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Según Kant, existen dos causas principales de esta incapacidad. La primera causa es la falta de
valor para atreverse a usar la propia razón, lo que lleva a que los individuos dependan de la
autoridad de otros para tomar decisiones. En lugar de pensar críticamente y formar sus propias
opiniones, las personas tienden a seguir ciegamente las opiniones y creencias de figuras de
autoridad, como líderes políticos, religiosos o intelectuales.
En su ensayo, Kant menciona que algunos perciben que el paso hacia la emancipación, es decir,
hacia la liberación de la culpable incapacidad, es extremadamente peligroso. Estos "algunos" se
refieren a aquellos que tienen un interés en mantener el statu quo y en conservar el poder y la
autoridad establecidos en la sociedad.
Kant señala que ciertos grupos, como los gobernantes absolutistas, las instituciones religiosas y
las élites intelectuales, consideran peligrosa la emancipación porque amenaza su dominio y
control sobre la sociedad. Estas figuras y grupos tienen un interés en mantener a las personas
en un estado de minoría de edad intelectual, dependiendo de ellos para la toma de decisiones
y aceptando pasivamente su autoridad.
Por último, las élites intelectuales pueden considerar peligrosa la emancipación porque podría
desafiar su monopolio sobre el conocimiento y la interpretación de la realidad. Si las personas
se vuelven más autónomas en su pensamiento y razonamiento, podrían cuestionar las ideas y
teorías establecidas por las élites intelectuales, lo que amenazaría su estatus y prestigio.
3) ¿Cuáles son las formas de tutela que critica Kant y cuál es la función de la
En cuanto a la tutela política, Kant critica el gobierno absolutista y la falta de libertades civiles y
políticas que caracterizaban a muchas sociedades de su tiempo. En estas formas de gobierno,
los gobernantes ejercían un control casi ilimitado sobre las vidas y decisiones de los individuos,
limitando su autonomía y capacidad para pensar y actuar por sí mismos. Kant aboga por un
gobierno basado en la razón y la participación ciudadana, donde las personas tengan derechos
y libertades para tomar decisiones y contribuir activamente en la toma de decisiones públicas.
En cuanto a la función de la filosofía frente a estas formas de tutela, Kant considera que la
filosofía tiene un papel fundamental en promover la emancipación y la ilustración de la
humanidad. La filosofía, según Kant, debe fomentar el pensamiento crítico, la autonomía y el
uso libre de la razón. Debe cuestionar las estructuras de poder establecidas y promover la
búsqueda de la verdad y el conocimiento por parte de cada individuo. La filosofía, en este
sentido, es una herramienta para liberar a las personas de las tutelas políticas y religiosas, y
para fomentar su desarrollo como seres autónomos y racionales.
Según Immanuel Kant, en su ensayo "¿Qué es la Ilustración?", existen dos formas de uso de la
razón: el uso público y el uso privado.
Por otro lado, el uso privado de la razón se refiere al ejercicio de la razón en el ámbito personal
y privado de cada individuo. En esta esfera, las personas utilizan su razón para su propio
desarrollo intelectual, moral o espiritual, sin necesariamente estar relacionado con la esfera
pública. El uso privado de la razón es legítimo y necesario para el crecimiento y la autonomía
individual.
Un ejemplo de uso privado de la razón es cuando una persona estudia un tema de su interés
por sí misma, realiza reflexiones sobre su propia moralidad o se dedica a actividades creativas
que requieren pensamiento crítico y originalidad. Es el uso de la razón en la búsqueda de la
verdad y el conocimiento personal, sin necesariamente tener un impacto directo en la sociedad
en general.
Según Kant, el progreso hacia la ilustración debe llevarse a cabo de manera ordenada y
gradual. En este contexto, el uso privado de la razón desempeña un papel importante al
permitir a los individuos desarrollar su autonomía y capacidad de razonamiento de manera
personal y reflexiva.
El uso privado de la razón implica que los individuos tengan la libertad de pensar, cuestionar y
buscar conocimiento por sí mismos, sin interferencias externas. Esto implica que cada persona
pueda formar sus propias opiniones, evaluar críticamente las ideas recibidas y expandir su
comprensión del mundo.
Kant considera que el uso privado de la razón es esencial para la madurez intelectual y moral
de los individuos. A través de la reflexión personal y la búsqueda de conocimiento, las personas
pueden desarrollar su capacidad para tomar decisiones autónomas y actuar de acuerdo con su
propia conciencia.
Sin embargo, Kant también destaca la importancia de conservar la obediencia, aunque con
ciertos límites. En su visión, la obediencia se refiere a la aceptación de las leyes y normas
racionales que son fundamentales para el funcionamiento de la sociedad. Esto no significa una
obediencia ciega, sino una obediencia basada en la razón y en el reconocimiento de que ciertas
reglas y estructuras sociales son necesarias para mantener el orden y la estabilidad.
Para Kant, el progreso hacia la ilustración no implica un rechazo total de la autoridad y las
normas establecidas, sino una evaluación crítica de las mismas. La obediencia razonada implica
que las personas sigan las leyes y normas que son coherentes con la razón y la justicia, mientras
que cuestionen aquellas que son irracionales o injustas.
entre uso público y uso privado de la razón constituye un antídoto contra las
revoluciones?
Kant afirma que la distinción entre el uso público y privado de la razón constituye un antídoto
contra las revoluciones porque promueve un progreso ordenado y gradual en la sociedad.
En primer lugar, la distinción entre el uso público y privado de la razón establece un equilibrio
entre la necesidad de cambio y progreso, y la importancia de la estabilidad y el orden social.
