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Educación por Ciclos y Campo de Pensamiento Histórico

La educación por ciclos, en el contexto de las ciencias sociales, se enfoca en el


desarrollo progresivo de habilidades y conocimientos en los estudiantes al largo de
etapas educativas. Según (Valencia, 2004), “la enseñanza de las ciencias
sociales” debe centrarse en que los estudiantes adquieren habilidades para
interpretar hechos, realizar análisis críticos, formular hipotesis y abordar conflictos
de manera responsable (p. 91).
Estos enfoques cíclicos implican una evolución continua en la comprensión y
aplicación a lo largo del proceso educativo.
En cuanto al campo de pensamiento histórico, se refiere a la capacidad de los
individuos para comprender el pasado, analizarlo críticamente y relacionarlo con el
presente. La secretaria de Educación del Distrito (2007) establece 6 categorías
que representan formas de generalización conscientes de la relación del ser
humano con el mundo al largo del tiempo y espacio.
Estas categorías permiten una reflexión profunda sobre la historia, la cultura, la
sociedad y su impacto en la formación de identidades y valores.

Introducción:
El campo del pensamiento histórico se centra en comprender el pasado y su
influencia en el presente. Mientas que las educaciones por ciclos en las ciencias
sociales buscan desarrollar habilidades progresivas en los estudiantes, Estos
enfoques son fundamentales para una formación integral y crítica.

Desarrollo:
El campo del pensamiento histórico, según la Secretaría de Educación del Distrito
(2007), se basa en 6 categorías que reflejan la relación del ser humano con el
mundo a lo largo del tiempo y el espacio.
La estructura propuesta para el campo del Pensamiento Histórico se basa en seis
grandes categorías: Tiempo, Espacio, Narración, Relacional, Política y Economía.
Cada una de estas categorías juega un papel fundamental en el estudio y
comprensión de la historia.
1) “Categoría Temporal”: Según (Monroy Merchán , Hernández Carvajal,
González , & Pinto Torres, 2007, p, p. 63, 64) cuando exploramos el concepto del
tiempo en el ámbito social y en el Pensamiento Histórico, nos encontramos con
que no se trata de una idea simple, sino que tiene múltiples dimensiones. El
tiempo es una realidad concreta e irreversible que se puede medir y cuantificar
matemáticamente en relación a los procesos en curso. En el Pensamiento
Histórico, el tiempo cronológico se utiliza como un marco de referencia en
términos de días, años, décadas, siglos, milenios y eras. Es importante utilizar
adecuadamente las unidades de tiempo, representarlas y analizarlas de manera
consciente en lugar de dejarlas al azar o a la intuición.
2) “Categoría Espacial”: (P. 68). La categoría espacial en el Pensamiento
Histórico se refiere a la forma en que el espacio geográfico es influenciado y
transformado por la actividad humana. El espacio geográfico es visto como un
palimpsesto, es decir, como un pergamino o documento antiguo en el que la
sociedad deja huellas continuas a través de su interacción con el territorio. Estas
huellas o indicios muestran cómo los seres humanos se relacionan con su entorno
y cómo este se ve afectado y modificado por sus acciones. En última instancia, el
espacio se convierte en una fuente documental que revela la existencia y las
experiencias de la sociedad a lo largo del tiempo.
3) “Categoría narrativa”: (P, p. 73, 75, 76). La categoría narrativa en el
Pensamiento Histórico se refiere a la narración como una forma de llevar a cabo la
comprensión histórica. Va más allá de simplemente contar historias o relatar
eventos, trascendiendo el mero registro de sucesos memorables o la invención de
mundos posibles. A través de la narración, se exploran las posibilidades textuales
y discursivas presentes en las concepciones predominantes del mundo,
generando un proceso creativo que busca interpretar y explicar el entorno social.
La narración enlaza de manera constante con los campos de Comunicación, Arte
y Expresión, lo que amplía su alcance y relevancia en el estudio y comprensión
histórica.
El Pensamiento Histórico, a través de la narración, conecta con las ideas más
significativas que han perdurado a lo largo del tiempo. Estas ideas provienen tanto
de teóricos, ideólogos y pensadores, como de personas comunes que transmiten
conocimientos a través de narraciones, recetas familiares, cantos populares o
expresiones artísticas. La narración implica un juego constante entre conceptos y
formas de comprender y organizar el mundo, generando polos que se entrecruzan,
convergen, divergen, se atraen y se repelen, teniendo resonancia entre sí.
