vocablos y expresiones

Como podemos identificar, tanto los morfemas, lexemas forman parte de la secuencia lingüística
de las palabras, vocablos que nos permiten expresarnos de forma continua, es decir, tener una
cadena en el lenguaje o manera de expresar ideas, pensamientos, necesidades etc. Para
comprender mejor veamos. Los morfemas se suelen definir como la unidad significativa mínima de
una lengua, por ejemplo, a criterio de Acero et al., 2001: “contábamos, se suele decir que hay
cuatro morfos de distintos morfemas, es decir, realizaciones concretas de morfemas
correspondientes a morfemas distintos: 'cont', 'a', 'ba', 'mas'. Por su parte, las palabras son ciertas
secuencias de morfos separadas por lindes. En el lenguaje escrito se representan, mediante
secuencias de letras separadas por espacios en blanco.” (Acero et al., p.14). Los lexemas no son
más que la raíz o sentido que recibe una palabra, por ejemplo: ¨contábamos¨, la raíz sería ¨a¨
morfema léxico, “es el morfema que revela que se trata de un verbo de la primera conjugación”
(p. 14) lo cual hace la diferencia a morfema gramatical. Por otro lado, “los vocablos se representan
en el diccionario mediante uno de sus elementos: la forma distinguida”, es decir, manera o
característica de una palabra. Todo y cada uno de estos elementos estan unidos entre sí formando
de alguna manera la capacidad de relacionar palabras que contienen lexemas y morfemas
formando el vocablo que permite la expresión de acuerdo al conjunto de palabras emitidos a los
demás ya sea escrito o hablado, con un fonema específico.

2.5. Oración, enunciado e idea

Llegados a este último punto, se denota que tanto la oración, el enunciado e idea forman parte de
la sintaxis de un escrito lingüístico. “El concepto de oración es, por lo tanto, un concepto teórico,
una abstracción que se lleva a cabo sobre estos datos observables que son las Proferencias”
(Acero, Bustos y Quezada, 2001, p.15)”. Se puede notar que la oración es, pues, la secuencia o
conjunto de palabras las cuales pueden ser expresiones de tipo o ejemplares, dependiendo su
intencionalidad para dar a conocer una idea procesara y elaborada por el pensamiento. Por otra
parte, los enunciados, a deferencia de la oración, se diferencias según sea su caso en verdadero o
falso. Esto nos permite, admitir juicios ante un determinado conjunto de enunciados que
pretenden plasmar una idea general en una oración, es, por tanto, ver que el enunciado forma del
conjunto de una oración. Por su parte, la idea, como abstracciones del pensamiento, permite
asociar determinados elementos de la realidad para sacar de ello una conclusión que pasa por la
asimilación o proceso de la mente y se da a conocer por medio del lenguaje.

REFERENCIA:
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Acero, J. Busto, E y Quesada, D. (2001). Introducción a la Filosofía del Lenguaje. Madrid: Ediciones
Catedra, Grupo Anaya, S.A.

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