Reconoce que el ejercicio de la razón y el pensamiento crítico son esenciales para el desarrollo
individual y colectivo, pero también reconoce la importancia de mantener ciertas estructuras y
normas sociales para evitar el caos y la violencia.
Al fomentar el uso público de la razón, Kant aboga por la participación ciudadana activa, donde
los individuos pueden expresar y debatir libremente sus ideas y opiniones en la esfera pública.
Esto permite la discusión racional y pacífica de los problemas y desafíos sociales, lo que puede
conducir a reformas y mejoras graduales en lugar de a revoluciones violentas y disruptivas.
Por otro lado, el reconocimiento del uso privado de la razón también es importante, ya que
permite a los individuos desarrollar su autonomía y capacidad de razonamiento de manera
personal y reflexiva. Esto significa que cada persona puede cultivar su propia comprensión del
mundo, formar sus propias opiniones y actuar de acuerdo con su propia conciencia. Al permitir
a las personas reflexionar y cuestionar las ideas recibidas, se crea un ambiente propicio para el
cambio y la transformación gradual, evitando así la necesidad de revoluciones radicales.
En resumen, la distinción entre el uso público y privado de la razón propuesta por Kant actúa
como un antídoto contra las revoluciones, ya que fomenta un progreso ordenado y gradual en
la sociedad. Al permitir la participación ciudadana y el ejercicio de la razón en la esfera pública,
se promueve el diálogo y el cambio pacífico. Al mismo tiempo, al reconocer el uso privado de la
razón, se fomenta el desarrollo individual y la capacidad de cuestionar y transformar
gradualmente las estructuras sociales. Esto crea un equilibrio entre el cambio y la estabilidad,
evitando así la necesidad de revoluciones violentas.
Kant establece una estrecha relación entre la ilustración y los derechos del hombre. Para él, la
ilustración es el proceso de liberación de la humanidad de su "culpable incapacidad", es decir,
de su dependencia de la tutela y la falta de autonomía intelectual. En este proceso de
emancipación, Kant considera que los derechos del hombre desempeñan un papel
fundamental.
Según Kant, los derechos del hombre son aquellos derechos inherentes a toda persona como
ser racional y autónomo. Estos derechos son universales, inalienables e independientes de
cualquier condición externa, como la raza, el género o la posición social. Los derechos del
hombre incluyen derechos fundamentales como la libertad de pensamiento, la libertad de
expresión, la libertad de conciencia, la libertad de reunión y la igualdad ante la ley.
Kant sostiene que la ilustración es necesaria para garantizar y proteger los derechos del
hombre. A medida que las personas se emancipan y adquieren autonomía intelectual, pueden
reclamar y defender sus derechos de manera más efectiva. La ilustración permite a los
individuos cuestionar y resistir la opresión, la tiranía y las violaciones de sus derechos.
En resumen, Kant establece que la ilustración y los derechos del hombre están intrínsecamente
ligados. La ilustración es el proceso de liberación de la humanidad de la incapacidad y la tutela,
mientras que los derechos del hombre son los derechos inherentes a toda persona como ser
racional y autónomo. La ilustración es esencial para garantizar y proteger los derechos del
hombre, ya que proporciona a las personas la capacidad de pensar, cuestionar y defender sus
derechos de manera autónoma.
8) ¿En qué se diferencian una época ilustrada y una época de ilustración? Justifica
Según Kant, una época ilustrada se refiere a un período en el que algunas personas han
comenzado a liberarse de su "incapacidad culpable" y han abrazado la ilustración mediante el
uso público de su propia razón. Sin embargo, esto no significa que toda la sociedad haya
abrazado plenamente la ilustración. En una época ilustrada, la mayoría de las personas aún se
aferran a formas de tutela y dependencia, y la ilustración sigue siendo una empresa limitada a
una minoría.
Por otro lado, una época de ilustración se caracteriza por la amplia difusión de la razón y la
autonomía en la sociedad. En esta época, tanto la libertad de pensar como la libertad de obrar
se han arraigado y se ejercen de manera más generalizada. La libertad de pensar implica que
las personas tienen la capacidad y el derecho de utilizar su propia razón de manera autónoma,
sin restricciones impuestas por autoridades o tradiciones. La libertad de obrar, por su parte, se
refiere a la capacidad de actuar de acuerdo con la propia razón y las decisiones autónomas,
siempre y cuando se respeten los derechos y las libertades de los demás.
Por lo tanto, la diferencia entre una época ilustrada y una época de ilustración radica en el
grado en que la ilustración ha sido adoptada y practicada en la sociedad. En una época
ilustrada, la ilustración se limita a una minoría, mientras que en una época de ilustración, los
principios ilustrados de la libertad de pensar y la libertad de obrar se han extendido y se
practican más ampliamente en la sociedad.
Según Kant, la ilustración implica liberarse de la "incapacidad culpable" y utilizar la propia razón
de manera autónoma. En cuanto a si nuestra época es ilustrada o de ilustración, dependerá de
varios factores y circunstancias específicas del contexto actual.
En el contexto actual, la educación debería tener como objetivo brindar a las personas las
herramientas y habilidades necesarias para ejercer su autonomía y participar activamente en la
sociedad. Debe promover la capacidad de cuestionar y analizar información de manera crítica,
desarrollar la empatía y la comprensión intercultural, y fomentar el respeto por los derechos
humanos y la diversidad.
La educación también debe promover una actitud de aprendizaje continuo y una mentalidad
abierta, alentando a las personas a estar dispuestas a cuestionar y revisar sus propias creencias
y perspectivas en función de nuevos conocimientos y evidencias.