La construcción del Pensamiento Histórico se lleva a cabo a través de la
representación mental de la realidad y la comprensión de cómo los hechos han
tenido lugar. Una vez se retiene una imagen mental, esta puede ser imitada,
reestructurada o resignificada, sentando las bases para la imaginación y la
creación. En resumen, la narración es fundamental para la transmisión y
comprensión del Pensamiento Histórico, permitiendo la conexión con ideas
perdurables y el desarrollo de la imaginación y la creatividad.
4) “Categoría relacional”: (P, p. 81, 82). La categoría relacional en el campo del
Pensamiento Histórico se centra en la unificación de la realidad social, en
contraposición a la concepción fragmentada y escindida del conocimiento. En este
enfoque relacional, se busca comprender la totalidad de la realidad, donde ésta no
se concibe como algo separado y objetivo, sino que se entiende a través de
procesos y redes de relaciones. En el Pensamiento Histórico, todas las categorías
deben converger y relacionarse entre sí, así como converger alrededor de las
demás categorías. Esto implica que el tiempo, el espacio, la narración, lo político y
lo económico están interrelacionados y se realizan esencialmente a través de la
cultura. Por lo tanto, en el ámbito del Pensamiento Histórico, lo relacional se
manifiesta también en lo cultural, destacando la importancia de comprender las
interconexiones y relaciones entre las diferentes dimensiones de la realidad social.
5) “Categoría política”: (P, p. 82, 86, 87). Esta categoría política dentro del
campo del Pensamiento Histórico no se limita a la mera narración de la
conformación de los estados nacionales, la descripción de diferentes regímenes
políticos o una explicación estática de las diversas formas de gobierno. Desde el
Pensamiento Histórico, la categoría política se concibe como un proyecto cultural
colectivo que contempla la realidad como un complejo de relaciones históricas.
En el ámbito educativo, particularmente en la enseñanza de Ciencias Sociales, ha
sido común abordar el componente político desde una perspectiva de ciencia
política, centrándose en el estudio sistemático del gobierno en un sentido amplio.
Esto incluye el análisis, origen y tipologías de los regímenes políticos, así como su
estructura, funciones e instituciones. Sin embargo, esta aproximación ha tratado
tangencialmente las interacciones entre grupos e individuos, y ha ubicado los
regímenes políticos en un espacio y tiempo sin profundizar en su evolución a lo
largo del tiempo.
Las orientaciones curriculares en el pensamiento histórico apuntan a la
comprensión de la relación entre el desarrollo de la educación y los avances en
materia económica, social y cultural. Reconocen que los jóvenes y los niños
crecen y se desarrollan en un contexto social que incluye elementos económicos,
a partir de los cuales construyen actitudes, condiciones y atribuciones
significativas que les permiten interactuar con sistemas y estructuras económicas.
Sin embargo, señalan que muchas veces esta construcción se realiza de manera
intuitiva, ya que la escuela no siempre aborda de forma procesual e
interrelacionada los elementos de producción, distribución y consumo en
diferentes tiempos y espacios.
En este contexto, el campo del Pensamiento Histórico se presenta como una
forma de pensamiento procesual y holística que invita a considerar la categoría
política como una parte dinamizadora del conjunto social en evolución. Esto
permite la construcción de una sociedad humana crítica que tenga memoria
política, es decir, que sea capaz de reflexionar sobre su historia política para
comprender su presente y avanzar hacia un futuro informado y consciente.
Las orientaciones curriculares buscan promover una comprensión más profunda
de la relación entre la educación, el desarrollo económico, social y cultural, así
como fomentar una visión crítica y reflexiva sobre la categoría política dentro del
contexto histórico.
6) “Categoría economica”: (P, p. 87, 88). Trata sobre la importancia de
considerar a los niños y jóvenes como sujetos de derechos económicos,
destacando la relación entre la educación, el desarrollo económico, social y
cultural. Se menciona la necesidad de que los estudiantes construyan actitudes y
atribuciones significativas en relación con elementos económicos, a lo largo de su
proceso educativo. Además, se destaca la importancia de abordar la categoría
política como una parte dinamizadora del conjunto social en evolución, con el
objetivo de construir una sociedad humana crítica que tenga memoria política. Se
enfatiza la importancia de integrar conceptos económicos y políticos en la
educación desde etapas tempranas para contribuir al desarrollo integral de los
estudiantes.
Estos aspectos económicos están interrelacionados con el espacio geográfico,
forman parte de un proceso histórico y están vinculados a los cambios
tecnológicos y a las bases institucionales de las sociedades. Además, se resalta
que no se puede comprender el pensamiento económico de forma aislada, sino
que es fundamental considerar los contextos y procesos en los que se desarrolla,
e integrar otros ámbitos de conocimiento social para promover el desarrollo del
Pensamiento Histórico.
Aborda la responsabilidad de los profesores al enfocarse en dos frentes. En primer
lugar, se destaca la importancia de abordar las relaciones entre lo político y lo
espacial-temporal como un proceso susceptible de compararse y ampliarse,
alejándose de enfoques particulares o aislados, y considerando la movilidad y el
diálogo. En segundo lugar, se menciona la necesidad de juzgar nuestra realidad
desde una perspectiva crítica y constructiva, con el fin de relacionarla con otros
momentos y espacios diferentes sin caer en la anacronía, es decir, sin perder de
vista las diferencias temporales y espaciales al comparar culturas o procesos. Se
hace hincapié en la importancia de adoptar un enfoque amplio y crítico al abordar
las relaciones políticas y temporales, evitando la visión aislada y promoviendo la
comprensión contextualizada.
Estas categorías ofrecen una estructura para analizar críticamente la historia, la
cultura y la sociedad, promoviendo una comprensión profunda de los procesos
históricos y su impacto en la actualidad.

Por otro lado, la educación por ciclos implica una evolución constante en la
adquisición de habilidades y conocimientos, como la señala Valencia (2004) al
destacar la importancia de que los estudiantes desarrollen capacidades para
interpretar hechos, analizar críticamente procesos y abordar conflictos con
responsabilidad.
1)El Pensamiento Histórico en el Primer Ciclo transición a grado 2º (P, 101).
El primer ciclo inicia con la incorporación de los niños en transición y abarca hasta
el segundo grado de primaria, siendo un período de tres años que incluye edades
aproximadas de 5 a 7-8 años.
“El tiempo y mi cotidianidad”: (P, 104). En el primer ciclo escolar, la rutina diaria
de los alumnos se encuentra marcada por conceptos de tiempo. Los días siguen
secuencias de actividades, como levantarse, ir a la escuela, descansar, jugar,
almorzar y dormir; mientras que los años incluyen fechas especiales como
cumpleaños, vacaciones y festividades como el día de la madre o el día del niño.
Asimismo, los estudiantes experimentan el tiempo natural a través de sus
características meteorológicas y secuencias (mañana, tarde, noche).
“El espacio… explorando el exterior”: (P, 108). Durante el primer ciclo, el
enfoque del espacio puede ser integral, abarcando tanto el espacio objetivo
accesible en entornos cercanos, como el espacio subjetivo y el espacio como
construcción social. Este enfoque busca acercar a los niños a una comprensión
dinámica del espacio que considera las condiciones sociales y culturales que han
contribuido a su formación. Para lograr esto, es necesario seguir un proceso que
tome en cuenta la dimensión lógica del pensamiento y las capacidades cognitivas
y sociales de los alumnos.
“La narración… explorando el mundo”: (P, 112). Antes de mencionar los
procesos de pensamiento y las herramientas de conocimiento relacionadas con la
narración que podrían desarrollarse en este primer ciclo, es importante destacar el
potencial de aprendizaje que se presenta durante estos primeros años de
escolaridad.
“Relacional. Yo y los otros”: (P, 118). En el primer ciclo, los niños aprenden a
adaptarse al entorno escolar, a relacionarse con sus compañeros y maestros, y a
manejar un conjunto de normas y relaciones distintas a las del ámbito familiar. A
partir de estas interacciones y las relaciones previamente establecidas en el seno
familiar, comienzan a desarrollar relaciones diferenciadas en su interacción social.
Este proceso de diferenciación se refleja en la comunicación, la expresión oral y
corporal de los niños tanto hacia su entorno social como hacia el conocimiento.
“La Política… interacción y acción”: (P, 120). La idea de Vygotski de que "los
otros no pueden ser vistos simplemente como un apoyo, un soporte o una excusa
en el proceso de construcción del conocimiento, sino que deben ser considerados
como verdaderos coprotagonistas del proceso..." es de gran importancia para la
categoría política en el campo del Pensamiento Histórico. Esto se debe a que lo
político se presenta como una visión en constante evolución del mundo y la vida,
como un proyecto cultural colectivo donde el otro es un participante activo en la
formación de la propia perspectiva, y la participación es un elemento fundamental
en la estructuración del pensamiento y el conocimiento.
“Económica… ¿de qué vivimos los seres humanos?”: (P, 123). Los niños
experimentan directamente realidades económicas desde una edad temprana,
como la tienda, la fábrica, los productos, el consumo, la escasez, la presencia de
personas ricas y pobres, entre otros aspectos básicos de la organización
económica. Estos elementos impactan a los niños y ellos interactúan con ellos de
manera intuitiva, ya que, al no ser conscientes de ello, desarrollan de forma
espontánea nociones económicas sin establecer relaciones procesuales que les
permitan apreciar cómo diferentes actividades individuales y colectivas posibilitan
a las personas obtener diversos recursos para vivir y satisfacer necesidades.
2) El Pensamiento Histórico en el ciclo de educación básica A grados 3º a 6º
“El Tiempo, cronología y sociedad”: (P, 129). En el ciclo A, la comprensión del
tiempo se basa principalmente en el tiempo personal, ya que en el primer ciclo
esta dimensión actúa como punto de partida para relacionar el tiempo social,
cronológico y natural.
“Los Espacios. Ampliando escalas…:” (P, 132). Durante el ciclo A, la
comprensión del espacio se expande desde el entorno inmediato y los espacios
cercanos al niño hacia la localidad, la ciudad y el país, manteniendo la conexión
con otros lugares del mundo. La variedad de narrativas que nos rodean permite a
profesores y alumnos familiarizarse con lugares a los que no se tiene acceso
inmediato, lo que potencia la posibilidad de reconocer y experimentar múltiples
espacios de forma indirecta y a través de la imaginación.
“La Narración. (De) construyendo historias de vida”: (P, 135). Las
dimensiones del desarrollo infantil presentes en la definición de la educación inicial
en realidad ayudan a establecer las variables que influyen en el aprendizaje
humano a lo largo de toda la vida. Por lo tanto, sería beneficioso realizar un
análisis detallado de cómo estas dimensiones se relacionan con los procesos que
participan en la formación del Pensamiento Narrativo para comprender las
dinámicas socioculturales.
“Relacional: símbolos, rituales e identidades”: (P, 140). Al principio del ciclo
A, los niños pueden reconocer, recrear y llevar a cabo niveles iniciales de reflexión
sobre creencias, valores, costumbres, tradiciones, símbolos, expresiones
culturales y representaciones sociales que encuentran principalmente en su
entorno familiar diario, en la escuela, su comunidad local, y de manera más amplia
en la ciudad. También pueden tener conocimiento indirecto de estos elementos a
través de narraciones presentes en cuentos, juegos, canciones, medios de
comunicación y otros canales diversos.
“La Política. Visiones y acciones dinámicas”: (P, 143). Durante esta etapa, los
niños encuentran en las maravillas del mundo, las experiencias más
extraordinarias, los logros más impresionantes, las formas de vida más inusuales y
los eventos más sorprendentes un resumen conciso y organizado del alcance y la
magnitud de la realidad. Por lo tanto, es crucial continuar fomentando los procesos
de aprendizaje en este ciclo, al mismo tiempo que se nutre la imaginación, que a
veces se considera exclusiva de los niños en el ciclo inicial.
“Económica: Un mundo que produce”: (P, 146). Durante el ciclo A, la
comprensión de los aspectos económicos presentes en la sociedad comienza con
el reconocimiento de que los seres humanos participamos en actividades
productivas en conjunto, las cuales resultan en productos que utilizamos en
nuestra vida diaria. En esta etapa inicial, este fenómeno se establece como el
punto de partida para relacionar procesos simples que permiten a los alumnos
asociar conceptos básicos como intercambio, valor, consumo, ahorro, compra,
trabajo, esfuerzo, entre otros. Hasta este momento, la representación mental de
conceptos económicos está vinculada con la experiencia y la observación del
entorno y la rutina diaria del niño.
3). El Pensamiento Histórico en el ciclo de educación básica B grados 7º a 9º
“Tiempo. Múltiples sociedades, múltiples tiempos”: (P, 151). En los ciclos
previos al ciclo B, los estudiantes comprenden que existe un tiempo individual que
se desenvuelve dentro de un marco temporal cronológico, el cual regula diversas
actividades humanas. También reconocen la existencia de un tiempo vinculado a
la naturaleza que forma parte del entorno en el que cada ser humano vive.
Además, son capaces de identificar secuencias temporales, reconocer acciones y
reacciones (relaciones causa-efecto) y entender que existe una relatividad
asociada a cada época. Estos procesos, entre otros, señalan que durante el ciclo
B es factible acercarse de manera progresiva a establecer relaciones más
complejas entre el tiempo personal, el tiempo social, el tiempo cronológico y el
tiempo natural.
“El Espacio. El mundo en escala humana”: (P, 153). La noción espacial para el
ciclo B se define a partir de una dimensión geo histórica, la cual examina el
espacio geográfico en relación con los procesos a lo largo del tiempo, con el fin de
abordar los desafíos del presente.
“Narración. Relatos sociales en una cultura mediática”: (P, 158). La propuesta
del campo de Pensamiento Histórico ha subrayado la importancia de desarrollar la
capacidad de establecer conexiones, fomentando que el estudiante realice
combinaciones y entrelazamientos que le permitan comprender la complejidad de
cualquier situación.
“Categoría relacional. Identidades y orden mundial”: (P, 162). Durante el ciclo
B, la categoría relacional se expande desde lo local/nacional hacia lo global, lo que
brinda la oportunidad de involucrar al estudiante en asuntos mundiales y
conectarlo con las dinámicas y desafíos internacionales.
“Política. Ideales y visiones de la realidad”: (P, 166). En el ciclo B se vuelve
crucial fortalecer los vínculos comunicativos, ya que el estudiante puede volverse
"apático" o "rebelde" frente a normas, instrucciones o expectativas. Puede criticar
enérgicamente las normas establecidas y desear crear las suyas propias,
alineadas con sus intereses, cuestionando la incoherencia y limitaciones del
mundo adulto. Además, muestra un mayor interés en la moda y la música como
generadoras de identidad, busca la aceptación de sus compañeros a través de
códigos de comunicación compartidos, se involucra en videojuegos y adopta
rápidamente las últimas tecnologías. También comienza a explorar temas como el
noviazgo y la identidad sexual, relegando las actividades tradicionales del aula a
un segundo plano. En este punto, comienza a desarrollar un sentido de agencia
política.
“Económica. De lo local a lo mundial”: (P, 170). Durante el ciclo B, el
estudiante adquiere la comprensión de que al interior de las sociedades se
desarrollan dinámicas económicas de producción, distribución y consumo que
afectan a todas las personas, y que las decisiones y prácticas en este ámbito
tienen implicaciones económicas para la sociedad en su conjunto, incluyéndolo a
él. Asimismo, a través del análisis procesual, ha logrado comprender que en
muchas culturas contemporáneas a la suya y en aquellas ya desaparecidas han
tenido lugar eventos de gran importancia en términos económicos, que han
provocado cambios no solo en los aspectos mencionados, sino también en la
configuración de espacios, la transformación de los tiempos, la situación
económica y social de las personas, las decisiones políticas y el bienestar y la vida
cotidiana de la población.
Estos enfoques cíclicos permiten una progresión en la comprensión de las
ciencias sociales al largo de la formación educativa.

Conclusión
La educación por ciclos y el campo del pensamiento histórico son pilares
fundamentales en la formación de individuo críticos y reflexivos. La progresión en
habilidades y la comprensión profunda de la historia y su relación con el presente
son aspectos esenciales para una educación integral y significativa en las ciencias
sociales.
Referencia bibliográfica:

Monroy Merchán , M. d., Hernández Carvajal, M. E., González , J. M., & Pinto
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Valencia, C. (2004). PEDAGOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES. Revista de


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